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La normativa minera, se refiere a los refugios mineros, dispositivos de seguridad que protegerán a los
trabajadores ante eventuales emergencias, o con la finalidad de resguardar la integridad física de las
personas que laboran al interior de la mina y que, por su actividad, deben transitar por las galerías donde
existe movimiento de equipos, ya sea de producción, servicios u otros.
Las emergencias más catastróficas ocurridas en la minería subterránea son las que tienen relación con los
incendios, derrumbes y sismos, esto por la alta generación de humos y gases que pueden ser causantes
de accidentes fatales, sobre todo si no se dispone de estos refugios, dejando claramente establecido que
lo primordial para que estos eventos no sucedan son las medidas preventivas que se deben adoptar.
Prestaciones que deben estar, el del reglamento antes citado, establece que toda mina debe contar con
estos lugares de protección, y que cuenten con los elementos indispensables que garanticen la
sobrevivencia de las personas afectadas por algún siniestro, por un período mínimo de 48 horas.
Estos refugios deben estar dotados como mínimo de los siguientes elementos:
Por otra parte, los refugios mineros también se deben construir en las galerías donde exista movimiento
de trabajadores y equipos de transporte, lo que también está regulado, el que está referido a lo siguiente:
“En los tráficos principales en que haya tránsito de persona y movimientos de trenes, se dispondrán
refugios adecuados para el personal, identificados y señalizados debidamente a intervalos no mayores a
veinte metros (20 m). Condiciones diferentes a las ya señaladas y en casos especiales, podrán ser
autorizadas por el Servicio. El Servicio tendrá un plazo de quince (15) días para responder la solicitud
desde la fecha de presentación de ella en la Oficina de Parte”.
Características especiales
La existencia de estos refugios tiende a controlar los accidentes por atropellamiento, los cuales pueden
tener consecuencias graves, principalmente, para el trabajador. Al suceder esto, lo más probable es que
se aplique la Circular 2345, la que -entre otras exigencias- implica la suspensión de dicha vía de tránsito
o, incluso, de la actividad total en dicha faena minera.
La mantención de lo citado depende en gran medida de la actitud de los trabajadores, que deben tener
muy en cuenta que estos refugios se deben utilizar en casos del acercamiento de algún equipo de
transporte. Por lo tanto, siempre deben mantenerse despejados y no convertirlos en bodegas, como
muchas veces ocurre.
Para finalizar, es necesario recordar la importancia de ambos refugios (para emergencias y tránsito), y
debe ser de conocimiento de todos los trabajadores que laboran al interior de la faena minera (ya sean
propios o de terceros contratistas o subcontratistas).
Los refugios permanentes o estables que puedan existir en una faena minera deben encontrarse
topográficamente señalizados en superficie, lo que es de mucha importancia cuando no existe una
comunicación directa por derrumbe de techos o cajas de las galerías cercanas a su ubicación, y esta
comunicación deba realizarse vía sondajes.
Asimismo, estos refugios deben ser inspeccionados periódicamente para chequear su operatividad, lo
cual puede ser realizado por el Jefe de Minas, Comisión del Comité Paritario, o Departamento de
Prevención de Riesgos. Estas inspecciones deben quedar sustentadas en algún documento escrito.