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VICERRECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS
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UNIVERSIDAD YACAMBÚ
VICERRECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS
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UNIVERSIDAD YACAMBÚ
VICERRECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS
___________________ ____________________
MAYDIAN ORELLANA SARA MENONI
JURADO 1 JURADO 2
____________________
JUAN LOBATON
JURADO COORDINADOR
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v
DEDICATORIA
Con mucho cariño principalmente a mis padres que me dieron la vida, y aunque ya no
están físicamente a mi lado siempre estuvieron allí dándome apoyo en todas las metas
que me he trazado en la vida.
A mis tios (as) Digna, Adys y Simón y mis hermanas Laire y Marbely quienes son un
pilar muy fundamental en mi vida, porque con su apoyo me supieron dar los consejos
necesarios para continuar mis estudios.
A mis primas Roxana, Militza, Lilibeth y Lisbeth gracias por estar siempre conmigo y
apoyarme siempre cuando más los he necesitado.
A mis amigas Oriana, Grosanny, Giomary, Luis B, Liliana, Javier, Samuel, Martha,
Luis F, Mannoldy, Violy, Herenia y Wileiby por estar siempre allí dando el apoyo
necesario para continuar.
A todos y cada uno de ustedes muchas gracias por estar siempre allí cuando más los
he necesitado.
vi
AGRADECIMIENTO
Le doy gracias a Dios por permitir tener a mi familia a mi lado quienes son el pilar
fundamental para mi carrera profesional, es por ello que dedico mi trabajo de grado
porque con sus esfuerzos, conocimientos y dedicación me han dado el valor para
continuar con mis estudios, el camino no ha sido nada fácil hasta ahora, pero gracias a
sus aportes y a su gran amor han hecho de este camino el más fácil para lograr
cumplir mis metas y que mis sueños sean ahora una realidad.
Le doy las gracias muy especialmente a todos mis compañeros de trabajo quienes
forman parte de la vida diaria en la empresa Molinos Nacionales C.A., quienes me
han permitido seguir con mi crecimiento profesional, este es un momento muy
especial para mi el cual espero perdure en el tiempo.
vii
ÍNDICE GENERAL
pp.
RESUMEN ix
INTRODUCCION 1
PARTE IV EL PRODUCTO 43
Resumen Analítico 43
Análisis Crítico 44
REFERENCIAS 49
viii
UNIVERSIDAD YACAMBÚ
VICERRECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS
RESUMEN
ix
INTRODUCCIÓN
En la historia del mundo está registrada la tortura como toda una institución, por lo
que la comunidad internacional acordó a mediados del siglo pasado en consenso
generalizado, de que la tortura constituye la más grave de las violaciones a los
derechos humanos y supone un atentado directo contra la dignidad de las personas,
los valores y principios sobre los que se asientan la democracia y la modernidad.
No en vano, el derecho a no ser sometido a tortura ni a tratos o penas crueles,
inhumanos o degradantes encuentra su justificación en el necesario respeto de la
dignidad de los seres humanos; ya que la tortura es la negación más absoluta de esa
dignidad. Precisamente por ello, la prohibición de la tortura ha quedado reflejada en
un sinfín de convenciones internacionales de derechos humanos de carácter tanto
internacional como regional, así como en textos constitucionales de países
democráticos, y son también multitud los órganos de control y mecanismos
regionales e internacionales que tienen como objeto la erradicación de la misma.
Sin embargo, el sólido marco jurídico existente no ha impedido que, en pleno siglo
XXI, la tortura aún constituya una práctica común y sistemática en muchos países y
que, en otros, se sigan practicando torturas y malos tratos de manera más o menos
velada y consentida por los Estados y con independencia de sus ideologías, sistemas
políticos y económicos.
En este sentido, la tortura ha sido, y por desgracia sigue siendo en Venezuela, un
instrumento de la política de seguridad del gobierno para reprimir a los disidentes
políticos, pero también los delincuentes comunes son víctimas de torturas, ya sea para
obtener información o una confesión, para castigar, para intimidar o con otros fines;
y, sin duda, miles de personas en toda Venezuela cuyo único delito es pertenecer a
algún grupo vulnerable y que reciben del Estado en el que viven malos tratos y hasta
torturas.
1
Es por ello, que el presente trabajo de investigación tiene como objetivo el
Analizar la tortura como vulneración de Derechos Humanos por parte de los
funcionarios de seguridad del Estado Venezolano
En este contexto, en la Parte I, se delimita el problema objeto de estudio, trazando
como objetivos específicos el indicar lo qué se interpreta como tortura, el señalar los
elementos que conforman el delito de tortura y sus diferentes modalidades y el
determinar los presupuestos del delito de tortura para la violación de derechos
humanos. Así mismo, en esta parte, se desarrolla la justificación e importancia de la
investigación.
Seguidamente, la Parte II se refiere al grupo central de conceptos y teorías que se
utilizan para formular y desarrollar los argumentos, refiriéndose a las ideas básicas
que forman la base de los mismos, haciendo uso de la revisión literaria referida a los
artículos, estudios y libros específicos que se usan dentro de la estructura predefinida,
igualmente, se señalan los antecedentes tanto internacionales como nacionales,
relacionados con el estudio, la sustentación legal y los referentes jurisprudenciales.
De igual manera, la Parte III quedó constituida por la orientación procedimental y
la estrategia de desarrollo, es decir, el camino para manejar la información, y hacer el
análisis del problema. Así mismo, la Parte IV, contiene el producto con el resumen
analítico y el análisis crítico, lo que permitió generar los resultados que se indican en
las conclusiones. Posteriormente en la Parte V, se plasman las conclusiones y
recomendaciones.
Se finaliza con las referencias del estudio.
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PARTE I
El maltrato del hombre por el hombre existe desde que los primeros seres humanos
poblaron la Tierra, y aunque se tiende a confundir el maltrato con la tortura, estos no
son lo mismo. La relación entre ambos conceptos es la del género y la especie: la
tortura es una especie de maltrato, o sea, que toda tortura es maltrato, pero no todo
maltrato es tortura. Al parecer, en las sociedades más antiguas y primitivas,
ciertamente, no existía la tortura, pero sí el maltrato, basado en la ley del más fuerte,
pues en términos físicos el débil sufría los atropellos del más vigoroso.
Resulta oportuno destacar, que el primer caso documentado de tortura por motivo
religioso, de carácter emblemático, fueron las crueles torturas a las que fue sometido
Jesucristo antes de ser crucificado, y su muerte misma en la cruz, de inaudita
atrocidad. Lo cual, por supuesto, no quiere decir que el uso de tales procedimientos se
iniciase entonces, sino todo lo contrario, el caso de Jesús demuestra que antes de él
eran comunes y corrientes, tanto por parte de los romanos, como de los judíos.
Luego, cuando, en una nueva etapa evolutiva surge la división de la sociedad en
clases, el maltrato de unos seres humanos por otros se acentúa. Con la sociedad
clasista surge la esclavitud, basada precisamente en la ley del más fuerte. Los que en
la relación social surgen como más poderosos, esclavizan a los más débiles, para
ponerlos a su servicio, pero la esclavitud, como institución, se basa en despojar de la
libertad a unos seres humanos, por lo que de por sí, constituye un maltrato, pues la
libertad es un elemento básico y esencial de la condición humana, por lo que privar
de ella a otro ser humano es maltratarlo.
3
En efecto, en la América colonial, era común que en las casas de familias
propietarias de esclavos, además del tronco, donde se castigaba con azotes al esclavo
que hubiese cometido una falta, al aire libre, en presencia de los demás esclavos y
para escarmiento de estos, hubiese un cuarto de torturas, provisto de diversos
instrumentos para el tormento de aquellos infelices.
Como se ha visto, la tortura es una práctica que, no obstante lo abominable que es
per se, atraviesa toda la historia de la humanidad, si bien hay períodos y lugares en
que su uso se atenúa, y otros en que se exacerba. Un hecho evidente es que, a través
de los tiempos, la tortura ha estado muy ligada a la persecución política,
conjuntamente con su uso en los medios policiales para obtener la confesión de los
presuntos delincuentes comunes. Al respecto señala Alonso (2014):
Particularmente en los regímenes despóticos y dictatoriales la tortura de
los presos políticos es práctica habitual, generalmente para obtener de ese
modo confesiones e información estratégica, sobre todo cuando se trata de
sospechosos de conspiración contra el régimen. Pero en muchos casos el
ensañamiento de los torturadores, más allá de lo necesario para hacer
flaquear la voluntad del preso, demuestra más bien un deseo de venganza
contra quien es reputado como un enemigo. (p. 215).
De modo tal, que la tortura es entonces uno de aquellos delitos que destruyen lo
más preciado de la persona humana Es así que, Carrillo (2001), indica que el Pacto
4
Internacional de Derechos Civiles y Políticos regula su prohibición absoluta en el
artículo 7: "Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes. En particular, nadie será sometido sin su libre consentimiento a
experimentos médicos o científicos"(s/n).
Ello significa que, a diferencia de la regulación de otros derechos humanos, no
existe ninguna justificación para admitir la tortura. En consecuencia, inclusive en
situaciones excepcionales, se preserva la protección de la persona de esa práctica, de
manera tal que hoy, prácticamente todos los países han abolido la tortura, indicando
la Corte Penal Internacional (2000) que:
Los ciudadanos de casi todos los países del mundo están legalmente
protegidos, en cuanto a la prohibición del uso de la tortura. Sin embargo,
al margen de esos instrumentos legales de carácter internacional, y de las
legislaciones nacionales adoptadas antes de aquellos instrumentos o como
consecuencia de estos, la realidad lamentablemente es otra. (s/n).
5
En otro apartado continua ACNUDH. (ob.cit):
A muchos detenidos entrevistados les propinaron fuertes palizas en todo
el cuerpo, incluidos los genitales, con palos, barras de metal, alicates,
cascos, bates de béisbol y armas. A veces, se envolvió a los detenidos en
colchonetas para evitar que la paliza dejara marcas. Unos guardias
nacionales esposaron y suspendieron a un hombre de la tubería de un
tanque de agua durante nueve horas con solo la punta de los dedos de sus
pies tocando el suelo. Durante ese tiempo, recibió golpes sin interrupción
y no se le dio agua ni comida. Luego, los guardias lo esposaron a una
ventana y lo golpearon toda la noche. Un abogado contó que su cliente
sufrió quemaduras hechas con cigarrillos y con el cañón caliente de un
arma. (p.71).
…En uno de los casos más graves se utilizaron descargas eléctricas. Un
ex detenido entrevistado dijo que militares ataron sus manos y pies y lo
suspendieron del cielo raso. “Estaba desnudo por completo. Me
empaparon con mucha agua. Un guardia repetía ‘mójalo bien porque si
no lo quemas’”. Le dieron descargas eléctricas mientras lo
interrogaban. “No aguantaba el dolor”(p.79).
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos documentó el empleo de diferentes formas de tortura y malos tratos, los
testimonios de las víctimas eran coherentes y fueron corroborados por las historias
clínicas y los informes de las Organizaciones No Gubernamentales que pusieron en
evidencia un mismo patrón.
Algunos de los casos más graves identificados se produjeron en los locales de el
Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) y la Dirección General de
Contrainteligencia Militar (DGCIM) en Caracas y en los destacamentos y otras
instalaciones de la Guardia Nacional Bolivariana en Caracas y en el resto del país, lo
que también sugiere la existencia de un patrón de comportamiento de estas fuerzas.
Por tanto, la confesión de los detenidos acerca de los presuntos delitos por ellos
cometidos es obtenida mediante tortura, o ante la amenaza de la misma, trae como
consecuencia que, cuando procesalmente es imprescindible que el reo, durante el
juicio, ratifique ante el tribunal, sin apremio alguno, la confesión hecha ante la policía
judicial, a menudo se retracten de aquella confesión, alegando que la misma fue
producto de las torturas. Con lo cual, lo que se estimó inicialmente como prueba
plena, pasa a ser sólo un indicio.
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Ahora bien, de conformidad con el marco jurídico internacional en materia de
derechos humanos, las autoridades venezolanas tienen la responsabilidad de
garantizar la protección y el respeto de los derechos humanos y las libertades
fundamentales consagrados en los instrumentos jurídicamente vinculantes y de tomar
todas las medidas necesarias para prevenir y reparar la violación de esos derechos.
No obstante, el riesgo de un mayor deterioro de la situación de los derechos
humanos sigue siendo elevado, en tanto que en el país, la crisis económica y social se
agravan y se intensifica la polarización política, a pesar de las múltiples denuncias
realizadas en las audiencias ante los tribunales, incluso directamente por las víctimas,
no existen investigaciones serias en casos de tortura o de tratos crueles, inhumanos o
degradantes, manteniendo a los funcionarios de seguridad del Estado venezolano que
son los torturadores en sus cargos, e incluso promoviendo a los mismos cuando son
denunciados o señalados. En atención a lo anteriormente expuesto, que se formulan
las siguientes interrogantes:
¿Qué se interpreta como tortura como parte de la violación de los Derechos
Humanos?
¿Cuáles son los elementos que conforman el delito de tortura y sus diferentes
modalidades en la violación de derechos humanos en el contexto Venezolano actual?
¿Cuáles son los presupuestos del delito de tortura para la violación de derechos
humanos por parte de los funcionarios de seguridad del Estado venezolano?
Para dar respuestas a estas interrogantes se plantean los siguientes objetivos:
Objetivos
Objeto General
Analizar la tortura como vulneración de derechos humanos por parte de los
funcionarios de seguridad del Estado venezolano
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Objetivos específicos
Estudiar la tortura como parte de la violación de los Derechos Humanos
Justificación e Importancia
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complejos en la tipificación penal. Esta complejidad se incrementa exponencialmente
en el plano práctico. La determinación del crimen de tortura implica enormes desafíos
que solamente pueden ser enfrentados con un trabajo mancomunado.
Se considera importante este estudio para el Foro universitario, ya que el mismo
pudiera abrir un espacio interdisciplinario para compartir experiencias sobre la
prevención, investigación, procesamiento y sanción de la tortura y otros tratos o
penas crueles, inhumanas o degradantes, igualmente permitiría la participación de
defensoras y defensores de derechos humanos, e integrantes de organizaciones de la
sociedad civil, y otros actores sociales cuya participación pudiera generar reformas
estructurales para lograr la erradicación de la impunidad en torno al delito de tortura.
Es importante para las personas defensoras de derechos humanos, pues otorga
herramientas nacionales e internacionales necesarias para el seguimiento efectivo de
casos sobre tortura, tales como: la documentación, investigación penal y denuncia de
casos de tortura a nivel nacional, el agotamiento de recursos jurídicos internos y la
utilización de mecanismos de organismos de naciones unidas como el Comité contra
la Tortura y la Corte Penal Internacional.
Así mismo, este estudio representa un gran avance como antecedente de futuros
investigadores, ya que para la elaboración del mismo y por ser un tema muy actual,
no existe casi tesis elaboradas con el tema objeto de estudio, quizás por miedo a
persecución política o porque los artículos elaborados aun no son del dominio
público, por todo esto, es necesario aplaudir todas las iniciativas que se generen en
torno al estudio y la investigación de la tortura, por cuanto contribuyen al
fortalecimiento del Estado Venezolano en la lucha contra la impunidad.
Finalmente, c, Proceso Socio Jurídico, del Programa: Derecho Público Aprobadas
en la Sesión Ordinaria del Consejo Universitario Nº 06-2018 del 20/03/2018.
PARTE II
9
SOPORTE CONCEPTUAL
10
Sin embargo, el perfil de los actores relevantes estudiados en cómo se concibe la
tortura desde el discurso y en las acciones u omisiones relacionadas con la tortura, por
más mínimas, aunque no se encuentra evidencia de acciones específicas
implementadas para sancionar y erradicar la tortura. Asimismo, en algunos momentos
la actuación de la CEDHJ ha reflejado el discurso del gobierno respecto de la tortura,
lo cual se observa en los registros de quejas por tortura.
Este autor recomienda facilitar el flujo de información con respecto a este tema,
por cuanto, la falta de información es uno de los principales obstáculos para conocer
la situación real de la tortura, no solo porque gran parte de los casos de tortura no se
documentan, sino también por la burocracia al interior de las instituciones, evita que
haya homologación de información, y por la opacidad de las autoridades por ser la
tortura aún un tema sumamente sensible en Jalisco. La vinculación de este trabajo con
la investigación actual radica en que ambas tesis parten de la premisa del estudio de la
tortura como un acto ilegal e inmoral que, sin embargo, sigue aconteciendo.
Del mismo modo se presenta a Gamero, (2015), Cuya Tesis Doctoral se titula “La
prevención de la tortura y el Protocolo Facultativo a la Convención de Naciones
Unidas contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes”,
tesis presentada para el Instituto de Derechos Humanos Bartolomé de las Casas,
Universidad Carlos III. Madrid, España.
El tema de esta investigación, enmarca un objetivo con una doble faceta. Por una
parte, pretende aportar una visión integral del fenómeno de la tortura y la lucha por su
erradicación en el mundo contemporáneo y, por otra, efectuar una investigación en
profundidad del sistema de prevención de la tortura establecido por el Protocolo
Facultativo, tanto desde la teoría como desde la práctica, con un foco especial en la
aplicación en España.
Para lograr esos dos objetivos principales, este trabajo de investigación cumplió
una serie de objetivos específicos, como analizar el fenómeno de la tortura y los tratos
o penas crueles, inhumanos o degradantes (qué es la tortura), conocer cómo se
estructura la lucha contra la tortura en el ámbito internacional y regional de derechos
humanos (cómo se afronta), y profundizar en el nuevo sistema de prevención de la
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tortura del Protocolo Facultativo, estudiando su aplicación a nivel internacional y
especialmente en España.
La metodología empleada a lo largo de la tesis doctoral es fundamentalmente
exploratorio-descriptiva y de análisis crítico de la realidad social, empleando
bibliografía especializada, normas internacionales, jurisprudencia de organismos
internacionales, informes de organismos internacionales, documentos de
Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) y organismos académicos.
Esta investigación contribuye con el presente estudio, ya que aporta una reflexión
y análisis del fenómeno de la tortura en el momento actual y del debate en torno a la
posible legitimidad de la tortura en determinadas situaciones excepcionales,
ofreciendo una visión general de los mecanismos existentes para la erradicación de la
tortura en los sistemas de protección de los derechos humanos.
Se considera importante señalar como antecedente, el Manual para la protección
de las víctimas y el plan de investigación de la tortura (2016), elaborado por el
Instituto para la seguridad y la democracia de la Ciudad de México. Este manual
indica que la tortura es un delito que está vinculado a graves violaciones a derechos
humanos, la prevención, investigación, procesamiento, sanción y erradicación de
dichas conductas representa uno de los retos más importantes en materia de justicia y
derechos humanos, que actualmente ha alcanzado altos niveles de impunidad y
requiere la adopción de nuevas y mejoradas técnicas, metodologías y estrategias de
investigación que permitan atender la demanda de acceso a la justicia que demandan
las víctimas de éstos delitos.
Asimismo, refiere que la investigación de delitos como la tortura, por su nivel de
complejidad, requiere de una acción coordinada de investigación que potencialice los
recursos humanos, materiales y científicos con los que cuentan las áreas encargadas
de la investigación para permitir a las víctimas directas e indirectas de estos delitos el
acceso efectivo a la justicia que permita reducir la impunidad y poder sancionar a los
responsables.
En otras palabras, lo que indica este manual, es que al ser la tortura un delito
cometido por servidores públicos o bien por particulares que actúan con la
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autorización o aquiescencia de éstos, se requieren también nuevas formas de
organización y de actuación que garanticen la independencia e imparcialidad de la
práctica de los servidores públicos que intervienen en ella, así como una atención
integral a las víctimas de esto delitos.
Por otra parte, comenta el manual que las victimas deben recibir un trato digno,
libre de estereotipos y discriminación, en el que se garantice su seguridad y
protección, así como una investigación, seria, exhaustiva y efectiva para lo cual el
presente protocolo tiene como objetivo proveer de esas herramientas mínimas para
garantizar una investigación basada en la planeación y correcta distribución de
actividades entre el personal que tiene a su cargo dicha función.
La vinculación de este manual a la investigación actual es que aporta el marco
conceptual adecuado, ya que la tortura como delito requiere de una definición
conformes con los derechos humanos, para entender la complejidad del fenómeno y
no sólo castigarlo sino prevenirlo.
En este contexto, se presenta a Alonso (2014). Con su trabajo titulado: La tortura
como crimen de lesa humanidad. Un análisis a la luz de instrumentos internacionales.
De la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, de la Universidad Pedagógica y
Tecnológica de Colombia UPTC. Este estudio tiene como objetivo el determinar la
pertinencia y tratamiento que se le puede dar a la tortura sin la concurrencia plena de
los elementos establecidos en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional,
para establecer la posibilidad de catalogarlo, en todo caso, como crimen de lesa
humanidad.
El presente estudio se enfoca desde el análisis analítico descriptivo, documental,
entre las conclusiones, se enfatiza que nadie podrá ser torturado bajo ninguna
circunstancia, es decir, no existe ningún tipo de justificación, estado de excepción o
causa que permita legitimar la aplicación de tortura a un individuo. Esta última
cuestión ha sido un esfuerzo de los distintos elementos internacionales por erradicar
la práctica de tortura. Este trabajo no presenta recomendaciones. El aporte de este
trabajo a la investigación actual es el desarrollo y el manejo jurídico de un elemento
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utilizado por los diferentes estamentos internacionales referente a la
imprescriptibilidad de los delitos catalogados como de lesa humanidad
En el plano nacional, es necesario destacar el informe de la Oficina del Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ACNUDH. (2017),
este informe revela, que el 6 de junio de 2017, esta oficina creó un equipo para
documentar e informar sobre las violaciones de los derechos humanos, en el contexto
de las protestas masivas en la República Bolivariana de Venezuela ocurridas entre el
1 de abril y el 31 de julio de 2017.
En ausencia de autorización del gobierno venezolano para entrar en el país, las
organizaciones que monitorean los derechos humanos en el país realizaron
actividades de vigilancia a distancia en la región, entre las que se incluyó la
realización de 135 entrevistas con víctimas y sus familiares, testigos, representantes
de ONGs, periodistas, abogados, médicos, paramédicos y el Ministerio Público.
También recibió información por escrito de la Defensoría del Pueblo y de la Misión
Permanente de la República Bolivariana de Venezuela para las Naciones Unidas en
Ginebra.
Las conclusiones ponen de manifiesto una situación de los derechos humanos cada
vez más crítica desde el comienzo de las protestas, en la que se observan niveles cada
vez más altos de represión de la oposición política por parte de las fuerzas de
seguridad nacionales y un aumento de la estigmatización y persecución de las
personas percibidas como opositoras al Gobierno del Presidente Maduro.
El ACNUDH documentó la existencia de violaciones generalizadas de los
derechos humanos por parte de las autoridades nacionales en el contexto de las
manifestaciones realizadas en todo el país, violaciones que tienen por objeto frenar
cualquier tipo de protesta contra el Gobierno. Se constató que las fuerzas de
seguridad han utilizado sistemáticamente fuerza excesiva y realizado detenciones
arbitrarias de las personas que participan en manifestaciones.
También demostró la existencia de patrones de malos tratos, que en ocasiones
constituyeron casos de tortura, malos tratos y violaciones graves del derecho al
debido proceso por parte de las autoridades venezolanas en perjuicio de las personas
14
detenidas en relación con las protestas. Los relatos fidedignos y coherentes de las
víctimas y testigos indican que las fuerzas de seguridad han utilizado
sistemáticamente fuerza excesiva para impedir las manifestaciones, sofocar la
disidencia e infundir temor.
En efecto, durante las manifestaciones, la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la
Guardia Nacional Bolivariana (GNB), que forma parte de las fuerzas armadas,
utilizaron gases lacrimógenos y otras armas menos letales, como tanquetas lanza-agua
y perdigones de plástico, sin previo aviso, de manera no progresiva y en violación de
los principios jurídicos internacionales de necesidad y proporcionalidad.
Solo en contadas ocasiones las autoridades han condenado los incidentes de uso
excesivo de la fuerza; en la mayor parte de los casos han negado la responsabilidad de
las fuerzas de seguridad en tales incidentes y han calificado repetidamente a los
manifestantes de “terroristas”. Al 31 de julio, el Ministerio Público se encontraba
investigando 124 muertes en el contexto de las manifestaciones.
Las fuerzas de seguridad han utilizado fuerza excesiva regularmente en el
momento del arresto y en la mayor parte de los casos de detención documentados por
el ACNUDH. A menudo, se ha sometido a los detenidos a tratos o penas crueles,
inhumanos o degradantes y, en varios casos documentados, los malos tratos han
constituido formas de tortura. Entre los malos tratos documentados figuran la
utilización de descargas eléctricas, fuertes palizas, posturas que causan estrés, asfixia
y amenazas de violencia sexual y muerte, con el objetivo de castigar, humillar y
aterrorizar a los detenidos, así como de extraer confesiones e información sobre
presuntas actividades antigubernamentales.
El ACNUDH recomienda un acceso pleno y sin restricciones a la República
Bolivariana de Venezuela para evaluar la situación de los derechos humanos en el
país, y está a su disposición para entablar un diálogo con el gobierno venezolano,
incluido en materia de cooperación técnica. La vinculación de este informe con el
presente trabajo se encuentra en que ambos coinciden en la premisa de que el
deterioro de la situación de los derechos humanos descrito, ocurre en el marco
15
general de la grave crisis económica y social del país y de una situación política
nacional cada vez más inestable y polarizada.
Por su parte, la Organización No Gubernamental prodefensa de los derechos
humanos, denominada Foro Penal Venezolano FPV (2017), presenta un Reporte
sobre la represión del Estado Venezolano, desde enero 2014 a mayo 2016. En el
mismo, se indica que en noviembre de 2014, el Comité Contra la Tortura de las
Naciones Unidas cuestionó al gobierno de Venezuela sobre los reportes que
establecían que varias personas detenidas durante las protestas contra el gobierno que
tuvieron lugar desde febrero de 2014, habían sufrido torturas o tratos crueles y
degradantes,
Esta organización FPV, ha registrado formalmente 145 casos de torturas y tratos
crueles e inhumanos ocurridos a personas en el momento de su detención y que han
denunciado tal situación ante instancias oficiales. En total, el FPV ha obtenido
muchas más denuncias, pero sólo se han registrado aquellas que han sido oficialmente
denunciadas. Específicamente de los casos de víctimas el FPV participa directa o
indirectamente en la asistencia legal de las mismas.
Dentro de los casos de torturas y tratos crueles, el patrón de actuación demuestra el
uso de descargas eléctricas, al menos en 14 casos, violación sexual 3 casos, actos
lascivos, amenazas de violación y otros en al menos 10 casos. Asfixia con bolsas de
plástico en al menos 11 casos, múltiples fracturas, politraumatismos, en al menos 15
casos, incluyendo dos con fractura de cráneo. Agresiones severas producto de
utilización de disparos de perdigones a quemarropa en al menos 10 casos, en varios
de estos casos se ha producido la muerte (casos de Geraldine Morreno y Kluiberth
Roa) en uno de ellos la persona perdió un ojo.
Así mismo, registra quemaduras con destornilladores calentados con fuego, en 3
casos, donde en uno de ellos se intentó introducir un destornillador por el ano. Golpes
y maltratos severos en la mayoría de los casos, con hematomas y lesiones en al menos
82 casos. Indica que también registra 9 casos denunciados. donde a las víctimas,
especialmente a las mujeres, les cortan el cabello a manera de castigo, incluyendo a
una menor de edad en Barquisimeto, Estado Lara.
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Ahora bien, refiere el reporte que en general, el gobierno venezolano no sólo ha
negado los casos de torturas y tratos crueles e inhumanos o asesinatos de
manifestantes, sino que incluso ha elogiado en forma general e indiscriminada las
actuaciones de los cuerpos de seguridad. Recomienda FPV la inmediata liberación de
los detenidos durante las protestas y de los opositores políticos arrestados de manera
arbitraria.
El punto de coincidencia de este reporte con el presente trabajo, está en creer que
las prácticas represivas mayormente utilizadas en el contexto venezolano actual son
las detenciones arbitrarias. Igualmente, los tratos crueles e inhumanos, la tortura y en
algunos casos el abuso sexual.
Bases Teóricas
Ulpiano, jurista del siglo III. Indica que este mantenía que por “quæstio”
(tortura) había que entender el tormento y el sufrimiento del cuerpo con el fin de
obtener la verdad.
Siglo XIII. El jurisconsulto romano dedicado al derecho, Azo, da la siguiente
definición: "La tortura es la búsqueda de la verdad mediante el tormento".
17
Siglo XVII. Por su parte, el jurisconsulto Bocer, decía: "La tortura es el
interrogatorio mediante el tormento del cuerpo, respecto a un delito que se sabe que
ha sido cometido, ordenado legítimamente por un juez con el fin de obtener la
verdad".
Siglo XX. El historiador de derecho John Langbein escribió: "Cuando se habla de
tortura judicial, nos referimos al uso de la coacción física por funcionarios del Estado
con el fin de obtener pruebas para los procesos judiciales".
En este orden de ideas, Savater (1982), revela que a partir del XIX, los estados
civilizados, uno tras otro, abolieron la tortura; este proceso de abolición de la tortura
fue en primer lugar parte de una revisión general de los sistemas jurídicos penales, y,
en segundo lugar, un proceso que tuvo lugar en largos periodos de tiempo,
normalmente décadas.
La erradicación de la tortura en el mundo es uno de los grandes desafíos que
asumieron las Naciones Unidas a solo unos pocos años de su fundación, para
garantizar a todas las personas una protección suficiente contra la tortura y otros
tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes. No obstante, la reaparición de la
tortura en los tiempos actuales se constata a través de los informes de las
organizaciones de derechos humanos y de algunas noticias que de vez en cuando van
apareciendo en los medios de comunicación.
Ahora bien, la palabra tortura según el Diccionario de la Real Academia Española
DRAE (2014) significa “Tortura: grave dolor físico o psicológico infligido a alguien,
con métodos y utensilios diversos, con el fin de obtener de él una confesión, o como
medio de castigo” (s/n). En este sentido, la Convención contra la Tortura y Otros
Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes. (1984) de la Asamblea General
de la ONU, en su artículo 1 indica lo siguiente:
18
por un acto que haya cometido, o se sospeche que ha cometido, o de
intimidar o coaccionar a esa persona o a otras, o por cualquier razón
basada en cualquier tipo de discriminación, cuando dichos dolores o
sufrimientos sean infligidos por un funcionario público u otra persona en
el ejercicio de funciones públicas, a instigación suya, o con su
consentimiento o aquiescencia. No se considerarán torturas los dolores o
sufrimientos que sean consecuencia únicamente de sanciones legítimas, o
que sean inherentes o incidentales a éstas.
19
degradantes (2013), que lo define como actos por los cuales se inflige
intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos, ya sea físicos o mentales,
con el fin de obtener de ella o de un tercero, información o una confesión, de
castigarla por un acto que haya cometido, o de intimidar o coaccionar a esa persona o
a otras, o por cualquier razón basada en cualquier tipo de discriminación, cuando
dichos sufrimientos sean infligidos por un funcionario público u otra persona en el
ejercicio de funciones públicas, a instigación suya, o con su consentimiento.
Tipo Penal
El tipo penal del delito de tortura describe que los tratos degradantes e inhumanos
no solo se dan con la finalidad de realizar una búsqueda de información o una
probable autoinculpación, sino también se dan con el propósito de castigar por
cualquier hecho que haya cometido una persona o se sospeche de ello.
20
ataque a bienes jurídicos elementales, sino, sobre todo, como uno de los niveles más
detestables del abuso de poder, ya que implica el desprecio de garantías esenciales
como la humanidad y la dignidad, base de los derechos y libertades más elementales
del ciudadano.
21
lo que en última instancia daría lugar a una gran impunidad. Sin embargo, De la
Cuesta (ob. Cit) refiere que “esta crítica no puede ser aceptada, porque la condición
de funcionario público o persona ligada al ejercicio de funciones públicas es
inherente a la historia semántica de la tortura”. (p.34).
Esto es lo que le da relevancia a nivel internacional: su práctica por personas
pertenecientes al aparato estatal deja a las víctimas sin protección, por eso se le exige
al Estado su responsabilidad ante la comunidad internacional por la realización de
estos actos. Para la prevención y represión de particulares que practican la tortura sin
que ésta sea por causa o en beneficio del Estado debería bastar con lo establecido en
la normativa interna de cada país.
Un aspecto importante es que los funcionarios públicos deben tener un cierto
poder de hecho sobre la víctima, pues se trata de romper determinados deberes por
parte de los representantes del Estado, por lo que concierne a algunos ámbitos de la
función pública. Tiene que tratarse de un funcionario público, independientemente de
que su contribución sea activa u omisiva.
Se cubren también los actos que realicen los “funcionarios de hecho” (la persona
que no siendo funcionario público está ejerciendo como tal). Es tortura igualmente el
acto que se realice a instigación del funcionario o con su consentimiento o
aquiescencia. Esto último hace que el funcionario no pueda defenderse alegando que
él no fue el que torturó, pues al permitirlo o al instigar se hace responsable también,
la aquiescencia o consentimiento implica tolerancia del funcionario.
La Intencionalidad
La conducta tendiente a atormentar deber ser intencional y causar dolores o
sufrimientos graves, los cuales pueden ser tanto físicos como mentales; además,
deben tener el objeto de obtener una declaración (en el caso de testigos); una
confesión (en el caso del propio sospechoso); de infligir un castigo por un acto
cometido o que se sospeche ha cometido; de intimidar, amenazar o de cualquier modo
coaccionar o cuando se basa en cualquier tipo de discriminación. La exigencia de que
los graves sufrimientos físicos y mentales sean causados intencionalmente para
22
obtener alguno de los fines que se señalan en la Convención hace que la tortura se
estructure como un delito doloso, no admitiendo la comisión por imprudencia.
El problema que se presenta aquí es determinar el tipo de “gravedad” necesaria
para considerar un caso como tortura o no, pues es ese elemento el que se utiliza para
distinguir la tortura de los tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes del
artículo 16 de la Convención. Se trata de reservar el concepto de tortura tan sólo para
los casos más graves y excluir del mismo los supuestos de intromisiones o malos
tratos ocasionales de menor importancia.
La determinación de lo que sea dolor o sufrimiento (físico o psíquico) y su
gravedad remite en realidad a criterios principalmente subjetivos y por ello se
presentan muchas dificultades. No se conocen, en el momento actual, medios
objetivos de cuantificación del sufrimiento individual, lo que depende mucho de la
constitución y capacidad física, resistencia, solidez de la personalidad, etc., de quien
lo padece, en otras palabras, se trata de la tolerancia individual: está comprobado que
un tratamiento objetivamente idéntico, aplicado sobre dos individuos de
características y afecciones similares, puede producir en uno dolores graves y no en el
otro.
En definitiva, es en última instancia, al criterio del juez, quien deberá adoptar la
decisión de si, conforme a las circunstancias específicas en que se desarrolló la
conducta, fue alcanzada o no la intensidad de sufrimiento requerido para ser
considerado como tortura. Esto puede implicar el peligro de que de la remisión a la
apreciación subjetiva del juez se deriven soluciones muy desiguales y arriesgadas a la
hora de definir la tortura.
En este sentido, De la Cuesta (ob.cit), refiere que la distinción de la tortura y los
tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes: “hay una básica identidad
conceptual y sólo una diferencia de grado en cuanto a la intensidad requerida para los
dolores o sufrimientos físicos o mentales producidos”. (p.43-44).
Otro punto es que se identifican como autores no sólo a las funcionarios públicos
que la cometan, la instiguen o la induzcan, sino que incluye a los particulares, eso sí,
23
mantiene la necesidad de que exista un nexo entre el particular y el funcionario. Por
otro lado, es importante resaltar la posibilidad de que se considere tortura el acto que
busque anular la personalidad de la víctima o disminuir su capacidad física o mental,
no necesitando para ello que padezca de dolor físico o angustia psíquica.
La tortura va más allá de cualquier dolor corporal que se le puede causar a una
persona, abarcando también el dolor psicológico que pueda ocasionar. Este concepto
ha quedado claro para los legisladores quienes, por ejemplo en la Convención contra
la Tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes (ob.cit), establecen
en su artículo 1 como parte de la definición de la tortura que ésta es “todo acto por el
cual se inflija intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean
físicos o mentales…” (s/n).
Los métodos de tortura han sido definidos por Amnistía Internacional (2003): “en
métodos físicos y métodos psicológicos. Los primeros serían aquellos aplicados por
agresión y/o provocación de efectos de sufrimiento físicos. Los segundos los que, sin
agresión física, producen una alteración en el estado mental de la persona” (p.80-83),
sin embargo, hay que tener en cuenta que todo sufrimiento físico conlleva un
sufrimiento psicológico y que muchos métodos de tortura pueden considerarse
combinados; además, que habitualmente se utilizan varias técnicas sobre una misma
persona de forma simultánea.
1. Físicos
Los métodos de tortura física han ido variando a lo largo de los años. Actualmente,
con el fin de evitar marcas o señales en el cuerpo que puedan ser detectadas en un
examen médico posterior, se utilizan formas más sofisticadas.
Entre los principales métodos de tortura se destacan los siguientes:
24
Golpes. Ya sea con el puño, patadas o algún objeto, por ejemplo palos cubiertos
de trapos mojados, guías de teléfono cubiertas con espuma para evitar dejar marcas,
latigazos, golpes con alambres, entre otros. Además, es posible que este tipo de
tortura genere otra lesión en las víctimas, tales como fracturas, aplastamiento o
amputación de miembros.
25
señales externas. Por ejemplo posturas forzadas, como permanecer de pie, ya sea
sobre ambos pies o sólo uno, que se les obligue a mantener los brazos y las manos
estiradas, sobre el suelo o sobre algún objeto, mantenerse en cuclillas, inmovilidad
forzada en lugares pequeños, y que se les limite en forma prolongada la realización de
movimientos.
26
sexuales forman parte de la tortura sexual pues incrementan la humillación y sus
aspectos degradantes, todo lo cual forma parte del procedimiento.
Para la mujer el que la toquen forzadamente es traumático en todos los casos y se
considera como tortura. La tortura sexual incluye los abusos, la violación,
introducción de objetos, violencia sexual sobre los genitales, vejaciones, copulación
ficticia y masturbación por los guardias, entre otros.
2. Psicológicos
Al determinar la tortura psicológica que ha sufrido una persona es necesario
considerar que hay factores exógenos, aquellos que se pueden considerar objetivos, o
bien externos; y factores endógenos o subjetivos, que son las situaciones concretas de
cada persona que varían según la sensibilidad del individuo y se manifiesta de
27
diferente manera en cada víctima. Para demostrar este tipo de tortura, juega un papel
fundamental el peritaje psicológico. Al respecto, señala Pacheco, (2005):
La posibilidad de contar con un peritaje psicológico que en primera
instancia permita la demostración de la tortura repercutirá en una
siguiente fase del peritaje del litigio, en la que se haga la prueba del daño
y se establezcan las reparaciones pertinentes. (p.187).
En este sentido se hace evidente que a nivel psicológico las víctimas requieren que
ante todo se demuestre la tortura sufrida, antes de que se establezca el impacto
psicosocial de esta en la vida de la persona y/o sus familiares. Entre los tipos de
tortura psicológica se s destacan los siguientes:
28
Presupuestos del delito de tortura como vulneración de derechos humanos por
parte de los funcionarios de seguridad del Estado venezolano
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos ACNUDH (ob.cit), en su Informe sobre Violaciones y abusos de los
derechos humanos en el contexto de las protestas en la República Bolivariana de
Venezuela del 1 de abril al 31 de julio de 2017, documentó el empleo de diferentes
formas de tortura y malos tratos.
Los testimonios de las víctimas eran coherentes y fueron corroborados por las
historias clínicas y los informes de las ONG que pusieron en evidencia un mismo
patrón. Algunos de los casos más graves identificados por el ACNUDH se produjeron
en los locales del SEBIN y la DGCIM en Caracas y en los destacamentos y otras
instalaciones de la GNB en Caracas y en el resto del país, lo que también sugiere la
existencia de un patrón de comportamiento de estas fuerzas.
A muchos detenidos entrevistados les propinaron fuertes palizas en todo el cuerpo,
incluidos los genitales, con palos, barras de metal, alicates, cascos, bates de béisbol y
armas. A veces, se envolvió a los detenidos en colchonetas para evitar que la paliza
dejara marcas. Unos guardias nacionales esposaron y suspendieron a un hombre de la
tubería de un tanque de agua durante nueve horas con solo la punta de los dedos de
sus pies tocando el suelo. Durante ese tiempo, recibió golpes sin interrupción y no se
le dio agua ni comida.
Luego, los guardias lo esposaron a una ventana y lo golpearon toda la noche. Un
abogado contó al ACNUDH que su cliente sufrió quemaduras hechas con cigarrillos
y con el cañón caliente de un arma. Otros detenidos fueron obligados a arrodillarse
por largo tiempo y otros, a escuchar canciones y consignas progubernamentales
durante horas.
En uno de los casos más graves se utilizaron descargas eléctricas. Un ex detenido
entrevistado por el ACNUDH dijo que militares ataron sus manos y pies y lo
suspendieron del cielo raso. “Estaba desnudo por completo. Me empaparon con
mucha agua. Un guardia repetía ‘mójalo bien porque si no lo quemas’”. Le dieron
descargas eléctricas mientras lo interrogaban. “No aguantaba el dolor”.
29
El ACNUDH también documentó casos en que las fuerzas de seguridad emplearon
gases lacrimógenos y otros productos químicos en espacios confinados o los
aplicaron directamente a las vías respiratorias de los detenidos para estimular su
asfixia. “Me echaron cloro y sal en la boca, me golpearon con palos y lanzaron gases
lacrimógenos cerca de mi cara. Perdí el conocimiento”.
Un joven explicó al ACNUDH que “los guardias lanzaban regularmente bombas
lacrimógenas dentro del calabozo y tapaban las rejas de la puerta con una colchoneta
para evitar que el gas saliera”. También narró cómo los guardias arrojaron
“cebollitas” en la celda, es decir, papeles que contenían el polvo químico empleado
en la producción de las bombas lacrimógenas, a los que prendieron fuego.
“Sientes que te estás quemando vivo”, dijo. Dos mujeres jóvenes contaron cómo
los guardias les colocaron capuchas con polvo de gas lacrimógeno durante dos horas,
un estudiante universitario, detenido por más de seis meses, relató al ACNUDH que
había recibido descargas eléctricas y golpes, y que fue asfixiado con una bolsa de
plástico e introducido en agua fría mientras los agentes de la inteligencia militar lo
interrogaban sobre sus relaciones con los líderes de la oposición.
Un abogado explicó que, además de haber sido sometido a descargas eléctricas,
incluso en los genitales, su cliente había sido desnudado por los guardias, atado a un
vehículo y arrastrado por un camino de piedras más de cien metros. Otro abogado que
había estado defendiendo a los manifestantes contó al ACNUDH que fue detenido
por agentes de la GNB cuando se dirigía a su domicilio tras una audiencia judicial, le
vendaron los ojos y lo llevaron a un lugar donde lo golpearon con un tubo. Luego los
agentes lo desnudaron y lo violaron.
Ellos lo acusaban de ser responsable de las protestas en curso porque había estado
ayudando a terroristas. Fue liberado un día y medio después sin haber sido presentado
ante un tribunal. En la clínica forense a la que acudió, se negaron a documentar su
queja. Temiendo por su seguridad, abandonó el país pocos días más tarde.
En otro caso, un periodista, conocido por ser crítico del Gobierno y por investigar
casos de corrupción, reportó al ACNUDH que fue detenido por fuerzas de seguridad
no identificadas que le colocaron una capucha en la cabeza y lo llevaron a un lugar de
30
reclusión desconocido. Lo desnudaron y golpearon durante horas. Los agentes le
dijeron que lo matarían “para dar un ejemplo a la prensa”. Después de más de tres
días de sufrimiento, fue esposado y conducido a una zona aislada, cerca de una
carretera. Le quitaron la capucha y un agente le puso una pistola en la cabeza y apretó
el gatillo. La pistola no estaba cargada. Allí lo abandonaron, esposado y medio
desnudo.
Una mujer joven arrestada por miembros de los servicios de inteligencia y
detenida en un lugar de detención no oficial comentó que en las noches, pese al alto
volumen con el que los guardias escuchaban música, ella podría escuchar a los otros
detenidos gritar debido a las torturas que sufrían. Un hombre rogaba “por favor
dispárenme”. Ella dijo que escuchar los llantos era algo insoportable.
Todo lo anterior pone en evidencia la existencia de los presupuestos exigibles por
ley para determinar la existencia del delito de tortura como vulneración de derechos
humanos por parte de los funcionarios de seguridad del Estado venezolano
Sustentación Legal
31
En tal sentido, los principales instrumentos internacionales en materia de tortura,
suscritos y ratificados por el Estado venezolano, son:
Sistema Universal
Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o
Degradantes. Resolución 39/46, de 10 de diciembre de 1984 de la Asamblea
General de la ONU
Sistema Interamericano
Convención Interamericana para Prevenir y sancionar la tortura. (1985).
(Adoptada en Cartagena de Indias, Colombia, el 9 de diciembre de 1985 en el
decimoquinto período ordinario de sesiones de la Asamblea General)
32
Para los efectos de la presente Convención se entenderá por tortura todo
acto realizado intencionalmente por el cual se inflijan a una persona penas
o sufrimientos físicos o mentales, con fines de investigación criminal,
como medio intimidatorio, como castigo personal, como medida
preventiva, como pena o con cualquier otro fin.
También indica que se entiende como tortura la aplicación sobre una persona de
métodos tendientes a anular la personalidad de la víctima o a disminuir su capacidad
física o mental, aunque no causen dolor físico o angustia psíquica.
Estatuto de Roma
De la Corte Penal Internacional aprobado en Roma el 17 de julio de 1998
El Protocolo de Estambul
(Presentado al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos el 9 de agosto de 1999, fue adoptado en el año 2000)
33
Gaceta Oficial 19 de febrero de 2009. Nº 5.908 Extraordinario
El artículo 181 del Código Penal de Venezuela, quedó derogado con la vigente
Ley contra la Tortura, establecía lo siguiente:
Artículo 181. Todo funcionario público encargado de la custodia o conducción de
alguna persona detenida o condenada, que cometa contra ella actos arbitrarios o la
someta a actos no autorizados por los reglamentos del caso, será castigado con prisión
de quince días a veinte meses…
34
prevenir y sancionar la Tortura y otros Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes,
mejor conocida como Ley contra la Tortura.
La Ley contra la Tortura, tiene por objeto la prevención, tipificación, sanción de
los delitos de tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, así como la
reparación del daño a las personas que hayan sido víctimas de estos delitos,
promoviendo la participación protagónica de los ciudadanos y ciudadanas a través de
las instancias y organizaciones del Poder Popular, organizaciones sociales y
organizaciones de víctimas de estos delitos, en corresponsabilidad con los órganos y
entes del Poder Público competentes, en la protección y defensa de los derechos
humanos. Posee 33 artículos, una disposición derogatoria del artículo 181 del Código
Penal, 2 disposiciones transitorias y 2 disposiciones finales.
35
cinco (45) días para la víctima y no para los funcionarios. Con posterioridad, a
solicitud de la Fiscalía Militar, se desistió de la prosecución y el tribunal militar
otorgó el sobreseimiento del caso.
10 meses después, la denuncia realizada ante la justicia militar fue tomada en
cuenta por la Fiscalía 45 del Ministerio Público con competencia en materia de
protección de derechos humanos, que solicitó ante el Tribunal 10° de Control la
aprehensión de los funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) Alvis
Labarca, Kendry Osorio, Michael González, Rolando Baleta, Lizsujey Niebles, Joxy
Quiroz, Carlos Contreras, y Manuel Chacón. La Dirección de Contrainteligencia
Militar procedió a detenerlos el 7 de mayo, pero algunos se encuentran en fuga.
En la audiencia de presentación de los funcionarios detenidos, el Ministerio
Público imputó a los funcionarios los delitos de violación y trato cruel, ratificando
que se mantuvieran privados de libertad, requerimiento que fue acordado por el
tribunal de control.
Una vez concluida la investigación, el Ministerio Público acusó a Labarca de
violación y al resto de ser cómplices en la comisión de este delito. Para complementar
la acusación fiscal, el equipo de defensa de Codhez, que ha acompañado a la víctima
desde su presentación ante el tribunal militar y durante la investigación de la tortura a
la que fue sometido, presentó una acusación particular propia con el objetivo de
resaltar que la violación fue un acto de tortura.
Comentario
Debido a que en este caso los perpetradores son miembros de las fuerzas de
seguridad del Estado que cumplían funciones de orden público, se debería enjuiciar a
los funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana arriba mencionados por la
comisión de los delitos de tortura y tratos crueles de conformidad con los artículos 17
y 18 de la Ley contra la Tortura, Tratos Crueles e Inhumanos.
La determinación de la verdad en este caso no solo está destinada a la reparación
de los derechos de la víctima y sus familiares, sino que posee una dimensión colectiva
36
en la medida en que la sociedad tiene derecho a conocer la verdad y a que se
erradique la impunidad.
PARTE III
ORIENTACION PROCEDIMENTAL
Estrategia de Desarrollo
Naturaleza de la Investigación
37
El paradigma de esta investigación cuyo objetivo es Analizar la tortura como
vulneración de derechos humanos por parte de los funcionarios de seguridad del
Estado venezolano, es de un enfoque cualitativo. El paradigma cualitativo,
generalmente se utiliza para descubrir y refinar preguntas de investigación, ya que es
un proceso sistemático de indagación que permite obtener información para
la interpretación y comprensión de los hechos de la realidad concreta, para construir
de esa manera teorías sobre el orden social en estudio.
De esta manera, es importante tener presente, que esta investigación es
considerada como cualitativa hermenéutica, tal como lo señala el Manual de Normas
para la Elaboración y Presentación de los Trabajos Especiales de Grado, Trabajos de
Grado y Tesis Doctorales establecido por la Universidad Yacambú (2007), donde lo
define como:
Trabajo interpretativo, realizado con el propósito de observar un
fenómeno y buscarle significado; pretende captar el significado de las
cosas al realizar una interpretación rigurosa del proceso comunicativo
integral de los sujetos estudiados dentro de los aspectos particulares del
contexto al cual pertenecen. (p.11).
38
En este contexto, la investigación documental, es definida por la Universidad
Yacambú (ob.cit) como “Trabajos orientados al abordaje de un tema o problema con
sustento en los procesos de acopio e información, organización, análisis crítico y
reflexivo, interpretación y síntesis de referencias y otros insumos pertenecientes al
tema seleccionado” (p.7).
Es decir, que se trabaja con un estudio con base a información obtenida en libros y
digital para su posterior análisis crítico y reflexivo. Entonces, la investigación
documental, es el estudio de problema con el propósito de ampliar y profundizar el
conocimiento de su naturaleza, con apoyo, principalmente, en fuentes bibliográficas y
documentales
39
abreviada y precisa del contenido de un documento, sin interpretación crítica y sin
distinción de la autora del análisis.
Es por ello, que las funciones principales de un resumen son: determinar el interés
del documento relacionado con el tema de la tortura, de una forma rápida, ayudar a la
selección y difusión de la información. Esta técnica de recolección de información es
muy importante porque permite hacer la exposición más clara del tema del delito de
tortura como presupuesto para la violación de derechos humanos en el contexto
venezolano actual, puesto que es mucho más rápido la selección de información, así
como el establecimiento de los criterios del investigador.
Por otro lado, el subrayado permite resaltar los aspectos más importantes de la
temática, al respecto, Ary, (2004), afirma lo siguiente: “El subrayado se utiliza para
determinar la lectura del plan real de las ideas de un autor” (p.38). Lo que indica que
la investigadora utiliza el subrayado para tomar en cuenta las opiniones más
resaltantes de las fuentes.
En tal sentido, a través del subrayado como técnica de recolección de las fuentes
documentales, se permite hacer la extracción de las ideas principales de los textos
consultados, para facilitar la recopilación de toda la información y la mejor
comprensión del tema. También se utiliza para aislar ciertos conceptos o definiciones
de diferentes autores, puntos centrales o de importancia.
40
Ciertamente, la técnica del resumen analítico de la información, tiene como meta
principal desarrollar la capacidad de análisis, aunque consiste también en una forma
de síntesis, pero en este caso se reduce a lo conceptual y se desarrolla analíticamente,
esta técnica se incorpora para descubrir la estructura de los textos consultados, y
delimitar sus contenidos básicos en función de los datos que se precisan
conocer. Igualmente, Balestrini (ob.cit), señala:
En este tipo de investigación la cual está enmarcada dentro del derecho por tratarse
de analizar la tortura como vulneración de derechos humanos por parte de los
funcionarios de seguridad del Estado venezolano, se utilizan como técnicas para
la recolección de datos las siguientes: La recopilación documental, la observación, la
técnica del fichaje y la técnica del subrayado. Por consiguiente, para llevar a cabo la
investigación se siguen una serie de fases, las cuales se describen a continuación:
41
Segunda Fase. Se elabora un esquema de trabajo: para planificar las actividades
del estudio de forma ordenada, manteniendo una secuencia controlada de los avances
de la investigación.
42
PARTE IV
EL PRODUCTO
Resumen Analítico
43
carácter de inderogabilidad y por no permitirse la suspensión de su aplicación en
ninguna circunstancia.
Para el desarrollo del trabajo, se procedió a la revisión de investigaciones previas
sobre el tema objeto de estudio, tomando en cuenta diferentes trabajos tanto en el
ámbito internacional como nacional. Así mismo, se hace una revisión exhaustiva del
marco conceptual y doctrinario del delito de tortura, se revisan los elementos que lo
conforman, sus diferentes modalidades y se analizan los presupuestos del delito de
tortura como vulneración de derechos humanos por parte de los funcionarios de
seguridad del Estado venezolano.
Se siguió tanto el Método de Investigación teórica basada en la consulta de
literatura jurídica y criminológica sobre la temática, como el Método dogmático
jurídico aplicado al estudio de las regulaciones jurídicas de carácter internacional y
legislación nacional.
En cuanto a la metodología, se sigue el paradigma cualitativo, con enfoque
hermenéutico, apoyado en un diseño documental, por lo que se utilizan las técnicas
propias de las fuentes documentales, y entre las técnicas para el análisis de la
información, se utiliza el resumen analítico y el análisis crítico, que al final permiten
analizar toda la información recolectada para la obtención de las conclusiones de
acuerdo a los objetivos planificados con sus correspondientes recomendaciones
Análisis Crítico
La tortura es una de las prácticas que más degrada y humilla al hombre, atenta
contra la dignidad de quien la sufre y deshumaniza a quien la inflige. A pesar de que
existe consenso internacional sobre la prohibición y sanción a la tortura contenido en
un amplio marco jurídico internacional, esta sigue siendo practicada en muchos
países sin importar su régimen de gobierno. A pesar de haberse insertado en el
paradigma internacional de respeto y promoción a los derechos humanos y contar con
un marco jurídico interno que prohíbe y sanciona la tortura, en Venezuela es una
práctica sistemática e institucional, y que la ley estatal al respecto no se aplica.
44
En casi todos los casos de detención registrados por el Informe de la Oficina del
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH
2017), las fuerzas de seguridad sometieron a los detenidos, incluidos los niños, a una
o más formas de tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, equivalentes en
varios casos a actos de tortura. Entre los malos tratos se identificaron fuertes palizas,
descargas eléctricas, posturas que causan estrés, asfixia y amenazas de violencia
sexual y muerte.
Estos actos tenían por objeto castigar, humillar y aterrorizar a las personas
detenidas, así como extraerles confesiones e información sobre presuntas actividades
antigubernamentales. El ACNUDH se entrevistó con varios abogadas/os y médicos y
tuvo acceso a historias clínicas que confirmaron los informes de tortura y malos
tratos. La información de primera mano también reveló condiciones de detención que
a menudo no cumplían con las normas internacionales básicas y constituían en sí y
por sí mismas tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Según la ley venezolana un médico forense debe examinar a los detenidos dentro
de las 48 horas posteriores a su arresto, pero esto en la práctica no se cumple de
forma rutinaria. Además, los médicos forenses no siempre consignan los malos tratos
de los que son testigos. Entre el 1 de abril y el 10 de julio de 2017, la Defensoría del
Pueblo recibió dos denuncias de tortura y 122 denuncias de tratos crueles, inhumanos
o degradantes.
Así mismo, el Ministerio Público confirmó al ACNUDH que habían iniciado
varias investigaciones sobre denuncias de tortura y malos tratos, aunque no podía
facilitar detalles ni el número de denuncias presentadas, sin embargo sí señaló que en
algunos casos se había identificado a los autores y que éstos estaban enjuiciados, de
igual manera, algunos abogados informaron al ACNUDH de que muchas víctimas de
tortura y malos tratos durante su detención se niegan a presentar denuncias por temor
a represalias. Hasta ahora, no hay una sentencia firme en Venezuela sobre torturas
relacionados con los hechos actuales.
Lo anterior, obliga a resaltar que la prohibición de la tortura es absoluta y no es
derogable, que los Estados tienen la obligación de adoptar medidas efectivas para
45
prevenir la tortura y otros malos tratos en cualquier territorio bajo su jurisdicción, y
que ello incluye la obligación de conducir investigaciones prontas e imparciales
siempre que existan fundamentos razonables para creer que un acto de tortura haya
sido cometido, de procesar a los presuntos responsables y de reparar y compensar
adecuadamente a las víctimas
PARTE V
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Conclusiones
Así mismo, que la tortura como parte de la violación de los Derechos Humanos
siempre es un acto cometido por un funcionario público: realizado por el mismo
funcionario o por otras personas instigada por él (Declaración de Naciones Unidas); o
por un particular en el ejercicio de funciones públicas, o con su consentimiento o
aquiescencia (Convención de Naciones Unidas); o que esos funcionarios no lo
impidieron pudiendo hacerlo (Convención Interamericana).
46
De igual modo se logró entender que la responsabilidad del torturador incluye al
autor del hecho físico, al instigador y al funcionario que no la impidió pudiendo
hacerlo.
En ese mismo orden de ideas, se logró asumir que los elementos que conforman el
delito de tortura son: la finalidad que es el castigo, la búsqueda de información, una
probable autoinculpación; es un delito pluriofensivo: los Bienes Jurídicos Protegidos
son la libertad, la integridad personal y la vida. El Sujeto pasivo es la víctima y el
sujeto es el funcionario y demás personas que ejercen funciones públicas para el
Estado. La Intencionalidad es causar dolores o sufrimientos graves físicos o
mentales.
Recomendaciones
47
A los Estados miembros del Consejo de Derechos Humanos, deben monitorear la
situación en la República Bolivariana de Venezuela, y considerar la adopción de
medidas apropiadas a fin de evitar un mayor deterioro de la situación de los derechos
humanos.
A las fuerzas de seguridad, deberían tomar medidas inmediatas para detener el uso
excesivo de la fuerza e impedir otras violaciones de derechos humanos durante todo
tipo de operaciones de seguridad, inclusive cooperando plenamente para llevar a los
presuntos responsables ante la justicia
A las autoridades de alto nivel deberían condenar públicamente todos los casos de
tortura y malos tratos, así como tomar medidas inmediatas para poner fin a esta
práctica
48
A la universidad Yacambú, que realice foros con contenido de los derechos
humanos con relación a la tortura, no solo donde participen los estudiantes de derecho
si no también estudiantes de otras carreras, de igual manera, se le recomienda agregar
al pensum de estudio mas horas académica en la materia penal sobre la tortura y
derechos humanos.
REFERENCIAS
Alonso Niño, Edwin Hernando (2014). La tortura como crimen de lesa humanidad.
Un análisis a la luz de instrumentos internacionales. Facultad de Derecho y
Ciencias Sociales. Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia UPTC
49
de obtención de grado, Maestría en Política y Gestión Pública. Tlaquepaque,
Jalisco. México
Foro Penal Venezolano. (2017). Reporte sobre la represión del Estado Venezolano,
desde enero 2014 a mayo 2016.
Forner, Juan Pablo, (1990) Discurso sobre la tortura, Ed. Crítica, Barcelona.
50
Ley especial para prevenir y sancionar la Tortura y otros Tratos Crueles, Inhumanos o
Degradantes, (2013). Gaceta Oficial Extraordinaria de la República Bolivariana
de Venezuela Nº 40.212
Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
ACNUDH. (2017). Ginebra. Informe: Violaciones y abusos de los derechos
humanos en el contexto de las protestas en la República Bolivariana de Venezuela
del 1 de abril al 31 de julio de 2017
51