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Niels bohr

Nació en Copenhague, hijo de Christian Bohr, un devoto luterano y catedrático de fisiología en


la universidad de la ciudad, y Ellen Adler, miembro de una adinerada familia judía de gran
importancia en la banca danesa y en los «círculos del Parlamento». Tras doctorarse en
la Universidad de Copenhague en 1911, e intentar la ampliación de estudios en el Cavendish
Laboratory de Cambridge con el químico Joseph John Thomson, descubridor del electrón (el
tema de la tesis doctoral de Bohr) y ganador del premio Nobel en 1922, quien no mostró un
gran interés en el joven Bohr, completó sus estudios en Mánchester, teniendo como maestro
a Ernest Rutherford, con el que estableció una duradera relación científica y amistosa.
En 1916, Niels Bohr comenzó a ejercer como profesor de física teórica en la Universidad de
Copenhague, consiguiendo los fondos para crear el Instituto Nórdico de Física Teórica, que
dirigió desde 1920 hasta su fallecimiento.
En 1943, con la Segunda Guerra Mundial en pleno apogeo, Bohr escapó a Suecia para evitar
su arresto por parte de la policía alemana, viajando posteriormente a Londres. Una vez a
salvo, apoyó los intentos angloamericanos para desarrollar armas atómicas, en la creencia de
que la bomba alemana era inminente, y trabajó para ello en el Proyecto Manhattan de Los
Álamos, Nuevo México (EE. UU.).
Después de la guerra, abogando por los usos pacíficos de la energía nuclear, retornó
a Copenhague, ciudad en la que residió hasta su fallecimiento en 1962.
Su hermano menor, Harald Bohr, fue igualmente un reconocido matemático, además de
futbolista olímpico,2 y los dos hermanos jugaron juntos en el Akademisk Boldklub, en el que
Niels Bohr fue portero.2
El hijo de Niels, Aage Niels Bohr, se formó en el instituto que dirigía su padre, le sustituyó en
la dirección y obtuvo igualmente el premio Nobel de Física, en 1975.

Investigaciones científicas
Basándose en las teorías de Ernest Rutherford (átomo de Rutherford) publicó su propio
modelo atómico (modelo atómico de Bohr) en 1913, introduciendo la teoría de las órbitas
cuantificadas, que en la teoría mecánica cuántica consiste en las características que, en torno
al núcleo atómico, el número de electrones en cada órbita aumenta desde el interior hacia el
exterior.
En su modelo, además, los electrones podían caer (pasar de una órbita a otra) desde un
orbital exterior a otro interior, emitiendo un fotón de energía discreta, hecho sobre el que se
sustenta la mecánica cuántica.
En 1922 recibió el Premio Nobel de Física por sus trabajos sobre la estructura atómica y la
radiación. Numerosos físicos, basándose en este principio, concluyeron que la luz presentaba
una dualidad onda-partícula mostrando propiedades mutuamente excluyentes según el caso.
En 1933 Bohr propuso la hipótesis de la gota líquida, teoría que permitía explicar las
desintegraciones nucleares y en concreto la gran capacidad de fisión del isótopo de uranio
235.

Democrito
Δημόκριτος, Dēmokritos, cuyo nombre significa «escogido del pueblo», era conocido por el
sobrenombre de Milesio o Abderita. Nació en la ciudad de Abdera (Tracia),4 capital de una
polis griega situada en la actual costa norte de Grecia, al este de la desembocadura del
río Nestos, cerca de la isla de Tasos. Estudió con magos y eruditos caldeos que el rey Jerjes
I de Persia dejó en la casa de su padre, cuando se hospedó en el hogar de este durante su
campaña militar contra los griegos en las guerras médicas. Siendo todavía muy joven,
aprendió de ellos sobre todo astrología y teología.
Demócrito fue discípulo y después sucesor de Leucipo de Mileto, natural también de Abdera.
Fueron además oriundos de Abdera Anaxarco y Protágoras.
Demócrito fue conocido en su época por su carácter extravagante. Se le adjudican numerosas
leyendas. Una de ellas dice que se arrancó los ojos en un jardín para que no estorbara en sus
meditaciones la contemplación del mundo externo. Se dice de él que presentía el futuro, y
entre sus obras más importantes se cita su Gran Diacosmos, por la cual obtuvo, por plebiscito
popular, un premio de quinientos talentos.
También realizó numerosos viajes, en los cuales habría aprendido de magos persas,
sacerdotes egipcios y caldeos. Se dice que viajó por Egipto, donde vivió cinco años y adquirió
especialmente conocimientos de geometría, así como que
visitó Etiopía, Mesopotamia, Babilonia, Caldea y Persia y que incluso llegó a la India en busca
de conocimientos. Había adquirido dinero para viajar de la herencia que le dejó su padre a él y
a sus dos hermanos; le correspondieron cien talentos. Posteriormente escribió precisamente
el Gran Diacosmos para defenderse de las posibles acusaciones que se hacían a aquellos
que malgastaban la herencia de sus padres.
Diógenes Laercio listó una serie de escritos de Demócrito que superan las setenta obras
sobre ética, física, matemática, técnica e incluso música, por lo que Demócrito es considerado
un autor enciclopédico. No se conservaron tales escritos, y de toda esta producción solo han
sobrevivido unos trescientos fragmentos menores, la mayor parte de los cuales son
reflexiones morales de las cuales solo se conocen fragmentos, sobre todo gracias a las
alusiones de Aristóteles y de Teofrasto. Existen diversas colecciones de esos fragmentos,
como las de Diels-Kranz, Luria y Leszl.
Siendo ampliamente ignorado en Atenas durante su vida, la obra de Demócrito fue
ampliamente conocida, el mismo Aristóteles la divulgó extensamente. La razón de que no
adquiriera fama fue que él mismo «no se cuidó de ser conocido; y aunque él conoció a
Sócrates, Sócrates no lo conoció a él». Asimismo asistió a escuchar a los pitagóricos. Es
famosa la anécdota que Platón detestaba tanto a Demócrito que quería que todos sus libros
fuesen quemados.56 Se dice que estuvo a punto de quemarlos pero que se lo impidieron los
pitagóricos Amiclas y Clitias aludiendo que era inútil pues ya sus escritos circulaban en
muchas partes.
Hiparco de Nicea asegura, según Diógenes Laercio, que Demócrito murió a los noventa años
de edad; y todos los autores de la antigüedad que hayan hecho referencia a su edad,
coinciden en que vivió más de cien años. Según Aulo Gelio, Tertuliano y Cicerón, Demócrito,
que llegó a vivir casi un centenar de años, se privó voluntariamente de la vida. Existen dos
fechas sobre su fallecimiento: En 420 a. C.,7 o, la que actualmente se toma como verdadera,
en 370 a. C.
Protágoras fue su discípulo directo8 y, posteriormente, el principal filósofo influido por
Demócrito fue Epicuro. En el Renacimiento, muchas de sus ideas fueron aceptadas (por
ejemplo, por Giordano Bruno), y tuvieron un papel importante durante la Ilustración
Hay anécdotas según las cuales Demócrito reía muy a menudo irónicamente ante la marcha
del mundo, y decía que «la risa torna sabio»,910 lo que lo llevó a ser conocido, durante el
Renacimiento, como «el filósofo que ríe» o «el abderita risueño», oponiéndolo a Heráclito, «el
filósofo que llora».
j.j thompson
Thomson nació el 18 de diciembre de 1856 en Cheetham Hill, un distrito de Mánchester en
Inglaterra, y tenía ascendencia escocesa. En 1870 estudió ingeniería en el Owens College,
hoy parte de la Universidad de Mánchester, y se trasladó al Trinity College de Cambridge en
1876. En 1880, obtuvo su licenciatura en Matemáticas (Segunda Wrangler y segundo premio
Smith) y Maestría en Artes (obteniendo el Premio Adams) en 1883. En 1884 se convirtió en
profesor de Física en Cavendish. Uno de sus alumnos fue Ernest Rutherford, quien más tarde
sería su sucesor en el puesto. Thomson fue elegido miembro de la Royal Society el 12 de
junio de 1884, y posteriormente fue su presidente de 1915 a 1920. En 1897 descubrió el
electrón y propuso un modelo en el cual los electrones tenían cargas negativas al dentro de el
átomo quien tenía carga positiva.
En 1890 se casó con Rose Elizabeth Paget, hija de sir Edward George Paget, médico,
entonces Regius Profesor de Medicina (Regius Professor of Physic) en Cambridge. Con ella,
fue padre de un hijo, George Paget Thomson, y una hija, Joan Paget Thomson. Su hijo se
convirtió en un destacado físico, quien a su vez fue galardonado con el Premio Nobel de
Física en 1937 por demostrar las propiedades de tipo ondulatorio de los electrones.
J. J. Thomson fue galardonado con el Premio Nobel de Física en 1906, «en reconocimiento de
los grandes méritos de sus investigaciones teóricas y experimentales en la conducción de la
electricidad generada por los gases». Fue nombrado caballero en 1908 y nombrado en la
Orden del Mérito en 1912. En 1914 dio el Romanes Lecture en Oxford sobre la teoría atómica.
En 1918 fue nombrado rector del Trinity College de Cambridge, donde conoció a Niels Bohr,
donde permaneció hasta su muerte. Murió el 30 de agosto de 1940 y fue sepultado en la
Abadía de Westminster, cerca de sir Isaac Newton.

Trabajos sobre los rayos catódicos

Segunda congreso Solvay (1913). Se puede observar a Thomson el cuarto por la izquierda de la fila
inferior, situado entre Wilhelm Wien y Emil Warburg

Thomson realizó una serie de experimentos en tubos de rayos catódicos, que le condujeron al
descubrimiento de los electrones. Thomson utilizó el tubo de Crookes en tres experimentos
diferentes.

Tercer experimento
En su tercer experimento (1897), Thomson determinó la relación entre la carga y la masa de
los rayos catódicos, al medir cuánto se desvían por un campo magnético y la cantidad de
energía que llevan. Encontró que la relación carga/masa era más de un millar de veces
superior a la del ion Hidrógeno, lo que sugiere que las partículas son muy livianas o muy
cargadas.
Las conclusiones de Thomson fueron audaces: los rayos catódicos estaban hechos de
partículas que llamó "corpúsculos", y estos corpúsculos procedían de dentro de los átomos de
los electrodos, lo que significa que los átomos son, de hecho, divisibles. Thomson imaginó que
el átomo se compone de estos corpúsculos en un mar lleno de carga positiva; a este modelo
del átomo, atribuido a Thomson, se le llamó el modelo de pudín de pasas.
En 1906 fue galardonado con el Premio Nobel de Física por su trabajo sobre la conducción de
la electricidad a través de los gases.
La imposibilidad de explicar que el átomo está formado por un núcleo compacto y una parte
exterior denominada corteza implica que otros científicos como Ernest Rutherford o Niels
Bohr continuasen con su investigación y establecieron otras teorías en las que los átomos
tenían partes diferenciadas...

Descubrimiento de los isótopos[editar]

También Thomson invento los rayos positivos y en 1911, descubrió la manera de utilizarlos
para separar átomos de diferente masa. El objetivo se consiguió desviando los rayos positivos
mediante campos eléctricos y magnéticos (espectrometría de masas). Así descubrió que el
neón tiene dos isótopos (el neón-20 y el neón-22).
En la esquina inferior derecha de esta placa fotográfica hay marcas para los dos isótopos del
neón, neón-20 y neón-22. En 1913, como parte de su exploración en la composición de
los rayos canales, Thomson canalizó una corriente de neón ionizado mediante un campo
magnético y un campo eléctrico y midió su desviación colocando una placa fotográfica en el
camino del rayo. Thomson observó dos parches de luz sobre la placa fotográfica (ver imagen
a la derecha), lo que supone dos parábolas de desviación. Thomson llegó a la conclusión de
que el gas neón se compone de dos tipos de átomos de diferentes masas atómicas (neón-20
y neón-22).

Rutherford

Los primeros años[editar]


Su padre, James, de origen escocés, era granjero y mecánico, y su madre, Martha Thompson,
nacida en Inglaterra, era maestra, que había emigrado antes de casarse. Ambos deseaban
dar a sus hijos una buena educación y tratar de que pudiesen proseguir sus estudios.
Rutherford destacó muy pronto por su curiosidad y su capacidad para la aritmética. Sus
padres y su maestro lo animaron mucho, y resultó ser un alumno brillante, lo que le permitió
entrar en el Nelson College, en el que estuvo tres años. También tenía grandes cualidades
para el rugby, lo que le valía ser muy popular en su escuela. El último año, terminó en primer
lugar en todas las asignaturas, gracias a lo que ingresó en la Universidad, en el Canterbury
College, en el que siguió practicando el rugby y en el que participó en los clubes científicos y
de reflexión.
Por esa época empezó a manifestarse el genio de Rutherford para la experimentación: sus
primeras investigaciones demostraron que el hierro podía magnetizarse por medio de altas
frecuencias, lo que de por sí era un descubrimiento. Sus excelentes resultados académicos le
permitieron proseguir sus estudios y sus investigaciones durante cinco años en total en esa
Universidad. Se licenció en Christchurch y poco después consiguió la única beca de Nueva
Zelanda para estudiar matemáticas, y cubrió sus gastos el último año trabajando como
maestro. Obtuvo de ese modo el título de Master of Arts con las mejores calificaciones en
matemáticas y física.
En 1894 obtuvo el título de Bachelor of Science, que le permitió proseguir sus estudios
en Gran Bretaña, en los Laboratorios Cavendish de Cambridge, bajo la dirección del
descubridor del electrón, J. J. Thomson a partir de 1895. Fue el primer estudiante de ultramar
que alcanzó esta posibilidad. Antes de salir de Nueva Zelanda, se comprometió con Mary
Newton, una joven de Christchurch. En los laboratorios Cavendish, reemplazaría años más
tarde a Thomson.

Cambridge, 1895-1898[editar]
En primer lugar prosiguió las investigaciones acerca de las ondas hertzianas y sobre su
recepción a gran distancia. Hizo una extraordinaria presentación de sus trabajos ante la
Cambridge Physical Society, que se publicaron en las Philosophical Transactions de la Royal
Society, hecho poco habitual para un investigador tan joven, lo que le sirvió para alcanzar
notoriedad.
En diciembre de 1895, empezó a trabajar con Thomson en el estudio del efecto de los rayos
X sobre un gas. Descubrieron que los rayos X tenían la propiedad de ionizar el aire, puesto
que pudieron demostrar que producía grandes cantidades de partículas cargadas, tanto
positivas como negativas, y que esas partículas podían recombinarse para dar lugar a átomos
neutros. Por su parte, Rutherford inventó una técnica para medir la velocidad de los iones y su
tasa de recombinación. Estos trabajos fueron los que le condujeron por el camino a la fama.
En 1898, tras pasar tres años en Cambridge, cuando contaba con 27 años, le propusieron una
cátedra de física en la Universidad McGill de Montreal, que aceptó inmediatamente, ya que
además la cátedra representaba para él la posibilidad de casarse con su prometida.

Montreal, 1898-1907: radiactividad[editar]


Becquerel descubrió por esa época (1896) que el uranio emitía una radiación desconocida, la
"radiación uránica". Rutherford publicó en 1899 un documento esencial, en el que estudiaba el
modo que podían tener esas radiaciones de ionizar el aire, situando al uranio entre dos placas
cargadas y midiendo la corriente que pasaba. Estudió así el poder de penetración de las
radiaciones, cubriendo sus muestras de uranio con hojas metálicas de distintos espesores. Se
dio cuenta de que la ionización empezaba disminuyendo rápidamente conforme aumentaba el
espesor de las hojas, pero que por encima de un determinado espesor disminuía más
débilmente. Por ello dedujo que el uranio emitía dos radiaciones diferentes, puesto que tenían
poder de penetración distinto. Llamó a la radiación menos penetrante radiación alfa, y a la
más penetrante (y que producía necesariamente una menor ionización puesto que atravesaba
el aire) radiación beta.
En 1900, Rutherford se casó con Mary Newton. De este matrimonio nació en 1901 su única
hija, Eileen.
Por esa época, Rutherford estudia el torio y se da cuenta, al utilizar el mismo dispositivo que
para el uranio, de que abrir una puerta en el laboratorio perturba notablemente el experimento,
como si los movimientos del aire pudieran alterar el experimento. Pronto llegará a la
conclusión de que el torio desprende una emanación, también radiactiva, puesto que al aspirar
el aire que rodea el torio, se da cuenta de que ese aire transmite la corriente fácilmente,
incluso a gran distancia del torio.
También nota que las emanaciones de torio solo permanecen radiactivas unos diez minutos y
que son partículas neutras. Su radiactividad no se ve alterada por ninguna reacción química,
ni por cambios en las condiciones (temperatura, campo eléctrico). Se da cuenta asimismo de
que la radiactividad de esas partículas decrece exponencialmente, puesto que la corriente que
pasa entre los electrodos también lo hace, y descubre así el periodo de los elementos
radiactivos en 1900. Con la ayuda de un químico de Montreal, Frederick Soddy, llega
en 1902 a la conclusión de que las emanaciones de torio son efectivamente átomos
radiactivos, pero sin ser torio, y que la radiactividad viene acompañada de una desintegración
de los elementos.
Este descubrimiento provocó un gran revuelo entre los químicos, muy convencidos del
principio de indestructibilidad de la materia. Una gran parte de la ciencia de la época se
basaba en este concepto. Por ello, este descubrimiento representa una auténtica revolución.
Sin embargo, la calidad de los trabajos de Rutherford no dejaban margen a la duda. El
mismísimo Pierre Curie tardó dos años en admitir esta idea, a pesar de que ya había
constatado con Marie Curie que la radiactividad ocasionaba una pérdida de masa en las
muestras. Pierre Curie opinaba que perdían peso sin cambiar de naturaleza.
Las investigaciones de Rutherford tuvieron el reconocimiento en 1903 de la Royal Society, que
le otorgó la Medalla Rumford en 1904. Resumió el resultado de sus investigaciones en un libro
titulado Radiactividad en 1904, en el que explicaba que la radiactividad no estaba influida por
las condiciones externas de presión y temperatura, ni por las reacciones químicas, pero que
comportaba una emisión de calor superior al de una reacción química. Explicaba también que
se producían nuevos elementos con características químicas distintas, mientras desaparecían
los elementos radiactivos.
Junto a Frederick Soddy, calculó que la emisión de energía térmica debida a la desintegración
nuclear era entre 20.000 y 100.000 veces superior a la producida por una reacción química.
Lanzó también la hipótesis de que tal energía podría explicar la energía desprendida por el
sol. Opinaban que si la tierra conserva una temperatura constante (en lo que concierne a su
núcleo), se debe sin duda a las reacciones de desintegración que se producen en su seno.
Esta idea de una gran energía potencial almacenada en los átomos encontrará un año
después un principio de confirmación cuando Albert Einstein descubra la equivalencia entre
masa y energía. Tras estos trabajos, Otto Hahn, el descubridor de la fisión nuclear junto
con Fritz Strassmann y Lise Meitner, acudirá a estudiar con Rutherford en McGill durante unos
meses.
A través de numerosos estudios con elementos radiactivos observa que estos emiten dos
tipos de radiación. El primer tipo de radiación, al que denomina rayos alfa, es altamente
energético pero tiene poco alcance y es absorbida por el medio con rapidez. El segundo tipo
de radiación es altamente penetrante y de mucho mayor alcance, al que llama rayos beta.
Mediante el uso de campos eléctricos y magnéticos analiza estos rayos y deduce su
velocidad, el signo de su carga y la relación entre carga y masa. También encuentra un tercer
tipo de radiación muy energético, al que denominará rayos gamma.

Mánchester, 1907-1919: el núcleo atómico[editar]


En 1907, obtiene una plaza de profesor en la Universidad de Mánchester, en donde trabajará
junto a Hans Geiger. Con este inventará un contador que permite detectar las partículas
alfa emitidas por sustancias radiactivas (prototipo del futuro contador Geiger), ya que
ionizando el gas que se encuentra en el aparato, producen una descarga que se puede
detectar. Este dispositivo les permite estimar el número de Avogadro de modo muy directo:
averiguando el periodo de desintegración del radio y midiendo con su aparato el número de
desintegraciones por unidad de tiempo. De ese modo dedujeron el número de átomos de radio
presente en la muestra.

Primera transmutación de la materia, de nitrógeno a oxígeno, efectuado por Ernest Rutherford.

En 1908, junto con uno de sus estudiantes, Thomas Royds, demuestra de modo definitivo lo
que se suponía: que las partículas alfa son núcleos de helio. En realidad, lo que prueban es
que una vez liberadas de su carga, las partículas alfa son átomos de helio. Para demostrarlo,
aisló la sustancia radiactiva en un material suficientemente delgado para que las partículas
alfa lo atravesaran efectivamente, pero para ello bloquea cualquier tipo de "emanación" de
elementos radiactivos, es decir, cualquier producto de la desintegración. Recoge a
continuación el gas que se halla alrededor de la caja que contiene las muestras y analiza su
espectro. Encuentra entonces gran cantidad de helio: los núcleos que constituyen las
partículas alfa, han recuperado electrones disponibles.
Ese mismo año gana el Premio Nobel de Química por sus trabajos de 1908. Sufrirá, sin
embargo, un pequeño disgusto, pues él se considera fundamentalmente un físico. Una de sus
citas más famosas es que "la ciencia, o es Física, o es filatelia", con lo que sin duda situaba la
física por encima de todas las demás ciencias.
En 1911 hará su mayor contribución a la ciencia, al descubrir el núcleo atómico. Había
observado en Montreal al bombardear una fina lámina de mica con partículas alfa, que se
obtenía una deflexión de dichas partículas. Al retomar Geiger y Marsden de modo más
concienzudo estos experimentos y utilizando una lámina de oro, se dieron cuenta de que
algunas partículas alfa se desviaban más de 90 grados. Rutherford lanzó entonces la
hipótesis, que Geiger y Marsden enfrentaron a las conclusiones de su experimento, de que en
el centro del átomo debía haber un "núcleo" que contuviera casi toda la masa y toda la carga
positiva del átomo, y que de hecho los electrones debían determinar el tamaño del átomo.
Este modelo planetario había sido sugerido en 1904 por un japonés, Hantarō Nagaoka,
aunque había pasado desapercibido. Se le objetaba que en ese caso los electrones tendrían
que irradiar girando alrededor del núcleo central y, en consecuencia, caer. Los resultados de
Rutherford demostraron que ese era sin dudar el modelo bueno, puesto que permitía prever
con exactitud la tasa de difusión de las partículas alfa en función del ángulo de difusión y de
un orden de magnitud para las dimensiones del núcleo atómico. Las últimas objeciones
teóricas (sobre la irradiación del electrón) se desvanecieron con los principios de la
teoría cuántica y la adaptación que hizo Niels Bohr del modelo de Rutherford a la teoría
de Max Planck, lo que sirvió para demostrar la estabilidad del átomo de Rutherford.
En 1914 empieza la Primera Guerra Mundial, y Rutherford se concentra en los métodos
acústicos de detección de submarinos. Tras la guerra, ya en 1919, lleva a cabo su primera
transmutación artificial. Después de observar los protones producidos por el bombardeo
de hidrógeno de partículas alfa (al observar el parpadeo que producen en pantallas cubiertas
de sulfuro de zinc), se da cuenta de que obtiene muchos de esos parpadeos si realiza el
mismo experimento con aire y aún más con nitrógeno puro. Deduce de ello que las partículas
alfa, al golpear los átomos de nitrógeno, han producido un protón, es decir, que el núcleo de
nitrógeno ha cambiado de naturaleza y se ha transformado en oxígeno, al absorber la
partícula alfa. Rutherford acababa de producir la primera transmutación artificial de la historia.
Algunos opinan que fue el primer alquimista que consiguió su objetivo.

Cambridge, 1919-1937: la edad de oro en


Cavendish[editar]
Ese mismo año sucede a J. J. Thomson en el laboratorio Cavendish, pasando a ser el director.
Es el principio de una edad de oro para el laboratorio y también para Rutherford. A partir de
esa época, su influencia en la investigación en el campo de la física nuclear es enorme. Por
ejemplo, en una conferencia que pronuncia ante la Royal Society, ya alude a la existencia del
neutrón y de los isótopos del hidrógeno y del helio. Y estos se descubrirán en el laboratorio
Cavendish, bajo su dirección. James Chadwick, descubridor del neutrón, Niels Bohr, que
demostró que el modelo planetario de Rutherford no era inestable, y Robert Oppenheimer, al
que se considera el padre de la bomba atómica, están entre los que estudiaron en el
laboratorio en los tiempos de Rutherford. Moseley, que fue alumno de Rutherford, demostró,
utilizando la desviación de los rayos X, que los átomos contaban con tantos electrones como
cargas positivas había en el núcleo, y que de ello resultaba que sus resultados «confirmaban
con fuerza las intuiciones de Bohr y Rutherford».
El gran número de clases que dio en el laboratorio Cavendish y la gran cantidad de contactos
que tuvo con sus estudiantes dio una imagen de Rutherford como una persona muy apegada
a los hechos, más aún que a la teoría, que para él solo era parte de una «opinión». Este
apego a los hechos experimentales era el indicio de un gran rigor y de una gran honestidad.
Cuando Enrico Fermi consiguió desintegrar diversos elementos con la ayuda de neutrones, le
escribió para felicitarle por haber conseguido «escapar de la física teórica».
Por fortuna, Rutherford no se detenía en los hechos, y su gran imaginación le dejaba entrever,
más allá, las consecuencias teóricas más lejanas, pero no podía aceptar que se complicaran
las cosas inútilmente. Con frecuencia hacía observaciones en este sentido a los visitantes del
laboratorio que venían a exponer sus trabajos a los estudiantes y a los investigadores,
cualquiera que fuera la fama del visitante. Su apego a la simplicidad era casi proverbial. Como
él mismo decía: «Yo mismo soy un hombre sencillo».
Su autoridad en el laboratorio Cavendish no se basaba en el temor que pudiera inspirar. Por el
contrario, Rutherford tenía un carácter jovial. Se sabía que estaba avanzando en sus trabajos
cuando se le oía canturrear en el laboratorio. Sus alumnos lo respetaban mucho, no tanto por
sus pasados trabajos o por el mito que le rodeaba como por su atractiva personalidad, su
generosidad y su autoridad intelectual. Su discípulo ruso Peter Kapitza le apodó "el cocodrilo"
y así era conocido entre sus colegas. No porque fuera temible o peligroso, sino porque para
un soviético tan lejano de los ríos africanos, el concepto de cocodrilo representaba una
tremenda fuerza. Aunque nadie le llamare así de frente, Rutherford lo sabía bien y se
enorgullecía en secreto. Es más, el edificio construido para los estudios de Kapitza tenía un
gran bajorrelieve de un cocodrilo.1
También esta es para Rutherford la época de los honores: fue presidente de la Royal Society
entre 1925 y 1930, y chairman de la Academic Assistance Council, que en esos políticamente
turbulentos tiempos ayudaba a los universitarios alemanes que huían de su país. También se
le concedió la Medalla Franklin en 1924y de la Medalla Faraday en 1936. Realizó su último
viaje a Nueva Zelanda, su país natal, que nunca olvidó, en 1925 y fue recibido como un héroe.
Alcanzó la nobleza en 1931 y obtuvo el título de Barón Rutherford de Nelson, de Cambridge.
Pero ese mismo año murió su única hija, Eileen, nueve días después de haber dado a luz a su
cuarto hijo.
Rutherford era un hombre muy robusto y entró en el hospital en 1937 para someterse a una
operación menor, tras haberse herido podando unos árboles de su propiedad. Al regresar a
casa, parecía recuperarse sin problemas, pero su estado se agravó repentinamente. Murió
el 19 de octubre y se le enterró en la abadía de Westminster, junto a Isaac Newton y Kelvin.

Dalton

Biografía[editar]
Primeros años[editar]
John Dalton nació el 6 de septiembre de 1766 en una familia cuáquera de la población
de Eaglesfield, en Cumberland, Inglaterra. Hijo de un tejedor, se sabe que tuvo cinco
hermanos, de los cuales sobrevivieron dos: Jonathan, mayor que Dalton, y Mary, cuya fecha
de nacimiento se desconoce. Dalton fue enviado a una escuela donde aprendió matemáticas y
destacó lo suficiente como para que, a la edad de 12 años, pudiera contribuir a la economía
familiar dando clases a otros niños, primero en su casa y después en el templo cuáquero. Los
ingresos eran modestos, por lo que se dedicó a trabajos agrícolas hasta que en 1781 se
asoció con su hermano Jonathan, que ayudaba a uno de sus primos a llevar una escuela
cuáquera en la cercana Kendal.1
Alrededor de 1790 Dalton consideró la posibilidad de estudiar derecho o medicina, pero no
encontró apoyo de su familia para sus proyectos —a los disidentes religiosos de la época se
les impedía asistir o enseñar en universidades inglesas— por lo que permaneció en Kendal
hasta que en la primavera de 1793 se trasladó a Mánchester. Gracias a la influencia de John
Gough, un filósofo ciego y erudito a cuya instrucción informal Dalton debía en gran parte sus
conocimientos científicos, fue nombrado profesor de Matemáticas y Filosofía Natural en
la «Nueva Escuela» de Mánchester, una academia de disidentes religiosos. Conservó el
puesto hasta 1800, cuando la academia enfrentó la peor situación financiera obligándolo a
renunciar a su cargo y comenzar una nueva carrera en Mánchester como profesor particular.
En su juventud Dalton estuvo muy influenciado por un prominente cuáquero de Eaglesfield
llamado Elihu Robinson, competente meteorólogo además de fabricante de instrumental, que
fue quien despertó su interés por las Matemáticas y la Meteorología.2 Durante sus años en
Kendal, Dalton colaboró en el almanaque Gentlemen's and Ladies' Diaries remitiendo
soluciones a problemas y preguntas y en 1787, comenzó a redactar un diario meteorológico
en el que, durante los siguientes 57 años, anotó más de 200 000 observaciones. En esta
época también redescubrió la teoría de circulación atmosférica ahora conocida como la célula
de Hadley.3 La primera publicación de Dalton fue Observaciones y ensayos
meteorológicos (1793), que contenía los gérmenes de varios de sus descubrimientos
posteriores, aunque a pesar de ello y de la originalidad de su tratamiento recibió escasa
atención por parte de otros estudiosos. Una segunda obra de Dalton, Elementos de la
gramática inglesa, se publicó en 1802.

El daltonismo[editar]
Artículo principal: Daltonismo

Dalton por Thomas Phillips, National Portrait Gallery, Londres (1835).

En 1794, poco después de su llegada a Mánchester, Dalton fue elegido miembro de


la Sociedad Filosófica y Literaria de Mánchester, informalmente conocida como «Lit & Phil»,
ante la que unas semanas más tarde presentó su primer trabajo, Hechos extraordinarios
relacionados con la visión de los colores, en el que postulaba que las deficiencias en la
percepción del color se deben a anomalías del humor vítreo. Era la primera vez en la que no
solo se describía el hecho de la falta de percepción del color en algunas personas, sino que
también se daba una explicación causal al fenómeno. Aunque su teoría fue desacreditada
estando él mismo en vida, la investigación profunda y metódica que realizó sobre su propio
problema visual causó una impresión tal que su nombre se convirtió en el término común para
designar la ceguera al color, el daltonismo.
Dalton dejó instrucciones de que sus ojos fueran conservados, lo que ha permitido que
los análisis de ADN publicados en 1995 demostraran que en realidad padecía un tipo menos
común de ceguera al color, la deuteranopia, en la que faltan los conos sensibles a longitudes
de onda medianas, en lugar de funcionar con una forma mutada de su pigmento, como en el
tipo más común de ceguera al color.4 Además de los azul y púrpura del espectro, Dalton era
capaz de reconocer un solo color, el amarillo, o como él mismo dice en su publicación:
Que parte de la imagen que otros llaman rojo me parece poco más que una sombra o defecto de luz.
Después de eso, el naranja, amarillo y verde parecen un color que desciende bastante uniformemente
de un intenso color amarillo hasta uno poco frecuente, creando lo que podría llamar diferentes tonos de
amarillo.5

Este trabajo fue seguido por muchos otros sobre temas diversos: acerca de la lluvia y el rocío
y el origen de manantiales; sobre el calor; el color del cielo; el vapor; los verbos auxiliares y
participios del idioma Inglés; y sobre la reflexión y la refracción de la luz.
Esta ceguera a ciertos colores dificultó en ocasiones su trabajo científico, especialmente en el
laboratorio, donde confundía los frascos de reactivos. Sin embargo, esto no le impedía
defender ideas con firmeza en sus escritos.
Otra muestra de esta ceguera que le acompañó toda su vida ocurrió en 1832, cuando fue a
conocer al rey Guillermo IV y lució una vestimenta académica escarlata (rojo), un color nada
habitual para un hombre de su discreción. La razón: Dalton la veía de color gris oscuro, por lo
que poco le importó la sorpresa que ese día causó entre sus conocidos. El daltonismo fue
descrito por primera vez por el propio John Dalton en 1808. Al igual que su hermano, sufría de
esta alteración genética que en términos simples le impedía percibir colores como el rojo y
el verde.

Leyes de los gases[editar]

Dalton con gafas, retratado por Charles Turner en 1834

En 1800, Dalton se convirtió en secretario de la Sociedad Filosófica y Literaria de Mánchester,


y al año siguiente dio una serie de conferencias, bajo el título Ensayos experimentales, sobre
la constitución de las mezclas de gases; sobre la presión de vapor de agua y otros vapores a
diferentes temperaturas, tanto en el vacío como en aire; sobre la evaporación, y acerca de
la expansión térmica de los gases. Estos cuatro artículos fueron publicados en
las Memorias de la «Lit & Phil» correspondientes a 1802.
El segundo de estos ensayos comienza con una observación sorprendente:
Apenas pueden caber dudas acerca de la reductibilidad de fluidos elásticos de cualquier tipo en líquidos,
y no debemos perder la esperanza de conseguirlo aplicando bajas temperaturas y adicionalmente
fuertes presiones sobre los gases sin mezclar.

Después de describir estos experimentos para determinar la presión de vapor de agua en


varios puntos entre 0 y 100 °C (32 y 212 °F), Dalton llegó a la conclusión a partir de las
observaciones de la presión de vapor de seis líquidos diferentes, que la variación de la presión
de vapor para todos los líquidos es equivalente, para la misma variación de la temperatura,
determinados a partir de vapor a cualquier presión.6
En el cuarto ensayo, Dalton anota:
No veo ninguna razón por la que no podamos concluir que todos los fluidos compresibles bajo la misma
presión se expanden igualmente por el calor, y que para cualquier expansión de mercurio, la
correspondiente expansión del aire es proporcionalmente algo menor a mayor temperatura. Parece, por
tanto, que es más probable que las leyes generales con respecto de la cantidad absoluta y la naturaleza
del calor sean derivadas de los fluidos elásticos más que de otras sustancias.

La teoría atómica[editar]

Varios átomos y moléculasrepresentadas en el libro de Dalton titulado A New System of Chemical


Philosophy (1808).

La más importante de todas las investigaciones de Dalton fue la teoría atómica, que está
indisolublemente asociada a su nombre. Se ha propuesto que esta teoría se la sugirieron, o
bien sus investigaciones sobre el etileno («gas oleificante») y el metano (hidrógeno carburado)
o los análisis que realizó del óxido nitroso (protóxido de nitrógeno) y del dióxido de nitrógeno
(dióxido de ázoe), puntos de vista que descansan en la autoridad de Thomas Thomson. Sin
embargo, un estudio de los cuadernos de laboratorio de Dalton, descubiertos en la sede de la
«Lit & Phil»,78 llegó a la conclusión de que, lejos de haber sido guiado a la idea de que la
combinación química consiste en la interacción de los átomos de peso definido y característico
por su búsqueda de una explicación de la ley de las proporciones múltiples; la idea de los
átomos surgió en su mente como un concepto puramente físico, inducido por el estudio de las
propiedades físicas de la atmósfera y de otros gases. Los primeros indicios de esta idea se
encuentran al final de su nota ya mencionada sobre la absorción de gases, que fue leída el 21
de octubre de 1803, aunque no se publicó hasta 1805. Aquí dice:
¿Por qué un determinado volumen de agua no admite el mismo volumen de cualquier tipo de gas? He
reflexionado profundamente sobre esta cuestión y, aunque no me satisface completamente la respuesta,
estoy casi convencido de que tal circunstancia depende del peso y de la cantidad de las partículas
últimas constituyentes de los diferentes gases.

Pesos atómicos[editar]
Dalton fue el primero en publicar una tabla de pesos atómicos relativos. Seis elementos
aparecen en esta tabla: hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, carbono, azufre y fósforo, atribuyendo
convencionalmente al átomo de hidrógeno el peso de una unidad. Dalton no proporciona
ninguna indicación en este primer artículo de cómo había realizado sus cálculos. Sin embargo,
en una entrada de su cuaderno de laboratorio fechada el 6 de septiembre 1803, aparece una
lista en la que se establecen los pesos relativos de los átomos de una serie de elementos, que
se derivan del análisis del agua, amoniaco, dióxido de carbono y otros compuestos ya
realizados por los químicos de la época.
Parece, entonces, que al enfrentarse con el problema de calcular el diámetro relativo de los
átomos, que tenía la convicción de que eran los componentes básicos de todos los gases,
utilizó los resultados de análisis químicos. A partir de la suposición de que la combinación se
realiza siempre en la forma más sencilla posible, llegó a la idea de que la combinación
química se lleva a cabo entre partículas de diferentes pesos, y es este enfoque experimental
lo que diferencia su teoría de las especulaciones de los filósofos atomistas de la antigüedad,
como Demócrito y Lucrecio.[cita requerida]
La extensión de esta idea a las sustancias en general necesariamente lo llevó a formular la ley
de las proporciones múltiples, que fue brillantemente confirmada de forma experimental. Cabe
señalar que en un documento sobre la proporción de los gases o fluidos elásticos que
constituyen la atmósfera, que leyó en noviembre de 1802, la ley de las proporciones múltiples
parece ser anticipada en las palabras siguientes: «Los elementos de oxígeno pueden
combinarse con una cierta proporción de gas nitroso o con el doble de esa parte, pero no por
cantidad intermedia», pero hay razones para sospechar que esta frase fue añadida algún
tiempo después de la lectura del documento, que no fue publicado hasta 1805.
En su obra Un nuevo sistema de filosofía química (1808) los compuestos fueron enumerados
como binarios, ternarios, cuaternarios, etc, en función del número de átomos que el
compuesto tenía en su forma más simple, la forma empírica.
Planteó la hipótesis de que la estructura de los compuestos siempre responde a proporciones
que se pueden expresar con números enteros. Por lo tanto, un átomo del elemento X con la
combinación de un átomo del elemento Y es un compuesto binario. Por otra parte, un átomo
del elemento X con la combinación de dos elementos de Y o viceversa, es un compuesto
ternario. Aunque no siempre, muchas de los primeras formulaciones de compuestos
realizadas por Dalton en Un nuevo sistema de filosofía química resultaron exactas y son las
que se usan en la actualidad.
Dalton utiliza sus propios símbolos para representar visualmente la estructura atómica de los
compuestos. Así lo hizo en Un nuevo sistema de filosofía químicadonde usó esa simbología
para listar los elementos y compuestos más comunes.

Los cinco puntos principales de la teoría atómica de


Dalton[editar]
1. Los elementos están constituidos de partículas diminutas llamadas átomos que
son indestructibles e indivisibles.

2. Todos los átomos de un determinado elemento son idénticos.

3. Los átomos de un elemento son diferentes de los de cualquier otro elemento, y


los átomos de elementos diferentes se pueden distinguir unos de otros por sus
respectivos pesos atómicos relativos.

4. Los átomos de un elemento se combinan con los átomos de otros elementos


para formar compuestos químicos, y un compuesto dado siempre tiene el mismo
número relativo de tipos de átomos.

5. Los átomos no se pueden crear ni dividir en partículas más pequeñas, ni se


destruyen en el proceso químico. Una reacción química simplemente cambia la forma
en que los átomos se agrupan.
Dalton propuso adicionalmente un «principio de máxima simplicidad» que encontró resistencia
para ser aceptado, ya que no podía ser confirmado de forma independiente:
Cuando los átomos se combinan siempre en la misma proporción, «... se debe presumir que forman una
unión binaria, a menos que haya una razón de peso para suponer lo contrario».

Esto no era más que una suposición derivada de la fe en la simplicidad de la naturaleza. No


había pruebas a disposición de los científicos para deducir cuántos átomos de cada elemento
se combinan para formar moléculas de compuestos. Pero esta o alguna regla de cualquier
otro tipo era absolutamente necesaria para el desarrollo cualquier teoría incipiente, ya que era
necesario presuponer una fórmula molecular para calcular los pesos atómicos relativos. En
cualquier caso, a Dalton este «principio de máxima simplicidad» le hizo suponer
equivocadamente que la fórmula del agua era OH y la del amoniaco NH.
A pesar de la incertidumbre en el corazón de la teoría atómica de Dalton, los principios de su
teoría sobrevivieron. Sin duda, la convicción de que los átomos no se pueden subdividir, crear,
o dividirse en partículas más pequeñas cuando se combinan, separan o reorganizan en las
reacciones químicas es incompatible con la existencia de la fusión nuclear y la fisión nuclear,
pero estos procesos son reacciones nucleares y no reacciones químicas. Además, la idea de
que todos los átomos de un elemento son idénticos en sus propiedades físicas y químicas no
es exacta: como ahora sabemos los diferentes isótopos de un elemento tienen diferentes
pesos. A pesar de todo, Dalton había creado una teoría enormemente potente y fructífera. De
hecho, la innovación de Dalton fue tan importante para el futuro de la ciencia como lo sería la
misma experiencia de la química moderna realizada por Lavoisier.

Teoría de Dalton[editar]
Artículo principal: Modelo atómico de Dalton
Dalton tomó como punto de partida una serie de evidencias experimentales conocidas en su
época:

 Las sustancias elementales no pueden descomponerse.

 Las sustancias, simples o compuestas, tienen siempre las mismas propiedades


características.

 Los elementos no desaparecen al formarse un compuesto, pues se pueden recuperar


por descomposición de éste.

 La masa se conserva en las reacciones químicas (afirmación que provenía de la Ley


de conservación de la masa del químico francés Lavoisier).

 La proporción de los elementos que forman un compuesto es constante (principio que


provenía de la Ley de las proporciones definidas del también químico francés Proust).
Para explicar estos hechos propuso las siguientes hipótesis:9

 La materia es discontinua; está formada por átomos que son partículas indivisibles.

 Todos los átomos de un mismo elemento son iguales, tienen la misma masa y átomos
de diferentes elementos difieren en su masa.

 Los átomos de diferentes elementos se combinan para formar "moléculas".

 Los cambios químicos son cambios en las combinaciones de los átomos entre sí, los
átomos no se crean ni se destruyen.

 Los átomos que se combinan para formar un compuesto lo hacen siempre en la misma
proporción, que será la Ley de las proporciones múltiples.
La contribución de Dalton no fue proponer una idea asombrosamente original, sino formular
claramente una serie de hipótesis sobre la naturaleza de los átomos que señalaban la masa
como una de sus propiedades fundamentales, y preocuparse por probar tales ideas mediante
experimentos cuantitativos.
Bases de la química moderna Antoine lovoiser
Químico francés, nacido el 26 de agosto de 1743 en París. Fue uno de los protagonistas
principales de la revolución científica. Condujo a la consolidación de la química, por lo que es
considerado el fundador de la química moderna. En 1754 empezó sus estudios en la escuela
de élite Colegio de las Cuatro Naciones, donde destacó por sus dotes en Ciencias Naturales.
Estudió esta última disciplina y, por petición de su padre, Derecho.
En 1771, con 28 años, Lavoisier se casó con Marie-Anne Pierrette Paulze, hija de un
copropietario de la Ferme générale, la concesión gubernamental para la recaudación de
impuestos en la que participaba Lavoisier. La dote le permitió instalar un laboratorio bien
equipado donde recibió ayuda de su esposa, que se interesó auténticamente por la ciencia y
tomaba las notas de laboratorio además de traducir escritos del inglés, como el Ensayo sobre
el flogisto de Richard Kirwan y la investigación de Joseph Priestley.
A menudo mantenía correspondencia con varios miembros del grupo Sociedad Lunar.

Laboratorio de Lavoiser, París.

Retrato de Antoine Lavoisier y su esposa, por Jacques-Louis David.

Fue elegido miembro de la Academia de Ciencias en 1768. Ocupó diversos cargos públicos,
incluidos los de director estatal de los trabajos para la fabricación de la pólvora en 1776,
miembro de una comisión para establecer un sistema uniforme de pesas en 1789 (antecesora
de la Conferencia General de Pesas y Medidas) y comisario del tesoro de 1791. Lavoisier trató
de introducir reformas en el sistema monetario y tributario francés y en los métodos de
producción agrícola.
En las investigaciones de Lavoisier incluyeron algunos de los primeros experimentos químicos
de estequiometría. Donde se pesaba cuidadosamente los reactivos y productos de una
reacción química en un recipiente de vidrio sellado, siendo crucial en el avance de la química. 3
Demostró que en una reacción, la cantidad de materia siempre es la misma al final y al
comienzo de la reacción. Estos experimentos proporcionaron pruebas para la ley de
conservación de la materia. Lavoisier también investigó la composición del agua y denominó a
sus componentes oxígeno e hidrógeno.
Uno de los experimentos más importantes de Lavoisier fue examinar la naturaleza de
la combustión, demostrando que es un proceso en el que se produce la combinación de una
sustancia con oxígeno, refutando la teoría del flogisto. También reveló el papel del oxígeno en
la respiración de los animales y las plantas.
En el Tratado elemental de química (1789), Lavoisier aclaró el concepto de elemento como
una sustancia simple que no se puede dividir mediante ningún método de análisis químico
conocido, y elaboró una teoría de la formación de compuestos a partir de los elementos.
También escribió Memoria sobre la combustión (1777) y Consideraciones generales sobre la
naturaleza de los ácidos (1778).
Entre los muchos descubrimientos de Lavoisier, los que tuvieron más impacto fueron sus
estudios de los procesos vegetales que se relacionaban con los intercambios gaseosos
cuando los animales respiran (1783). Trabajando con el matemático Pierre Simon Laplace,
Lavoisier encerró a un cobaya durante unas 10 horas en una campana de vidrio que contenía
oxígeno y midió el dióxido de carbono producido. Midió también la cantidad de oxígeno
consumido por un hombre en actividad y reposo. Con estos experimentos pudo mostrar que la
combustión de compuestos de carbono con oxígeno es la fuente real del calor animal y que el
consumo de oxígeno se incrementa durante el trabajo físico. 4
Lavoisier, junto con L. B. Guyton de Morveau, Claude Louis Berthollet, y Antoine-François de
Fourcroy, presentaron una nueva nomenclatura a la Academia en 1787, porque no había
prácticamente un sistema de nomenclatura química racional en ese momento. El nuevo
sistema fue atado indisolublemente a la nueva teoría del oxígeno de Lavoisier de la química.
Los 4 elementos de tierra, aire, fuego y agua fueron desechados, y en cambio aceptaron 55
sustancias que no pueden ser descompuestos en sustancias más simples por ningún medio
químico conocido provisionalmente como elementos químicos.
En 1789 Lavoisier llevó a cabo estudios cuantitativos sobre la fermentación alcohólica y halló,
además de etanol y dióxido de carbono, otro producto al que le dio el nombre de ácido
acético. Halló estequiométricamente con ayuda de balanzas que 95,6 partes de azúcar dan un
57,5 % de etanol, 33,3 % de dióxido de carbono y 2 % de ácido acético.5
Trabajó en el cobro de contribuciones, motivo por el cual fue arrestado en 1793. Importantes
personajes hicieron todo lo posible para salvarlo. Cuando se expusieron al tribunal todos los
trabajos que había realizado Lavoisier, se dice que, a continuación, el presidente del tribunal
pronunció la famosa frase: «La república no precisa ni científicos ni químicos, no se puede
detener la acción de la justicia». Lavoisier fue guillotinado el 8 de mayo de 1794, cuando tenía
50 años. Lagrange dijo al día siguiente: «Ha bastado un instante para cortarle la cabeza, pero
Francia necesitará un siglo para que aparezca otra que se le pueda comparar». 6
Al año de la muerte de Lavoisier fue exonerado por el nuevo gobierno francés en una nota
dirigida a su viuda donde se leía: "A la viuda de Lavoisier, quien fue falsamente condenado".

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