Está en la página 1de 4

Del genocidio al arte.

Muchas veces el arte es considerado una manera etérea que pocos a lo largo de la historia han
tenido el honor o la desgracia de ser partícipes en esta representación tan pura del ser. En este caso
Hitler, mayormente conocido como el causante de una masacre de más de seis millones de judíos ha
tenido un pasado artístico que ha sido reprochado por muchos y amado por otros.

Huérfano de padre con una infancia traumática convirtiéndolo en un rebelde sin causa cuya actitud
lo hizo dejar los estudios a los dieciséis años con el pretexto de un futuro dorado siendo artista,
acude a Viena como excusa para evadir todos los abusos de su madre y con la esperanza de
perfeccionar sus técnicas, fracasando rotundamente generando una depresión que provocó que su
altivez frente a sus pinturas mediocres (el cual éste consideraba de primera) decayera.

Se comentaba que hacía trazos con poca profesionalidad, mal manejo de proporciones, uso de
tonalidades tenues dando un claro indicio de su estado anímico y por consiguiente eso lo llevaría a
dejar de lado su camino como artista (aunque él aclaraba que no era un político, sino un artífice)
para entregarse como un líder de un régimen totalitario.

Adolf Hitler tenía una obsesión enferma con la pureza y perfección que se pueden ver en sus obras,
específicamente en este óleo donde se representa a Jesucristo durante su infancia con su madre
María. Sin embargo, fue hasta 1907 donde sus ideas políticas y radicales fueron formadas o por lo
menos moldeadas como su antisemitismo. De hecho, hasta Hitler mismo reconoció que Viena le
enseñó todo lo que tenía que saber en la vida.

Su momento cumbre fue a principios de la Segunda Guerra Mundial mientras dirigía tropas a
Occidente para empezar con la política del expansionismo nazi por Europa de 1938 a 1940, donde
creo un boceto de un cachorro cocker el cual está basado en líneas de diferentes tonalidades
causando así un sistema de sombras. Adolf Hitler amaba los animales, especialmente los perros por
lo cual le encantaba dibujarlos. Blondy, un pastor alemán que se presentaba como la más leal hacia
el dictador desde 1941 a 1945 fue retratada por el mismísimo Führer. Y era increíble el amor que le
tenía a ésta, preocupándose hasta en sus últimos momentos donde Hitler decide que pondrá fin a su
vida junto a la de su esposa el 30 de abril de 1945 no sin antes pedirle a uno de sus ayudantes que le
suministrarán una cápsula de cianuro a Blondy antes que los soviéticos la asesinaran.

Cambiando de obra, podemos ver una de las más famosas cervecerías de Múnich, Alemania en la
cual en 1923 Adolf intentó una insurrección provocando que fuera condenado a cinco años de
prisión. Años más tardes se considera que entre 1932 y 1934 Hitler realizó esta pintura en honor a
los sucesos que según él repercutieron de ese día.

En este boceto desafortunadamente no se tienen muchas referencias ya que el gobierno alemán en


los años 50 lo publicaron después de quitar de su posesión a las fuerzas soviéticas. Se dice que es
una crítica que hizo Hitler a los soldados británicos y alemanes de la Primera Guerra Mundial en el
famoso suceso de la tregua de Navidad el 24 de diciembre de 1914.

Como conclusión podemos inferir que tanto los bocetos, pinturas y retratos del Führer expresan su
desinterés hacia las personas y como eran intentos fallidos de mostrar las situaciones y momentos
más influyentes en su vida. Sus obras no destacan y pueden ser fácilmente comparadas con postales
para turistas, no traen nada nuevo porque le daba miedo arriesgarse, mostrar algo diferente
recurriendo siempre a la misma paleta de colores. Y ahora le tengo una pregunta a usted, si Hitler no
hubiera cometido tales actos deplorables, ¿sería reconocido o quedaría como un artista cualquiera?
1. Óleo sobre lienzo pintado pintado por Adolf Hitler en 1913, donde se representa a Jesucristo
durante su infancia con su madre María.

2. Boceto de un cachorro cocker creado por Hitler gracias a su amor a los perros.
3. Boceto de un pastor alemán en honor a su perra Blondy.

4. Cuadro de la cervecería “Hofbräuhaus”.


5. Boceto de soldados británicos y alemanes en la tregua de Navidad, 1914.

También podría gustarte