Está en la página 1de 19

46ª JORNADAS INTERNACIONALES DE

FINANZAS PÚBLICAS
UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA

REFLEXIONES SOBRE LA POLÍTICA


FISCAL. UNA MIRADA HACIA EL
DESTINO DE LOS RECURSOS

✓ Contadora Pública María Inés Baroli

✓ Contadora Pública Diana Sagaró

Miembros de la comisión de Estudios sobre finanzas públicas del Consejo


Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Setiembre de 2013
Reflexiones sobre la política fiscal. Una mirada hacia el destino de los recursos.
Contadoras Públicas María Inés Baroli y Diana Sagaró

REFLEXIONES SOBRE LA POLÍTICA FISCAL. UNA MIRADA HACIA EL


DESTINO DE LOS RECURSOS

INTRODUCCIÓN

El objetivo de nuestro trabajo es realizar una reflexión acerca de qué es la política


fiscal y cuáles deben ser, a nuestro criterio, sus objetivos. Sentado ello, en lo que concierne
a la tributación abordaremos sus principios y en lo que refiere al gasto, lo atinente a su
destino. Por otro lado, entre otros tópicos, analizaremos el flagelo que el tema que nos
ocupa lamentablemente conlleva: la evasión y la corrupción.

El avance de la ciencia y la globalización, en un corto período de tiempo han


introducido transformaciones en los diversos ámbitos, abarcando desde la medicina, el arte
hasta las comunicaciones satelitales y la alimentación, generando angustia y zozobra en la
población.

“El caso es que el mundo es uno y está dividido en estados. Cada Estado suele
tener sus propios asuntos por resolver y el conjunto del mundo también los suyos. En esto
es sencillo; sin embargo, no ha sido fácil para grandes porciones de la humanidad. El
primero de los considerandos de la Declaración Universal de Derechos Humanos se refiere
a la “familia humana” compuesta por miembros todos con igualdad, dignidad y derechos” 1.

El hombre individual se siente cada vez más impotente en este milenio para
satisfacer por sí mismo sus propias necesidades, tan complejas y numerosas, así como las
de su familia. A tal fin es importante contar con un sistema fiscal positivo de eficacia que
coadyuve a una equitativa distribución de riquezas, respetando siempre la capacidad
contributiva de los responsables.

Para que exista una justa distribución de la riqueza, debe propenderse a la


obtención de una educación eficiente y de servicios de salud con acceso a la alta
complejidad, como asimismo el tratamiento de enfermedades neurológicas y
neurometabólicas, las que en caso de no ser oportunamente enfrentadas pueden
desencadenar secuelas que causen discapacidad mental, lo que no permitirá acceso a un
trabajo. En el caso de América Latina y África, por ejemplo, una falta de alimentación
apropiada genera desnutrición infantil, hecho que puede conllevar a lesiones neurológicas
graves que a quienes las padecen no puedan finalizar su educación primaria, y, por lo tanto,
va a engrosar a el cúmulo de personas con capacidades diferentes, con las consecuencias
que ello implica.

El hambre es inconcebible en países con áreas productivas proporcionalmente


grandes en relación a sus habitantes, puesto que tienen ríos navegables, el desierto no es
un problema, y por lo tanto no necesitan de ayuda externa para resolverlo.

Es decir, si no se puede perpetrar una educación para una “alta tecnología” no se


van a poder alcanzar puestos de trabajo que requieran de la misma.

La “Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático”


aprobada por la Ley Nº 24.295 promulgada el 30 de diciembre de 1993, hace mención a la
erradicación de la pobreza al afirmar “que las respuestas al cambio climático deberán
coordinarse de manera integrada con el desarrollo social y económico con miras a evitar

1 Relación de los conceptos de Estado y bien común. En www.robertexto.com


2
Reflexiones sobre la política fiscal. Una mirada hacia el destino de los recursos.
Contadoras Públicas María Inés Baroli y Diana Sagaró

efectos adversos sobre este último, teniendo plenamente en cuenta las necesidades
prioritarias legítimas de los países en desarrollo para el logro de un crecimiento sostenido y
la erradicación de la pobreza.”

“En distintos foros sobre violencia y gobernabilidad en América Latina, es frecuente


escuchar, de especialistas y funcionarios policiales y de los órganos de la justicia penal en
países con problema de inseguridad y desarrollo humano, que tienen escaso presupuesto
para atender la demanda creciente de seguridad de las personas y de sus bienes.” 2

“Mejor seguridad, justicia, salud, educación y bienestar de los ciudadanos sin


depender de la ayuda extranjera normalmente condicionada y reducida, es posible cuando
el Estado crea capacidad para captar y distribuir la riqueza nacional con equidad,
compartiendo parte de los excedentes de quienes ganan más, trasladándose a los de menor
ingreso y para el bienestar general. La institucionalidad para el desarrollo humano está
directamente relacionada a la carga tributaria con relación al PIB. Ello permite destinar
recursos públicos a la infraestructura económica y social, a las necesidades colectivas y a la
convivencia.”3

Los impuestos tienen como fin la justa distribución de la riqueza y el cumplimiento


de un rol fundamental en el desarrollo de la sociedad, razón por la cual es imprescindible el
control de la evasión a fin de lograr una recaudación tributaria efectiva que responda a la
potencial.

De lo esbozado surge la necesidad de contar con una política fiscal que instituya un
sistema tributario justo y equilibrado, que respete la capacidad contributiva del sujeto
involucrado, con una administración que se desempeñe con responsabilidad y transparencia
y que informe al ciudadano sobre los gastos que realiza en beneficio de la comunidad
respecto de sus ingresos, a fin de crear conciencia en el mismo de oblar sus impuestos. Por
otra parte, la lucha contra la evasión y corrupción es fundamental para lograr los objetivos
de la política fiscal.

ÉTICA FISCAL

La ética es la parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del


hombre.

La moral es el comportamiento de las personas de acuerdo con la apreciación y el


entendimiento de su conciencia. Es la ciencia que trata el bien en general, y de las acciones
humanas en orden a su bondad y malicia.

Un individuo con adecuado discernimiento del bien y del mal le permite actuar con
responsabilidad a partir de su conciencia moral individual.

El hombre con responsabilidad social es aquel que tiene deber moral de contribuir a
la satisfacción de las necesidades colectivas, porque posee el convencimiento personal de
que la ley se dicta en atención al bien común, y que es obligación ser cumplida para el
funcionamiento de la sociedad y que infringirla se traduce en un perjuicio a la misma.

2 Francisco Javier Bautista Lara. En www.elnuevodiario.com.ni.opinion


3 Ídem 2
3
Reflexiones sobre la política fiscal. Una mirada hacia el destino de los recursos.
Contadoras Públicas María Inés Baroli y Diana Sagaró

Para lograrlo es necesario a que el Estado asuma a través de sus entidades


públicas, la tarea de orientar a que el sujeto incorpore en su conciencia una serie de
principios básicos a saber:

✓ Que la ley es necesaria para el funcionamiento de una sociedad.


✓ Que es dictada en función del bien común de la misma.
✓ Que debe ser obedecida y cumplida
✓ Que su incumplimiento acarrea un daño social imputable al sujeto infractor.

El Estado, en uso de sus atribuciones, debe defender las libertades fundamentales


y articular los mecanismos necesarios para garantizar la transparencia, fortaleciendo las
estructuras de gobierno y el equilibrio entre él y la sociedad civil.

“Todos los hombres y todas las entidades intermedias tienen obligación de aportar
su contribución específica a la prosecución del bien común…La prosecución del bien común
constituye la razón misma de ser de los poderes públicos, los cuales están obligados a
procurarlo, reconociendo y respetando sus elementos esenciales y según los postulados de
las respectivas situaciones históricas.” 4

“Por lo tanto, de ningún modo puede admitirse que la autoridad civil sirva a los
intereses de unos pocos, cuando ha sido establecida para el bienestar de todos.” 5

Los tributos constituyen una detracción de los ingresos o riquezas de los


particulares, exigidas por el Estado para la satisfacción de las necesidades colectivas, que
no se compensan con beneficios individualmente medibles.

En general las personas que menos pagan o contribuyen, son quienes carecen de
capacidad económica, y por lo tanto son los que más utilizan los bienes y servicios públicos,
a diferencia de aquellos que aportan el mayor monto para su financiación, dado el volumen
de sus ingresos y patrimonio que los utilizan en menor escala.

En una sociedad, la moral es el conjunto de normas de la misma, y por lo tanto en


este orden debe abarcar al tributario, dando origen a la moral tributaria o fiscal o ética
tributaria.

Por ello es necesario fomentar e inculcar la cultura de la honradez desde la


infancia, por lo que es elemental incorporar principios y valores éticos en todos los niveles
de enseñanza a fin de que se tome conciencia de que también es costo social la
deshonestidad y la ineficiencia, además de atentar contra el desarrollo de un país.

Es importante destacar la obligatoriedad de tomar conciencia de las leyes fiscales,


dado la calidad de vida material y cultural a que han llegado las comunidades debido al
grado de comunicación y sociabilización, a la que el hombre no podría alcanzar, ni satisfacer
las injustas desigualdades comunitarias y propias que se presentan en todos los estratos de
una economía de mercado, y que por ello debe autorregularse, instrumentando un sistema
fiscal positivo, equitativo y eficaz que contribuya a una justa distribución de la riqueza,
vinculada a la justicia.

“Para incentivar las conductas éticas en todo orden de la vida es necesario partir
de las bases elementales del ser humano, la ecuación y el sentido de solidaridad y caridad,
al margen de la religión que se profese o, aunque no se profese credo alguno. La ausencia

4 Pacem in Terris. Carta Encíclica de Su Santidad Juan XXIII sobre la paz en la tierra. Año 1963.
5 Ídem 9.
4
Reflexiones sobre la política fiscal. Una mirada hacia el destino de los recursos.
Contadoras Públicas María Inés Baroli y Diana Sagaró

de justicia eficiente y sus tiempos, generalmente excesivos, dificultan las prácticas de las
reglas éticas.” 6

LAS FINANZAS PÚBLICAS

Las Finanzas Públicas constituyen la actividad económica del Estado, la que posee
una propia y particular estructura y convive con la economía de mercado. Ello es así por
cuanto esta última no podría desarrollarse sin la existencia de un ámbito en el cual los
individuos que la componen no puedan gozar de justicia, seguridad interior y exterior,
educación, salud e infraestructura, entre otros.

La coexistencia de la actividad económica del Estado con la economía de mercado


está dada porque el Estado al adquirir bienes en el mercado es un demandante más.

El Estado es una organización humana que, conforme las fuerzas políticas que
detentan el poder va a perseguir determinados fines. La existencia de dicha organización
importa la exigencia de proveerla de bienes y servicios, a veces en forma exclusiva y otras
en concurrencia con la actividad privada. Estamos en condiciones entonces de definir a las
necesidades públicas como aquellas que sienten los órganos decisorios del Estado respecto
de los individuos que la componen y, debido a ello, se disponen a satisfacerlas dentro de un
marco legal. “Los fines del Estado determinan las necesidades públicas. No son las
necesidades públicas las que determinan los fines y cometidos del Estado para
satisfacerlas…”7

Los servicios públicos “son las actividades que el Estado (representado por el
gobierno) realiza en procura de la satisfacción de las necesidades públicas. Si la actuación
estatal busca satisfacer necesidades públicas absolutas, el servicio público es esencial o
inherente a la soberanía, caracteres éstos (esencialidad, inherencia a la soberanía), de que
carece si la prestación tiene por objeto llenar necesidades públicas relativas.

Los servicios públicos esenciales son inherentes a la soberanía del Estado, puesto
que sólo pueden ser prestados por él en forma exclusiva e indelegable, haciendo uso de
todas las perrogativas emanadas de su poder de imperio, o sea, del poder de mando que
como suprema autoridad pública se ejerce sobre quienes están sometidos a su jurisdicción
soberana.

Los servicios públicos no esenciales, tienden a satisfacer necesidades públicas


vinculadas al progreso y bienestar social, no se consideran inherentes a la soberanía, por
cuanto para su prestación no es ineludible la utilización de las prerrogativas emanadas del
poder de imperio”8. Ello no significa que el Estado, a nuestro entender, deba desentenderse
de su obligación de prestar, por ejemplo, el servicio de educación.

Estudian las finanzas públicas, entonces, el proceso ingreso-gasto que lleva a cabo
el Estado, expresado en términos monetarios. De esa forma, es posible establecer de qué
forma logra las metas que persigue y las consecuencias que acarrea tal proceso. Las
mismas podrán ser o no las esperadas. El componente ingreso le permite obtener el poder
de compra necesario para que realice sus erogaciones.

6
Lorena Solange Berhouet. “Ética fiscal empresaria en la actualidad.” XX Encuentro de
Administradores Fiscales. Buenos Aires. Año 2010.
7
Dino Jarach. Finanzas públicas y derecho tributario. Editorial Cangallo. Año 1993.
8 Héctor Villegas. Curso de finanzas, derecho financiero y tributario. Editorial De Palma. Año 1997.
5
Reflexiones sobre la política fiscal. Una mirada hacia el destino de los recursos.
Contadoras Públicas María Inés Baroli y Diana Sagaró

Los diferentes procedimientos que el Estado debe realizar para alcanzar su función
deben hallarse estatuídos y preceptuados en principios constitucionales.

LA POLÍTICA FISCAL

En función de lo descripto, podemos esbozar que la política fiscal es el conjunto de


medidas y herramientas que toma el Estado con el fin de recaudar los ingresos necesarios
para lograr sus fines. Es de hacer notar que la elección de los gastos y recursos va a
realizarla conforme la orientación política que detente, hecho que va a estar relacionado con
los objetivos que persiga dicha acción.

La política fiscal es, en definitiva, la que sigue el sector público en lo que concierne
a sus decisiones relativas a gastos, ingresos y endeudamiento.

Entre sus objetivos asume el de facilitar el buen desempeño de la economía para


lograr niveles al menos aceptables de crecimiento, desempleo e inflación, al igual que el
combate de la pobreza y las desigualdades.

Se entiende entonces, que constituye una herramienta de desarrollo cuyo objetivo


final es el logro del bien común.

Tanto los gastos como los ingresos del Estado están comprendidos en el
Presupuesto público o nacional. Allí se plasman las políticas fiscales que el gobierno desea
realizar durante el ejercicio. “Entre estos objetivos cuentan: el objetivo fiscal, es decir, la
transferencia de los ingresos requeridos para financiar las funciones del Estado; el objetivo
de la asignación eficiente, es decir, la corrección de la estructura de producción reultante del
mercado; y el objetivo redistributivo, es decir, la modificación de la distribución del ingreso y
los activos”.9

Las herramientas con las que cuenta para plasmar su finalidad -tal como indicamos-
se vinculan con los ingresos y los gastos públicos, sobre los cuales goza de influencia. De
dicho modo, será capaz de controlar en lo que atañe a los recursos, por ejemplo, a quiénes
y en que cuantía se van a cobrar tributos, así como también va a poder llevar a cabo
maniobras tendientes a garantizar su entrada a las arcas del Fisco a través de acciones
contra la evasión, entre otras. Por el lado del gasto, va a tener injerencia, sin duda, sobre el
nivel de sueldos y otros.

La defensa nacional, la seguridad, las obras públicas, la justicia, la instrucción de la


ciudadanía y la salud no son elementos que puedan dejarse a los vaivenes de la iniciativa
privada.

“La política fiscal consiste en la utilización de diversos instrumentos fiscales, entre


ellos los impuestos para conseguir los objetivos económicos y sociales que una comunidad
políticamente organizada desea promover. Por eso, la fiscalidad es un tema de organización
ciudadana muy simple y, a la vez muy complejo. Es simple, porque se trata de un mero
procedimientos para financiar la satisfacción de las necesidades públicas. Es complejo,
porque tal procedimiento ha de articular la gran diversidad de los intereses personales y
colectivos de los distintos grupos de ciudadanos: y tales intereses son, en muchos casos,
contrapuestos.”10

9 Marcelo F. Resico. “Finanzas públicas y política fiscal”. En www.kas.de.


10
María Luisa Delgado Lobo y María Goenaga Ruiz de Zuazo. “Del tributo al impuesto”. Revista del
Instituto. AFIP. IR 02.
6
Reflexiones sobre la política fiscal. Una mirada hacia el destino de los recursos.
Contadoras Públicas María Inés Baroli y Diana Sagaró

Las partidas de los ingresos y los gastos del Presupuesto Público, constituyen uno
de los mejores indicadores de las metas y prioridades de un Estado. Exhibe fines, valores,
actitudes y conductas que son, a la vez causa y consecuencia de aquellas estructuras.

EL BIEN COMÚN

“Según la CEPAL la riqueza en América Latina está concentrada y el Estado tiene


escasas facultades para captar los excedentes y distribuirlos con eficiencia y equidad. Otros
factores que lo debilitan son: corrupción pública, insuficiente transparencia en el manejo de
los recursos, ineficiente gestión administrativa que duplica los esfuerzos, desperdicia
capacidades y no genera valor agregado al servicio público, sumando la evasión fiscal y el
contrabando, a veces irracional y discrecional que privilegia a grupos, no siempre los más
vulnerables.”11

“La política tributaria es una política de Estado, de naturaleza esencialmente


política, es un mecanismo para modificar la distribución de la riqueza, fortalecer la equidad
económica siempre y cuando funcione con transparencia y equidad.” 12

Las finanzas públicas tienen como finalidad establecer de qué forma el Estado logra
obtener sus ingresos y realizar sus gastos. Se hallan conformadas por el conjunto de
instrumentos y medidas que toma con el objeto de recaudar los ingresos necesarios para
realizar sus funciones.

Así, la política fiscal es aquella que involucra al sector público respecto de sus
decisiones sobre gastos, impuestos y endeudamiento y asume entre sus objetivos facilitar el
buen desempeño de la economía para lograr niveles al menos aceptables de crecimiento,
desempleo e inflación, al igual que el combate de la pobreza y las desigualdades. Se
entiende entonces, que la política fiscal constituye una herramienta de desarrollo cuyo
objetivo final es el logro del bien común. El impuesto, principal recurso, tiene como fin la
obtención de fondos para cubrir las erogaciones estatales. De tal forma, además, va a
propender a que el Estado pueda tomar protagonismo en la actividad del país, en lo que
refiere a su orientación.

Para acceder al bien común, es necesario contar con un sistema tributario justo a
fin de crear responsabilidad personal y social en la población para que obren con
convencimiento y no por temor a la pena o castigo. Para obtener resultados exitosos
deviene imperioso centrarse en las dos vertientes presupuestarias: la de ingresos, gravando
con mayor peso a los que más tienen y a los objetos o actividades menos necesarias y más
lujosas; y la del gasto, orientando lo recaudado de modo que desemboque en las personas
de menor nivel o disponibilidades económicas.

En ese marco, recordemos que los tributos son contribuciones de carga obligatoria
que deben respetar, en lo atinente a su cuantía, a la capacidad contributiva de los sujetos
involucrados. Ésta constituye un juicio de valor que se manifiesta a través de la visión de
una determinada situación económica de la que se infiere cierta aptitud personal para
afrontar el pago del gravamen. Si bien en nuestro país este principio no detenta rango
constitucional, parte de la doctrina interpreta que se halla incluído dentro del de igualdad,
por lo cual la legislación debería acatarlo. La contribución al gasto público debe relacionarse
con la riqueza que el individuo posee.

11 Ídem 2
12
Ídem 2
7
Reflexiones sobre la política fiscal. Una mirada hacia el destino de los recursos.
Contadoras Públicas María Inés Baroli y Diana Sagaró

“Por lo que se refiere a los impuestos, la exigencia fundamental de todo sistema


tributario justo y equitativo es que las cargas se adapten a la capacidad económica de los
ciudadanos.” 13

En lo tocante al bien común, fin último de la política fiscal, podemos definirlo como
el conjunto de condiciones éticas, sociales, económicas y culturales que permiten a los
ciudadanos realizarse como personas en su ideal de perfección, a fin de que puedan forjar
su destino en libertad.

La sociedad debe tener un fin, que es el bien común, de lo contrario sería un mero
agregado de sujetos en la que se tienen solo en cuenta los bienes particulares de sus
miembros,

El ser busca su bien personal, lo busca en sociedad, pero debe hacerlo teniendo
presente el bien común y no a expensas de éste.

Cada comunidad, en cada momento histórico, debe encontrar su bien común. Pero
esto no quiere decir que no exista un bien común universal, porque todas las personas y
todas las comunidades menores forman parte de comunidades mayores, hasta alcanzar al
conjunto de la humanidad en el tiempo y en espacio. “En una sociedad en vías de
globalización, el bien común y el esfuerzo por él han de abarcar necesariamente a toda la
familia humana.”14

Poner en ejercicio el bien común no es un trabajo fácil: exige una visión del
conjunto de los problemas y la ponderación de los efectos de las políticas sobre la
población. No sólo en lo que concierne a sus intereses privados, sino también sobre la
creación y conservación de las condiciones que permitan a los ciudadanos y a las
comunidades la consecución de su perfección.

El ciudadano tiene el deber respecto del bien común de intervenir, según sus
propias posibilidades, en las distintas esferas de la vida pública. Aquéllos que no lo cumplen
es factible que también le surjan desinterés hacia lo que es de todos, el abstencionismo
electoral, el fraude fiscal, la defensa egoísta de privilegios a costa del interés general. Por
otra parte, los ciudadanos, en la medida de sus facultades, han de dar a sus bienes y
actividades un sentido social. “Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad puesto
que sólo en ella puede desarrollar libre y plenamente su personalidad.” 15

PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES EN MATERIA TRIBUTARIA EN LA


REPÚBLICA ARGENTINA

La potestad tributaria es la facultad que detenta el Estado para exigir contribuciones


a los sujetos que se hallan en su jurisdicción. Deriva de su poder de imperio, esto es: posee
aptitud para establecer normas obligatorias para los sujetos que desee involucrar. Ahora
bien, dicha potestad no es absoluta, posee limitaciones propias de la organización política
correspondiente a cada Estado.

13 Mater et Magistra. Carta Encíclica de Su Santidad Juan XXIII sobre el reciente desarrollo de la
cuestión social a la luz de la doctrina cristiana. Año 1961.
14
Benedicto XVI. “Caritas in veritate.” Carta encíclica sobre el desarrollo humano integral en la
caridad en la verdad”. Ediciones Paulinas. Año 2009
15
ONU. Declaración Universal de Derechos Humanos.
8
Reflexiones sobre la política fiscal. Una mirada hacia el destino de los recursos.
Contadoras Públicas María Inés Baroli y Diana Sagaró

En ese marco, el Derecho Tributario es una rama del derecho público que estudia
las normas jurídicas por medio de las cuales el Estado ejerce su poder tributario con el fin de
obtener de los particulares recursos que le permitan sufragar el gasto público en aras de la
consecución del bien común.

De dicho modo, analiza las normas constitucionales que operan en forma directa
sobre la materia tributaria, en particular en lo que refiere al ejercicio del poder tributario, sus
límites y alcances, tanto en el ámbito nacional como provincial.

En nuestro país la Constitución Nacional (C.N.) fija principios en materia tributaria,


ellos son:

✓ Legalidad (art. 19 y 52 de la C.N.)


✓ Igualdad (art. 16 de la C.N.)
✓ Generalidad (art. 16 de la C.N)
✓ No confiscatoriedad (art. 17 de la C.N.)
✓ Proporcionalidad (art.4 y 75 inc. 2 de la C.N.)
✓ Equidad (art. 4 y 75 de la C.N.)

Legalidad

Estatuye este principio que no habrá tributo sin ley. Nadie estará obligado a pagar
lo que no haya sido impuesto por ley. Reza el art. 19 de la C.N.: “…Ningún habitante de la
Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe”.
En el caso de las leyes impositivas la cámara de origen o iniciadora es la de Diputados,
conforme emerge del art. 52.

Igualdad

El art. 16 de la C.N. estatuye: “La Nación Argentina no admite prerrogativas de


sangre, ni de nacimiento: no hay en ella fueros personales ni títulos de nobleza. Todos sus
habitantes son iguales ante la ley, y admisibles en los empleos sin otra condición que la
idoneidad. La igualdad es la base del impuesto y de las cargas públicas.” Ello significa que
el tributo debe ser igual entre personas que se encuentren en situaciones análogas, en un
mismo rango de capacidad contributiva. El objetivo es asegurar el mismo tratamiento para
quienes se encuentren en semejantes circunstancias.

Generalidad

Se vincula con el principio de igualdad. Ello implica que el sistema tributario debe
abarcar íntegramente todas las exteriorizaciones de capacidad contributiva.

No confiscatoriedad

Luce el art. 17 de la C.N.:“La propiedad es inviolable, y ningún habitante de la


Nación puede ser privado de ella, sino en virtud de sentencia fundada en ley. La
expropiación por causa de utilidad pública, debe ser calificada por ley y previamente
indemnizada. Sólo el Congreso impone las contribuciones que se expresan en el artículo 4°.
Ningún servicio personal es exigible, sino en virtud de ley o de sentencia fundada en ley.
Todo autor o inventor es propietario exclusivo de su obra, invento o descubrimiento, por el
término que le acuerde la ley. La confiscación de bienes queda borrada para siempre del
Código Penal Argentino...”

9
Reflexiones sobre la política fiscal. Una mirada hacia el destino de los recursos.
Contadoras Públicas María Inés Baroli y Diana Sagaró

La C.N. no explicita directamente este principio. Lo hace en forma indirecta, al


referirse a la propiedad privada. Indica que los tributos no pueden absorber una parte
sustancial de la renta ni del patrimonio.

Proporcionalidad

El art. 4 de la C.N. establece: “El Gobierno federal provee a los gastos de la Nación
con los fondos del Tesoro nacional formado del producto de derechos de importación y
exportación, de la venta o locación de tierras de propiedad nacional, del de la renta de
Correos, de las demás contribuciones que equitativa y proporcionalmente a la población
imponga el Congreso General...”

A su vez, el art. 75 inciso 2 de la Constitución Nacional instaura: “Corresponde al


Congreso: imponer contribuciones indirectas como facultad concurrente con las provincias.
Imponer contribuciones directas, por tiempo determinado, proporcionalmente iguales en todo
el territorio de la Nación, siempre que la defensa, seguridad común y bien general del
Estado lo exijan...”

Debe interpretarse en el sentido de proporcionalidad respecto de las


exteriorizaciones de capacidad contributiva. Es decir, en función al patrimonio, renta y
consumo. Resulta razonable exigir que oblen un mayor tributo aquéllos quienes más
poseen.

Equidad

Se halla íntimamente relacionada con la justicia y razonabilidad. Esto es: un tributo


debe ser justo. Implica que la imposición debe guardar una relación razonable con la
capacidad contributiva. Y que un tributo justo lo será sólo si respeta las normas
constitucionales.

Constituye la equidad un compendio de todos los demás principios que se hallan


insertos en la C.N., toda vez que será justo cuando considera las garantías de legalidad,
igualdad, generalidad, proporcionalidad, no confiscatoriedad e irretroactividad.

FLAGELOS QUE ACECHAN EL ÉXITO DEL CUMPLIMIENTO DE LOS


OBJETIVOS DE LA POLITICA FISCAL

No podemos dejar de citar que el Estado, en uso de sus atribuciones, debe


defender las libertades fundamentales y debe articular los mecanismos necesarios para
garantizar la transparencia, fortaleciendo las estructuras de gobierno y el equilibrio entre él
y la sociedad civil.

Ello es así por cuanto en el proceso “ingreso-gasto”, en muchos casos, surge el


flagelo de la corrupción. Y si nos centramos exclusivamente en los ingresos, nos
encontraremos con el tópico de la evasión fiscal.

“La evasión fiscal constituye un flagelo que azota a los sistemas tributarios.
Podemos definirla como la disminución en los ingresos fiscales de un país generada por
aquellos que, a pesar de hallarse obligados a abonar los tributos no lo hacen, o bien lo

10
Reflexiones sobre la política fiscal. Una mirada hacia el destino de los recursos.
Contadoras Públicas María Inés Baroli y Diana Sagaró

hacen en menor cuantía de lo que corresponde, hecho que implica que los involucrados
obtengan beneficios como fruto de una conducta transgresora de la normativa legal” 16.

“En un trabajo anterior 17 expresamos que no caben dudas acerca de que evadir
significa sustraerse. Desde el punto de vista del Derecho Tributario implica, luego, la acción
de sustraerse al ingreso de un gravamen que se adeuda como colofón de la vigencia de
disposiciones legales que así lo imponen. Es la reducción en los ingresos del fisco que se
produce a raíz de la acción de aquéllos que se encuentran obligados a oblarlos y que no lo
hacen, como resultado de conductas que contravienen la legislación fiscal vigente, en
ventaja propia”18.

En cuanto a ello, la “Convención interamericana contra la corrupción”, establece


que la misma socava la legitimidad de las instituciones públicas, atenta contra la sociedad,
el orden moral y la justicia así como contra el desarrollo integral de los pueblos.

Paralelamente, expresa que los vínculos cada vez más estrechos entre la
corrupción y los ingresos provenientes del tráfico ilícito de estupefacientes, atentan contra
las actividades comerciales y financieras legítimas.

“Es también alarmante el nivel de la corrupción en las economías, que involucra


tanto al sector público como al sector privado, a lo que se suma una notable falta de
transparencia y rendición de cuentas a la ciudadanía. En muchas ocasiones, la corrupción
está vinculada al flagelo del narcotráfico o del narconegocio y, por otra parte, viene
destruyendo el tejido social y económico en regiones enteras.” 19

No debemos olvidar que: “en este delito participan dos partes: el funcionario
corrupto y el particular corruptor. En razón de que ambos se favorecen económicamente y
de que a su vez se exponen tanto uno como otro a ser descubiertos, el vínculo que los une
es muy firme. La iniciativa podrá provenir de cualquiera de los dos.” 20

Debemos tener en cuenta, además, como puntualizamos, que los impuestos tienen
como fin la justa distribución de la riqueza y el cumplimiento de un rol fundamental en el
desarrollo de la sociedad, razón por la cual es imprescindible el control de la evasión a fin de
lograr una recaudación tributaria efectiva que responda a la potencial. De no ser así, los
objetivos de la política fiscal no podrán cumplirse.

El Diccionario de la Real Academia Española la define como “la acción y efecto de


corromper o corromperse”. Como se observa, se trata de un concepto muy general que no
admite determinar, en la esfera de la administración fiscal, qué acciones pueden incluirse en
ella.

La corrupción administrativa puede tipificarse, ergo, como el uso ilegal de la función


estatal con el fin de alcanzar un provecho particular o hacia terceros (incluyendo familiares y
amigos). Se trata de una conducta activa o pasiva que es ejercida por un agente del Estado

16 María Inés Baroli, Gabriela Fernanda López y Diana Sagaró. “Reflexiones acerca de la evasión
fiscal”. 39ª Jornadas Internacionales de Finanzas Públicas. Universidad Nacional de Córdoba. Año
2006.
17 Idem 17.
18
María Inés Baroli y Diana Sagaró. “La evasión y la corrupción”. 41ª Jornadas Internacionales de
Finanzas Públicas. Universidad Nacional de Córdoba. Año 2008.
19 V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe. Documento Conclusivo.

Aparecida. Año 2007.


20 María Inés Baroli y Diana Sagaró. “La evasión y la corrupción”. 41ª Jornadas Internacionales de

Finanzas Públicas. Universidad Nacional de Córdoba. Setiembre 2008.


11
Reflexiones sobre la política fiscal. Una mirada hacia el destino de los recursos.
Contadoras Públicas María Inés Baroli y Diana Sagaró

-en un claro desvío de los deberes que su cargo impone- ajena al bien común y los objetivos
del organismo fiscal.

Este tipo de corrupción constituye “un evento que se aparta de los deberes
normales de la función pública violando el ordenamiento jurídico o los principios de
honestidad, ética o moralidad, para atender a lo privado, a ganancias pecuniarias o de
status, favoreciendo demandas contrarias al interés colectivo” 21

En este delito participan dos partes: el funcionario público corrupto y el particular


corruptor. En razón de que ambos se favorecen económicamente y de que a su vez se
exponen tanto uno como otro a ser descubiertos, el vínculo que los une es muy firme. La
iniciativa podrá provenir de cualquiera de los dos.

Puede producirse tanto a nivel directivo de la administración fiscal o bien en los


niveles operativos.

El dolo está presente en esta clase de acciones. Existe una deliberada intención de
adjudicarse los recursos que le pertenecen al organismo fiscal gracias a la evasión que
facilitan los funcionarios administrativos.

Cabe aclarar que el cohecho no es el único instrumento que utilizan los operadores
de la corrupción. A ello debe sumarse, entre muchos otros, el tráfico de influencias, honores,
favores sexuales, presentes y la remoción o ubicación –depende el caso- de trabajadores
dentro del organismo.

Distintas son las modalidades en las que se plasma la corrupción: exclusión de


determinados contribuyentes de los planes de fiscalización, omisión o reducción de
sanciones, adulteración de registros o bases de datos, emisión de certificados falsos,
aceptación de deducciones o créditos fiscales improcedentes, prescripción de deudas y
otros.

“En el caso del fenómeno de evasión el contribuyente juega un papel pasivo, en


términos que simplemente deja de pagar el impuesto, o pagarlos en menor cuantía,
cometiendo o no, un delito fiscal. Sin embargo, en los casos de corrupción, el contribuyente
juega un papel activo, pues además de evadir el pago del impuesto, corrompe al funcionario
tributario”.22

La evasión y la corrupción no constituyen conductas aisladas, son el reflejo de una


sociedad carente de valores y respeto a sus instituciones. El ciudadano que pierde la
obediencia por la institución que recauda los tributos que él debe oblar, pierde la motivación
para hacerlo.

No debemos olvidar que la administración fiscal es una de las instituciones


estatales que más se encuentra expuesta a la corrupción, por una simple razón: es una de
las áreas del sector público en la cual existe una relación directa entre funcionarios y
contribuyentes, a lo que debemos adosarle que el nexo de unión involucra, ni más ni menos
que a la obligación tributaria.

21 Guía para la elaboración de mapas de riesgo de corrupción. Departamento Administrativo de la


Función Pública. Colombia. 1999.
22 Jorge Cosulich Ayala. “La corrupción en el ámbito de la administración tributaria” 8ª Conferencia

Internacional Anti-corrupción C.I.A.T. Lima, Perú. Setiembre de 1997.


12
Reflexiones sobre la política fiscal. Una mirada hacia el destino de los recursos.
Contadoras Públicas María Inés Baroli y Diana Sagaró

Es de hacer notar que la corrupción no es el corolario exclusivo de factores


exógenos que afectan al Fisco. Existen también factores internos que pueden facilitarla y/o
generarla.

“Un sistema fiscal en una sociedad democrática no puede permitirse el lujo de ser
evadido. Fraude y evasión se combinan para reducir los ingresos públicos, desvirtuar el
reparto de las cargas tributarias en detrimento de la justicia fiscal, alterar las condiciones de
competencia y provocar distorsiones en el sistema económico.” 23

En este caso: “El incumplimiento fiscal es objeto del rechazo más contundente en el
plano de los juicios morales. El defraudador es visto como el moderno explotador de sus
conciudadanos puesto que disfruta de los bienes y servicios proporcionados por el ‘hogar
público’ sin haber contribuído a financiarlos en la medida que le corresponde.” 24

“El corrupto no conoce la fraternidad o la amistad, sino la complicidad.” 25

LA IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN TRIBUTARIA

Para evitar la evasión debe estar prevista la función educativa de la ciudadanía con
derechos y deberes fiscales. En el diseño de una estrategia educativa, la Administración
Tributaria debe tener en cuenta la diversidad de la población, en cuanto ése debe ser el
universo objeto sobre la que ha de actuar.

En rigor, la responsabilidad por la falta de educación de la población no reside en


los miembros que la componen. Su causa radica en la poca información que han recibido a
lo largo de su vida acerca de que el destino de los recursos que obtiene el fisco luego
servirán para financiar a la justicia, seguridad, salud y la educación, entre otros cometidos.

Dicho desconocimiento genera un gran desinterés en lo que atañe a la política


tributaria y en consecuencia una falta total de predisposición hacia el cumplimiento fiscal.

Esta situación incide negativamente en relación al nivel de cumplimiento, toda vez


que el hecho de ignorar el destino de los fondos que recibe el Estado, es un argumento más
que promueve al no ingreso del tributo.

A ello debemos agregar que en ciertas ocasiones que los medios de comunicación
efectúan análisis simplistas que exacerban la visión desdeñosa que posee la sociedad en
relación al Estado.

De ninguna manera debemos responsabilizar al individuo, si la educación que


recibió no le permitió aprender cúal es la razón por la que debe tributar. Tampoco podemos
obviar que la corrupción existe y los desvíos de fondos también.

No pretendemos hacer una loa de la actividad estatal, la cual peca de ineficiente en


muchos aspectos, sino poner énfasis en que el producido de los impuestos se consagra a
objetivos tangibles (como la salud, las jubilaciones y la educación) y no a un ente vacuo,

23 María Luisa Delgado Lobo y María Goenaga Ruiz de Zuazo. “Del tributo al impuesto”. Revista del
Instituto AFIP. IR 02.
24 Idem 24.
25 Cardenal Jorge M. Bergoglio (Su Santidad Francisco). “Corrupción y pecado. Algunas reflexiones

en torno al tema de la corrupción”. Editorial Claretiana. Año 2005.


13
Reflexiones sobre la política fiscal. Una mirada hacia el destino de los recursos.
Contadoras Públicas María Inés Baroli y Diana Sagaró

mas allá de las merecidas críticas que se les puede efectuar en cuanto a ineficiencia en las
prestaciones realizadas.

En otro orden, resaltamos la imperiosa necesidad de contar con un programa


generalizado y obligatorio de enseñanza en las escuelas primarias y secundarias acerca de
la función social de los recursos tributarios y del uso que realizan de ellos los gobiernos para
que, como ciudadanos, además de formarlos como buenos contribuyentes, se los eduque
en referencia a su poder para evaluarlos y exigirles que acaten sus cometidos.

Asimismo, resulta conveniente que se lleven a cabo campañas de concientización


ciudadana que permita el conocimiento de la relevancia de contribuir al sostenimiento del
Estado.

✓ Mantener una comunicación fluida con los contribuyentes para que el


Organismo recaudador se asegure que los mismos conocen sus deberes y
derechos.

✓ Orientar y brindar asistencia precisa y expedita al contribuyente por parte de


funcionarios especializados.

✓ Sostener un contacto directo con los individuos de modo tal de facilitarles el


cumplimiento de la normativa.

✓ Transparentar el gasto público para que la población comprenda la correlación


que debe existir entre los ingresos tributarios y las respectivas erogaciones.

✓ Simplificar el sistema tributario de forma tal que a los sujetos les resulte cómodo
y sencillo el cumplimiento de sus obligaciones fiscales.

✓ Actuar con claridad e integridad con el propósito de lograr la confianza pública,


lo que redundará en el compromiso de los ciudadanos con el Estado, toda vez
que entre ambas partes debe existir un lazo indisoluble.

✓ Fortalecer las funciones de fiscalización y cobro compulsivo. Respecto de la


primera, es de hacer notar que la misma constituye el punto de partida en la
configuración del riesgo. En lo tocante a la segunda, representa la culminación
de la actuación de la administración y es la que debe sustentar los procesos
hasta que se extinga el crédito a favor del fisco.

✓ La administración fiscal debe actuar como una organización estratégica y


flexible frente al contexto cambiante en el que se desempeña, considerando que
los marcos político, económico y tecnológico no le son ajenos.

El mejoramiento de las condiciones sociales sumado al aumento del riesgo de ser


detectado como colofón del incremento de las acciones de control, constituyen herramientas
imprescindibles para desarrollar la conciencia tributaria y aumentar el nivel de cumplimiento
voluntario para llegar, en algún momento no muy lejano, a que el mismo se convierta en un
comportamiento habitual de la población.

“Su objetivo es lograr que los ciudadanos más jóvenes aprendan desde sus edades
más tempranas a identificar y apreciar los bienes públicos y las prestaciones sociales de
que disfrutan mediante el esfuerzo y las aportaciones de todos; a reconocer el valor
económica y la repercusión de dichos bienes y servicios públicos; a reconocer las diversas
fuentes de financiación de tales bienes y servicios, especialmente las tributarias; a
14
Reflexiones sobre la política fiscal. Una mirada hacia el destino de los recursos.
Contadoras Públicas María Inés Baroli y Diana Sagaró

establecer los deberes y las responsabilidades individuales a que da lugar la provisión


pública de bienes y servicios; y comprender aquellos aspectos de la realidad fiscal y de la
aplicación del sistema fiscal vigente donde los principios de justicia y equidad se expresan
en forma práctica”.26

CONCLUSIONES

✓ Es importante destacar la obligatoriedad de tomar conciencia de las leyes


fiscales, dado la calidad de vida material y cultural a que han llegado las
comunidades debido al grado de comunicación y sociabilización, a la que el
hombre no podría alcanzar, ni satisfacer las injustas desigualdades comunitarias
y propias que se presentan en todos los estratos de una economía de mercado,
y que por ello debe autorregularse, instrumentando un sistema fiscal positivo,
equitativo y eficaz que contribuya a una justa distribución de la riqueza,
vinculada a la justicia.

✓ Podemos esbozar que la política fiscal es el conjunto de medidas y


herramientas que toma el Estado con el fin de recaudar los ingresos necesarios
para lograr sus fines. Es de hacer notar que la elección de los gastos y recursos
va a realizarla conforme la orientación política que detente, hecho que va a estar
relacionado con los objetivos que persiga dicha acción.

✓ La política fiscal consiste en la utilización de diversos instrumentos fiscales,


entre ellos los impuestos para conseguir los objetivos económicos y sociales
que una comunidad políticamente organizada desea promover.

✓ En lo tocante al bien común, fin último de la política fiscal, podemos definirlo


como el conjunto de condiciones éticas, sociales, económicas y culturales que
permiten a los ciudadanos realizarse como personas en su ideal de perfección,
a fin de que puedan forjar su destino en libertad.

✓ Debemos tener en cuenta, además, que los impuestos tienen como fin la justa
distribución de la riqueza y el cumplimiento de un rol fundamental en el
desarrollo de la sociedad, razón por la cual es imprescindible el control de la
evasión a fin de lograr una recaudación tributaria efectiva que responda a la
potencial. De no ser así, los objetivos de la política fiscal no podrán cumplirse.

✓ La evasión y la corrupción no constituyen conductas aisladas, son el reflejo de


una sociedad carente de valores y respeto a sus instituciones. El ciudadano que
pierde la obediencia por la institución que recauda los tributos que él debe oblar,
pierde la motivación para hacerlo.

✓ La administración fiscal es una de las instituciones estatales que más se


encuentra expuesta a la corrupción, por una simple razón: es una de las áreas
del sector público en la cual existe una relación directa entre funcionarios y
contribuyentes, a lo que debemos adosarle que el nexo de unión involucra, ni
más ni menos que a la obligación tributaria.

26María Luisa Delgado Lobo y María Goenaga Ruiz de Zuazo. “Del tributo al impuesto”. Revista del
Instituto AFIP. IR 02.
15
Reflexiones sobre la política fiscal. Una mirada hacia el destino de los recursos.
Contadoras Públicas María Inés Baroli y Diana Sagaró

✓ Un sistema fiscal en una sociedad democrática no puede permitirse el lujo de


ser evadido. Fraude y evasión se combinan para reducir los ingresos públicos,
desvirtuar el reparto de las cargas tributarias en detrimento de la justicia fiscal,
alterar las condiciones de competencia y provocar distorsiones en el sistema
económico.

✓ De lo esbozado surge la necesidad de contar con una política fiscal que instituya
un sistema tributario justo y equilibrado, que respete la capacidad contributiva
del sujeto involucrado, con una administración que se desempeñe con
responsabilidad y transparencia y que informe al ciudadano sobre los gastos
que realiza en beneficio de la comunidad respecto de sus ingresos, a fin de
crear conciencia en el mismo de oblar sus impuestos. Por otra parte, la lucha
contra la evasión y corrupción es fundamental para lograr los objetivos de la
política fiscal.

16
Reflexiones sobre la política fiscal. Una mirada hacia el destino de los recursos.
Contadoras Públicas María Inés Baroli y Diana Sagaró

BIBLIOGRAFÍA

✓ Eulogio Iturrioz. Curso de finanzas públicas. Ediciones Macchi. Año 1981.

✓ Dino Jarach. Finanzas públicas y derecho tributario. Editorial Cangallo. Año


1993.

✓ Héctor Villegas. Curso de finanzas, derecho financiero y tributario. Editorial De


Palma. Año 1997.

✓ María Inés Baroli, Gabriela Fernanda López y Diana Sagaró. “Reflexiones


acerca de la evasión fiscal”. 39ª Jornadas Internacionales de Finanzas Públicas.
Universidad Nacional de Córdoba. Año 2006.

✓ María Inés Baroli y Diana Sagaró. “La evasión y la corrupción”. 41ª Jornadas
Internacionales de Finanzas Públicas. Universidad Nacional de Córdoba. Año 2008

✓ V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe.


Documento Conclusivo. Aparecida. Año 2007.

✓ Jorge Cosulich Ayala. “La corrupción en el ámbito de la administración


tributaria” 8ª Conferencia Internacional Anti-corrupción C.I.A.T. Lima, Perú. Año
1997.

✓ Luz Nancy Pinzón Ramirez. “Mecanismos de control para combatir la corrupción


al interior de la administración tributaria” XVII Concurso de Monografías
CIAT/AEAT/IEF 2º premio. Revista de Administración Tributaria CIAT. Año 2005.

✓ Guía para la elaboración de mapas de riesgo de corrupción. Departamento


Administrativo de la Función Pública. Colombia. Año 1999.

✓ María Luisa Delgado Lobo y María Goenaga Ruiz de Zuazo. “Del tributo al
impuesto”. Revista del Instituto AFIP. IR 02.

✓ José María Las Heras. Panel “Control y transparencia fiscal” Jornadas


Internacionales de Finanzas Públicas. Universidad Nacional de Córdoba. Año 2008.

✓ José María Las Heras. “Carga Tributaria y capacidad institucional para el bien
común”. En www.elnuevodiario.com.ni/opinion/293036.

✓ Martín Losteau. “Economía 3D”. Editorial Sudamericana. Buenos Aires. Año


2011.

✓ Antonio Argandoña. “El bien común”. Documento de investigación. Cátedra “la


Caixa” de responsabilidad social de la empresa y gobierno corporativo. Universidad
de Navarra. Año 2011.

✓ Álvaro Soto Carmona. “Cuestión social o cuestión política”. En


www.nuevarevista.net. Año 2011.

✓ José Francisco Duque Alanis. “La proporcionalidad y equidad”. Universidad


latina de América. En www.unla.mx/iusunla19/opinion.

17
Reflexiones sobre la política fiscal. Una mirada hacia el destino de los recursos.
Contadoras Públicas María Inés Baroli y Diana Sagaró

✓ María Inés Baroli, Fernando Lerendegui y Diana Sagaró. “Reflexiones acerca


del I.V.A. y del criterio de lo percibido”. XXXIII Jornadas Tributarias. Colegio de
Graduados en Ciencias Económicas. Año 2003.

✓ Rodrigo Jaque García. “Programación financiera global y del sector público”


Asociación Internacional de Presupuesto Público. Año 2013.

✓ Alberto Barreix, Jerónimo Roca, Luiz Villela. “Política fiscal y equidad”.


Resumen Ejecutivo. DFID-BID-CAN consultor. En www.comunidadandina.org.

✓ María Inés Baroli, Fernando Lerendegui y Diana Sagaró. “La función de


fiscalización: algunas reflexiones acerca de su problemática. Posibilidades de
tercerización”. XXXII Jornadas Tributarias del Colegio de Graduados en Ciencias
Económicas. Año 2002.

✓ Sandra García Guerrero. “Equidad tributaria”. En www.mexicolegal.com.mx.

✓ Estéfano Zamagni. “Desarrollo sustentable, la lucha contra la pobreza y las


nuevas estructuras de gobernabilidad en la era de la globalización”. Revista valores
en la sociedad industrial. Año XXII. N° 60. Año 2004.

✓ Hermann Sautter y Rolf Schinke. “Los costos sociales de las reformas


económicas”. En www.uca.edu.sv

✓ G. Higuera. “Ética fiscal”. En www.mercaba.org. Año 1982.

✓ Marcelo F. Resico. “Finanzas públicas y política fiscal”. En www.kas.de

✓ Rodrigo Guerra López. “Bien común: la maduración de un concepto”. En


www.arvo.net.

✓ Carmen Elena Alemán Brizuela. “El impacto de la política fiscal en la


redistribución del ingreso en El Salvador. Año 2004. En www.uca.edu.sv.

✓ Pacem in terris. Carta Encíclica de Su Santidad Juan XXIII sobre la paz en la


tierra. Año 1963.

✓ Cardenal Jorge M. Bergoglio. (Su Santidad Francisco). “Corrupción y pecado.


Algunas reflexiones en torno al tema de la corrupción” Editorial Claretiana. Año
2005.

✓ Benedicto XVI. “Caritas in veritate”. Carta encíclica sobre el desarrollo humano


integral en la caridad y la verdad”. Ediciones Paulinas. Año 2009.

✓ Juan XXIII. “Mater et magistra”. Carta encíclica sobre el reciente desarrollo de la


cuestión social a la luz de la doctrina cristiana.

✓ Convención para combatir el cohecho de servidores públicos extranjeros en


transacciones comerciales internacionales. OECD. En www.oas.org.

✓ Ley 24295. Apruébase la Convención marco de las Naciones Unidas sobre


cambio climático. Año 1993.

18
Reflexiones sobre la política fiscal. Una mirada hacia el destino de los recursos.
Contadoras Públicas María Inés Baroli y Diana Sagaró

✓ María Inés Baroli, Fernando Lerendegui y Diana Sagaró. “La función de


fiscalización: algunas reflexiones acerca de su problemática. Posibilidades de
tercerización”. XXXII Jornadas Tributarias. Colegio de Graduados en Ciencias
Económicas. Año 2002.

✓ María Inés Baroli, Fernando Lerendegui y Diana Sagaró. “Administración fiscal:


algunas estrategias para promover el cumplimiento voluntario de las obligaciones
tributarias”. 37ª Jornadas Internacionales de Finanzas Públicas. Universidad
Nacional de Córdoba. Año 2004.

✓ Fernanda Mabel Fernández. “Grandes desafíos del Siglo XXI. La promoción de


una conciencia fiscal ética”. XX Encuentro de Administradores Fiscales. Buenos
Aires. Año 2010.

✓ María Magdalena Ardito. “Formando ciudadanos con una conciencia fiscal


ética”. XX Encuentro de Administradores Fiscales. Buenos Aires. Año 2010.

✓ Lorena Solange Berhouet. “Ética fiscal y empresaria en la Actualidad”. XX


Encuentro de Administradores Fiscales. Buenos Aires. Año 2010.

✓ Mirta García. “Promoción de una conciencia fiscal ética”. XX Encuentro de


Administradores Fiscales. Buenos Aires. Año 2010.

✓ Benno Torgler. “La moral tributaria en América Latina”. Revista del Instituto
AFIP. IR.02.

✓ Martín Lousteau y Sebastián Campanario. “Otra vuelta a la economía”. Editorial


Sudamericana. Año 2013.

✓ Joseph Stiglitz. “La economía del sector público”. Antoni Bosch editor. Año
1988.

19

También podría gustarte