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1.

Geely GE Limousine: tras un rediseño producto de la amenaza de Rolls


Royce de demandarlos por copiar su modelo Phantom, la marca china Geely
ha presentado una limusina de líneas muy redondeadas, sobre todo en su
frontal. Su lujoso interior seguro que la convertirá en una de las opciones
preferidas por los mandatarios orientales del futuro.

2. Lamborghini Murcielago LP670-4 SuperVeloce China: solo se construirán 10


unidades de esta excusive Edición Limitada, cuya carrocería está pintada en
gris con una franja de color naranja. Además, incluirá una placa con el
nombre de su propietario inscrito en ella

3. Bentley Continental GT Design Series China: se trata de una edición


especial adaptada a los gustos del mercado chino. En especial destaca el
interior de la cabina, que combina tres colores de piel diferente, logrando un
resultado final muy impactante.
5. Geely Emgrand GT: con una estética definida como "biónica", algunos
expertos han definido a este coche como el hijo de un Pontiac Solstice y un
Alfa Romeo 8C. Aunque todavía es un concept, la marca afirma que será un
híbrido enchufable con dos motores eléctricos combinados con otro de
gasolina

6. Mercedes-Benz E300 L: la L significa "Long" (Largo) y es que este modelo se


ha estirado para convertirse en una limusina al estilo chino, es decir, un
coche que los adinerados no compran para conducirlo ellos, sino para
disfrutar de sus plazas traseras.
7. BMW 5 Series LWB: las siglas LWB corresponden a "Long WheelBase", lo que
quiere decir, como en el caso anterior, es que la distancia entre ejes se ha
aumentado para ofrecer más espacio y lujo para los pasajeros de las plazas
traseras, donde disfrutan de la comodidad del sistema de climatización con
cuatro zonas de este BMW, así como su mesa plegable o su sistema de
entretenimiento.

8. SAIC MG6: es el resultado de la compra de MG por parte de la china


Shanghai Automotive Industry Corp (SAIC). Se trata de un compacto de cinco
puertas, con un motor 1.8 que rendirá unos 133 CV.
9. Great Wall CHC011: un sedán con diseño chino muy equipado (ocho
airbags, ESP, control de crucero, etc.)
10. Great Wall Coolbear: un pequeño monovolumen "muy inspirado" en el
Scion xB.
Los diez coches alemanes más importantes
de la historia
Fran López el 5 de septiembre de 2009
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28 comentarios

Desde la misma invención del automóvil, en tierras alemanas siempre han tenido una gran
tradición automovilística. No es para menos teniendo en cuenta que la primera patente
de un vehículo surgió en Alemania en 1886, con el Motorwagen de Karl Benz. A la vez,
sus mayores constructores locales han ido labrándose, en la mayoría de las ocasiones
merecidamente, una fama de fabricar coches con una gran ingeniería y tecnología a sus
espaldas, durables y fiables y a la vez dotados de mecánicas y soluciones muchas veces
avanzadas a su tiempo que los sitúan en cabeza.

Quizás a estas alturas podamos pensar que esto no son más que estereotipos trasnochados y
grandes tópicos, dada la igualdad existente entre la industria del automóvil actual, pero lo
cierto es que esto se aprecia habitualmente a distintas escalas, desde los utilitarios alemanes
más vendidos a los coches más deportivos y prestacionales. Por supuesto, sus detractores
también existen y afirman que su diseño puede ser cuadriculado o insulso, que no
transmiten emoción en su conducción como un buen deportivo italiano o bien que los
japoneses hace años que les adelantaron con su saber hacer a la hora de fabricar vehículos
fiables ante todo. De cualquier forma, es innegable la amplia influencia histórica que ha
tenido la industria alemana en el mundo del automóvil europeo y mundial.

Grandes modelos han salido de tierras teutonas: algunos ejemplos son el VW Beetle,
Porsche 911 o Mercedes 300 SL, sin dejar de mencionar importantes modelos previos a la
Segunda Guerra Mundial como el Audi 14-35 Type C Alpensieger o las Flechas de Plata
de Daimler-Benz y Auto Union. ¿Cuáles son los diez modelos alemanes de producción
más importantes, influyentes o recordados? A continuación trataremos de darles un
breve repaso, no centrándonos especialmente en su calidad sino más bien en su influencia o
importancia histórica: no están todos los que son, pero sí son todos lo que están…

Trabant (1957)
El Trabant fue el coche que motorizó a la Alemania del Este hasta la caída del muro de
Berlín. Coche popular donde los hubiere, el Trabbi no se caracterizaba por su finura,
calidad o prestaciones, más bien al contrario: era un coche rústico y sencillo a más no
poder, pero asequible para las masas, de bajo mantenimiento con su motor dos tiempos y
durable. En total se llegaron a producir más de tres millones de unidades hasta el cese de su
producción en 1991.

BMW 507 (1955)

Max Hoffman, por aquel entonces importador de BMW para los Estados Unidos, convenció
a la marca bávara para fabricar un roadster destinado a la exportación que demostrase la
verdadera capacidad de la marca. El BMW 507 marcó la definitiva resurrección de los de
Munich tras la posguerra y se convirtió en todo un estandarte, conservándose con el paso de
los años como uno de los BMW más bonitos e influyentes junto con el posterior y también
excepcional BMW M1.

El 507 montaba un motor de 3.200 centímetros cúbicos y 8 cilindros en V que


proporcionaba 150 CV, y como anécdota destacar que se convirtió en el coche de Elvis
Presley en el tiempo que estuvo destinado en Alemania cumpliendo el servicio militar.

Mercedes-Benz 450 SE/SEL (1972)


A comienzos de los años ´70, el Clase S W116 fabricado por Mercedes supuso una enorme
evolución en el segmento de las grandes berlinas de lujo y representación. Hasta 1980 el
450 SE o SEL (de batalla alargada) fue el buque insignia de la marca de la estrella, con un
potente motor 4.5 V8 (también hubo limitadas unidades con un 6.9 litros) y con una
fiabilidad a prueba de bombas, un confort extraordinario y un lujo superlativo. Uno de los
favoritos de los grandes jeques y de los hombres de negocios y poder.

Volkswagen Golf (1974)/Golf GTI (1976)

En el año 1974 salía al mercado el VW Golf, el sustituto natural de un ya veterano VW


Käfer, inaugurando el segmento de los compactos tal y como los conocemos hoy en día. Se
trataba de un coche de menos de cuatro metros, motor y tracción delantera, una
habitabilidad interesante para sus reducidas dimensiones exteriores y motores eficientes y
de bajo consumo.

Sin embargo, la gloria definitiva llegaría a partir de 1976, cuando se dio vía libre a la
comercialización de la versión GTI, un pequeño deportivo también de tracción con un
reducido peso de menos de 800 Kilogramos y un interesante motor 1.6 de inyección que
proporcionaba 110 CV y unas prestaciones sorprendentes. Un auténtico matagigantes al
alcance de muchos compradores.

El resto de la historia del modelo hasta nuestros días ya es precisamente eso, historia: seis
generaciones a sus espaldas, nuevas evoluciones e innovaciones tecnológicas y más de 25
millones de unidades vendidas en todo el planeta.

Audi Coupé quattro (1980)


Aunque hoy en día el Audi R8 es el máximo exponente tecnológico de la firma de
Ingolstadt y podría ser también un buen ejemplo, hay que apreciar todo lo que significó el
Audi Quattro Coupé en la década de los ´80. Audi había vuelto al olimpo automovilístico
sin intención de marcharse, y en 1980 enseña al mundo el primer turismo destinado a su
producción en serie con tracción integral y vocación claramente deportiva, todo un
éxito posteriormente en el Mundial de Rallyes que popularizó la tecnología haciendo que
las demás marcas comenzasen a considerar la tracción integral para sus deportivos de
competición y para algunos de sus turismos de serie.

Porsche 356 (1948)

El Porsche 356 fue el primer coche fabricado en serie por Ferdinand “Ferry” Porsche
llevando el apellido como marca y la piedra angular sobre la que se asentaría el incipiente
futuro de la marca. En producción hasta 1965 y con base mecánica en el Volkswagen, la
carrocería del 356 se construyó en sus primeras unidades en Gmünd (Austria)
artesanalmente y en aluminio, para posteriormente iniciarse la producción (ya con
carrocería de acero) en lo que es hoy la sede de la marca, en Zuffenhausen (Stuttgart).

Mercedes-Benz 300 SL (1955)


Todo un clásico con mayúsculas, el 300 SL Gullwing se hizo rápidamente famoso por sus
puertas con apertura en forma de alas de gaviota. Un compendio de elegancia y
deportividad en la época que fue desarrollado por Mercedes ante la insistencia de Max
Hoffman (de nuevo), también importador de la marca para EE.UU. Con su chasis tubular y
su motor de 6 cilindros, 2.995 centímetros cúbicos, podía alcanzar los 245 Km/h (una cifra
casi inalcanzable para un modelo de calle en los años ´50) y se convirtió en un clásico
instantáneo y es uno de los modelos de la marca de todos los tiempos más cotizados hoy en
día.

BMW 2002 (1968)

Quizás el modelo culmen de la Neue Klass de BMW en los años ´60, el antecesor del
exitoso Serie 3 supuso un origen para las berlinas deportivas con la aparición del 2002 Tii
fabricado entre 1972 y 1974 o el 2002 Turbo. La producción del 2002 cesó en 1976, pero
su filosofía y estética (sobre todo el destacado frontal con sus característicos faros y
parrilla) continuaron muy presentes influenciando en cierto modo todos los modelos
posteriores de la marca de la hélice.

Volkswagen Beetle (1938)


El VW Type 1, más conocido por Beetle, Escarabajo, Vocho, Käfer, o Maggiolino, es sin
duda por méritos propios uno de los automóviles más populares de todos los tiempos. En
producción hasta el año 2003, con más de 21 millones de unidades vendidas en total, fue un
coche muy influyente en la sociedad y en la cultura popular y tuvo numerosas carrocerías y
derivaciones, incluso hasta de uso militar. Nacido para ser “el coche del pueblo”, su alcance
como simple medio de transporte traspasó todos los límites imaginables en un inicio,
llegando a ser incluso un icono hippie, de la cultura sesentera, de las preparaciones e
incluso haciendo incursiones en el cine con la saga “Herbie”.

Porsche 911 (1964)

Modelo talismán de Porsche y quizás el deportivo por antonomasia, el nueveonce fue el


sucesor del 356. Con su anticuada concepción mecánica del todo atrás (motor colgado tras
el eje trasero y propulsión) y motores bóxer de seis cilindros refrigerados por aire, su
característica estética y su concepción (salvo que actualmente el motor ya tiene
refrigeración líquida desde la generación 996) continúan plenamente vigentes en la
actualidad tras numerosas evoluciones y distintas generaciones. Según los más acérrimos
puristas, el único vehículo que debería fabricar Porsche.

Actualmente dispone de versiones con tracción integral o propulsión, motores atmosféricos


o turbo y versiones más radicales, como las GT2 o GT3, casi de competición homologadas
para calle. Un clásico inmortal y atemporal.

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