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Letanía del Niño Jesús

Señor, ten piedad.


Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad.

Cristo óyenos, Cristo óyenos.


Cristo escúchanos, Cristo escúchanos.
Dios Padre Celestial, ten piedad de nosotros.
Dios Hijo, redentor del mundo, ten piedad de nosotros.
Dios Espíritu Santo, ten piedad de nosotros.

Ruega por nosotros(todos)


Divino niño de los pobre y olvidados
Divino niño de los humildes
Divino niño de los que te buscan con ansias
Divino niño de los que te hacen un lugar en sus corazones

Divino niño de los que te invocan con fe


Divino niño de los emigrantes y peregrinos
Divino niño de los que están casados del camino
Divino niño de los que han perdido la esperanza
Divino niño de los que creen en un mundo mejor
Divino niño de los que buscan consuelo en las dificultades

Divino niño de los que esperan tu venida


Divino niño de los excluidos
Divino niño de los que claman por justicia
Divino niño de los que buscan la verdad
Divino niño de los sin hogar

Divino niño de los que están lejos de Dios


Divino niño de los hombres de buena voluntad
Divino niño de los que trabajan por la paz
Divino niño que asumiste nuestra condición humana
Divino niño hijo bendito de Dios
Divino niño hijo amado de María

Divino niño pobre entre los pobres


Divino niño fuente de nuestra alegría
Divino niño engendrado por el espíritu santo
Divino niño nacido en el portal de Belem
Divino niño glorificado por los Ángeles

Divino niño visitado por los pastores


Divino niño adorado por los reyes magos
Divino niño centro de nuestra vida
Divino niño luz del mundo
Divino niño fuente de ternura
Divino niño esperado desde principio de los tiempos.

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, perdónanos Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, escúchanos Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros.

Bajo tu amparo nos acogemos, (todos) Santa Madre de Dios. No desprecies


las súplicas que te dirigimos ante nuestras necesidades: antes bien, líbranos
de todos los peligros, ¡Virgen gloriosa y bendita!. Ruega por nosotros Santa
Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro
Señor Jesucristo. Amén.

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