Está en la página 1de 8

SITUACIÓN DEL ZORRO VINAGRE

(Speothos venaticus) EN EL EXTREMO SUR


DE SU DISTRIBUCIÓN (ARGENTINA)

Guillermo E. Gil y Jorge M. Lobo

RESUMEN

El zorro vinagre (Speothos venaticus Lund, 1842) es una es- 182 registros georreferenciados (13 en Argentina). La distribu-
pecie poco conocida, amenazada y difícil de detectar. En el ción real predicha abarca ~10,5×106km2, 57 y 73% de las áreas
extremo sur de su distribución, Argentina, habita un ambiente reportadas anteriormente. Las variables más relevantes fueron
también altamente amenazado, el bosque atlántico interior. En- precipitación media anual, precipitación del trimestre más cá-
tre los métodos disponibles para predicción de la distribución lido e intervalo de temperatura anual. La presa con mayor su-
geográfica de especies, el de los modelos lineales generaliza- perposición en su distribución fue Cuniculus paca. Tras elimi-
dos (GLM) brinda resultados ajustados a la distribución real, nar los hábitats inadecuados para Speothos, la superficie de
aunque requiere información fiable sobre las localidades donde distribución se reduce a 7,8×106km2, con dos grandes parches
la especie está ausente. Para conocer mejor la distribución de probablemente conectados en el este de Bolivia. En Argen-
S. venaticus, se georreferenciaron todas sus localidades cono- tina el área ambientalmente favorable habría disminuido a
cidas y una serie de nuevos registros en Argentina, y se mod- 23.025km2 (80% del original), con cuatro localidades con reg-
eló la distribución potencial y real de la especie, identificando istros profundamente modificados. Aunque la mayoría de las
las variables que mejor explican su presencia. Para examinar áreas protegidas podrían albergar esta especie, sólo cuatro
su estado de conservación, se analizó la retracción de su área cuentan con datos (PN Iguazú, PP Urugua-í, PP Cruce Cabal-
y su presencia en áreas protegidas argentinas. Se recopilaron lero y RPUM Valle del Cuña Pirú).

l zorro vinagre (Speothos escala global (Zuercher et al., 2008) y “en servación de Cánidos recomienda, entre
venaticus Lund, 1842) es peligro” (EN) en Argentina (Díaz y Lucheri- otras cosas, la reevaluación de su distribu-
un cánido que se distribu- ni, 2006). S. venaticus es un zorro pequeño ción (Zuercher et al., 2004).
ye por Centro y Sudamérica, desde Costa (4-7kg), que vive en grupos compuestos por El límite austral de la dis-
Rica hasta Argentina. La mayoría de los da- una pareja y su familia extendida, caza coo- tribución de S. venaticus se encuentra en la
tos de presencia de esta especie en estado perativamente y sus presas más frecuentes provincia de Misiones, en el noreste de Ar-
silvestre han sido obtenidos a partir de ob- parecen ser Cuniculus paca, Dasyprocta gentina, en la ecorregión de selva para-
servaciones fortuitas, debido a su baja detec- spp., Hydrochoerus hydrochaeris y Dasypus naense o bosque atlántico interior (Diner­
tabilidad. Su ecología ha sido muy poco es- novemcinctus, de la cual también usa sus stein et al., 1995; Burkart et al., 1999). El
tudiada, siendo el cánido Neotropical menos cuevas. Un grupo de seis individuos tiene un primer registro para este país se realizó en
conocido (Peres, 1991; Beisiegel y Ades, área de acción de unos 100km2. Posee hábi- 1974 para el Establecimiento San Jorge,
2002; Beisiegel y Zuercher, 2005; Michalski tos semi-acuáticos y su presencia está rela- Departamento Iguazú (Crespo, 1974). Las
y Peres, 2005; DeMatteo y Loiselle, 2008; cionada con la existencia de cursos de agua siete localidades citadas hasta el momento
Oliveira, 2009). Desde el punto de vista de (Beisiegel y Zuercher, 2005; DeMatteo y en esta región son, en su mayoría, muy im-
su estatus de conservación, esta especie es Loiselle, 2008; Oliveira, 2009). El Plan de precisas o de difícil ubicación geográfica
considerada “cercana a la amenaza” (NT) a Acción para el Análisis del Estatus y Con- (Chebez y Gil, 2008). El bosque atlántico

PALABRAS CLAVE / Conservación / Modelo Lineal Generalizado / Nuevos Registros / Predicción de Distribución /
Recibido: 06/01/2011. Aceptado: 21/03/2011.
Guillermo E. Gil. Licenciado en Ciencias Biológicas, Universidad de Buenos Aires, Argentina. Magíster en
Recursos Bióticos, Centro de Investigaciones Biológicas (CIB), Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, México. Estudiante
del Doctorado en Ecología y Medio Ambiente, Universidad Autónoma de Madrid, España. Asistente Técnico, Delegación Regional Nor-
deste Argentino, Administración de Parques Nacionales, Argentina. Dirección: DRNEA-APN, Av. Tres Fronteras 183, Iguazú (3370), Mis-
iones, Argentina. e-mail: gilycarbo@yahoo.com.ar
Jorge M. Lobo. Investigador, Museo Nacional de Ciencias Naturales, CSIC, España. e-mail: mcnj117@mncn.csic.es

JAN 2012, VOL. 37 Nº 1 0378-1844/12/01/021-08 $ 3.00/0 21


se encuentra clasificado como crítico dentro Para S. venaticus existe ceden de ejemplares de museo, otra cuenta
de las 200 ecoregiones más amenazadas del cartografía reciente que establece su rango con dos ejemplares congelados y fotogra-
planeta y también a escala nacional (WWF, de distribución (Patterson et al., 2007), así fías, y una tercera se refiere a un ejemplar
2002; Placi y Di Bitetti, 2005). Por ello, el como un modelo de distribución (DeMat- mantenido temporariamente en cautiverio
aporte de nuevas localidades en Argentina teo y Loiselle, 2008) que sugiere nuevas y fotografiado. El resto de las citas se han
para la especie resulta de interés para cono- zonas de colecta de datos y propone áreas establecido con base en observaciones di-
cer su estatus actual en el extremo meridio- en las que sería posible mantener pobla- rectas de informantes calificados (dos del
nal de su área de distribución y su capaci- ciones viables. Sin embargo, la distribu- primer autor). Seis de estas localidades es-
dad de pervivencia ante las trasformaciones ción predicha por estas autoras utiliza Ma- taban comunicadas en informes inéditos y
en los usos del suelo que ha experimentado xent, un programa de modelización apa- dos no eran conocidas. El ejemplar
esta zona. rentemente fiable a la hora de representar MACN-Ma N° 18581-xx (Colección Nacio-
Con el desarrollo alcan- la distribución real de las especies (Elith nal de Mastozoología, Museo Argentino
zado con los sistemas de información geo- et al., 2006) sin embargo, al no utilizar de Ciencias Naturales ‘Bernardino Rivada-
gráfica, resulta muy útil contar con las datos de campo de ausencia (sino los ge- via’, consultado el 15/10/2009 en http://
coordenadas geográficas de los registros nerados por el programa), impediría un data.gbif.org/datasets/resource/9115/) no se
conocidos de las especies, para evitar im- ajuste muy próximo a la misma (Jiménez- encuentra en la colección y posiblemente
precisiones y analizar distribuciones geo- Valverde et al., 2008). En el presente tra- sea una entrada duplicada del MACN-Ma
gráficas y sus relaciones con el uso del bajo se proporcionan representaciones geo- Nº 16510-xx, ya que la ficha posee los
suelo (Guralnick et al., 2007). Sin embar- gráficas de la distribución real y potencial mismos datos de fecha, departamento y
go, esta información georreferenciada, de S. venaticus realizadas mediante proto- provincia. Otro ejemplar (MACN-Ma N°
además de ser escasa, suele poseer eviden- colos previamente establecidos (Lobo et 21247-xx) con procedencia Reserva Priva-
tes sesgos geográficos y ambientales (Den- al., 2010), se comparan las predicciones da Yaguarundí (Departamento Guaraní,
nis et al., 1999; Kadmon et al., 2004; Hor- obtenidas con los trabajos antes menciona- Misiones), mencionado por Chebez y Gil
tal et al., 2008 y referencias allí citadas). dos, se estima la retracción general del (2008) como un probable cachorro de esta
Para superar estas limitaciones, han adqui- área de esta especie debida a cambios en especie, no fue incluido en este trabajo ya
rido un gran auge diversas técnicas que los usos del suelo, y se examina el estatus que las proporciones de sus medidas ex-
buscan interpolar e incluso extrapolar la de conservación de la especie en el límite ternas, especialmente por poseer una cola
información cartográfica parcial existente sur de distribución, la provincia de Misio- mucho más larga (observación del primer
sobre los organismos, a fin de obtener si- nes, Argentina. autor) y su morfología craneal (David Flo-
mulaciones fiables capaces de representar res, comunicación personal) no coinciden
su distribución a partir de datos incomple- Métodos con S. venaticus. Trece de estos sitios pu-
tos (Guisan y Zimmermann, 2000). Se tra- dieron georreferenciarse gracias a los deta-
ta, en esencia, de utilizar información geo- Área de estudio lles proporcionados por las fuentes o por
rreferenciada sobre la distribución de las medio de GPS durante la observación.
especies, conjuntamente con diversos datos Este trabajo tiene como Sólo la primera localidad conocida para la
ambientales que actúan como predictores, referencia político-administrativa la provincia especie en Argentina (Crespo, 1974) no
a fin de elaborar funciones estadísticas con de Misiones, en el extremo noreste de Ar- pudo georreferenciarse debido a lo impre-
capacidad predictiva. Aunque existe un gentina, aunque para el modelado de la dis- ciso de su descripción. Los individuos ob-
gran conjunto de técnicas disponibles para tribución se utilizaron datos de presencia servados en cada oportunidad variaron en-
este propósito (Elith et al., 2006) los resul- procedentes del rango de distribución com- tre 1 y 12.
tados de las mismas difieren según se bus- pleto de la especie considerada. La provincia Los datos de distribución
que estimar la distribución potencial o la está ubicada entre los 25°30' y 28°10'S y los para el resto de Sudamérica provienen de
distribución real de las especies (Soberón 53°38' y 56°05'O, posee una superficie de una revisión bibliográfica y de un examen
y Peterson, 2004, 2005; Peterson, 2006; 29.801km2 y limita con Paraguay, Brasil y la de las bases de datos de colecciones dis-
Soberón, 2007; Jiménez-Valverde et al., (DGEC, 1978). ponibles en internet. Todos los datos com-
2008). Para obtener representaciones que pilados que lo requerían fueron georrefe-
se acerquen a la distribución real de los Origen de la información biológica renciados, con base en las localidades de
organismos se necesitan datos de ausencia colecta, las descripciones originales de las
fiables que incorporen al análisis aquellas Los nuevos registros de áreas de estudio, mapas físicos y políticos
localidades con condiciones ambientales Speothos para Argentina fueron realizados varios y mediante el programa Google
favorables pero inhabitadas, así como pre- por el primer autor o recopilados directa- Earth (http://earth.google.com/).
dictores capaces de dar cuenta del efecto mente de observadores considerados califi- Todas las localidades de
generado por aquellos factores que impi- cados. Las coordenadas geográficas de las presencia se georreferenciaron siguiendo el
den la presencia de un especie en territo- localidades conocidas se establecieron con sistema geográfico con datum WGS84 y
rios favorables y técnicas de parametriza- base en la bibliografía, utilizando el mapa una precisión mínima de dos decimales.
ción complejas (Lobo et al., 2008). Si, por de la provincia de Misiones (ISP, 1985). Así se confeccionó una lista total de 177
el contrario, lo que se desea es obtener También fueron revisados los ejemplares localidades georreferenciadas que corres-
una simulación cercana a la distribución de la Colección Mastozoológica del Museo pondían a celdas de presencia con una re-
potencial de una especie (el conjunto de Argentino de Ciencias Naturales Bernardi- solución de 0,04º, en la que no se incluye-
localidades con condiciones ambientales no Rivadavia (MACN-Ma). En total se re- ron aquellas citas sólo enunciadas como
favorables), entonces no es necesario utili- copiló información sobre la presencia de la regiones, registros con base en encuestas,
zar la información sobre ausencias o, en especie para 14 localidades argentinas que dudosos o fósiles (www.sib.gov.ar/ficha/
todo caso, incluir únicamente la de locali- constituyen referencias fiables de S. vena- ANIMALIA*Speothos*venaticus). Para de-
dades con condiciones claramente desfavo- ticus en Misiones (Argentina), entre ellas terminar localidades con ausencias “verda-
rables (Chefaoui y Lobo, 2008; Jiménez- la localidad más austral conocida para la deras” (n= 24) para S. venaticus, se consi-
Valverde et al., 2008). especie. De estas 14 localidades, dos pro- deraron aquellas que han sido bien mues-

22 JAN 2012, VOL. 37 Nº 1


treadas desde épocas tempranas, a fin de muestran correlaciones mayores (factor sco- bosques de pantano permanente, las áreas
evitar obtener una representación de la res >0,30) con los valores de los factores se- con nieves o hielo permanentes, las salinas,
distribución real que incluya extinciones leccionados mediante ENFA. Este método de las áreas urbanizadas y los cuerpos de agua.
locales antropogénicas ocurridas reciente- selección de las variables con mayores posi- En la región de Misiones, además, se consi-
mente. bilidades de explicar la presencia de un or- deraron inadecuadas las zonas con tala rasa
ganismo posee una sólida base conceptual entre 1998 y 2006. Por último, la representa-
Modelos de distribución (Calenge y Basille, 2008) y ha sido utilizado ción geográfica obtenida con el modelo de
recientemente con éxito en otras ocasiones distribución elaborado con GLM y utilizan-
El área de distribución (Aragón et al., 2010; Lobo et al., 2010). do el conjunto de toda la información sud-
real se estimó por regresión, mediante el Una vez seleccionados los americana se estudió en detalle para la pro-
uso de modelos lineales generalizados datos de presencia y ausencia les fue aplica- vincia de Misiones, a fin de conocer la capa-
(GLM; McCullagh y Nelder, 1989), los da- da individualmente una regresión con cada cidad de protección de los espacios naturales
tos de presencias y ausencias “verdaderas” variable bioclimática predictiva por separado, de esta región. Para ello se utilizó la carto-
y con las 19 variables bioclimáticas proce- considerando funciones lineares, cuadráticas grafía proporcionada por el Ministerio de
dentes de la base de datos Worldclim 1.4 y cúbicas a fin de incluir posibles relaciones Ecología RNRyT de Misiones (DPISC,
(http://www.worldclim.org/; Hijmans et al., curvilíneas (Austin, 1980). Posteriormente, 1985).
2005). Para que los valores de probabilidad todas las funciones de las variables cuyos
generados mediante GLM oscilen entre 0 y términos fueron estadísticamente significati- Resultados
1, y pueda utilizarse un valor de probabili- vos se incluyeron conjuntamente, seleccio-
dad de 0,5 para transformar los valores nando el modelo final mediante el criterio de Cuatro factores que per-
continuos generados en binarios (presencia/ información de Akaike (AIC). Los residuos mitieron explicar el 83% de la variabilidad
ausencia; Real et al., 2006) se utilizó el de este modelo final fueron examinados para total en las celdas con datos de presencia
mismo número de ausencias que presencias. comprobar si existía autocorrelación espacial fueron seleccionados por ENFA. Las varia-
Para ello, se completaron las ausencias en ellos y, por tanto, si había alguna estruc- bles climáticas con mayores correlaciones
‘verdaderas’ con 153 puntos elegidos al tura espacial sin explicar en los datos (Le- con estos cuatro factores fueron la precipita-
azar por fuera del área de distribución po- gendre y Legendre, 1998). El protocolo com- ción del trimestre más cálido, el intervalo
tencial de la especie (ausencias ambientales; pleto de esta aproximación está expuesto en anual de temperaturas, la temperatura míni-
Engler et al., 2004; Chefaoui y Lobo, 2007; Lobo et al. (2002). ma del mes más frío y la temperatura máxi-
Lobo et al., 2010). En total, se utilizaron La distribución real predi- ma del más cálido. La marginalidad de la
177 presencias y 177 ausencias, de las que cha con GLM se comparó con la conocida o especie fue 0,89, de modo que el óptimo de
el 14% son verdaderas ausencias. modelada anteriormente para la especie (Pat- la especie esta sólo moderadamente alejado
La distribución potencial terson et al., 2007; DeMatteo y Loiselle, de las condiciones medias de toda la región.
fue estimada determinando el intervalo de 2008), así como con las de las presas más Por otra parte el valor de especialización
valores ambientales de las variables biocli- frecuentes de S. venaticus. (1,70) sugiere que la especie vive en un in-
máticas entre los que se encuentran las loca- tervalo de condiciones climáticas casi dos
lidades de presencia conocidas de la especie Disminución del área de distribución y veces menor que el existente en Sudamérica.
(modelo de envolvente bioclimática), constru- presencia en áreas protegidas El modelo de envolvente bioclimática gene-
yendo así un mapa que representa el conjun- rado mediante estas cuatro variables posee
to de localidades con valores ambientales si- El área climáticamente fa- una superficie de 12,7×106km2 (Figura 1)
milares a los de los puntos de presencia co- vorable para la especie se solapó con la co- El modelo de distribución
nocidos. Se trata de un procedimiento que bertura de los usos actuales del suelo y los ‘real’ realizado mediante GLM y datos de
genera distribuciones amplias alejadas gene- desmontes realizados, a fin de eliminar presencia/ausencia sugiere que la favorabili-
ralmente de la distribución real (Lobo et al., aquellas zonas con hábitats inadecuados para dad climática para la especie disminuye os-
2010). Como los resultados generados me- la presencia de la especie en el presente, así tensiblemente en el límite sur de su distri-
diante este método dependen del número e como estimar el posible grado de retracción bución, la región andina y noreste de Brasil
identidad de las variables utilizadas (Beau- del área de distribución original. Los usos (Figura 2a). Sólo 12 de las celdas con pre-
mont et al., 2005), se seleccionaron las más actuales del suelo se obtuvieron a partir de sencia observada de la especie (8% del to-
relevantes mediante el Ecological Niche la cartografía digital proporcionada por el tal) poseyeron probabilidades <0,5 mientras
Factor Analysis (ENFA; Hirzel et al., 2002). proyecto Global Land Cover 2000 database que 12 de las 24 celdas consideradas ausen-
ENFA compara los datos climáticos en las (Eva et al., 2003), con base en imágenes del cias ‘verdaderas’ (50%) poseyeron probabili-
localidades de presencia con las condiciones año 2000 y una resolución de 30seg geográ- dades >0,5. La conversión de este mapa de
existentes en el área de estudio, estimando ficos de lado por píxel (~0,9km2 para la lati- favorabilidad continuo en binario (Figura 2b)
de este modo una serie de factores no corre- tud de la provincia de Misiones). También se sugiere que existe una amplia área climáti-
lacionados entre sí que explican tanto la utilizaron los desmontes realizados en la camente favorable en Sudamérica para esta
marginalidad (la distancia entre el óptimo provincia de Misiones en el período 1998- especie, estimada en 10.512.505km2 que se-
detectado para la especie y las condiciones 2006, con una resolución máxima de rían idóneos para esta especie desde el pun-
climáticas promedio del territorio) como la 0,02km2 (SADS, 2008). Los usos del suelo to de vista climático, lo que representa casi
especialización (la razón entre la variabilidad no aptos para la pervivencia de Speothos ve- el 60% de todo el continente y 83% del
climática en el área de estudio con la exis- naticus fueron los agrícolas (uso intensivo, área potencial climática anteriormente esti-
tente en los puntos de presencia de la espe- mosaico de agricultura y vegetación degra- mada (Figura 2). Las variables más relevan-
cie seleccionada). El número de factores se dada, mosaico de agricultura y bosques de- tes en la ecuación de regresión final fueron
selecciona comparando sus valores propios gradados, bosques implantados en los Llanos la precipitación media anual, capaz de ex-
(eigenvalues) con los proporcionados por una de Venezuela), así como las sabanas de pas- plicar el 45,6% del total de variabilidad de
distribución de bastón-roto (broken-stick; tos, las estepas desérticas de arbustos aisla- manera individual, la precipitación del tri-
Hirzel et al., 2002). Finalmente, las variables dos y pastizal, las áreas estériles o de suelo mestre más cálido (30% de la variabilidad
climáticas seleccionadas son aquellas que desnudo, los desiertos, los manglares, los total) y el intervalo de temperatura anual

JAN 2012, VOL. 37 Nº 1 23


(27% de la variabilidad total) de drochaeris existe 72% de
modo que, generalmente, la pro- superposición con cada una
babilidad de encontrar la especie de ellas, 76% con Dasyproc-
se incrementa con las precipita- ta spp., y 80% con Cunicu-
ciones y disminuye cuanto ma- lus paca. Con esta última
yor es la variación anual en las especie, además, S. venati-
temperaturas. Con estas varia- cus comparte la ausencia en
bles se logró explicar 66% de la la región este de Brasil (Fi-
variabilidad total de los datos gura 3a).
(AIC= 158,06), no estando los Tras eliminar los há-
residuos del modelo autocorrela- bitats considerados inadecua-
cionados espacialmente. dos para la especie, la super-
Respecto al mapa de ficie del área de distribución
distribución propuesto por Pat- predicha en Sudamérica se
terson et al. (2007) los presen- reduce a 7.818.882km 2 (74%
tes resultados amplían la dis- de la distribución real esti-
tribución de la especie en su mada y 61% de la potencial),
extremo meridional y occiden- destacando la fragmentación
tal-andino, reduciendo, sin em- y pérdida de hábitat favora-
bargo, la región favorable en ble existente en el norte y
los confines nororientales de sureste del área de distribu-
Bra­sil. A pesar de que el ción supuestamente original
mapa de Patterson et al. de la especie (Figura 3b). El
(2007) para S. venaticus tiene parche continuo más extenso
una superficie de 18,3×106km 2 abarca gran parte de la cuen-
(74% superior al elaborado Figura 1: Distribución potencial de Speothos venaticus en Sudamérica ca del río Amazonas y las
ahora), excluye 20 localidades generada mediante un modelo de envolvente bioclimática con las cuatro Guayanas. Otro sector im-
con presencia confirmada de variables climáticas seleccionadas por ENFA junto a los puntos de pre- portante para la especie, pero
la especie en Venezuela, Ecua- sencia de la especie. de menor tamaño, estaría
dor, Perú, Paraguay y Brasil conformado por la zona del
(Figuras 2). El modelo de distribución distribución predicha en el presente caso Pantanal brasileño y boliviano, así como
realizado por DeMatteo y Loiselle reduce la extensión del área climática- la vertiente este de la cuenca del río Pa-
(2008) también posee una superficie ma- mente favorable en el noreste de Brasil, raguay en el país homónimo, siendo muy
yor (14,4×106km 2; 37% superior) que el el extremo meridional y la región andina probable que estas dos grandes áreas de
presente, como consecuencia del umbral occidental. distribución favorable estén conectadas
arbitrario seleccionado para transformar Comparando el área es- en el este de Bolivia (Figura 3b).
en binomial los valores continuos gene- timada con la conocida para sus presas En la provincia de Mi-
rados. Aunque el patrón general de dis- principales, resultó que con Dasypus siones, límite sur de distribución de la
tribución es altamente coincidente, la novemcinctus y con Hydrochoerus hy- especie, del área de distribución predi-

Figura 2: Modelo de distribución real para Speothos venaticus utilizando GLM y datos de presencia-ausencia. a: muestra los valores continuos de
favorabilidad climática junto a los puntos de presencia de la especie, b: mapa binario que representa el área climática más favorable con probabi-
lidades ≥0,5 y área de distribución (en rayado diagonal) según Patterson et al. (2007).

24 JAN 2012, VOL. 37 Nº 1


Figura 3: a: modelo de distribución real de Speothos venaticus (en gris) y rango de distribución propuesto para Cuniculus paca (en rayado diago-
nal) según Patterson et al. (2007); b: modelo de distribución real de S. venaticus tras eliminar los hábitats inadecuados para la especie. Los círcu-
los representan presencias comprobadas, mientras que los triángulos serían ausencias verdaderas.

cha se eliminaron además los desmontes (media= 2.115mm). Además, la escasa dife- ha obtenido ni un solo registro de la espe-
realizados durante los últimos 10 años. rencia entre las distribuciones potencial y cie (Agustín Paviolo, comunicación perso-
Como resultado, el área de distribución real predichas (la real incluye el 83% de nal). El PN Iguazú posee 55km de rutas
predicha para Speothos en la provincia área potencial estimada) sugiere que los li- públicas y 66km de caminos internos,
(28.600km 2) disminuyó casi 20% hasta mitantes de dispersión han jugado un esca- muy frecuentados por personal de la Ad-
los 23.025km 2. Esta predicción abarcaría so papel a la hora de determinar la distri- ministración de Parques Nacionales. Sin
casi toda la provincia, menos los des- bución de esta especie, ya que existen ob- embargo, nunca se ha observado un ejem-
montes asociados a las rutas nacionales servaciones de la misma en
14 y 101, así como un manchón en el prácticamente todas las re-
noroeste de la provincia (Figura 4). Cua- giones climáticamente favo-
tro de las once localidades con registros rables y apenas hay áreas
de Speothos en Misiones han sido pro- continuas con clima relati-
fundamente modificadas. Dos fueron vamente favorable que no
inundadas por el lago de la represa de estén colonizadas (sur de
Uruguaí y las otras dos (Colonia Lanus- Brasil y Nicaragua).
se y RP 18 km 56) fueron desmontadas. Tanto nuestro mo-
Respecto de las áreas delo de distribución como
protegidas de la provincia de Misiones, la la cartografía recientemen-
mayoría de ellas podría albergar a esta te generada por otros auto-
especie, quedando excluidas las que se res (Patterson et al., 2007;
encuentran inmersas en la franja desfavo- DeMatteo y Loiselle, 2008)
rable cerca de dichas rutas: RUM EEA sugieren que esta especie
Cuartel Río Victoria, RUM A. Orloff Sal- posee un amplio rango de
titos y RUM EEA Cerro Azul (Figura 4). distribución, tanto en Sud-
américa como en la provin-
Discusión cia de Misiones, aunque
sea poco detectable. A pe-
De los resultados obteni- sar de un ingente esfuerzo
dos se desprende que Speothos venaticus es de prospección (12843 días/
una especie prototípica de las condiciones cámaras-trampa) realizado
tropicales dominantes en el continente sud- en 216 estaciones de mues-
americano (ni los valores de marginalidad treo del norte de Misiones
ni los de especialización son altos), cuya desde 2003 a 2008 (PN Figura 4: Modelo de distribución real de Speothos venaticus en
distribución está influida climáticamente Iguazú, PP Puerto Penínsu- Misiones, Argentina, utilizando GLM y datos de presencia-ausen-
por la existencia de altas precipitaciones y la, PP Urugua-í, RVS Uru- cia (en gris) tras extraer los hábitats inadecuados y los desmontes.
Los círculos representan presencias comprobadas, los triángulos
la estabilidad estacional de las temperatu- gua-í, Establecimientos ausencias verdaderas, los cuadrados presencias obtenidas tras la
ras. No existe ninguna cita de la especie Campo Los Palmitos y San ejecución del modelo y los polígonos son los de áreas protegidas.
por debajo de los 800mm de precipitación Jorge, RB Yabotí), no se También se representan las trazas de las rutas nacionales 14 y 101.

JAN 2012, VOL. 37 Nº 1 25


plar atropellado (APN, 2000; Braslavsky, do Iguaçú en Brasil y con otras menores, te menos extensa a costa de disminuir el
2001; Nigro y Lodeiro Ocampo, 2009; por lo que representarían entre todas una área propuesta por dichas autoras en Uru-
APN-SIB, 2010) y en los 75 años que lle- gran unidad de conservación con 3562km2. guay, noreste de Argentina, noreste de
va de existencia el área protegida sólo En esta superficie, si se tiene en cuenta un Brasil, norte de Venezuela y Centro Amé-
existen cuatro observaciones. Estos datos área de acción de 100km2/grupo (Beisiegel rica. Estas diferencias en el área predicha
no son especialmente negativos teniendo y Zuercher, 2005; DeMatteo y Loiselle, podrían deberse a varios factores. En pri-
en cuenta que en Alta Floresta (Mato 2008), y sin espacios desocupados, po- mer lugar hay que resaltar la importancia
Grosso, Brasil), 6721 días/cámara-trampa drían albergarse hasta un máximo de 35 de los datos biológicos con los que se eje-
en 39 estaciones de colecta permitieron grupos de S. venaticus. Sin embargo, hay cutan estos modelos. DeMatteo y Loiselle
obtener dos imágenes de la especie (Mi- que ser cuidadosos con este tipo de extra- (2008) incluyen un mayor número de citas
chalski, 2010). En el Parque Estatal Carlos polaciones, para grandes o pequeños frag- de presencia (256) pero el 74% de ellas
Botelho (San Pablo, Brasil) muestreos si- mentos, ya que, en el sur de Amazonia, proceden de encuestas mientras que en el
milares (4818 días/cámaras-trampa en 80 Michalski y Peres (2005) no encontraron presente estudio sólo se han usado datos
estaciones) permitieron obtener la primera relación entre la superficie de los parches publicados o ejemplares de museos identi-
imagen de S. venaticus y un esfuerzo pos- y la presencia de Speothos. En parches ar- ficados como fiables. Por otra parte, tam-
terior más elevado (7417 días/cámaras- tificiales de vegetación natural, se determi- bién influye en el resultado de estos mode-
trampas) no ha permitido citar ningún otro nó por medio de encuestas, que esta espe- los el número y la identidad de los predic-
ejemplar (Beisiegel, 2009). cie está presente en fragmentos de hasta tores utilizados. Aunque en ambos ejerci-
Estos datos podrían su- 0,583km2 y ausente en parches de hasta cios de modelaje se usa el mismo conjunto
gerir que la probabilidad de detectar po- 135,51km2. de variables, DeMatteo y Loiselle (2008)
blaciones de esta especie, aunque siempre Desde el punto de vista seleccionaron 8 de las 19 variables biocli-
baja, sería mayor en la región Amazónica metodológico, si bien estas herramientas in- máticas que no están correlacionadas entre
que ha sufrido una menor alteración an- formáticas son útiles para especies de difí- sí, aduciendo arbitrariamente que estas son
trópica (Figura 3b). DeMatteo y Loiselle cil detección, como S. venaticus, los resul- las que limitan la distribución de la espe-
(2008) estiman que el 20% de las locali- tados de este trabajo ejemplifican las dife- cie. La elección de un conjunto mínimo de
dades de presencia histórica de esta espe- rencias obtenidas que dificultan la determi- variables poco correlacionadas entre sí es
cie están degradadas y nuestros datos su- nación precisa del rango de distribución de un factor clave en el éxito de estas predic-
gieren que alrededor del 60% del área una especie a través de los denominados ciones. La utilización de ENFA (Calenge y
potencialmente favorable desde el punto modelos predictivos de distribución, máxi- Basille, 2008) y la elección de variables
de vista climático ya no posee hábitats me en los casos, como éste, que son difíci- por medio de regresiones por pasos que
adecuados. Es necesario obtener informa- les de validar con nuevas localidades de utilizan datos de presencia y ausencia per-
ción fiable sobre el tamaño poblacional presencia. Esto es así a pesar de que ac- miten acercarse mejor a este objetivo. En
viable, el área necesaria para la supervi- tualmente se posee un acceso a la informa- este caso, es necesario mencionar que cin-
vencia de una población y la influencia ción biogeográfica nunca antes conocido y co de las ocho variables utilizadas por De-
de la conectividad entre poblaciones en la existen fuentes de georreferenciación y pro- Matteo y Loiselle (2008) son desechadas
calidad genética, para tener una estima- gramas informáticos que permiten el mane- por el modelo de regresión por pasos. En
ción sobre el efecto que las alteraciones jo automático de cartografía. En nuestro último lugar hay que mencionar como fac-
del hábitat han podido ejercer sobre la caso, aunque la dificultad de colecta de tor relevante el umbral seleccionado para
distribución de esta especie. Aunque se nuevas citas para S. venaticus dificulta la transformar los datos continuos generados
encuentre en el límite meridional de su validación de las predicciones realizadas por los modelos en una variable binaria.
distribución, la provincia de Misiones con nuevos datos independientes, existen El umbral de corte usado por DeMatteo y
presenta amplias zonas favorables desde cinco registros de la especie que se obtu- Loiselle (2008) fue 1 (los valores de Ma-
el punto de vista climático, posee exten- vieron después de realizar el modelo de xent van de 0 a 100), incluyendo así como
sas regiones de hábitat favorable, existen distribución y que pueden servir, parcial- propicias todas las localidades con favora-
varios registros de grupos con cachorros mente, para evaluar la fiabilidad del mismo. bilidades positivas, aunque fuesen míni-
y en ella se distribuyen las presas más Los valores de favorabilidad para estas nue- mas. Por el contrario, el umbral de corte
comunes de la especie. Además, los espa- vas localidades de recolección fueron siem- utilizado en este estudio no fue arbitrario
cios protegidos de la provincia poseen to- pre altos, entre 0,67 y 0,95. Una de ellas es y se seleccionó considerando la prevalen-
dos altos valores de favorabilidad (Figura especialmente relevante ya que constituye cia de los datos, ya que este factor resulta
4). Por ello, y a pesar del escaso número el dato más austral de la especie. clave para proporcionar valores de favora-
de colectas disponibles en la provincia de Si bien la presencia de bilidad correctos (Real et al., 2006; Jimé-
Misiones, los presentes resultados avalan una de las presas principales, C. paca, nez-Valverde y Lobo, 2007). Todas estas
la existencia de poblaciones bien estable- puede tener influencia en su distribución, cuestiones ponen de manifiesto la necesi-
cidas de S. venaticus. Tres de los últimos queda pendiente el estudio en detalle de dad de consensuar los protocolos de traba-
registros de esta especie corresponden a esta cuestión utilizando la presencia o jo en la realización de modelos de distri-
cachorros capturados vivos o muertos abundancia de presas como variables influ- bución, a fin de hacer predicciones compa-
como curiosidad. Este tipo de captura de- yentes en la determinación de la distribu- rables y fiables.
bería desalentarse a través de mayor in- ción de esta especie a diferentes escalas.
formación a la población. Aunque tanto el presente modelo como el AGRADECIMIENTOS
Dentro de la provincia de realizado por DeMatteo y Loiselle (2008)
Misiones, el PN Iguazú cuenta con cuatro ofrecen patrones altamente coincidentes, Los autores agradecen a
registros de la especie, el PP Urugua-í con existen claras diferencias en las prediccio- Paula Cichero (DRNEA-APN) y Manuel
dos, y el PP Cruce Caballero y la RPUM nes en las regiones periféricas que podrían Morales Prieto (Dpto. Ecol.-UAM) por el
Valle del Cuña Pirú con uno cada uno. originar discrepancias en las estrategias de apoyo brindado a uno de los autores (GEG)
Las primeras dos áreas protegidas, ade- conservación; nuestro modelo de GLM en la ejecución del presente trabajo; a Diego
más, están conectadas entre sí, con el PN proporciona un área favorable notablemen- Tirira, Alejandro Bodrati, Rosario Arispe,

26 JAN 2012, VOL. 37 Nº 1


Ivan Hoermann, Miguel Rinas, Alejandro Desarrollo Institucional. Buenos Aires, Argen- sion. Bruselas, Bélgica. (http://gem.jrc.ec.europa.
Giraudo, Peter Crawshaw y Jennifer Rehg tina. 43 pp. eu/products/glc2000/glc2000.php)
por brindar generosamente registros de la es- Calenge C, Basille M (2008) A general framework Guisan A, Zimmermann NE (2000) Predictive habi-
for the statistical exploration of the ecological tat distribution models in ecology. Ecol. Model.
pecie y/o detalles no publicados; a Agustín niche. J. Theor. Biol. 252: 674-685. 135: 147-186.
Paviolo, Karen DeMatteo y Tadeu de Olivei- Chebez JC, Gil G (2008) Zorro pitoco. En Chebez Guralnick RP, Hill AW, Lane M (2007) Towards a
ra por los aportes de sus investigaciones, a JC Los que se Van. Fauna Argentina Amenaza- collaborative, global infrastructure for biodiver-
Juan C. Chebez†, Andrés Johnson† y Emilio da. Tomo 3. Albatros. Buenos Aires, Argentina. sity assessment. Ecol. Lett. 10: 663-672.
White por compartir sus conocimientos de pp: 84-89. Hijmans RJ, Guarino L, Jarvis A, O’Brien R, Ma-
localidades y su fauna, a David Flores y Chefaoui RM, Lobo JM (2007) Assessing the con- thur P, Rojas E, Cruz M, Barrantes I (2005)
Alba García López por facilitar la revisión servation status of an Iberian moth using pseu- DIVA-GIS 5.2. International Plant Genetic Re-
do-absences. J. Wildlife Manag. 71: 2507-2516. sources Institute / International Potato Center /
de la colección del MACN-Ma; a Olga Lu- UC Berkeley Museum of Vertebrate Zoology /
Chefaoui RM, Lobo JM (2008) Assessing the effects
cía Hernández por su colaboración con el of pseudo-absences on predictive distribution The Secretariat of the Pacific Community /
GIS; a Juan Woronovicz, Onésimo Olivera, model performance. Ecol. Model. 210: 478-486. SINGER-SGRP / FAO / USDA / SENASA /
Mariano Chudy, Víctor Zemunich por su Crespo JA (1974) Incorporación de un nuevo género BMZ (www.diva-gis.org/).
disposición y observaciones de campo; a de cánidos a la fauna de Argentina. Fam. Cani- Hirzel AH, Hausser J, Chessel D, Perrin N (2002)
Lyn Branch y Martín Álvarez por corregir dae: Speothos venaticus (Lund) 1843. Revista Ecological-niche factor analysis: How to com-
MACN Bernardino Rivadavia - INICN, Zoolo- pute habitat-suitability maps without absence
las traducciones del resumen; a Aurelio Sa- gía 4(6): 37-39. data? Ecology 83: 2027-2036.
nabria (INBio/IABIN) y a Leónidas Lizarra- Hortal J, Jiménez-Valverde A, Gómez JF, Lobo JM,
DeMatteo KE, Loiselle BA (2008) New data on the
ga (SIB/APN) por hacer disponible la infor- status and distribution of the bush dog (Speo- Baselga A (2008) Historical bias in biodiversity
mación de base en internet y a los compañe- thos venaticus): Evaluating its quality of protec- inventories affects the observed environmental
ros de la DRNEA-APN. Este estudio se rea- tion and directing research efforts. Biol. Cons. niche of the species. Oikos 117: 847-858.
lizó con el apoyo del Programa Alban de 141: 2494-2505. ISP (1985) Mapa de la Provincia de Misiones. Físi-
Alto Nivel de la Unión Europea para Améri- Dennis RLH, Sparks TH, Hardy PB (1999) Bias in co y Político. Escala 1:250.000. Instituto Supe-
butterfly distribution maps: the effects of sam- rior del Profesorado “Antonio Ruiz de Monto-
ca Latina, beca Nº E07D400298AR (GEG). pling effort. J. Insect Cons. 3: 33-42. ya”. Posadas, Argentina.
In memoriam a Juan C. Chebez y Andrés DGEC (1978) Atlas General de la Provincia de Mi- Jiménez-Valverde A, Lobo JM, Hortal J (2008) Not
Johnson. siones. Secretaría de Planificación y Control, Di- as good as they seem: the importance of con-
rección General de Estadísticas y Censos, Pro- cepts in species distribution modelling. Divers.
REFERENCIAS vincia de Misiones. Posadas, Argentina. 152 pp. Distrib. 14: 885-1032.
Díaz MM, Lucherini M (2006) Canidae. En Bar- Jiménez-Valverde A, Lobo JM (2007) Threshold cri-
APN (2000) Atropellamientos de fauna en rutas y quez RM, Díaz MM, Ojeda RA (Eds.) Mamí- teria for conversion of probability of species
caminos internos del Parque Nacional Iguazú, feros de Argentina, Sistemática y Distribución. presence to either-or-presence-absence. Acta
Misiones. Informe preliminar. Informe Inédito. SAREM (Sociedad Argentina para el Estudio Oecol. 31: 361-369.
Administración de Parques Nacionales. Puerto de los Mamíferos). Tucumán, Argentina. pp: Kadmon R, Farber O, Danin A (2004) Effect of
Iguazú, Argentina. 13 pp. 89-93. roadside bias on the accuracy of predictive
APN-SIB (2010) Administración de Parques Nacio- Dinerstein E, Olson DM, Graham DJ, Webster AL, maps produced by bioclimatic models. Ecol.
nales-Sistema de Información de Biodiversidad. Primm SA, Bookbinder MP, Ledec G (1995) A Applic. 14: 401-413.
Proyecto de Conservación de la Biodiversidad. Conservation Assessment of the Terrestrial Legendre P, Legendre L (1998) Numerical Ecology.
Donación GEF-BIRF TF 028372-AR. www.par- Ecoregions of Latin America and the Ca- 2nd Eng. ed. Elsevier. Amsterdam, Holanda. 871
quesnacionales.gov.ar y www.sib.gov.ar (Cons. ribbean. The World Bank, Washington, DC, pp. 853.
25/6/2010). EEUU. 129 pp. Lobo JM, Lumaret JP, Jay-Robert P (2002) Model-
Aragón P, Baselga A, Lobo JM (2010) Global esti- DPISC (1985) Provincia de Misiones, Áreas Natura- ling the species richness distribution of French
mation of invasion risk zones for the western les Protegidas y Corredor Verde. Mapa en ar- dung beetles (Coleoptera, Scarabaeidae) and de-
corn rootworm Diabrotica virgifera virgifera: chivo .jpg. 1:300.000. 06/2007. Dirección de limiting the predictive capacity of different
integrating distribution models and physiologi- Procesamiento de Información Satelital y Cóm- groups of explanatory variables. Global Ecol.
cal thresholds to assess climatic favourability. J. putos. Coberturas de Áreas Naturales Protegi- Biogeogr. 11: 265-277.
Appl. Ecol. 47: 1026-1035. das. Polígonos en archivos .shp, .shx, .dbf. Lobo JM, Jiménez-Valverde A, Real R (2008) AUC:
Austin MP (1980) Searching for a model for use in 11/2005. Dirección de Areas Naturales Protegi- a misleading measure of the performance of
vegetation analysis. Vegetatio 42: 11-21. das. Ministerio de Ecología, Recursos Naturales predictive distribution models. Global Ecol. Bi-
Renovables y Turismo, Provincia de Misiones. ogeogr. 17: 145-151.
Beaumont LJ, Hughes L, Poulsen M (2005) Predict- Argentina.
ing species distributions: use of climatic param- Lobo JM, Jiménez-Valverde A, Hortal J (2010) The
eters in BIOCLIM and its impact on predictions Elith J, Graham CH, Anderson RP, Dudík M, Fe- uncertain nature of absences and their impor-
of species’ current and future distributions. rrier S, Guisan A, Hijmans RJ, Huettmann F, tance in species distribution modelling. Ecogra-
Ecol. Model. 186: 251-270. Leathwick JR, Lehmann A, Li J, Lohmann LG, phy 33: 103-114.
Loiselle BA, Manion G, Moritz C, Nakamura
Beisiegel B de M (2009) First camera trap record M, Nakazawa Y, Overton JMcC, Peterson AT, McCullagh P, Nelder JA (1989) Generalized Linear
of bush dogs in the state of São Paulo, Bra- Phillips SJ, Richardson KS, Scachetti-Pereira R, Models. Chapman and Hall. Londres, RU. 532
zil. Canid News 12.5. www.canids.org/canid- Schapire RE, Soberón J, Williams S, Wisz MS, pp. 512.
news /12 / Bu sh _ d og s _ i n _ Sa o _ Pa u lo.p d f Zimmermann NE (2006) Novel methods impro- Michalski F (2010) The bush dog Speothos venaticus
(Cons. 26/10/2009). ve prediction of species’ distributions from oc- and short-eared dog Atelocynus microtis in a
Beisiegel B de M, Ades C (2002) The behavior of currence data. Ecography 29: 129-151. fragmented landscape in southern Amazonia.
the bush dog (Speothos venaticus Lund, 1842) Engler R, Guisan A, Rechsteiner L (2004) An im- Oryx 44: 300-303.
in the field: a review. Rev. Etol. 4: 17-23. proved approach for predicting the distribution Michalski F, Peres CA (2005) Anthropogenic deter-
Beisiegel BdeM, Zuercher GL (2005) Speothos ve- of rare and endangered species from occur- minants of primate and carnivore local extinc-
naticus. Mammal. Sp. 783: 1-6. rence and pseudo-absence data. J. Appl. Ecol. tions in a fragmented forest landscape of south-
Braslavsky OH (2001) Análisis de atropellamientos 41: 263-274. ern Amazonia. Biol. Cons. 124: 383-396
sobre Ruta Nacional Nº 12 en la Reserva Na- Eva HD, de Miranda EE, Di Bella CM, Gond V, Nigro NA, Lodeiro Ocampo N (2009) Atropella-
cional Iguazú. Informe inédito. Delegación Téc- Huber O, Sgrenzaroli M, Jones S, Coutinho A, miento de Fauna Silvestre en las Rutas de la
nica Regional Nordeste Argentino, Administra- Dorado A, Guimarães M, Elvidge C, Achard F, Provincia de Misiones, Argentina. Análisis y
ción de Parques Nacionales, Puerto Iguazú, Mi- Belward AS, Bartholomé E, Baraldi A, De Propuestas Preliminares para Minimizar su Im-
siones. 36 pp. Grandi G, Vogt P, Fritz S, Hartley A (2003) pacto. Reportes Tigreros. Serie Conservación
Burkart R, Bárbaro N, Sánchez RO, Gómez DA The Land Cover Map for South America in the (2): 1-12. Red Yaguareté, Buenos Aires, Argen-
(1999) Eco-Regiones de la Argentina. Admi- Year 2000. Global Environment Monitoring tina. (www.redyaguarete.org.ar/campanas/rutas-
nistración de Parques Nacionales. Programa Unit. Joint Research Centre. European Commis- misiones/reporte.html).

JAN 2012, VOL. 37 Nº 1 27


Oliveira TGde (2009) Distribution, habitat utiliza- 2005. Fundación Vida Silvestre Argentina. Soberón J, Peterson AT (2004) Biodiversity infor-
tion, and conservation of the Vulnerable bush pp: 197-225. matics: Managing and applying primary biodi-
dog Speothos venaticus in northern Brazil. Peres CA (1991) Observations on hunting by small- versity data. Phil. Trans. Roy. Soc. Lond. B 359:
Oryx 43(2): 1-7. eared (Atelocynus microtis) and bush dogs 689-698.
Patterson BD, Ceballos G, Sechrest W, Tognelli (Speothos venaticus) in central-western Amazo-
WWF (2002) Global 200. Blueprint for a Living
MF, Brooks T, Luna L, Ortega P, Salazar I, nia. Mammalia 5: 635-639.
Young BE (2007) Digital Distribution Maps Planet. World Wide Fund for Nature www.pan-
Real R, Barbosa AM, Vargas JM (2006) Obtaining
of the Mammals of the Western Hemisphere. environmental favourability functions from lo- da.org (Cons. 13/8/03).
Ver. 3.0. En: INFONATURA. Animals and gistic regression. Env. Ecol. Stat. 13: 237-245. Zuercher GL, Swarner M, Silveira L, Carrillo O
Ecosystems of Latin America. Version 5.0. SADS (2008) Coberturas de deforestación en la (2004) Bush dog Speothos venaticus. En
NatureServe. Arlington, VA, USA. www.na- región Selva Misionera - Provincia de Misio- Sillero-Zubiri C, Hoffmann M, Macdonald
tureserve.org/infonatura (Cons. 29/7/09). nes en los períodos 1998-2002 y 2002-2006 DW (Eds.) Canids: Foxes, Wolves, Jackals,
Peterson TA (2006) Uses and requirements of eco- (formato shapefile-ArcView GIS). Unidad de and Dogs. Status Survey and Conservation
logical niche models and related distributional Manejo del Sistema de Evaluación Forestal. Action Plan. IUCN/SSC. Gand, Suiza. pp:
models. Biodiv. Informat. 3: 59-72. Dirección de Bosques. Secretaría de Ambien-
76-80.
Placi G, Di Bitetti M (2005) Situación ambiental te y Desarrollo Sustentable de la Nación.
en la ecorregión del bosque Atlántico del Buenos Aires, Argentina. Zuercher GL, Swarner M, Silveira L, Carrillo O
Alto Paraná (selva paranaense). En Brown A, Soberón J (2007) Grinnellian and Eltonian niches (2008) Speothos venaticus. En 2008 IUCN
Martinez Ortiz U, Acerbi M, Corcuera J and geographic distributions of species. Ecol. Red List of Threatened Species. www.iuc-
(Eds.) La Situación Ambiental Argentina Lett. 10: 1115-1123. nredlist.org/ (Cons. 06/03/2009).

STATUS OF THE BUSH DOG (Speothos venaticus) IN THE EXTREME SOUTH OF ITS RANGE (ARGENTINA)
Guillermo E. Gil and Jorge M. Lobo
SUMMARY

The bush dog (Speothos venaticus Lund, 1842) is a poorly known, A total of 182 georeferenced database records were collected (13 in
threatened and difficult to detect species. In the extreme south of its Argentina). The predicted real distribution covers ~10.5×106km2, 57
distribution, in Argentina, it inhabits a highly threatened environ- and 73% of previously reported areas. The most relevant variables
ment, the interior Atlantic forest. Among the methods available for predicting the presence of this species were mean annual precipita-
species distribution prediction, the generalized linear models (GLM) tion, precipitation during the warmest quarter, and annual tempera-
are able to predict the real distribution of species, but require re- ture range. The prey with greatest distribution overlap was Cunicu-
liable information about absence localities. To better understand lus paca. After eliminating unsuitable habitats within its geographic
the geographic distribution of S. venaticus, all known localities range, Speothos distribution reduces to 7.8×106km2, with two large
and some new records from Argentina were geo-referenced. Sub- core areas probably connected along eastern Bolivia. In Argentina,
sequently, both potential and real distributions were modeled, and the environmentally favourable area for this species is predicted to
explanatory variables with high presence prediction capacity were have diminished to 23,025km2 (80% of the original area), with four
identified. To examine the bush dog conservation status, the retrac- highly transformed localities. Although most protected areas could
tion of the geographic distribution of the species throughout its host this species, records exist only in four (Iguazú NP, Urugua-í
range, and its presence in Argentine protected areas, were analyzed. PP, Cruce Caballero PP and Valle del Cuña Pirú PRMU).

SITUAÇÃO DO CACHORRO-VINAGRE (Speothos venaticus) NO EXTREMO SUL DE DISTRIBUIÇÃO (ARGENTINA)


Guillermo E. Gil e Jorge M. Lobo
RESUMO

Cachorro-vinagre (Speothos venaticus Lund, 1842) é uma espé- georreferenciados (13 pontos na Argentina). A distribuição real
cie pouco conhecida, ameaçada e difícil de detectar. No extremo prevista foi de ~10,5×106km2, o que é 57 e 73% das áreas repor-
Sul da sua distribuição, Argentina, habita num ambiente também tadas anteriormente. As variáveis mais relevantes foram precipi-
altamente ameaçado, a Mata Atlântica interior. Entre os métodos tação média anual, precipitação do trimestre mais quente e in-
disponíveis de previsão da distribuição, os modelos lineares ge- tervalo de temperaturas anuais. A presa com maior sobreposição
rais (GLM) são uma técnica que fornece resultados ajustados à na distribuição foi Cuniculus paca. Depois de eliminar os am-
distribuição real, embora precise se informação confiável sobre bientes inadequados para Speothos, a superfície diminuiu para
os locais em que a espécie está ausente. Para melhor compreen- 7,8×106km2, com dois grandes setores que provavelmente estão
der a distribuição geográfica de S. venaticus, foram georreferen- conectados no leste da Bolívia. Estimou-se que a área ambiental-
ciadas todas as localidades conhecidas da espécie e se incluíram mente favorável em Argentina haveria diminuído para 23.025km2
alguns registros novos de ocorrência em Argentina. Modelou- (80% do original), com quatro localidades que apresentavam
-se a distribuição potencial e real da espécie e identificaram-se registros que haveriam sido profundamente modificados. Apesar
as variáveis que melhor a explicam. Para avaliar seu estado de de que a maioria das áreas protegidas poderia hospedar desta
conservação, analisamos a retração de sua área e sua presen- espécie, apenas quatro têm dados (PN Iguazú, PP Urugua-í, PP
ça em áreas protegidas argentinas. Um total de 182 registros Cruce Caballero e RPUM Valle del Cuña Pirú).

28 JAN 2012, VOL. 37 Nº 1

También podría gustarte