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Burkun-Spagnolo.
Relación Hombre-Naturaleza:
Hablar de esta relación puede inducirnos a pensar en una relación "exterior", en un vínculo
ocasional que solo cobra sentido cuando el hombre "usa" la naturaleza. Pero la naturaleza, no
es extraña al hombre.
Las necesidades básicas y deseos primarios resumen y sintetizan las posibilidades de existencia
de la vitalidad mínima de una persona. Alimentación, abrigo y vivienda componen el núcleo
fundamental de las necesidades primarias.
Estas necesidades evolucionan con el transcurso del tiempo y en cada espacio particular en los
cuales pretendemos reconocerlas.
El mínimo indispensable para sobrevivir fue modificándose en cada tiempo y lugar histórico y
fue acompañado por las evoluciones de otras necesidades que también son constitutivas del
individuo.
No hay satisfacción alguna de las necesidades humanas sin la creación de objetos, sin
producción y distribución de las cosas que contribuyen a satisfacer nuestras necesidades.
Producción y distribución:
Proceso de trabajo:
Es aquel por medio del cual el hombre crea y confecciona los objetos y bienes que le permiten
satisfacer sus necesidades y deseos. Como todo proceso está en constante modificación y
cambio.
Proceso por el cual las personas disponen y utilizan el resultado de los procesos de trabajo.
Estamos en presencia de normas, reglas o procedimientos sociales que deciden los derechos y
los montos a través de los cuales los individuos participan de los productos producidos.
* Alguien tiene derecho sobre un objeto. Es responsable de ello ante la comunidad y sus
ancestros. Son bienes de los cuales se tiene la custodia pero que no se pueden transferir.
*Alguien tiene derecho sobre un objeto si este es como su sombra. Están apropiados
personalmente y pueden ser transferidos.
La forma de apropiación describe de manera definida las relaciones del individuo con el grupo
social del que forma parte. También especifica la participación o no del individuo en el control
de bienes existentes, ya sea sobre aquellos que conforman el minino de subsistencia como
aquellos que exceden a dicha porción. El proceso de trabajo puede haber producido un
excedente social, una magnitud determinada de bienes que exceden el minino necesario.
Reproducción:
La teoría económica:
La selección del objeto de investigación es un proceso atravesado por nuestra "visión de las
cosas". El entorno del economista es condicionante y conflictivo, no puede tener relaciones
distantes, objetivas, con respecto al medio social.
Las ciencias sociales tienen cierta especificidad frente a las ciencias naturales. Los fenómenos
sociales son históricos en el sentido de que son transitorios, perecederos. Ninguna sociedad
puede dejar de producir, distribuir y consumir in riesgo para su existencia. Pero las maneras en
que estos pueden desarrollarse y llevarse a cabo, cambian con las distintas épocas históricas.
El conocimiento económico lleva consigo la característica de su propio objeto de estudio: es
provisorio, relativo, históricamente determinado.
Los procesos sociales pueden modificarse por la acción humana. El conocimiento económico
puede tener incidencia sobre los conflictos sociales, sobre las prácticas sociales. El economista
es sujeto y objeto del conocimiento social.
La abstracción permite la construcción de los modelos como representación simple del hecho
económico concreto. La abstracción y los modelos introducen un principio de orden que no es
definitivo.
Podemos introducir la recurrencia del economista a otras disciplinas, sociales o no, para
fundamentar mejor, ampliar o diversificar su referente conceptual. Lo social es una totalidad,
la interacción de elementos económicos y no económicos, provoca resultados o articulación de
elementos que contribuyen a esa multiplicidad y diversidad que señalamos para lo concreto
real. La incorporación de estos contenidos científicos enriquece el argumento, los discursos y
las interpretaciones económicas que tienden a reflejar un contenido interdisciplinario.
Por otro lado, crecían ciudades y puertos comerciales. Ciudades que hacían del comercio
marítimo y terrestre su principal campo de actividad.
Por otro lado, el estado aparecía, en el terreno político, sustituyendo el particularismo del
poder feudal y el universalismo de la iglesia. Era el componente que en un terreno
estrictamente político complementaba el surgimiento histórico del mercado.
El individuo aparece así como individuo aislado frente al conjunto de la sociedad, dispone de
obligaciones y derechos al igual que todos los demás. La confluencia del conjunto de
intercambios entre los múltiples individuos, da lugar al mercado, que es, un espacio social al
cual cada persona aporta sus bienes y del cual intenta conseguir los bienes que precisa para
satisfacer sus necesidades.
Para el conjunto de personas y para cada una de ellas, la actividad económica deja de tener
como finalidad exclusiva la satisfacción de las necesidades y toma como objetivo particular,
integrador de la voluntad colectiva, la ilusión de riqueza.
Conclusiones:
El momento histórico en el que cambia el viejo orden feudal y se genera el nuevo orden
capitalista resulta ser el punto en el cual se constituyen los discursos específicamente
económicos. Es el momento, también, en el que lo económico adquiere un carácter especifico
relevante que lo diferencia de la generalidad de los problemas humanos.
Los clásicos.
Para los mercantilistas la premisa era tratar de vender caro y comprar barato. La riqueza se
podía obtener a través de un movimiento constante de mercaderías, bajo el criterio de
obtener beneficios en el trueque de los bienes. La riqueza era la suma de estos beneficios, bajo
la forma de dinero, monedas y metales.
Para los mercantilistas la riqueza estaba representada por la diferencia entre las compras y
ventas, era la acumulación de oro y plata.
Algunos mercantilistas creían que bastaba acumular un gran tesoro, compuesto por metales,
para asegurar la riqueza. Otros, observaban que no era suficiente, e impulsaron a sus
respectivos estados a una lucha por el domino de los mercados, y a la protección de sus
manufacturas e industrias incipientes, siempre bajo la premisa de vender caro y comprar
barato.
Para los fisiócratas existía un orden natural establecido por Dios para el bienestar de los
hombres. “Todos nuestros intereses, voluntades, viene a reunirse y a formar, para nuestro
bienestar, una armonía que puede ser considerada como la obra de una divinidad
bienhechora.”
Dicho orden estaba compuesto por el soberano, los campesinos, los artesanos y los
comerciales y, funcionando de acuerdo a las leyes de la naturaleza, permitía la satisfacción de
las necesidades de los individuos y el bienestar de la nación.
Say defiende la premisa de que existe un equilibrio natural entre los bienes que se llevan al
mercado y los que salen del mismo, un equilibrio natural entre producción y consumo. Según
este, toda oferta tiene siempre su demanda correspondiente, todo lo que se quiere vender
tiene su comprador potencial.
Ricardo reafirma el hecho de que el valor relativo de las mercaderías depende de la cantidad
de trabajo que las mismas contienen. Pero, lo más relevante de su aporte será las leyes que
rigen la distribución de lo que los hombres producen son el objetivo fundamental de la
economía política. Lo que los hombres producen se distribuye en salarios, ganancia y renta de
la tierra. La cantidad a distribuir, supone un conflicto. Todo incremento del monto de salarios
significa una disminución de montos de utilidades del empresario.
En los clásicos se diseña un discurso donde división del trabajo, productividad, trabajo, relación
de producción, consumo y conflicto distributivo, distinguen el cuerpo teórico.
Con los clásicos surge la economía política, se define el panorama teórico de la disciplina, fijan
los marcos, referentes, contexto, en el cual las restantes corrientes se van a desarrollar.
La escuela marxista:
Marx llevó a cabo lo que el mismo denominó una Crítica a la Economía Política, subtitulo de su
principal obre, El Capital. Al mismo tiempo que critica los discursos económicos constituidos,
como la escuela clásica, fue también critica del orden capitalista, de la forma de organizar la
producción, distribución y consumo. Fue crítica del discurso pero también de la realidad.
Este autor cuestiona el concepto mismo de riqueza. Para él una cosa es el contenido material
de ella, conjunto de los valores de uso, de productos concretos con los cuales podemos
satisfacer nuestras necesidades sociales; y otra, la forma social que dicha riqueza adopta. En la
sociedad capitalista, la riqueza adopta la forma de valor de cambio, de dinero, algo que no
tiene nada que ver con las necesidades naturales de los individuos ya que no satisface, de
manera directa, ninguna de ellas.
Desde este punto de vista, el capitalismo es una forma de organización de la producción social
que coloca como objetivo de esta al valor de cambio y no a la satisfacción inmediata de las
necesidades humanas.
Cada vez más, los trabajadores son desplazados por la introducción de nuevas maquinarias
que al mismo tiempo que producen más bienes requieren una menor cantidad de trabajo vivo.
El capitalista se ve obligado a destinar una parte mayor de su inversión a la compra de
máquinas, y a gastar una porción menor en fuerza de trabajo vivo, haciendo que resulte
desplazada de la producción, la fuente misma del valor y del plusvalor. Una menor cantidad de
trabajadores implica, el aumento de la explotación del trabajo y un incremento de la disputa
competitiva entre los capitalistas.
En los momentos de crisis, se paraliza la producción, cierran las fábricas, aumenta el
desempleo, disminuye el consumo, cae la inversión, se reducen las posibilidades de ganancia.
Los requisitos materiales para producir valores de uso y satisfacer necesidades no se los usa
porque no garantizan la rentabilidad suficiente, no son útiles para producir ganancia. La
producción se detiene donde la rentabilidad no es suficiente.
Para Marx no existía un orden natural. El orden capitalista como modo de organizar el proceso
económico es un orden históricamente determinado y transitorio. La ganancia es solo una
forma histórica de organización de lo económico, que puede ser modificada por los mismos
individuos.
La escuela neoclásica:
Los neoclásicos reconocerán el orden capitalista como una forma natural y la más apropiada
para organizar los procesos de producción, distribución y consumo.
Construyeron los modelos de equilibro general y parcial. Para Walras, es posible el equilibrio
como proceso de los sujetos económicos individuales participantes del acto de intercambio, y
el equilibrio del conjunto del sistema económico. En ese punto se da la igualdad entre las
cantidades ofrecidas y demandadas para el conjunto del sistema. El punto donde el sistema
logra la máxima satisfacción y en consecuencia el sistema funciona en su nivel óptimo de
eficiencia.
El liberalismo de los clásicos se redefine como único modo o exclusiva manera de producir,
distribuir y consumir.
El individuo aparecerá como el centro de toda actividad económica y, con ello, se modificara
paulatinamente el concepto mismo de riqueza que tendrá una connotación absolutamente
subjetiva. La riqueza se formula ahora como juicio que el individuo construye sobre la utilidad
que tienen los bienes para satisfacerle sus necesidades.
Este enfoque subjetivo e individual de la riqueza se complementa con dos condiciones que
deben tener: las cosas deben ser escasas y útiles. Los neoclásicos entienden por economía al
estudio del comportamiento humano en cuanto a la relación entre finalidades y medios
escasos que tienen fines alternativos.