Lectura sobre Motivación Escolar

La motivación Escolar se entiende como aquella motivación que se tiene por la escolaridad
y los estudios. En la actualidad, vivimos en un mundo donde se nos inserta en la escolaridad desde
muy pequeños hasta que cumplimos 18 años.

A esta etapa de la escolaridad conocida como la educación Básica y Media. Durante esta
etapa de la vida, el objetivo es que los niños y adolescentes obtengan una educación mínima
necesaria para desenvolverse en la sociedad como adultos plenos. Se trabaja particularmente en
aprender conceptos y nociones útiles para la vida cotidiana, así como conocimientos más
especializados que puedan despertar su interés por estudios de nivel superior.

Si bien es cierto, actualmente estos conocimientos no son completamente aplicables a la

vida cotidiana, y si bien es cierto, faltan muchos conocimientos relevantes que los jóvenes
deberán aprender por su propia cuenta, en cualquier caso se puede considerar a esta etapa como
un periodo de “Formación y Entrenamiento”.

En este entrenamiento se obtienen y practican habilidades fundamentales como leer,

escribir, calcular, argumentar, pensar críticamente, debatir, expresarse artísticamente y por sobre
todo, desarrollar su capacidad de aprendizaje.

En esta situación, es normal que los jóvenes pasen por su educación sin mayor consciencia
o cuestionamiento respecto de porqué lo están haciendo. Siguiendo simplemente la presión de
sus familias. Pero para poder rendir adecuadamente en esta etapa, es fundamental tener
motivación hacia los estudios y la vida escolar.

Para tener motivación a la vida escolar, se necesita tener claridad respecto de porqué se
está inmerso en la vida escolar y que se pretende lograr con ello. Existen múltiples caminos a
tomar al terminar la enseñanza media: la educación superior, la educación técnica, las artes, los
deportes profesionales, los negocios o emprendimientos, etc. Pero cada uno de ellos requiere
hacer buen uso del tiempo de entrenamiento que se está viviendo actualmente.

Es por ello que se suele insistir tanto en que los jóvenes deben ser estudiosos y aplicados
en sus notas y vida escolar.
Técnicas para mantenerse motivado:

Para generar motivación de hacer algo, primero se debe tener claridad sobre el “algo” que se
pretende obtener con esa conducta. Cuando tenemos un objetivo que realmente deseamos nos
sentimos motivados a trabajar para lograrla, no obstante, cuando es una meta que toma mucho
tiempo obtener (como pasar de curso) es común que nuestra motivación baje con el tiempo y nos
olvidemos de nuestra meta. Por ello, busca colocar imágenes o frases que te recuerden
constantemente el valor de la meta que persigues.

Así mismo, tan importante como la meta es la confianza en las propias capacidades que
tenemos para poder lograrlas, no importa cuánto deseemos tener un promedio 7.0, si no creemos
que podamos lograrlo no nos motivaremos a trabajar por ello. Todas las personas pueden lograr
sus metas con trabajo duro y dedicación, las personas con talento simplemente llegan primero,
pero lograr nuestras metas personales no es una competencia contra los demás, sino que es un
proceso lento, un camino que cada persona debe recorrer a su ritmo, se puede descansar, se
puede fracasar, se puede cambiar de meta… pero lo que está prohibido es dejar de avanzar por tus
metas.

Por otro lado, si observas que no avanzas como esperas, que por más duro que trabajas no
logras avanzar, entonces significa que es momento de cambiar tu manera de hacer las cosas. La
capacidad es inútil si no va acompañada de una forma de trabajo que sea estratégica, con esto nos
referimos a que permita lograr avances de manera eficiente. Por ello es vital atreverse a probar
nuevas maneras de estudiar, adaptarse a las dificultades que se nos presentan y aprender de
nuestros fracasos, para de esta manera encontrar la manera correcta de obtener grandes
resultados.

A su vez, es importante nivelar los horarios de descanso y trabajo. Pues demasiado descanso
es desperdiciar el tiempo y te alejará de tus metas, pues al pasar demasiado tiempo distraído en el
ocio y la diversión terminamos perdiendo de vista nuestras metas y renunciando a ellas a cambio
de momentos de placer que no duran mucho en el tiempo. Pero por otro lado, demasiado trabajo
te hará colapsar mentalmente, provocando que en el momento de realizar las evaluaciones no
tenga las condiciones físicas necesarias para rendir adecuadamente, generando que todo el
trabajo dedicado se desperdicie al no poder ser reflejado en las evaluaciones que fueron
diseñadas justamente para eso.

Finalmente, cabe mencionar que una de las mejores técnicas para mantener alta la motivación
por una gran meta es la división en pasos. Una gran tarea se vuelve sencilla si se divide en
pequeñas metas por cumplir cada día. Un libro de 300 páginas es fácil de leer si se divide en 5
páginas al día. Dividir las grandes metas en sub-metas por cumplir va generando una sensación de
éxito cada vez que las completamos, lo que nos refuerza a seguir trabajando por la meta general.