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Serie de la santificación (28)

Pastor Sugel M.

Etapa final de la santificación

Todo aquel que ha sido justificado también ha sido santificado, de tal manera que dice que sin santidad
nadie vera al Señor. No exista tal como un cristiano que todavía viva en sus pecados. Que es la santificación
es la obra libre de gracia de Dios, por loa cual somos completamente reestablecidos a la imagen de Dios
y puestos en capacidad de morir más y más al pecado y de vivir piadosamente. Y la santificación viene en
tres etapas distintas, primeramente cundo nos convertimos al señor somos librados del dominio del
pecado de inmediato el pecado que antes era nutro rey nuestro señor, el pecado que antes nos manejaba
a su antojo a sido depuesto, de tal mane que en el momento e la misma convención somos librados del
dominio del pecado pero, no de la presencia del pecado, de tal manera que no existe de pueda llegar a
decir que ya ha llegado a un punto que no peca que ya no lucha con el pecad, ya no tengo más problemas
con el pecado, no tentaciones, hemos sido librados del domino del pecado pero no de la presencia del
pecado, el pecado sigue morando en nosotros; por eso luego de la etapa inicial de santificación viene una
etapa progresiva de la santificación, donde el creyente debe ir muriendo cada vez más y más al pecado y
desarrollando las características que son propias de una nueva vida en Cristo. Y para esto Dios nos ha
dejado medios los cuales todo creyente debe de usar de manera fiel y responsablemente si deveras desea
crecer en santidad. Hemos dividido esto en los medios en corporativos e individuales, los corporativos son
aquellos medios que fluyen en el contesto en nuestra relación con el pueblo de Dios, el pertenecer a una
iglesia local, el ser pastoreado por pastores bíblicamente constituidos, la disciplina eclesiástica, la
predicación bíblica, la oración corporativa; los medios individuales estos son aquellos que fluyen en el
contexto individual y personal con el Señor, la lectura cuidadosa y reflexiva de la palabra de Dios la
perseverancia en la roción secreta, la sumisión de corazón a la disciplina de Dios, el deber que tenemos
de huir del pecado, el deber que tenemos de velar, y finalmente el deber que tenemos de mortificar el
pecado que aun mora en nosotros. Para concluir esta serie de santificación ahora hablaremos de la etapa
final hacia lo cual nos movemos como meta y es importante que todo creyente entienda de manera clara
y escritural de lo que envuelve nuestra santificación final, cual es la menta que vamos ha alcanzar en este
proceso de santificación y sobre todo que repercusiones prácticas tiene el saber eso en esta vida presente.
Y en el estudio de esta mañana veremos básicamente tres cosas:

I. Los elementos envueltos en esta etapa de santificación


II. El momento que eso ha de ocurrir
III. Las aplicaciones prácticas que derivamos de esa enseñanza para el presente

Veamos entonces primer lugar:

I. Los elementos envueltos en esta etapa de santificación

Al hablar de los elementos envueltos lo que aremos es describir que es exactamente lo que ocurrirá con
el creyente en su vida de santidad en ese momento cunado nuestra santificación sea completada, la
enseñanza bíblica con respecto a la santificación final, es sencilla, y es que cundo nuestra santificación sea
completada, sucederá lo siguiente:

1. Todo pecado será total definitiva y absolutamente removida de todas las facultades de nuestra
lama y en lo que respecta a nuestro cuerpo este será purificado de toda propensión al pecado y
de la debilidad que resulta de ello. Efesios 5:25, cundo nuestra santificación sea completada
seremos presentados como una iglesia gloriosa, que no tendrá mancha ni arruga ni cosa
semejante, seremos presentados perfectos en cuerpo y alma; 1Juan 3:1-2 seremos semejante a
Cristo, porque le veremos tal como el es. Romanos 8:28-30, nos escogió para que seamos hechos
conforme a la imagen de Cristo; la glorificación no es otra cosa que alcanzar plenamente el
propósito para el cual fuimos elegidos en el eternidad llamados y justificados, el ser hechos a la
imagen del Señor Jesucristo, el Hijo de Dios. Es a esta menta que nos movemos, y por la cual
debo luchar. El creyente no se siente impotente por el hecho de que no podremos alcanzar en
este lado del cielo, sino que el creyente camina hacia esa meta. Cunado entonces podremos
recibir la gloriosa bendición ya que no podemos alcanzar esa menta de este lado del cielo.
II. El momento que eso ha de ocurrir

No todos lo creyente pasaran la misma experiencia, algunos experimentaran en dos etapas la santificación
final:

La muerte. La separación del cuerpo y el alma. Santiago 2:26 esta muerto. Tan pronto un cristiano
muere su cuerpo sufrirá el mismo destino que todos los hombres, pero su alma pasará de
inmediato a la presencia del Señor 1Corintios 5:6-8, Filipenses 1:21-24. Y ¿Qué ocurre con esa
alma hasta que el señor regrese? Esa alma será de inmediata perfeccionada, santificada
completamente. Hebreos 12 los espíritus de los héroes de la fe fueron hechos perfectos. Pero aún
no es completa porque nuestro cuerpo esta una podrido y Dios no nos ha creado para que nuestra
alama y cuerpos estén separa pero en el momento de la resurrección será levantada de la tumba
y unido otra vez con nuestra alma; será purificada toda debilidad inherente será echada fuera y
será constituido exactamente como el cuerpo de Jesucristo cunando resucito, y entonces será
unida nuestro cuerpo y alma y entonces será cuando nuestra santificación final sea ya
completada, nuestra esperanza es al resurrección y no la muerte por que solo en la resurrección
cundo nuestra alma y nuestro cuerpo estarán unidos de nuevo y ahora con la bendición de que
ambos estarán perfeccionados. Romanos 8:18-23 esperemos la adopción la redención de nuestro
cuerpo y esto es en la resurrección, Filipenses 3:20-21
Pero los que estén vivos cuando el señor regrese experimentaran su santificación en una sola
etapa, es decir que en ese momento cundo nuestro señor Jesucristo este dependiendo, su cuerpo
y alma en un abrir y cerrar de ojos tanto su cuerpo y alma experimentaran la santificación final, y
no experimentaran la muerte o la separación entre el cuerpo y el alma. 1Tesalonica 4: 13-18 pero
ellos no nos precederán.
III. Las aplicaciones prácticas que derivamos de esa enseñanza para el presente
1. Nos capacita para enfrentar la muerte de manera realista y escritural.
El creyente puede sentir cierto temor, pero el pude sentir cierta aprensión ala pasar por la
experiencia de morirse, pero un acosa es enfrentar con cierta aprensión, y otra muy distinta
enfrentar la muerte con pavor, llenos de terror y angustia, pera para nosotros dice la palabra de
Dios que Cristo mato la muerte en la cruz, Cristo le quito todo terror y pavor que en cierra esa
experiencia de muerte, por tanto todo creyente puede pasar esa experiencia de muerte de una
manera triunfante y gloriosa, recordando que es a través del rio de la muerte es que seremos
perfeccionados en nuestras salmas, y estaremos en la presencia de nuestro señor Jesucristo.
Filipenses 1; Romanos 14 sea vivamos o muramos del señor somos. Aunque tengamos cierto
tenemos y aprensión de morir ciertamente cuando cerremos nuestros ojos la abrimos en la
presencia del señor.
2. Nos alienta en nuestro presente proceso de santificación al saber que ciertamente llegaremos a
la meta.
Somos alentados por esta enseñanza a seguir luchando en pos de la santidad al conocer que algún
día que esa santidad total y absoluta será real y efectivamente será alcanzada; saber que ese
deseo de ser santos, y esa frustración que sentimos nos será frustrada, porque sabemos que
nuestra santificación final será alcanzada algún día. Todo verdadero creyente anhela
fervientemente ese momento cuando ya nuca más tendrá problema con el pecado.
3. Nos alienta en nuestra lucha en pos de la santidad.
La recordar que el cielo es un lugar de eterna bendición porque allí no habrá pecado, el pecado
se presenta al hombre como vía más rápida de obtener felicidad, pero todos los que toman ese
camino tarde o temprano de que eso es un engaño. Cuando estemos en el cielo con nuestros
cuerpos y almas glorificados será de eterna bendición, nunca mas sentiremos esa atracción que
ahora sentimos por el pecado, y nunca más experimentaremos el dolor y la vergüenza cunado
ahora somos vencidos por el pecado, y si recordamos eso a menudo el pecado no nos podrá
engañar, prometiéndonos una felicidad que es totalmente ajena al él. Una vida de santidad es la
experiencia mas cercana al cielo que puede experimentar un creyente en este mundo caído, pero
también que la vida en pecado es lo más cerca al infierno.
4. Nos mueve a auto examinarnos.
Porque solo experimentaran la santificación final a aquellos en quienes Dios comenzó esta obra
de santificación aquí, Dios no comenzará nada en el cielo, hebreos 9:27 está determinado para el
hombre que muera una sola vez y después el juicio, Dios completara en el cielo aquella obra que
inicio en los suyos aquí en la tierra, pero el no ha de iniciar en el cielo nada el únicamente
completará allá lo que inicio aquí.

¿cuáles son las evidencias de lo que comenzó la obra de santificación? ¿anhelas la santidad, y de ser como
el señor Jesucristo, estas luchando en pos de la santidad, percibes en tu interior esa lucha agónica de la
que nos habla pablo en gálatas 5:17 donde los deseos de la carne son contra el Espíritu y los del Espíritu
contra la carne y estos se oponen entre sí para que no haga loa que quiero; estas teniendo cabes más
victoria en esa lucha, es cierto que el pecado nos pone una zancadilla y nos pones a comer tierra, pero
estas experimentado cierto grada de victoria cada vez más creciente en tu lucha contra el pecado o eres
manejado por tus deseos por tus ambiciones anhelos y paciones, confiesas tus pecados adecuadamente
a Dios cuándo momentáneamente vencido por el pecado? Solo son salvos santificados los que han sido
justificados, pero todos los que han sido justificados han sido santificados, que tu moralidad no te engañe,
somo salvos únicamente por la fe no por ser santos, es por la fe que nos despojamos de nuestra propia
justicia y abrasamos la justica de Cristo y su obra redentora hecha por Cristo en la cruz; por la fe somos
justificados pero los que son justificados también son santificados, por eso sin santidad nadie vera al
señor, por eso los que ha experimentado una cosa ha experimentado la otra. Si el espíritu de Dios a
permitido gravar en vuestras mentes y en vuestras conciencias la enorme importancia de este tema de la
santificación; si el Espíritu de Dios ha aumentado el anhelo de todos de cuantos componen el pueblo de
Dios y si ha contribuido a esclarecer cual es nuestra responsabilidad que tenemos que cumplir si de veras
deseamos ser santos, entonces ha valido la pena a ver estado en el estudio de esta bendita doctrina de la
palabra de Dios. Fin
Luchar en pos de la santidad haciendo uso de los medios que Dios ha provisto para ello para que cumplir
el fin con el cual fui escogido, ser santo, eso es lo que más anhelo en mi vida. Nada deseo en este mundo
sino ser cada vez más, día tras día, conformarme a la imagen del señor Jesucristo. Muchas gracias pastor
Ariel por apoyarme, alentarme, y exhortarme, en momentos que quise languidecer, oh cuanto me ayudo,
mucho me ayudo, gracias doy a Dios por su vida y por esos sermones que me ha puesto a escuchar.

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