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Carpeta de trabajo Economía y Administración

en la Sociedad de la Información.

José Borello y Diana Suárez.

Primera edición: mayo de 2013.

ISBN: 978-987-1856-56-5

© Universidad Virtual de Quilmes, 2013.

Roque Sáenz Peña 352, (B1876BXD) Bernal, Buenos Aires Teléfono: (5411)
4365 7100.

http://www.virtual.unq.edu.ar

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reserva la facultad de disponer de esta obra, publicarla, traducirla,
adaptarla o autorizar su traducción y reproducción en cualquier forma, total
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Este material fue pensado y desarrollado por la Dirección de Materiales


Didácticos (SEV-UNQ). Es apto para personas ciegas y con disminución
visual que utilicen lectores de pantalla. Este material se utiliza con fines
exclusivamente didácticos.
Recursos.

Leer con atención.

Son afirmaciones, conceptos o definiciones destacadas y sustanciales que


aportan claves para la comprensión del tema que sedesarrolla.

Para reflexionar.

Propone un diálogo con el material a través de preguntas, planteamiento de


problemas, confrontaciones del tema con la realidad, ejemplos o
cuestionamientos que alienten la autorreflexión.

Texto aparte.

Contiene citas de autor, pasajes que contextualicen el desarrollo temático,


estudio de casos, notas periodísticas, comentarios para formular
aclaraciones o profundizaciones.

Pastilla.

Incorpora informaciones breves, complementarias o aclaratorias de algún


término o frase del texto principal. El subrayado indica los términos a
propósito de los cuales se incluye esa información asociada en el margen.

Cita.

Se diferencia de la palabra del autor de la Carpeta a través de la inserción


de comillas, para indicar claramente que se trata de otra voz que ingresa al
texto.

Ejemplo.

Se utiliza para ilustrar una definición o una afirmación del texto principal,
con el objetivo de que se puedan fijar mejor los conceptos.

Para ampliar.

Extiende la explicación a distintos casos o textos como podrían ser los


periodísticos o de otras fuentes.

Actividades.
Son ejercicios, investigaciones, encuestas, elaboración de cuadros, gráficos,
resolución de guías de estudio, etcétera.

Audio.

Fragmentos de discursos, entrevistas, registro oral del profesor explicando


algún tema, etcétera.

Audiovisual.

Videos, documentales, conferencias, fragmentos de películas, entrevistas,


grabaciones, etcétera.

Imagen.

Gráficos, esquemas, cuadros, figuras, dibujos, fotografías, etcétera. Recurso


web. Links a sitios o páginas web que resulten una referencia dentro del
campo disciplinario.

Lectura obligatoria.

Textos completos, capítulos de libros, artículos y papers que se encuentran


digitalizados en el aula virtual.

Lectura recomendada.

Bibliografía que no se considera obligatoria y a la que se puede recurrir para


ampliar o profundizar algún tema.
Índice.

Los autores 7

Introducción 9

Mapa conceptual. 11

Objetivos del curso 13

Objetivo general 13

Objetivos específicos 13

1. La sociedad de la información 15

Objetivos 15

1.1. Introducción al concepto de “sociedad de la información” 15

1.2. Paradigmas tecnoeconómicos y paradigma informacional 19

1.3. Los desafíos de la sociedad del conocimiento 20

1.3.1. Acumulación y destrucción creativa 20

1.3.2. Sociedad de la información y sociedad 22

1.4. Las nuevas tecnologías de información y comunicación 24

1.4.1. Las TIC como una nueva tecnología 25

Referencias bibliográficas 30

2. Tecnología, conocimiento y sociedad 31

Objetivos 31

2.1. Tecnología y sociedad en la reestructuración del capitalismo 31

2.1.1. Hacia una lectura compleja de las transformaciones 32

2.1.2. Confluencia y sinergia 34

2.2. Las TIC en el hogar 38


2.2.1. Cambios domésticos, contexto social 38

2.2.2. Nuevos desafíos 40

2.3. El hogar y la ciudad en la sociedad red 45

2.4. La producción audiovisual y el tiempo libre 46

2.4.1. La digitalización transforma al cine 46

2.4.2. La multiplicación de las pantallas y la participación delos usuarios 47

2.5. TIC y sector público: el gobierno electrónico 51

2.6. Otras dimensiones claves: e-salud, e-educación 54

2.7. A modo de cierre 55

Referencias bibliográficas 57

3. Las TIC y las empresas 59

Objetivos 59

3.1. Introducción 59

3.2. Las nuevas tecnologías y el sector privado 60

3.2.1. Elementos conceptuales acerca del uso de TIC enlas empresas 60

3.2.2. TIC, innovación y productividad 63

3.2.3. E-commerce 66

3.3. Uso y difusión de TIC en el sector privado 68

3.3.1. Los determinantes de la adopción de las TIC 68

3.3.2. Uso e implementación de las TIC 71

3.4. La demanda de empleo en la sociedad de la información 74

3.5. El sector de las TIC 77

Referencias bibliográficas 81
4. Redes, territorio y nuevas tecnologías 83

Objetivos 83

4.1. Léxico básico para analizar la geografía de las TIC 83

4.1.1. Las TIC y sus geografías 86

4.1.2. El espacio económico y el espacio electrónico 87

4.1.3. Las TIC, el tiempo y el espacio 89

4.1.4. Tecnología y territorio 90

4.2. TIC y geografía de la producción de bienes y servicios 91

4.2.1. La transformación de los sitios de producción de bienesy servicios 92

4.2.2. Resultados de una encuesta 96

4.3. TIC y geografía de la vida cotidiana 101

4.4. TIC y cambios en las ciudades y regiones 105

Referencias bibliográficas 113

5. Panorama reciente de la sociedad de la información 115

Objetivos 115

5.1. Introducción 115

5.2. Abordaje conceptual de la sociedad de la información 117

5.3. Uso y difusión de TIC: los actores claves 119

5.3.1. Hogares 120

5.3.2. Empresas 128

5.3.3. Gobierno 135

5.4. Tendencias y proyecciones 139

Referencias bibliográficas 143


Los autores.

José Borello.

Es Doctor (PhD) en Diseño del Medio Ambiente y Planificación, por la


Virginia PolytechnicInstitute&StateUniversity (College of Architecture and
UrbanStudies) y Magíster y BA Honours en Geografía de la Universidad de
Ottawa (Canadá). Desde 1995, es profesor asociado en el Instituto del
Conurbano de la Universidad Nacional de General Sarmiento y desde 1997,
investigador del CONICET. Sus actividades de investigación tienen como eje
la geografía económica. Ha publicado artículos y libros en una variedad de
temas que van desde la planificación urbana y regional hasta los sistemas
de innovación, pasando por el estudio de la organización de diversos
sistemas productivos. Ha publicado más de cien trabajos científicos y
presentado ponencias en casi cien congresos nacionales e internacionales.
Asimismo, ha desarrollado informes de consultoría para diversos
organismos municipales, provinciales, nacionales e internacionales
incluyendo el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Comisión Económica para
América Latina y el Caribe (Cepal), el Centro Internacional de
Investigaciones para el Desarrollo (IDRC), la Organización Internacional del
trabajo (OIT)) y la Unesco, entre otros. Es vicepresidente primero de la Red
Pymes Mercosur, 2012-13 y vicepresidente de Publications and Research de
la filial argentina del Internacional Council for Small Business, ICSB,
reelegido 2012-13.<www.redpymes.org.ar>.

Diana Suárez.

Es Licenciada en Economía Industrial y Magíster en Gestión de la Ciencia, la


Tecnología y la innovación de la Universidad Nacional de General Sarmiento.
Ha sido docente de grado y posgrado de diferentes universidades nacionales
y actualmente se desempeña como investigadora docente de la Universidad
Nacional de General Sarmiento, dentro del Instituto de Industria. Sus
actividades de investigación se encuentran dentro de la Teoría de la
Innovación y la Sociedad del Conocimiento; ha publicado en numerosos
libros y revistas sus trabajos sobre estrategias innovativas, indicadores de
ciencia, tecnología e innovación y tránsito a la sociedad del conocimiento,
así como también los ha difundido a través de la participación en numerosos
congresos de alcance internacional. Asimismo, ha desarrollado informes de
consultoría para diversos organismos nacionales e internacionales en
materia de análisis y evaluación de políticas de ciencia, tecnología e
innovación, incluyendo el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Conferencia
de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNCTAD), la Comisión Económica
para América Latina y el Caribe (Cepal), el Centro Internacional de
Investigaciones para el Desarrollo (IDRC), el Ministerio de Ciencia,
Tecnología e Innovación Productiva y el Ministerio de Economía de la Nación
Argentina. Como miembro de la Red Iberoamericana de Indicadores de
Ciencia y Tecnología (RICyT) ha participado en la publicación del Manual
deLisboa en sus dos ediciones, así como también coordinado diversas
actividades de construcción y análisis de indicadores del tránsito de
Iberoamérica a la sociedad del conocimiento.
Introducción.

El cambio tecnológico y la innovación conforman un proceso social e


interactivo en donde la generación y la circulación de conocimiento ocupan
un rol central; esto es justamente lo que ha sido caracterizado como el
tránsito a la sociedad de la información. En consecuencia, los recursos
humanos, las tecnologías de información y comunicación (TIC) y
principalmente las vinculaciones con el resto de los actores del entorno
social y productivo se convierten en aspectos claves de la actividad de la
firma.

En este escenario, las TIC se constituyen en herramientas claves, se


vuelven el medio por excelencia para almacenar y circular datos,
información y conocimiento codificado. La sociedad en su conjunto se ve
modificada por el avance de estas nuevas tecnologías y los desafíos son
múltiples. Los consumidores se encuentran fuertemente influenciados por la
comunicación masiva y global, y modifican sus hábitos y costumbres. Para
la empresa, el avance de las TIC abre nuevas posibilidades de producción
(más flexibles), nuevos productos (tangibles e intangibles), nuevas técnicas
de comercialización (e-commerce) y gestión (sistemas integrados). Los
gobernantes, por su parte, enfrentan ciudadanos más informados, con
nuevas demandas y con capacidad de difundir su voz en tiempo real. Así,
las TIC redefinen el concepto de espacio y tiempo, pero también la calidad
de los bienes y servicios pasibles de ser ofrecidos desde el ámbito público y
privado.

El impacto de las tecnologías de información y comunicación en cada una de


las dimensiones que hacen a la dinámica de la vida moderna es el marco
general de la presente carpeta. El objetivo del curso es proveer al alumno
de los conocimientos teóricos que dan cuenta de la denominada “Sociedad
de la Información”, para que pueda comprender su dinámica y
proyecciones. Se espera que el alumno entienda la problemática y la
amplitud de las cuestiones del nuevo paradigma tecnológico y sus
implicancias en el plano socioeconómico, a partir de los desarrollos
conceptuales de las dimensiones que se exponen en cada una de las
unidades.
Al ser parte del núcleo obligatorio de la Tecnicatura Universitaria en
Ciencias Empresariales, la materia Economía y Administración en la
Sociedad de la Información pretende constituirse en el espacio a partir del
cual se presentan, analizan y discuten los aspectos centrales del nuevo
paradigma socioeconómico y las implicancias prácticas del avance
generalizado de las TIC. Desde luego, esto se constituye en un desafío tan
ambicioso como dimensiones de la sociedad actual se puedan identificar.
Por ello, se ofrece a los alumnos un enfoque basado en cuestiones
generales, esperando despertar el espíritu crítico a partir de la presentación
de grandes agregados temáticos y de las discusiones teóricas actuales. Se
espera contribuir a la formación de un profesional capaz de tomar
decisiones en el ámbito privado, de proyectar escenarios futuros y de
interactuar con un entorno cada vez más complejo.

Dados los objetivos, el curso se estructura a partir de cinco unidades, que


permiten la presentación y la discusión de los temas de la materia de forma
progresiva. Al respecto, la presentación, la discusión de los conceptos y la
articulación que se propone implican un análisis que parte de los temas más
generales y abstractos, para profundizar luego en temáticas puntuales dada
su potencial contribución al crecimiento y desarrollo.

La primera unidad corresponde a la presentación de la materia y de los


conceptos básicos y enfoques teóricos predominantes. En las unidades 2, 3
y 4 se presenta una selección de dimensiones relevantes que abarcan de
manera general los diferentes aspectos de la dinámica socioeconómica:
hogares, gobierno y empresas. De forma sucinta –pero no por eso
incompleta–, se pretende que el alumno comprenda los conceptos y actores
centrales de la sociedad del conocimiento desde su rol de ciudadanos,
consumidores, productores, gobernantes, etcétera, de manera de
proveerlos de criterios básicos para abordar, en forma crítica, las
oportunidades y desafíos que suponen las TIC.

La última unidad pretende dimensionar la sociedad de la información a


partir de un abordaje de naturaleza práctica que permita integrar los
conceptos analizados a lo largo de las unidades anteriores, así como
también discutir las tendencias y proyecciones de este nuevo paradigma.
Mapa conceptual.

Inicia gráfico.

Fin gráfico, vuelve al texto principal.


Objetivos del curso.

Objetivo general.

Que el estudiante adquiera los conocimientos teóricos básicos de la


denominada Sociedad de la Información, para que pueda comprender su
dinámica y sus proyecciones a partir del análisis crítico de los elementos
que la componen.

Objetivos específicos.

Que el estudiante:

1. Conozca los conceptos básicos y los enfoques teóricos predominantes


de la sociedad de la información.

2. Discuta sus dimensiones más relevantes, con base en un enfoque


sistémico dado por la interacción de agentes e instituciones.

3. Analice el grado actual de tránsito a la sociedad de la información a


partir del abordaje empírico.
Unidad 1. La sociedad de la información.

Objetivos.

Que el estudiante:

1. Comprenda los conceptos claves asociados a la sociedad de la


información.

2. Comprenda la relación entre las TIC y el paradigma informacional.

3. Se introduzca a la complejidad que supone el análisis de la sociedad


de la información.

1.1. Introducción al concepto de “sociedad de la


información”.

Ya en 1973 Daniel Bell señalaba la importancia de la producción, la


distribución y el consumo de la información en lo que llamaba la sociedad
posindustrial. En obras posteriores, Bell ya habla de la sociedad de la
información. El sociólogo y tecnólogo japonés YonejiMasuda también es uno
de los autores a quienes se le atribuye la idea de la sociedad de la
información y de la era de la información. De hecho, un libro suyo de 1968
se titula Una introducción a la sociedad de la información (publicado en
japonés) Posteriormente, AlvinToffler y otros autores de textos de
divulgación van a popularizar el término en la década de 1980.

Hay diversas definiciones de la sociedad de la información. Una de ellas fue


publicada por la Unión Europea en 1993 en el Libro Blanco de Crecimiento,
Competitividad y Empleo de Lisboa (editado por Jacques Delors) y dice así:

Inicia cita.

Es una forma de desarrollo económico y social en el que la adquisición,


almacenamiento, procesamiento, evaluación, transmisión, distribución y la
diseminación de la información con vistas a la creación de conocimiento y a
la satisfacción de las necesidades de las personas y de las organizaciones,
juega un papel central en la actividad económica, en la creación de riqueza
y en la definición de la calidad de vida y las prácticas culturales de los
ciudadanos.

Fin cita, vuelve al texto principal.

A fines de la década de 1980, y durante la década siguiente, será


ManuelCastells(ver pastilla) uno de los autores que intentará pensar, a
través de un conjunto de libros traducidos a una infinidad de lenguas, los
orígenes y las características de la sociedad de la información. Los textos de
Castells llevan la marca deun autor que escribe a través de las disciplinas y
de las culturas y que está interesado en entender las transformaciones
sociales en instituciones y en empresas así como también en la vida
cotidiana. Castells es considerado uno de los principales autores que ha
contribuido a entender el proceso de transformación hacia la sociedad de la
información.

Inicia pastilla.

De hecho, entre el año 2000 y el 2010, sus trabajos han sido los más
citados entre científicos sociales dedicados a temas de comunicación. Puede
constatarse en

<http://www.manuelcastells.info/ en/SSCIcommunicationranking_eng.pdf>

Fin pastilla, vuelve al texto principal.

En particular, resultan de interés para nuestra discusión algunos de los


capítulos incluidos en su monumental obra de tres tomos: La era de la
información: economía, sociedad y cultura y algunas de sus obras
anteriores, donde ya plantea una interpretación del paso a esta nueva era.

Inicia lectura obligatoria.

Castells, M. (2002), “Prólogo”, “Capítulo 1”, “Capítulo 2”, “Capítulo 3”,


“Capítulo 6” y “Conclusiones”, en: La Era de laInformación: economía,
sociedad y cultura, Volumen I: La Sociedad Red,Siglo XXI Editores, México.

Fin lectura obligatoria, vuelve al texto principal.


Antes de referirnos específicamente a los argumentos allí presentados, vale
la pena colocar esa obra en un marco más amplio que incluya algunas de
sus contribuciones previas y posteriores y, también, una brevísima
referencia a la persona detrás del nombre.

Algunas de las ideas centrales de La era de la información... pueden ser


identificadas en obras previas de Castells y, especialmente, en La ciudad
informacional: Tecnologías de la información, reestructuración económica y
el proceso urbano-regional (publicado en inglés en 1989). Allí, Castells
plantea que el eje de su interés se coloca en caracterizar el cambio en la
sociedad a escala global que se inicia a mediados de la década de 1970 (ver
pastilla).

Inicia pastilla.

También en la década de 1980 se pueden identificar otros autores y


trabajos que persiguen objetivos similares. Por ejemplo: David Harvey
(1989), La condición de la posmodernidad o Scott Lash y John Urry (1987),
Theend of organizedcapitalism.

Fin pastilla, vuelve al texto principal.

Para Castells, la nueva era iniciada alrededor de esa década se caracteriza


por la aparición del modo de desarrollo informacional. En La ciudad
informacional... el autor vincula ese modo nuevo de desarrollo con los
procesos y las formas espaciales. Es este un argumento que Castells va a
extender y a ampliar en La era de la información... y en obras posteriores
como La galaxia Internet. Reflexiones sobre Internet, empresa y sociedad.

Si bien muchos de los argumentos de La ciudad informacional se refieren a


los Estados Unidos de Norteamérica (y gran parte de la información
empírica citada allí es de ese país), por diversas razones es un texto que,
como otras obras de este autor, se extiende más allá. Es que, en verdad,
Castells establece un puente intelectual y empírico entre Europa y América
Latina y entre Europa, Estados Unidos y América Latina. Nacido en Albacete
(España) y educado en la Universidad de Barcelona (en leyes y economía),
estudió luego sociología en París, donde se doctoró con un estudio sobre la
localización industrial en la ciudad de París (1967): Les
politiquesd’implantation des entreprisesindustriellesdans la région de Paris,
Faculté des Lettres de Paris-Nanterre.

Los interesados en las temáticas urbanas y regionales reconocen a este


autor como uno de los primeros en plantear una nueva manera de pensar
los problemas urbanos y regionales a través de su libro publicado en 1974:
La cuestión urbana (se publicó en francés en 1972 y, curiosamente, su
traducción al inglés es posterior a la edición en castellano, 1977).

En ese texto, se encuentran algunas de las bases del pensamiento


estructuralista que está por detrás de las ideas de La ciudad informacional y
de La era de la información. Una perspectiva estructuralista supone un
conjunto de estructuras sociales y económicas que, si bien no pueden ser
observadas directamente, están en el origen de los fenómenos sociales y
económicos. Aunque pueden referirse a elementos a una escala
macroeconómica o macrosocial, también pueden encontrarse a distintas
escalas. Epistemológicamente, el estructuralismo cuestiona al empirismo y
al positivismo, ya que considera que lo observable no es el objeto central de
estudio sino el reflejo de estructuras no observables (Gregory, 1986; Palma,
1987).

En La ciudad informacional, Castells analiza las transformaciones en las


formas y procesos espaciales como una manifestación específica de la
interacción entre el modo de desarrollo informacional –concebido en dos
dimensiones: tecnológica y organizacional– y la reestructuración del
capitalismo. El autor plantea que su trabajo es una investigación acerca de
los efectos socioespaciales de dos macroprocesos (la reestructuración y el
informacionalismo), que son fundamentales para todas las sociedades
avanzadas. Para Castells, el modo de desarrollo es el arreglo técnico que
gobierna la producción; o sea, qué formas de organización del trabajo y qué
máquinas son usadas para producir bienes y servicios.

En el mundo contemporáneo, Castells identifica dos modos fundamentales


de producción: capitalismo y estatismo. El excedente generado por cada
modo de producción se determina por la productividad y esa productividad
emana de la relación entre tecnología y trabajo. Cada modo de desarrollo se
define por el elemento que es fundamental en determinar la productividad
del proceso de trabajo.

Inicia leer con atención

El modo de desarrollo informacional se apoya en el propio conocimientopara


generar aumentos en la productividad. Esto es muydiferente tanto del modo
de desarrollo agrario como del modo dedesarrollo industrial.

Fin leer con atención, vuelve al texto principal.

Castells alerta contra una visión determinista de la tecnología y ve a las


Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) no como la fuente o la
explicación principal del cambio social sino como el instrumento principal
que hace posible ese cambio. La revolución tecnológica ha sido instrumental
para el proceso de reestructuración del capitalismo. Desde su perspectiva,
el problema del determinismo tecnológico quizás es falso, porque la
tecnología es la sociedad.

El cambio al que alude es el de la reestructuración del capitalismo como


respuesta a la crisis de ese modo de producción luego de la década de
1960. La interacción entre la reestructuración del capitalismo y la aparición
de un modo de desarrollo informacional transforma el espacio de los lugares
(del industrialismo) en el espacio de los flujos del informacionalismo. Para
Castells, el informacionalismo permite romper la antigua conexión entre
poder y control territorial. El nuevo modo de desarrollo hace posible que el
poder sedesenganche de los lugares de trabajo, de la comunidad local y del
Estado nación. En esta nueva era “la gente vive en lugares, el poder domina
mediante flujos” (2002).

Con el tiempo, se ha visto que la idea de una sociedad de la información es


insuficiente para describir lo que está sucediendo en la economía y en la
sociedad actual. El avance en la investigación y en la discusión permitió ver
que la utilización efectiva de información por parte de las organizaciones
(instituciones o empresas) y de las personas y grupos no es algo
automático y que esa utilización supone una intencionalidad y el desarrollo
previo de capacidades de tal manera que esa información pueda ser
transformada en conocimiento. A su vez, se vio que la información es el
resultado de la transformación de datos en un formato que permita su
utilización para determinados fines. Toda esta discusión acerca de la
relación entre datos, información y conocimiento llevó a una comprensión
más acabada de la idea de una sociedad de la información y a la utilización
creciente de la idea de una sociedad del conocimiento. Ya en 1968, un autor
conocido por sus escritos sobre gestión de negocios, Peter Drucker, hablaba
sobre la sociedad del conocimiento. Discusiones posteriores han enfatizado
una serie de cuestiones. Por ejemplo, se ha planteado que en la base de
todas las economías (aun de aquellas de los países más pobres) hay
conocimiento y que, por lo tanto, su énfasis en las discusiones actuales
quizás sea exagerado. Esto nos lleva a considerar, entonces, grados de
intensidad del uso del conocimiento en países, regiones, épocas o
actividades específicas.

Por otra parte, el estudio de las características que toma la generación de


conocimiento, llevó, por ejemplo, en el planteo de Nonaka y Takeuchi, a
subrayar la interacción (entre personas o entre grupos) como eje de la
creación de conocimiento. Esta característica de una de las formas de
creación del conocimiento trajo como correlato un renovado interés en
definir el ámbito organizacional y geográfico en el cual sucede la creación de
conocimiento orientado a la actividad económica. En paralelo, el interés se
ha ampliado hacia los procesos de aprendizaje como la base de la creación
de capacidades para desarrollar conocimiento. De allí que se haya renovado
el interés en estudiar tanto las cadenas productivas como las regiones y los
sistemas locales de producción. Las contribuciones más recientes apuntan a
una visión más compleja acerca del rol de los sistemas productivos y de la
proximidad geográfica como elementos centrales en el aprendizaje (Rutten
y Boekema, 2012). La idea de una sociedad de la información o una era de
la información apunta a un cambio de época, a una transformación
sustancial no solo en la forma de desarrollo económico y social, sino en las
bases mismas de ese desarrollo. Las ciencias sociales siempre han tenido un
interés por identificar y analizar los elementos centrales de los grandes
cambios en la economía y la sociedad. Algunas de las herramientas
utilizadas por las ciencias económicas para analizar estos grandes cambios
son las ideas de los ciclos largos planteadas ya por Kondratieff y
Schumpeter en la década de 1930 pero cuya discusión revive en décadas
recientes y se coloca en un nuevo contexto, como es el de
losparadigmastecnoeconómicos.

Inicia actividades.

1.

En el siguiente video, Castells discute la relación entre comunicación y


poder. Escúchelo atentamente y luego responda cuál es la opinión del autor
respecto de las siguientes preguntas.

<http://www.rtve.es/alacarta/videos/television/entrevistasociologo-manuel-
castells/638711/>

a. ¿Dónde reside el poder?

b. ¿De qué manera las TIC cambian el panorama de los medios?

c. ¿Por qué la credibilidad es tan importante para los medios más


importantes?

d. En el mayo francés de 1968 un autor anónimo escribió en una pared:


“La imaginación al poder”. ¿Internet finalmente hará eso posible?

Fin actividades, vuelve al texto principal.

1.2. Paradigmas tecnoeconómicos y paradigma


informacional.

Paradigma quiere decir modelo o ejemplo. Como es sabido, la idea de


paradigma científico remite al científico y filósofo Thomas Kuhn, quien
utilizó esta expresión para referirse a los modos aceptados de realizar
investigación científica en un determinado momento de desarrollo de una
disciplina. Kuhn argumentó que las ciencias avanzan a través de
revoluciones científicas en las cuales las ideas sostenidas en la “ciencia
normal”, esto es, en el paradigma científico existente, son cuestionadas y
eventualmente superadas y reemplazadas por un nuevo paradigma. El
paradigma que reemplaza al anterior supone no solo teorías que explican
más o mejor, sino una revisión completa de cuáles son las preguntas por
plantear y los modos de hacer investigación. La idea central es que los
cambios que suceden entre un paradigma y otro sonradicales.

La idea de “paradigma tecnoeconómico” según la formula la científica de


origen venezolano Carlota Pérez, tiene una serie de correlatos con la idea
de Kuhn ya que su modificación supone cambios radicales (revolucionarios)
que van a cambiar el sentido común que permite guiar decisiones
empresarias y gubernamentales respecto de la actividad económica y en
especial las decisiones referidas a la inversión.

Inicia cita.

La difusión de cada revolución tecnológica específica sería guiada por un


‘paradigma tecnoeconómico’ cada vez más enraizado en la conciencia
colectiva, hasta convertirse en el ‘sentido común’ de ingenieros, gerentes e
inversionistas, para el logro de la máxima eficiencia y la óptima práctica
productiva (Pérez, 1986).

Fin cita, vuelve al texto principal.

Carlota Pérez (2005) identifica cinco revoluciones tecnológicas:

1. La Revolución Industrial en Gran Bretaña (fines de 1700)

2. La era del vapor y los ferrocarriles (1829)

3. La del acero, la electricidad y la ingeniería (1875)

4. La del petróleo, los automóviles y la producción en masa (1908)

5. La era de la información y las telecomunicaciones (comienzos de


1970)

La última era es la de la información y en ella lo central es la aplicación de


la mente y del pensamiento humano a través de las tecnologías de
información y comunicación. Es así como se constituye un nuevo paradigma
informacional. Los desarrollos de Pérez se encuentran marcados por su
preocupación por el desarrollo latinoamericano y la identificación de los
determinantes del catching-up tecnológico. En particular, la autora realza el
potencial desarrollo que arriba con cada nuevo paradigma tecnoeconómico
y, en especial, ante el escenario actual donde las tecnologías de información
y comunicación han abierto nuevas ventanas de oportunidad para la región
(Pérez and Soete, 1988).

Inicia lectura obligatoria.

Pérez, C. (1989), El reto sociopolítico del cambio de


paradigmatecnoeconómico, Año XIII, No. 2, Revista del Banco Central
deVenezuela, páginas 14-29.

Fin lectura obligatoria.

Inicia actividades.

2.

a. Busque en algún sitio de videos o de presentaciones visuales (<www.


slideshare.net>, <www.scribd.com>, por ejemplo) cinco documentos, que
permitan ilustrar cada una de las revoluciones señaladas por Carlota Pérez.
Dé el enlace correspondiente.

b. Luego, establezca relaciones precisas entre los conceptos que maneja


Carlota Pérez en la lectura obligatoria previa y su aparición (quizás con
distinta terminología) en los recursos que usted encontró.

c. Finalice la expresión de dichas relaciones explicando el porqué de


llamarlas “revoluciones tecnológicas”; señale los aspectos sociales y
económicos que se vieron revolucionados.

Fin actividades, vuelve al texto principal.

1.3.Los desafíos de la sociedad del conocimiento.

Para comprender el impacto del nuevo paradigma y las “ventanas de


oportunidad” que este abre, hay que, simultáneamente, dar un paso hacia
la generalidad y entender el proceso en el marco del avance tecnológico y
su impacto en el crecimiento y desarrollo; y un paso hacia adelante,
enmarcando este paradigma en el conjunto de prácticas que hacen a la vida
cotidiana de los individuos, la dinámica de producción y distribución de las
empresas y la gestión de la cosa pública en la administración estatal.
1.3.1.Acumulación y destrucción creativa.

El reconocimiento del cambio tecnológico y de la innovación como motores


del crecimiento capitalista no es un fenómeno reciente. Por el contrario, ya
en los desarrollos de Adam Smith en 1776 y de Karl Marx en 1858 pueden
encontrarse referencias a la forma en que el “progreso de las técnicas”
determinaba el ritmo de crecimiento de las ciudades (Freeman, 1974). Sin
embargo, la aceleración del ritmo de esos cambios y la institucionalización
de las prácticasinnovativas (desde los laboratorios de investigación y
desarrollo –I+D– las incubadoras de empresas) dan cuenta del pasaje a un
nuevo paradigma tecnoeconómico: el de la sociedad de la información.

Por su magnitud, el tránsito a la sociedad de la información es un proceso


global que abarca todos los aspectos de la sociedad, y que modifica la
forma de consumir, de producir, de trabajar y de interactuar. Esto implica,
por tanto, que la implementación de las nuevas tecnologías de información
y comunicación (TIC) no es un problema meramente tecnológico: se trata,
por el contrario, del desarrollo de nuevas capacidades, habilidades,
destrezas y formas organizativas, lo que demanda, desde luego, esfuerzos
deliberados para ponerlas en práctica.

El tránsito a la sociedad del conocimiento implica el paso a una sociedad


“[…] en la cual el conocimiento se ha convertido en un factor clave y
distintivo que permite transformar insumos en bienes y servicios con mayor
valor agregado.” (Lugones et ál., 2003).

En términos del proceso capitalista, cada nuevo paradigma implica la


desaparición de bienes y servicios y la aparición de otros a partir de un
proceso de mutación industrial que revoluciona toda la estructura de la
sociedad: nuevos tipos de empresas, nuevos mercados, nuevos
trabajadores. En términos de Schumpeter (1912), un proceso de
destrucción creativa. A partir del desarrollo de un nuevo producto o proceso
por parte de una empresa y su introducción exitosa en el mercado, se
genera un proceso de imitación por parte de otras empresas, las que a su
vez mejoran de forma incremental el producto, también para lograr cierta
diferenciación.
A continuación, comienza a extenderse un nuevo conjunto de proveedores,
y se da lugar incluso al surgimiento de actividades económicas
completamente nuevas, lo que tiende a compensar la destrucción de
industrias ahora obsoletas. El proceso se inicia nuevamente cuando irrumpe
otra innovación radical en el mercado.

El avance de las TIC muestra este patrón. Por citar solo dos ejemplos:

1. La aparición de las computadoras volvió obsoletas a las máquinas de


escribir, y desparecieron no solo las empresas dedicadas directamente a su
producción sino también el conjunto de proveedores de partes y piezas, lo
que a su vez impactó en sus propios proveedores.

2. Algo similar ocurrió con la fotografía digital. No solo desaparecieron


las famosas Polaroid sino también las empresas productoras de rollos
fotográficos; al mismo tiempo, cayó la demanda de álbumes de fotos y, por
supuesto, se reconvirtieron los negocios de revelado de fotos.

Ahora bien, el avance de las TIC como de otras nuevas tecnologías


transversales (como la biotecnología o las energías alternativas) ha puesto
de manifiesto dos dimensiones de la cuestión:

1. La primera es que, efectivamente, el proceso de destrucción creativa


permite el desarrollo de nuevos productos y procesos y el crecimiento de las
naciones: mayores niveles de productividad e ingresos, inserción en
mercados dinámicos, mejora en el acceso, calidad y cantidad de los bienes
y servicios.

2. La segunda también acentúa las diferencias inter e intranacionales


pero en la medida en que no siempre el “mecanismo compensador” (Combs
et ál.,1987) que sigue a la “destrucción” es suficiente para sostener
variables claves como el empleo y la distribución del ingreso. En otros
términos, la fase destructora del ciclo puede darse en un país o región y la
fase compensadora en otro. Volviendo al ejemplo de las computadoras y las
máquinas de escribir, alcanza con mencionar que las partes y piezas de
mayor valor agregado (circuitos integrados, microprocesadores y sistemas
operativos) son producidos en los países desarrollados, mientras que la
producción de máquinas de escribir se encontraba presente en los distintos
países en desarrollo.

Desde luego, sería ilógico pensar que la respuesta a los problemas del
desarrollo se encuentra en el bloqueo del progreso técnico. Por el contrario,
lo que pone de manifiesto el avance de las TIC es el desafío de avanzar en
un nuevo paradigma –el digital– a partir de un esquema de mejora en los
productos y procesos y la generación de encadenamientos al interior de la
estructura, de manera que el proceso de destrucción planteado por
Schumpeter encuentre un proceso de creación y acumulación
proporcionalmente más extendido.

1.3.2.Sociedad de la información y sociedad.

Tal como se mencionara, el tránsito hacia la sociedad de la información


resulta un proceso que atraviesa a todos los sectores de una sociedad, con
el potencial no solo de crear nuevos sectores productivos sino también de
mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y la rentabilidad de las
empresas.

Desde la perspectiva de las empresas, la sociedad del conocimiento y,


dentro de ella, el desarrollo de las tecnologías de comunicación e
información, conduce a una nueva forma de producir y comercializar. En
primer lugar, porque el avance de las TIC implica un nuevo concepto de
espacio y tiempo, y hace difusas las fronteras del entorno y acercando a la
firma geográfica y cognitivamente al resto de las instituciones que impactan
en su desenvolvimiento. (Aunque lejos de lo que se pensó en algún
momento, y como veremos en la unidad 4, la difusión de estas tecnologías
no necesariamente anula la fricción de la distancia). En segundo lugar,
porque plantea el desafío de gestionar un recurso con un importante
contenido tácito, diseminado a lo largo de toda la organización y con una
fuerte dependencia de las características del entorno. Implica el desarrollo
de competencias endógenas y la acumulación de capital intelectual y social.
Para la empresa de la sociedad del conocimiento, la gestión de los recursos
humanos y las actividades orientadas hacia la innovación se vuelven
aspectos centrales para traccionar el cambio tecnológico que posibilite el
sostenimiento de las ventajas competitivas.
Desde la perspectiva de las instituciones de ciencia, tecnología y educación,
el avance de estas tecnologías ha permitido acelerar el proceso de
generación, interpretación, utilización y combinación del conocimiento
científico y técnico y esto, a su vez, ha impactado de forma notable en la
velocidad de generación y comunicación de nuevos conocimientos. A su vez,
para las instituciones de educación, el tránsito a la sociedad del
conocimiento implica enseñar para un nuevo paradigma pero también
dentro de él. En otros términos, no se trata solo de acompañar el tránsito
con la formación de trabajadores y ciudadanos aptos para la nueva sociedad
sino que también se trata de incorporar las nuevas herramientas a la
dinámica de generación y circulación de conocimiento. En este sentido, se
requiere también de la creación de competencias para seleccionarlas,
implementarlas y mejorarlas.

Desde la óptica de los individuos, el incremento tanto de la información


como de su capacidad de procesarla lo convierte en un ciudadano más
informado y consciente de su entorno y en un consumidor que combina los
gustos y preferencias de un mundo globalizado con las características de
una ubicación geográfica particular. Con ellas, sin embargo, también
aparecen nuevos derechos y obligaciones. Las cuestiones relativas a la
privacidad, la identidad digital y el uso responsable de los espacios virtuales
constituyen solo algunos de los elementos que impactan en la vida cotidiana
de los ciudadanos de la sociedad del conocimiento.

Como casi la totalidad de las tecnologías transversales, las TIC demandan


de nuevas instituciones capaces de dar respuesta a las problemáticas
específicas que disparan su difusión y uso. No se trata meramente de una
cuestión tecnológica (por ejemplo, compatibilidad de infraestructura) sino
de un amplio abanico de regulaciones, derechos y obligaciones que deben
ser institucionalizados. Este es el caso, por ejemplo, de la “identidad virtual”
y las posibilidades de monitoreo y control del uso de Internet. ¿Quién es el
responsable? ¿El oferente del servicio? ¿El demandante? En el caso
particular de la lectura recomendada que sigue, ¿es la empresa, son los
padres o es la sociedad en su conjunto?

Inicia lectura recomendada.


<http://es-us.finanzas.yahoo.com/noticias/5-millones-ni%C3%Blos-
facebook-quieren-092443114.html>

Fin lectura recomendada, vuelve al texto principal.

Para los gobernantes, el nuevo paradigma implica múltiples desafíos:

1. En primer lugar, porque en tanto organizaciones, las nuevas


tecnologías tienen la potencialidad de mejorar su eficiencia y eficacia, lo que
combinado con ciudadanos más informados, determina fuertes demandas
por la mejora en la dinámica del sector público.

2. En segundo lugar, porque así como las tecnologías abren nuevas


oportunidades, también constituyen nuevos elementos de exclusión y
desigualdad, lo que implica que se requieren políticas públicas capaces de
incentivar, acompañar y direccionar el cambio tecnológico.

Para transitar dentro de la sociedad del conocimiento se requieren


sistemáticos esfuerzos en la creación de capacidades e infraestructuras que
permitan acompañar el desarrollo tecnológico. Si los ciudadanos no pueden
acceder a los bienes básicos de esta nueva sociedad (las computadoras e
Internet), si no tienen la capacidad de operar con ellas (alfabetización
digital) y si su implementación no conduce a mejorar la eficiencia y eficacia
de las organizaciones (tanto empresas como instituciones en sentido
amplio) o a los gobiernos a escuchar las demandas de los ciudadanos (e-
democracias), entonces el tránsito a la sociedad del conocimiento conduce a
la reproducción de los patrones de desigualdad, exclusión y pobreza, incluso
a acentuarlos. En consecuencia, las TIC constituyen tanto herramientas
como objetos de política para el desarrollo.

Inicia para reflexionar.

El hecho de que las ondas tecnológicas sean acumulativas implicaque, en


buena medida, las oportunidades futuras se definirán enfunción de los
procesos actuales (lo que habitualmente se denomina“pathdependency” o
“dependencia del sendero previo”). Por ello, laforma en que hoy se gestione
el paradigma digital es una condiciónindispensable para el progreso
económico y social en el largo plazo.(Cepal, 2009).
Fin para reflexionar, vuelve al texto principal.

1.4.Las nuevas tecnologías de información y


comunicación.

En las secciones previas hemos abordado las cuestiones relativas al nuevo


paradigma, partiendo de su concepción más teórica en tanto conjunto de
prácticas que delimitan el sendero de desarrollo tecnológico, económico y
social. Hemos visto también cómo esta nueva sociedad se encuentra dada
por la dinámica de creación, circulación, almacenamiento y procesamiento
de conocimiento. Vimos también que esto fue causa y consecuencia del
desarrollo de las tecnologías de información y comunicación, haciendo
hincapié en estas tecnologías como herramientas de la nueva sociedad. En
la actividad que sigue, se ofrece un video con el objetivo de reflexionar
acerca de la historia de estas tecnologías. El objetivo es pensar sobre el
conjunto de técnicas y prácticas que confluyen en las TIC, para luego
introducirnos en las características propias de estas nuevas tecnologías, su
lógica de funcionamiento y los desafíos y oportunidades que abre a cada
uno de los actores sociales.

Inicia actividades.

3.

A partir del siguiente video, responda las consignas que están a


continuación:

Inicia imagen.
Fin imagen, vuelve a actividades.

<http://www.youtube.com/watch?v=pYjyqYi2J9I>

a. Esquematice el conjunto de tecnologías que confluyen en las TIC.

¿Qué elementos no se incluyen en la narrativa del recurso y considera que


son parte de las nuevas tecnologías? Si quiere probar un método en línea
de realizar todo tipo de esquemas, diagramas, mapas conceptuales,
etcétera, le proponemos utilizar <https://cacoo.com/lang/es/>.

b. Analice qué elementos de la vida en sociedad resultan una novedad


del paradigma y cuáles son en realidad nuevas formas de hacer viejas
actividades.Sintetice su respuesta en una tabla de doble entrada.

Fin actividades, vuelve al texto principal.

1.4.1.Las TIC como una nueva tecnología.

Las tecnologías de información y comunicación (TIC) son el conjunto de


herramientas que dan soporte a la creación, almacenamiento y difusión de
conocimiento. En tanto el conocimiento constituye el eje del nuevo
paradigma, resulta evidente por qué se confunde usualmente el desarrollo
de estas tecnologías con la transición al nuevo esquema de producción,
distribución y consumo. Dicho de otro modo, las TIC son la tecnología
central de la sociedad de la información y su desarrollo es causa y
consecuencia del progreso tecnológico de la nueva sociedad.

De manera sobresimplificada, las TIC son herramientas a través de las


cuales es posible trasmitir datos, convertirlos en información y luego en
conocimiento. Este proceso no es ni lineal ni automático. Las TIC no
generan nuevo conocimiento sino que almacenan información. Para que los
datos se transformen en información, y la información en conocimiento, se
precisa de la interacción con el ser humano, es decir, inteligencia (ver
pastilla 1).

Los datos son hechos, elementos que dan cuenta de la realidad; la


información surge de la combinación de datos y el conocimiento de su
interpretación y análisis (ver pastilla 2). Por ejemplo, el nivel de producto
bruto de un país (PBI) y su población son datos, luego la relación entre
ambos datos constituye el producto bruto por habitante, es decir,
información. Para interpretar esa información es preciso conocer, por
ejemplo, cuál es el nivel histórico de PBI, qué valores se observan en otros
países, etcétera. Es decir, es necesario conocimiento respecto del producto
bruto.

Inicia pastillas.

Pastilla 1. La inteligencia artificial consiste, precisamente, en dotar a los


procesadores de la capacidad de razonar.

Pastilla 2. Una explicación muy sencilla y clara de esta problemática puede


encontrarse en Saroka, R., “El valor del conocimiento”, La Gaceta de
Económicas, 30 9 2001, p. 4 ,
<http://www.econ.uba.ar/servicios/publicaciones/La-Gaceta/Gaceta14.pdf>

Fin pastillas, vuelve al texto principal-

Dada esta distinción, las TIC son herramientas que permiten que esa
información se difunda, se almacene y, lo más importante, se incremente.
En este sentido, una característica clave de las TIC, que las diferencia de
otras herramientas de comunicación y almacenamiento de información, es
su bidireccionalidad. Mientras que el desarrollo de la televisión y la radio
permitió la transmisión de información en tiempo real, el desarrollo de las
TIC agregó la posibilidad de generar flujos bidireccionales de información.
Continuando con el ejemplo del PBI, a través de las TIC, el analista puede
acceder a la información (el PBI per cápita) y enviar su interpretación a
través del mismo medio (explicación de las implicancias de ese nivel de PBI
determinado).

Resulta importante también distinguir entre los dos componentes de estas


tecnologías: la información y la comunicación. Como herramientas de
comunicación, las nuevas tecnologías constituyen herramientas de
conectividad, acortan distancias y reducen tiempos. Internet es, en este
contexto, el espacio de interconexión por excelencia y es el mecanismo a
través del cual es posible conectarse con el mundo entero. Como
herramientas de información, las nuevas tecnologías han permitido
incrementar exponencialmente el procesamiento de datos y, con ello, el
nivel de información al que puede acceder una persona. A modo de
ejemplo, baste pensar en Wikipedia como repositorio de información y en
las planillas de cálculo como herramientas de procesamiento. ¿Cuánto
tiempo hubiera tomado buscar en una enciclopedia tradicional un término
que nos llamó la atención mientras leíamos el diario o cuánto
nosdemandaría estimar la tasa de crecimiento anual promedio para un
período que abarque veinte años?

Como herramientas de información y de comunicación es preciso distinguir


además entre desarrollo o producción de TIC y uso y aplicación de TIC
(véase G.1.1). En relación con la producción, se trata del usualmente
denominado sector TIC y hace referencia a la actividad económica asociada
al desarrollo de hardware y software. En este sentido, las TIC, como
cualquier otra tecnología, se conforman a partir de cuatro elementos:
infraestructura, lenguaje, estructura y contenido:

Inicia gráfico G.1.1. Dimensiones claves de las TIC.


Fin gráfico, vuelve al texto principal.

1. La infraestructura es el soporte físico de la tecnología, usualmente


denominado hardware, asociado al almacenamiento y transmisión de
información; esto incluye las computadoras personales, los tendidos de
redes e incluso los sistemas de transmisión sin cables (wireless).

2. La segunda dimensión de las TIC es el lenguaje, e incluye tanto la


forma en que se codifica la información (el idioma) como el conjunto de
símbolos que permiten la programación y gestión de las herramientas
informáticas (software).

3. La estructura es la arquitectura de comunicación entre el hardware,


incluyendo los mecanismos de gestión y coordinación de la información que
se almacena y trasmite.

4. Finalmente, el contenido es la información propiamente dicha (Katz y


Hillbert, 2002).

En el siguiente enlace, se presenta una síntesis de los tipos de estructuras


de red y su traducción en términos del hardware, software y las funciones
específicas de cada nodo de la red. El objetivo es que usted lo mire y
reflexione acerca de las implicancias tecnológicas, organizacionales,
administrativas, de cada tipo de red. Por ejemplo, ¿qué sucede con la red
tipo estrella si el nodo central deja de funcionar? ¿Cuál es la dinámica de
circulación de la información entre la arquitectura tipo bus y la totalmente
conexa?

Inicia recurso web.

<http://politecnicomalaga-n4t4ly4.blogspot.dk/>
Fin recurso web, vuelve al texto principal.

El uso de las TIC, por otra parte, es más que una cuestión tecnológica. Se
trata de un proceso multidimensional y sistémico, fuertemente dependiente
del grado de competencias presentes en una sociedad. Evidentemente, se
requiere de la infraestructura, en parte, similar a la referida en materia de
producción de TIC pero también, en parte, específica. Luego, si existe la
infraestructura de telecomunicaciones en un sentido amplio (tanto los
tendidos de redes como las computadoras personales), la comprensión de la
información disponible, incluso la selección de información relevante,
requiere de un nivel mínimo de capacidades para buscarla, identificarla y
procesarla. Si algo ha puesto de manifiesto el desarrollo de los buscadores
de la web es la importancia de saber la pregunta: las respuestas aparecen
si se sabe lo que se busca. En segundo lugar, las TIC como herramientas de
procesamiento, almacenamiento y comunicación requieren de la existencia
de aplicaciones útiles y para ello, de un sector productor de TIC capaz de
dar respuesta a las necesidades de los usuarios. En este sentido, aunque
gran parte del uso de las TIC ha alcanzado escalas globales (las
redessociales, los servicios de correo electrónico o los espacios de compra y
venta), otros continúan teniendo fuertes arraigos territoriales: el sistema de
pago de impuestos, la difusión de contenidos en idioma local, incluso la
gestión de proveedores. Así, en una sociedad determinada, tanto la
infraestructura de telecomunicaciones como el sector productor de software
y servicios informáticos determinan el uso potencial de las nuevas
tecnologías. Finalmente, se requiere de esfuerzos explícitos en pos del uso.
Esto implica tanto el despliegue de inversiones en infraestructura como de
la creación de capacidades y la difusión de conocimiento. En este sentido,
las instituciones de ciencia, tecnología y educación pasan a ocupar un lugar
central.

El grado de penetración de la sociedad de la información en un entorno


determinado estará dado por la articulación entre la producción y el uso de
TIC. La más evidente es, desde luego, la disponibilidad de infraestructura
para la producción y para el uso. En este sentido, debería no solo haber un
despliegue acorde con las potencialidades de estas tecnologías sino,
además, cierto nivel de compatibilidad entre ambas (ver pastilla 1). Desde
luego, también resulta esperable que esta infraestructura sea compatible
con otros entornos con los que se pretende interactuar. Quizá el elemento
más básico a partir del cual es posible pensar en la sociedad de la
información y el uso de las TIC es la necesidad de contar con habilidades
mínimas de lectocompresión. Aunque esto suene elemental, no es posible
desconocer el hecho de que una parte no menor de la población mundial
continúa siendo analfabeta o analfabeta funcional (ver pastilla 2).

Inicia pastillas.

Pastilla 1. Aunque la cuestión de compatibilidad parece un elemento obvio,


basta con pensar entre las diferencias en el voltaje de la energía eléctrica
entre países o, aun más antiguo que ello, la diferencia en el tendido
ferroviario entre Brasil y Argentina que ha impedido, históricamente, contar
con trenes que atravesaran ambos países.

Pastilla 2. De acuerdo con la Unesco, en 2009 había 793 millones de


analfabetos en el mundo, con cifras cercanas al 50% en países como Etiopía
y Ghana. En América Latina, alrededor de cinco cada 100 personas no
saben leer ni escribir (<http://www.unesco.org>).

Fin pastillas, vuelve al texto principal.

A pesar del fuerte proceso de globalización, existen especificidades locales


que ponen de manifiesto la importancia de contar con proveedores locales,
lo que evidentemente retroalimenta la producción de TIC. Los esquemas
regulatorios, los gustos y preferencias, el idioma y la idiosincrasia de cada
sociedad son solo algunos ejemplos de espacios donde producción y uso
deberían generar sinergias. Finalmente, y en estrecha relación con la
infraestructura y las aplicaciones, el desarrollo de capacidades y la
realización de esfuerzos explícitos en el desarrollo e implementación de TIC
son espacios donde la interacción entre productores y usuarios genera
sinergias que maximizan el impacto de las inversiones realizadas.

En síntesis, abordar el análisis de las TIC resulta una tarea compleja, en


tanto implica una multiplicidad de dimensiones, las que a su vez atraviesan
cada uno de los aspectos de la vida en sociedad.
Tal como se desarrollara en la introducción de la presente carpeta, lo que se
propone en las unidades siguientes es un recorte esquemático de esa
complejidad, con el objetivo de despertar el espíritu crítico, poniendo a
disposición la información que los autores consideran relevante y que
esperamos que, a lo largo del curso, sea procesada, transformada en
conocimiento e incrementada.

Inicia leer con atención.

Un paradigma es más que una simple tecnología, es el conjunto detécnicas


que determinan la forma en que se abordan los problemasdel circuito
producción, distribución y consumo. El paradigma digitalrequirió de la
confluencia de varias tecnologías.

Fin leer con atención.

Inicia actividades.

4.

a. Relea la revisión anterior sobre el concepto de “paradigma”.

b. Esquematiceel conjunto de tecnologías que convergieron para


darlugar a las TIC tal y como las conocemos hoy (recuerde que si le esútil,
puede probar con la herramienta virtual <https://cacoo.com/lang/es/>).

c. Responda: ¿cuáles son las principales características tecnológicas del


nuevo paradigma?; ¿cuáles son los problemas que se identifican dentro de
él?

Fin actividades, vuelve al texto principal.

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archivos Power Point y Word.

You Tube. <http://www.youtube.com/watch?v=pYjyqYi2J9I>. [Consulta: 01


11 2012]. Descripción: Video sobre la evolución de las tecnologías de
información y comunicación.

Fin bibliografía, fin Unidad 1.


Unidad 2. Tecnología, conocimiento y
sociedad.

Objetivos.

Inicia pastilla.

Esta unidad fue elaborada en colaboración con Leandro González.

Fin pastilla, vuelve al texto principal.

Que el estudiante:

1. Se introduzca en el análisis de la relación entre los desarrollos


tecnológicos y la sociedad, así como también en las diferentes
interpretaciones que se han hecho de esta relación.

2. Comprenda los alcances que las TIC han tenido particularmente en el


hogar y en el sector público.

3. Aborde críticamente los alcances y los límites de las TIC, sobre todo
considerando las particularidades de cada sociedad.

2.1. Tecnología y sociedad en la reestructuración del


capitalismo.

En este apartado se hará una reflexión sobre las formas de interpretar la


relación entre tecnología y sociedad, tomando como caso particular la
reestructuración del sistema capitalista (descripta en el apartado 1.3 –Los
desafíos de la sociedad del conocimiento– de la unidad anterior). Sin
quitarle importancia al papel de la innovación tecnológica, veremos que
procesos como el que aquí tratamos tienen lugar en tramas sociales de gran
complejidad.

Algunos autores ceden a la tentación de pensar que el proceso de


reestructuración socioeconómica fue exclusivamente el resultado de
desarrollos tecnológicos. Sin embargo, hay dos líneas de argumentación que
desmienten esta creencia. A partir de los planteos de Castells–
principalmente– y de otros autores, observaremos que:
1. el proceso de reestructuración no fue un “resultado” en sentido
estricto, es decir, una respuesta premeditada a una necesidad
preestablecida;

2. en la reestructuración confluye un conjunto de factores, entre los que


ciertamente hay que mencionar la invención tecnológica (llevada a cabo por
colectivos e individuos), pero también las políticas implementadas por los
estados nacionales y organismos internacionales (Castells le atribuye
particular importancia a este último factor), entre otros elementos.

2.1.1.Hacia una lectura compleja de las transformaciones.

La primera línea de argumentación, decíamos, cuestiona el hecho de que la


reestructuración del sistema capitalista sea un “resultado” en sentido
estricto, es decir, una respuesta premeditada a una necesidad. Este punto
se trata, en síntesis, de una crítica a la perspectiva teleológica.

Inicia leer con atención.

La definición de teleología según el diccionario de la Real


AcademiaEspañola, citada a continuación, incluye una referencia a la
etimologíade la palabra:

(Del griego:τελος, -εος, fin, y -logía). 1. f. Fil. Doctrina de las causasfinales.

Siguiendo esta definición, la perspectiva teleológica diría que todoslos


procesos están orientados hacia un fin y que, por lo tanto, sepuede hacer la
historia de estos procesos a partir de un único hiloconductor que llevaría
hacia los orígenes, es decir, un relato históricoque tiene al presente
consumado como punto de partida y al pasadocomo causa.

Fin leer con atención, vuelve al texto principal.

Uno de los autores que cuestionó más firmemente esta perspectiva fue
Michel Foucault, quien introdujo la noción de genealogía en abierto
contraste con la historia de los orígenes. En un breve texto dedicado a
reflexionar sobre las diferencias entre la genealogía y la historia, Foucault
afirma que “las fuerzas presentes en la historia no obedecen ni a un destino
ni a una mecánica (…). No se manifiestan como las formas sucesivas de una
intención primordial; no adoptan tampoco el aspecto de un resultado”.
(1992: 19).

Entre otras cosas, lo que el autor de Vigilar y castigar está señalando es la


complejidad de los procesos históricos. En nuestro caso, esto debe ser
considerado para entender el surgimiento de las TIC y, en general, las
tecnologías desarrolladas desde 1970 en adelante, y cómo estas tecnologías
se vinculan con el conocimiento y la sociedad.

A propósito de ello, el propio Manuel Castells rechaza la lectura lineal de los


hechos:

Inicia cita.

¿Fue el nuevo paradigma tecnológico una respuesta del sistema capitalista


para superar sus contradicciones internas? (…) Si bien existe una
coincidencia histórica entre la concentración de nuevas tecnologías y la
crisis económica de los años setenta, su sincronización es demasiado
exacta, el ‘ajuste tecnológico’ habría sido demasiado rápido, demasiado
mecánico, cuando sabemos por las lecciones de la revolución industrial y
otros procesos históricos de cambio tecnológico que las sendas económica,
industrial y tecnológica, aunque se relacionan, se mueven con lentitud y
ajustan su interacción de forma imperfecta. (2002: 92-93)

Fin cita, vuelve al texto principal.

Entre las “lecciones” que menciona Castells, podemos citar dos casos bien
claros. El primero es el de Gran Bretaña, que un siglo antes de la primera
revolución industrial ya disponía de los conocimientos científicos necesarios
que la harían posible. ¿Qué fue lo que la postergó por cien años? El segundo
caso es el de China, que, antes que Europa, produjo enormes avances
tecnológicos tales como las fundiciones de hierro, el reloj de agua, el arado
de hierro, herramientas textiles, energía hidráulica, además de importantes
innovaciones en cuestiones marítimas, bélicas y medicinales. Incluso el
papel y la imprenta son invenciones chinas. Por estas y otras cuestiones,
China estuvo cerca de la industrialización en el siglo XIV, lo cual
seguramente hubiera cambiado la historia. ¿Por qué China siguió otro
rumbo?
A finales de los años ochenta, el investigador argentino Mario Albornoz no
solo relativizaba el impacto social de las nuevas tecnologías, sino que
además le adjudicaba a la sociedad un rol mucho más activo que el de ser
transformada por ellas:

Inicia cita.

Vincular las nuevas tecnologías con el desencadenamiento de profundas


transformaciones sociales implica, por una parte, destacar la capacidad
transformadora del conocimiento tecnológico, la cual le confiere su carácter
‘histórico’ o ‘revolucionario’, pero por otra parte, señalar límites, ya que las
transformaciones sociales son necesariamente lentas. La estructura social
ofrece más rigidez y resistencia al cambio que las estructuras productivas o
los sistemas de conocimientos. La sociedad no es solamente una caja de
resonancia de gloriosas transformaciones científico-tecnológicas; no es,
tampoco, solo el vehículo de difusión de las mismas; es con toda propiedad
el sujeto de los cambios, lo que determina tanto su ritmo como su rumbo.
(Albornoz y Suárez, 1988: 18).

Fin cita, vuelve al texto principal.

Por lo tanto, puede decirse que es la sociedad la que se transforma a sí


misma. Lo hace a través de las tecnologías, efectivamente, pero también a
través de otros factores que mencionaremos más adelante. Los procesos
que caracterizan estas transformaciones son de una complejidad mucho
mayor a la introducción de nuevos instrumentos y métodos tecnológicos. Y,
por la misma razón, no es posible que la sociedad tenga pleno dominio
sobre el rumbo de loscambios.

Se comprenderá, entonces, que resulta engañoso creer que procesos


similares conducen a idénticas situaciones, dado que interviene la
especificidad de cada sociedad. El desarrollo tecnológico y la producción de
conocimiento son condiciones necesarias, pero no suficientes, para dar un
salto cualitativo. Por otro lado, las innovaciones que más tarde contribuirían
a la revolución informacional son irreductibles a intereses particulares, ya
que sus resultados no son plenamente conscientes, sino que, en gran
medida, son indeterminados. Las mentes creativas nunca tienen el control
absoluto de los usosy aplicaciones de sus desarrollos.

Por todo ello, bien vale la pena preguntarse: ¿cuáles fueron los factores que
hicieron posible esta revolución? Para contestar a este interrogante y
describir la emergencia del nuevo paradigma tecnoeconómico, será
necesario sumergirse en la especificidad de los hechos y en la singularidad
de su contexto.

2.1.2.Confluencia y sinergia.

La confluencia de un conjunto de factores en la reestructuración del sistema


capitalista es, en efecto, la segunda línea de argumentación a la que se
había hecho referencia al principio de esta unidad. Pero antes de continuar
es preciso hacer una breve descripción de la revolución informacional.

Los primeros grandesavances tecnológicostuvieron lugaren Estados Unidos


(especialmente en California), en 1970 y sobre la base de unas
instituciones, una economía y una cultura forjadas desde mediados del siglo
XX.

De hecho, lo que hoy conocemos como Internet surgió a partir de un


desarrollo del Departamento de Defensa norteamericano, implementado
para salvaguardar las comunicaciones en caso de un eventual ataque
soviético. Este hecho pone en evidencia el papel fundamental asumido por
el Estado en la relación tecnología-sociedad. Su intervención siempre es
decisiva, ya sea acelerando o deteniendo los procesos de descubrimiento
científico e innovación. En el caso de la revolución tecnológica de la
información, tanto en Estados Unidos como en el resto del planeta, el
Estado ejecutó el puntapié inicial.

En paralelo, hay otras cuestiones que le dan impulso a la revolución, porque


nunca la innovación tecnológica se da de manera aislada. Por el contrario,
se nutre del conocimiento disponible, del entorno institucional e industrial,
una mentalidad económica y también un conjunto de productores y usuarios
interactuando. Por ejemplo, en Estados Unidos apareció muy
tempranamente una “contracultura informática”, en parte heredera de los
nuevos movimientos sociales de los años sesenta, que hizo aportes
fundamentales (como el módem). Sus integrantes fueron los primeros
hackers. Sin ellos y sin el aporte individual de otras mentes creativas, es
probable que el rumbo de la revolución hubiera sido muy distinto, sin
afectar tanto al conjunto de las actividades humanas que abarca hoy en día.

Inicia leer con atención.

El desarrollo tecnológico fue posible por la iniciativa estatal, perotambién


por un desarrollo industrial previo, un entorno cultural particulary
emprendimientos privados específicos.

Fin leer con atención.

Inicia cita.

En efecto, es por esta interfaz de programas de macroinvestigación y


grandes mercados desarrollados por el Estado, por una parte, y la
innovación descentralizada estimulada por una cultura de creatividad
tecnológica y modelos de rápido éxito personal, por la otra, por lo que las
nuevas tecnologías de la información llegaron a florecer. Al hacerlo,
agruparon a su alrededor redes de empresas, organizaciones e instituciones
para formar un nuevo paradigma sociotécnico”.(Castells, 2002:104)

Fin cita, vuelve al texto principal.

En el marco de este conjunto de procesos disímiles se da la innovación, a


tal punto que –aunque parezca paradójico– incluso los hackers se nutrieron
de los desarrollos del Pentágono, y viceversa. El concepto clave aquí es el
de sinergia. Estos procesos no se explican por un factor dominante que
impulsea los demás, tampoco por la acumulación de elementos, sino por su
interacción creciente. Por su parte, Albornoz afirma que la innovación
tecnológica se da en el marco más amplio de la innovación social, expresión
que enfatiza el carácter endógeno de los procesos de transformación. Los
enfoques que postulan los “efectos sociales” de la tecnología pierden de
vista que los cambios sociales tienen lugar dentro de un “enfoque dinámico
que recupera a la sociedad como condicionante y sustento de las
transformaciones” (Albornoz y Suárez, 1988: 19).
En este sentido, las metrópolis aparecen como el marco indicado para los
procesos de innovación, dado que en ellas se concentran los recursos –
financieros, científicos, productivos, culturales, etcétera– necesarios. La
proximidad espacial es una condición necesaria. Esto desmiente la idea de
que, en la era de la información, la innovación se encuentra desanclada de
lugar geográfico alguno (ver pastilla).

Inicia pastilla.

Veremos más sobre este tema en la Unidad 4 (apartado 4.4) de esta


carpeta.

Fin pastilla, vuelve al texto principal.

Una vez que las nuevas tecnologías quedaron establecidas conformando un


sistema, se constituyeron en una base fundamental para el proceso de
reestructuración del sistema capitalista iniciado en la década de 1980, luego
de un estancamiento relativo del modo de desarrollo industrial. Pero hay
que insistir en que, como afirma Castells, la economía global se constituyó
políticamente: las políticas de desregulación, privatización y liberalización
asumidas por gobiernos y entes internacionales fueron determinantes para
que la reestructuración y las nuevas tecnologías tuvieran el impacto que
tuvieron. En buena medida, porque estas políticas hicieron posible la
integración de los mercados financieros y la articulación de la producción y
el comercio a nivel global, dando lugar a la sociedad red (como la llama
Castells). Esto también quiere decir que solo una vez que el sistema quedó
constituido, no antes, comenzó a ser moldeado de manera más o menos
consciente por las empresas y los países más poderosos, con el objetivo
asumido de darle impulso a una reestructuración económica y organizativa.
Pero, hasta entonces, el rumbo no estaba definido ya que la interacción de
tecnología y sociedad “depende de la relación estocástica existente entre un
número excesivo de variables casi independientes” (Castells, 2002: 94). Lo
estocástico –es decir, lo relativo al azar– radica precisamente en que dos
procesos relativamente autónomos, como el desarrollo de las TIC y el
intento de reestructuración socioeconómica, convergieron en el tiempo y el
espacio.
Ahora bien, ¿por qué la sociedad red implica un cambio de paradigma?
Principalmente, porque sus alcances trascienden ampliamente sus áreas
primarias de aplicación. No se trata meramente de una nueva economía
apoyada en tecnología también nueva. Se trata, en suma, de una nueva
forma de concebir el mundo. Castells cita una frase del “tecnólogo” Kevin
Kelly que da cuenta del nuevo paradigma a nivel epistemológico:

Inicia cita.

El átomo es el pasado. El símbolo de la ciencia para el siglo próximo es la


red dinámica. (…) Mientras que el átomo representa la simplicidad limpia, la
red canaliza el poder desordenado de la complejidad. (…) La única
organización capaz de un crecimiento sin prejuicios o un
aprendizajesinguíaeslared. Todas las demás topologías limitan lo que pueda
pasar. Un enjambre de redes es todo bordes y, por ello, abierta, sin que
importe por dónde se entre. En efecto, la red es la organización menos
estructurada de la que pueda decirse que tiene una estructura. (…) De
hecho, una pluralidad de componentes verdaderamente divergentes solo
pueden guardar coherencia en una red. Ninguna otra disposición (…) puede
contener a la diversidad auténtica funcionando como un todo. (Castells,
2002: 119).

Fin cita, vuelve al texto principal.

De esta conceptualización pueden destacarse varios puntos, pero, sobre


todas las cosas, la frase de Kelly es particularmente precisa para describir el
pasaje de una sociedad que piensa en la producción material a otra que
piensa en la producción intangible. El valor hoy en día no está puesto solo
en los bienes, sino crecientemente en el conocimiento, la comunicación, el
manejo de herramientas, los servicios, la adaptabilidad. Porque esas serán
las riendas del mundo material.

Castells señala cinco características del paradigma de la tecnología de la


información: la información es su materia prima; los efectos de las nuevas
tecnologías tienen una gran penetración; todo sistema o red tiene una
lógica de interconexión; la flexibilidad es un rasgo decisivo; y las
tecnologías tienden a converger en un sistema altamente integrado. La
primera señala una diferencia cualitativa respecto a otros paradigmas: la
información siempre fue necesaria para actuar sobre la tecnología, pero hoy
es la información la que trabaja sobre sí misma. La segunda es un
desprendimiento lógico de la primera: dado que la información está
presente en toda actividad humana, los alcances de las TIC tienden a cubrir
todas las actividades. La tercera permite que la red crezca
exponencialmente al estructurar lo no estructurado; y lo hace sin quitarle
adaptabilidad, es decir, sin afectar su capacidad de innovar. La cuarta indica
que cualquier configuración está preparada para ser reconfigurada de
acuerdo con la necesidad de cambiar constantemente y tener un
funcionamiento fluido. La quinta hace referencia a la capacidad de integrar
o absorber funciones que anteriormente realizaban distintas tecnologías,
incompatibles entre sí.

De las características mencionadas, aquí resulta necesario destacar dos: la


flexibilidad y la convergencia.

Respecto a la flexibilidad, Richard Sennett afirma que esta consiste


básicamente en tres imperativos: “reinvención discontinua de las
instituciones, especialización flexible de la producción y concentración sin
centralización del poder” (2000: 48). El primero tiene que ver con la –
anteriormente aludida– capacidad de reconfiguración de las organizaciones,
pero los otros dos implican cuestiones más específicas. El imperativo de
especialización flexible de la producción es un signo del sistema de
producción posfordista: la capacidad de reconfiguración es clave en un
mercado caracterizado por la volatilidad y diversificación de la demanda.
Aquí, la flexibilidad permite dar respuesta a la exigencia de servicios
personalizados y bienes continuamente renovados. El imperativo, por lo
tanto, expresa el paso “de la producción en masa a una producción en
pequeñas series con una variedad cada vez mayor de bienes” (Boltanski y
Chiapello, 2002: 152). El tercer imperativo, concentración sin centralización
del poder, está vinculado con la desaparición de la estructura piramidal que
regía en las organizaciones, y con la aparición de un poder que se ejerce sin
una autoridad visible, porque el poder se manifiesta en lo que Castells
denomina como “el espacio de los flujos” (2002: 457).
Por su parte, la convergencia es posible principalmente gracias a la
digitalización (que consiste en traducir todo a unos y ceros, o sea, a un
sistema binario). Con la digitalización, por ejemplo, se vuelven prescindibles
los viejosy nuevos soportes físicos en los que circulaban y circulan ciertos
consumos culturales (desde el VHS y el libro hasta el CD y el Blue-Ray,
etcétera). La cantidad de copias de un archivo digital tiende al infinito y no
hay diferencia alguna entre original y copia. También se han reducido los
costos de producir música, cine y literatura, a tal punto que incluso es
posible hacerlos sin invertir dinero. La digitalización de las señales de TV
abierta, por caso, ha permitido multiplicar la cantidad de canales y
trasmitirlas en alta definición (HD). En Internet se puede acceder a
catálogos enteros de música y libros, muchos de los cuales serían
inaccesibles de otro modo. Es decir, la producción, la circulación y el
consumo de productos culturales se potencian enormemente al converger
en un sistema integrado. Y nadie puede desconocer hoy en día que con un
único dispositivo es posible hacer llamadas, sacar fotos, grabar videos,
navegar en Internet y muchas otras cosas que ya parecen obvias (el reloj,
la calculadora, etcétera).

Inicia leer con atención.

En síntesis, hemos visto que, en la revolución informacional, tecnologíay


sociedad interaccionan de manera compleja y, en cierta medida,de forma
indeterminada. De tal modo, los desarrollos tecnológicosse potencian al
producirse en un entorno abierto a la innovación,flexible y colaborativo.
Estos entornos son apoyados por institucioneseducativas y financieras, así
como también por políticas públicas defomento y lineamientos definidos por
organismos internacionales.

Por otro lado, la aparición de estas tecnologías se da en un momentode


estancamiento del modelo de acumulación industrial, lo cualcondujo a una
reconfiguración organizacional de las empresas y a unnuevo marco de las
relaciones laborales.

Fin leer con atención, vuelve al texto principal.


La importancia que adquiere el conocimiento, considerado como un capital
tanto por el sector público como por el privado, hace que, en los países más
industrializados, gran parte del sector productivo esté orientado a la
producción intangible, es decir, la producción de bienes o servicios dotados
de un alto valor simbólico. La nueva economía resultante transforma
algunas nociones, tales como las de distribución, producción y consumo,
incluso tiende a desdibujar sus límites. También se desdibujan los límites
entre tiempo laboral y tiempo libre, esfera pública y esfera privada, el hogar
y el trabajo.

Sabemos que la historia no avanza linealmente y, por lo tanto, es imposible


conocer con certeza la forma futura que tendrá la sociedad que hoy
conocemos. Lo que se puede hacer, en cambio, es comprender el rumbo
que la sociedad está tomando a partir de las transformaciones actualmente
en marcha y de las acaecidas en las últimas décadas. Si, como sostiene
Castells, estamos ante la revolución tecnológica que más rápido ha
difundido sus desarrollos en la vida cotidiana de la sociedad, entonces es
válido preguntarse en qué consisten algunos de estos cambios. En la
sección siguiente se abordarán algunas de las principales transformaciones,
vistas desde la perspectiva del hogar y sus habitantes.

Inicia actividades.

1.

En el siguiente link encontrará un artículo periodístico en el que se enumera


una serie de “reglas” que los emprendedores deberían seguir para replicar
la experiencia de Sillicon Valley, como así también un listado de lugares que
reunirían las condiciones para lograrlo.

Inicia recurso web.

<http://blogs.infobae.com/wobi/2013/02/18/donde-esta-el-proximosilicon-
valley/>

Fin recurso web, vuelve a actividades.

A partir de lo leído hasta aquí responda:


¿Qué aspectos se podrían cuestionar del artículo y cuáles se podrían
agregar?

Fin actividades.

Inicia lectura obligatoria.

Castells, M. (2002), “Prólogo: La red y el yo”, en La Era de laInformación.


Volumen I: La Sociedad Red, Siglo XXI Editores, México.26-59.

Fin lectura obligatoria, vuelve al texto principal.

2.2.Las TIC en el hogar.

En este apartado examinaremos de qué modo y en el marco de qué otros


cambios se difunden las TIC en la vida cotidiana de las personas, para luego
centrarnos en algunas dimensiones más específicas como son el teletrabajo,
la transformación del tiempo libre (vista desde la temática audiovisual), la
relación con el sector público y la administración (a través del gobierno
electrónico), la salud y la educación.

2.2.1.Cambios domésticos, contexto social.

Abordaremos la forma en que las tecnologías de la información y la


comunicación son incorporadas al ámbito doméstico, prestando atención a
procesos sociales de cambio que intervienen en la cuestión. Porque, así
como se ha afirmado que en el plano general la introducción de las
tecnologías coincide e interactúa con otros procesos, lo mismo puede
decirse de lo que sucede en el espacio del hogar.

La difusión de las TIC y la transformación del hogar se dan, a su vez, en el


marco de cambios en las relaciones sociales. La llamada posmodernidad
(representada, entre otros autores, por Jean-François Lyotard, Gianni
Vattimo y Gilles Lipovetsky) postula el relativismo cultural, un quiebre con
el espíritu racionalista, el fin los grandes relatos ligados a la Ilustración, y
un fuerte giro hacia lo subjetivo. El sujeto admite identidades múltiples y se
convierte en fuente de legitimidad bajo la premisa de que no hay hechos,
sino interpretaciones. El reconocimiento de la diferencia y la diversidad
(étnica, religiosa, cultural, etcétera) está asociado a un mundo que se
pretende tolerante y multiculturalista, favorecido por la proliferación de
visiones del mundo que reducirían las distancias entre las culturas. Esta
caracterización, imbuida de optimismo por las transformaciones en marcha,
tiene, no obstante, algunas derivaciones menosauspiciosas.

En un texto crítico y que marca los límites del optimismo del pensamiento
posmoderno, Benjamín Arditi (2009) argumenta que el giro subjetivo y la
celebración acrítica de la diferencia tienen un reverso peligroso, por cuanto
no considera algunos inconvenientes: el énfasis en el yo restringe el sentido
de comunidad; el derecho a la diferencia degenera en la construcción de
nuevas y férreas barreras sociales; la desigualdad social obtura el acceso a
la ciudadanía de una gran parte de la humanidad.

Estos cambios en la sociedad y en la subjetividad suelen ser asociados a la


crisis de instituciones centrales tales como las religiosas, los partidos
políticos, los sindicatos y la familia. La vida urbana en las megalópolis, en
particular, se ve atravesada por un relajamiento de las costumbres y una
creciente articulación con pautas culturales globales. Por otra parte, la
aparición de movimientos ecologistas y feministas, la liberación sexual, la
aceptación del divorcio y la incorporación masiva de la mujer al mercado
laboral significan fuertes cambios culturales respecto a la primera mitad del
siglo XX. En algunos casos, como sucede con la cultura hippie, las
transformaciones toman la forma de una verdadera ruptura generacional.

En un libro que se titula inequívocamente La corrosión del carácter. Las


consecuencias personales del trabajo en el nuevo capitalismo, Richard
Sennett realiza una caracterización de los cambios por los que atraviesa la
subjetividad a partir de las transformaciones en el sistema productivo.
Según el autor, las personas ya no son reconocibles por el carácter,
entendido como “el valor ético que le atribuimos a nuestros deseos y a
nuestras relaciones con los demás”, sino por su personalidad: “un término
referido a deseos y sentimientos que pueden existir dentro de nosotros sin
que nadie más lo sepa” (2000: 10). Mientras que el primero se relaciona
con lo duradero, ya que el carácter se forja en relaciones estables y en
proyectos a largo plazo, la personalidad se asocia a la flexibilidad, a la
capacidad de adaptarse a lo inestable y de participar de diversos espacios
simultáneamente. Para Sennett, la consigna propia de estos tiempos es
“nada a largo plazo”.

Todos estos procesos de transformación aludidos tienen un amplio alcance,


dado que alteran las nociones de tiempo y espacio de los sujetos, crean
nuevos lenguajes y reestructuran tanto las relaciones de poder como la
estratificación social (Albornoz y Suárez, 1988: 64). Si bien no constituyen
el tema central de los siguientes apartados, es necesario mantener la
referencia a estos procesos dado que forman parte del contexto en el que
las TIC son incorporadas al hogar.

De hecho, algunas de las cuestiones aludidas están claramente presentes


en las nuevas tecnologías y sus usos. Por ejemplo, la tendencia a la
personalización, la redefinición de lo público y lo privado, el cambio en la
relación entre padres e hijos, la proliferación de identidades y una mayor
vinculación con imaginarios globales son algunos de los aspectos
contextuales que pueden observarse en el hogar conectado.

2.2.2.Nuevos desafíos.

Una constante en la historia de las invenciones es la aparición de lecturas


polarizadas. Por un lado, está la postura conservadora, según la cual cada
invento viene a destruir y reemplazar algo preexistente: la radio al
periódico, el cine al teatro, la televisión al cine y la computadora a todos los
anteriores. Por el otro, está la postura excesivamente optimista, según la
cual la innovación derramará el bien por sobre toda la humanidad; por
ejemplo, los robots liberarán a los hombres de los trabajos más pesados y
garantizarán la producción de alimentos y otros bienes.

Pues bien, nada de eso ha sucedido. Sin embargo, ese tipo de lecturas
siguen proliferando y el desarrollo de las TIC es ejemplo de ello. Se
pronostica desde la decadencia de la lengua por culpa del SMS, hasta una
revolución ecológica bajo el argumento de que los textos digitales reducirán
la tala de árboles para hacer papel.

En todos los casos, la prudencia aconseja tomar una postura intermedia,


que valore y saque provecho del desarrollo tecnológico y, al mismo tiempo,
sea capaz de contemplar y reducir/evitar sus posibles efectos nocivos.
Dado que esta sección está dedicada a analizar la relación entre las TIC y el
hogar, los párrafos anteriores funcionan como una introducción para
abordar los límites y alcances de la revolución informacional en el ámbito
doméstico. A continuación se realizará un relato sintético y simplificado de
los usos de la PC en el hogar, y se introducirán datos y conceptos para
analizar esta relación. Además, es necesario tener en cuenta que una
cuestión insoslayable en el desarrollo de las TIC es que pasaron de estar
orientadas a las grandes organizaciones a estar orientadas hacia las
personas.

Siguiendo a Francisco Suárez (Albornoz y Suárez, 1988: 70-71), a efectos


analíticos podemos aislar el proceso de desarrollo de estas tecnologías y
distinguir cuatro tendencias que tuvieron lugar en un breve periodo
histórico. La primera es una progresiva disminución de los costos de
producción, sin parangón en la etapa industrial, lo que favorece la
diseminación de estas tecnologías en múltiples ámbitos. La segunda
consiste en la simplificación y el mejoramiento tanto del hardware como del
software, ofreciendo equipos y aplicaciones con mayor potencia y, al mismo
tiempo, más fáciles de utilizar por parte de los usuarios. Una tercera
tendencia es la creciente diversificación de los ámbitos de aplicación de
estas tecnologías, desde los servicios, la producción industrial y
agropecuaria, hasta la salud, la educación y el entretenimiento, entre otros.
La cuarta involucra el incremento incesante de personas que se capacitan
y/o dominan estas tecnologías, muchas de ellas bajo la convicción de que
su conocimiento representará un cambio significativo en sus vidas.

Es decir, en un breve lapso de tiempo, la tecnología dejó de ser cara y


compleja, y se volvió barata, manejable y poderosa. Este cambio, Suárez lo
percibía ya en la segunda mitad de los años ochenta, y lo graficaba de la
siguiente manera:

Inicia cita.

No se puede comparar la actual cultura informática ‘diseminada’ con la que


se generaba en los centros de cómputos de hace no tantos años. Centros de
cómputos en los que había aparatos inmensos, con unas condiciones
ambientales muy especiales, y que requerían ser instrumentados por
programadores y operadores a su disposición. En aquella etapa la cultura
informática estaba endodirigida hacia el conjunto de los ‘profesionales de la
informática’. Hoy, las condiciones han variado radicalmente en este punto.
(Albornoz y Suárez, 1988: 71)

Fin cita, vuelve al texto principal.

El hecho de que haya pasado un cuarto de siglo desde que fueron escritas
estas palabras muestra la vertiginosidad de los desarrollos tecnológicos,
como así también su propagación hacia nuevos ámbitos donde, a su vez,
surgieron nuevos usos. Sin duda, un capítulo importante de esta historia es
el de la incorporación masiva de la computadora a los hogares.

Puede decirse que las primeras generaciones de usuarios de PC fueron, en


gran medida, autodidactas. Si bien estos usuarios pudieron haber contado
con la ayuda de alguien con mayores conocimientos, lo cierto es que los
primeros encuentros entre las personas y las computadoras personales se
desarrollaron por fuera de marcos institucionales formales, como podrían
ser la escuela y los institutos de formación en informática. Por lo tanto, el
hogar ha sido un espacio muy importante para la “alfabetización digital”
masiva. Y, más importante aun, buena parte de estos usuarios eran niños y
jóvenes que se familiarizaron rápidamente con el entorno gráfico y la
funcionalidad de los sistemas operativos.

Los primeros usos domésticos de la PC tenían que ver con el uso de


herramientas ofimáticas (procesador de texto, planillas de cálculo,
presentación de diapositivas, etcétera), los videojuegos y algunos otros
programas específicos. Con las primeras conexiones a Internet los usos se
multiplicaron, dada la masificación del uso del e-mail y el chat, el auge de
los portales y, en definitiva, el “descubrimiento” individual del ciberespacio.
Sin embargo, esas primeras conexiones eran inestables y lentas, a tal punto
que cargar una imagen podía tardar varios segundos y una página, minutos.
Además, las empresas telefónicas cobraban un monto por pulsos, con lo
cual el usuario nunca sabía con certeza cuánto iba a tener que abonar a fin
de mes. Más aun, la línea telefónica quedaba inutilizable durante la
conexión. En cambio, con la llegada de la banda ancha se ofrecieron abonos
mensuales fijos, con una conexión mucho más estable, las 24 horas del día,
sin interrumpir la señal telefónica y con una velocidad considerablemente
mayor. Así, las posibilidades crecieron enormemente: los programas para
compartir archivos hicieron posible la circulación prácticamente
incontrolable de música, programas, películas y distinto tipo de archivos. En
paralelo, el rendimiento y la oferta de procesadores, memorias y discos
rígidos disponibles en el mercado fue mejorando y a precios accesibles.
Ahora bien, ¿qué pasa en los hogares cuando se adquiere una
computadora?, ¿qué nuevas relaciones surgen, por un lado, entre los
miembros del grupo familiar y, por el otro, entre los distintos miembros y el
afuera? Estos interrogantes –que responden a fines heurísticos– demandan
un abordaje de tipo cualitativo, por lo cual nos basaremos parcialmente en
un estudio empírico sobre la relación entre las TIC y el hogar.

Rosalía Winocur, doctora en antropología, sostiene que “cuando la


computadora e Internet son incorporadas en el hogar, involucran a todos
los miembros de la familia aunque no todos sean usuarios” (2011: 11),
dado que la vida cotidiana está plagada de referencias al uso de la red. La
investigadora hace referencia a dos cuestiones importantes. La primera es
que generalmente la PC llega al hogar como una demanda de los miembros
más jóvenes de la familia, pero la decisión sigue siendo de los adultos, que
suelen depositar esperanzas en que la computadora ayudará a que aquellos
tengan mayores herramientas para afrontar la educación y, posteriormente,
el mercado laboral.

La segunda tiene que ver con la diferencia que la computadora introduce en


la comparación con la domesticación de la radio o el televisor. Mientras que
estos dos últimos no requieren capacidades demasiado específicas para su
goce, para el uso de la PC es necesario contar con ciertas competencias. Por
empezar, la PC excluye a las personas analfabetas. Luego hay toda una
serie de capacidades que tienen que ver con dominar e incorporar el
lenguaje interactivo propio de las TIC (desde el uso del mouse hasta la
noción de ícono).

De allí que la computadora no sea incorporada de la misma manera que la


TV o la radio, medios que habilitan un uso colectivo (una familia entera
puede ver o escuchar el mismo programa). La PC, salvo algunas
excepciones (como pueden ser los videojuegos), no puede ser utilizada por
dos personas al mismo tiempo. Es decir, constituye un recurso
personalizado de comunicación. Más aun, de alguna manera redefine los
límites de lo público y lo privado al crear vínculos virtuales. Para decirlo en
palabras de Castells, la conexión de Internet superpone el espacio de los
flujos con el espacio de los lugares. El hogar deja de ser un espacio de
privacidad reservado exclusivamente a la familia, y se convierte en un nodo
de la red de redes. Los otros, la escuela y el trabajo se extienden sobre el
ámbito doméstico a través del chat, los buscadores y el e-mail.

Por otro lado, Winocur afirma que la necesidad de contar con habilidades
específicas y el hecho de que el uso de la PC sea predominantemente
individual, generan conflictos de intereses y de poder. Por ejemplo, las
habilidades de los hijos y las dificultades de los adultos “crean un nuevo
marco de relación donde la dependencia de los segundos respecto de los
primeros suele revertir las dinámicas de poder tradicionales en el seno de
las familias” (2011: 12-13). Esto no quiere decir que la autoridad y el
respeto desaparezcan, sino que las nociones de autoridad y respeto
cambian.

Muchas de las cuestiones señaladas para la PC también son válidas para


otras tecnologías de la información y la comunicación (la tablet, el e-book,
el cajero automático, etcétera). La investigadora marca las diferencias que
introduce el celular respecto a la telefonía fija: si esta sigue anclada a un
lugar y al conjunto familiar, “el celular, particularmente en el caso de los
jóvenes, alude a una infinidad de conexiones on line y off line en su propio
territorio personal, móvil y virtual” (2011: 12).

Las referencias constantes a los niños y jóvenes entre los usuarios de las
TIC no son, desde ya, mera casualidad. La mayor facilidad que niños y
jóvenes parecen haber mostrado para adoptar estas tecnologías ha dado
lugar a la noción de nativos digitales. La expresión es atribuida al
norteamericano Marc Prensky, y ha tenido una gran difusión entre los
analistas y el campo académico. No tiene una definición demasiado precisa,
pero puede decirse que básicamente designa a todos aquellos nacidos en
las últimas dos o tres décadas y que han crecido teniendo acceso a una
computadora. El contacto desde temprana edad con la PC facilitaría cierto
conocimiento intuitivo para manejar las TIC y sus interfaces: “el nativo
viene con el ciberespacio incorporado” (Finquelievich y Prince, 2007: 28).

Sin embargo, la noción ha sido objetada por otros autores que han marcado
algunos inconvenientes. Por empezar, la idea de nativos digitales generó,
por contraste, la idea de inmigrantes digitales, es decir, generaciones
enteras que no pertenecerían al mundo de las computadoras y del
ciberespacio. Ello puede conducir a una idea fatalista, según la cual no
habría forma de que losadultos puedan aprender a usar las tecnologías con
facilidad. Por otro lado, al considerar solamente la variable generacional, la
noción deja todo un conjunto de variables fuera de análisis, tales como la
desigualdad económica y otras cuestiones generalmente asociadas (capital
cultural, nivel educativo, etcétera). No es cierto que todos los niños y
jóvenes tengan un conocimiento “intuitivo”; de hecho, una gran parte de la
población mundial juvenil se encuentra marcada por altos niveles de
vulnerabilidad social (véase texto aparte). El ciberespacio también tiene
excluidos.

Inicia texto en recuadro.

Un informe de la Cepal llama la atención sobre los altos niveles de pobreza


entre los jóvenes de América Latina. Si bien la situación no es la misma
para toda la región y para los países que la componen, el informe muestra
que en general las carencias afectan particularmente a los más jóvenes:

Inicia cita.

Las y los jóvenes de 15 a 19 años son, junto a los menores de 15 años,


losgrupos más vulnerables a la pobreza y laindigencia en América Latina.
Sin embargo, la incidencia de la pobreza y la indigencia es alta en el caso
de todos los jóvenes, incluidos los de 20 a 24 años y los de 25 a 29 años
(2011: 37).

Fin cita, vuelve al texto en recuadro.

En el gráfico que sigue se puede observar la heterogeneidad entre los


países de América Latina y el Caribe. Puede verse que la Argentina es –
junto con Chile y Uruguay– uno de los países con índices más bajos de
pobreza (tanto para los jóvenes como para la población total). Aún así, es
llamativo que en general los porcentajes tiendan a aumentar cuando la
variable edad desciende.

Inicia gráfico G.2.1.Incidencia de la pobreza en la población total, en los


jóvenes de 15 a 29 años y de 15 a 19, 2009.

Fuente: Cepal, 2011.

Fin gráfico, vuelve al texto en recuadro.

Otra fuente para el caso de la Argentina indica que, en 2012, las cifras
sobre “vulnerabilidad juvenil” arrojaron que sobre un total de 6.477.000
jóvenes, “hay 2.314.000 precarios, desocupados o directamente excluidos.
Esta cifra significa un 35,7 % del total”.

Por otro lado, Albornoz señala que los procesos de innovación son
fenómenos propios de los países desarrollados y que, salvo excepciones
puntuales, ha sido muy limitada la participación de los países periféricos en
el desarrollo de las nuevas tecnologías. En este sentido, el autor subraya
que “lo peculiar de la situación periférica es la dualidad tecnológica, por la
cual distintos estratos de la población coexisten en situaciones que
corresponden a diferentes etapas de la evolución tecnológica” (Albornoz y
Suárez, 1988: 22). Es decir, esto estaría apoyando la idea de que la
variable socioeconómica tiene un mayor peso que la variable edad.

Fin texto en recuadro, vuelve al texto principal.


Para analizar las diferencias en el acceso a las TIC ha surgido la expresión
‘brecha digital’ (ver pastilla), que se define como la diferencia que existe
entre las personas o colectivos que utilizan las TIC como una parte rutinaria
de su vida diaria, y aquellas que no tienen acceso a las mismas o no saben
cómo utilizarlas (Serrano y Martínez, 2003). La brecha puede deberse
principalmente a cuestiones socioeconómicas, de alfabetización o de acceso.
Y dado que tiende a reproducir o ampliar las desigualdades, la necesidad de
que los gobiernos intervengan con políticas públicas específicas se vuelve
imperiosa, ya que – como ha sido señalado en la Unidad 1, apartado 1.3.2.–
las oportunidades futuras se definirán en función de los procesos actuales,
por acción del pathdependency.

Inicia pastilla.

Véase más información sobre la brecha digital en la Unidad 5, apartado 5.2.

Fin pastilla, vuelve al texto principal.

En la sociedad del conocimiento, el desarrollo de la economía y la sociedad


requieren una mejora de los sistemas de educación. La difusión de las TIC y
la capacitación en su uso se vuelven, entonces, necesarias para que los
sujetos se puedan desempeñar en la educación, el empleo y para que
puedan participar en la sociedad con igualdad de oportunidades. Se trata,
en suma, de un nuevo escenario que demanda una visión estratégica de la
educación, que “parta de la base de prever el futuro escenario educativo,
antes que seguir una estrategia adaptativa que reaccione a los nuevos
requerimientos en la medida que van apareciendo” (MINCyT, 2009: 355).
Desde esta perspectiva, las habilidades para el uso de las TIC no se
equiparan a un mero conocimiento técnico, sino que constituyen un
verdadero prerrequisito para ejercer la ciudadanía.

Inicia actividades.

2.

Lea las dos opiniones contrastantes respecto a la noción de nativos digitales


y luego:

a. Identifique y caracterice los principales argumentos de cada una.


b. ¿Qué conclusiones extrae de estos argumentos?

Fin actividades.

Inicia recurso web.

<http://www.eduteka.org/SiNoNativosDigitales.php>

Fin recurso web.

Inicia lectura obligatoria.

Winocur, R. (2011), El hogar como un lugar socio antropológicoclave para


comprender la relación cotidiana con las TIC. Mediálogos,Año 1, N° 1,
Montevideo.

Fin lectura obligatoria, vuelve al texto principal.

2.3.El hogar y la ciudad en la sociedad red.

El hecho de que la sociedad funcione como una red, y que el hogar


constituya un punto más del entramado, ha hecho posible que muchas
actividades puedan realizarse sin salir del ámbito doméstico. Es decir, no se
necesitan mediaciones interpersonales para pagar servicios o impuestos,
hacer compras y determinados trámites, etcétera Tecnologías como el DVD,
el Blue-Ray y el LED permiten desarrollar actividades de entretenimiento sin
salir de casa. Incluso ha surgido la posibilidad de estudiar y trabajar desde
el hogar.

Esto ha llevado a que algunos analistas vaticinen el fin de las ciudades tal
como las conocemos (ver pastilla). Según este planteo, los beneficios que
representa la proximidad física de los lugares entre sí quedarían sin efecto
dado que las actividades que habilitaban transcurren, ahora, por medios
virtuales. El teletrabajo y la educación on line terminarían con la necesidad
de vivir cerca de un centro urbano. El supuesto que subyace a esta idea es
que la descentralización del mundo virtual se replicaría en la realidad
material: ya no hay centro, sino puntos interconectados.

Inicia pastilla.
Ampliaremos este tema en la Unidad 4, apartado 4.3.

Fin pastilla, vuelve al texto principal.

No obstante, lo cierto es que el mundo virtual está lejos de sustituir


completamente el mundo material. En el caso del teletrabajo, Castells
encuentra una falta de precisión para definirlo, lo cual dificulta su
dimensionamiento. Por ejemplo, cuando se habla del teletrabajo se incluyen
tres modalidades muy distintas: el teletrabajo que sustituye al trabajo
tradicional; pero también el autónomo que ejerce su trabajo on line y el
teletrabajo que suplementa, es decir, aquel que continúa desde el hogar
con la actividad laboral convencional. Para Castells, las dos últimas
modalidades están en crecimiento, pero el teletrabajo stricto sensu está
reducido a una cantidad poco significativa de trabajadores.

Algunas claves de interpretación del impacto real del teletrabajo son válidas
también para otros fenómenos, como los sitios de compra on line de
productos, los cursos virtuales, etcétera. No hay motivos serios para pensar
que en el futuro sustituirán completamente a los supermercados, los
campus universitarios y otros lugares similares. Más bien, se puede pensar
en una complementariedad cada vez mayor entre lo virtual y lo material.

Por lo tanto, tampoco hay razones suficientes para creer que las ciudades
empiecen a desaparecer. El mundo virtual se expande, pero no
necesariamente en detrimento de los lugares.

Por el contrario, Castells caracteriza a estas tensiones a partir de procesos


de dispersión y concentración espaciales en simultáneo. Ciertamente, el
hogar es transformado a partir de la conectividad y es innegable que
existen tendencias a refugiarse en él. Pero también es cierto que las
personas tienen cada vez más vínculos, intereses más diversificados y, en
general, una mayor movilidad. Por eso Castells afirma que “la interacción de
la nueva tecnología de la información y los procesos actuales de cambio
social tienen un impacto sustancial sobre las ciudades y el espacio” (2000:
475). Lo característico de las ciudades es estar entre dos fuerzas: la
conexión global y la desconexión local. Las dos situaciones son
problemáticas, ya que la desconexión local es vista muchas veces como un
distanciamiento de “la propia cultura” (aunque esta idea sea discutible
desde un punto de vista antropológico). La conexión global, en cambio, se
hace generalmente en condiciones no recíprocas, de tal manera que una de
las partes se beneficia más que el resto. Estas dos fuerzas hacen a que la
arquitectura, el diseño y las manifestaciones artísticasde Buenos Aires tal
vez tengan más puntos de contacto con ciudades como Nueva York o San
Pablo que con Jujuy o La Pampa. Así, las ciudades se ven en la encrucijada
de optar por arraigarse en los lugares y en la cultura local, o diluirse en los
flujos de la cultura global. El gran desafío que se presenta es el de
reconciliar la cultura con la tecnología.

En este marco, la vida en las ciudades se vuelve más difícil de interpretar,


porque la experiencia cotidiana se relaciona con los lugares, mientras que
las fuerzas que la gobiernan se relacionan con flujos que cambian
constantemente. Los lugares enlazados por la contigüidad física pierden
progresivamente aquellas cosas en común que les permitían identificarse
bajo los mismossímbolos.

Inicia lectura recomendada.

Harvey, D. (1998). “Capítulo 13, Espacios y tiempos individuales en la vida


social”,en La condición de la posmodernidad: Investigación sobre los
orígenes del cambio cultural.Amorrortu. Buenos Aires. 236-250.

Fin lectura recomendada, vuelve al texto principal.

2.4.La producción audiovisual y el tiempo libre.

Las encuestas de uso del tiempo libre y de consumos culturales que se


realizan en distintas partes del mundo, suelen registrar un patrón común.
Como afirma Néstor García Canclini: “Existe una tendencia internacional a
que descienda la participación en equipamientos públicos (cines, teatros,
salones de baile) mientras crece la audiencia de la cultura a domicilio
(radio, televisión y video)” (1995: 62). Esto pone de manifiesto que las
personas dedican gran parte de su tiempo libre a los medios de
comunicación y las TIC ya sea para informarse o entretenerse.
Por ello, a continuación abordaremos dos cuestiones relacionadas entre sí:
el caso de la digitalización del cine y la multiplicación de las pantallas. Estos
fenómenos nos permitirán comprender, por un lado, cómo un sector de las
industrias culturales es transformado y, por el otro, cómo la aparición de
nuevas formas de circulación del audiovisual abren posibilidades inéditas.
Asimismo, se analizará la emergencia de una nueva figura, en la que se
funden el productor y el consumidor.

2.4.1.La digitalización transforma al cine.

A principios del siglo XX, el cine transformó nuestra percepción de la


realidad. Hoy, el cine es transformado por la tecnología digital y vuelve a
modificar la experiencia del espectador. ¿Qué cambios introduce la
tecnología digital?

Lorena Cancela (2012) sostiene que la tecnología digital promueve cambios


en direcciones distintas. Por un lado, ha multiplicado exponencialmente las
posibilidades de trabajar sobre la imagen. Esto hizo que la posproducción se
transforme en una etapa trascendental de la producción, dado que es
posible alterar lo filmado (desde el color y la iluminación, hasta agregar o
suprimir personajes, paisajes y objetos). Un buen ejemplo es el de la saga
StarWars,cuyas primeras tres películas se estrenaron entre 1977 y 1983 e
incluían una gran cantidad de personajes hechos con trajes especiales,
maquillaje, látex y otros elementos; mientras que la segunda trilogía,
estrenada entre 1999 y 2005, recurrió a la tecnología digital para ese
mismo objetivo. Incluso, las películas más taquilleras suelen ser
animaciones en 3D que se hacen (en su totalidad o en su mayoría) con
computadoras, sin la necesidad de contar con actores. Aquí, el cine digital
reemplaza o emula lo real.

Por otro lado, y en una dirección muy distinta, la cámara digital (maleable,
liviana, económica) favoreció la producción de películas en países
emergentes y pobres, incluso en aquellos donde no existen instituciones de
fomento al cine. Hoy en día, no es extraño que películas hechas de manera
simple y con pocos recursos en países como Corea del Sur, India o Irán
participen de los principales festivales del mundo y hasta se lleven los
principales galardones. En esta línea, el fenómeno que se destaca es el cine
documental que conecta al público global con las realidades particulares de
los países periféricos. Es decir, aquí, el cine digital favorece el abordaje de
lo real.

Es indudable que hoy en día el mapa de la producción cinematográfica se ha


descentralizado. Si bien el dominio del cine de los Estados Unidos continúa,
y las principales filmografías de Europa occidental aún mantienen cierto
lugar de relevancia, es claro que ha crecido la producción en distintos
puntos de Asia y África. De hecho, los casos espectaculares de Bollywood
(Bombay, India) y Nollywood (Nigeria) superan a Hollywood en cantidad de
producciones anuales. Y también hay que mencionar casos como el de la
Argentina, reconocida por la calidad y el prestigio de sus películas, además
de ser uno de los principales exportadores del mundo en la actividad
audiovisual.

Sin embargo, las computadoras y las cámaras digitales no solo modifican la


forma de producir películas. La exhibición, por ejemplo, está en pleno
cambio a partir de la digitalización de las salas, lo cual permite una mayor
calidad de imagen y sonido, así como también la posibilidad de hacer más
copias y más baratas que en soporte fílmico, lo cual facilita el estreno en
simultáneo en distintas salas (por ejemplo, con el fílmico las películas se
estrenaban primero en Buenos Aires y luego las copias eran llevadas al
interior). Pero, además de la producción y la distribución-exhibición, cambia
la forma de consumir cine. La referencia incluye dos tendencias: la primera,
es ver películas en el hogar, dando lugar al surgimiento de un nuevo tipo de
cinéfilo, que no necesariamente concurre a las salas, ya que conoce los
estrenos por Internet, e incluso los baja desde la red para verlos en su
monitor o grabarlos en un DVD. La segunda tendencia alcanza a la situación
de sala de cine: ha mutado no solo por cuestiones técnicas como el 3D y el
sonido envolvente, sino también por las prácticas que –nos guste o no–
ahora se admiten (consumir alimentos y bebidas, usar el celular). En algún
punto, puede interpretarse que esto se relaciona con el hecho de que las
prácticas de ver cine en el hogar se trasladan a las salas.
2.4.2.La multiplicación de las pantallas y la participación
de los usuarios.

La cultura de la Ilustración era eminentemente una cultura escrita y, desde


su aparición, saber leer y escribir es un requisito para ser ciudadano. Hoy
en día, el predominio del texto está siendo disputado por las imágenes.
Vivimos en un mundo plagado de imágenes, muchas de las cuales son
audiovisuales. Laspantallas están en todos lados: en el comedor y las
habitaciones del hogar, en las estaciones de subte, en la sala de espera de
los hospitales, las cafeterías, los autos, los celulares, etcétera. No es un
dato menor que uno de los sitios más populares del mundo sea YouTube.

La oferta de imágenes audiovisuales está, indudablemente, vinculada con el


abaratamiento de sus medios de producción. No solo las cámaras
profesionales se han vuelto más accesibles, sino también las cámaras
fotográficas pequeñas que son capaces de grabar en alta calidad. Más aun,
gran parte de la población mundial lleva una cámara en su bolsillo gracias al
celular.

Esto ha dado lugar a prácticas insospechadas, tales como la producción de


series de ficción exclusivas para dispositivos móviles, la posibilidad de filmar
cortometrajes con celulares, y hasta la aparición del ciudadano-periodista.
Esta última es una figura que remite a aquellos usuarios de celulares que
filman situaciones periodísticas (un accidente, un fenómeno meteorológico,
etcétera) y las envían a los medios de comunicación. Por supuesto, los
medios incentivan esta práctica y ponen sus sitios web a disposición.

Paradójicamente, en un momento donde es posible obtener altos niveles de


calidad por las herramientas tecnológicas, una gran parte de las imágenes
que circulan es de calidad mediocre. Los noticieros, por ejemplo, transmiten
los videos aportados por los usuarios, generalmente pixelados, con
problemas de encuadre, sonido e iluminación. Sin embargo, nadie se
escandaliza por ello. De hecho, hay programas enteros hechos con
imágenes de baja resolución, tales como los programas de bloopers y
aquellos que retransmiten lo que detectan las cámaras de seguridad. Puede
decirse, entonces, que la multiplicidad de pantallas y la disponibilidad de
tecnologías móviles para grabar videos han desdibujado los límites que
separaban al consumidor del productor. Un excelente ejemplo lo constituye
la película argentina Iraqi Short Films (Mauro Andrizzi, 2008). Se trata de
un documental de 94 minutos hecho íntegramente a partir de videos
caseros grabados en Irak tanto por el ejército de ocupación dirigido por
Estados Unidos como por las milicias de la resistencia iraquí. Su director
llevó a cabo una larga y minuciosa tarea de recopilar los videos subidos a
sitios como YouTube, y por medio de una extensa etapa de edición
construyó un largometraje sin utilizar una sola cámara. Su única inversión
fue el tiempo. Lo interesante de este caso es que muchas de las imágenes
que muestra no se difunden por los medios masivos de comunicación,
incluso aquellas imágenes colocadas por los propios soldados del ejército de
ocupación en YouTube fueron subidas desobedeciendo la prohibición
explícita ordenada por sus superiores. Es decir, lasimágenes cuya difusión
pretendían impedir, circulan libremente por la web.

La película de Andrizzi hace contacto con muchas de las discusiones sobre la


circulación de materiales en Internet. ¿Qué contenidos merecen ser
difundidos y con qué fines? ¿Se puede hablar de “autor” cuando se trata de
proyectos colectivos y colaborativos? ¿Quién es el propietario de estas
imágenes? Andrizzi declaró, en su momento, lo siguiente:

Inicia cita.

Cuando la película salga de cartel, la voy a volver a subir completa a


Internet, al sitio liveleak.com, para que quien lo quiera pueda bajarla y
remixarla. La idea es que haya muchas versiones posibles. (…) Me parece
justo que lo que vino de Internet vuelva a Internet. La película, en cierta
forma, es un homenaje a Internet y a la gran libertad que brinda.

Fuente:<http://www.cine.ar/interior.php?id=33A>

Fin cita, vuelve al texto principal.

La técnica que utilizó el director no es nueva, de hecho existe un género


que se llama foundfootage (se lo puede traducir como “metraje o material
de archivo encontrado”) y reúne a todas las películas hechas a partir de
material preexistente. La duodécima edición del BAFICI incluyó una sección
dedicada exclusivamente al género; y posteriormente se publicó un libro
sobre la cuestión (Listorti y Trerotola, 2010). En cambio, lo que sí es
novedoso, y explica la deuda que Andrizzi siente con Internet, es la
disponibilidad de un caudal enorme de material inédito y generado por
usuarios en otro punto del planeta (y uno particularmente crítico).

Un caso similar es el de una publicidad argentina que en 2013 se pasó


durante la transmisión del SuperBowl, la final del fútbol americano, donde
un espacio de 30 segundos costaba US$4.000.000. El anuncio, hecho para
Coca-Cola, consiste en un compilado de imágenes tomadas por cámaras de
seguridad, pero en las que se registran hechos pintorescos intercalados con
frases como “Ladrones de besos”, “Traficantes de papas fritas”, “Adictos a la
música”, “Héroes locos”, “Terroristas de la paz”. Este aviso, hecho
solamente a partir de videos de baja calidad, fue visto por millones de
personas. Con lo cual, el foundfootage se muestra como una técnica y un
género con mucho potencial y con finalidades muy diversas.

Otro fenómeno que también permite ver el desdibujamiento del límite entre
productores y consumidores es el sistema de producción crowdfunding (o
financiamiento colectivo). Este sistema permite que cualquier persona o
colectivo presente un proyecto en una plataforma web, junto con un
presupuesto para llevarlo a cabo. En esa misma plataforma, los usuarios
pueden acceder al catálogo de proyectos y, de estar interesados por alguno
en particular, colaborar con dinero. Este dinero muchas veces representa
una donación, aunque también hay casos en las que se obtiene algo a
cambio (productos como un reloj o un celular, derecho exclusivo a acceder
a ciertos productos digitales, etcétera). Aunque no están exentos de
problemas, estos sitios constituyen una fuente de financiamiento formidable
para aquellos creativos que tal vez no tengan más recursos que sus ideas.
Las plataformas funcionan como un punto de encuentro entre estos
creativos y esos usuarios que, aportando cifras tal vez poco significativas
individualmente, colectivamente funcionan como una verdadera fuente de
capital de riesgo. No está de más recordar que, entre las condiciones
excepcionales que dieron lugar a lo que hoy es Silicon Valley, Castells
menciona la disponibilidad de capital de riesgo.
Una cuestión que grafica de muy buena manera el “desdibujamiento”
referido es el surgimiento de la figura del prosumidor. Este término aparece
como la síntesis de lo que anteriormente estaba separado: el consumidor y
el productor. Algunos ejemplos ya han sido mencionados: el televidente que
produce una noticia con su celular, el usuario que arma una película a partir
de los videos subidos por otros, el consumidor que financia la producción de
aquello que desea. Los usuarios de Linux son, en general, particularmente
activos a la hora de contribuir, ya sea testeando o programando
aplicaciones y versiones del sistema.

Inicia recurso audiovisual.

E AlvinToffler explica qué es un prosumidor

Inicia imagen.

Fin de imagen, vuelve al recurso web.

<http://www.youtube.com/watch?v=ZkNJ0jsNU6E>

Fin recurso web, vuelve al texto principal.

Pero la figura se extiende de una manera más inadvertida; por ejemplo,


algunos programas hacen un reporte de la experiencia del usuario y lo
envían automáticamente a sus fabricantes, a fin de mejorar o corregir
aspectos de sus desarrollos. En este último caso tal vez la figura del
prosumidor no se aplique del todo, dado que los roles están bien
diferenciados y, de hecho, es el productor el que induce a los usuarios que,
muchas veces, colaboran sin saberlo. Algo similar puede decirse de las
redes sociales. Facebook, por ejemplo,es un sitio cuya razón de ser es la
participación de sus usuarios. Sin embargo, esta participación tiene límites
infranqueables, por cuanto los usuarios no tienen márgenes para hacer
cambios en el funcionamiento. Y, por otra parte, al agregar a sus amigos,
compartir fotos y definir intereses, los usuarios ponen a disposición de
Facebook (y otras empresas) una cantidad inconmensurable de información.
En referencia a este tipo de sitios que ofrecen servicios de distinto tipo de
manera gratuita, ha surgido una frase que da vueltas por la Web: si no
pagas por ello, tú eres el producto. La frase interesa aquí porque invita a
considerar la participación desde dos perspectivas diferentes: por un lado,
el usuario contribuye activa y conscientemente, y tiene acceso a los
eventuales resultados de su contribución (como en el caso de Linux); por
otro lado, el usuario contribuye –quizás sin saberlo– en un entorno cerrado,
que no puedeser modificado, y sin tener acceso a los resultados de su
participación.

Por lo tanto, esta dualidad en la participación de los usuarios debe ser


tenida en cuenta para poner en cuestión los discursos que hablan de una
total democratización de la Web, donde los usuarios tendrían un poder casi
absoluto. Sin embargo, la participación de los usuarios no se da en el vacío,
sino, por el contrario, sobre el espacio estructurado (y jerárquico) de la
Web, donde las empresas ‘punto com’ como Google o Facebook han sabido
combinar su poderío con esta tendencia a la participación.

Inicio actividades.

3.

A partir de lo abordado en esta unidad, lea la siguiente nota e identifique y


caracterice los fenómenos que confluyen en el proyecto que se describe:

<http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/no/12-6305-201302-
22.html>

Fin actividades, vuelve al texto principal.


2.5.TIC y sector público: el gobierno electrónico.

Como todos los conceptos relacionados con el tránsito a la sociedad de la


información, el concepto de gobierno electrónico (o e-gobierno) ha ido
evolucionando desde una definición de tipo tecnológica, asociada a la
mejora en la eficiencia y eficacia del sector gobierno a partir de la
introducción de TIC, hacia una concepción más amplia, dada por el planteo
de un nuevo paradigma en la administración pública (RICyT, 2009). Este
cambio en el enfoque del e-gobierno fue acompañado por el desdoblamiento
de su abordaje teórico y práctico, pasando a diferenciar entre
administración electrónica y el e-gobierno (Cepal, 2010). Así, los estudios
sobre administración electrónica hacen foco en la introducción de TIC en
estas instituciones, como mecanismo para mejorar la gestión de la cosa
pública mientras que los estudios de e-gobierno avanzaron en la discusión
sobre las implicancias de las TIC en cuestiones como trasparencia, rendición
de cuentas (accountability) y e-democracia.

En cualquiera de los casos, con el avance de esta nueva sociedad, los


gobernantes enfrentan nuevos desafíos dados por el incremento de la
información a la que pueden acceder los ciudadanos, como así también la
posibilidad de estos últimos de hacer conocer su opinión. Con la
multiplicación de los blogs, los foros de discusión y las redes sociales, los
votantes ya no solo se expresan en las urnas sino que lo hacen en todo
momento y por diferentes canales, y pretenden ser escuchados. Es decir,
administración electrónica y e-gobierno son procesos complementarios que
deberían darse en simultáneo con la implantación de una nueva
democracia. Vayamos por ejemplo al caso del voto electrónico.

Existen muchas definiciones de voto electrónico, pero en términos


generales, todas ellas aluden a la implementación de tecnologías de
información y comunicación en los procesos eleccionarios. Entre las
ventajas de este nuevo sistema, se encuentra la disminución del tiempo que
toma el proceso de certificación de identidad (búsqueda en los padrones),
emisión del voto y procesamiento de los resultados. En este sentido, se
trata de una herramienta que mejora la calidad de vida de los votantes
(menor tiempo dedicado a votar y boletas más claras) y la eficiencia del
sector público, en este caso, de las instituciones a cargo de la
implementación y supervisión del proceso eleccionario. Ahora bien, el
pasaje del voto tradicional al voto electrónico nada dice respecto de la
mejora en la democracia. Esta última se relaciona con una nueva forma de
plantear la relación entre los gobernantes y los gobernados y puede darse
con o sin la implementación del voto electrónico. En este caso, el apoyo de
las TIC tiene que ver con la mejora en la difusión de la información, en la
posibilidad de interactuar de manera más personalizada con los votantes y
en la aparición de espacios adicionales al proceso eleccionario donde los
votantes puedan manifestarse. Así, aunque el voto electrónico puede
contribuir a una mejor democracia, esto solo sucede cuando es un elemento
más de unproceso más amplio de reforma institucional.

Los cambios en la forma y contenido de la rendición de cuentas del sector


público es otro ejemplo de la relación entre gobierno y administración
electrónica. La rendición de cuentas del sector público (conocida como
accountability) es el proceso mediante el cual los gobernantes informan de
sus actos a los gobernados. En su sentido más amplio, se relaciona con la
moral y la ética en la gestión de la cosa pública en tanto los gobernantes
informan sobre el sentido y rumbo de sus decisiones. En un sentido más
práctico, este concepto suele utilizarse para describir el proceso de difusión
de la información sobre el manejo de las cuentas públicas, realizado de
manera regular y a través de canales masivos de información. En este caso,
aunque las TIC constituyen un claro soporte, ofreciendo mecanismos de
comunicación de información pública, en tiempo real y con bajos costos
marginales, ellas solo pueden llevar a cabo su cometido si su introducción
se encuentra asociada un proceso más profundo de mejora institucional y
búsqueda de transparencia.

Vayamos por último a una de las dimensiones más difundidas del gobierno
electrónico: los e-servicios. Una de las formas más corrientes de análisis del
gobierno electrónico se relaciona con la medición del grado de digitalización
de los servicios públicos. De acuerdo con las Naciones Unidas (2012), la
prestación de servicios a través de canales electrónicos puede darse en
diferentes niveles de complejidad, asociados al nivel de “virtualidad” de la
interacción: desde los niveles más básicos de puesta on line de información
hasta los niveles más sofisticados, donde toda la interacción es realizada de
manera virtual. Avanzar en estos niveles da cuenta de mejoras en la
gestión pública y, por tanto, de un avance hacia el e-gobierno.

Una visión alternativa es la propuesta por Peres y Hilbert (2009) (ver


pastilla), quienes analizan la evolución de la administración electrónica a
partir del tránsito a la burocracia informática (véase recurso imagen).

Inicia pastilla.

El trabajo de estos autores se basa en las contribuciones de Hernán Morero,


en especial, El fin del gobierno electrónico, Cepal, Santiago de Chile, 2007.

Fin pastilla, vuelve al texto principal.

Inicia recurso imagen.

El tránsito del sector público a la sociedad de la información.

Fuente: Peres y Hilbert (2009).

Fin recurso imagen, vuelve al texto principal.

De acuerdo con estos autores, la implementación de TIC en la


administración pública puede darse a partir de la simple introducción de
herramientas de soporte para la interacción con los ciudadanos, sin cambios
en las rutinas (burocracia e informática); o puede hacerse en conjunto con
cambios en los procesos y procedimientos, mejorando de manera
simultánea la eficiencia (por ejemplo, menor tiempo en el cargado de
formularios) y la eficacia (los espacios presenciales de interacción se
concentran en aquellas personas menos relacionadas con las TIC al mismo
tiempo que se virtualiza la interacción con aquellas personas más
familiarizadas con estas tecnologías).

Aunque esta visión coincide con el abordaje propuesto por las Naciones
Unidas en que la administración electrónica se relaciona con formas más
eficientes de interactuar con los ciudadanos a partir de medios electrónicos,
Peres y Hilbert sostienen que la implementación de una burocracia
informática plena tiene que ver más con la búsqueda de transparencia y
calidad en la gestión, que con la implementación de herramientas
informáticas. En este sentido, el pago on line de impuestos o las
plataformas de compras públicas no son condiciones suficientes para
avanzar hacia un Estado más transparente: en materia de compras
públicas, porque mejorar su gestión tiene que ver con mejorar el acceso
igualitario de proveedores y el establecimiento de mecanismos de
transparencia que eliminen las prácticas corruptas; en materia de pago de
impuestos, porque un mejor gobierno se relaciona con la existencia de una
estructura tributaria progresiva y el establecimiento de mecanismos de
control, premios y castigos que desalienten la elusión y evasión.

En síntesis, tanto como el tránsito a la sociedad de la información da cuenta


de un fenómeno social, de un cambio en la forma de relacionarnos con las
distintas dimensiones de nuestra vida (el trabajo, la escuela, las actividades
de ocio), el tránsito al gobierno electrónico da cuenta de un nuevo
paradigma en la administración pública. Se trata del establecimiento de
nuevas prácticas de interacción con los ciudadanos que solo pueden tener
lugar a partir de cambios en las instituciones. En este contexto, las TIC
representan una herramienta única para mejorar la eficiencia y eficacia de
estas instituciones y aunque son condiciones necesarias (imaginemos el
sistema impositivo manejado sin herramientas digitales), son solo una de
las dimensiones a observar al momento de pensar en el gobierno
electrónico.

Inicia actividades.

4.
La interoperabilidad de las instituciones públicas es otro elemento clave del
nuevo gobierno. Este concepto alude a la posibilidad de diferentes sistemas
de interactuar entre sí. Desde luego, se trata de un concepto que puede ser
aplicado a una multiplicidad de instituciones, pero dada la cantidad de
información que deben gestionar los gobiernos, este es el espacio donde se
han enfocado gran cantidad de investigaciones, tanto de corte tecnológico
(la interoperabilidad de los sistemas informáticos de salud), como de corte
social y ético (la relación entre interoperabilidad y derecho a la privacidad).

a. Realice una pequeña investigación respecto del concepto y sus


implicancias para el tránsito al gobierno electrónico. ¿Qué elementos
tecnológicos, éticos y administrativos intervienen?

b. ¿En qué dimensiones de la interoperabilidad se puede observar la


cuestión de la administración electrónica y en cuáles se relacionan
directamente con el gobierno electrónico?

c. ¿Qué elementos de interoperabilidad considera que son los más


demandados por los ciudadanos?

d. A la inversa, ¿Qué elementos de la interoperabilidad son menos


demandados pero resultan claves para avanzar hacia un mejor gobierno?

Fin actividades, vuelve al texto principal.

2.6.Otras dimensiones claves: e-salud, e-educación.

Finalmente, indagaremos en las posibilidades que introducen las TIC en dos


ámbitos en particular: la educación y la salud. Pero lo haremos desde la
perspectiva de los usuarios (estudiantes y pacientes, respectivamente), no
desde las instituciones.

La educación a distancia no es una novedad ya que el correo postal la había


hecho posible mucho tiempo atrás. Lo que sí es novedoso es la posibilidad
de mantener un intercambio fluido entre docentes y estudiantes, incluso en
tiempo real, a través de las tecnologías de la información y la comunicación.
La interactividad recrea, con limitaciones, la situación de aula en la que
todos los individuos participan de una misma situación al mismo tiempo. Sin
embargo, las principales virtudes de la e-educación son la eliminación de las
barreras geográficas (dado que cualquiera con una conexión a Internet
puede acceder desde cualquier parte del mundo) y la flexibilidad de los
horarios, lo cual permite que cada estudiante administre sus tiempos de
estudio en función de sus otras ocupaciones.

Para algunas personas, fundamentalmente para los que tienen una jornada
laboral con horarios no tradicionales o tienen muchas horas de traslado, la
educación electrónica es la única posibilidad de seguir estudiando. Otro rol
que cumple este sistema es el de mantener el vínculo con el país para
aquellas familias que emigraron. Por ejemplo, el Ministerio de Educación
implementó el Servicio de Educación a Distancia (SEAD) para que los hijos
de argentinos que residan temporalmente en el exterior puedan,
posteriormente, reinsertarse en el sistema educativo nacional tradicional sin
perder años de cursada. El certificado otorgado por el SEAD tiene la misma
validez que los otorgados en las instituciones educativas de las distintas
jurisdicciones del país.

No obstante, la e-educación no se limita a la educación a distancia, sino que


consiste en una nueva concepción de la educación. Tanto en primaria como
en secundaria, una tendencia visible es la de incorporar las computadoras
en el aula y darle un uso intensivo. Esto supone, por un lado, la
capacitación de los alumnos en el uso de estas tecnologías; por otro lado,
supone una mayor calificación de los docentes, que no solo deben dominar
los dispositivos sino, sobre todo, saber darles un uso pedagógicamente
eficiente, con valor agregado. De lo contrario, no habrá un cambio
sustantivo en el aula, dado que las computadoras representarían una nueva
forma de hacer lo mismo. Allí radica uno de los principales desafíos de la
educación del siglo XXI.

Algunas de las cuestiones señaladas para el campo de la educación son


también válidas para el de la salud. La telemedicina (o medicina a distancia)
existe desde que existe el teléfono, ya que permite que dos profesionales
intercambien consultas telefónicamente. Sin embargo, la e-salud tiene un
sentido mucho más amplio, con implicancias tanto para médicos e
instituciones de la salud como para los pacientes/usuarios.
Por ejemplo, las nuevas tecnologías permiten a los profesionales tener
acceso inmediato a la historia clínica (digital) de los pacientes. Las
teleconferencias permiten a los médicos hacer consultas con expertos
situados en cualquier parte del planeta, quienes pueden ver on line una
cirugía e incluso dirigirla a distancia. Desde el punto de vista de las
personas, las TIC han facilitado algunas cuestiones como por ejemplo el
acceso on line a la cartilla médica actualizada de las obras sociales, la
posibilidad de sacar turno en consultorios desde la PC, ver qué farmacias
están de turno e, incluso, consultar el stock para determinados productos.

2.7.A modo de cierre.

A modo de cierre de esta unidad cabe hacer un repaso general donde se


destaquen los principales temas abordados. En primer lugar, y como punto
de partida para el análisis, se señaló la importancia de considerar la relación
compleja entre tecnología y sociedad a la hora de pensar un fenómeno
como la emergencia de un nuevo paradigma tecno-económico. La adopción
de una perspectiva crítica permite poner en cuestión algunos supuestos,
tales como la idea de determinación tecnológica. La multiplicidad de
factores actuando sinergéticamente y la singularidad del contexto social, en
particular, son dos hechos que no pueden ser pasados por alto.

Luego, hemos visto que la incorporación de las TIC en los hogares se da en


el marco de importantes transformaciones en la sociedad y en la vida
urbana en general, que también deben ser señalados. En un mismo
proceso, la tecnología es domesticada y el hogar es globalizado. Puertas
adentro, el hogar “conectado” afronta nuevas oportunidades y nuevos
desafíos: por un lado, la posibilidad de suplantar al menos parcialmente
distintas actividades que antes requerían necesariamente una presencia
física (como el trabajo, el entretenimiento, la administración pública, la
salud, la educación y la compra de productos); por el otro, la necesidad de
contar con competencias específicas superiores a las que en su momento
requirieron la televisión, la radio o el teléfono de línea. En este punto, se ha
subrayado la cuestión generacional. Sin embargo, si bien es cierto que hoy
en día la alfabetización digital es un requisito para la ciudadanía, hemos
visto que en el caso de Latinoamérica existen necesidades mucho más
básicas que afectan especialmente a los jóvenes, lo cual invita a poner en
cuestión ciertas nociones (como la de “nativo digital”) y abordar nuevos
problemas (como la brecha digital).

Finalmente, se han referido algunos casos específicos donde las TIC están
llamadas a jugar un rol importante y, de hecho, ya lo están haciendo.
Desde el foundfootage y la aparición del crowdfunding en el caso
audiovisual (y más allá), donde se desvanecen los límites entre productor y
consumidor, hasta el gobierno electrónico, la e-salud y la e-educación. Sin
embargo, aquí resulta necesario reiterar que en estas áreas la tecnología
representa una herramienta necesaria, pero de ningún modo suficiente. Por
el contrario, para que realmente desempeñen un papel importante, hay que
observar sus usos, sus marcos regulatorios y sus formas de
implementación, entre otras cuestiones. Es decir, resulta imprescindible
estudiar las condiciones sociales en las cuales la tecnología se inserta.
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18 de marzo de 2013]

Fin unidad 2.
Unidad 3 Las TIC y las empresas.

Objetivos.

Que el estudiante:

1. Se introduzca en la temática del tránsito hacia la sociedad de la


información entre las empresas.

2. Comprenda la relación entre las TIC, la dinámica productiva y el


paradigma informacional.

3. Analice de forma crítica las potencialidades y desafíos que supone la


implementación de las TIC en el sector privado.

3.1.Introducción.

Tal como lo presentáramos en la unidad 1, desde la perspectiva de las


empresas, la sociedad del conocimiento y la difusión de las tecnologías de
comunicación e información (TIC) abren la posibilidad de nuevas formas de
producir y comercializar, de achicar distancias geográficas y cognitivas y de
generar ventajas competitivas a partir de la gestión y aplicación de
conocimiento.

Para entender cómo las TIC pueden impactar en la empresa, es preciso


referirnos primero, brevemente, a qué entendemos por empresa. De
acuerdo con Nelson y Winter (1982), la firma es un conjunto de rutinas, que
son formas más o menos estándar de “hacer las cosas” y constituyen la
memoria organizacional. Las mejoras incrementales, la resolución de
problemas en la operatoria diaria y, en el extremo, el desarrollo de un
nuevo producto, conducen a cambios en las rutinas, los que le permiten a la
empresa sostener o incrementar sus márgenes de ganancia. Desde este
enfoque, la firma puede entenderse como la resultante de tres tipos de
rutinas: los procedimientos operativos estándar, que se relacionan con las
actividades de producción y distribución, incluyendo las tareas
administrativas y también las de aprovisionamiento; las rutinas sobre
decisiones estratégicas, que son las que determinan el rumbo de la
organización y el tipo e intensidad de las inversiones por realizarse, y las
rutinas asociadas a la búsqueda de innovaciones, las que se relacionan
directamente con la búsqueda de mejoras tecnológicas y organizacionales.
Para estos autores, existen dos procesos complementarios que dan lugar a
la concreción de nuevos productos, procesos y prácticas organizacionales.
Por un lado, aquellos que surgen de la resolución de problemas diarios, que
retroalimentan la rutina, mejorándola. Por el otro, los mecanismos
institucionalizados que disparan procesos de mejoras radicales e
incrementales y que, en última instancia, también modifican las rutinas. He
aquí un ejemplo simple de cada caso:

1. Una falla reiterada en la maquinaria que es resuelta por los mismos


operarios a partir de una modificación menor en el proceso (desde una
calibración diferente hasta un cambio en la cantidad/calidad de los insumos)
constituye un ejemplo del primer caso, donde la innovación surge dentro de
la rutina.

2. La existencia de reuniones regulares entre supervisores y operarios,


promovidas desde la gerencia, para discutir posibles mejoras en el proceso
productivo, o entre la fuerza de ventas y el gerente de ventas, para mejorar
el sistema de comercialización, constituyen ejemplos de la segunda
situación, donde existen rutinas específicas (las reuniones) para buscar
innovaciones.

A partir de esta definición de la firma como un conjunto de rutinas, en esta


unidad, avanzaremos en el análisis de las potencialidades y limitaciones de
las TIC con relación a la mejora en los procesos en el interior de la firma, en
tanto se constituyen en una herramienta de mejora en los niveles de
productividad. Para ello, nos referiremos primero a la introducción y uso de
TIC en las empresas desde un enfoque conceptual (3.1.), para luego
avanzar en las
característicasconcretasqueasumeelfenómeno(3.2.).Luego,analizaremos las
características que las TIC imprimen al mercado de trabajo, tanto desde la
percepción de la firma como desde los desafíos que deben enfrentar los
trabajadores (3.3). Finalmente, nos adentraremos en uno de los sectores
productivos claves de esta nueva sociedad, el sector de las TIC (3.4.). En
este caso, además de entender a estas empresas dentro del colectivo
firmas, discutiremos por qué sus rutinas, su interacción con el resto de la
estructura productiva y la sociedad en su conjunto, se constituyen en un
elemento central al momento de plantear el tránsito a la sociedad de la
información y el conocimiento.

3.2.Las nuevas tecnologías y el sector privado.

El abordaje conceptual de la relación entre la sociedad de la información y


las empresas se relaciona con la necesidad de entender la introducción de
TIC como un proceso de complejización de la dinámica productiva y no un
mero evento de instalación de computadoras o acceso a Internet. Para ello,
nos adentraremos en la discusión conceptual desde tres ángulos. El primer
ángulo tiene que ver con las diferentes formas en que las TIC pueden
impactar en la dinámica productiva de manera genérica. El segundo, con el
potencial de las TIC como elemento de mejora en la productividad de la
firma a partir de la relación entre ellas y la innovación. Finalmente nos
adentraremos en uno de los fenómenos más difundidos, al menos
conceptualmente, como es el comercio a través de las TIC, esto es, el
ángulo del comercio electrónico.

3.2.1. Elementos conceptuales acerca del uso de TIC en


las empresas.

Con base en los desarrollos teóricos de Nelson y Winter (1982), Peirano y


Suárez (2006) avanzan en la estilización de la forma que asume el proceso
de implementación de TIC en las empresas. Los autores observan que el
proceso de incorporación de TIC tiene su primera etapa, generalmente, con
la digitalización de la información que circula en la firma. Durante esta
etapa, el uso de lasTIC se relaciona con la generación de registros y la
gestión computarizada de la información, lo que mejora la eficiencia y la
eficacia de las rutinas operativas estándar, en particular, las relacionadas
con la administración, las finanzas y las ventas. Las inversiones requeridas
están asociadas a la infraestructura básica (computadoras y software
enlatado) y el requerimiento de capacidades, asociadas más a las
habilidades de lecto-comprensión y sistematización que al uso de
herramientas informáticas.
El ejemplo más claro de esta primera etapa es la llegada de las
computadoras a la administración, el uso de planillas de cálculo para la
gestión de registros contables o de procesadores de texto para la redacción
de memos internos. Esto implica, sin embargo, la apertura de un nuevo
canal de comunicación, tanto interna como externa: el uso del correo
electrónico y la puesta en línea del sitio web de la firma. Tal como veremos
en la siguiente sección, este fenómeno que resulta evidente en la actualidad
(es difícil pensar en una empresa que no posea cuenta de correo
electrónico), no lo era hace apenas veinte años (incluso una década atrás)
y, para muchas empresas, implicó un cambio notable respecto de las
rutinas operativas estándar.

La siguiente etapa se inicia con la búsqueda de implementación de


herramientas de las TIC para el análisis de la información. Imaginemos una
firma en la cual la primera etapa consistió en llevar planillas de cálculo con
información sobre el stock. Esta segunda etapa consiste en que esa
información se nutra de los datos de producción y alimente la gestión de
inventarios. Es decir, la segunda etapa consiste en la circulación
(unidireccional) de la información. En este sentido, una segunda etapa
permite avanzar en el uso de las TIC como herramientas para la toma de
decisiones –rutinas estratégicas en la terminología de Nelson y Winter. Para
alcanzar plenamente esta etapa, la firma deberá invertir en la provisión de
infraestructura para las TIC tanto a quienes serán encargados de proveer
información, como a aquellos a cargo de la toma de decisiones. El software
enlatado (estándar) ya no se ajustará de manera perfecta a los
requerimientos de la firma, puesto que ahora las rutinas específicas de la
empresa determinarán la forma en que puede capturarse la información y el
circuito que debe seguir hasta llegar a quien tomará las decisiones.
Continuando con el ejemplo del uso de TIC para la gestión de inventarios,
una firma con muchos depósitos tendrá rutinas diferentes a las de otra con
uno solo, ubicado físicamente cerca de donde se realiza la actividad
productiva. Es así como esta etapa demandará mayores inversiones en
adaptación de los sistemas informáticos (lo que puede hacerse dentro de la
empresa o contratarse externamente) y en la creación de las capacidades
necesarias para operarlo.
Peirano y Suárez definen la tercera etapa como “de trabajo cooperativo” y
la puesta en funcionamiento de una red inteligente capaz de acompañar
toda la operatoria de la empresa. Esta tercera etapa se asocia con el
establecimiento de canales virtuales de comunicación bidireccional y con la
articulación completa de la firma. En el extremo, la empresa pasa de operar
bajo una lógica lineal de comunicación a un esquema de red, con múltiples
nodos y múltiples flujos interconectados de información. En nuestro
ejemplo, la información productiva nutrirá de manera automática la gestión
de inventarios, la que a su vez disparará información hacia el área
administrativa, desde donde se gestionan los proveedores y al área
productiva respecto de las características de las órdenes de compra. El área
de producción ajustará sus planes y podrá informar a ventas sobre la
situación de los pedidos, etcétera. Desde luego,los requerimientos de
inversiones serán mayores puesto que el equipamiento demanda ahora
ordenadores interconectados (tanto con espacios cercanos como con
locaciones remotas), demandará también de software específico e incluso
de la formalización de un área de sistemas.

El impacto en las capacidades es doble: por un lado, se requerirán nuevas


competencias para administrar la red y operar sobre ella y, por el otro, la
existencia de un circuito que se retroalimenta de manera automática, la
simplificación de procedimientos y una nueva rutinización de la operatoria
diaria disminuirán los requerimientos de formación entre los recursos
humanos, aunque ahora, independientemente del sector de actividad y de
la complejidad del proceso, contar con capacidades medias de lecto-
comprensión se volvió un requisito excluyente.

Dadas estas tres etapas, Peirano y Suárez desarrollan el concepto de


economías de informatización para describir los canales a partir de los
cuales las TIC impactan en el desempeño de las empresas. De manera
análoga al concepto de economías de escala (ganancias más que
proporcionales), los autores sostienen que la implementación de TIC se
distinguen por combinar un gran abanico de potenciales aplicaciones con
bajos costos marginales. En nuestro ejemplo, una vez que los datos
generados desde el área productiva alimentan la toma de decisiones sobre
inventarios, el costo adicional (costo marginal) de enviar también esa
información al departamento de ingeniería para analizar la relación entre
producción e insumos es prácticamente nulo.

En relación con lo anterior, le proponemos la lectura atenta de la siguiente


cita:

Inicia leer con atención.

Las organizaciones logran un funcionamiento más eficiente cuandomediante


el uso de las TIC automatizan procesos internos, puedenacceder a
información necesaria para la toma de decisiones, reducenlos costos de
transacción con otros agentes y facilitan los procesosde aprendizaje
mediante mecanismos de prueba y error en espaciosvirtuales o simulados.
Estos serían los cuatro canales por los cualeslas TIC impactarían en las
actividades que desarrollan las empresasmejorando su desempeño (Peirano
y Suárez, 2006).

Fin leer con atención, vuelve al texto principal.

El gráfico G.3.1. reproduce la síntesis presentada por Suárez y Peirano. Tal


como afirman los autores, el planteo de las etapas no tiene que ver con una
secuencia lineal de eventos, se trata de estilizaciones teóricas que suelen
avanzar en paralelo (no sin contramarchas) y que explican por qué el
impacto de las TIC no siempre es el pronosticado. En nuestro ejemplo, solo
se puede avanzar en la circulación de información sobre inventarios si al
menos el área de stock y de producción cuentan con la infraestructura
mínima para hacerlo (ordenadores y conexiones). A la inversa, poco será el
impacto en la eficiencia de la gestión de inventarios si se avanza en la
instalación de múltiples terminales sin que estas se conecten entre sí,
permitiendo el trabajo cooperativo (imaginen lo improductivo que resultaría
tener que actualizar manualmente una planilla de stock sobre la que han
estado trabajando dos personas en lugaresdistintos).

Inicia tablaG.3.1. Etapas en la implementación de las TIC.

El proceso de Etapa
implementación Generación y Análisis de la Trabajo
de las TIC en las gestión de información interactivo
pymes registros

Rutinas Procedimientos Decisiones Innovativas


operativos estratégicas
estándar

Evidencia del Actividades de Actividades de Actividades de


impacto generación de control y planificación y
información dirección ejecución

Tipo de inversión Infraestructura Capacitación de Desarrollo de


predominante RRHH sistemas

Economías por Automatización Disponibilidad de Facilitación de


informatización información innovación y
aprendizaje

Reducción de costos de transacción (ver pastilla)

Fuente: Peirano y Suárez (2006).

Fin tabla.

Inicia pastilla.

Costos de transacción: costos asociados a la interacción entre oferta y


demanda, en relación directa con el grado de estandarización del bien o
servicio comercializado (Coase, 1937). El contrato de aprovisionamiento
entre una empresa y su proveedor implica un costo (abogados) no asociado
directamente al producto pero incidente en la decisión respecto del mismo y
genera un costo adicional si la empresa cambiara de proveedor; al buscar
información sobre el producto que se desea comprar, la negociación de los
precios y la búsqueda misma del producto también son costos de
transacción que combinados con el precio del bien inciden al decidir sobre
su compra.

Fin pastilla, vuelve al texto principal.


En síntesis, avanzar en la implementación de las TIC implica avanzar en su
uso para mejorar las rutinas organizacionales, lo que demanda no solo
inversiones en infraestructura (hardware y software) sino en la compresión
de que para que estas permitan incrementar de manera sostenida el
desempeño, deben avanzar progresivamente hacia el soporte de todas las
actividades, incluyendo las interacciones propias de cualquier proceso de
aprovisionamiento, producción y distribución. Nuevamente, implican pasar
de una lógica lineal de circulación de la información a la implementación de
un sistema radial que sea tanto producto de las especificidades de la firma
como también de búsquedas sistemáticas de manejo de la información y el
conocimiento, es decir, de innovación.

Inicia lectura obligatoria.

Peirano, F. y Suárez, D. (2006), “TICs y empresas: Propuestasconceptuales


para la generación de indicadores para la Sociedadde la Información”,
Revista de Gestão da Tecnologia e Sistemas deInformação, Volumen 3, N°
2, Mai-Ago. Disponible en: <http://www.tecsi.fea.usp.br/revistatecsi/>

Fin lectura obligatoria, vuelve al texto principal.

3.2.2. TIC, innovación y productividad.

En cuanto a la firma, la innovación es definida como la introducción exitosa


al mercado de un producto o proceso nuevo o significativamente mejorado,
o la implementación de prácticas organizacionales o de comercialización,
también nuevas o significativamente mejoradas (OECD, 2005). Como se
mencionara en la introducción, esto implica mejorar las rutinas e incluso
implementar otras. En este sentido, las TIC abren todo un abanico de
posibilidades de nuevas prácticas, pero también de nuevos bienes y
servicios (ver pastilla), desdibujando incluso la línea divisoria entre unos y
otros.

Inicia pastilla.

La regla empírica básica para diferenciar bienes de servicios sostiene que un


bien es un producto que se puede almacenar (generar stock) mientras que
el servicio no, al extremo de que en la prestación de un servicio, producción
y consumo se dan en simultáneo.

Fin pastilla, vuelve al texto principal.

Por su impacto transversal a todas las dimensiones de la firma (los tres


tipos de rutinas señalados en la sección 3.1.1), las TIC tienen el potencial
de contribuir tanto a las innovaciones de producto y proceso, como a
aquellas en organización y comercialización, y allí reside la clave del
impacto de las TIC en la productividad. Desde una perspectiva simple,
permiten mejorar las rutinas operativas (etapa 1), lo que implica una
mejora en la gestión de la información y por tanto, una mejora
organizacional.

Imaginemos, en este caso, pasar de los antiguos libros contables a un


sistema informático de procesamiento. En un primer momento, la
implementación de TIC conlleva aumentos en los costos por el nuevo
proceso implementado (aprendizaje del personal administrativo,
estandarización de planillas que posibiliten la posterior carga de datos); sin
embargo, a medida que se avanza en la curva de aprendizaje, el costo del
proceso tiende a disminuir, con lo que cae la cantidad de horas-hombre
destinadas a la tarea. Suponiendo que las ventas de la empresa se han
mantenido constantes, entonces aumenta la relación entre estas y el
trabajo, es decir, la productividad de la firma.

Otra forma en que las TIC impactan en la productividad, también dentro de


la primera etapa de implementación, es a partir de una mejora en la
comunicación interna y externa. En este caso, pensemos en la
implementación del sistema de distribución en línea de los catálogos de
productos (comunicación externa). Aunque también puede que haya un
aumento inicial en el costo del procedimiento operativo estándar, los
procesos de aprendizaje que se disparan tras la utilización del equipamiento
informático y, de haberla, la capacitación del personal, conducen a una
caída en los costos operativos y, con ello, a una mejora en la relación con
las ventas. En este caso, el impacto más evidente es la caída en los costos
de transacción puesto que la empresa puede llegar mejor (o de manera
menos costosa) a sus clientes, lo que añade ademásla posibilidad de
incrementar las ventas y con el ello, la productividad.

También en el plano de las rutinas operativas, pero directamente vinculado


a las rutinas de decisión estratégica (etapa 2), las TIC permiten realizar
innovaciones en comercialización. El caso más evidente de innovación en
comercialización es el e-commerce, pero también la puesta en línea de un
sistema de atención al cliente o de servicios posventa representan nuevas y
mejores formas de comercializar. Aunque sobre este tema volveremos en la
sección

3.1.3. vale la pena reflexionar aquí sobre la relación entre el comercio


electrónico y la innovación. Además de abrir una ventana al mundo,
Internet representa un potencial canal de ventas. Cuando la empresa decide
avanzar en la venta de productos a través de canales digitales, está
expandiendo su alcance en términos de los potenciales clientes, pero
también disminuyendo sus costos en materia de comercialización. En el
ejemplo más sencillo, aunque existe un costo inicial alto asociado a la
puesta en línea, los costos marginales tienden a cero una vez que el
sistema está instalado (cuando ya se está en línea, el costo adicional de un
nuevo cliente “mirando la web” es prácticamente cero y constituye un claro
ejemplo de las mencionadas economías por informatización). El impacto
final en la productividad de la firma dependerá, sin embargo, de la
combinación de esta innovación con una multiplicidad de factores, en parte
asociados al tipo de productos ofrecidos, en parte asociados al tipo de
innovaciones complementarias que la firma realice: cuánto se ajuste su
sistema de logística a este nuevo escenario, cómo se procese el pedido
realizado on line, qué capacidad de respuesta tiene al nuevo esquema de
demanda, etcétera.

En síntesis, el potencial de mejoras en comercialización de las herramientas


TIC es amplio pero estrechamente asociado a la realización de mejoras
complementarias en el resto de las rutinas de la empresa.

Las TIC también permiten mejoras en los procesos, aunque ello se


encuentra más ligado a la actividad principal de la firma que el resto de las
posibles innovaciones señaladas. La implementación de sistemas de gestión
de la producción (como el Enterprise Resource Management-ERP) y, en las
etapas más complejas de implementación, de sistemas integrados que
comuniquen en tiempo real a las distintas áreas de la firma, son solo
algunos ejemplos de cómo estas tecnologías permiten abaratar costos,
sobre la base de la optimización de cualquier proceso productivo. Luego,
según las características del producto, las TIC permitirán innovaciones más
específicas, asociadas ahora a las prestaciones del bien en cuestión. El
ejemplo más complejo es, desde luego, la incorporación de las TIC al
producto mismo. En este caso, el impacto de las TIC no viene dado por una
disminución en los costos sino por un aumento del valor agregado del bien
(pensemos en la diferencia de precios entre un juguete básico y uno que
incorpora elementos de las TIC para interactuar con el niño).

Pensar las TIC como herramientas de innovación en productos se encuentra


ligado a las rutinas innovadoras (etapa 3) y a las decisiones estratégicas. El
potencial de impacto en la productividad es ilimitado, aunque a diferencia
del resto de las posibles innovaciones, requiere de mayores inversiones
iniciales y un horizonte mayor para capitalizar el impacto. Es aquí donde se
hace evidente cómo la complejidad tecnológica de la firma determina el
rango de opciones a las que puede acceder y desencadena procesos
virtuosos de innovación y aprendizaje que se extienden al resto del
entramado productivo. A medida que la firma complejiza su explotación de
las TIC, demandará de mayores calificaciones en sus recursos humanos y
mayor complejidad tecnológica de sus proveedores de estas herramientas.
También mayores serán sus capacidades para apropiarse de los beneficios
de estas nuevas tecnologías y, desde luego, su capacidad de identificar
posibles innovaciones. En este nivel de complejidad, la existencia de una
red interna con una lógica radial resulta un elemento fundamental para
disparar procesos innovadoras (por ejemplo, para que el área de sistemas
se relacione con los desarrolladores de producto), los que alcanzarán su
máximo impacto dependiendo del tipo de innovaciones complementarias
que la firma emprenda. En síntesis, las TIC representan una herramienta
clave para la realización de innovaciones que conlleven tanto a
disminuciones en los costos como a un aumento del valor agregado de los
productos. Sin embargo, para que esto suceda, la inversión en TIC debe ir
acompañada de inversiones complementarias que permitan tanto ajustar las
rutinas como maximizar el uso de estas herramientas, y alcanzar economías
por informatización. La clave de ello se encuentra en los recursos humanos
y en su nivel de competencias. Si las TIC son herramientas para mejorar la
creación, circulación e implementación de conocimiento, entonces su
impacto será mayor cuanto mayor sea el nivel de conocimiento dentro de la
empresa.

Inicia actividades.

1.

Piense en los distintos tipos de innovaciones que posibilitan las TIC y:

a. Provea dos ejemplos donde su implementación conduzca a


disminuciones en los costos y dos donde impliquen un aumento en el precio
de venta.

b. Responda: ¿cuáles son las implicancias de estos tipos de impacto


para la productividad de la firma? ¿Y para su crecimiento y competitividad?

Fin actividades, vuelve al texto principal.

3.2.3. E-commerce

Analizar las formas que puede asumir el comercio electrónico (e-


commerce), sus determinantes y sus efectos son los objetivos de la materia
Fundamentos del Comercio Electrónico y, desde luego, escapa a los
objetivos de la presente carpeta. Sin embargo, vale aquí reflexionar de
manera general sobre su relación con el tránsito a la sociedad de la
información y la implementación de las TIC en las empresas.

Inicia leer con atención.

En su acepción más general, el comercio electrónico se define como


larealización de actividades de compra y venta a través de medios
digitales,que pueden tener lugar a través de redes públicas como interneto
a través de redes privadas, como las redes de empresas o las
plataformasde comercio electrónico propiamente dichas. El
comercioelectrónico también puede tener lugar entre diferentes agentes del
sistemaeconómico, lo que ha dado lugar a una gran cantidad de
siglas(sobra la base de sus definiciones en inglés): B2B para el
comercioentre empresas, B2C para la relación entre empresas y
consumidores,C2C cuando el comercio es entre consumidores e incluso B2G
paralos sistemas de compras públicas, donde las relaciones se
establecenentre una empresa privada y un organismo gubernamental.

Fin leer con atención, vuelve al texto principal.

Al igual que los niveles de complejidad de las TIC que pueden observarse en
el interior de la empresa, el comercio electrónico también puede darse con
diferentes niveles de interacción virtual, aunque siempre implica un nivel de
interacción comprador-vendedor de mayor virtualidad que la simple
colocación en línea de catálogos de productos.

En su nivel menos complejo, el e-commerce incluye la recepción de pedidos


de compra a través de canales digitales; en su nivel más complejo, la
realización íntegra de la transacción a través de ellos. De manera muy
esquemática, este último nivel implica que el cliente realiza la selección del
producto, el pago y las especificaciones de entrega a través de una red
digital. En este sentido, resultan actividades de comercio electrónico tanto
las realizadas a través de portales específicos como e-Bay o Mercado Libre
como aquellas donde las relaciones se dan entre dos empresas, a través de
una plataforma específica compartida por ambas (pero usualmente
gestionada por una de las partes).

Volviendo al tema que nos ocupa, podemos pensar el e-commerce como


una de las posibles innovaciones que las TIC hacen viables, y cuya
implementación demanda de esfuerzos tanto en infraestructura de
hardware y de sistemas como así también en capacidades organizacionales,
productivas y de comercialización. Pensemos en una empresa pequeña que
decide avanzar en la venta en línea. La puesta en línea de sus productos y
del sistema de comercialización demandará inversiones en los sistemas
informáticos que le den soporte, pero también en el interior de la empresa
para manejar un nuevo canal de ventas, y de la empresa hacia el exterior
para gestionar bien el envío de los productos (en caso de que la empresa no
lo realice directamente), bien el cobro de la transacción a través de portales
específicos (por ejemplo, Mercado de Pagos o PayPal) o a través de
entidades financieras (las tarjetas de crédito y los bancos). Es decir, se
requerirán inversiones complementarias que permitan tanto prestar el
servicio de acuerdo con los estándares básicos, como ajustar las prácticas
organizacionales a un nuevo conjunto de rutinas operativas. Así, la empresa
deberá invertir en la creación de diferentes tipos de capacidades: respecto
de las TIC para operar la plataforma, administrativas para gestionar los
pagos e interactuar con los intermediarios financieros y logísticas para la
correcta distribución de los bienes, etcétera.

Vayamos un paso más allá y pensemos en que ahora esta empresa utiliza
Internet como su ventana al mundo y, teniendo el sistema de ventas en
línea, decide extender su comercialización más allá de las fronteras
nacionales. En este caso, las capacidades de la pequeña empresa deberán
crecer aun más, porque ahora requiere de competencias en la exportación
para poder interactuar con agentes de aduanas, y competencias en el
manejo de otros idiomas y de la interacción con otro tipo de gustos y
preferencias en los consumidores. Este ejemplo hace evidente la ingenuidad
de aquellos argumentos que sostenían que las TIC permitirían a las pymes
conquistar nuevos mercados puesto que achicaban las distancias. Es
evidente que las TIC constituyen una potente herramienta para la
innovación en comercialización. Sin embargo, son una condición necesaria
pero no suficiente. Como cualquier tipo de innovación, la implementación y
uso del comercio electrónico demanda también inversiones
complementarias y creación de capacidades, las que se irán complejizando
como causa y consecuencia de la misma complejidad y alcance del
sistemade e-commerce.

Si la empresa avanza de manera sistémica en este proceso (con inversiones


complementarias), el impacto de las TIC en la productividad y en su
desempeño dispara procesos virtuosos de complejidad, con incrementos en
las competencias de los trabajadores, ya no solo en aquellos ligados
directamente a la implementación y uso de TIC, sino al resto de las
actividades de la empresa. Volviendo a nuestro ejemplo, esta pequeña
empresa requerirá de personal con capacidades en exportación, en manejo
de sistemas contables más complejos, en logística de distribución,
etcétera.Es decir, las innovaciones TIC disparan complementariedades en el
interior de la empresa (e incluso hacia sus proveedores) que mejoran su
productividad y, con ella, el nivel de salarios. Como veremos en las
secciones siguientes, la evidencia señala que a mayor complejidad de las
TIC en las firmas, mayor será la calidad del empleo y, conél, mayores los
niveles de salarios.

3.3.Uso y difusión de TIC en el sector privado.

En esta sección analizaremos los determinantes concretos de la adopción de


TIC por parte de las empresas. En especial, nos interesa discutir los
elementos que determinan las decisiones de avanzar en la implementación
de soportes digitales en los procesos rutinarios de las firmas y en qué
medida las predicciones sobre el avance de las TIC son corroboradas en la
práctica.

3.3.1.Los determinantes de la adopción de las TIC.

En las secciones anteriores discutimos las ventajas de la implementación de


las TIC y cómo estas herramientas hacen viables procesos de innovación
que conducen a mejoras en la productividad de la firma. En esta sección,
nos concentraremos en discutir cuáles son los elementos que determinan su
implementación. Tal como veremos, así como las TIC requieren acciones
complementarias, su implementación también responde a un esquema
complejo de incentivos y “desincentivos”. No quedan dudas de que las TIC
abren un mundo de posibilidades para las empresas. Sin embargo, tampoco
las hay acerca de que este tipo de tecnologías demandan la realización de
esfuerzos complementarios como infraestructura, aplicaciones y
capacidades que evolucionen juntas de manera armónica, generando
encadenamientos y complementariedades.

Inicia leer con atención.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe definela


implementación de las TIC como un fenómeno policausal quedepende tanto
de factores exógenos como endógenos a la empresa,sintetizados en el
gráfico G.3.2. (Cepal, 2010).
Fin leer con atención, vuelve al texto principal.

Tal como puede observarse en el gráfico G.3.2., el conjunto de factores


endógenos está dado por las características de la firma en términos de las
calificaciones de los recursos humanos, su estructura organizativa y las
características de su cadena comercial. Otro elemento endógeno, no
esquematizado pero retomado a lo largo del análisis realizado por Cepal
(2010), es el dado por el tipo de actividad que desarrolla la empresa.
Puesto que estas tecnologías permiten mejorar la creación y circulación de
información y, por tanto, la producción de conocimiento, mientras más
intensiva en conocimiento sea la empresa, mayor será el potencial de
explotación de las TIC y por tanto mayores los incentivos para
incorporarlas. Esto explica por qué los servicios financieros han sido grandes
incorporadores y desarrolladores de tecnología informática, y por qué la
implementación de las TIC en la construcción es prácticamente nula.

Los factores exógenos tienen que ver con el entorno donde opera la firma:
el marco legal, la infraestructura de telecomunicaciones, la oferta local de
TIC y la disponibilidad de recursos humanos calificados, son todos
elementos que generan incentivos (o “desincentivos”) para la
implementación de estas tecnologías (de hecho, volveremos varias veces
sobre ellos en las seccionessiguientes). Desde luego, una empresa no podrá
acceder a Internet si no existe la infraestructura mínima que garantice el
funcionamiento de la red. De la misma forma, el esquema de regulación de
la actividad digital y confidencialidad de la información son también
elementos que hacen a la confianza de la firma en las TIC y a la decisión de
implementarlas.

Finalmente, existe otro conjunto de factores relacionados con la naturaleza


de la tecnología en cuestión que impactan de manera diferencial según sea
la forma en que la empresa se enfrenta a la tecnología. La articulación de la
oferta TIC con las necesidades de la empresa y el costo asociado a su
adquisición, puesta en funcionamiento y mantenimiento son elementos que
hacen a la decisión de implementar TIC y de avanzar en las etapas
discutidas en la sección precedente. En este sentido, aunque las TIC
presentan menores limitaciones de escala que otras tecnologías
transversales, la relación entre el tamaño de la firma y el tipo de tecnología
requerida no ha dejado de ser un limitante. La realidad muestra que existe
una relación directa entre el tamaño de la firma y el grado de
implementación de TIC y esto se debe a que son las firmas más grandes las
que logran explotar las complementariedades que ofrecen las TIC.

Inicia gráfico G.3.2.Factores endógenos y exógenos en la adopción de las


TIC.

Fuente: Cepal (2010).

Fin gráfico.

Inicia lectura recomendada.

Cepal (2010), “Capítulo 3”, en: Las TIC para el crecimiento y la igualdad:
renovandolas estrategias de la sociedad de la información, Cimoli, M.
(coord.), Naciones Unidas.

Fin lectura recomendada, vuelve al texto principal.


Para ejemplificar el impacto de la escalabilidad de las TIC, volvamos al
ejemplo de la empresa que está avanzando en la gestión de inventarios a
partir de la implementación de las TIC. Interconectar los dos ordenadores
requeridos para la etapa 1 (uno para producción y otro para el área de
aprovisionamiento) no representa un salto cuantitativo significativo. Sin
embargo, pasar de este esquema de conexión a la implementación de una
red interna sí lo es y la inversión será la misma, ya sea que la empresa
tenga cinco, diez o veinticinco empleados. En otros términos, las
inversiones en las TIC presentan discontinuidades que hacen que muchas
etapas solo se puedan atravesar cuando la firma ha avanzado también en
su escala productiva o de negocios: hasta cierto máximo dado por la
capacidad del servidor, instalar, operar y mantener un sistema de venta en
línea costará lo mismo ya sea que la empresa maneje muchos o pocos
clientes.

Inicia leer con atención.

En síntesis, a pesar de los beneficios pronosticados, la implementaciónde las


TIC depende de una multiplicidad de factores, los quese combinan luego
con las características propias de cada empresa ydeterminan senderos de
implementación diferenciales, aunque con pautas estructurales dadas por el
sector y entorno de pertenencia.

Fin leer con atención, vuelve al texto principal.

Les proponemos a continuación reflexionar, a partir de la siguiente cita,


sobre las implicancias que tiene la implementación de las TIC en las
empresas, antes de avanzar con la siguiente sección, donde discutiremos la
forma práctica que este proceso ha asumido entre las firmas.

Inicia cita.

Desde el punto de vista de las iniciativas públicas, se necesita incluir las


acciones orientadas a la incorporación de TIC en las políticas de desarrollo
productivo, de modo que las primeras sean un eje transversal de
estrategias dirigidas a modificar la estructura productiva, a modernizar el
modelo de negocios de las empresas y a aumentar la competitividad de la
economía (Cepal, 2010).
Fin cita.

Inicia para reflexionar.

¿Qué discusión plantea este fragmento de las conclusiones del


citadoinforme de la Cepal? ¿Por qué es necesario integrar las políticas de
promoción de las TIC dentro del marco más general de la política industrial
y la búsqueda de cambio estructural?

Fin para reflexionar.

Inicia actividades.

2.

El eLAC 2015 es el Plan de Acción sobre la Sociedad de la Información para


América Latina y el Caribe (eLAC2015) acordado por los países
latinoamericanos en 2010, que pretende impulsar la difusión de las TIC
como herramientas de desarrollo e inclusión social. La incorporación de las
TIC en empresa también tiene su lugar entre los lineamientos estratégicos,
cuestión que se plasma en el acuerdo alcanzado en la Tercera Conferencia
Ministerialsobre la Sociedad de la Información de América Latina y el
Caribe, realizada en Lima en 2010 y disponible en:
<http://www.cepal.org/socinfo/noticias/documentosdetrabajo/0/41770/201
0-819-eLAC-Plan_de_Accion.pdf>.

Revise el acuerdo y responda:

a. ¿Cuál es la preocupación central de la región en materia de


implementación de las TIC en el sector privado?

b. ¿Qué tipo de usos y aplicaciones se pretenden impulsar? ¿Sobre qué


rutinas se pretende impactar para avanzar en el desarrollo de las empresas
del sector?

c. ¿De qué manera los lineamientos estratégicos permitirían avanzar en


las etapas de implementación de las TIC señaladas en la sección 6.1?

Fin actividades, vuelve al texto principal.


3.3.2.Uso e implementación de las TIC.

Aunque las características concretas que ha asumido el tránsito a la


sociedad de la información serán discutidas en la unidad 5, vale aquí
reflexionar respecto de qué tipo de tecnologías se entienden por TIC y cómo
se manifiestan entre las empresas. Es preciso hacer una aclaración
adicional. Por su naturaleza, las TIC se encuentran muchas veces
embebidas en otros productos y por ello, ausentes en las estadísticas: un
ordenador y una conexión a Internet son herramientas de las TIC tanto
como el equipamiento informático de la maquinaria a control numérico, la
computadora de a bordo un auto último modelo y el software con que se
encuentra equipado nuestro teléfono celular. Todos ellos son ejemplos de
estas tecnologías y el uso que las firmas hagan de ellos también es parte de
la implementación de TIC en las empresas. Sin embargo, la capacidad real
de medir el fenómeno ha sesgado los indicadores hacia aquellas tecnologías
más asociadas a la administración, finanzas y comercialización que hacia las
áreas de producción. No obstante, la información disponible permite obtener
buenas aproximaciones al grado de penetración de estas tecnologías.

El set de indicadores más usados (ver pastilla) para obtener una primera
aproximación al uso de las TIC es el asociado a la disponibilidad de Internet
y, con ella, la página web y el correo de la empresa. De acuerdo con los
últimos datos disponibles (G.3.3.), en 2006, el 95% de las empresas
argentinas contaba con conexión a Internet, resultado de una tendencia
creciente respecto de 2001 y que permite sostener que en la actualidad,
prácticamente la totalidad del entramado manufacturero se encuentra
conectado a Internet. En relación con el uso que se hace de Internet, los
valores son menores, pero no por ello menos significativos. También en
2006, el 70% de las empresas contaba con un sitio web propio, lo que
representa un incremento cercano al 50% respecto de 2001. La difusión de
la red interna parece seguir una tendencia menos pronunciada, con solo un
leve incremento de 11 puntos porcentuales entre 2001 y 2006 (46,5% de
las empresas en 2006). La venta por Internet, en cambio, muestra un
crecimiento exponencial, ya que pasó de 14,6% en 2001 a 41% en 2006.

Inicia pastilla.
En la región latinoamericana, la medición de la penetración de las TIC en las
empresas ha estado liderada por las recomendaciones metodológicas del
proyecto OSILAC (Cepal), que a su vez formaba parte del
PartnershiponMeasuringtheInformationSociety<http://www.itu.int/ITU-
D/ict/partnership/>, lo que aseguraba la comparabilidad de la información
relevada con gran parte del mundo desarrollado y en desarrollo.

Fin pastilla.

Inicia tabla G.3.3.Difusión de Internet en las empresas manufactureras


argentinas.

2001 2004 2005 2006

Empresas 86,9 92,4 95,2 94,9


con conexión
a Internet

Empresas 56,5 63,4 69,9 70,7


con sitio web
propio

Empresas 35,6 42,1 44,2 46,5


que
contaban con
intranet

Empresas 14,6 37,1 43,3 41,9


que han
recibido
órdenes de
compra a
través de
Internet

Fuente: INDEC (2008).

Fin tabla, vuelve al texto principal.


El segundo conjunto de indicadores se relaciona directamente con la
explotación de Internet para actividades comerciales. Al respecto, se
observa que a medida que se avanza en el nivel de complejidad de las
operaciones, la tasa de uso desciende, incluso en actividades
aparentemente sencillas como es la atención al cliente (G.3.4.). En 2006,
mientras que el 92% de las firmas utilizaba Internet para actividades de
comunicación (correo electrónico), solo el 6,7% lo había hecho para
distribuir productos en línea y el 40% para prestar servicio al cliente.

Tal como veremos en la unidad 4, estas elevadas tasas de penetración–pero


con un bajo nivel de complejidad del uso– son similares a las registradas
tanto entre los países latinoamericanos como en los europeos y pone de
manifiesto la rápida penetración de Internet combinada con un bajo nivel de
explotación de dos de sus principales aplicaciones: la web de la empresa y
la realización de transacciones electrónicas.

Inicia tabla G.3.4.Difusión de Internet en las empresas manufactureras


argentinas.

2004 2005 2006

Comunicación 89,1 92,4 92,4


(correo
electrónico)

Búsqueda de 72,3 70,9 70,5


información de
organismos
gubernamentales
/ autoridades
públicas

Búsqueda de 70,2 83,4 83,5


información
sobre productos
y servicios
2004 2005 2006

Banca 67,1 78,6 79,6


electrónica y
otros servicios
financieros

Transacciones 45,1 53,4 53,9


con organismos
gubernamentales
/ autoridades
públicas

Servicio al 34,7 40,7 40,9


cliente

Búsqueda de 29,0 37,9 37,3


información de
actividades de
investigación y
desarrollo

Distribución de 4,4 5,7 6,7


productos en
línea

Fuente: INDEC (2008).

Fin tabla, vuelve al texto principal.

El grado de penetración de las TIC desciende aun más cuando se avanza en


el análisis del tipo de sistemas informáticos con que cuentan las empresas.
En un estudio realizado por el Observatorio de Empleo y Dinámica
Empresarial, dependiente del Ministerio de Trabajo de la República
Argentina (Novick y Rotondo, 2011) se observa una relación inversa entre
el grado de complejidad tecnológica de los sistemas y la tasa de penetración
(G.3.5.). Sobre un conjunto de firmas pertenecientes tanto a la
manufactura como a los servicios y el comercio, el estudio concluye que en
2010 mientras que el 59% de lasempresas contaba con un sistema de
soporte a la actividad contable, solo el 8% contaba con algún tipo de apoyo
a las actividades de planificación y control y un 9% a las actividades de
diseño.

Por otro parte, se observa que a pesar del potencial de las TIC como
herramientas de mejora en las rutinas de las empresas, su difusión es aun
limitada y se encuentra concentrada en la mejora en las rutinas operativas
estándar, básicamente asociadas a la administración y las ventas, siendo
escaso el impacto en los procesos decisorios (7% de las empresas) o la
búsqueda de mejoras tecnológicas y organizacionales (solo el 8% utiliza un
sistema de TIC para actividades de diseño).

Inicia tabla G.3.5.Tasas de penetración de sistemas informáticos.

Sistema % de firmas – 2010

Contable 59

Financiero 25

Recursos Humanos 22

Atención al cliente 13

Logística 11

Toma de decisión 7

Abastecimiento electrónico 5

Diseño 9

Planificación y control 8

Control estadístico de procesos 8

Fuente: Rotondo, Breard y Yoguel (2011)

Fin tabla.

Inicia lectura recomendada.


Rotondo, S., Breard, G. y Yoguel, G. (2011). “Uso y difusión de las TIC en el
tejido empresarial argentino: resultados de una encuesta en los sectores de
la industria, el comercio y los servicios”, en: Novick, M. Y Rotondo, S.
(comps .) (2011). El desafío de las TIC en Argentina. Crear capacidades
para la generación de empleo, Cepal-Ministerio de Trabajo, Empleo y
Seguridad Social de la República Argentina. Naciones Unidas, Santiago de
Chile. Disponible en <www.eclac.org>.

Fin lectura recomendada, vuelve al texto principal.

En síntesis, las TIC han abierto un nuevo abanico de oportunidades pero


también un conjunto de desafíos dados por la capacidad de cada firma de
apropiarse de las ventajas que ofrecen. El uso de Internet como espacio de
comercialización o de los sistemas informáticos para la toma de decisiones
se encuentra aún en sus primeros estadios en materia de implementación,
aunque su extensa difusión da cuenta de la posibilidad de utilizarla como
plataforma de despegue para una estrategia de mejora en la eficacia y
eficiencia de las rutinas de la firma.

Inicia actividades.

3.

Buscar páginas web de cinco empresas locales, de diferentes sectores y


tamaños y analizar el grado de complejidad tecnológica del sitio,
respondiendo las siguientes preguntas para cada una:

a. ¿Qué tipo de información se ofrece?

b. ¿Qué canales de comunicación abre?

c. ¿Dispone de espacios de venta o de atención al cliente en línea?

Fin actividades, vuelve al texto principal.

3.4.La demanda de empleo en la sociedad de la


información.

En el citado estudio del Observatorio de Empleo (Novick y Rotondo, 2011)


se analizó también la relación entre el grado de complejidad de las TIC de
las empresas y la dinámica de empleo. En este caso, el estudio concluye
que existe una relación directa entre el grado de incorporación de TIC (a
mayor incorporación, más compleja la estructura informática) y el nivel de
salarios, lo que estaría dando cuenta, además, de mayores niveles de
calificaciones y coincide con lo predicho por la literatura referida en las
primeras secciones. Asimismo, los resultados obtenidos también muestran
una escasa incidencia del teletrabajo (solo un 0,4% de las empresas) y una
escasa sustitución de trabajadores por tecnologías. Es decir, la
implementación de las TIC modifica las características de la demanda de
empleo pero ello no se asocia ni a una menor cantidad demanda ni a
cambios en la relación entre el trabajador y el lugar de trabajo.

Lo dicho pone de manifiesto dos cuestiones respecto de la demanda de


empleo de la sociedad de la información:

1. En primer lugar, que la demanda se complejiza en términos de


capacidades, lo que eleva el mínimo de capacidades requeridas. Para
aquellos que ya se encuentran en el mercado de trabajo, es posible que
desde la empresa se ofrezcan actividades de capacitación. Quienes aún no
entran, deberán arbitrar los medios necesarios para alcanzar ese mínimo.
Desde luego, las nuevas generaciones estarán más “conectadas” con la
tecnología que las generaciones pasadas; sin embargo, aquellos que no
tienen acceso a una buena educación o quienes se han encuentran
desempleados por un largo período de tiempo o quienes no cuenten con
acceso a estas tecnologías fuera de los ámbitos formales de aprendizaje (la
escuela y el trabajo) se encontrarán en desventaja y, por tanto, enfrentarán
mayores desafíos a la hora de encontrar empleo.

2. La segunda cuestión se relaciona con el hecho que el nivel de


calificaciones es un blanco móvil. El avance de las tecnologías, lejos de
simplificar los conocimientos requeridos para utilizarlas, requieren de
saberes cada vez más complejos, más articulados, es decir, más
“multimedia”. Para ejemplificar esto basta con recordar lo sencillo que era
usar un teléfono celular hace cinco o diez años en relación a las capacidades
que se requieren para usarlo hoy. Hace unos años, usar una fotocopiadora
demandaba poner el papel a fotocopiar en la bandeja y luego presionar un
botón, hoy nos demanda de una clave de acceso, la especificación de la
alimentación, el tono, el dispositivo de salida, y en muchos casos, incluso,
todo esto está explicado en inglés en la pantalla de la máquina.

A partir de la siguiente imagen le proponemos pensar: ¿qué aspectos


positivos y cuáles negativos pueden extraerse de esta situación en términos
del trabajador de la sociedad de la información?

Inicia gráfico G.3.6. Trabajadores actuales y futuros en la sociedad de la


información.

Fuente<http://cachondeo.com.es/27/10/2011/la-escuela-2-0/>.

Fin imagen, vuelve al texto principal.

Esto implica una formación permanente por parte de la fuerza de trabajo,


formación que aunque puede ser recibida dentro de la empresa, también
requiere de procesos y aprendizajes realizados fuera de ella. Algunos
elementos del conocimiento demandado serán genéricos (saber cómo usar
un procesador de texto), otros más específicos (saber cómo operar un
sistema integrado de control de procesos). Al respecto, Bloom et ál. (2009)
estudiaron el impacto de las TIC en un conjunto de empresas
norteamericanas, con el objetivo de entender cómo estas tecnologías
modifican la relación entre empleados y empleadores. Los autores observan
que mientras que las tecnologías orientadas a la circulación de la
información incrementan la autonomía de los trabajadores, aquellas
destinadas a la mejora en la comunicación fomentan la centralización de las
decisiones y, con ello, limitan la autonomía de los trabajadores de menor
jerarquía.

En el primero de los casos, el acceso rápido y económico a la información


otorga al trabajador la posibilidad de contar con la información necesaria
para la toma de decisiones y esto mejora sus niveles de productividad en
tanto cuenta con las herramientas necesarias para resolver problemas más
o menos rutinarios. Desde luego, esto también mejora sus competencias y
su capacidad de reacción, lo que incrementa en última instancia su nivel de
productividad (imaginemos, por ejemplo, el menor costo en tareas de
supervisión o el tiempo libre con que cuenta el supervisor para destinarlo a
la búsqueda de mejoras en las rutinas). Como hemos visto, a mayores
niveles de productividad, mayor será el nivel de salarios y, a mayores
niveles de mejoras en los procesos (innovaciones), mayores las
posibilidades de mejoras en la productividad.

En el segundo de los casos, en cambio, la mejoras en la comunicación


facilitan los procesos de monitoreo y supervisión, como también la
posibilidad de conocer en tiempo real los problemas que puedan surgir
durante las rutinasoperativas. La capacidad de procesamiento de
información permite centralizar la información necesaria para la toma de
decisiones al mismo tiempo que el abaratamiento de los costos de
comunicación permite centralizar la toma de decisiones. Así, no se requiere
de mayor autonomía en los trabajadores sino del cumplimiento de las
directivas emanadas desde una jerarquía superior. Aunque la productividad
de la firma puede aumentar, esto se hace a costa de trabajadores con
menos competencias en el manejo de la información y por tanto en el uso
de conocimiento y habilidades más simples asociadas al cumplimiento de
órdenes. Desde luego, a menores requerimientos de conocimiento, menores
serán los salarios.

Es decir, el impacto de las TIC en la demanda de empleo puede tanto


incrementar la complejidad de las calificaciones requeridas como reducirla,
con el consecuente impacto en términos de la cantidad y calidad del empleo
demandado. En consecuencia, la demanda de empleo de la sociedad de la
información se convierte en un elemento clave de la política pública:
promover la complejización de las TIC entre las empresas contribuye
simultáneamente a incrementar los niveles de productividad privada y
mejorar el nivel de ingreso de los trabajadores. Sin embargo, esto no se da
de manera automática ni es igual para todos los tipos de herramientas
vinculadas a las TIC implementadas. Por el contrario, será preciso impulsar
procesos innovadores donde las TIC sean un elemento central de un
proceso dinámico de complejidad tecnológica y organizacional, donde las
mejoras en la productividad están dadas por la realización de inversiones
complementarias en tecnología y conocimiento.

Inicia actividades.

4.

Lea la siguiente cita para luego realizar las actividades propuestas:

Inicia cita.

A partir de lo analizado en este tema se puede afirmar que existe una


relación entre las capacidades (capacitación del personal; organización del
trabajo) y la complejidad e informatización de las empresas. Surge
entonces el interrogante respecto a cómo es el mecanismo que las
empresas utilizan para incorporar conocimientos y saberes teniendo en
cuenta que la capacitación formal es baja y la capacitación en el puesto de
trabajo es algo mayor. ¿De dónde provienen los input de nuevos
conocimientos para transformación o adaptación a los cambios
tecnológicos? ¿Será que se seleccionan empleados para que adquieran
nuevos conocimientos a partir de una capacitación que luego deberán
difundir al resto? ¿Será este un mecanismo para reducir los costos de
capacitación y adaptación por parte de las empresas? (Novick y Rotondo,
2011)

Fin cita, vuelve a actividades.

a. Reflexione acerca de las preguntas formuladas por el citado informe


del observatorio de empleo.

b. Dada la declaración de voluntades surgida de la Cumbre de Lima,


referida en la actividad 2, ¿qué desafíos enfrenta la política pública?

c. Y en relación con la reflexión propuesta en 2b., ¿con qué otras


políticas públicas debería articularse la promoción de las TIC en las
empresas?

Fin actividades, vuelve al texto principal.

3.5.El sector de las TIC.

Tanto en los países en desarrollo como en los países desarrollados, el sector


productor de TIC ha ocupado un lugar central en la agenda de políticas de
promoción industrial. Esto se debe, por un lado, a que forma parte de los
denominados sectores high-tech que se asocian con una mayor
incorporación de conocimiento en los bienes y servicios producidos. Desde
luego, esto va de la mano con mayores niveles de calificación de la fuerza
de trabajo, mayores niveles de valor agregado y mayores niveles de
salarios.

Aunque se habla del sector TIC de manera genérica, el foco de atención se


encuentra más sobre la producción de software que de hardware. Este, a
pesar de formar parte del sector más agregado de las TIC, responde a la
lógica de la cualquier industria manufacturera, con distintos niveles de
conocimiento según la etapa del proceso productivo. Así, por ejemplo,
mientras que la producción de los circuitos integrados o los
microprocesadores son actividades de alto valor agregado, el ensamble de
computadoras personales o la fabricación de cubiertas de teléfonos móviles
resulta una actividad de bajo contenido de conocimiento donde la
competitividad pasa más por la fabricación con bajos costos (y bajos
salarios) que por la búsqueda de ventajas dadas por la agregación de
conocimiento.

La producción de software y servicios informáticos (SSI), en cambio, resulta


un rubro que por naturaleza requiere de recursos humanos calificados. Sin
embargo, este rubro tampoco escapa a la existencia de distintos niveles de
formación, los que dan cuenta de diferentes niveles de valor agregado. En
un estudio realizado por Borello et ál. (2005) sobre más de un centenar de
trabajadores informáticos en Argentina, los autores observan cinco “tipos”
de trabajadores. Alrededor del 20% del panel, está conformado por el grupo
“de competencias muy bajas”, dedicados a la prestación de servicios
básicos, con reducido dominio de herramientas y lenguajes informáticos. Se
trata en promedio de personas de alrededor de cuarenta años, con estudios
universitarios pero no relacionados con las TIC. En el extremo opuesto, se
ubica el grupo de “competencias tecnológicas de nivel muy alto”, también
conformado por el 20% del panel, los que se caracterizan por el manejo de
múltiples lenguajes, la realización de actividades de desarrollo y el uso
intensivo de redes virtuales (para cooperar con otros
trabajadores/organizaciones). Este grupo está conformado por personas de
edad media (entre 30 y 40 años), con educación formal específica que
alcanza el nivel de posgrado. Entre ambos extremos, los grupos de
competencias bajas, medias y altas, presentan evidentemente
características intermedias. Los autores también observan que entre el
grupo de competencias más elevadas, la rotación del trabajo es menor (hay
empleos más estables) y la evolución de las tareas realizadas muestra una
tendencia creciente de complejidad.

Inicia leer con atención.

Así, concluyen que el sector es heterogéneo y que es preciso entenderla


heterogeneidad intrasectorial y la dinámica de producción de software, de
manera de promover aquellas actividades de mayor complejidad
tecnológica, capaces de impulsar una mejora generalizada en los niveles de
capacidades.

Fin leer con atención, vuelve al texto principal.


Desde luego, aun a pesar de su baja participación, la existencia de
trabajadores de competencias muy altas se constituye en señales positivas
respecto de la potencialidad de esta industria para mejorar el nivel medio
de competencias de la mano de obra y, con ello, el nivel de salarios.

Otra conclusión alcanzada en el estudio se relaciona con la baja complejidad


tecnológica de la demanda local (el resto de las empresas), que conduce a
bajos requerimientos de calificación entre el personal de las empresas
proveedoras de SSI, lo que a su vez explicaría gran parte de los grupos de
menor complejidad en las competencias. Este es el segundo elemento por el
cual se coloca al sector de las TIC en el centro de la política industrial,
aunque no está tan clara la causalidad del fenómeno: si mayor complejidad
tecnológica de la demanda dispara mayores niveles de complejidad en la
oferta o si, a la inversa, sin una oferta que preste servicios de mayor
complejidad tecnológica, la demanda reaccionará a partir de un upgrading
productivo. Probablemente esta causalidad se ubique en un punto
intermedio entre estos dos extremos. Existe sobrada evidencia respecto de
la importancia de la interacción personal, la colocalización y la consolidación
de relaciones proveedor-cliente con una historia, cultura y características
comunes, por ejemplo, el idioma, segúnBreschi y Malerba (1997).

Inicia leer con atención.

En el caso de la producción de SSI, desde los inicios se planteó quedebía


desarrollarse una industria capaz de dar respuestas a las necesidades de las
firmas que la rodean, puesto que compartir elementos comunes del entorno
resulta un factor clave para desarrollar productos a medida, entender la
lógica de funcionamiento de las empresas y, especialmente, interactuar a
través del proceso de implementación de TIC.

Fin leer con atención, vuelve al texto principal.

A diferencia de otros bienes o servicios, donde la adquisición es seguida de


manera lineal por el uso y, eventualmente, la reposición (por ejemplo, la
compra de insumos), la introducción de software demanda adaptaciones,
ajustes, mejoras, todos elementos que determinan su impacto en la
eficiencia y eficacia de las actividades que se espera den soporte, y que
demandan mayor interacción posventa. En consecuencia, la cercanía
geográfica representa un elemento clave. Las TIC, en efecto, han achicado
las distancias. Las relaciones cara a cara, sin embargo, no han perdido su
importancia a la hora de la relación entre proveedores y clientes.

En síntesis, la producción local de TIC resulta otro de los elementos claves


de esta nueva sociedad. Aunque las distancias se han acortado y la
globalización nos permite acceder a bienes que se desarrollaron en el
extremo opuesto del mundo, este mismo proceso también reaviva la
importancia del desarrollo local de tecnología, tanto por su impacto directo
en materia de empleo como por las potencialidades de encadenamientos
virtuosos con el resto de la sociedad.

Entonces, retomando las conclusiones planteadas por Borello et ál. (2005),


la evolución del sector SSI no puede (o no debería) darse de manera
descoordinada de la evolución de la penetración de las TIC en las empresas
y poreso es que hemos incluido esta discusión en esta unidad. Resulta
antieconómico (y anticapitalista) pensar en el desarrollo de una oferta que
no posea demanda (mayor complejidad tecnológica en la primera), pero
también riesgoso esperar que la producción de SSI se adapte, sin mayores
miramientos, a las características de la demanda local, puesto que
quedarían ambas partes en una situación donde el retraso de uno
retroalimenta el retraso del otro. Ni la oferta sería capaz de aprovechar el
mercado doméstico como plataforma para una estrategia de inserción
externa, ni la demanda sería capaz de avanzar hacia estadios más
complejos en la introducción de TIC tal que se alcance el máximo
aprovechamiento de las nuevas tecnologías. Nuevamente, la clave se
encuentra en la coevolución de las diferentes dimensiones que hacen al uso
y penetración de TIC, en este caso, la coevolución de la oferta y la
demanda.

Inicia lectura obligatoria.

Borello, J., Erbes, A. Robert, V., Roitter S. y Yoguel G. (2005),


“Competencias técnicas de los trabajadores informáticos. El caso de
Argentina”, en: Revista de la Cepal N° 87, diciembre 2005.
Fin lectura obligatoria.

Inicia actividades.

5.

Dentro de la industria del software y los servicios informáticos, existen


distintos tipos de actividades, las que implican diferentes niveles de
competencias entre los recursos humanos. Entre ellas, suele distinguirse
entre factoring, outsourcing, desarrollos estándar y desarrollos a medida. A
partir de la información disponible en Internet, realice un esquema que
caracterice cada una de estas actividades, sus implicancias en materia de
competencias y valor agregado de cada una de ellas y su relación con las
fases de implementación de TIC analizadas el apartado 3.1.

6.

A continuación, lea la siguiente nota:


<http://www.infotechnology.com/revista/La-proxima-estacion-20121102-
0002.html> y exprese sus reflexiones sobre:

a. ¿Cuáles son las implicancias de esta limitación para el tránsito a la


sociedad de la información?

b. ¿Cómo se relaciona este fenómeno con la necesidad de avanzar con


políticas públicas articuladas?

Fin actividades. Vuelve al texto principal.


Referenciasbibliográficas

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Technological Regimes, Schumpeterians Dynamics and Spatial Boundaries”,
en: Systems of Innovation: Technologies, Institutions and Organizations,
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Comunicaciones (TICs) en las empresas industriales argentinas, ENIT 2006,
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The Belknap Press of Harvard University Press, Cambridge.

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técnicas de los trabajadores informáticos. El caso de Argentina”. [En línea].
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Novick, M. yRotondo, S. (compilador) (2011). “El desafío de las TIC en
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2, Mai-Ago. Disponible en: <http://www.tecsi.fea.usp.br/revistatecsi/>
[Consulta: 7 de marzo de 2013].

Rotondo, S., Breard, G. y Yoguel, G. (2011). “Uso y difusión de las TIC en el


tejido empresarial argentino: resultados de una encuesta en los sectores de
la industria, el comercio y los servicios”, en: NOVICK, M. Y ROTONDO,S.
(compilador) (2011). El desafío de las TIC en Argentina. Crear capacidades
para la generación de empleo, Cepal-Ministerio de Trabajo, Empleo y
Seguridad Social de la República Argentina. Naciones Unidas, Santiago de
Chile. Disponible en <www.eclac.org>.

Fin unidad 3.
Unidad 4 Redes, territorio y nuevas
tecnologías.

Objetivos.

Que el estudiante:

1. Se introduzca en la temática de la dimensión espacial o geográfica del


tránsito hacia la sociedad de la información.

2. Advierta de qué modo las TIC tienen un impacto sobre la geografía de


las empresas, de los hogares y de las ciudades y regiones.

3. Comprenda cómo la estructura territorial existente condiciona la


difusión de las TIC.

4. Analice de forma crítica de qué manera se está transformando el


tiempo y el espacio como condicionantes de la realización de actividades por
parte de las organizaciones y de los individuos.

4.1.Léxico básico para analizar la geografía de las


TIC.

Esta unidad tiene dos partes centrales: la primera, donde se hace una
caracterización general de la relación entre TIC y espacio geográfico; y la
segunda, donde se examinan tres dimensiones de esta relación: la esfera de
la producción de bienes y servicios, la vinculada con la vida cotidiana y la de
las ciudades y el territorio en general.

Examinaremos la relación entre nuevas tecnologías y territorio desde la


perspectiva de las redes. En una definición muy básica, las redes son
conjuntos de elementos relacionados entre sí. Esos elementos ocupan un
determinado espacio y sus relaciones se extienden a través de una cierta
distancia. Esto quiere decir que, sacando casos verdaderamente
excepcionales, toda red tiene una geografía. Para nuestro análisis estamos
teniendo en cuenta, básicamente, las redes sociales, organizacionales y
económicas, si bien haremos referencia a las redes físicas, en especial
cuando hablemos de la infraestructura que hace posible Internet.
En cualquier red las relaciones no son de la misma intensidad entre todos
los elementos ni tienen las mismas características. Hay relaciones
jerárquicas y otras que no lo son. Hay relaciones de sometimiento y control
y otras de ayuda recíproca. Hay relaciones de competencia y de
cooperación. No todos los elementos que se relacionan en una red son
iguales. Las diferencias entre elementos pueden medirse en tamaño, en
poder o en capacidades, entre otras características.

Todo esto quiere decir que dentro de una red puede haber elementos que
centralicen las relaciones (pensemos en una terminal automotriz y su red
deautopartistas). Pero también puede haber redes en las que los elementos
tiendan a tener el mismo número de relaciones con los otros dentro de la
red (pensemos en los distritos industriales italianos de la década de los
ochenta). Las relaciones pueden materializarse en una red a través del
intercambio de bienes y servicios y de información. Por definición, si un
elemento forma parte de una red, tiende a tener más relaciones hacia
dentro de esa misma red que con otras redes (véase, por ejemplo, Castells,
2002, páginas 549-50). Las redes han sido y continúan siendo una
dimensión de análisis privilegiada en diversas ciencias, incluidas las
sociales.

Inicia gráfico G.4.1.Ejemplo de redes 1

Vinculaciones comerciales de la red de empresas metalmecánicas de Morón,


según tamaño y localización (los nodos rojos corresponden a empresas
localizadas en Morón)
Fuente: Kataishi y Rivera León, 2010.

Fin gráfico G.4.1.

Inicia gráfico G.4.2.Ejemplo de redes 2.

Relaciones entre instituciones y sector productivo en Morón

Nota: El tamaño de cada círculo corresponde a su importancia en el número


de relaciones con el resto de la red.

Fuente: Kataishi y Rivera León, 2010.

Fin gráfico, vuelve al texto principal.

La perspectiva de las redes es particularmente apropiada para examinar la


relación entre TIC y territorio debido a la especial potencialidad de estas
tecnologías para conectar dimensiones sociales diferentes ubicadas en
distintas localizaciones (Li, Whalley y Williams, 2001; Harvey, 1998). Las
TIC atraviesan dimensiones y compartimentos que antiguamente no se
conectaban o se vinculaban de un modo diferente. Por ejemplo, las TIC
conectan a los hogares, a las empresas, al Estado y a otras instituciones de
una nueva forma y los vínculos que se generan son también novedosos (ver
pastilla).

Inicia pastilla.

Las investigaciones sociales y económicas sobre TIC pueden abarcar una


serie de objetos y procesos: la producción de tecnologías existentes y la
creación de nuevas tecnologías; la difusión y el uso de TIC en las empresas,
instituciones, y hogares; y el tendido de los cables y los routers que
permiten el funcionamiento de la Web (incluyendo la gestión, el
financiamiento y la construcción de las partes ocultas de la Web).

Fin pastilla, vuelve al texto principal.

Para los geógrafos, el territorio es el espacio geográfico organizado por la


actividad humana y tiene tanto un medio ambiente natural como uno
construido (edificios, calles, rutas). El territorio no es un contenedor sino
que es la suma de la expresión espacial de una serie de objetos cuya
existencia misma responde a ciertas reglas físicas como la gravedad, pero
también a ciertos contornos climáticos y temporales (como las estaciones).
Así, la transformación de ese territorio solo es posible en la presencia de
otro elemento que es el tiempo. De hecho, si bien puede hacerse un análisis
estático (en un determinado momento) de, por ejemplo, las características
de la región pampeana, su existencia es imposible sin el tiempo. Pero como
el territorio no es un contenedor sino que es la expresión espacial de los
objetos que encontramos en él, la diferenciación que hacemos entre TIC y
territorio es meramente analítica ya que las TIC tienen una dimensión física,
aunque, crecientemente, estas tecnologías sean cada vez más difíciles de
asir físicamente. O sea, los servidores y los routers, las computadoras, las
personas que las operan y las fabrican, los cables de fibra óptica están en
algún lado, ocupan un lugar y tienen una geografía (Castells, 2001, cap. 8).
Inclusive en el caso de las redes inalámbricas, esas redes tienen una
determinada forma y conectan a algunas zonas, países y regiones más que
a otros (véase el mapa al final de esta unidad).

Para el análisis de cualquier territorio es necesario tener en cuenta su


estructura (los elementos que lo constituyen y su distribución en el espacio
geográfico). Esa distribución –la distancia entre objetos o elementos– puede
medirse en términos absolutos (por ejemplo, la distancia en línea recta en
el mapa) o relativo (la distancia real medida en tiempo de viaje entre
puntos). Dicho de otro modo, en cualquier punto del territorio los objetos
(por ejemplo, una escuela, una fábrica, una ciudad) tienen una ubicación
absoluta (por ejemplo, en coordenadas de latitud y longitud) y una
ubicación relativa (es decir, respecto a otros objetos).
Así, el cambio en las tecnologías de transporte puede resultar en la
reducción de la distancia relativa, aunque la absoluta puede permanecer
igual. El tren de alta velocidad que hoy une Shanghai con Beijing, en China,
recorre los mismos 1300 kilómetros que separan a esas ciudades pero en
lugar de hacerlo en 20 horas de viaje (como antaño) lo hace en 5 horas, a
velocidades promedio de más de 300 kilómetros por hora. La construcción
de diversos túneles en Río de Janeiro (ver pastilla) redujo la distancia
absoluta y relativa entre el norte (pobre) de la ciudad y las playas (donde
vive gran parte de la población rica y de clase media).

Inicia pastilla.

La apertura del túnel Rebouças en 1984 acercó el norte pobre al sur de la


ciudad y suscitó el mote “farofeiros” para los pobladores pobres del norte de
Río que (los fines de semana) pasaron a hacer su almuerzo de arroz,
porotos y farofa (harina de mandioca) en las doradas playas de Ipanema y
Copacabana (Schipper
1998;<http://teses.ufrj.br/IPPUR_M/IvySchipper.pdf>).

Fin pastilla.

Inicia leer con atención.

Los analistas del territorio hablan de un espacio “rugoso” en el cualel


movimiento en determinadas direcciones es sencillo pero en otras es más
difícil (ver pastilla 1). También reconocen que ese territorio no es uniforme
cuando lo dividen en regiones (ver pastilla 2) que, en su esencia, son partes
del territorio con ciertas características que permiten diferenciar ciertas
partes del todo. Las rugosidades del territorio permiten definir escalas.
Entre ellas hay límites más o menos permeables de distinto tipo:
administrativos (escalas nacionales o provinciales), del medio ambiente
construido (ciudad-campo) o definidos por los ámbitos de interacción
frecuente (alcance geográfico de los mercados de trabajo) (Dicken, 1998).

Inicia pastillas.

Pastilla 1. En la región metropolitana de Buenos Aires, por ejemplo, el


movimiento es más rápido y sencillo a lo largo de los corredores radiales
que unen el centro con los puntos extremos que de forma transversal a
esos radios (Borello, 1994).

Pastilla 2. En términos generales puede hablarse de tres tipos de regiones:


funcionales (definidas fundamentalmente por las conexiones de transporte),
homogéneas (con las que se trabaja habitualmente en la escuela
secundaria: por ejemplo, la región pampeana) y las regiones-plan (que
responden a iniciativas de planificación internacional, nacional o provincial).

Fin pastillas. Fin leer con atención, vuelve al texto principal.

Todo territorio está constituido por sitios y lugares. Normalmente se habla


de sitio para referirse a las características de la cuadra o del barrio en la
cual se ubica un objeto (por ejemplo, una fábrica o una plaza) y de lugar
cuando se hace referencia a un ámbito geográficamente más amplio (pero
más pequeño que una región) en el cual hay una interacción frecuente entre
personas y organizaciones. Para denotar la ubicación relativa de ese sitio en
el contexto de un espacio geográfico más amplio, como puede ser una
ciudad o una región se habla de localización.

Inicia actividades.

1.

A partir de lo desarrollado en el apartado y de la bibliografía obligatoria


responda las siguientes preguntas.

a. ¿Por qué Castells habla de un modo de desarrollo informacional?

b. ¿Por qué se dice que el espacio es rugoso?

c. ¿Qué otro ejemplo se le ocurre de cambio en la distancia relativa


entre dos lugares?

Fin actividades, vuelve al texto principal.

4.1.1.Las TIC y sus geografías.

La geografía de las TIC está conformada por “los nuevos espacios de


producción” (Castells, 1985); por una serie de máquinas y redes (incluso
PC, pero más significativamente, computadoras multiusuarios y sistemas
integrados de telecomunicaciones (véase Hicks y Nivin, 2000); por una
“geografía técnica” hecha de las líneas de telecomunicaciones y los routers
que permiten la conexión directa entre las computadoras (Castells, 2001); y
(después de la difusión de internet y las computadoras personales) por la
distribución espacial de hogares y usuarios comerciales.

Esa geografía no se constituye mágicamente sino que un conjunto de


empresas e instituciones (y crecientemente instituciones intermedias y
personas) la hacen posible. Por ejemplo, hay empresas e instituciones que
promueven legislaciones y normas y que crean rutinas. Las regulaciones
pueden acelerar o retardar la difusión, mientras la manera en que las
empresas organizan sus recursos y se relacionan entre sí, con el público y
con las instituciones privadas tiene un impacto en el progreso tecnológico y
en la geografía de las TIC, las empresas privadas (incluso en el
ciberespacio) tienen que respetar algunas normas internacionales,
nacionales y locales. Y, de hecho, la veloz difusión de Internet coincidió en
el tiempo con un proceso mundial de desregulación en las
telecomunicaciones (Castells, 2002; McDowell, 2000).

Inicia lectura obligatoria.

Castells, M. (2001). La galaxia Internet. Areté/ Plaza &Janés, Barcelona.


222-261.

Fin lectura obligatoria.

Inicia leer con atención.

La difusión de esas tecnologías no es homogénea en las organizaciones ni


en los hogares, tanto desde una perspectiva cuantitativa como cualitativa
(Cepal, 1993). En términos cualitativos, la incorporación efectiva de esas
tecnologías en las organizaciones o en los hogares varía en función de las
capacidades. Esas capacidades no son estáticas y si bien están asociadas al
tamaño (para las firmas) y a los ingresos (para los hogares), los estudios
que vinculan capacidades con incorporación de TIC muestran que, con el
mismo tamaño o con los mismos ingresos, algunas empresas y algunos
hogares tienen mayores capacidades que otros (Yoguel et ál., 2004;
Castells, 2002).
Fin leer con atención, vuelve al texto principal.

La geografía de las TIC está relacionada y es parte de otras geografías. Por


un lado, tenemos lo que geógrafos y planificadores urbanos llaman “forma
urbana”: la geometría de barrios, pueblos y metrópolis, la distribución de
poblados, la dinámica de ciudades y regiones. Por otro lado, las TIC y
particularmente Internet constituyen un nuevo espacio sin espacio o más
concretamente una serie de espacios (no geográficos) virtuales que tienen
una topología, pero no una geografía física.

Internet ha creado eficazmente un espacio virtual donde pueden llevarse a


cabo muchas actividades humanas: las transacciones económicas, la
investigación, las comunicaciones personales y los contactos humanos. Los
medios de comunicación han propuesto una serie de neologismos que
describen estos espacios de la virtualidad: el e-commerce, el e-government,
las e-communities.

4.1.2.El espacio económico y el espacio electrónico.

Inicia leer con atención.

Debido a su carácter genérico, Internet hizo converger e integrarmuchos


otros aspectos que llevaron a la creación de un espacio especial donde las
personas pueden ir, encontrarse y comunicarse. Este es conocido como
‘ciberespacio’ (Hilbert, 2001: 13).

Fin leer con atención, vuelve al texto principal.

Hilbert hace referencia a algunos de los rasgos de este nuevo espacio que,
por un lado, segmenta los dominios sociales existentes y, por el otro,
reintegra esos fragmentos mediante nuevas conexiones. Sin embargo, la
imagen de un dominio no-espacial, al menos en lo que se refiere a las
actividades económicas, ha estado presente en la imaginación de muchos
observadores por muchos años.

Así, ha habido siempre un espacio económico virtual, como ya lo planteara,


por ejemplo, François Perroux. WassilyLeontieff y otros autores idearon
formas de describir, analizar y medir el espacio económico a través de ideas
tales como tablas de insumo-producto, las cadenas o tramas productivas,
bloques productivos y “filieres”. Ciertamente, este espacio económico fue
segmentado por sector industrial, por cadenas productivas o por otras
formas de separación. Al mismo tiempo, fue organizado por asociaciones de
empresarios y de obreros e incluso por las mismas empresas. Lo último es
propio de empresas grandes que trabajan con muchos subcontratistas y
proveedores (por ejemplo, los fabricantes de automóviles), pero también es
el caso de los subcontratistas especializados en la metalmecánica (como las
fundiciones) o en la industria de confecciones (por ejemplo, en el caso de
cortadores de tela). Otros organizadores del espacio económico son las
cámaras de comercio,las cámaras industriales y otras instituciones
similares. Sin embargo, no había un medio que diera fluidez a los
intercambios y comunicaciones y que pudiera impulsar una diferenciación
dentro de estos espacios virtuales, no geográficos. El espacio económico
existía efectivamente pero no tenía lugares, no podía manipularse. Era
amorfo y romo. El establecimiento del espacio electrónico ha hecho posible
la manipulación de muchas de las características topológicas que el espacio
económico ya tenía, como el número de agentes, el tipo y la dirección de las
conexiones y el número de objetos. La manipulación del espacio económico
virtual a través de los medios electrónicos hace posible reacomodar la
geografía (física) existente de diferentes maneras (Li, Whalleyy Williams,
2001).

El espacio económico, cada vez más, está tornándose en espacio


electrónico, en el sentido de que un gran número y volumen de
transacciones e interacciones entre agentes económicos son realizadas a
través de computadoras. Solo recientemente los investigadores están
comenzando a estudiar cómo las relaciones económicas que tienen lugar en
el espacio económico y geográfico –tales como los encadenamientos
productivos– se desarrollan y se transforman con la incorporación de
software para Internet, y a través del uso de redes privadas o intranets (de
acceso limitado) (Gereffi, 2001).

Sin embargo, muchos de los estudios existentes muestran que Internet


“permite ‘conversaciones’ a distancia aunque no ‘apretones de mano’”. Es
decir, que las TIC aún no pueden reemplazar el conjunto de interacciones
que acompañan a la decodificación de los mensajes y al desarrollo de la
confianza (Leamer y Storper, 2001; English-Lueck y Darrah, 1999). Por
ejemplo, Terweisch, Bohn y Chea (2001) muestran cómo la instalación de
una planta de producción de discos rígidos de una empresa norteamericana
en Singapore implicó enviar un gran número de personas desde Asia a los
EE. UU. y desde EE. UU. hacia Asia, para aprender los detalles técnicos de
la producción pero, también, para desarrollar una empatía y confianza
mutuas entre los trabajadores de las dos plantas involucradas en ambos
continentes.

4.1.3.Las TIC, el tiempo y el espacio.

En palabras de David Harvey (1998), las TIC generan una compresión


espaciotemporal; esto es, una reducción del espacio y una aceleración del
tiempo. Su difusión puede provocar importantes transformaciones en dos
limitantes esenciales a las actividades de los individuos y de las
organizaciones: el tiempo y el espacio (Hägerstrand, 1970).

Inicia lectura recomendada.

Harvey, D. (1998). Capítulo 17, en La condición de la posmodernidad:


Investigaciónsobre los orígenes del cambio cultural, Amorrortu Editores,
Buenos Aires, páginas 314-339.

Fin lectura recomendada, vuelve al texto principal.

Las dos limitantes identificadas por Hägerstrand pueden ser reducidas a


través de la creación de un nuevo espacio electrónico (Yu y Shaw, 2007).
Como ya vimos en el apartado anterior, para las empresas, las TIC
permiten transformar el espacio económico indiferenciado en un espacio
electrónico donde hay lugares específicos de interacción: chats, intranets,
foros, redes sociales, etcétera.

Inicia gráfico G.4.3.La reducción del mundo a partir de las mejoras en el


transporte, 1500-1970.
Fuente: Dicken (1998: 152).

Fin gráfico, vuelve al texto principal.

Para las organizaciones (incluyendo las empresas), las TIC tienen el


potencial de generar una serie de cambios con un impacto territorial
significativo, más allá de que el espacio físico, la distancia y las
características de los lugares siguen siendo de gran importancia.

Inicia cita.

La verdad es que los sistemas de información redefinen pero no eliminan la


geografía. El espacio físico y el lugar siguen siendo fundamentalmente
importantes para todos nosotros inclusive en la era de la información. La
emergencia de un espacio electrónico ha incrementado significativamente la
complejidad de la geografía de nuestra sociedad y economía.(li,
WhalleyyWilliaMs, 2001: 701)

Fin cita.
Inicia actividades.

2.

Reflexione y responda las siguientes preguntas:

a. Cuando la ciudad de Río de Janeiro abrió túneles para conectar


ciertos barrios con otros a través de los morros, ¿qué se modificó?,¿la
distancia relativa, la distancia absoluta o ambas?

b. ¿Por qué cree que la difusión de TIC es más rápida en las áreas
administrativas de las empresas que en las productivas?

c. ¿Qué efecto tienen las capacidades de las personas en su


potencialidad de incorporar herramientas informáticas?

Fin actividades, vuelve al texto principal.

4.1.4. Tecnología y territorio.

El vínculo entre tecnología y territorio no es algo reciente ni es algo


particular de las nuevas tecnologías (Castells, 1995). Siempre ha habido
múltiples relaciones entre, por ejemplo, los sistemas de transporte y las
áreas de influencia de las ciudades, más allá de que cada modificación
significativa en las tecnologías de transporte (por ejemplo, de la carreta al
tren) ha tenido un impacto en la estructura y características del territorio
(ver pastilla). Sí puede argumentarse que la difusión de esas nuevas
tecnologías (en especial las TIC) le ha impreso a esa relación un giro
especialmente dramático y novedoso. Como ya lo señalamos en la
introducción de esta carpeta, un recorrido por la bibliografía existente
permite afirmar que una de las novedades de las TIC es que son un
conjunto de tecnologías que se han difundido no solo en las empresas y
organizaciones públicas y privadas de todo tipo sino que están siendo
incorporadas también en los hogares.

Inicia pastilla.

Aunque aquí haremos poco hincapié en la influencia que tienen las


características territoriales sobre las tecnologías, es indudable que también
pueden verse influencias en ese sentido y los ejemplos abundan (piénsese,
por ejemplo, en el origen de las raquetas o de los anteojos para nieve o en
las así llamadas “hamacas paraguayas”).

Fin pastilla, vuelve al texto principal.

Sin embargo, la incorporación efectiva de las TIC en las prácticas de las


organizaciones que producen bienes y servicios y en los hogares no resulta
tan fácil de desentrañar, cosa que también sucede con los procesos a través
de los cuales estas actividades modelan el territorio.

Por un lado, muchas actividades económicas (como la industrial) han sido,


históricamente, pioneras en términos de incorporar nuevas tecnologías y el
caso de las TIC no es una excepción a esa regla. Por el otro lado, sin
embargo, las apariencias y hasta las percepciones de muchos de los actores
respecto a la incorporación plena y efectiva de esas tecnologías y a la
explotación de su potencial son algo exageradas. Esto es, en muchos casos,
los “fierros”, el “software” están pero no siempre están las competencias
para usarlos almáximo. En otros, la incorporación se ha dado ya, pero solo
en aquellas actividades más rutinarias y más fáciles.

Al mismo tiempo, la evidencia reunida respecto al impacto efectivo de estas


tecnologías en el territorio es aún poco clara, y hay diversas razones para
que esto sea así. Mucha de la bibliografía existente y las visiones que
aparecen en la prensa, sin embargo, tienden a argumentar que los cambios
son evidentes y profundos. Al mismo tiempo, la información empírica
disponible es escasa, en especial (pero no solamente) en países menos
industrializados como la Argentina (Borello, 2002).

También resulta difícil interpretar la información existente ya que lo que


cuenta no es, solamente, la difusión de los objetos que constituyen las
nuevas tecnologías, sino su uso efectivo y su internalización en las rutinas
que llevan adelante las personas, los equipos de trabajo, las empresas y los
sistemas productivos (ver pastilla). Es que es más sencillo saber cuántas
computadoras hay en un hogar o en una empresa que conocer de qué
modo, en qué medida y con qué propósitos se utilizan.

Inicia pastilla.
Esto ha llevado a, por ejemplo, desarrollar nuevas maneras de medir la
brecha digital que van más allá del acceso a una computadora y a una
conexión a Internet (Chakraborty y Bosman, 2005).

Fin pastilla, vuelve al texto principal.

Puede mencionarse también la dificultad para separar los efectos de las TIC
de otras cosas y, en particular, el peso de la inercia de las estructuras y
procesos existentes y de las prácticas de los actores sociales. Más aún, la
incorporación de las TIC no es, necesariamente, un proceso por el cual los
agentes cambian sus prácticas sino que también estamos ante su
incorporación en prácticas existentes y la resignificación de esas nuevas
tecnologías en función de esas prácticas antiguas. Si se quiere, al menos en
algunos casos, estamos frente a prácticas de sincretismo tecnológico: esto
es, la constitución de nuevas prácticas como una mezcla de prácticas
antiguas y nuevas (English-Lueck,1998).

No podemos examinar aquí todas las relaciones entre TIC y territorio, con lo
cual vamos a detenernos solamente en algunas de ellas. En particular, nos
referiremos a tres aspectos de estas relaciones: las que están asociadas a la
esfera de la producción de bienes y servicios, las vinculadas con la vida
cotidiana y las que podemos observar en las ciudades y en el territorio en
general. Esto es, vamos a observar de qué modo la incorporación de las TIC
puede modificar el territorio en el que se desarrollan las actividades de
producción de bienes y servicios. También vamos a examinar qué cambios
territoriales aparecen asociados a la incorporación de las TIC en la vida
cotidiana. Por último, desde una perspectiva más general que contiene los
espacios de la producción de bienes y servicios pero también de la vida
cotidiana, analizaremos las transformaciones territoriales en general, en
ciudades y regiones, asociadas a la incorporación de nuevas tecnologías
informáticas y comunicacionales.

4.2.TIC y geografía de la producción de bienes y


servicios.

Las TIC inciden en la geografía de la producción de bienes y servicios de


diversas maneras. En esta sección haremos una caracterización general de
esta cuestión para luego presentar los resultados de una encuesta realizada
a una muestra de empresas manufactureras en la Argentina. Ya vimos en la
Unidad 3, apartado 3.2.1, que, en las empresas, las TIC permiten generar
ciertas economías específicas denominadas ‘de informatización’ (Peirano y
Suárez, 2006). Esas economías implican la reducción de costos dentro de
lafirma a través de la transformación de las rutinas, es decir, del modo
como se llevan adelante los procesos de producción de bienes y servicios y
todas las actividades de soporte vinculadas a esa producción. Parte de las
reducciones de costos asociadas a las economías de informatización tienen
que ver con el modo en el cual esas tecnologías transforman la geografía de
la firma y su uso del tiempo. En particular, veremos de qué modo se da esa
transformación a la escala del sitio de producción de bienes y servicios y en
términos de las relaciones con proveedores y clientes.

4.2.1.La transformación de los sitios de producción de


bienes y servicios.

En la escala del propio sitio de producción de bienes y servicios, la


incorporación de TIC ha tendido a disminuir el espacio físico que ocupa la
actividad económica en relación con su valor agregado. Si bien es difícil
aislar el impacto de las TIC de otros procesos que se han dado de manera
paralela –y quizás la introducción de las diversas técnicas asociadas al
management sea el principal proceso a tener en cuenta– sí podemos
afirmar que las TIC han hecho una contribución sustancial a la
miniaturización de máquinas y equipos y, consiguientemente, al espacio
físico que ocupan las fábricas y las actividades de servicios y del comercio.

Inicia texto en recuadro.

La miniaturización se refleja no solo en sus componentes de insumos sino


también en sus procesos. Hoy la oficina de un ejecutivo cabe en su maletín.
Máquina de procesamiento de palabra, dictáfono, teléfono, todo conectado a
una red de computador personal hacen que perfectamente su despacho esté
en su auto, su casa o en apenas unos pocos metros cuadrados. Un análisis
algo sistemático de esa situación señala que dicho ejecutivo no necesitaría
secretaria, ni asistente personal, por ejemplo para cálculos de
ingeniería,inversión, o un dibujante de arquitectura. Con la disminución
correspondiente del valor agregado en estas actividades. Sin embargo, este
gran paquete tecnológico ha implicado el nacimiento de otras profesiones
como la del creador de programas, el del capacitador que ha entrenado al
ejecutivo, el conector de redes de datos y el técnico altamente especializado
en el “hardware”.

En las fábricas la situación no es diferente. Los procesos de producción se


calcula se han reducido entre unos 30 y 50 por ciento con las implicaciones
de baja de costos directos, ahorro de desperdicios y corte de materiales.
Las máquinas se han aglomerado y hoy los robots hacen el trabajo sucio,
desagradable y pesado que antes realizaban decenas de trabajadores y aún
más se esperaba que el tamaño de las fábricas se reduzca y se multipliquen
las actividades de subcontratación.

Esta miniaturización debida de la automatización apenas ha comenzado. Su


difusión es rápida entre un reducido número de países industrializados,
mientras que otros países se encuentran a la zaga, otros buscan entrar en
este juego de nuevas tecnologías de información.

Fuente: Pineda Serna, 1991: 134-135.

Fin texto en recuadro, vuelve al texto principal.

También a la escala del sitio de producción de bienes y servicios, las TIC


han facilitado tanto la ruptura física de procesos y su traslado a otras
localizaciones, como la subcontratación (de partes y de procesos) y el
teletrabajo,entre otros. Esto es, desde una perspectiva geográfica han
cambiado las características del sitio donde se producen bienes y servicios
pero también la geografía de las firmas en función de sus relaciones con
proveedores, clientes y trabajadores.

En el caso de las actividades industriales, muchas de las funciones


administrativas de soporte pueden ahora proveerse a distancia, en especial
cuando se trata de tareas no gerenciales (administración de personal, apoyo
legal y contable, etcétera). Esa provisión de servicios de apoyo a distancia
puede ser provista por la misma firma desde otras localizaciones o puede
ser subcontratada a firmas especializadas. Respecto a la misma producción
industrial, en aquellos casos donde es técnica y económicamente posible y
conveniente separar partes del proceso productivo, las TIC facilitan la
producción desconcentrada geográficamente y permiten explotar costos
diferenciales en distintaslocalizaciones.

Esto es, muchos procesos productivos de bienes y servicios están


compuestos por fases o etapas cuyas estructuras de costos son diferentes
(por ejemplo, en algunas fases el costo más significativo puede ser la mano
de obra poco calificada y en otras los insumos de energía o la utilización de
grandes superficies). Esto ha tenido y tiene un impacto no solo en que
ahora es posible trasladar actividades, por ejemplo, bancarias, que no se
realizan de cara al público (llamadas de “back office”), a lugares donde la
mano de obra es más barata, sino que se pueden disminuir los costos de
alquiler ya que el tamaño de los locales donde se proveen servicios de cara
al público (“front office”) puede reducirse. Debe recordarse que, en general,
las localizaciones de los centros comerciales y de servicios tradicionales a
cielo abierto coinciden con los lugares donde la tierra y los alquileres son
más altos. En su versión extrema esto lleva a lo que se denomina
offshoring, que es el traslado de ciertos servicios (generalmente pero no
siempre actividades rutinarias y mano de obra intensivas) desde países
industrializados a otros países.

En general, las TIC pueden contribuir a modificar la división del trabajo


existente tanto en el sentido de profundizarla (que es lo más común) como
de recomponerla en un proceso llamado de re-síntesis (esto último es
menos frecuente). Ya vimos en los párrafos anteriores ejemplos de lo
primero y un ejemplo adicional e interesante es el de la aparición de los call
centers: firmas especializadas en manejar ciertas relaciones de las
empresas, a través del teléfono. El avance en las telecomunicaciones y el
abaratamiento de las llamadas ha hecho que, por ejemplo, haya call centers
en la Argentina que manejan la relación con los clientes no solo de
empresas localizadas en el país sino también de firmas ubicadas en el resto
del mundo de habla hispana. En el 2008, alrededor del 25% de los 70.000
puestos de trabajo de los call centers en la Argentina se orientaban a
proveer servicios para empresas localizadas en otros países.
Inicia recurso web.

Los call centers viran al mercado interno

<http://www.ieco.clarin.com/economia/call-centers-viran-
mercadointerno_0_737326496.html>

Fin recurso web, vuelve al texto principal.

En un sentido más sutil, las TIC han facilitado una mayor profundización en
la división del trabajo y la externalización de tareas haciendo más sencilla
laobjetivación o explicitación de ciertos procesos, lo cual es de particular
importancia en el caso de los servicios a la producción (diseño, servicios
legales y contables, publicidad, marketing, etcétera). Y esto también ha
tenido un impacto geográfico ya que como resulta más sencillo separar
ciertas tareas (por ejemplo, de la producción industrial propiamente dicha),
la división del trabajo promueve la aparición de firmas especializadas en
este tipo de servicios que tienden a ubicarse en zonas relativamente
centrales de las ciudades.

Un ejemplo de re-síntesis o integración de procesos es lo que sucedió con la


producción de diarios y revistas en los que el cambio tecnológico integró, a
través de la PC, diversas tareas (del mismo proceso productivo) que se
habían ido creando a través del tiempo, como la de los mecanógrafos, la de
los armadores de tipos o tipógrafos y la de los periodistas (ver pastilla), lo
cual también tuvo un impacto en términos de la utilización del espacio al
concentrar todas esas funciones en una única persona: el periodista.

Inicia pastilla.

Véase para el caso argentino Azpiazu y otros, 1987.

Fin pastilla, vuelve al texto principal.

En el caso de los servicios en general, las TIC han acelerado algunos


procesos que ya estaban presentes en el supermercado y en el restaurante
de comidas rápidas, pero también (al menos en algunos países más
industrializados) en el conjunto de servicios que ya, hace décadas (sobre
todo en EE. UU. y en Europa Occidental), habían tendido hacia esquemas de
autoservicio como el lavadero de ropas, la estación de servicios y las
fotocopiadoras.

Nos referimos al involucramiento del propio cliente en la provisión del


servicio. Esto se ha profundizado, por ejemplo en el caso de los servicios
bancarios, primero a través del cajero automático (que pasa las tareas de
front office al propio cliente) y más recientemente con diversos esquemas
de home banking, directamente desde la casa de los usuarios. Y en algunos
casos ni siquiera es necesario que el usuario use la computadora
directamente ya que el teléfono es el medio por el cual se accede a las
computadoras de la empresa u organización y a la información necesaria.

El involucramiento del propio cliente en el servicio, a su vez, ha llevado a


los analistas empresarios a preocuparse por la necesaria gestión de lo que
hacen los usuarios (Frei, 2008) con el consiguiente impacto geográfico al
romper la anterior conexión física entre proveedor de servicios y cliente.
Nótese, también, que ahora tampoco hay una simultaneidad entre provisión
del servicio y uso del mismo. Los clientes son parte de la provisión del
servicio y, en algunos casos, se proveen de ellos desde su propia casa. Esto
tiene diversas implicancias geográficas no solo para la propia empresa sino
también en términos de la vida cotidiana de la gente y del impacto general
en las ciudades y regiones. Respecto a la vida cotidiana, acercan ciertos
servicios a la gente que tiene acceso a las nuevas tecnologías. En el caso de
las ciudades, estos procesos debilitan el volumen de negocios que se
realizan en zonas centrales con la consiguiente caída del empleo, el cierre
de negocios y la disminución de los valores inmobiliarios (cosa que
examinaremos más adelante en esta unidad).

Las TIC facilitan enormemente diversas formas de teletrabajo o de tareas a


distancia si bien aún es limitada la proporción del total de la fuerza de
trabajo que se desempeña con esa modalidad. El teletrabajo también tiene
un impacto geográfico significativo si bien los estudios de caso muestran
que el impacto es más complejo de lo que podría esperarse (véase la
Unidad 2, apartado 2.3). Como una modalidad especial de trabajo a
distancia podemos mencionar los equipos de trabajo virtuales que no solo
pueden estar trabajando desde distintas localizaciones sino, también,
combinando técnicos y profesionales de diferentes empresas.

Al menos para algunos bienes y servicios que pueden transformarse en


productos digitales (y, por lo tanto, desmaterializarse) –como un programa
de software, una película, un libro o un CD de música–, las TIC han
provocado una enorme transformación en la comercialización y en la
distribución, con un impacto geográfico visible (el cierre de salas de cine y
de negocios de música, librerías), aunque la copia no autorizada de esos
productos y su disponibilidad en la red ponen un signo de pregunta no ya
acerca de la comercialización de estos productos sino también respecto a
los complejos productivos que los hacen posibles (Karaganis, 2012; Quintar
y Borello, 2013).

Históricamente, en el caso argentino, podemos suponer que el impacto de


estas tecnologías ha sido de particular relevancia para las
empresasmultiplanta (ver pastilla) y para los holdings o grupos
empresarios. De hecho, los primeros sistemas de conexión entre
computadoras (previos a Internet) que son instalados en Argentina
corresponden a empresas que ya tenían actividades en diversos lugares del
país. Es el caso de Alpargatas, que ya tenía varias plantas en el norte y
centro del país a comienzos de la década de 1960 y de las empresas
estatales Aerolíneas Argentinas y Ferrocarriles Argentinos, que necesitaban
tener un sistema integrado de venta de pasajes (Babini y Vilensky, 2003).

Inicia pastilla.

Firmas que son dueñas de más de una fábrica. Esas fábricas pueden estar
ubicadas en diversas localizaciones y producir los mismos bienes (por
ejemplo, zapatillas), bienes complementarios (por ejemplo, suelas y
capelladas) o bienes diferentes (por ejemplo, zapatillas y remeras). Un
holding o grupo empresario normalmente agrupa a un conjunto de
empresas que operan en actividades distintas pero frecuentemente
complementarias. Cada una de esas empresas puede, a su vez, tener
actividades en distintos sitios ubicados en lugares diferentes.

Fin pastilla, vuelve al texto principal.


Las encuestas realizadas a fines de la década de 1980 ya mostraban un
incipiente pero difundido proceso de incorporación de TIC en la industria
manufacturera y en otras actividades, tanto en las grandes como en las
pequeñas y medianas empresas y, en especial, en el área metropolitana y
en las empresas multilocalizadas o con requisitos específicos vinculados a
sus procesos (Cepal, 1993; Quintar, 1990; Babini y Vilensky, 2003). Podía
apreciarse allí el uso de diversas herramientas vinculadas con las
tecnologías informáticas, como los sistemas de diseño y de manufactura
asistidos por computación (CAD/ CAM), los centros de mecanizado
computarizados, los robots, las microcomputadoras y los centros de
cómputo. Sin embargo, la mayoría de los observadores coincidía en señalar
el atraso relativo de la Argentina en el proceso de incorporación de TIC
hasta ese momento (Albornoz y Suárez, 1988).

Por diversas razones, han sido y de algún modo siguen siendo,


relativamente rudimentarios los conocimientos empíricos que tenemos
sobre la difusión de estas tecnologías en un sentido amplio. Es cierto que
luego de diversas alertas a la comunidad científica y a los entes de
financiamiento que surgieron entre fines de la década de 1980 y comienzos
de la década siguiente, tanto en los países más industrializados como en la
Argentina, ha habido un esfuerzo sostenido por avanzar hacia un
conocimiento más acabado de la relación TIC-sociedad, y los párrafos
anteriores son un buen ejemplo de ese avance (ver pastilla). Sin embargo,
la velocidad de los cambios se combina con la lentitud paquidérmica de los
procesos de investigación en ciencias sociales para que, en general, la
investigación se quede bastante atrás de lo que realmente está pasando,
con lo cual se resiente la relevancia de las investigaciones respecto a su
aplicación práctica.

Inicia pastilla.

Véanse, por ejemplo, NationalResearch Council (1998) y Albornoz y Suárez


(1988). La Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica identificó
a la investigación en TIC como una prioridad en el llamado a subsidios del
2000 (<www.setcip.gov.ar>). De la misma manera, la Cepal abrió, a
comienzos del 2000, una nueva línea de investigación en TIC. El Centro
Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (de Canadá) también
identificó a la investigación en temas vinculados a TIC como uno de los
temas centrales a ser estudiado en América latina (véase
<www.idrc.ca>ProgramDirections, 2000-2005, Information and
Comunication Technologies forDevelopment).

Fin pastilla.

Inicia actividades.

3.

De acuerdo con el siguiente artículo periodístico responda:

¿Cuál es la relación entre el territorio, las TIC y el teletrabajo?

Inicia recurso web.

<http://www.lanacion.com.ar/1367696-la-oficina-en-la-nube>

Fin recurso web, Fin actividades, vuelve al texto principal.

4.2.2.Resultados de una encuesta.

Los datos que presentaremos a continuación, que surgen de una encuesta


realizada a un conjunto de empresas manufactureras, nos permiten
profundizar algunos de los temas descriptos en las secciones anteriores.
Sintéticamente, los resultados de la encuesta resultan, en cierto modo,
contradictorios. Por un lado, los entrevistados opinan que las TIC tienen una
serie de impactos sobre sus principales actividades y sobre la geografía de
la firma. Por el otro, hay una serie de elementos que muestran que otras
cosas más tradicionales, como la inercia de las inversiones realizadas, las
relaciones previas y la accesibilidad y cercanía física siguen siendo
importantes.

En una abrumadora mayoría, las firmas encuestadas consideran que la


localización actual de la planta se explica por razones convencionales como
el acceso a vías de rápidas de transporte, la cercanía a proveedores u otras
razones (entre las que se hace referencia a razones históricas, de
seguridad, para estar cerca de sus clientes, por haberse ubicado allí en
momentos de alguna promoción industrial, porque hay otras empresas del
mismo rubro en la zona, porque está en un parque industrial, por estrategia
comercial, etcétera). No hay en las respuestas ninguna alusión a que este
tipo de razones ha dejado de ser relevante y a que la incorporación de TIC
ha hecho obsoletas este tipo de consideraciones.

Si bien no se analizó el subconjunto de unas 75 empresas (alrededor del


30% de la muestra) que revela haber modificado la localización sus plantas,
y que podría tener una apreciación diferente sobre este tema (en especial
las que se mudaron en años recientes), la supuesta erosión (a partir de la
difusión de las TIC) de una serie de condicionantes físicos vinculados a la
localización no parece registrarse en la muestra de firmas relevadas. Es
más, una proporción considerable de firmas revela que su mercado está en
su propio partido o distrito o lugares cercanos. Por ejemplo, para las
aproximadamente 230 firmas relevadas en la región metropolitana de
Buenos Aires, más de la mitad de las empresas menciona a su propio
partido o a los de su corredor como destino central de sus ventas.

Una cosa que revela la encuesta y que viene a confirmar cosas ya sabidas
es la relativa internalización de diversas actividades y servicios al interior de
las firmas. Esta característica de las empresas argentinas y
latinoamericanas hace complejo el análisis de la geografía de relaciones de
las firmas ya que muchas de esas relaciones están internalizadas. Como
puede apreciarse en G.4.4, los guarismos registrados para la elaboración de
páginas web y para el mantenimiento de equipos informáticos se ubican en
lugares cercanos a los más internalizados de los servicios que utiliza una
empresa, cosa que apunta a las dificultades para tercerizar estas
actividades en individuos o firmas de fuera de la misma. En este cuadro
podemos ver que la provisión externa era superior al 45% solo en seguridad
y en asesoramiento profesional; mientras que la provisión mixta, esto es,
con personal interno e interno era baja en seguridad, registrándose los
porcentajes más altos en mantenimiento y reparación de equipos, en
capacitación y en distribución y logística.

Inicia tabla G.4.4.Porcentajes de provisión interna, externa y mixta de


diversos servicios por parte de las empresas relevadas en la encuesta.
Distribuci Publicid Seguri Capacita Asesorami Mantenimie
ón/ ad/ dad ción ento nto/
Logística Marketi profesional reparación
ng de equipos

Interno 40 37 25 20 8 24

Externo 27 37 54 41 72 29

Mixto 33 26 11 39 20 47

Total 100% 100% 100% 100% 100% 100%

Total 191 149 178 170 232 229


de
respues
tas

Fuente: Borello y otros, 2003.

Fin tabla, vuelve al texto principal.

En la encuesta se preguntó también en qué medida había habido cambios


en los servicios mismos o en su forma de provisión debido a la
incorporación de TIC. Las empresas no perciben cambios muy significativos
en ninguna de estas dos cosas. También se indagó acerca de los lugares
donde están los proveedores de estos servicios. En casi todos ellos, la
ciudad de Buenos Aires aparece con más de la mitad de las menciones, aun
en el caso de plantas localizadas en lugares que tienen una oferta de
muchos de esos servicios.

La encuesta incluyó preguntas sobre la percepción de los empresarios y


gerentes sobre el impacto y la relación de las TIC con las actividades que
desarrollan las empresas. Esos ejes incluyeron: las comunicaciones internas
y externas, el trabajo y los recursos humanos, Internet, la producción y
organización en general y la geografía de la firma.

A continuación vamos a comentar las respuestas respecto al último eje. Se


les pidió a los entrevistados que dijeran en qué medida estaban de acuerdo
con una serie de afirmaciones. Las posibles respuestas eran cinco:
completamente de acuerdo, algo de acuerdo, ni de acuerdo ni en
desacuerdo, algo en desacuerdo, completamente en desacuerdo. Como
veremos, algunas de las respuestas se corresponden con algunos de los
datos que recoge la encuesta (y que ya fueron comentados) y otros resultan
contradictorios.

Inicia tabla G.4.5.Geografía de la firma y sus relaciones (subcontratación).

Completam Algo Ni de Algo en Completam NS/


ente de de acuerdo desacue ente en NC
acuerdo acuer ni en rdo desacuerdo
do desacue
rdo

A Las TIC 45 38 58 16 60 40
permitieron
aumentar
la
subcontrat
ación a
empresas
ubicadas
lejos de la
planta

Fuente: Borello y otros, 2003

Fin tabla, vuelve al texto principal.

Cuando se indagó sobre la posibilidad que estas tecnologías abren de


subcontratar empresas ubicadas lejos de la planta fabril, se hallaron
respuestas bastante variadas: 45 comentarios (17%) estuvieron totalmente
de acuerdo con ello y 38 (15%) algo de acuerdo, en tanto que 60
encuestados (23%) están completamente en desacuerdo y 16 (6%) algo en
desacuerdo. Las opinionesaparecen repartidas casi en partes iguales entre
ambos extremos. Como mínimo, la percepción de los entrevistados es
mezclada respecto a los cambios que pueden traer las TIC a las empresas
en sus patrones geográficos de subcontratación de actividades.
Inicia tabla G.4.6.Geografía de la firma y sus relaciones (actividades del
personal de ventas).

Completam Algo Ni de Algo en Completam NS


ente de de acuerdo desacue ente en /
acuerdo acuer ni en rdo desacuerdo NC
do desacue
rdo

B Los 70 65 40 12 33 37
vendedor
es de la
empresa,
provistos
de
herramien
tas
electrónic
as,
dependen
menos de
pasar por
las
oficinas
de la
firma

Fuente: Borello y otros, 2003.

Fin tabla, vuelve al texto principal.

Enfrentados a la afirmación de que los vendedores de la empresa dependen


menos de pasar por las oficinas de la planta si están provistos de
herramientas electrónicas, 70 encuestados (27%) estuvieron totalmente de
acuerdo y 65 (25%) algo de acuerdo; en tanto que 33 (13%) se opusieron
firmemente y 12 (5%) estuvieron algo en desacuerdo. En 40 casos (15%)
no estuvieron de acuerdo ni en desacuerdo. En este caso, las opiniones de
los encuestados aparecen inclinadas a sustentar la idea de que las TIC sí
están teniendo un impacto sobre la organización de los recursos humanos,
sobre su dinámica de trabajo y sobre la geografía de esa dimensión de la
empresa.

Inicia tabla G.4.7.Geografía de la firma y sus relaciones (identificación de


nuevos proveedores cerca de la empresa).

Completam Algo Ni de Algo en Completam NS/


ente de de acuerdo desacue ente en NC
acuerdo acuer ni en rdo desacuerdo
do desacue
rdo

C Internet 95 55 28 16 41 22
nos
sirvió
para
descubrir
proveedo
res de
servicios
ubicados
muy
cerca
pero que
no
conocíam
os

Fuente: Borello y otros, 2003.

Fin tabla, vuelve al texto principal.


Ante la aseveración “Internet nos sirvió para descubrir proveedores de
servicios ubicados muy cerca pero que no conocíamos”, 95 encuestados
(37%) estuvo totalmente de acuerdo y 55 (21%) algo de acuerdo; en tanto
que 41 menciones (16%) y 16 (16%) estuvieron totalmente y algo en
desacuerdo, respectivamente. Hubo 28 casos (11%) que no estaban de
acuerdo ni en desacuerdo. En esta pregunta, las respuestas se inclinan
fuertemente sobre el acuerdo acerca de un tema que resulta paradójico.
Esto es, una herramienta que tiene todo el potencial de conectar, del mismo
modo y con la misma intensidad, a cualquier par de computadoras, no
importa dónde estén sobre la superficie de la tierra, aparece como
potenciadora de las relaciones y de los vínculos locales.

Inicia tabla G.4.8.Geografía de la firma y sus relaciones (cambio de


proveedores).

Completam Algo Ni de Algo en Completam NS/


ente de de acuerdo desacue ente en NC
acuerdo acuer ni en rdo desacuerdo
do desacue
rdo
Completam Algo Ni de Algo en Completam NS/
ente de de acuerdo desacue ente en NC
acuerdo acuer ni en rdo desacuerdo
do desacue
rdo

D A partir 26 47 59 29 74 22
de las TIC
y los
sistemas
de
comunica
ción
efectuam
os un
cambio
significati
vo de
proveedor
es

Fuente: Borello y otros, 2003.

Fin tabla, vuelve al texto principal.

A pesar de las respuestas que se dieron previamente, cuando se propuso la


afirmación “A partir de las TIC y los sistemas de comunicación efectuamos
un cambio significativo de proveedores”, hubo 74 respuestas (29%)
totalmente en desacuerdo, 29 (11%) algo en desacuerdo y 59 (23%) que
no estuvieron ni de acuerdo ni en desacuerdo; solo 26 encuestados (10%)
estuvieron totalmente de acuerdo y 47 (18%) algo de acuerdo. Los
resultados, nuevamente, llaman la atención ya que era esperable –si son
ciertas las afirmaciones acerca del fin de la distancia y del potencial para
vincularse de las nuevas tecnologías– que hubiera algún impacto sobre el
grupo de proveedores con los que ya se trabajaba, pero los entrevistados,
en su gran mayoría, creen que esto no se da.
Inicia tabla G.4.9.Geografía de la firma y sus relaciones (correo electrónico
y conversaciones con el exterior).

Completam Algo Ni de Algo en Completam NS/


ente de de acuerdo desacue ente en NC
acuerdo acuer ni en rdo desacuerdo
do desacue
rdo

E El correo 137 53 18 8 26 15
electrónico
hizo que
tenga mis
conversaci
ones más
frecuentes
y útiles
con
empresas
y
organizaci
ones del
exterior

Fuente: Borello y otros, 2003.

Fin tabla, vuelve al texto principal.

Cuando se hizo la siguiente afirmación “El correo electrónico hizo que tenga
mis conversaciones más frecuentes y útiles con empresas y organizaciones
del exterior”, hubo un amplio sector, 137 encuestados (53%) que
concordaron plenamente, 53 (21%) que manifestaron estar de acuerdo
hasta cierto punto y 18 (7%) ni de acuerdo ni en desacuerdo; en tanto que
solo 26 (10%) se opusieron completamente y 8 (3%) en parte. Si
contrastamos las respuestas a esta pregunta con las que vimos antes
respecto a proveedores locales, pareciera haber una contradicción o al
menos debemos admitir que el impacto de estas tecnologías sobre la
geografía de las firmas es complejo y multifacético.

Inicia tabla G.4.10.Geografía de la firma y sus relaciones (TIC y localización


de la planta).

Completam Algo Ni de Algo en Completam NS/


ente De de acuerdo desacue ente en NC
acuerdo acuer ni en rdo desacuerdo
do desacue
rdo

F Con las 7 8 48 23 134 36


nuevas
herramie
ntas
electrónic
as que
usa la
firma
para
relacionar
se con
clientes y
proveedo
res, la
ubicación
actual de
la planta
resulta
muy cara

Fuente: Borello y otros, 2003.

Fin tabla, vuelve al texto principal.

Respecto de la afirmación que dice “Con las nuevas herramientas


electrónicas que usa la firma para relacionarse con clientes y proveedores,
la ubicación actual de la planta resulta muy cara” más de la mitad de los
encuestados, 134, estuvieron totalmente en desacuerdo (52%), 23 algo de
acuerdo (9%) y 48 (19%) ni de acuerdo ni en desacuerdo; solo 15
entrevistados manifestaron estar en parte y totalmente de acuerdo. Las
respuestas a esta pregunta se corresponden con las vertidas al inicio de la
encuesta sobre la localización de la planta y reafirman la idea de que, al
menos en ciertos planos, las TIC no han tenido aún un impacto sobre la
ubicación de la fábrica.

Inicia tabla G.4.11.Geografía de la firma y sus relaciones (TIC e importancia


de la localización).

Completam Algo Ni de Algo en Completam NS/


ente De de acuerdo desacue ente en NC
acuerdo acuer ni en rdo desacuerdo
do desacue
rdo

G A partir 72 57 44 26 38 20
de la
difusión
de las
TIC la
localizaci
ón de
las
firmas
es una
cuestión
de
menor
importan
cia

Fuente: Borello y otros, 2003

Fin tabla, vuelve al texto principal.


Sin embargo, la presentación de una afirmación más directa sobre la
relación entre TIC y localización de las plantas recoge opiniones distintas.
Así, ante la frase “A partir de la difusión de las TIC la localización de las
firmas es una cuestión de menor importancia” hubo 72 respuestas (28%)
totalmente de acuerdo, 57 (22%) parcialmente y 44 (17%) ni se opusieron
ni acordaron. Plenamente en desacuerdo se manifestaron 38 encuestados
(15%) y 26 (10%), en parte. Si bien las respuestas están repartidas, las
opiniones se inclinan más por el acuerdo con esta afirmación que con el
desacuerdo. Y esta respuesta resulta contradictoria con algunas de las
anteriores, que sugerían con bastante firmeza que para las empresas
relevadas las TIC no parecen tener un impacto sobre su localización.

En los párrafos anteriores hemos hecho un análisis de los datos recogidos


en una encuesta a un conjunto de empresas manufactureras argentinas
acerca de la percepción que tienen sus directivos sobre el efecto de las TIC
en la geografía de sus empresas. Específicamente, se les indagó acerca de
los grados de acuerdo respecto a diversas afirmaciones vinculadas con la
geografía de la firma en términos de la subcontratación, el trabajo del
personal de ventas, los proveedores, las relaciones con mercados externos
y la misma localización de la planta.

Los resultados de la encuesta muestran algunas sorpresas (como la


importancia de las TIC para promover las conexiones locales), algunas
cosas esperables (el impacto de las TIC sobre las relaciones con empresas
del exterior) y la confirmación de que ciertas cuestiones (como la inercia de
las inversiones y de los contactos previos) siguen siendo importantes. La
encuesta sugiere que la relación TIC-geografía de la firma es una relación
de enorme complejidad que no admite respuestas simples y categóricas.

4.3. TIC y geografía de la vida cotidiana.

En otras partes de esta carpeta se analiza la relación entre TIC y vida


cotidiana. En esta sección vamos a focalizarnos específicamente en ciertos
aspectos de la geografía de la vida cotidiana y en el modo en el cual las TIC
tienen un impacto en esa esfera. No se nos escapa que, tal como lo hemos
ya planteado en otras partes de esta unidad, y tal como lo plantea
Castells(2002), tanto las prácticas previas como los procesos paralelos van
a moldear la relación TIC-vida cotidiana de una determinada manera. Por
ejemplo, Winocur (2007) sostiene que las diferencias de género y
generacionales (por ejemplo, los varones y los jóvenes las usan más)
respecto al uso de la computadora, ya podían apreciarse, antes, en el uso
de otras tecnologías como la videocasetera o el control remoto de la TV.

Esas prácticas previas y esos procesos tienen una dimensión global pero,
también, características nacionales e inclusive locales. Por ejemplo, el valor
que los argentinos le damos a la amistad es una característica nacional (y
quizás latinoamericana) que se ha venido recreando por mucho tiempo pero
que combinada con una difusión del teléfono celular que alcanza a una
enorme proporción de los habitantes adultos del país da como resultado que
el día del amigo se bloqueen las comunicaciones por ese medio. El diario
Clarín publicó una nota titulada “Por el Día del Amigo, hubo dificultades para
enviar mensajes de texto”:

Inicia cita.

Como en cada 20 de julio, el servicio de SMS no dio abasto. Así lo


confirmaron hoy las empresas prestadoras de servicio de telefonía celular
como Movistar, CTI y Personal. “Desde la mañana hubo demoras en el envío
de mensajes de texto por el Día del Amigo. Esto sucede siempre para esta
fecha: mucha gente quiere saludarse, y el SMS es muy práctico”,
informaron desde Movistar. Algo similar ocurrió con Personal, ya que “hubo
congestión desde muy temprano por la gran cantidad de mensajes que se
enviaron”, estimó una operadora de la empresa.

Fuente:<http://edant.clarin.com/diario/2007/07/20/um/m-01461409.htm>

Fin cita, vuelve al texto principal.

Lo primero que debe mencionarse respecto a la relación TIC-vida cotidiana


es la relativa falta de investigaciones en esta temática si, por ejemplo, lo
comparamos con las investigaciones disponibles acerca de la relación TIC-
actividad económica. Albornoz y Suárez (1988) ya lo habían señalado
claramente en el pasado, pero esta vacancia sigue siendo destacada en
investigaciones recientes (Winocur, 2007).
Inicia cita.

La reflexión política y académica acerca de la Sociedad de la Información y


el Conocimiento no suele incluir la preocupación por investigar la
experiencia de apropiación práctica y simbólica de las nuevas tecnologías en
la vida cotidiana de diversos sectores socioculturales, y de cómo esta afecta
los entornos sociales, familiares, laborales y políticos. (Winocur, 2007)

Fin cita, vuelve al texto principal.

Podemos arriesgar que la relativa escasez de investigaciones en este tema


tenga mucho que ver con las dificultades metodológicas y prácticas que
plantea su estudio, en el cual, en general, parece recomendable un enfoque
antropológico o de las ciencias humanas que requiere un involucramiento
personal muy fuerte de los investigadores a través de mucho tiempo.

Dos ejemplos muy interesantes en ese sentido son el libro de la arqueóloga


y periodista británica Christine A. Finn acerca de Silicon Valley y el
monumental proyecto de varios antropólogos de la San José StateUniversity
llamado Silicon Valley Cultures Project.

Finn se propone desentrañar qué hay por detrás de la producción de los


artefactos que han hecho de este valle el centro mundial de la producción
informática. Para ello se tomará un año entero. Su metodología no es
convencional y combina la arqueología con el periodismo: “Mi metodología
fue sencilla: di vueltas en mi auto, caminé, hablé, hice preguntas y llevé un
diario con lápiz y papel” (Finn, 2001, xiii).

Liderado por los antropólogos Charles Darrah y J. A. English-Lueck el Silicon


Valley Cultures Project se inició en 1991 y a través de un conjunto de
proyectos y cientos de entrevistas y de horas y semanas de observación
participante en los hogares y en las oficinas de esta enorme región, se
proponen caracterizar la relación que los habitantes del valle tienen con las
tecnologías informáticas.

Inicia recurso web.

<http://svcp.org/index.html>
Fin recurso web, vuelve al texto principal.

En ambos casos se trata de investigaciones que han intentado avanzar en la


comprensión de un lugar clave en la producción de las TIC, desde la
perspectiva de la vida cotidiana y de la relación que establecen las personas
con las tecnologías.

Una segunda observación que nos sirve para encuadrar el estudio de la


geografía de la vida cotidiana en relación con las TIC es que debemos tener
en cuenta que hay una relación estrecha entre la difusión de estas
tecnologías y los ingresos, más allá de que hay otras cosas como la edad, la
educación, la infraestructura disponible y cuestiones culturales más
complejas que también tienen una influencia significativa. Esto es, como
bien lo muestra Castells (2002), si bien, en los Estados Unidos los hogares
pobres tienden a tener tasas más bajas de acceso a las tecnologías
informáticas, algunas minorías como las asiáticas, con ingresos similares,
tienen en promedio más acceso a estas tecnologías que los negros o los
hispanos. La edad es también un elemento que influye en el acceso a las
mismas.

Nótese, por ejemplo, en el cuadro que sigue, que prácticamente todas las
provincias del norte argentino, que son las más pobres del país, se ubican
en los últimos lugares en términos del porcentaje de hogares con al menos
una computadora. Puede verse, también, que si bien hay una correlación
entre los datos por provincia de presencia de computadoras y NBI, esa
correlación no es perfecta. Esto es, mientras la curva de la computadora es
relativamente suave, la de NBI parece ir por mesetas. Hay casi una perfecta
asociación entre NBI y heladera. Nótese, asimismo, que mientras que los
porcentajes de hogares con teléfono fijo son casi los mismos que aquellos
con celular enel norte del país, en el centro del país y en la ciudad de
Buenos Aires el porcentaje es mayor en teléfonos fijos pero menor en
celulares. Las provincias patagónicas, tienen, en general una relación
inversa. En cuanto a la presencia de celulares, es curioso que si bien hay
casi una asociación perfecta con los niveles de NBI, en el caso de las
provincias más pobres la curva para ellos se mantiene muy por encima de
lo que indican los niveles de pobreza. Todo esto no hace más que
sugerirnos que en la incorporación de estas tecnologías juegan los ingresos
de manera significativa pero que hay otras cuestiones menos obvias en
juego.

Inicia gráfico G.4.12.Argentina. Porcentaje de hogares con heladera,


computadora, celular, teléfono fijo y sin NBI, por jurisdicción.

Fuente: INDEC, censo de población y vivienda (2010). El dato del


porcentaje de hogares sin Necesidades Básicas Insatisfechas es del censo
del 2001.

Fin gráfico, vuelve al texto principal.

El gráfico anterior nos permite también apreciar que si la heladera tomó


décadas en difundirse a un conjunto amplio de la población (como también
pasó con los televisores), el celular lo ha hecho a velocidades mucho más
rápidas y es hoy, sin duda, uno de los principales vehículos de difusión de
las TIC en el ámbito hogareño. Es probable que esta tendencia se
profundice en función de que los nuevos teléfonos celulares están
incorporando, crecientemente, una serie de funciones hasta no hace mucho
reservadas a las computadoras, como el chat. Por otro lado, si bien ese
acceso es aún relativamente caro, no es necesario acceder a ningún punto
fijo para poder conectarse a Internet, tanto desde los celulares como desde
una serie de nuevos artefactos cada vez más pequeños, versátiles y
potentes, como las netbooks y las tablets.

Esto último nos está sugiriendo que la frontera tecnológica y comercial no


es estática, es decir, todo el tiempo se están creando nuevos artefactos y
modificando los existentes lo cual nos indica que, en realidad, lo
problemático de la brecha digital es que no está fija. O sea, mientras
muchos países –como la Argentina con el plan Conectar Igualdad o Uruguay
con el plan Ceibal– llevan adelante enormes acciones para incorporar a su
población a la sociedad de la información, la brecha digital se mueve. En
términos geográficos, se abren nuevas brechas digitales. Por ejemplo, el
acceso en un principio implicaba llegar con el cable telefónico pero hoy el
estándar es la fibra óptica. Entonces, mientras algunos países o regiones
dentro de países trabajosamente proveen acceso telefónico al grueso de su
población, el estándar cambia.

Contra este panorama general Yu y Shaw (2007) plantean que las


actividades humanas son en este momento posibles en dos esferas: la del
espacio físico y la del espacio virtual y que los individuos hacen uso de
ambas esferas para desarrollar sus actividades. Siguiendo el planteo inicial
de TorstenHägerstrand (1970), estos autores identifican tres conjuntos de
restricciones centrales a la realización de actividades en el espacio: de
capacidades, de reglas o de autoridad y de acoplamiento. Lo interesante es
que identifican restricciones referidas tanto al espacio físico como al virtual.

Por ejemplo, en las restricciones de capacidades aparecen restricciones al


movimiento físico (como poder conducir un automóvil o, en nuestro caso
agregaríamos tener acceso al transporte público) pero también al acceso y
al uso de las TIC (acceso a Internet, saber usar una computadora, saber
inglés, etcétera). En las restricciones de reglas o autoridad se incluyen las
de acceso a ciertos ámbitos físicos (como un cuartel) pero también virtual
(el horario del cibercafé). En las restricciones de acoplamiento aparecen las
limitaciones a la interacción, que puede tomar diversas formas: cara a cara,
co-ubicación física, co-ubicación asincrónica en el espacio, co-ubicación
sincrónica en el tiempo,telepresenciaasincrónica.

Inicia tabla G.4.13.Restricciones para las actividades humanas en los


espacios físicos y virtuales.
Restricciones de capacidades Las capacidades humanas y las
características de las
infraestructuras o instalaciones que
puedan apoyar la realización de las
actividades humanas.

a. Necesidades fisiológicas: dormir,


comer, etcétera.

b. Capacidades Individuales:

c. En el espacio físico: ser dueño de


un automóvil y ser capaz de
conducirlo, etcétera.

Para la intersección: accesos al


espacio virtual accesos por cable
(por ejemplo, puertos de Internet,
líneas fijas de teléfono, etcétera) e
inalámbricos (por ejemplo, los
teléfonos celulares, puertos
inalámbricos de Internet, etcétera).

a. En el espacio virtual:
conocimientos de informática,
manejo de idiomas para navegar
por sitios web extranjeros, etcétera.

b. Características del entorno: tipos


de carreteras, límite de velocidad,
ancho de banda de las conexiones a
Internet, etcétera.

Restricciones de reglas o de Las reglas generales o leyes que


autoridad limitan la realización de actividades
en determinados lugares y / o
períodos de tiempo.
En el espacio físico: zona militar,
horario de apertura del centro
comercial, etcétera.

Para los puntos de cruce:


laboratorios de estudiantes
ubicados en una universidad,
horario de apertura de un cibercafé,
etcétera.

En el espacio virtual: los sitios web


de adhesión controlada, horario de
atención de los servicios web,
etcétera.

Restricciones de acoplamiento Requerimientos espaciales y


temporales para que las personas
interactúen entre sí ya sea a través
de la presencia física o de la
telepresencia.

a. Co-existencia (co-localización en
el espacio y el tiempo): presencia
física sincrónica (PS), por ejemplo,
cara a cara, etcétera.

b. Co-ubicación en el espacio: la
presencia física asincrónica (PA),
por ejemplo, la nota pegada en la
heladera, el pizarrón donde se
pegan mensajes, etcétera.

c. Co-ubicación en el tiempo: tele-


presencia sincrónica (TS), por
ejemplo, mensajería instantánea,
videoconferencia, etcétera.
d. No hay co-ubicación ni en el
espacio ni en el tiempo: tele-
presencia asincrónica (TA), por
ejemplo, correo, correo electrónico,
voz, etcétera.

Fuente: Yu y Shaw (2007).

Fin tabla, vuelve al texto principal.

De la lectura de Yu y Shaw se desprenden varias cosas de interés. Primero,


que algunas de las cosas que hay en el espacio virtual ya existían en el
espacio físico, con lo cual, de algún modo y hasta cierto punto, las nuevas
tecnologíasestablecen una continuidad, no necesariamente una ruptura.
Segundo, que el espacio virtual también presenta restricciones, algunas de
ellas muy básicas, como el hecho de que el ser humano no puede estar
eternamente conectado y necesita atender necesidades fisiológicas.
Tercero, que el espacio virtual abre nuevas posibilidades de acoplamiento.
Cuarto, que al apoyarse el uso en capacidades, ese uso es moldeado por las
personas y sus prácticas y obviamente por el capital cultural y los hábitos. Y
en esto hay coincidencia con las apreciaciones de otros autores como
English-Lueck (1998) y Winocur (2007).

En términos generales, el espacio virtual al abrir nuevas posibilidades de


acoplamiento va a multiplicar las interacciones sociales de bajo
involucramiento personal efectivo, como es el que permiten las redes
sociales. Las nuevas posibilidades de acoplamiento van a potenciar las
posibilidades de conectar el ámbito laboral con el familiar a través de
diversas formas de telepresencia sincrónica y asincrónica. Y esto va a ser de
particular importancia para los trabajadores que operan sobre elementos
abstractos que pueden digitalizarse: diseñadores, consultores, profesores
universitarios, programadores, trabajadores de los medios gráficos y
audiovisuales.

Inicia lectura obligatoria.


Castells, M. (2002). “Tiempo, espacio y sociedad: La orilla de
laEternidad”,en La Era de la Información. Volumen I: La Sociedad Red. Siglo
XXI Editores, México, páginas 537-540.

Fin lectura obligatoria, vuelve al texto principal.

4.4. TIC y cambios en las ciudades y regiones.

Llegamos ahora a una compleja dimensión de análisis que es la de los


cambios en las ciudades y en las regiones como consecuencia de las TIC. Ya
mencionamos que la geografía de las TIC involucra, por un lado, la
producción de TIC y, por el otro, su distribución y difusión. De algún modo,
en todos los países de la tierra, quizás con algunas excepciones, es posible
identificar lugares concretos donde se producen TIC y lugares concretos
donde se localizan las redes y equipos que hacen posible el funcionamiento
de esas tecnologías. Resulta más difícil, por su omnipresencia, establecer
cuál es la geografía de la difusión de esas tecnologías.

En este momento (2013) el Estado está en proceso de tender una enorme


red de fibra óptica que va a alcanzar a las principales localidades de la
Argentina. El mapa de la red hasta hace unos pocos años (véase G.4.14),
aún dejaba sin conexión por banda ancha a una parte significativa del
territorio nacional aunque todas las principales ciudades ya la tenían.
Nótese, por ejemplo, que la red no alcanzaba las zonas más pobres (aunque
poco pobladas) del país: la meseta patagónica, el oeste de Formosa y el
Chaco, la Puna y las Sierras Pampeanas.

Inicia gráfico G.4.14.Argentina. Mapa de la red de fibra óptica actual y


proyectada y de las conexiones por radio enlace (2008, aproximadamente).
Fuente:<http://www.bandaangosta.com/index.php?topic=1793.15>

Fin gráfico, vuelve al texto principal.

En general, la producción de estas tecnologías está mucho más concentrada


cuando nos referimos al hardware que al software. Estados Unidos y
algunos países europeos (especialmente Alemania) y del sureste asiático
(Taiwán, China, Malasia, Filipinas, Indonesia y crecientemente la India,
entre otros) producen discos rígidos, memorias, semiconductores y otras
partes; y esa producción está, a su vez, concentrada en pocos lugares al
interior de estos países. La producción de software está mucho menos
concentrada geográficamente y en ella participan un conjunto mucho más
amplio de países. Es evidente que lo que se denomina “barreras a la
entrada” es mucho más significativo para el caso del hardware que del
software.

A su vez, hay un conjunto de elementos que tienden a proteger los


mercados de producción nacional y regional de software: las lenguas, las
diferentes regulaciones (por ejemplo, impositivas o laborales), la
especificidad de las demandas, la diversidad de necesidades (que, a su vez,
construye mercados muy fragmentados y muy opacos para el que es ajeno
a un determinadomercado) y la necesidad de seguimiento y servicios
posventas (adaptaciones, actualizaciones, ampliaciones, etcétera).

Muchos países tienen gran parte de su producción de software orientada al


mercado interno (Brasil, Estados Unidos, Argentina, por ejemplo), mientras
que otros están mucho más perfilados a la exportación (India, Irlanda,
Israel, entre otros).

A su vez, del mismo modo que sucede con la producción de hardware, la


producción de software tiende a estar bastante concentrada dentro de cada
país, aunque por la misma naturaleza de la organización de esta actividad,
en países como la Argentina puede hablarse de concentración y al mismo
tiempo de dispersión geográfica. Esto es, aunque en términos del empleo
esta actividad está muy concentrada en pocas jurisdicciones y, a su vez, en
pocas localidades y barrios, hay pequeñas empresas informáticas a lo ancho
y a lo largo del país. Por ejemplo, aquellas empresas informáticas que
orientan sus ventas al sector agropecuario están, en parte, localizadas en
las grandes ciudades del centro del país (Córdoba, Rosario y Buenos Aires)
pero también en decenas de ciudades intermedias de la pampa y del litoral.
Al menos en el caso de la ciudad de Buenos Aires, las empresas
informáticas han tendido a concentrarse en zonas periféricas, pero
cercanas, al centro de la ciudad (San Telmo, Barracas, etcétera)
aprovechando la disponibilidad de edificios vacíos que dejaron diversas
crisis económicas (antiguas fábricas, depósitos), aunque también ha habido
una tendencia a desplazarse hacia el norte de la ciudad (Belgrano, Núñez) y
a los suburbios de San Isidro y Vicente López.

En términos del paisaje, la producción de hardware es mucho más evidente


que la de software, en especial cuando es encarada en grandes plantas.
Aunque la producción de software en la Argentina es una de las actividades
que más creció desde el 2003, no hay un claro impacto en el paisaje urbano
ya que la mayoría de la empresas son relativamente pequeñas y no tienen
la presencia de firmas como las que encontramos en Silicon Valley, que
constituyen lo que parecen campus universitarios enormes.

Inicia recurso imagen.

Interior de una enorme planta de hardware informático en Asia.

Fuente: Schipper y De Haan (2005).

Fin recurso imagen, vuelve al texto principal.

Es contra este panorama general de la producción de software y hardware,


de las redes que lo hacen posible y de los canales de difusión, que podemos
examinar el impacto de las TIC en ciudades y regiones. Tal como hicimos en
el análisis de la relación TIC-actividad económica y TIC-vida cotidiana, es
necesario tener en cuenta la inercia de la geografía existente y los procesos
que vienen de larga data y con los que la producción y difusión de estas
tecnologías interactúan. En términos muy sintéticos y apelando al caso
argentino y de los países latinoamericanos más grandes (México, Brasil),
podemos examinar los procesos centrales de transformación de las ciudades
y regiones en el marco de su relación con la difusión de las TIC.

Primero, tenemos una desconcentración de la actividad económica desde el


centro de las ciudades hacia los barrios y suburbios periféricos. Este es un
proceso de larga data aunque ha sido estudiado en pocas ciudades. Es
evidente que las nuevas tecnologías pueden acelerar este proceso, si
recordamos lo visto en las secciones anteriores. El resultado de estos
procesos de desconcentración económica (que no conllevan,
necesariamente, descentralización de las decisiones) van a tender a
debilitar, en parte, a las zonas centrales con los consiguientes procesos de
deterioro urbano. Y, a su vez, esto llevará al Estado a proponer proyectos
de renovación urbana de distinto tipo (Puerto Madero, en Buenos Aires;
Ciudad Vieja, en Montevideo; el programa de mejora urbana en las
cercanías de la Estación Luz en San Pablo). La caída de los valores
inmobiliarios también ha generado, en algunos casos, la localización de
nuevas actividades (como los call centers y las empresas de informática en
las cercanías del centro de Buenos Aires) o la entrada de grupos de clase
media y alta que remodelan antiguas casas (Palermo).

Segundo, como parte del proceso anterior está la creación de lo que los
urbanistas y planificadores llaman nuevas centralidades, algo
particularmente claro tanto en los suburbios más antiguos (en Buenos Aires
nos referiríamos a Belgrano o Flores) como en las zonas más alejadas del
centro (nuevamente, en el caso de Buenos Aires, Pilar pero también San
Miguel). El proceso de creación de nuevas centralidades es antiguo en
Buenos Aires como también lo es en San Pablo o ciudad de México. En
Buenos Aires es inclusive anterior a la construcción de los ferrocarriles
suburbanos (como bien lo ha argumentado Horacio Caride) pero se
consolida con la red ferroviaria y se complejiza con la construcción de
autopistas. Aquí también las nuevas tecnologías van a hacer más sencillo el
manejo de redes de locales comerciales y de servicios pertenecientes a
empresas que van a ocupar los lugares de más fácil acceso tanto en los
centros comerciales cerrados (shopping centers) como en los centros a cielo
abierto. En este caso también es necesario tener en cuenta la significativa
transformación del comercio y de los servicios que se da en la Argentina,
por ejemplo, a través de la concentración y transnacionalización de las
ventas de productos perecederos (el caso de los supermercados) y del
cambio en la morfología de las firmas que venden ropa y electrodomésticos,
que tienden a transformarse en cadenas de locales en múltiples
localizaciones. Nuevamente, las complejidades logísticas, comerciales y
organizacionales que plantean estas nuevas morfologías empresarias
pueden ser mejor enfrentadas con las TIC.

Tercero, tanto el proceso de desconcentración geográfica de la actividad


económica como la consolidación de nuevas centralidades van a llevar a la
constitución de regiones metropolitanas de gran complejidad y enorme
fragmentación (G.4.15). En esas metrópolis (y la de Buenos Aires es un
buen ejemplo) habrá áreas, actividades y habitantes que tendrán una
interacción intensa con otras áreas del mundo (en el léxico de Castells
participarán delespacio de los flujos –Unidad 1, apartado 1.1–) y otras
áreas, actividades y habitantes que dependerán, fundamentalmente, de sus
conexiones locales y barriales (véase, por ejemplo, Finquelievich 2004).

Inicia gráfico G.4.15.Esquema de una metrópolis latinoamericana actual.

Fuente: Janoschka (2002).

Fin gráfico, vuelve al texto principal.

Cuarto, al mismo tiempo, la difusión de las computadoras como


herramienta de trabajo de enorme complejidad y su combinación con el
celular y con otros dispositivos portátiles en los hogares tendrá dos
impactos centrales de enorme importancia en términos de la geografía de
las ciudades y de las regiones. Por un lado, trasladará (al menos para
aquellos que tienen las capacidades, el equipamiento y el acceso) parte de
los servicios que antes se realizaban en el ámbito público (en los bancos, en
el hospital, en la oficina gubernamental) a los hogares y a la vida cotidiana.
Por el otro, en un proceso que en su esencia nos retrotrae a la era de la
producción artesanal, volverá a reunir el trabajo y la vida cotidiana en el
mismo ámbito físico: muchos trabajadores realizarán parte de sus tareas
laborales en su casa. Es más, las nuevas tecnologías potenciarán la
emergencia de cientos de pequeñas empresas y emprendimientos
unipersonales, en especial (pero no solamente) en la provisión de servicios
a la producción y en actividades vinculadas a la consultoría, las industrias
culturales, el diseño y la arquitectura; y esto tendrá un impacto urbano
visible (es el caso de Palermo y áreas cercanas). Al organizarse muchas de
estas actividades por proyectos, en términos de la organización del trabajo,
habrá una recreación de formas aparentemente superadas con el fordismo
(ver pastilla).

Inicia pastilla.

Para un panorama general véase Littler, 1982.

Fin pastilla, vuelve al texto principal.

Quinto, y nuevamente en combinación con otros procesos más amplios, las


TIC ayudarán a la consolidación de una red mucho más compleja (que la
que había en el pasado) de ciudades intermedias, y el caso argentino es, en
ese sentido, de gran interés. Será posible ahora llevar adelante una serie de
actividades, como el turismo, pero también la pequeña producción
agroindustrial y artesanal, en zonas cercanas a ciudades pequeñas y en
zonas rurales e inclusive pensando no ya solamente en la demanda
doméstica sino, también, en la demanda externa.

Inicia leer con atención.

Los cinco procesos que acabamos de describir no agotan la caracterización


de los impactos de las TIC en las ciudades y en las regiones. Sin embargo,
nos ayudan a visualizar que, como vimos en esta carpeta, hay otros
procesos que operan al mismo tiempo y que deben ser tenidos en cuenta.
Esta caracterización nos ayuda también a ver que hay modificaciones en las
escalas de vinculación que, en algunos casos, implican la acentuación de
relaciones entre ciudades del mundo que no están mediadas por los límites
nacionales, mientras que en otras instancias las TIC favorecen la intensidad
de las relaciones locales y la escala local. Está bastante claro que las TIC
ponen en cuestión ciertas categorías tradicionales de análisis como las
dicotomías urbano-rural, centro- periferia o trabajo-vida familiar. En
muchos sentidos, las TIC tienden a borrar los límites entre cada uno de
estos pares (y otros que podríamos imaginar) pero resulta difícil hacer
predicciones respecto a preguntas tan fundamentales como: ¿cómo será el
trabajo y cómo será la actividad económica en los próximos años?, ¿cuál
será la dinámica típica de los hogares en cincuenta años?, ¿qué
características tendrán las ciudades del futuro? En todo caso, como diría
Castells, la estructura de la sociedad red propone múltiples posibles futuros.

Fin leer con atención.

Inicia actividades.

4.

De acuerdo con la tabla presentada a continuación, ¿cuál es la situación de


los hogares de los partidos seleccionados de la provincia de Buenos Aires en
relación con la disponibilidad de bienes durables?

Provincia de Buenos Aires. Hogares por disponibilidad de bienes, según


partido. Año 2010 (total y partidos seleccionados)

Inicia tabla.

Disponibilidad de bienes

Partido Total de Heladera Computadora Teléfono celular teléfono de línea


hogares

Si No Si No Si No Si No

Total 4.789.4 4.619.1 170.34 2.308.7 2.480.7 4.125.7 663.78 2.976.2 1.813.2
84 42 2 40 44 00 4 66 18
Disponibilidad de bienes

Partido Total de Heladera Computadora Teléfono celular teléfono de línea


hogares

Si No Si No Si No Si No

Avellane 113.142 110.472 2.670 61.138 52.004 94.509 18.633 84.148 28.994
da

Bahía 105.342 103.654 1.688 60.085 45.257 94.936 10.406 64.371 40.971
Blanca

Ituzaingó 51.444 50.636 808 29.446 21.998 44.511 6.933 39.839 11.605

José C. 71.722 67.635 4.087 26.036 45.686 63.277 8.445 28.139 43.583
Paz

La 484.909 462.862 22.047 203.321 281.588 410.658 74.251 290.968 193.941


Matanza

La Plata 221.313 214.894 6.419 131.609 89.704 193.608 27.705 147.058 74.255

Luján 32.524 31.623 901 16.139 16.385 28.473 4.051 18.814 13.710

Malvinas 89.338 85.731 3.607 38.883 50.455 76.905 12.433 52.237 37.101
Argentin
as

Vicente 99.286 98.450 836 70.411 28.875 86.661 12.625 88.161 11.125
López

Villa 10.374 10.061 313 5.017 5.357 8.778 1.596 7.333 3.041
Gesell

Zárate 34.013 32.747 1.266 17.396 16.617 29.641 4.372 19.056 14.957

Nota: en la columna total de hogares se presenta el universo de estudio. La


pregunta referida a disponibilidad de bienes es de naturaleza multimarca.

Fuente: INDEC. Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010.

Fin tabla. Vuelve al texto principal.


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2013].

Fin Unidad 4.
Unidad 5Panorama reciente de la sociedad de
la información.

Objetivos.

Que el estudiante:

1. Analice de forma crítica el tránsito a la sociedad del conocimiento en


términos del uso real de las nuevas tecnologías de información y
comunicación.

2. Discuta las dimensiones reales que hacen al nuevo paradigma e


identifique elementos que permitan mejorar la estimación del fenómeno.

3. Integre los conocimientos desarrollados a lo largo de esta carpeta,


sobre la base del estudio complejo de las dimensiones de la sociedad de la
información.

5.1.Introducción.

El objetivo de esta unidad es discutir los aspectos del nuevo paradigma, a


fin de caracterizar la sociedad de la información y entender hasta qué punto
las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC) están de
hecho moldeando nuestra vida cotidiana.

A lo largo de las unidades anteriores, hemos presentado diferentes


dimensiones de esta nueva sociedad, incluyendo algunos datos que daban
cuenta de la magnitud y del sentido del fenómeno. Con estos antecedentes,
esta unidad pretende ser una puesta en conjunto que permita reflexionar
acerca de las tendencias, al mismo tiempo que discutir elementos
conceptuales y metodológicos.

Hasta aquí, hemos visto que la sociedad de la información constituye un


nuevo paradigma –el paradigma informacional – y que empresas,
gobiernos, familias y todas las demás organizaciones de la sociedad civil se
ven afectadas y modificadas en sus hábitos y conductas. Hemos visto
también que la clave de esta nueva sociedad radica en el conocimiento
como bien económico y en su gestión y producción como elemento de
diferenciación a la hora de competir. Hemos observado, sin embargo, que
también representa un elemento de mejora en la calidad de vida de los
ciudadanos, tanto en términos directos, a partir de los nuevos bienes a los
que pueden acceder y la forma de hacerlo, como en términos indirectos, a
partir de una mejor democracia, un mejor acceso a la salud, mayores
espacios de aprendizaje, etcétera.

Ahora bien, para que ello suceda, también hemos notado que los diferentes
actores de la sociedad deben avanzar de manera articulada. ¿De quéserviría
un sistema de ventas en línea si las familias no pueden acceder a Internet?
¿Y si no existe un esquema que regule el comercio en dicha modalidad?
¿Cuánto se puede avanzar en el gobierno electrónico si los gobiernos no
plantean cambios organizacionales tendientes a mejorar la dinámica de
gestión pública? ¿Cuánto podemos esperar que la e-educación mejore los
sistemas de enseñanza si nuestros docentes carecen de los conocimientos
necesarios para operar con estas tecnologías?

Un segundo conjunto de cuestiones que hemos atravesado a lo largo de


esta carpeta se relaciona con las TIC como instrumentos centrales del
nuevo paradigma informacional. Hemos visto que estas tecnologías
contribuyen a una mejor gestión de la información y que su impacto en
términos de producción y apropiación de conocimiento depende de su
interacción con las personas. Al mismo tiempo, tanto como la sociedad debe
avanzar de manera articulada, la producción y uso de TIC también, con el
agregado que además de articular a los distintos sectores, el avance en la
penetración de TIC depende del desarrollo de infraestructura general y
específica. ¿De qué sirve un programa de entrega de computadoras a
estudiantes si las escuelas carecen de acceso a Internet? ¿Cuánto puede
mejorar la calidad de vida de una comunidad si a pesar de extender el
tendido de banda ancha, el sistema de provisión de energía eléctrica falla
recurrentemente? ¿Cuánto podemos mejorar los sistemas de enseñanza o
salud operados de manera remota si las computadoras a partir de las que
accedemos a ello no soportan la trasmisión y reproducción de tantos datos?

Desde luego, responder a todas estas preguntas escapa a los objetivos de


esta unidad –incluso de esta carpeta–; esperamos, sin embargo, brindar
algunos elementos que permitan aproximarnos a estas cuestiones y
dimensionar los problemas. Así, el objetivo es despertar el espíritu crítico a
partir del contraste de diferentes datos estadísticos, para identificar
elementos que podrían entorpecer el tránsito a la sociedad de la
información y hacia espacios que podrían constituirse en plataformas para
un mejor uso y aprovechamiento de las nuevas tecnologías.

Vale aclarar que, mientras que algunos países han avanzado en la


construcción de indicadores de la sociedad de la información, otros –en
especial los de menor desarrollo relativo– aún carecen de un sistema
estadístico que permita abordar la cuestión de manera integral. Por ello,
aunque en algunos casos podremos analizar estadísticas específicas (el uso
de Internet en los hogares), en otros deberemos recurrir a indicadores
proxy (ver pastilla), los que desde luego, están sujetos a la interpretación
del analista. Asimismo, aunque trataremos de referirnos siempre al mismo
conjunto de países, ello se encuentra sujeto a la disponibilidad y a la
actualidad de los datos, por lo que haremos las aclaraciones necesarias allí
donde haga falta.

Inicia pastilla.

Indicador proxy: variable (un tipo de dato) que, aunque no representa una
medición directa del fenómeno en cuestión, se aproxima. Por ejemplo, para
saber el nivel de competencias de una persona, se suele usar como proxy
su nivel de escolaridad, a partir del supuesto de que a mayor cantidad de
años de educación formal, mayor su nivel de competencias.

Fin pastilla, vuelve al texto principal.

Luego de esta introducción, en la sección 5.1 presentaremos el abordaje


conceptual, en un intento por esquematizar un fenómeno complejo y
policausal. La sección 5.2 consiste en la medición de la sociedad de la
información a partir del análisis del uso y difusión de TIC. En este caso,
nuestro objetivo es despertar el espíritu crítico a partir del contraste de los
postulados teóricos desarrollados en los capítulos anteriores y la evidencia
empírica que los respalda o contradice. La sección 5.3. consiste en un
ejercicio de reflexión y de prospectiva con el objeto de identificar tendencias
en materia del uso y aplicación de las TIC, así como también
potencialidades y limitaciones para los países de menor desarrollo relativo.

5.2.Abordaje conceptual de la sociedad de la


información.

Al igual que en las unidades anteriores, se requiere ahora un enfoque


conceptual que nos permita esquematizar el fenómeno en cuestión para
abordarlo empíricamente. En nuestro caso, recurriremos a la Matriz de
Indicadores de la sociedad de la información y el conocimiento (RICyT,
2009), presentada en el gráfico G.5.1. El uso de un esquema matricial
resulta un elemento clave para comprender la lógica compleja de la
penetración y uso de las TIC, que supera además los abordajes lineales
basado en una idea secuencial de etapas que van de las aplicaciones más
sencillas a los desarrollos más complejos. Por el contrario, la perspectiva
matricial que adoptaremos da cuenta de un proceso (y no un estado) en
donde diferentes actores, con diferentes tecnologías, interactúan en el
marco de objetivos múltiples.

Tal como puede observarse, el esquema está conformado por dos áreas. Por
un lado se encuentran las actividades de base, las cuales dan soporte al
desarrollo de la sociedad de la información. Estas actividades contribuyen
tanto a la prestación directa de infraestructura, servicios y bienes
relacionados con las TIC como con aquellos elementos que indirectamente
permiten su mayor uso y aplicación. En el primer grupo, se encuentran los
productores de TIC y los prestadores de servicios de telecomunicaciones. En
el segundo grupo, la infraestructura de ciencia y tecnología y el complejo
educativo. Les proponemos leer atentamente la siguiente cita:

Inicia cita.

La idea subyacente es simple: cuanto menor sea el grado de desarrollo de


estos sectores, más dificultades y obstáculos encontrarán los agentes
económicos y sociales para asimilar las prácticas y herramientas distintivas
de la SC. Incluso, aún cuando es cierto que muchos de los elementos son
creados y producidos en el seno de las sociedades más desarrolladas, las
capacidades locales en la materia juegan un rol determinante en el ritmo y
la dirección de los procesos bajo análisis. (Lugones et ál., 2003).

Fin cita.

Inicia gráfico G.5.1. Matriz de Indicadores de la Sociedad del Conocimiento.

Fuente: RICyT (2009).

Fin gráfico, vuelve al texto principal.

La segunda parte de la matriz está conformada por los actores y procesos


entre los cuales tiene lugar el uso y aprovechamiento de las TIC. La
“Submatriz de Difusión y Aprovechamiento de la Información y el
conocimiento” se compone de cuatro columnas y cuatro filas. Las columnas
–ejes temáticos– expresan las principales variables teóricas a evaluar, que
dan cuenta de los aspectos clave a la hora de entender el tránsito a la
sociedad de la información. Las dos primeras se relacionan con cuestiones
de stock: la infraestructura referida a los activos físicos y las capacidades
asociadas a las competencias de los actores para interactuar con las TIC.
Las últimas dos columnas las conforman elementos de tipo flujo: los
esfuerzos y las aplicaciones. Dada la naturaleza dinámica de estas
tecnologías, la necesidad de actualizaciones es constante, y, en este
sentido, tan importante como la infraestructura y las capacidades son los
esfuerzos realizados para mantenerlas actualizadas, nuevamente, tanto en
términos físicos (inversiones) como prácticos (nuevas aplicaciones). Como
se dice en RICyT (2009): “En otras palabras, los dos primeros ejes aportan
información sobre lo que existe mientras que los dos últimos permiten
anticipar escenarios o identificar tendencias, por lo que, tratados en
conjunto, los cuatro ejes permiten un abordaje dinámico del proceso en
estudio”.

Finalmente, las filas son los actores propiamente dichos. Se trata de las
personas, instituciones y organizaciones que van a interactuar entre sí y con
las tecnologías. En este sentido, aunque originalmente se presenta la
submatriz compuesta por las familias, las empresas, el gobierno y otras
instituciones, el espíritu de la propuesta metodológica es que cada análisis
particular (de un país, una región o un sector de la sociedad) demandará de
la delimitación de estas filas, incluyendo en ellas a los actores clave que el
objeto de estudio demande (por ejemplo, las universidades, las ONG, los
hospitales, el sector primario, etcétera).

Así, el enfoque original está basado en la aproximación desde los actores


(las filas representan agentes con objetivos claros y distintos), lo que
noatenta contra la posibilidad de avanzar en la caracterización de la
sociedad de la información desde una lógica de funciones (producción,
comercialización, salud, educación, etcétera). En cualquier caso, creemos
que la aplicación de esta matriz en cualquiera de sus abordajes constituye
un recurso clave para futuros análisis, por lo que esperamos que su
aplicación práctica también contribuya a la discusión metodológica y el
análisis conceptual, y provea herramientas para posteriores mediciones.

Por ello, abordaremos la medición de la sociedad de la información a partir


del estudio del uso y penetración de las TIC en las empresas, los hogares y
el gobierno. Desde luego, esta selección de actores y de funciones responde
a un recorte particular que, a nuestro criterio, permite obtener una visión
general, al mismo tiempo que compleja, del fenómeno en cuestión. También
a nuestro criterio, este conjunto de actores resulta clave para entender
cómo las TIC están de hecho impactando en el crecimiento y desarrollo de
las sociedades. Son, a su vez, lo suficientemente amplios y genéricos como
para permitir la inclusión de temas transversales, tales como el comercio
electrónico y la alfabetización digital.

Inicia lectura obligatoria.

RICyT (2009), “Capítulo 1: La medición del desarrollo de laSociedad de la


Información y el Conocimiento”, en: Manual de Lisboa. Pautas para la
interpretación de los datos estadísticos disponibles y la construcción de
indicadores referidos a la transición de Iberoamérica hacia la Sociedad de la
Información, CIES/ISCTE, RICYT, UMIC, Lisboa, Disponible en
<www.ricyt.org>.

Fin lectura obligatoria.

Inicia actividades.

1.

A partir de la propuesta conceptual de la matriz, reflexione sobre las


siguientes preguntas y provea un esquema que grafique sus conclusiones:

a. ¿Qué otros actores deberían ocupar una fila específica?

b. ¿Dónde radica su relevancia para el estudio de la sociedad de la


información?

c. En relación a los actores sugeridos en a., ¿qué otras funciones


deberían ser incluidas? ¿Por qué? ¿Qué actores se verían atravesados por
ellas?

Fin actividades, vuelve al texto principal.

5.3.Uso y difusión de TIC: los actores claves.

En esta sección abordaremos la caracterización del tránsito a la sociedad del


conocimiento en los hogares, las empresas y el gobierno, a partir del
abordaje conceptual definido en las secciones previas. En este sentido,
esperamos no solo entender en qué medida las TIC están modificando los
hábitos y costumbres de la sociedad sino además discutir los desafíos que
plantean en términos de crecimiento e igualdad.
5.3.1. Hogares,

Inicia cita.

[…] La evidencia disponible sustenta, cada vez con mayor firmeza, la idea
de que estamos ante un proceso heterogéneo, determinado por la
combinación entre las características previas de las distintas regiones y
poblaciones y los esfuerzos deliberados que estas realicen para aprovechar
las ventajas y reducir las aspectos negativos de la transformación en
marcha. (RICyT, 2009).

Fin cita, vuelve al texto principal.

Tal como vimos en la unidad 2, el tránsito a la sociedad de la información


en los hogares se refiere a la forma en que los individuos hacen uso de las
TIC, en su rol de consumidores, de ciudadanos, de trabajadores, de seres
sociales. En este sentido, la medición del uso y penetración de TIC en los
hogares permite aproximarse a la forma en que efectivamente las familias
están aprovechando las ventajas del nuevo paradigma. En los países en
desarrollo, además, la medición permite conocer el grado en que la brecha
digital –interna y externa– está generando situaciones de exclusión. Por un
lado, por la existencia de barreras de tipo económicas y educativas; por el
otro, por cuestiones culturales, históricas y etarias –por solo citar algunas–
que se asocian más a características preexistentes en el país o región bajo
estudio que a la evolución real de la tecnología. Así, la cuantificación de este
fenómeno es el primer paso en la definición de políticas capaces de
fomentar el uso entre aquellas ya “conectados” y de cerrar la brecha entre
quienes acceden y quiénes no.

La medición del uso y penetración de las TIC en los hogares es quizá una de
las más difundidas a nivel mundial. Diversos organismos de alcance
nacional, regional e internacional difunden anualmente un conjunto de
indicadores claves, asociados a las diferentes dimensiones que hacen al
fenómeno. La ventaja de estos indicadores es que su recolección surge de la
realización de encuestas a hogares, pero también de la compilación de
registros administrativos tales como los que generan las compañías
telefónicas, las empresas proveedoras de Internet y los grandes centros de
venta de hardware. Esto permite contar con información para largas series
temporales y para países con muy disímiles niveles de desarrollo. En esta
unidad, nos referiremos a la dimensión espacial, dejando para el análisis
reflexivo por parte de los alumnos las cuestiones intertemporales.

Infraestructura.

El primer elemento por considerar, de acuerdo con la matriz de indicadores


reseñada en 5.1, es la relación entre los hogares y la infraestructura de las
TIC. En G.5.2. se presenta un conjunto de indicadores que dan cuenta del
desarrollo de la infraestructura de telecomunicaciones para una selección de
países de los diferentes continentes. El primer elemento que podemos
observar es la relación directa entre el nivel de desarrollo relativo y el grado
de avance de las TIC. Casi intuitivamente, sin necesidad de mirar los
porcentajes, podríamos ordenar de mayor a menor el cuadro, solo
basándonos en nuestros conocimientos previos sobre el grado de desarrollo
económico y social de los países elegidos.

De acuerdo con la citada tabla, mientras que en Alemania existen poco más
de 6 líneas de teléfono fijo cada 10 habitantes, para los países
latinoamericanos de ingreso medio, esa relación desciende a 2 de cada 10
(con mayorrelación en Argentina, Uruguay y Brasil y menor en México). En
los dos países de mayor población mundial los resultados muestran una
elevada penetración en el caso de China (similar a Brasil) pero muy baja en
el caso de la India. En este último país, los niveles están más cercanos a los
valores de los países de menor ingreso como Paraguay y Etiopía que a los
de ingreso medio (como Argentina, Brasil y México).

Similares conclusiones se obtienen respecto de la penetración de Internet,


aunque en proporciones notablemente inferiores. En los países de mayor
desarrollo relativo, la penetración de Internet alcanza a casi un tercio de la
población (32 conexiones cada 100 habitantes en Alemania, 36 en Francia y
28 en los Estados Unidos). En los países de ingreso medio, como Argentina,
Brasil y Uruguay, estos niveles descienden significativamente, ubicándose
en torno a las 10 suscripciones cada 100 habitantes. En los países de
menores ingresos, el cociente no alcanza la unidad: en Etiopía, por ejemplo,
existe menos de 1 suscripción cada 1000 habitantes. Resulta llamativo el
caso de la India, la que se perfila como una potencia mundial en materia de
software. En este país, la relación es de 1.03 suscripciones cada 100
habitantes. Desde luego, parte del fenómeno radica en la cantidad total de
población. Sin embargo, en China, donde la población es aun superior a la
de la India, el nivel de suscripciones es de 1.1 cada 10, es decir, 10 veces
superior a la India.

Inicia tabla G.5.2.Columna Infraestructura-Fila Hogares (países


seleccionados año 2011).

Teléfono fijo – Teléfono móvil – Internet de


líneas c/100 líneas c/100 banda ancha
habitantes habitantes (cableada)-
suscripciones
c/100 habitantes

Europa

Alemania 63.05 132.30 32.47

España 42.34 114.23 23.52

Francia 55.92 105.03 36.12

América

Argentina 24.87 134.92 10.53

Brasil 21.88 123.18 8.56

Estados Unidos 47.91 105.91 28.75

México 17.15 82.38 10.62

Paraguay 5.55 99.40 0.96

Uruguay 28.55 140.75 13.47

Asia

China 21.16 73.19 11.61


Teléfono fijo – Teléfono móvil – Internet de
líneas c/100 líneas c/100 banda ancha
habitantes habitantes (cableada)-
suscripciones
c/100 habitantes

India 2.63 72.00 1.03

África

Etiopía 0.98 16.67 0.03

Sudáfrica 8.18 126.83 1.80

Fuente: elaboración propia sobre la base de ITU (2012).

Fin tabla, vuelve al texto principal.

Esta tabla también permite concluir que el despliegue de la telefonía móvil


es uno de los rasgos más característicos de esta nueva sociedad, tanto en
términos de medios de comunicación como, más recientemente, la
transmisión decontenidos. En este caso, es más difícil trazar la distinción
entre países según su nivel de ingreso: Argentina tiene más líneas por
habitantes que Estados Unidos (1,34 vs 1.05 respectivamente), los valores
para China e India se igualan (0.73 y 0.72 líneas por habitante,
respectivamente) y Uruguay presenta valores superiores a los de Brasil e
incluso a los de Alemania (1.4 vs 1.23 y 1.32, respectivamente).

El análisis conjunto de los indicadores nos permite obtener un panorama


general. En primer lugar, existe una relación evidente entre el grado de
desarrollo y el despliegue de infraestructura de TIC, con lo que el desarrollo
social pregonado desde la teoría aún no se plasma en mayor acceso, todo lo
contrario, las nuevas tecnologías parecen reproducir viejos patrones de
desarrollo y subdesarrollo. Como veremos a lo largo de este capítulo, esto
es un fenómeno que se reproducirá en todos los indicadores sobre TIC en
los hogares y que da cuenta de los principales desafíos que supone el
tránsito a la sociedad de la información. En segundo lugar, la conectividad
universal, señalada como un objetivo prioritario en las declaraciones
regionales y mundiales, aún dista de ser una realidad. Sin embargo, y en
términos de potencialidades, el avance y la penetración de la tecnología
móvil da cuenta de la posibilidad de traccionar una mejora en el acceso y
uso de las TIC a través del uso de celulares. Sobre esto, le proponemos la
siguiente reflexión:

Inicia para reflexionar.

Dado que las nuevas generaciones de teléfonos inteligentes y tecnología 3G


permiten un acceso rápido, eficiente y seguro a Internet, la promoción de
planes de voz y datos para la telefonía móvil representaría un salto
cualitativo notable en materia de acceso a Internet, con bajas inversiones
adicionales en infraestructura física. ¿Qué podría hacerse desde el Estado
para promover este cambio?

Fin para reflexionar, vuelve al texto principal.

Esfuerzos.

La Unión Internacional de Telecomunicaciones (en inglés, ITU) publica,


anualmente, un reporte acerca del acceso y uso de las TIC en un número
importante de países a partir de la información provista por las empresas y
entes de regulación de telecomunicaciones (<www.itu.int>). Entre la
información publicada cada año se encuentra el indicador del precio de la
canasta TIC, que da cuenta de los costos promedio que debe afrontar un
hogar al momento de acceder a estas tecnologías. En su versión más
simple, el índice surge de estimar el promedio de gasto en Internet,
telefonía fija y telefonía celular por año, por individuo y en relación al
ingreso bruto nacional (IBN) (ver pastilla). La suma de las tres estimaciones
es igual a los esfuerzos anuales que los ciudadanos deben hacer para
acceder a las tecnologías en cuestión, lo que se asume da cuenta de los
principales componentes del gasto regular en TIC. Este será el indicador
que utilizaremos como proxy de esfuerzos y cuyos resultados se presentan
en la tabla G.5.3., donde además se incluye el nivel de producto más los
ingresos por remisión de ganancias o giro de remesas. Es una medida de
ingreso (o gasto) promedio de los habitantes de un país.

Inicia pastilla.
El ingreso bruto nacional es la suma de todos los gastos realizados por las
familias, el gobierno y las empresas, más las exportaciones de bienes y
servicios más los ingresos por remisión de ganancias o giro de remesas. Es
una medida de ingreso (o gasto) promedio de los habitantes de un país.

Fin pastilla, vuelve al texto principal.

La primera cuestión que surge de la tabla mencionada es la relación inversa


entre el nivel de ingresos y el costo de acceso. Esto se explica por dos
cuestiones: los fenómenos de escala de las TIC y, evidentemente, el mayor
denominador en los países desarrollados. Tal como señaláramos
anteriormente, a pesar de las ganancias en materia de flexibilidad
tecnológica, las TIC aún presentan elementos de escala que hacen que a
mayor uso menor sea el costo medio. El tendido de líneas telefónicas
digitales, la extensión de la red de banda ancha y la colocación de antenas
para cobertura de telefonía celular son inversiones con altos costos fijos y
relativamente bajos costos marginales, lo que implica que a mayor cantidad
de usuarios, menor será el costo que cada uno de ellos deba pagar.

En países de alto ingreso, como Alemania, los ciudadanos deben destinar,


en promedio, el 2.8% de su ingreso al uso de TIC, de los cuales el 50%
representa el costo de Internet. Entre los países latinoamericanos, el costo
de las TIC se ubica en torno al 10% del ingreso, aunque Internet representa
una proporción menor (35%). Esto implica, por ejemplo, que un argentino
paga aproximadamente cuatro veces más que un alemán para acceder a los
mismos servicios y más de seis veces más para acceder a la telefonía
celular. Los valores registrados en los países de menores ingresos, en
particular, los africanos, son aun más extremos. En Etiopía, el costo
promedio de los servicios es superior al 17% del ingreso, esto es, casi el
doble que el registrado en los países latinoamericanos.

Inicia tabla G.5.3.Fila Hogares-Columna Esfuerzos-Precio de la canasta TIC


(% IBN 2010).

Sub-canastas
Telefonía Telefonía Internet Total IBN
fija móvil (banda
ancha)

Europa

Alemania 0.8 0.9 1.1 2.8 43111

España 1.2 1.8 1.2 4.2 31750

Francia 0.8 1.4 0.9 3.1 42390

América

Argentina 0.6 5.7 3.4 9.7 8620

Brasil 2.9 7.3 2.2 12.4 9390

Estados 0.3 0.9 0.5 1.7 47390


Unidos

México 2.6 2.3 2.5 7.4 8890

Paraguay 3 4.3 8.5 15.8 2710

Uruguay 1.5 2.4 2.2 6.1 10590

Asia

China 1.1 1.5 5 7.6 4270

India 2.7 3.2 5.5 11.4 1330

África

Etiopía 3.4 13 1.1 17.5 390

Sudáfrica 4.6 4.4 5.4 14.4 6090

Fuente: elaboración propia sobre la base de ITU (2012).

Fin tabla, vuelve al texto principal.


Es así que en materia de esfuerzos, el acceso y uso de las TIC viene dado
por un proceso que se retroalimenta de manera positiva: a mayor ingreso
medio del país, mayor el acceso y menor el costo. Desde luego, también se
genera el proceso inverso, lo que potencia la permanencia de situaciones de
escasoacceso y alto costo. Así, las personas que viven en países de menor
ingreso deben enfrentar mayores costos y quienes están en condiciones de
enfrentarlos (los ciudadanos de países de mayor desarrollo), poseen
mejores ingresos. En consecuencia, el mayor desafío para los países de
menor desarrollo relativo es romper con el círculo vicioso de una baja
penetración de las TIC en un contexto de bajos ingresos y elevados costos
de utilización.

Inicia para reflexionar.

En esta sección, hemos concentrado nuestra atención en los servicios de


telefonía fija, telefonía móvil e Internet. No hemos incluido, por ejemplo, el
costo de los periféricos que se necesitan para utilizar estos servicios. Dado
el ingreso per cápita incluido también en la tabla anterior, ¿qué
conclusiones pueden extraerse en relación con el costo de acceder a una
computadora o notebook y un teléfono celular de última generación?

Fin para reflexionar, vuelve al texto principal.

Capacidades.

Hasta aquí hemos analizado el grado de despliegue de infraestructura y el


costo de acceso a los servicios básicos de las TIC. Veamos ahora cuáles son
las competencias para acceder a estas tecnologías. En la tabla G.5.4. se
presenta un conjunto de indicadores que dan cuenta de la capacidad de los
individuos para acceder a las TIC. En este caso, hemos recurrido a un
conjunto de proxies, puesto que resulta difícil saber de manera directa
cuáles son las competencias de un individuo.

A continuación, se presenta el porcentaje de hogares con computadoras,


seguido del porcentaje de hogares con acceso a Internet y la tasa de
alfabetización. El supuesto detrás de estos proxies es que las personas con
computadoras e Internet en sus hogares serán usuarios más frecuentes de
estas tecnologías y la mayor frecuencia de uso disparará procesos de
aprendizaje que mejorará sus capacidades. Dicho de manera sencilla:
mientras más tiempo pasamos frente a la computadora, más es lo que
aprendemos sobre cómo usarla. Nuevamente, los países más desarrollados
se destacan, con valores cercanos a la totalidad de los hogares, los países
de ingreso medio presentan también niveles medios de capacidades, con
valores que se ubican cercanos al 30% de los hogares. En los países
africanos, los valores son un poco más alarmantes, incluso en países de
ingreso medio, como Sudáfrica, el nivel de penetración no alcanza al 10%
de los hogares para el caso de Internet y al 20% para el caso de las
computadoras.

La tasa de alfabetización es quizá el indicador más básico de capacidades,


básicamente porque para acceder a las TIC es preciso saber leer y escribir.
En este sentido, las diferencias se observan entre los países de menor
ingreso y el resto del mundo, mientras que la distancia entre los países
latinoamericanos y los países europeos es baja. Es decir, no parecería haber
relación directa entre la tasa de alfabetización y el acceso a las TIC, no
porque ello no sea relevante sino, probablemente, porque este indicador ha
dejado de ser útil como proxy de capacidades cuando los países alcanzan un
nivel mediode desarrollo y dado el avance de las tecnologías. Pensemos, por
ejemplo, en las competencias requeridas para comprar on line. No basta
con que una persona sepa leer y escribir, debe tener capacidad para operar
con el sistema de pagos, para manejar pagos electrónicos y para gestionar
procesos de validación de identidad.

Inicia tabla G.5.4.Fila hogares – columna capacidades (% 2010).

Hogares con Hogares con Tasa de


Internet computadora alfabetización

Europa

Alemania 83.3 89.6 99

España 63.9 72.6 97.7

Francia 75.9 81.2 99


Hogares con Hogares con Tasa de
Internet computadora alfabetización

América

Argentina 38 50 97.7

Brasil 37.8 45.4 90

Estados Unidos 76 77.2 99

México 27.5 29.8 93.4

Paraguay 19.3 22.7 94.6

Uruguay 39.4 62 98.3

Asia

China 30.9 38 94

India 6 6.9 62.8

África

Etiopía 1.5 1.8 29.8

Sudáfrica 9.8 19.5 88.7

Fuente: elaboración propia sobre la base de ITU (2012).

Fin tabla.

Inicia para reflexionar.

Analice de manera conjunta las tablas G.5.2 y G.5.4. Para el caso


deArgentina, por ejemplo, mientras que existe una suscripción a Internet
cada 10 habitantes, 3.8 hogares de cada 10 cuentan con acceso a Internet.
¿Cómo se explica esta relación? ¿Qué elemento (variable) está incidiendo
en estos resultados? ¿Qué elemento de política de promoción se podría
extraer de ello? Puede encontrar algunas pistas en la relación entre hogares
con acceso a Internet e individuos con acceso a Internet.
Fin para reflexionar, vuelve al texto principal.

Aplicaciones.

En materia de aplicaciones, la homogenización de indicadores es menor y


ello explica los casilleros vacíos de la tabla G.5.5. Sin embargo, el tráfico de
Internet y las suscripciones activas a banda ancha móvil proveen una
imagen bastante clara de cuán intensivo es el uso de estas tecnologías en
los distintos países y coincide además lo observado en las tablas previas.
Los países con mayor despliegue de infraestructura, menores costos y
mayores capacidades muestran también un uso más intensivo. En
Alemania, un usuariopromedio supera los 74 mil bits de ancho de banda; en
Brasil, en cambio, apenas alcanza los 29 mil y en México no llega a los
8.800. En términos de Internet móvil, mientras que en Francia se observa
casi una suscripción cada 2 habitantes, en Argentina esa relación desciende
a 1 de cada 10 y en Paraguay, 1 de cada 20.

La distancia entre los países de ingreso medio y alto respecto de los países
de ingreso bajo es todavía más significativa que la observada para el caso
de los esfuerzos y las capacidades: en Etiopía, el ancho de banda promedio
es 11 veces más reducido que en Alemania, relación que alcanza las 13
veces para el caso de India.

En la China se observa un fenómeno interesante, que se explica más por


características históricas, políticas y sociales que por cuestiones de
capacidades o esfuerzos. Mientras que para este país los demás indicadores
se ubican en niveles medios, el ancho de banda promedio es
significativamente bajo, lo que se asocia a un bajo tráfico de datos. En este
sentido, las “limitaciones” dadas por el idioma y las regulaciones respecto
del uso de Internet podrían estar afectando los niveles promedio más que
las cuestiones estrechamente relacionadas con las TIC.

Inicia recurso web.

Lea la siguiente nota y reflexione respecto de la relación entre las pautas


culturales, políticas y sociales que inciden en el tránsito a la sociedad de la
información. ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de este tipo de
situaciones?
<http://www.intereconomia.com/blog/otro-lado-gran-
muralla/Internetchina-20121115>

Fin recurso web.

Inicia tabla G.5.5.Fila Hogares-Columna Aplicaciones.

Internet Aplicaciones on line (ver nota al final tabla)


(2011)

Fija Móvil Banca e- comuni educa Gobi entreteni


(Bits (suscrip electr comm cación ción erno miento
por ciones ónica erce
usua activas
rio) c/100
habitant
es)

Europ
a

Alem 747 34 43 48 74 37 29
ania 86

Espa 640 40.9 27 17 57 32 28


ña 69

Franc 695 44 50 40 71 36
ia 93

Europ
a

Arge 257 11.7


ntina 12

Brasil 290 20.9 16 18 84 63 18 80


41

Asia
Internet Aplicaciones on line (ver nota al final tabla)
(2011)

Fija Móvil Banca e- comuni educa Gobi entreteni


(Bits (suscrip electr comm cación ción erno miento
por ciones ónica erce
usua activas
rio) c/100
habitant
es)

China 269 9.5


2

India 542 1.9


3

África

Etiopí 648 0.3 28


a 6

Méxic 874 4.6 2 6 64 28 3 27


o 3

Parag 948 4.5 2 54 47 15


uay 2

Sudáf 188 19.8


rica 74

Urug 320 9 8 9 89 41 54
uay 78

Estad 471 65.5


os 74
Unido
s
Inicia Nota. Blancos: sin dato. % s/usuarios de Internet. Alemania, España;
Francia: 2010; Brasil; Paraguay: 2008; México; Uruguay: 2009. Fin nota,
vuelve al texto tabla.

Fuente: elaboración propia sobre la base de ITU (2012); OSILAC (2012);


Eurostat (2012).

Fin tabla, vuelve al texto principal.

El tipo de uso que los hogares hacen de Internet permite explicar no solo
este uso más intensivo, sino el grado en que los individuos aprovechan las
ventajas de las TIC (columnas “Aplicaciones on line”). En los países de
mayor desarrollo se observan frecuencias más altas para varios de los tipos
de uso presentados, esto indica no solo un uso más intensivo sino también
más diversificado. Mientras que en países como Alemania y Francia el uso
de la banca a través de Internet o la compra de productos on line es una
práctica que se da en 1 de cada 2 usuarios de Internet, en Brasil esta
relación no llega a 1 de cada 5. Este tipo de abordaje pone de manifiesto, a
su vez, la necesidad de que los distintos actores de la sociedad avancen de
manera coordinada hacia un uso más intensivo y extensivo de las TIC.
Desde luego, la contracara de estos porcentajes es la oferta de servicios de
banca on line, la oferta de bienes a través de sitios web, la existencia de
portales educativos y el uso de herramientas informáticas entre las
instituciones gubernamentales, temas que retomaremos en las secciones
siguientes.

Para finalizar, si miramos los indicadores en conjunto y los analizamos en


relación con el resto de la información antes discutida, observaremos cómo
las cuatro columnas de la matriz nos permiten obtener una imagen
compleja del fenómeno. Así como la relación entre grado de difusión y costo
de acceso se retroalimentan, algo similar sucede con la relación entre
capacidades y uso. El uso más intensivo de las TIC presenta una relación
positiva con el grado de aprovechamiento de estas tecnologías, en la
medida en que los costos de acceso pueden ser más que compensados por
las ganancias en materia de ahorros por parte de las familias. Por ejemplo,
la realización de trámites en línea reduce los costos de traslado o de
llamadas telefónicas y la compra de productos a través de Internet permite
acceder a ellos a precios más bajos. En consecuencia, los datos muestran
que el uso y la penetración de las TIC en los hogares siguen ubicándose en
niveles reducidos, con una relación directa entre el grado de desarrollo y el
uso de estas tecnologías. Avanzar en un programa de “inclusión digital”
demandará, por tanto, esfuerzos explícitos tendientes a articular las
distintas dimensiones que hacen al uso de TIC: de nada servirá capacitar a
los individuos si estos no pueden afrontar el costo de los servicios, de igual
manera subsidiar los servicios tendrá un impacto reducido si los individuos
no cuentan con las capacidades necesarias para operarlos.

Inicia actividades.

2.

En esta sección, nos hemos concentrado en las comparaciones


internacionales sobre la base de los últimos datos disponibles. Otra forma
de analizar el fenómeno es a partir del estudio de las tendencias
intertemporales. Este tipo de análisis complementa la comparación
internacional y permite extraer conclusiones prospectivas e identificar
tendencias claves. Esta actividad consiste en elegir un país –
preferiblemente, su país de residencia– y analizar la evolución de los
indicadores presentados anteriormente.

a. Construya una serie de tiempo para los indicadores presentados en la


sección “hogares” para el país seleccionado. Puede buscar la información en
las mismas fuentes citadas en cada una de las tablas.

b. Añada indicadores proxy que permitan caracterizar mejor el


fenómeno, tal como el ingreso medio provisto en la tabla del gráfico G.5.3.
o el nivel de alfabetización presentado en la del gráfico G.5.4.

c. ¿Quéotroindicadorpermiteprofundizarlacompresióndel fenómeno?

d. Analice la evolución de los indicadores y provea una reflexión general


sobre el estado de situación de cada dimensión.

Fin actividades, vuelve al texto principal.


5.3.2. Empresas.

Inicia para reflexionar.

Uno de los aspectos claves para garantizar un aprovechamiento realde las


TIC, así como para favorecer su incorporación en las empresas, se vincula a
las capacidades de los gerentes y trabajadores. Por lo tanto, esta área debe
adquirir gran importancia en la estrategia de los países para mejorar el
desempeño de las empresas a través de las TIC. (Cepal, 2010a).

Fin para reflexionar, vuelve al texto principal.

La medición del tránsito a la sociedad de la información entre las empresas


permite cuantificar el grado en que las firmas se están apropiando de los
beneficios prometidos por las TIC. A la luz de lo visto en la sección previa
sobre los hogares, estudiar la fila empresas también da cuenta de la
medición de la oferta de bienes a través de medios digitales, lo que
contribuye a analizar el fenómeno de una manera más integral. Al respecto,
parece poco probable que una empresa que no posea computadoras sea
capaz de ofrecer sus productos en línea o que aquella que no posea página
web pueda prestar servicios al cliente a través de Internet.

Desafortunadamente, la medición del tránsito a la sociedad de la


información entre las empresas no ha avanzado tanto como la fila hogares
en materia de estandarización internacional. Al mismo tiempo, los
indicadores más difundidos refieren a la industria manufacturera y han
alcanzado un nivel de respuesta tal que la información que aportan resulta
de escasa utilidad como herramienta positiva o normativa. En este caso,
además de registros administrativos y bases de datos, es preciso referirse
además a los trabajos de investigación realizados con el fin de homologar
indicadores. En esta línea, unos años atrás Lugones, Suárez y Moldovan
(2008) analizaron la dinámica de uso y penetración de TIC entre las
empresas de Argentina, Brasil y España. Los autores observaron que la
puesta en línea de la página web de la empresa o el uso de computadoras
habían llegado a un nivel de saturación tal que ya no resultaban información
útil en el momento de describir el uso de TIC en empresas. Observaron
también que era preciso analizar las capacidades y los esfuerzos de las
firmas, de manera de entender el impacto económico de las TIC y cómo
estas podían convertirse en motor de la mejora en la competitividad y en la
rentabilidad privada. Comparando estos tres países, los autores observaron
similares trayectorias entre las firmas, con una amplia tasa de penetración
de la infraestructura básica (Internet) y una tasa decreciente de uso
conforme se avanza hacia niveles más complejos (venta on line).

Para el resto de los sectores productivos, en especial el sector primario,


persisten aún severos problemas de conectividad, en especial por la falta
deinfraestructura básica. En un estudio para la región latinoamericana, la
Cepal observó que las empresas pequeñas del sector rural se encuentran en
los primeros estadios de implementación, con severos problemas para
acceder a Internet. (Cepal, 2010a). La falta de indicadores o de mediciones
que permitan conocer lo que sucede en las explotaciones rurales (desde
luego, se observan carencias estadísticas no solo en materia de las TIC)
atenta contra la posibilidad de extraer conclusiones respecto de las
tendencias. Sin embargo, se observa una fuerte penetración de la telefonía
móvil vis-à-vis la expansión de la cobertura de las firmas prestadoras. Esto
podría ser un indicio respecto de la forma que asume la sociedad de la
información en este sector y la manera en que podría traccionarse una
mayor implementación y uso de las TIC.

Dadas estas limitaciones y teniendo presente la distancia entre la


manufactura y el sector primario en materia de TIC, veremos a continuación
algunas mediciones más o menos estándar disponibles para países
latinoamericanos y países europeos, lo que permite comparar en el plano
internacional y entre diferentes niveles de desarrollo.

Infraestructura.

Tal como señaláramos anteriormente, los indicadores de infraestructura


muestran elevados niveles de penetración de las TIC, con tasas de acceso
superiores al 90% de las firmas, independientemente se trate de países
más o menos desarrollados (G.5.6.). En el extremo, se encuentra el uso de
computadoras, que alcanza al 98% de las firmas, con excepción de aquellas
localizadas en Uruguay, donde la penetración es del 92%. A continuación,
se ubica el acceso a Internet en la empresa, con niveles de respuesta
equivalente al 97% de las empresas para los países más desarrollados,
seguidas por el nivel de las firmas argentinas (95%), a continuación las
brasileñas (90%) y finalmente, las uruguayas (81%).

El uso de herramientas relativamente más complejas, o al menos, que


requieren de esfuerzos más articulados y explícitos, muestra un menor nivel
de difusión, aunque tanto las empresas de los países europeos como los
países latinoamericanos muestran similares niveles. Argentina y Alemania
revelan los mayores niveles de penetración, con porcentajes superiores al
70% para el caso de firmas con página web, y cercanos al 40% para el caso
de Internet. A continuación, se ubican las firmas brasileras y francesas, con
una tasa similar respecto de la disponibilidad de intranet aunque con niveles
sensiblemente inferiores respecto de la existencia de una página web.
Finalmente, se encuentran las firmas españolas y uruguayas. En ambos
países, alrededor del 50% de las firmas contaba con una página web pero
solo el 25% declaró poseer una red interna.

Inicia tabla G.5.6.Fila Empresas-Columna infraestructura (ver nota al final


tabla).

Computadoras Acceso a Página web Intranet


Internet

Europa

Alemania 98 97 77 40

España 98 97 55 25

Francia 98 97 54 44

América
Latina

Argentina 100 94.9 70.7 46.5

Brasil 98 90 57 45

Uruguay 92 81 47 26
Inicia nota. % sobre total de empresas. Alemania, España y Francia: sector
productivo, 2010; Argentina y Brasil: industria manufacturera 2006;
Uruguay: industria manufacturera 2007. Fin nota, vuelve al texto tabla.

Fuente: elaboración propia sobre la base de Eurostat (2012); Suárez,


Lugones y Moldován (2008).

Fin tabla, vuelve al texto principal.

En síntesis, a diferencia de lo que se observa para la penetración de las TIC


en los hogares, la difusión de la infraestructura básica entre las empresas
muestra menores distancias entre los países de mayores y menores
ingresos. Aunque parte de esta menor distancia puede estar explicada por
cuestiones de tipo estadístico (por ejemplo, mientras que los datos
argentinos se refieren a la industria manufacturera, en Alemania incluyen a
todos los sectores productivos), parte también se explica por el diferencial
de incentivos entre las empresas. La incorporación de las TIC en este nivel
de complejidad requiere bajos esfuerzos (una computadora, una conexión a
Internet y un sistema interno) pero con resultados directos, notables y de
corto plazo en la productividad de la firma. Como veremos más adelante, a
medida que avancemos en el nivel de complejidad de las herramientas
relacionadas con las TIC, las distancias entre países volverán a aparecer.

Esfuerzos.

Como se mencionara, entre las limitaciones existentes para analizar el uso y


penetración de TIC se encuentra la carencia de información comparable,
internacionalmente, sobre las inversiones que realizanlasempresasen esta
cuestión. No obstante, algunos estudios permiten obtener elementos de
aproximación: en 2011, el 30% de las empresas brasileras ha tratado de
contratar un especialista TIC (CETIC.br, 2012), en 2006, el 50% de las
firmas argentinas realizó alguna inversión en hardware o software (INDEC,
2008) y alrededor del 8% de las firmas españolas capacitaron en TIC a sus
empleados(INE,2010).

Para cuantificar y comparar entre países, deberemos recurrir enteramente a


indicadores proxy. En la tabla G.5.7. se presentan tres indicadores:
inversiones en telecomunicaciones del sector privado, inversiones totales en
telecomunicaciones y participación del sector TIC en el producto bruto. El
primer indicador sería un proxy de esfuerzos privados, a partir del supuesto
de que las inversiones en telecomunicaciones presentan una relación directa
con las inversiones generales en TIC. En el caso de las inversiones totales,
asumimos que la infraestructura de comunicaciones se irá extendiendo
conforme crezca la demanda, por lo que ante mayores inversiones podemos
asumir que mayores la demanda, y por tanto, también la inversión privada.
El último indicador representaría el crecimiento del sector productor de TIC,
tal como vimos en la unidad 3, este crecimiento se encuentra
estrechamente relacionado con la demanda local y en este sentido, el
indicador también funciona como un proxy de las características de los
esfuerzos de las empresas.

Inicia tabla G.5.7.Fila Empresas-Columna Esfuerzos (ver nota al final tabla).

Inversiones en Valor agregado Gasto anual de


telecom. - % del sector TIC - capital en
s/PBI US$ % s/valor servicios de
corrientes. agregado total telecom. %
del sector s/formación
productivo 2010 bruta de capital
fijo.

Europa

Alemania 7,1 1,4

España 6,4 1,7

Francia 7,8 1,7

América Latina

Argentina 0,479138 2,2

Brasil 0,489039 0,5 2,8

Uruguay 0,169986 10,5

Inicia nota. Año 2010. Blancos: sin dato. Fin nota, vuelve al texto tabla.
Fuente: elaboración propia sobre la base de ITU (2012); WB (2012).

Fin tabla, vuelve al texto principal.

Tal como puede observarse, tanto Brasil como Argentina presentan


similares niveles de inversiones privadas en telecomunicaciones (alrededor
de 0,48% del PBI), que superan el 2,8% y 2,2% si se considera el gasto
total en capital. Uruguay, por su parte, se ubica en niveles
significativamente inferiores (0,16% del PBI). La comparación con los
países de mayor desarrollo muestra un ritmo más intenso de inversión entre
los países latinoamericanos. Esto podría ser una señal positiva, en tanto los
países de esta región estarían desarrollando esfuerzos más que
proporcionales en el desarrollo de estas tecnologías, incluso en términos del
cierre de la brecha tecnológica –o al menos de su achicamiento.

El último indicador se relaciona con el valor agregado por la industria de las


TIC, otra vez, como proxy de cuánto se está demandando de la misma. En
este caso, la distancia entre los países de mayor y menor desarrollo se
vuelve a agrandar: mientras que este sector contribuye con el 0,5% del
valor agregado de la industria brasileña –una de las más desarrolladas de la
región–, equivale al 6.4% en España y al 7,1% en Alemania. Uruguay
merece una mención aparte. En este país, el sector de las TIC da cuenta del
10,5% del valor agregado y resulta coincidente por lo señalado por diversos
estudios respecto del desarrollo de la industria del software y su
posicionamiento en el plano internacional (López, 2007).

Inicia actividades.

3.

A partir de la lectura de este artículo, analice la relación entre las


inversiones en hardware y software y cómo ellas se articulan con la
estrategia de la firma. Luego responda las preguntas que siguen.

<http://www.mercado.com.ar/notas/marketing/8011263/aprovechar-
mejor-el-software>

a. ¿Qué es la estrategia on line?


b. ¿En qué debería invertir la firma al momento de diseñarla e
implementarla? Fundamente.

c. ¿Qué otras inversiones serán necesarias? Fundamente.

d. ¿Son los esfuerzos en TIC los únicos indicadores capaces de


aproximar los esfuerzos de las empresas en materia del tránsito a la
sociedad del conocimiento? Fundamente.

Fin actividades, vuelve al texto principal.

Capacidades.

Para analizar las capacidades de las empresas nos referiremos a dos


indicadores relacionados con el uso de TIC por parte de los empleados. Tal
como se observa en la tabla G.5.8., la relación entre empleo total y
empleados que utilizan TIC e Internet muestra similares valores entre los
países europeos y Brasil –único país con información disponible y
comparable–. Una de las principales limitaciones de estos indicadores es la
incidencia del tipo de tareas desempeñadas. Así, una empresa con un fuerte
componente de tareas administrativas tendrá más empleados utilizando TIC
que una empresa dedicada a la manufactura mano de obra intensiva. En
consecuencia, este tipo de indicadores captan más la estructura sectorial
que el uso de las nuevas tecnologías. Por otro lado, aunque nos permite
tener una idea del grado de difusión de estas herramientas en el personal,
dice poco respecto de las características del uso y, por tanto, de las
capacidades de los empleados para operarlas.

Inicia tabla G.5.8.Fila Empresas – Columna Capacidades (ver nota al final


tabla).

% de empleados que % de empleados que


usan computadoras usan Internet

Alemania 61 46

Brasil 53 46

España 55 42
% de empleados que % de empleados que
usan computadoras usan Internet

Francia 57 42

Inicia nota. % s/empleo total. Alemania, España y Francia: 2012. Brasil:


2011. Fin nota, vuelve al texto tabla)

Fuente: elaboración propia sobre la base de Eurostat (2012) y Cetic.br


(2012).

Fin tabla, vuelve al texto principal.

La información analizada respecto de las capacidades de las familias resulta


también un dato interesante para estudiar las capacidades dentro de las
empresas. En su rol de trabajadores, las familias son, de hecho, los
empleados cuyas capacidades determinarán el grado de uso y
aprovechamiento de las TIC. Vayamos al caso brasileño: de acuerdo con el
porcentaje de empleados utilizando computadoras, 53% de los empleados
utilizaron Internet durante sus rutinas (en Francia, por ejemplo, este
porcentaje fue del 57%). Sin embargo, si miramos las capacidades entre las
familias brasileñas, veremos que solo el 45% de los individuos utilizó
Internet. Esto implica que menos de la mitad de los brasileños no accedió a
la red (vs. 80% de acceso entre los franceses). En consecuencia, si
asumimos que las familias son la fuerza de trabajo y que mayor uso
conlleva a mayores capacidades (desde luego, no sepodrían tener
competencias en TIC si no se accede a ellas), entonces, para mejorar el
nivel de capacidades entre las empresas se deben mejorar las capacidades
de los individuos.

Nuevamente, el análisis de las TIC nos lleva a pensar la relevancia de


avanzar de manera coordinada. No es posible pensar en un mayor uso de
estas tecnologías solo en algunos sectores de la sociedad, por el contrario,
el ciclo virtuoso que se genera a partir de un mayor acceso, mayor uso y
mayor aprovechamiento solo tiene lugar si los diferentes actores avanzan
de manera conjunta, más o menos coordinada, hacia una dinámica de
producción, distribución y consumo más intensiva en el uso de herramientas
asociadas a las TIC. Los informes regionales elaborados en esta materia
coinciden en señalar que la falta de personal calificado es una de las
limitaciones más evidentes al uso de las TIC, tanto si se analiza el sector
propiamente dicho como si nos referimos a las empresas que harán uso de
ellas (Cepal, 2010b; ITU, 2012). El citado informe de la Cepal (2010b), de
hecho, concluye que la clave para el tránsito a la sociedad de la información
entre las empresas radica en la formación de capacidades, no solo para
hacer uso de las TIC sino en términos de las competencias de los
trabajadores y de la firma en su conjunto para avanzar en un sendero de
mejoras tecnológicas y organizacionales. En este sentido, la evidencia nos
vuelve a llevar a las complementariedades que requieren las TIC (Unidad 3)
en tanto su introducción exitosa en términos de productividad dependerá de
la forma en que la firma haga de la implementación de las TIC parte de un
proceso más amplio, sistémico e innovador tendiente a mejorar sus rutinas.

Aplicaciones.

Resta finalmente analizar las aplicaciones de las TIC dentro de las


empresas. En el gráfico G.5.9. se exponen un conjunto de actividades
respecto del uso de Internet en las firmas. Al igual que lo que observáramos
para los hogares, a pesar del grado de penetración de Internet, su uso
continúa siendo limitado. En primer lugar, se observa que mientras casi la
totalidad de las firmas argentinas, brasileñas y uruguayas contaban con una
página web, menos de la mitad ha recibido pedidos a través de ella o de
algún otro medio digital. El contraste con lo registrado entre los países de
mayor desarrollo se explica, en parte, porque los datos para América Latina
se refieren fundamentalmente, a las empresas manufactureras. En este
sentido, es de esperar que los resultados para todo el sector privado sean
menores. Sin embargo, las distancias despiertan ciertas dudas sobre esta
información.

Para el resto de las aplicaciones, la diferencia entre los países


latinoamericanos y los países europeos se vuelve a acortar y en todos los
casos se observan mayores niveles de uso de la banca electrónica y de
aplicaciones para interactuar con organismos públicos, que los niveles
registrados en el caso del comercio electrónico. A continuación, se ubican
las actividades de capacitación y atención al cliente, ambas
significativamente por debajo, con excepción de las empresas brasileras,
que se destacan por el uso de esta última actividad.

Inicia tabla G.5.9.Fila Empresas -Columna Aplicaciones (% de empresas).

E-commerce Aplicaciones

Recibir Enviar Banca Gobiern Servici Capacitació


órdene órdene electrónic o o al n
s de s de a cliente
compra compra

Europa

Alemania 75 56 5 14

España 10 19 82 64 5 33

Francia 13 18 77 76 3 23

América
Latina

Argentin 41.87 45.8 79.6 53.87 40.93


a

Brasil 40.77 50.77 72 81 44 29

Uruguay 31.99 34.03 55.23 33.68 47.16

Alemania, España y Francia: sector productivo 2008; Argentina (2006),


Brasil (2009) y Uruguay (2007): industria manufacturera.

Fuente: elaboración propia sobre la base de CETIC. Br (2010); Indec (2008)


y Suárez, Lugones y Moldován (2008).

Fin tabla, vuelve al texto principal.

En síntesis, el análisis de las aplicaciones que utilizan las empresas confirma


lo observado en los diferentes estudios, señalados al inicio de esta sección:
la difusión de las tecnologías más básicas, en sus aplicaciones más
elementales alcanza a casi todas las empresas, independientemente del
nivel de desarrollo del país donde estén radicadas. Sin embargo, a medida
que se avanza a aplicaciones más complejas, la tasa de uso desciende
notablemente. En este sentido, y al igual que entre las familias, el tipo de
actividades realizadas a través de las TIC permite aproximarse al impacto,
asumiendo que a mayor complejidad de las herramientas, mayor será el
impacto en la productividad y, tal como vimos en la unidad 3, mayor será el
impacto en términos de la cantidad y calidad del empleo. Así, el análisis de
la fila empresas muestra que a pesar de las potencialidades de las TIC, su
implementación aún se encuentra en estadios de baja complejidad, lo que
atenta contra los beneficios que las empresas obtienen y da cuenta de la
necesidad de continuar con la implementación de programas tendientes a
su difusión. Los informes nacionales y regionales ponen de manifiesto la
existencia de obstáculos al tránsito a la sociedad de la información están
dados no solo por el desconocimiento de las tecnologías, la falta de
confianza o el costo de acceso sino además por la existencia de costos
hundidos, de limitaciones de escala, de calificaciones en el personal para
seleccionar, adaptar y mejorar la tecnología y de un esquema institucional
capaz de dar respuesta a los nuevos riesgos digitales, garantizando las
cuestiones de privacidad de los datos personales, confidencialidad de la
información yseguridad virtual.

Inicia actividades.

4.

Realice una búsqueda de información estadística sobre el tránsito de la


sociedad de la información en las empresas localizadas en el país que
seleccionara en la actividad 2 y describa brevemente la situación delpaís
seleccionado. Puede valerse de la matriz para presentar una visión integral
o sugerir otro conjunto de indicadores que permitan conocer el grado de
difusión y uso, pero también los obstáculos y desafíos que enfrenta el sector
privado en el momento de explotar las TIC. Para la búsqueda de
información, puede recurrir a las fuentes citadas en la bibliografía (y las
referencias en las tablas) pero también a publicaciones científicas con
análisis de casos y abordajes particulares.

Fin actividades, vuelve al texto principal.


5.3.3. Gobierno.

Inicia para reflexionar.

Aunque es importante continuar con la prestación de servicios, losgobiernos


deben, crecientemente, empezar a repensar en términos del gobierno
electrónico –y la gobernanza electrónica- poniendo un mayor énfasis en los
vínculos institucionales entre los niveles gubernamentales, en un intento de
crear sinergias para el desarrollo sostenible inclusivo. (UN, 2012-traducción
de los autores).

Fin para reflexionar, vuelve al texto principal.

Las comparaciones internacionales respecto del tránsito a la sociedad de la


información entre los gobiernos encuentran una dificultad adicional: las
distintas formas que asumen los gobiernos en los distintos países. Por este
motivo, las mediciones tendientes a proveer información sobre este tema
tienden a estar basadas en la disponibilidad de servicios en línea, lo que
permite unificar esquemas (obtener el pasaporte por parte del ciudadano
constituye una actividad comparable internacionalmente, no así el proceso
de generación de dicho documento al interior de la administración pública).

A partir de la oferta de servicios en línea, se asume que existe una relación


directa entre el grado de uso y aprovechamiento de las TIC en la
administración pública y la interacción con los ciudadanos y empresas a
partir de medios digitales. Desde luego, no nos dice cuántas computadoras
hay en la administración pública (o cuán modernas son) y tampoco nos dice
nada respecto de las capacidades de los funcionarios para operar con ellas.
Sin embargo, resulta difícil pensar en una dependencia pública que permita
hacer todos los trámites en línea, pero que la dependencia en sí se
encuentre retrasada en materia de uso y aprovechamiento de las TIC (o no
tenga computadoras). Dicho de otro modo, resulta un proxy bastante
acertado.

Anualmente, las Naciones unidas relevan información sobre la difusión y uso


de TIC en las administraciones públicas (UN, 2012). A partir de una
encuesta de presencia en línea, este organismo estima un índice de
desarrollo del gobierno electrónico, el que surge de estimar el valor
promedio alcanzado por tres dimensiones: disponibilidad de servicios on
line, infraestructura de telecomunicaciones y capital humano. En términos
de nuestro análisis, nos concentraremos en la primera dimensión, puesto
que las otras dos, tal y como se estima el indicador, corresponden a la fila
hogares (de hecho, utilizan los mismos datos).

La metodología para abordar la cuestión de la disponibilidad de servicios en


línea se basa en el supuesto de que a mayor grado de virtualidad en la
interacción con los ciudadanos y empresas, mayor será la complejidad
tecnológica del servicio ofrecido. En un primer nivel de complejidad, solo es
posible acceder a información respecto de la página web (nivel emergente);
luego, se avanza hacia la posibilidad de descargar formularios (nivel
mejorado); en un nivel mayor, se encuentra la posibilidad de descargar
pero también de enviar formularios, es decir, comunicación bidireccional
(nivel transaccional) y finalmente, en el mayor nivel de complejidad, se
encuentra la interacción que trasciende la realización de trámites o la
búsqueda de información; este nivel se define como una nueva forma de
“escuchar” al ciudadano (nivel conectado).

Antes de abordar esta cuestión, vale la pena mirar los valores finales del
indicador de desarrollo de gobierno electrónico (ver pastilla), que surge de
estimar el promedio de niveles en los distintos servicios relevados. El
ranking de los países que hemos venido analizando se presenta en la tabla
G.5.10. Tal como puede observarse, dicho ranking resulta coincidente con lo
que a priori esperaríamos dado nuestro análisis de los hogares y las
empresas: un mayor desarrollo entre los países de ingreso alto, un
desarrollo medio entre los países de ingreso medio y un bajo nivel de uso
de las TIC por parte de los gobiernos pertenecientes a países de bajos
ingresos. En este caso, las brechas son aún más pronunciadas, en
particular, entre los países africanos y el resto. Estos resultados señalan,
una vez más, la importancia de entender las TIC como un fenómeno
complejo que involucra todas las dimensiones de la sociedad. A
continuación, y sobre la base de nuestra matriz, iremos descomponiendo
este indicador, de manera de explicar los niveles relativos y absolutos.

Inicia pastilla.
La descripción completa de la metodología se encuentra disponible en UN
(2012), disponible en

<http://www2.unpan.org/egovkb/ global_reports/12report.htm>.

Inicia tabla G.5.10.Índice de desarrollo del gobierno electrónico 2012.

Total Ranking mundial

Europa

Alemania 0.8079 17

España 0.777 23

Francia 0.8635 6

América

Argentina 0.6228 56

Brasil 0.6167 59

Estados Unidos 0.8687 5

México 0.624 55

Paraguay 0.4802 104

Uruguay 0.6315 50

Asia

China 0.5359 78

India 0.3829 125

África

Etiopía 0.2306 172

Sudáfrica 0.4869 101

Fuente: elaboración propia sobre la base de UN (2012).


Fin tabla.

Inicia para reflexionar.

A partir de los datos presentados respecto del uso de Internet


parainteractuar con organismos públicos entre las familias y las empresas y
el ranking de desarrollo del gobierno electrónico, ¿qué conclusiones puede
extraer respecto del tipo de retroalimentación que se pro- duce entre la
falta de uso en unos y la falta de desarrollo en el otro?

Fin para reflexionar, vuelve al texto principal.

En la tabla G.5.11., se presenta el porcentaje de sitios web en sus


diferentes estadios. Este cálculo se basa en el estudio del grado de
sofisticación del portal oficial de cada país, a partir del cual se avanza luego
hacia los portales ministeriales y, finalmente, se relevan sitios de
participación ciudadana y actividades claves (ver pastilla). Sobre la base de
esta información, se calcula un indicador ponderado (vale más un sitio en el
nivel 4 que en el nivel 1) y luego se estima el valor final del índice, cuyo
máximo es 100.

Inicia pastilla.

Las actividades claves seleccionadas pueden ser consultadas en UN (2012),


disponible en
<http://www2.unpan.org/egovkb/global_reports/12report.htm>

Fin pastilla.

Inicia tabla G.5.11.Estadios de sofisticación de los servicios en línea.

Estadio 1 Estadio 2 Estadio 3 Estadio 4 Total

Ponderación 7% 24% 30% 39% 100%

Europa

Alemania 92 67 56 68 66

España 92 67 71 58 66
Estadio 1 Estadio 2 Estadio 3 Estadio 4 Total

Francia 100 79 85 65 77

América

Argentina 92 60 31 42 46

Brasil 100 64 48 57 59

Estados 100 90 88 83 87
Unidos

México 100 69 62 57 64

Paraguay 92 55 21 36 40

Uruguay 100 60 38 39 49

Asia

China 92 55 40 38 46

India 100 64 33 38 47

África

Etiopía 83 62 10 45 41

Sudáfrica 100 60 17 35 40

Fuente: elaboración propia sobre la base de UN (2012).

Fin tabla, vuelve al texto principal.

Tal como esperábamos, la relación entre el nivel de desarrollo de servicios


en línea y el nivel de ingreso medio de cada país es la misma que hemos
observado anteriormente: a mayor desarrollo relativo, mayor es el nivel de
complejidad de los sitios web oficiales. Sin embargo, las distancias entre los
países de mayor y de menor desarrollo son menores que las registradas
para el indicador final. Esto se explica, en consecuencia, por los menores
valoresregistrados en el resto de las dimensiones del indicador (acceso y
uso en los hogares y empresas), donde las distancias eran llamativas
(recordemos el caso de Etiopía vs. Alemania). En otros términos, el
gobierno electrónico parece estar avanzando más rápido que las familias y
las empresas. Desde luego, esto podría traccionar al resto de la sociedad y
mejorar los indicadores en el corto plazo. Sin embargo, también podría ser
un indicio de la desarticulación entre gobiernos y ciudadanos, donde la
implementación del e-government no alcanza a impulsar un mayor
aprovechamiento de las TIC por fallas en cuestiones básicas y claves: el
acceso a Internet, el nivel de alfabetización y las capacidades mínimas para
operar con estas tecnologías.

Finalmente, la citada tabla pone de manifiesto la coexistencia de sitios de


muy bajo nivel de complejidad (nivel 1) y de sitios que han alcanzado el
nivel transaccional e incluso el nivel máximo. Esto constituye un indicio de
la falta de articulación en el interior de los gobiernos, conclusión a la que
arriba tanto el citado estudio de las Naciones Unidas como otros análisis
nacionales y regionales (UN, 2012; Cepal 2010a y 2010b; Ricyt, 2009). En
términos prácticos, si cada dependencia gubernamental cuenta con su
propio sistema de gestión de la información, el ciudadano deberá proveer
varias veces los mismos datos. Así las oficinas públicas no podrán
interactuar de manera digital sin antes invertir en sistemas de
interconexión. Es decir, la falta de mejoras en la organización de la
administración pública genera duplicaciones de esfuerzos y con ello,
pérdidas de eficiencia.

Inicia para reflexionar.

Una vez más, las TIC se manifiestan como un fenómeno complejocuyo


aprovechamiento demanda la realización de esfuerzos simultáneos en las
diferentes áreas de la sociedad.

Desafortunadamente, no existen datos a nivel internacional que nos


permitan aproximarnos a las capacidades existentes en la administración
pública. Sin embargo, las familias son, en parte, los mismos funcionarios y
empleados públicos. Dados los datos sobre uso de TIC en los hogares, ¿qué
tipo de reflexiones puede extraer respecto de las capacidades en la
administración pública?
Fin para reflexionar.

Inicia actividades.

5.

Existen algunos indicadores proxy, menos utilizados, pero que dan una idea
clara de cuánto han mejorado los gobiernos a partir de la implementación
de TIC y la realización de mejoras organizacionales. Estos proxy, además,
consisten en trámites que deben realizar todos los ciudadanos,
independientemente de su nacionalidad: la obtención del pasaporte, la
obtención del registro de conducir y la creación de una nueva empresa,
entre otros.A partir del país elegido para las actividades 2 y 4, busque en
Internet cuál es el tiempo que toma realizar cada trámite. Luego, busque
esta misma información para otros países y compare. Luego responda:

a. ¿Cuál es el lugar de estos países en el ranking de desarrollo del


gobierno electrónico? ¿Coincide con el ranking que surge de los tiempos de
realización de los citados trámites? ¿Qué conclusiones obtiene a partir de la
comparación?

b. ¿Qué otro indicador proxy podrían usarse? ¿Se le ocurre algún proxy
de capacidades?

c. Reflexione brevemente respecto de la importancia de las TIC y la


realización de mejoras organizacionales en la administración pública.

Fin actividades, vuelve al texto principal.

5.4. Tendencias y proyecciones.

En el informe de la Cepal (2010a) al que nos hemos referido varias veces a


lo largo de esta carpeta, se plantea la existencia de una nueva brecha entre
los países desarrollados y los países en desarrollo: la brecha digital. Los
gráficos de torta extraídos de este mismo informe (G.5.12.) revelan de
manera evidente cómo el acceso y uso de Internet se distribuye de manera
desigual a lo largo de los cinco continentes, aunque siguiendo los patrones
de desarrollo y subdesarrollo que surgen de analizar los indicadores
tradicionales sobre economía y sociedad.
Inicia gráfico G.5.12.Distribución mundial de los usuarios de Internet y
composición del gasto mundial en tecnologías de información y
comunicación, 2010

Fuente: Cepal (2010a)

Fin gráfico, vuelve al texto principal.

El estudio del grado de penetración y uso de las TIC en los hogares, las
empresas y el gobierno nos permite arribar a conclusiones similares,
aunque con algunos elementos que dan cuenta de la existencia de
“ventanas de oportunidad” para los países de menores ingresos y de una
brecha digital significativamente menor entre los países de mayor ingreso y
los países de ingreso medio (en particular, Latinoamérica).

Para nuestra región, el desafío se encuentra en avanzar no solo en la


complejidad de las herramientas sino también en la extensión de la
infraestructura básica, capaz de dar soporte al avance de estas tecnologías
en el plano internacional. Reflexionemos, por ejemplo, a partir del gráfico
G.5.13. Si comparamos a la región latinoamericana con los países de la
Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OECD), que
nuclea a los países de mayor desarrollo (en especial a los europeos y
norteamericanos) vemos claramente cómo nuestra región presenta
deficiencias básicas en la prestación de servicios básicos e Internet. En este
sentido, aún persisten ciudades y poblados con deficiencias en la prestación
de energía eléctrica y telefonía fija. En este escenario, el avance de las TIC
solo puede hacerse en el marco de un plan de mayor alcance de mejora de
los servicios públicos.

Inicia gráfico G.5.13.América Latina y países de la OECD-Penetración de las


tecnologías de información y comunicación-2005 y 2009 (% de la población)

Fuente: Cepal (2010a)

Fin gráfico, vuelve al texto principal.


Otro elemento sobre el que vale la pena reflexionar son las cuestiones que
no hemos abordado directamente en esta unidad pero sí mencionamos a lo
largo de esta carpeta, y que dan cuenta de estas ventanas de oportunidad.
La implementación de las TIC para la mejora en la prestación de servicios
de salud, la creación de contenidos como una industria local con proyección
internacional, la alfabetización digital como parte integral del proceso de
aprendizaje y la extensión de las redes de cooperación e interacción, las
redes sociales relacionadas con el entretenimiento y aquellas más formales
relacionadas con la actividad profesional. En pocas palabras: existe una
multiplicidad de ámbitos donde las TIC pueden ser implementadas y
explotadas en pos del desarrollo.

Los avances registrados en la región aún no se reflejan en estadísticas


claras y distintas pero basta con mirar las carteleras de los cines, el uso de
sitios de Internet desarrollados localmente y la posibilidad de interactuar
con personas localizadas en la otra parte del planeta para observar las
potencialidades de las TIC y su capacidad para traccionar el desarrollo
inclusivo.

Sin embargo, y tal como vimos a lo largo de esta unidad, esto solo será
posible si se realizan esfuerzos articulados entre actores y al interior de los
sectores. El comercio electrónico solo se expandirá si las empresas
aprenden a comercializar a través de Internet y si las familias, además de
aprender, tienen acceso a estas tecnologías. El gobierno electrónico, en este
contexto, es más que la posibilidad de pagar los impuestos en línea, es un
esquema de gestión de la cosa pública y de regulación de las transacciones
privadas que asegure la transparencia, la seguridad y la privacidad.

La forma en que las nuevas tecnologías están impactando en nuestras


vidas, la manera en que el conocimiento y el aprendizaje se convierten en
elementos claves del desarrollo individual y colectivo y, especialmente, la
formaen que todo ello es posible si se avanza de manera articulada entre
los diferentes actores explica por qué y hasta qué punto el nuevo paradigma
plantea una nueva sociedad, la sociedad de la información y el
conocimiento.

Inicia lectura obligatoria.


Cepal (2010a), “Capítulo 1”, en: Las TIC para el crecimiento y
laigualdad:renovando las estrategias de la sociedad de la información,
Cimoli, M. (coordinador), Comisión Económica para América Latina y el
Caribe (ECLAC), Naciones Unidas. Disponible en <www.eclac.org>.

Fin lectura obligatoria.

Inicia actividades.

6.

El objetivo de esta última actividad es poner en relación los diferentes


conocimientos adquiridos a lo largo de la carpeta. Para ello, los invitamos a
efectuar un ejercicio de síntesis teórica y práctica que consiste en que
usted:

a. Realice un esquema conceptual que permita entender las


dimensiones claves de la Sociedad de la Información, donde se incluyan los
actores y las relaciones más importantes. Desde luego, puede valerse de la
herramienta en línea: <https://cacoo.com/lang/es/>.

b. Realice una propuesta metodológica con diez indicadores que


permitan monitorear la sociedad de la información y que se encuentren
disponibles. Proponga otros cinco indicadores que serían útiles para
caracterizar el fenómeno y que no se encuentran disponibles o son de difícil
acceso.

c. A partir de la información disponible, presente un esquema de


síntesis estadística para el país que ha venido analizando a lo largo de esta
unidad y describa sus características.

d. Reflexione brevemente en términos teóricos sobre la sociedad de la


Información y sus implicancias prácticas, comparando el esquema del punto
a. y la síntesis del punto c.

Fin actividades. Vuelve al texto principal.


Referencias bibliográficas

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Comunicaciones (TICs) en las empresas industriales argentinas”. ENIT
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implicancias conceptuales y metodológicas”, en: Boscherini F., Novick M. y
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comunicación. Los límites en la economía del conocimiento, Ed. Miño y
Dávila. Buenos Aires.

Lugones, G., Suárez, D., Moldovan, P. (2008), “Uso y difusión de tics en


empresas: evidencias disponibles para el análisis comparativo “, Ponencia
presentada en IV Seminario de Indicadores de la Sociedad del
Conocimiento, Lisboa.

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para la generación de esquemas, mapas conceptuales, etcétera. [Consulta:
7 de marzo de 2013].

Cepal, Las TIC para el crecimiento y la igualdad: renovando las estrategias


de la sociedad de la información, M. Cimoli (coord.), [en línea]. Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (ECLAC), Naciones Unidas.
2010a. Disponible en: <www.eclac.org> [Consulta: 7 de marzo de 2013]

–––––– Monitoreo del Plan eLAC2010: Avances y desafíos de la Sociedad de


la Información en América Latina y el Caribe, [en línea]. Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (ECLAC), Naciones Unidas.
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countries: fostering regional complementation to participate in the global
market”, desarrollado por la Red MERCOSUR de Investigaciones
Económicas, con el apoyo de la Swiss Agency forDevelopment and
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<http://www.redmercosur.net/download.php?len=es&id=176&nbre=DT107
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RICyT, Manual de Lisboa. Pautas para la interpretación de los datos


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Fin Unidad 5. Fin texto principal.

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