Está en la página 1de 11
lenguaje colonutal de Ia zona contral-norte det aor tual Uruguay, y parece que comenz6 a usarse hacia 1750 y no mucho gates, ni mucho después; d) toda busqueda o hipétesis etimeligion debert tener fen cuenta tanto Ios detalles concretos de Ja zona ‘geogtilica indicada, como de In époce en que la ‘you aparesié por vaz primera, ast como los indis- potsables recaudos fonéticos para probar los yosi- bles pasos provios desde ef étimo propuesto, hasta In vor misina. Desemas do ettmologias han sido propucstas eon aflin east iofanél para fa vor gaucho (véase los nue sas datos que da F, Assuneao en El Gaucho, ateviden, 1963, pigs. 268 segs. y Ia bibliogrefia en Antologta de ls poesia gauches- ). La mayorla de esas apzesuradas ao merocea i resisten un i De todas ellas hay tres que sf deen te- shores en cuenta La mis acoplable es aquella 4 do guacho, 12 deriva gaucho “wthka guns pisos iotemme- seb wicho= gablicho= gui cho= gaucho, Como sthetios tus aspiendas qui imas, al pase al espatiol, se souorizaban en se- mivocalos 21, ‘Otte sexfa la propuasta por Rolando Leuarda Tras (ea ef daico trabajo sobre el asumto hhecho con s6- dos argumontos Hingtisticos y fousticos: Revista Nacional, N® 208 Montevideo, 109) que deriva gaucho de gaudlerio (gaudicho, gaticlo, gaucho) Por fin, Ja que tela ‘vox ¢on ol pau ao arsuteane euohu, 0 each, ‘araigo, comarnda’. Eoin kine osigirfa un examen mis detentdo y do ‘eumeut orina hispiniea del qufebu: jana’. Habria a 2 LA CULINACISN DE LA POESIA GAUCHESCA Adolfo Preto a deseubtir ¥ 2 ‘sla obra algo ast coma Ja des Tos objetivos, y de las proce: Tograrlos por todos los & que- Henfinden Vaa lectum despr Fierro, de Hering to global susceptibie’ de gi de un espacio hoaoygénco, cubierto por un elemento fumdedor, el g gado grado, 2onas rarales del Rio de ia P Ja segunda anitad del sigio deet que se destacan diversos micleos de condense ciéa, grandes de expunsién hacts et cual empuja un movimiento nterno exyos focos de impulsign so ubiean fucra de este espreio, Este nuevo mapa de lectura fucllta una rfpida Jocalizaciéa de los motives, temas, situaciones y tipas quo se utilizan por igual en los tres textos, Tetabién permite apreciar Ja distinta intensidad con que los fovos de iimpulsiéa afeeten su sistema crganizativo, y permite, sobre todo, apreciar la existencia de Hisous que no pasan por los nds mésisros de con, deasrciin y que indiean desatrolios posibles, vias tentatimss © meramento exploatotiag, No f Improbable que de la verlicacién y ef eémptio de i vins tontativas se puedan inferis datos tan vax Hiosos para la doscripcion del estatuto peoulat do Je guachesea, como los que oftece de suyo, el des. zuollo pleco del madelo indteutiblemente ecep. tado como ennénieo, En apoyo de ests tonecs, sobre zor toda lecture convencional del Sentas Vege Ae Loe tres. gawchos ovientates, coma tatinpeten cias do procedimientas, ineusiones andmalas 0 mndarez de eoneezets ssubl, por sapuesto, apocta los les para una rovisién det tipo se- lado. Ya ei proyeelo mismo del Santos Vege, tanto el que revelan las declernciones del autor coro el que se explicita en la construceiin del poe rma, ofrece un verdadero sepertorio de lineas ex. plotatorias no identiicables en el wuiverso expect fico de EE gaucho Martin Fierro. ‘Cutie Hilario Ascasubt retonin en Paris, ea 1873, Ja idea del pooma que habla empezade @ escribir ea Montevideo, en 2850, tiene una nocién muy elara del piblion al que. qutere digi Ja version dati. liva ge st obra, De esta nocién deduce las formu Jos que considers adecuadas para el tratamiento Bhs idea otiginaria, oria que relata el pa- 22 rador Santes Vega en el poema de 1850, se sitda, Enoldgicamente, en ef recodo faa del vireust. ‘Ascasubi sabia entonces quo esta trashactba al pass do quobraba ins modilidades de. vn género Tee070- efdo,Tindamentalmente, por su aptitud para co- tenia Ios heehos del present, y se jostifien: os et deseo de sostrser Ih historia ks tensiones emocio- males que, par es0s ails, provoeaba el enfrentaricii- 4 entto unlitios y fedarales. Mas de veiste afor ceaibanfo, suporaios aquellas citeatane en la rsa Toealizaein de éyora, Pero jnstificarse. Le basta con Sseninda la desapeciin o fs tansfons peta del gaucho pare sscgirerse on nos coma fuo antes de perder mucho de su mitivi Dor el y 32 ence establees al canicter a inoesante ade fo que el gaucho ha ‘como entidad his ts yee, con 3 todava al pt ser reeresde y 70- como tipo social sada, a sido recupera’ * Todas ls cits ds Vees, Las ives tales, EI geuche Marts Fiero, y ace peblogee respondleates, peteasees aia edicign de fauhda por Jeygs Luts Berges y Adolfo 1 gauchete, Masco, Fonda te Celvira Ec ‘ereatse por el vebfevlo expresivo de una literatura uc habla mostrado ya suficiontemente ‘si capaci. ad do representacida. No interesa aquf deterni. hiir el grado de extor con el que Ascasubi jazgaba 4h situacién del gaucho de su tiempo; mls allt de Jn diseusién de eite hecho, Jo que se impone ef $i vigoroso acto do cotfianza en la vistialldad de un mato, y en las postbilidades plasmadoras de una I ferativa, De este acto do confianza surge una serie de estos y disposiciones que revierfen en la artigulac Ein od potas Ale Sa cat mean a Permanece exterioz al poema mismo, edherldo af Brocaso psicoldgico que acompaia a In elaborucidn del texto, y s¢ fija en diversas declaraciones

También podría gustarte