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A.R.

en América Latina

I. Mi papel en la organización y el liderazgo ideal:


A. Mi papel en la organización: Considero que mi papel en esta
organización será ser el misionero enviado a levantar la primera iglesia
de A.R. en América Latina. Esto conlleva las siguientes labores:
1. Evangelismo: En este paso me encargaré de evangelizar a las
primeras personas para formar una misión y posteriormente una
iglesia.
2. Discipulado: Con el discipulado me propongo capacitar líderes
paso por paso, desde el evangelismo hasta consolidarlos como
cristianos que ponen en práctica sus dones, se reproducen a través
del evangelismo y capacitan a otros por medio de su experiencia.
3. Promotor del proyecto: Considero que la promoción del proyecto
constará de dos fases:
a. Fase 1: Durante los primeros años del proyecto la promoción
se enfocará a recaudar fondos, invitar a los hermanos a
comprometerse en oración por el trabajo que se está llevando
a cabo en otro país y a rendir cuentas del proyecto a mis
superiores informándoles de los resultados.
b. Fase 2: Cuando la primera iglesia esté establecida y sea una
iglesia autosustentable, la promoción de este proyecto se
enfocará a cumplir con la primera fase, pero también a seguir
el mismo siclo de plantación de iglesias, ahora en otra parte de
la misma ciudad, en una ciudad vecina o estado aledaño al país
extranjero.

B. Liderazgo ideal: Veo el liderazgo ideal como un liderazgo compartido.


Al iniciar mi labor, me veré en la necesidad de ser el único líder,
mientras capacito a las personas que Dios me señale para
desempeñar el liderazgo. Durante los primeros años de mi labor en el
país, el liderazgo del evangelismo, del discipulado y de la promoción
del proyecto recaerá sobre mí, hasta que capacite a alguien a través
del discipulado para poder cargar con el liderazgo y seguir con el
proceso de expansión. Posteriormente a esto planeo capacitar a
diferentes líderes para así formar un grupo pastoral y que mi discípulo
también siga el mismo proceso. Cada uno de estos nuevos discípulos
se encargarán de dirigir diversas áreas del funcionamiento de la
iglesia, siendo ellos responsables de presentar y ejecutar proyectos
de crecimiento, enseñanza, así como de sobrellevar los asuntos y
decisiones dentro de sus departamentos. Yo seré el pastor principal,
encargado de la aprobación de decisiones de relevancia en la iglesia.

II. Visión, propósito, valores y estrategia:


A. Visión:
1. Personal: Ser un hombre que cumple el ministerio al cual Dios le
ha llamado, que es ser misionero y proclamar su evangelio de
salvación a todos los perdidos.
2. Con mi denominación: Ser una denominación que cumple
activamente su función en los planes de Dios para el mundo, que
es formar discípulos por medio de la predicación e instrucción en
el evangelio a toda creatura, de toda lengua y nación (Mateo
28:19-20). También ampliar el rango de extensión en la influencia
de la A.R. a una zona geográfica más amplia, en bien de los
perdidos que no han escuchado aún el evangelio.
3. Con la iglesia universal: Ser una denominación que ejercita
activamente sus dones para el beneficio del cuerpo de Cristo en
otras partes del mundo, independientemente de su denominación,
raza y clase social, a fin de colaborar en su desarrollo y
crecimiento, así como integrar a este cuerpo nuevos miembros.
B. Propósito: Hacer discípulos de Cristo de toda lengua y nación,
bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo;
enseñándoles que guarden la palabra de Dios (Mateo 28:19-20).

C. Valores:

1. Amor: Amor para dejar todo por Cristo y por las almas de los
perdidos.
2. Obediencia: Debemos cumplir en su totalidad el mandato que
Dios nos ha dado como sus discípulos.
3. Fe: Para creer que Cristo, nuestro Salvador y Señor nos envía con
su autoridad, que Él dará el crecimiento y suplirá todas nuestras
necesidades conforme a sus riquezas en gloria.
4. Integridad: Para cumplir con fidelidad la labor que Dios nos ha
entregado.
5. Fidelidad: Fidelidad para mantener nuestra vista enfocada en Él y
no centrar nuestra atención y afecto en las cosas terrenales y así
cumplir con nuestra labor hasta el fin.
6. Responsabilidad: Ser responsables sobre todo lo que Dios nos
ha dado; sobre nuestro tiempo, recursos, personas y ministerios, a
fin de dar buenas cuentas a nuestro Señor.
7. Excelencia: Para que lo que hagamos, lo hagamos excelente.

D. Estrategia: Ahora bien, mi estrategia consta de algunos pasos que


debo dar antes de ir a comenzar mi ministerio al extranjero.
1. Base del proyecto en mi país: Quiero que esta labor se
fundamente en un sólido trabajo en mi país. Esto con dos
principales propósitos: 1) Ganar experiencia en el campo y 2) que
mi ministerio y sus logros respalden la labor a la cual me ha
llamado Dios. Este segundo paso es importante para conseguir
apoyo y autoridad.
Para esto sugiero ser pastor de una congregación y plantar una
iglesia desde sus primeras bases con la ayuda de esta iglesia ya
establecida, o bien, sembrar la iglesia en un estado donde no haya
presencia de mi denominación sin la dependencia directa de una
iglesia madre. En otras palabras, quiero realizar la misma labor que
realizaré en el país extranjero, pero en mi país natal. Esto también
servirá para dar inicio a un siclo de plantación de iglesias que
describiré en el siguiente punto.

2. Estrategia de plantación: Mi estrategia de plantación es la


siguiente:
a. Evangelismo: El primer paso es el evangelismo personal, pues
sin este fundamento los demás pasos son en vano. Una vez
que el incrédulo se ha reconciliado con Dios proseguiré con el…
b. Discipulado: Esto con el fin de enseñarle las verdades bíblicas
sobre las cuales un cristiano debe vivir. Con esto me propongo
guiar al recién nacido espiritual desde sus primeros pasos
hasta una madurez tal que le permita reproducirse
espiritualmente, poner en uso sus dones y enseñar a otros.
c. Crecimiento: Una vez que mi discípulo o discípulos hayan
alcanzado la madurez, los guiaré a seguir mi ejemplo y a que
cada uno de ellos se reproduzca, ponga en práctica sus dones
y que enseñe a otros, haciendo énfasis en que deben procurar
que sus nuevos hijos espirituales repitan el mismo proceso. Yo
me enfocaré en hacer lo mismo nuevamente.
d. Congregación autosustentable: Hasta este punto es que
sería preciso a mi punto de vista comenzar con reuniones
formales y establecernos en un edificio. Una vez establecida
esta congregación considero que esta se debe enfocar a la
auto-sustentabilidad, que se verá reflejada en: ofrecer un
salario digno al cuerpo pastoral, diversos líderes que se puedan
hacer cargo del liderazgo principal de la iglesia, que se tenga
un inmueble propio y una congregación mínima de 120 - 150
personas. Para así llevar a cabo la siguiente fase del proyecto,
que es la…
e. Expansión: En esta fase yo seré el misionero que se encargue
de ir al campo misionero para establecer una nueva iglesia. Mi
deber será llevar a cabo el mismo proceso de evangelismo,
discipulado y promoción que realicé en mi país, pero adecuado
a la identidad y necesidades de la cultura de la nación en la que
trabajaré. El deber de la iglesia que habré fundado en mi país
será apoyar de manera económica la obra y con recursos
humanos y espirituales. De esta manera hasta que la iglesia en
el extranjero sea una iglesia también autosustentable.
Entonces el proceso de expansión y plantación inicia de nuevo,
pero ya no apoyada sólo con los recursos de una sola iglesia,
sino de dos personas, aunque quizá con otra persona que Dios
señale para plantar las nuevas iglesias en el extranjero o en el
mismo país.

III. Liderazgo: El liderazgo que yo propongo es parecido al modelo


presbiteriano en el que existe una congregación, de la que se desprende
una sesión de ancianos. El conjunto de estos ancianos se convierte en un
presbiterio, y el conjunto de presbiterios se convierte en la asamblea
general. A continuación haré un pequeño esquema en el que ilustraré mi
modelo de liderazgo:
PASTOR PRINCIPAL

Junta directiva

Líder maestros Líder misiones Líder alabanza Líder administrador

Subordinados Subordinados Subordinados


del del del
departamento departamento departamento
de escuela de de alabanza.
dominical. evangelismo y
discipulado,
misiones, etc.

CONGREGACIÓN

A. Pastor principal: El pastor principal será el líder y presidente innato de


todos los departamentos de la iglesia. Sus funciones son la visitación, la
predicación, la oración, el ministerio de la palabra, la supervisión del
trabajo de los demás líderes y departamentos; tendrá la autoridad de
aprobar o desaprobar las ideas y proyectos y decisiones importantes en
la iglesia.
B. Líder de maestros: El líder de maestros será encargado presentar
proyectos para mejorar la enseñanza, de supervisar la doctrina y
seleccionar el curso adecuado de enseñanza para cada departamento.
También como líder de los maestros, deberá capacitarlos y supervisar su
trabajo.
C. Líder de misiones: El líder de misiones será encargado de la planeación
de proyectos evangelísticos y misioneros en zonas aledañas a la
ubicación de la iglesia. También será el líder de los hermanos que se
encarguen del evangelismo.
D. Líder de alabanza: El líder de alabanza se encargará de capacitar
músicos y de supervisar que la alabanza en la iglesia sea realizada con
excelencia en la ejecución de los instrumentos, en el funcionamiento
técnico adecuado y en la vida espiritual de los músicos que pertenecen a
la iglesia. Será el líder de los músicos que pertenezcan a la iglesia.
E. Líder de administración: Este líder será responsable de las finanzas y
de procurar la comunicación entre los diversos departamentos, a fin de
evitar imprevistos y malentendidos.

¿Por qué este tipo de liderazgo? Tomé este modelo de liderazgo por las
siguientes tres razones:
 Protección del error doctrinal.
 Mayor sabiduría.
 Repartición de las cargas.
 Equilibrio en el poder.
 Promoción de la unidad de la iglesia.
 Un uso más amplio de los dones del liderazgo de la iglesia local.

IV. Equipo: El equipo lo he seleccionado en base a las dos fases de mi


proyecto. Durante la primera fase sólo seré yo y mi familia, para llevar a
cabo de la labor de evangelismo y de discipulado. Posteriormente me
enfocaré para capacitar a:
 Maestros: Necesito capacitar a un maestro para que sea mi líder de
maestros y él capacite al resto de ellos.
 Músicos: Necesito capacitar a un músico para que sea mi líder de
músicos y capacite al resto de los músicos de la iglesia. Cabe
mencionar que yo no soy músico, sin embargo, a pesar de que lo ideal
es que yo mismo sea su maestro, planeo solucionarlo capacitándolo
en alguna escuela secular, pagándole un curso en alguna casa de la
cultura o consiguiendo un maestro particular. Mi labor en su
capacitación será enseñarle teología para tener un ministro y una
alabanza centrada en la verdad bíblica.
 Administradores: Necesito de este líder de administradores para que
sea el que lleve la cuenta de las finanzas y del presupuesto de la
iglesia.

Los primeros años haré evangelismo y discipulado bajo un perfil, es decir,


buscaré personas específicas que puedan desempeñar cada una de
estas labores, para así lograr que cada uno de estos integrantes sean
parte de mi equipo y no improvisar usando a personas sin aptitudes para
el cargo. Cuando logre hacerlo me enfocaré a un evangelismo sin algún
perfil en específico.
V. El tiempo factible para lograrlo: Estimo que mi proyecto deberá tener
una duración aproximada de 10 - 15 años. A continuación, mostraré la
justificación del tiempo:
A. Adaptación y oración: No podemos llegar al lugar a evangelizar
directamente, sino que se necesita un tiempo de adaptación en el cual
se aprenda de la cultura y se tenga contacto con las personas del país
extranjero. Algunos especialistas en misiones consideran que un
período de seis meses o un año y medio es más que suficiente para
esto. Ahora, el período de adaptación no es un tiempo en el que se
permanezca totalmente pasivo o en vacaciones, sino que es también
una fase propicia para mantenerse en un intenso espíritu de oración,
que puede ser comparado a la preparación de la tierra antes de ser
sembrada. Sería factible que durante este tiempo se comiencen a
hacer mediciones con respecto a la hostilidad de la gente, la religión
predominante, estrategias de evangelismo más eficaces y me tenga
que ocupar de algún trabajo secular para hacer contacto con la
población.
B. Evangelismo: Pasados estos seis meses o el año y medio, el paso
siguiente es la evangelización, una detectadas las personas que son
prospectos para el proyecto y establecido un vínculo, es necesario
comenzar a evangelizarles y orar por ellos de manera constante hasta
que se logre. Este paso es un paso en que estimo pueda tardar de tres
a cinco años. Cabe mencionar que mi prioridad será la conversión de
estas personas para el avance del proyecto, sin embargo, mi deber es
también predicar el evangelio a toda creatura, así que lo haré. Para
esta fase preveo utilizar de tres a cuatro en el evangelismo de las
personas claves. Aunque este cálculo puede variar, considero que este
es un tiempo suficiente para evangelizar constantemente a mis tres
personas prioritarias. Antes de la conversión de estos tres líderes que
necesito para desarrollar mejor la iglesia, será necesario un liderazgo
provisional en la iglesia, que estará basado en el sistema
congregacional.
C. Discipulado: Una vez que haya logrado la conversión de estas
personas, el discipulado es el paso siguiente. En esta fase estimo que
tardaré cerca de cuatro a seis años. Esto no debe impedir que yo siga
cumpliendo con mis obligaciones anteriores de orar, de evangelizar a
más almas y de discipulado, es aquí donde considero que la carga de
trabajo aumentaría drásticamente. En este segmento del proyecto
enseñaré a mis discípulos lo concerniente…
1. Las verdades que fungen como piedras angulares en la vida
cristiana (dos años).
2. También planeo impartirles una introducción conceptual al proyecto
en pie y a su función individual en cada parte de esta obra, dando
margen en este tiempo para que comiencen a experimentar sus
primeros pasos en sus áreas correspondientes (dos año).
3. El final de este discipulado se verá completo cuando sean capaz
de poner en práctica sus dones, cuando capaciten a alguien más
para acompañarlos en el área que dirigen y convertirlos en sus
seguidores (dos años).
He optado por dejar un período de dos años para contrarrestar
situaciones e imprevistos que puedan ocurrir durante el proceso, como
enfermedades, resistencia en la obra, entre algunos otros.

VI. Evaluación del rendimiento: Por otro lado, la evaluación del rendimiento
se verá medido por el cumplimiento de las siguientes metas, limitado
por los siguientes intervalos de tiempo:
Meta 1: Establecimiento de los tres contactos para ser líderes
potenciales en la iglesia y al menos tres personas convertidas (Un año
y medio)
Meta 2: Conversión de los prospectos para el liderazgo de la iglesia y
de quince a veinticinco convertidos (Año quinto).
Meta 3: Desarrollo pleno de los tres prospectos al liderazgo de la
iglesia y de 35 a 50 personas en la iglesia (Año séptimo o noveno.).
Estimo que a partir de este punto la iglesia debe experimentar un
proceso de crecimiento y desarrollo más grande, pues al contar ya con
cerca de 35 a 50 miembros ya firmes y con una estructura ya
fundamentada, será más factible que la mayoría de la iglesia
Meta 4: Una iglesia autosustentable de ciento veinte a ciento
cincuenta personas, y trabajando en la plantación de otra iglesia (Año
décimo a año trece).

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