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UNIVERSIDAD YACAMBÚ

VICERRECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS

LA TORTURA COMO VULNERACION DE DERECHOS HUMANOS POR


PARTE DE LOS FUNCIONARIOS DE SEGURIDAD DEL
ESTADO VENEZOLANO

Autor: Nataly Sánchez


Tutor: Amalia Díaz

Araure, Abril de 2019

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UNIVERSIDAD YACAMBÚ
VICERRECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS

LA TORTURA COMO VULNERACION DE DERECHOS HUMANOS POR


PARTE DE LOS FUNCIONARIOS DE SEGURIDAD DEL
ESTADO VENEZOLANO
Trabajo Especial de Grado presentado como requisito Parcial para optar al
Grado de Abogado

Autor: Nataly Sánchez


Tutor: Amalia Díaz

Araure, Abril de 2019

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UNIVERSIDAD YACAMBÚ
VICERRECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS

LA TORTURA COMO VULNERACION DE DERECHOS HUMANOS POR


PARTE DE LOS FUNCIONARIOS DE SEGURIDAD DEL
ESTADO VENEZOLANO

Autor: Nataly Sánchez

Trabajo Especial de Grado aprobado, en nombre de la Universidad Yacambú, por


el siguiente jurado, en la ciudad de Araure a los 05 días del mes de Abril de 2019

___________________ ____________________
MAYDIAN ORELLANA SARA MENONI
JURADO 1 JURADO 2

____________________
JUAN LOBATON
JURADO COORDINADOR

iv
v
DEDICATORIA

Mi tesis la dedico con todo mi amor y cariño:

Primero que nada a ti mi Dios que me diste la oportunidad de vivir y de regalarme


una familia tan maravillosa como la que tengo.

Con mucho cariño principalmente a mis padres que me dieron la vida, y aunque ya no
están físicamente a mi lado siempre estuvieron allí dándome apoyo en todas las metas
que me he trazado en la vida.

A mis tios (as) Digna, Adys y Simón y mis hermanas Laire y Marbely quienes son un
pilar muy fundamental en mi vida, porque con su apoyo me supieron dar los consejos
necesarios para continuar mis estudios.

A mis primas Roxana, Militza, Lilibeth y Lisbeth gracias por estar siempre conmigo y
apoyarme siempre cuando más los he necesitado.

A mis amigas Oriana, Grosanny, Giomary, Luis B, Liliana, Javier, Samuel, Martha,
Luis F, Mannoldy, Violy, Herenia y Wileiby por estar siempre allí dando el apoyo
necesario para continuar.

A mis queridas comadres Lolimar y Maribel y mis vecinas Xhamilimar, Jennifer,


Migdalias y Marbely quienes juegan un papel muy fundamental en mi vida,

Y por último a mis queridas profesoras Abg. Hortensia M, Eddy O. Maydian O,


Zuhaila D, Sara M y Amalia D, por sus conocimientos impartidos y que gracias a
ustedes aprendí mucho a lo largo de mi carrera y sé que me servirán de mucho en mi
vida profesional.

A todos y cada uno de ustedes muchas gracias por estar siempre allí cuando más los
he necesitado.

vi
AGRADECIMIENTO

Le doy gracias a Dios por permitir tener a mi familia a mi lado quienes son el pilar
fundamental para mi carrera profesional, es por ello que dedico mi trabajo de grado
porque con sus esfuerzos, conocimientos y dedicación me han dado el valor para
continuar con mis estudios, el camino no ha sido nada fácil hasta ahora, pero gracias a
sus aportes y a su gran amor han hecho de este camino el más fácil para lograr
cumplir mis metas y que mis sueños sean ahora una realidad.

A la universidad por haberme permitido formarme en ella y gracias a todas las


personas que fueron participes en este proceso de formación, ustedes fueron los
responsables de este pequeño aporte que hoy en día se verá reflejado en la
culminación de mi paso por tan prestigiosa universidad.

Le doy las gracias muy especialmente a todos mis compañeros de trabajo quienes
forman parte de la vida diaria en la empresa Molinos Nacionales C.A., quienes me
han permitido seguir con mi crecimiento profesional, este es un momento muy
especial para mi el cual espero perdure en el tiempo.

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ÍNDICE GENERAL

pp.
RESUMEN ix
INTRODUCCION 1

PARTE I SITUACIÓN OBJETO DE ESTUDIO 3


Descripción detallada de la Situación Objeto 3
de Estudio
Objetivos del estudio 7
Justificación e Importancia 7

PARTE II SOPORTE CONCEPTUAL 10


Antecedentes o Estudios Previos 10
Bases Teóricas 17
Sustentación Legal 31

PARTE III ORIENTACION PROCEDIMENTAL 37


Estrategia de Desarrollo 37

PARTE IV EL PRODUCTO 43
Resumen Analítico 43
Análisis Crítico 44

PARTE V CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 46


Conclusiones 46
Recomendaciones 47

REFERENCIAS 49

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UNIVERSIDAD YACAMBÚ
VICERRECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS

Línea de investigación: Proceso Socio-Jurídico

LA TORTURA COMO VULNERACION DE DERECHOS HUMANOS POR


PARTE DE LOS FUNCIONARIOS DE SEGURIDAD DEL
ESTADO VENEZOLANO

Autor: Nataly Sanchez


Tutor: Amalia Diaz
Mes y Año: Abril de 2019

RESUMEN

Esta investigación se realiza con el objetivo de analizar la tortura como vulneración


de Derechos Humanos por parte de los funcionarios de seguridad del Estado
Venezolano, para ello, se formulan objetivos específicos: el primero que consiste en
estudiar la tortura como parte de la violación de los Derechos Humanos, el segundo,
señalar sus elementos y sus diferentes modalidades, y el tercero determinar los
presupuestos del delito de tortura para la violación de derechos humanos por parte de
los funcionarios de seguridad del Estado venezolano. En función de los objetivos, la
investigación se basa en el paradigma cualitativo, es de naturaleza documental
analítica, y hermenéutica. Se concluye que la tortura es una forma agravada,
deliberada de trato o pena cruel, inhumano o degradante, intencional, cometido por un
funcionario público, que la responsabilidad del torturador incluye al autor del hecho
físico, al instigador y al funcionario que no la impidió pudiendo hacerlo. Se concluye
que los elementos que conforman el delito de tortura son: la finalidad que es el
castigo, la búsqueda de información, o una probable autoinculpación; que es un
delito pluriofensivo donde los bienes jurídicos protegidos son la libertad, la integridad
personal y la vida. El Sujeto pasivo es la víctima y el sujeto activo es el funcionario.
Finalmente se concluye que la existencia de los presupuestos anteriormente señalados
ponen de manifiesto el delito de tortura como violación de derechos humanos por
parte de los funcionarios de seguridad del Estado venezolano. Se recomienda a los
Estados miembros del Consejo de Derechos Humanos, monitorear la situación de
Venezuela, y considerar la adopción de medidas apropiadas a fin de evitar un mayor
deterioro de la situación de los derechos humanos, A las fuerzas de seguridad, tomar
medidas inmediatas para detener el uso excesivo de la fuerza e impedir otras
violaciones de derechos humanos, a las Autoridades ratificar el Protocolo Facultativo
de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos y Penas Crueles, Inhumanos o
Degradantes.

Descriptores: Tortura. Vulneración de derechos humanos. Funcionarios de seguridad


del Estado venezolano

ix
INTRODUCCIÓN

En la historia del mundo está registrada la tortura como toda una institución, por lo
que la comunidad internacional acordó a mediados del siglo pasado en consenso
generalizado, de que la tortura constituye la más grave de las violaciones a los
derechos humanos y supone un atentado directo contra la dignidad de las personas,
los valores y principios sobre los que se asientan la democracia y la modernidad.
No en vano, el derecho a no ser sometido a tortura ni a tratos o penas crueles,
inhumanos o degradantes encuentra su justificación en el necesario respeto de la
dignidad de los seres humanos; ya que la tortura es la negación más absoluta de esa
dignidad. Precisamente por ello, la prohibición de la tortura ha quedado reflejada en
un sinfín de convenciones internacionales de derechos humanos de carácter tanto
internacional como regional, así como en textos constitucionales de países
democráticos, y son también multitud los órganos de control y mecanismos
regionales e internacionales que tienen como objeto la erradicación de la misma.
Sin embargo, el sólido marco jurídico existente no ha impedido que, en pleno siglo
XXI, la tortura aún constituya una práctica común y sistemática en muchos países y
que, en otros, se sigan practicando torturas y malos tratos de manera más o menos
velada y consentida por los Estados y con independencia de sus ideologías, sistemas
políticos y económicos.
En este sentido, la tortura ha sido, y por desgracia sigue siendo en Venezuela, un
instrumento de la política de seguridad del gobierno para reprimir a los disidentes
políticos, pero también los delincuentes comunes son víctimas de torturas, ya sea para
obtener información o una confesión, para castigar, para intimidar o con otros fines;
y, sin duda, miles de personas en toda Venezuela cuyo único delito es pertenecer a
algún grupo vulnerable y que reciben del Estado en el que viven malos tratos y hasta
torturas.

1
Es por ello, que el presente trabajo de investigación tiene como objetivo el
Analizar la tortura como vulneración de Derechos Humanos por parte de los
funcionarios de seguridad del Estado Venezolano
En este contexto, en la Parte I, se delimita el problema objeto de estudio, trazando
como objetivos específicos el indicar lo qué se interpreta como tortura, el señalar los
elementos que conforman el delito de tortura y sus diferentes modalidades y el
determinar los presupuestos del delito de tortura para la violación de derechos
humanos. Así mismo, en esta parte, se desarrolla la justificación e importancia de la
investigación.
Seguidamente, la Parte II se refiere al grupo central de conceptos y teorías que se
utilizan para formular y desarrollar los argumentos, refiriéndose a las ideas básicas
que forman la base de los mismos, haciendo uso de la revisión literaria referida a los
artículos, estudios y libros específicos que se usan dentro de la estructura predefinida,
igualmente, se señalan los antecedentes tanto internacionales como nacionales,
relacionados con el estudio, la sustentación legal y los referentes jurisprudenciales.
De igual manera, la Parte III quedó constituida por la orientación procedimental y
la estrategia de desarrollo, es decir, el camino para manejar la información, y hacer el
análisis del problema. Así mismo, la Parte IV, contiene el producto con el resumen
analítico y el análisis crítico, lo que permitió generar los resultados que se indican en
las conclusiones. Posteriormente en la Parte V, se plasman las conclusiones y
recomendaciones.
Se finaliza con las referencias del estudio.

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PARTE I

SITUACIÓN OBJETO DE ESTUDIO

Descripción detallada de la situación objeto de estudio

El maltrato del hombre por el hombre existe desde que los primeros seres humanos
poblaron la Tierra, y aunque se tiende a confundir el maltrato con la tortura, estos no
son lo mismo. La relación entre ambos conceptos es la del género y la especie: la
tortura es una especie de maltrato, o sea, que toda tortura es maltrato, pero no todo
maltrato es tortura. Al parecer, en las sociedades más antiguas y primitivas,
ciertamente, no existía la tortura, pero sí el maltrato, basado en la ley del más fuerte,
pues en términos físicos el débil sufría los atropellos del más vigoroso.
Resulta oportuno destacar, que el primer caso documentado de tortura por motivo
religioso, de carácter emblemático, fueron las crueles torturas a las que fue sometido
Jesucristo antes de ser crucificado, y su muerte misma en la cruz, de inaudita
atrocidad. Lo cual, por supuesto, no quiere decir que el uso de tales procedimientos se
iniciase entonces, sino todo lo contrario, el caso de Jesús demuestra que antes de él
eran comunes y corrientes, tanto por parte de los romanos, como de los judíos.
Luego, cuando, en una nueva etapa evolutiva surge la división de la sociedad en
clases, el maltrato de unos seres humanos por otros se acentúa. Con la sociedad
clasista surge la esclavitud, basada precisamente en la ley del más fuerte. Los que en
la relación social surgen como más poderosos, esclavizan a los más débiles, para
ponerlos a su servicio, pero la esclavitud, como institución, se basa en despojar de la
libertad a unos seres humanos, por lo que de por sí, constituye un maltrato, pues la
libertad es un elemento básico y esencial de la condición humana, por lo que privar
de ella a otro ser humano es maltratarlo.

3
En efecto, en la América colonial, era común que en las casas de familias
propietarias de esclavos, además del tronco, donde se castigaba con azotes al esclavo
que hubiese cometido una falta, al aire libre, en presencia de los demás esclavos y
para escarmiento de estos, hubiese un cuarto de torturas, provisto de diversos
instrumentos para el tormento de aquellos infelices.
Como se ha visto, la tortura es una práctica que, no obstante lo abominable que es
per se, atraviesa toda la historia de la humanidad, si bien hay períodos y lugares en
que su uso se atenúa, y otros en que se exacerba. Un hecho evidente es que, a través
de los tiempos, la tortura ha estado muy ligada a la persecución política,
conjuntamente con su uso en los medios policiales para obtener la confesión de los
presuntos delincuentes comunes. Al respecto señala Alonso (2014):
Particularmente en los regímenes despóticos y dictatoriales la tortura de
los presos políticos es práctica habitual, generalmente para obtener de ese
modo confesiones e información estratégica, sobre todo cuando se trata de
sospechosos de conspiración contra el régimen. Pero en muchos casos el
ensañamiento de los torturadores, más allá de lo necesario para hacer
flaquear la voluntad del preso, demuestra más bien un deseo de venganza
contra quien es reputado como un enemigo. (p. 215).

Venezuela no ha sido la excepción, y casi todos los gobiernos que ha tenido, si no


todos, desde la caída, en enero de 1958, de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez
unos más que otros, desde luego, no obstante su carácter legítimo y democrático, han
incurrido en el vicio de aplicar torturas tanto a los presos comunes como a los
políticos, y en algunas ocasiones aunque no es el propósito, el exceso en la tortura
puede causar la muerte del torturado.
En relación a la definición de la Tortura, el Diccionario de la Real Academia
Española (2014), en su primera acepción, menciona que es:
Grave dolor físico o psicológico infligido a alguien, con métodos y
utensilios diversos, con el fin de obtener de él una confesión, o como
método de castigo. Dolor corporal que se causaba al reo para obligarle a
confesar o declarar. (s/n).

De modo tal, que la tortura es entonces uno de aquellos delitos que destruyen lo
más preciado de la persona humana Es así que, Carrillo (2001), indica que el Pacto

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Internacional de Derechos Civiles y Políticos regula su prohibición absoluta en el
artículo 7: "Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes. En particular, nadie será sometido sin su libre consentimiento a
experimentos médicos o científicos"(s/n).
Ello significa que, a diferencia de la regulación de otros derechos humanos, no
existe ninguna justificación para admitir la tortura. En consecuencia, inclusive en
situaciones excepcionales, se preserva la protección de la persona de esa práctica, de
manera tal que hoy, prácticamente todos los países han abolido la tortura, indicando
la Corte Penal Internacional (2000) que:
Los ciudadanos de casi todos los países del mundo están legalmente
protegidos, en cuanto a la prohibición del uso de la tortura. Sin embargo,
al margen de esos instrumentos legales de carácter internacional, y de las
legislaciones nacionales adoptadas antes de aquellos instrumentos o como
consecuencia de estos, la realidad lamentablemente es otra. (s/n).

Así se encuentra que, en varias ocasiones los presos y detenidos políticos en


Venezuela, no sólo han sido objeto de detenciones arbitrarias sino igualmente de
torturas y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes. Han existido casos de
personas torturadas o sometidas a tratos crueles e inhumanos y que han resultado
asesinadas como consecuencia de dichos actos. En este sentido, la Oficina del Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ACNUDH. (2017).
En su Informe: Violaciones y abusos de los derechos humanos en el contexto de las
protestas en la República Bolivariana de Venezuela del 1 de abril al 31 de julio de
2017, comenta:
En casi todos los casos de detención registrados por el ACNUDH, las
fuerzas de seguridad sometieron a los detenidos, incluidos los niños, a una
o más formas de tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes,
equivalentes en varios casos a actos de tortura. Entre las torturas se
identificaron fuertes palizas, descargas eléctricas, posturas que causan
estrés, asfixia y amenazas de violencia sexual y muerte. Estos actos tenían
por objeto castigar, humillar y aterrorizar a las personas detenidas, así
como extraerles confesiones e información sobre presuntas actividades
antigubernamentales. Esta oficina entrevistó con varios abogadas/os y
médicos y tuvo acceso a historias clínicas que confirmaron los informes
de tortura y malos tratos. (p.67).

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En otro apartado continua ACNUDH. (ob.cit):
A muchos detenidos entrevistados les propinaron fuertes palizas en todo
el cuerpo, incluidos los genitales, con palos, barras de metal, alicates,
cascos, bates de béisbol y armas. A veces, se envolvió a los detenidos en
colchonetas para evitar que la paliza dejara marcas. Unos guardias
nacionales esposaron y suspendieron a un hombre de la tubería de un
tanque de agua durante nueve horas con solo la punta de los dedos de sus
pies tocando el suelo. Durante ese tiempo, recibió golpes sin interrupción
y no se le dio agua ni comida. Luego, los guardias lo esposaron a una
ventana y lo golpearon toda la noche. Un abogado contó que su cliente
sufrió quemaduras hechas con cigarrillos y con el cañón caliente de un
arma. (p.71).
…En uno de los casos más graves se utilizaron descargas eléctricas. Un
ex detenido entrevistado dijo que militares ataron sus manos y pies y lo
suspendieron del cielo raso. “Estaba desnudo por completo. Me
empaparon con mucha agua. Un guardia repetía ‘mójalo bien porque si
no lo quemas’”. Le dieron descargas eléctricas mientras lo
interrogaban. “No aguantaba el dolor”(p.79).

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos documentó el empleo de diferentes formas de tortura y malos tratos, los
testimonios de las víctimas eran coherentes y fueron corroborados por las historias
clínicas y los informes de las Organizaciones No Gubernamentales que pusieron en
evidencia un mismo patrón.
Algunos de los casos más graves identificados se produjeron en los locales de el
Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) y la Dirección General de
Contrainteligencia Militar (DGCIM) en Caracas y en los destacamentos y otras
instalaciones de la Guardia Nacional Bolivariana en Caracas y en el resto del país, lo
que también sugiere la existencia de un patrón de comportamiento de estas fuerzas.
Por tanto, la confesión de los detenidos acerca de los presuntos delitos por ellos
cometidos es obtenida mediante tortura, o ante la amenaza de la misma, trae como
consecuencia que, cuando procesalmente es imprescindible que el reo, durante el
juicio, ratifique ante el tribunal, sin apremio alguno, la confesión hecha ante la policía
judicial, a menudo se retracten de aquella confesión, alegando que la misma fue
producto de las torturas. Con lo cual, lo que se estimó inicialmente como prueba
plena, pasa a ser sólo un indicio.

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Ahora bien, de conformidad con el marco jurídico internacional en materia de
derechos humanos, las autoridades venezolanas tienen la responsabilidad de
garantizar la protección y el respeto de los derechos humanos y las libertades
fundamentales consagrados en los instrumentos jurídicamente vinculantes y de tomar
todas las medidas necesarias para prevenir y reparar la violación de esos derechos.
No obstante, el riesgo de un mayor deterioro de la situación de los derechos
humanos sigue siendo elevado, en tanto que en el país, la crisis económica y social se
agravan y se intensifica la polarización política, a pesar de las múltiples denuncias
realizadas en las audiencias ante los tribunales, incluso directamente por las víctimas,
no existen investigaciones serias en casos de tortura o de tratos crueles, inhumanos o
degradantes, manteniendo a los funcionarios de seguridad del Estado venezolano que
son los torturadores en sus cargos, e incluso promoviendo a los mismos cuando son
denunciados o señalados. En atención a lo anteriormente expuesto, que se formulan
las siguientes interrogantes:
¿Qué se interpreta como tortura como parte de la violación de los Derechos
Humanos?
¿Cuáles son los elementos que conforman el delito de tortura y sus diferentes
modalidades en la violación de derechos humanos en el contexto Venezolano actual?
¿Cuáles son los presupuestos del delito de tortura para la violación de derechos
humanos por parte de los funcionarios de seguridad del Estado venezolano?
Para dar respuestas a estas interrogantes se plantean los siguientes objetivos:

Objetivos

Objeto General
Analizar la tortura como vulneración de derechos humanos por parte de los
funcionarios de seguridad del Estado venezolano

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Objetivos específicos
Estudiar la tortura como parte de la violación de los Derechos Humanos

Señalar los elementos que conforman el delito de tortura y sus diferentes


modalidades en la violación de derechos humanos en el contexto Venezolano actual

Determinar los presupuestos del delito de tortura para la violación de derechos


humanos por parte de los funcionarios de seguridad del Estado venezolano

Justificación e Importancia

La presente investigación tiene como objetivo general, el analizar la tortura como


vulneración de derechos humanos por parte de los funcionarios de seguridad del
Estado venezolano, considerándose de interés Jurídico, por cuanto la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela (CRBV, 2009) consagra en su artículo 46 el
derecho que tiene toda persona a que se respete su integridad física, psíquica y moral.
En consecuencia, prohíbe las torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes;
establece el deber de respeto a la dignidad y tratamiento adecuado de toda persona
privada de libertad, condenada o procesada e impone la obligación de sancionar a
todo funcionario público que en razón de su cargo, infiera maltratos o sufrimientos
físicos o mentales o que instigue o tolere este tipo de trato
Igualmente, se justifica desde el punto de vista de los derechos humanos,
requiriendo del trabajo mancomunado de fiscales, investigadores, médicos forenses y
antropólogos forenses para llevar a cabo las investigaciones de tortura en el marco de
la violación de derechos humanos en la Venezuela actual, Además la determinación
de la verdad en estos casos no solo está destinada a la reparación de los derechos de la
víctima y sus familiares, sino que posee una dimensión colectiva en la medida en que
la sociedad tiene derecho a conocer la verdad y a que se erradique la impunidad.
Del mismo modo, la investigación se justifica en un plano teórico, ya que el
estudio y entendimiento de la tortura puede considerarse como uno de los más

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complejos en la tipificación penal. Esta complejidad se incrementa exponencialmente
en el plano práctico. La determinación del crimen de tortura implica enormes desafíos
que solamente pueden ser enfrentados con un trabajo mancomunado.
Se considera importante este estudio para el Foro universitario, ya que el mismo
pudiera abrir un espacio interdisciplinario para compartir experiencias sobre la
prevención, investigación, procesamiento y sanción de la tortura y otros tratos o
penas crueles, inhumanas o degradantes, igualmente permitiría la participación de
defensoras y defensores de derechos humanos, e integrantes de organizaciones de la
sociedad civil, y otros actores sociales cuya participación pudiera generar reformas
estructurales para lograr la erradicación de la impunidad en torno al delito de tortura.
Es importante para las personas defensoras de derechos humanos, pues otorga
herramientas nacionales e internacionales necesarias para el seguimiento efectivo de
casos sobre tortura, tales como: la documentación, investigación penal y denuncia de
casos de tortura a nivel nacional, el agotamiento de recursos jurídicos internos y la
utilización de mecanismos de organismos de naciones unidas como el Comité contra
la Tortura y la Corte Penal Internacional.
Así mismo, este estudio representa un gran avance como antecedente de futuros
investigadores, ya que para la elaboración del mismo y por ser un tema muy actual,
no existe casi tesis elaboradas con el tema objeto de estudio, quizás por miedo a
persecución política o porque los artículos elaborados aun no son del dominio
público, por todo esto, es necesario aplaudir todas las iniciativas que se generen en
torno al estudio y la investigación de la tortura, por cuanto contribuyen al
fortalecimiento del Estado Venezolano en la lucha contra la impunidad.
Finalmente, c, Proceso Socio Jurídico, del Programa: Derecho Público Aprobadas
en la Sesión Ordinaria del Consejo Universitario Nº 06-2018 del 20/03/2018.

PARTE II

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SOPORTE CONCEPTUAL

Antecedentes o Estudios Previos

Los antecedentes reflejan los avances y el estado actual del conocimiento en un


área determinada y sirven de modelo o ejemplo para futuras investigaciones. En
relación a ellos, Tamayo (2012) afirma “Todo hecho anterior a la formulación del
problema que sirve para aclarar, juzgar e interpretar el problema planteado constituye
los antecedentes del problema” (p.149). A continuación los antecedentes que
fundamentan el actual trabajo de investigación.
A nivel internacional se presenta la tesis de maestría de Assad (2016), titulada:
“Análisis de la situación de la tortura en el estado de Jalisco 2001-2015”, del Instituto
Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente Tlaquepaque, Jalisco. México. La
presente investigación tiene como objeto caracterizar el fenómeno de la tortura en
Jalisco del discurso manejado al respecto, entre las tres últimas administraciones
estatales (desde marzo 2001 hasta septiembre 2015).
Considerando que organizaciones de la sociedad civil, y quienes han estudiado el
tema han identificado varias razones por las que la tortura es persistente en el
contexto local, este trabajo busca identificar el contexto y los factores que describen
la existencia y evolución de la tortura en ese período desde un punto de vista político-
discursivo. Para la realización de esta investigación se utilizó una metodología
cualitativa, con información documental y estadística. Posteriormente se realizaron
cuatro entrevistas a profundidad que permitieron complementar la información
obtenida en el primer proceso.
Dentro de los principales hallazgos se encuentra que la realidad de la tortura en
Jalisco es un reflejo de la realidad mexicana, en la medida en que es practicada de
manera institucional y que vive en estado de impunidad. Otro de los hallazgos es que
la actuación del gobierno del estado para sancionar la tortura ha sido casi igual
independientemente del partido que esté en el poder.

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Sin embargo, el perfil de los actores relevantes estudiados en cómo se concibe la
tortura desde el discurso y en las acciones u omisiones relacionadas con la tortura, por
más mínimas, aunque no se encuentra evidencia de acciones específicas
implementadas para sancionar y erradicar la tortura. Asimismo, en algunos momentos
la actuación de la CEDHJ ha reflejado el discurso del gobierno respecto de la tortura,
lo cual se observa en los registros de quejas por tortura.
Este autor recomienda facilitar el flujo de información con respecto a este tema,
por cuanto, la falta de información es uno de los principales obstáculos para conocer
la situación real de la tortura, no solo porque gran parte de los casos de tortura no se
documentan, sino también por la burocracia al interior de las instituciones, evita que
haya homologación de información, y por la opacidad de las autoridades por ser la
tortura aún un tema sumamente sensible en Jalisco. La vinculación de este trabajo con
la investigación actual radica en que ambas tesis parten de la premisa del estudio de la
tortura como un acto ilegal e inmoral que, sin embargo, sigue aconteciendo.
Del mismo modo se presenta a Gamero, (2015), Cuya Tesis Doctoral se titula “La
prevención de la tortura y el Protocolo Facultativo a la Convención de Naciones
Unidas contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes”,
tesis presentada para el Instituto de Derechos Humanos Bartolomé de las Casas,
Universidad Carlos III. Madrid, España.
El tema de esta investigación, enmarca un objetivo con una doble faceta. Por una
parte, pretende aportar una visión integral del fenómeno de la tortura y la lucha por su
erradicación en el mundo contemporáneo y, por otra, efectuar una investigación en
profundidad del sistema de prevención de la tortura establecido por el Protocolo
Facultativo, tanto desde la teoría como desde la práctica, con un foco especial en la
aplicación en España.
Para lograr esos dos objetivos principales, este trabajo de investigación cumplió
una serie de objetivos específicos, como analizar el fenómeno de la tortura y los tratos
o penas crueles, inhumanos o degradantes (qué es la tortura), conocer cómo se
estructura la lucha contra la tortura en el ámbito internacional y regional de derechos
humanos (cómo se afronta), y profundizar en el nuevo sistema de prevención de la

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tortura del Protocolo Facultativo, estudiando su aplicación a nivel internacional y
especialmente en España.
La metodología empleada a lo largo de la tesis doctoral es fundamentalmente
exploratorio-descriptiva y de análisis crítico de la realidad social, empleando
bibliografía especializada, normas internacionales, jurisprudencia de organismos
internacionales, informes de organismos internacionales, documentos de
Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) y organismos académicos.
Esta investigación contribuye con el presente estudio, ya que aporta una reflexión
y análisis del fenómeno de la tortura en el momento actual y del debate en torno a la
posible legitimidad de la tortura en determinadas situaciones excepcionales,
ofreciendo una visión general de los mecanismos existentes para la erradicación de la
tortura en los sistemas de protección de los derechos humanos.
Se considera importante señalar como antecedente, el Manual para la protección
de las víctimas y el plan de investigación de la tortura (2016), elaborado por el
Instituto para la seguridad y la democracia de la Ciudad de México. Este manual
indica que la tortura es un delito que está vinculado a graves violaciones a derechos
humanos, la prevención, investigación, procesamiento, sanción y erradicación de
dichas conductas representa uno de los retos más importantes en materia de justicia y
derechos humanos, que actualmente ha alcanzado altos niveles de impunidad y
requiere la adopción de nuevas y mejoradas técnicas, metodologías y estrategias de
investigación que permitan atender la demanda de acceso a la justicia que demandan
las víctimas de éstos delitos.
Asimismo, refiere que la investigación de delitos como la tortura, por su nivel de
complejidad, requiere de una acción coordinada de investigación que potencialice los
recursos humanos, materiales y científicos con los que cuentan las áreas encargadas
de la investigación para permitir a las víctimas directas e indirectas de estos delitos el
acceso efectivo a la justicia que permita reducir la impunidad y poder sancionar a los
responsables.
En otras palabras, lo que indica este manual, es que al ser la tortura un delito
cometido por servidores públicos o bien por particulares que actúan con la

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autorización o aquiescencia de éstos, se requieren también nuevas formas de
organización y de actuación que garanticen la independencia e imparcialidad de la
práctica de los servidores públicos que intervienen en ella, así como una atención
integral a las víctimas de esto delitos.
Por otra parte, comenta el manual que las victimas deben recibir un trato digno,
libre de estereotipos y discriminación, en el que se garantice su seguridad y
protección, así como una investigación, seria, exhaustiva y efectiva para lo cual el
presente protocolo tiene como objetivo proveer de esas herramientas mínimas para
garantizar una investigación basada en la planeación y correcta distribución de
actividades entre el personal que tiene a su cargo dicha función.
La vinculación de este manual a la investigación actual es que aporta el marco
conceptual adecuado, ya que la tortura como delito requiere de una definición
conformes con los derechos humanos, para entender la complejidad del fenómeno y
no sólo castigarlo sino prevenirlo.
En este contexto, se presenta a Alonso (2014). Con su trabajo titulado: La tortura
como crimen de lesa humanidad. Un análisis a la luz de instrumentos internacionales.
De la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, de la Universidad Pedagógica y
Tecnológica de Colombia UPTC. Este estudio tiene como objetivo el determinar la
pertinencia y tratamiento que se le puede dar a la tortura sin la concurrencia plena de
los elementos establecidos en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional,
para establecer la posibilidad de catalogarlo, en todo caso, como crimen de lesa
humanidad.
El presente estudio se enfoca desde el análisis analítico descriptivo, documental,
entre las conclusiones, se enfatiza que nadie podrá ser torturado bajo ninguna
circunstancia, es decir, no existe ningún tipo de justificación, estado de excepción o
causa que permita legitimar la aplicación de tortura a un individuo. Esta última
cuestión ha sido un esfuerzo de los distintos elementos internacionales por erradicar
la práctica de tortura. Este trabajo no presenta recomendaciones. El aporte de este
trabajo a la investigación actual es el desarrollo y el manejo jurídico de un elemento

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utilizado por los diferentes estamentos internacionales referente a la
imprescriptibilidad de los delitos catalogados como de lesa humanidad
En el plano nacional, es necesario destacar el informe de la Oficina del Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ACNUDH. (2017),
este informe revela, que el 6 de junio de 2017, esta oficina creó un equipo para
documentar e informar sobre las violaciones de los derechos humanos, en el contexto
de las protestas masivas en la República Bolivariana de Venezuela ocurridas entre el
1 de abril y el 31 de julio de 2017.
En ausencia de autorización del gobierno venezolano para entrar en el país, las
organizaciones que monitorean los derechos humanos en el país realizaron
actividades de vigilancia a distancia en la región, entre las que se incluyó la
realización de 135 entrevistas con víctimas y sus familiares, testigos, representantes
de ONGs, periodistas, abogados, médicos, paramédicos y el Ministerio Público.
También recibió información por escrito de la Defensoría del Pueblo y de la Misión
Permanente de la República Bolivariana de Venezuela para las Naciones Unidas en
Ginebra.
Las conclusiones ponen de manifiesto una situación de los derechos humanos cada
vez más crítica desde el comienzo de las protestas, en la que se observan niveles cada
vez más altos de represión de la oposición política por parte de las fuerzas de
seguridad nacionales y un aumento de la estigmatización y persecución de las
personas percibidas como opositoras al Gobierno del Presidente Maduro.
El ACNUDH documentó la existencia de violaciones generalizadas de los
derechos humanos por parte de las autoridades nacionales en el contexto de las
manifestaciones realizadas en todo el país, violaciones que tienen por objeto frenar
cualquier tipo de protesta contra el Gobierno. Se constató que las fuerzas de
seguridad han utilizado sistemáticamente fuerza excesiva y realizado detenciones
arbitrarias de las personas que participan en manifestaciones.
También demostró la existencia de patrones de malos tratos, que en ocasiones
constituyeron casos de tortura, malos tratos y violaciones graves del derecho al
debido proceso por parte de las autoridades venezolanas en perjuicio de las personas

14
detenidas en relación con las protestas. Los relatos fidedignos y coherentes de las
víctimas y testigos indican que las fuerzas de seguridad han utilizado
sistemáticamente fuerza excesiva para impedir las manifestaciones, sofocar la
disidencia e infundir temor.
En efecto, durante las manifestaciones, la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la
Guardia Nacional Bolivariana (GNB), que forma parte de las fuerzas armadas,
utilizaron gases lacrimógenos y otras armas menos letales, como tanquetas lanza-agua
y perdigones de plástico, sin previo aviso, de manera no progresiva y en violación de
los principios jurídicos internacionales de necesidad y proporcionalidad.
Solo en contadas ocasiones las autoridades han condenado los incidentes de uso
excesivo de la fuerza; en la mayor parte de los casos han negado la responsabilidad de
las fuerzas de seguridad en tales incidentes y han calificado repetidamente a los
manifestantes de “terroristas”. Al 31 de julio, el Ministerio Público se encontraba
investigando 124 muertes en el contexto de las manifestaciones.
Las fuerzas de seguridad han utilizado fuerza excesiva regularmente en el
momento del arresto y en la mayor parte de los casos de detención documentados por
el ACNUDH. A menudo, se ha sometido a los detenidos a tratos o penas crueles,
inhumanos o degradantes y, en varios casos documentados, los malos tratos han
constituido formas de tortura. Entre los malos tratos documentados figuran la
utilización de descargas eléctricas, fuertes palizas, posturas que causan estrés, asfixia
y amenazas de violencia sexual y muerte, con el objetivo de castigar, humillar y
aterrorizar a los detenidos, así como de extraer confesiones e información sobre
presuntas actividades antigubernamentales.
El ACNUDH recomienda un acceso pleno y sin restricciones a la República
Bolivariana de Venezuela para evaluar la situación de los derechos humanos en el
país, y está a su disposición para entablar un diálogo con el gobierno venezolano,
incluido en materia de cooperación técnica. La vinculación de este informe con el
presente trabajo se encuentra en que ambos coinciden en la premisa de que el
deterioro de la situación de los derechos humanos descrito, ocurre en el marco

15
general de la grave crisis económica y social del país y de una situación política
nacional cada vez más inestable y polarizada.
Por su parte, la Organización No Gubernamental prodefensa de los derechos
humanos, denominada Foro Penal Venezolano FPV (2017), presenta un Reporte
sobre la represión del Estado Venezolano, desde enero 2014 a mayo 2016. En el
mismo, se indica que en noviembre de 2014, el Comité Contra la Tortura de las
Naciones Unidas cuestionó al gobierno de Venezuela sobre los reportes que
establecían que varias personas detenidas durante las protestas contra el gobierno que
tuvieron lugar desde febrero de 2014, habían sufrido torturas o tratos crueles y
degradantes,
Esta organización FPV, ha registrado formalmente 145 casos de torturas y tratos
crueles e inhumanos ocurridos a personas en el momento de su detención y que han
denunciado tal situación ante instancias oficiales. En total, el FPV ha obtenido
muchas más denuncias, pero sólo se han registrado aquellas que han sido oficialmente
denunciadas. Específicamente de los casos de víctimas el FPV participa directa o
indirectamente en la asistencia legal de las mismas.
Dentro de los casos de torturas y tratos crueles, el patrón de actuación demuestra el
uso de descargas eléctricas, al menos en 14 casos, violación sexual 3 casos, actos
lascivos, amenazas de violación y otros en al menos 10 casos. Asfixia con bolsas de
plástico en al menos 11 casos, múltiples fracturas, politraumatismos, en al menos 15
casos, incluyendo dos con fractura de cráneo. Agresiones severas producto de
utilización de disparos de perdigones a quemarropa en al menos 10 casos, en varios
de estos casos se ha producido la muerte (casos de Geraldine Morreno y Kluiberth
Roa) en uno de ellos la persona perdió un ojo.
Así mismo, registra quemaduras con destornilladores calentados con fuego, en 3
casos, donde en uno de ellos se intentó introducir un destornillador por el ano. Golpes
y maltratos severos en la mayoría de los casos, con hematomas y lesiones en al menos
82 casos. Indica que también registra 9 casos denunciados. donde a las víctimas,
especialmente a las mujeres, les cortan el cabello a manera de castigo, incluyendo a
una menor de edad en Barquisimeto, Estado Lara.

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Ahora bien, refiere el reporte que en general, el gobierno venezolano no sólo ha
negado los casos de torturas y tratos crueles e inhumanos o asesinatos de
manifestantes, sino que incluso ha elogiado en forma general e indiscriminada las
actuaciones de los cuerpos de seguridad. Recomienda FPV la inmediata liberación de
los detenidos durante las protestas y de los opositores políticos arrestados de manera
arbitraria.
El punto de coincidencia de este reporte con el presente trabajo, está en creer que
las prácticas represivas mayormente utilizadas en el contexto venezolano actual son
las detenciones arbitrarias. Igualmente, los tratos crueles e inhumanos, la tortura y en
algunos casos el abuso sexual.

Bases Teóricas

Las bases teóricas se refieren al análisis sistemático y sintético de las principales


teorías que explican el tema que estás investigando. Al respecto, Arias (2012) afirma
que “Las bases teóricas implican un desarrollo amplio de los conceptos y
proposiciones que conforman el punto de vista o enfoque adoptado, para sustentar o
explicar el problema planteado”. (p. 107)

Marco conceptual y doctrinario del delito de tortura

Una aproximación al marco conceptual y doctrinario del delito de tortura, obliga a


revisar la historia de la misma, la cual es brevemente resumida por Forner, (1990)
quien refiere algunas definiciones a lo largo de la historia:

Ulpiano, jurista del siglo III. Indica que este mantenía que por “quæstio”
(tortura) había que entender el tormento y el sufrimiento del cuerpo con el fin de
obtener la verdad.
Siglo XIII. El jurisconsulto romano dedicado al derecho, Azo, da la siguiente
definición: "La tortura es la búsqueda de la verdad mediante el tormento".

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Siglo XVII. Por su parte, el jurisconsulto Bocer, decía: "La tortura es el
interrogatorio mediante el tormento del cuerpo, respecto a un delito que se sabe que
ha sido cometido, ordenado legítimamente por un juez con el fin de obtener la
verdad".
Siglo XX. El historiador de derecho John Langbein escribió: "Cuando se habla de
tortura judicial, nos referimos al uso de la coacción física por funcionarios del Estado
con el fin de obtener pruebas para los procesos judiciales".

En este orden de ideas, Savater (1982), revela que a partir del XIX, los estados
civilizados, uno tras otro, abolieron la tortura; este proceso de abolición de la tortura
fue en primer lugar parte de una revisión general de los sistemas jurídicos penales, y,
en segundo lugar, un proceso que tuvo lugar en largos periodos de tiempo,
normalmente décadas.
La erradicación de la tortura en el mundo es uno de los grandes desafíos que
asumieron las Naciones Unidas a solo unos pocos años de su fundación, para
garantizar a todas las personas una protección suficiente contra la tortura y otros
tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes. No obstante, la reaparición de la
tortura en los tiempos actuales se constata a través de los informes de las
organizaciones de derechos humanos y de algunas noticias que de vez en cuando van
apareciendo en los medios de comunicación.
Ahora bien, la palabra tortura según el Diccionario de la Real Academia Española
DRAE (2014) significa “Tortura: grave dolor físico o psicológico infligido a alguien,
con métodos y utensilios diversos, con el fin de obtener de él una confesión, o como
medio de castigo” (s/n). En este sentido, la Convención contra la Tortura y Otros
Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes. (1984) de la Asamblea General
de la ONU, en su artículo 1 indica lo siguiente:

A los efectos de la presente Convención, se entenderá por el término


"tortura" todo acto por el cual se inflija intencionadamente a una persona
dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, con el fin de
obtener de ella o de un tercero información o una confesión, de castigarla

18
por un acto que haya cometido, o se sospeche que ha cometido, o de
intimidar o coaccionar a esa persona o a otras, o por cualquier razón
basada en cualquier tipo de discriminación, cuando dichos dolores o
sufrimientos sean infligidos por un funcionario público u otra persona en
el ejercicio de funciones públicas, a instigación suya, o con su
consentimiento o aquiescencia. No se considerarán torturas los dolores o
sufrimientos que sean consecuencia únicamente de sanciones legítimas, o
que sean inherentes o incidentales a éstas.

Como puede observarse, estas dos definiciones no son coincidentes. El diccionario


hace una definición amplia de la tortura, y la Declaración contra la tortura se ciñe a
los casos en los que es ejecutada por los organismos de un estado. Por su parte, la
Asamblea General de la ONU, en su Declaración Universal de los Derechos
Humanos (1948), Artículo 5 de la cual no define la tortura, se limita a decir, esto sí,
de forma contundente: "Nadie puede ser sometido a torturas ni a penas o tratos
crueles, inhumanos o degradantes."
Asimismo se entenderá como tortura la aplicación sobre una persona de métodos
tendientes a anular la personalidad de la víctima o a disminuir su capacidad física o
mental; aunque no acusen dolor físico o angustia psíquica. La definición de la tortura
en la legislación venezolana corresponde con lo establecido en el artículo 1 de la
Convención contra la Tortura y otros Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes
(ob.cit), suscrita por el Estado venezolano el 15 de febrero de 1985 y ratificada el 29
de julio de 1991. En este tenor, el artículo 46 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela (1999) expresa que “ninguna persona puede ser sometida a
penas, torturas o tratos crueles, inhumanos o degradantes”.
Este artículo, defiende todos los derechos referidos a la garantía de la integridad
física, psíquica y moral de toda persona, anulando toda posibilidad de que las
personas puedan ser víctimas de penas, torturas, tratos crueles, inhumanos o
degradantes, y otorga el derecho a ser rehabilitada toda persona que haya sido víctima
de alguna de estas acciones.

En la actualidad, la tortura en Venezuela es un delito según lo establecido en la


Ley especial para prevenir y sancionar la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o

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degradantes (2013), que lo define como actos por los cuales se inflige
intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos, ya sea físicos o mentales,
con el fin de obtener de ella o de un tercero, información o una confesión, de
castigarla por un acto que haya cometido, o de intimidar o coaccionar a esa persona o
a otras, o por cualquier razón basada en cualquier tipo de discriminación, cuando
dichos sufrimientos sean infligidos por un funcionario público u otra persona en el
ejercicio de funciones públicas, a instigación suya, o con su consentimiento.

Elementos que conforman el delito de tortura

Sobre los Elementos que conforman el delito de tortura, De la Cuesta (1990),


indica:

Tipo Penal
El tipo penal del delito de tortura describe que los tratos degradantes e inhumanos
no solo se dan con la finalidad de realizar una búsqueda de información o una
probable autoinculpación, sino también se dan con el propósito de castigar por
cualquier hecho que haya cometido una persona o se sospeche de ello.

Bien Jurídico Protegido


Desde la perspectiva del bien jurídico protegido, la tortura se presenta como un
delito pluriofensivo, ya que constituye un ataque a una pluralidad de bienes dignos de
tutela penal. En primer lugar, es evidente la afectación del bien jurídico libertad,
objeto de ataque propio de las coacciones. Igualmente, el causar “dolores o
sufrimientos graves” involucra al bien jurídico integridad personal e inclusive puede
abarcar ataques a bienes jurídicos más importantes como la vida.

Para De la Cuesta (ob.cit), “esta general afectación de bienes jurídicos de carácter


individual no es, en realidad, sino una manifestación del ataque que la tortura supone
a la dignidad humana”. (p.26). Así, el delito de tortura se configura no sólo como un

20
ataque a bienes jurídicos elementales, sino, sobre todo, como uno de los niveles más
detestables del abuso de poder, ya que implica el desprecio de garantías esenciales
como la humanidad y la dignidad, base de los derechos y libertades más elementales
del ciudadano.

Sujeto pasivo del delito de tortura


Aunque la definición proporcionada por la Convención contra la Tortura (ob.cit),
parezca dar a entender lo contrario, no todo atentado contra la humanidad y dignidad
producido por un funcionario público contra cualquier ciudadano debería constituir
propiamente tortura.
Es necesario que la víctima (sujeto pasivo de la acción) se encuentre en una
relación de sujeción personal respecto del sujeto activo, situación en la que la
dominación del Estado sobre el individuo es evidente, estando la persona en estado de
indefensión e inseguridad. Esto se identifica con la detención o cualquier privación de
libertad (de iure o de facto), requisito que no necesariamente debe estar presente en
los casos de tratos inhumanos y tratos degradantes. De la Cuesta (ob.cit), lo refiere
de esta manera:
Esta exigencia de una situación de detención no impide que las torturas
puedan darse fuera de dependencias militares, policiales, judiciales o
penitenciarias e incluso, con ocasión de represiones policiales en un lugar
abierto o público, siempre que se constate la privación de libertad aludida.
(p.32).

En resumen, abarca cualquier situación en la que la persona se vea impedida u


obstaculizada para autodeterminarse.

Sujetos activos de la tortura


En cuanto a los sujetos activos de la tortura, en principio sólo puede ser realizado
por los funcionarios y demás personas que ejercen funciones públicas. Esta
delimitación ha sido muy criticada alegándose que restringe demasiado el concepto
de tortura, ya que la misma puede ser practicada por particulares y/o expertos que no
sean funcionarios, pero que pueden formar parte de fuerzas paramilitares o terroristas,

21
lo que en última instancia daría lugar a una gran impunidad. Sin embargo, De la
Cuesta (ob. Cit) refiere que “esta crítica no puede ser aceptada, porque la condición
de funcionario público o persona ligada al ejercicio de funciones públicas es
inherente a la historia semántica de la tortura”. (p.34).
Esto es lo que le da relevancia a nivel internacional: su práctica por personas
pertenecientes al aparato estatal deja a las víctimas sin protección, por eso se le exige
al Estado su responsabilidad ante la comunidad internacional por la realización de
estos actos. Para la prevención y represión de particulares que practican la tortura sin
que ésta sea por causa o en beneficio del Estado debería bastar con lo establecido en
la normativa interna de cada país.
Un aspecto importante es que los funcionarios públicos deben tener un cierto
poder de hecho sobre la víctima, pues se trata de romper determinados deberes por
parte de los representantes del Estado, por lo que concierne a algunos ámbitos de la
función pública. Tiene que tratarse de un funcionario público, independientemente de
que su contribución sea activa u omisiva.
Se cubren también los actos que realicen los “funcionarios de hecho” (la persona
que no siendo funcionario público está ejerciendo como tal). Es tortura igualmente el
acto que se realice a instigación del funcionario o con su consentimiento o
aquiescencia. Esto último hace que el funcionario no pueda defenderse alegando que
él no fue el que torturó, pues al permitirlo o al instigar se hace responsable también,
la aquiescencia o consentimiento implica tolerancia del funcionario.

La Intencionalidad
La conducta tendiente a atormentar deber ser intencional y causar dolores o
sufrimientos graves, los cuales pueden ser tanto físicos como mentales; además,
deben tener el objeto de obtener una declaración (en el caso de testigos); una
confesión (en el caso del propio sospechoso); de infligir un castigo por un acto
cometido o que se sospeche ha cometido; de intimidar, amenazar o de cualquier modo
coaccionar o cuando se basa en cualquier tipo de discriminación. La exigencia de que
los graves sufrimientos físicos y mentales sean causados intencionalmente para

22
obtener alguno de los fines que se señalan en la Convención hace que la tortura se
estructure como un delito doloso, no admitiendo la comisión por imprudencia.
El problema que se presenta aquí es determinar el tipo de “gravedad” necesaria
para considerar un caso como tortura o no, pues es ese elemento el que se utiliza para
distinguir la tortura de los tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes del
artículo 16 de la Convención. Se trata de reservar el concepto de tortura tan sólo para
los casos más graves y excluir del mismo los supuestos de intromisiones o malos
tratos ocasionales de menor importancia.
La determinación de lo que sea dolor o sufrimiento (físico o psíquico) y su
gravedad remite en realidad a criterios principalmente subjetivos y por ello se
presentan muchas dificultades. No se conocen, en el momento actual, medios
objetivos de cuantificación del sufrimiento individual, lo que depende mucho de la
constitución y capacidad física, resistencia, solidez de la personalidad, etc., de quien
lo padece, en otras palabras, se trata de la tolerancia individual: está comprobado que
un tratamiento objetivamente idéntico, aplicado sobre dos individuos de
características y afecciones similares, puede producir en uno dolores graves y no en el
otro.
En definitiva, es en última instancia, al criterio del juez, quien deberá adoptar la
decisión de si, conforme a las circunstancias específicas en que se desarrolló la
conducta, fue alcanzada o no la intensidad de sufrimiento requerido para ser
considerado como tortura. Esto puede implicar el peligro de que de la remisión a la
apreciación subjetiva del juez se deriven soluciones muy desiguales y arriesgadas a la
hora de definir la tortura.
En este sentido, De la Cuesta (ob.cit), refiere que la distinción de la tortura y los
tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes: “hay una básica identidad
conceptual y sólo una diferencia de grado en cuanto a la intensidad requerida para los
dolores o sufrimientos físicos o mentales producidos”. (p.43-44).

Otro punto es que se identifican como autores no sólo a las funcionarios públicos
que la cometan, la instiguen o la induzcan, sino que incluye a los particulares, eso sí,

23
mantiene la necesidad de que exista un nexo entre el particular y el funcionario. Por
otro lado, es importante resaltar la posibilidad de que se considere tortura el acto que
busque anular la personalidad de la víctima o disminuir su capacidad física o mental,
no necesitando para ello que padezca de dolor físico o angustia psíquica.

Modalidades del delito de tortura por parte de los


funcionarios de seguridad del Estado venezolano

La tortura va más allá de cualquier dolor corporal que se le puede causar a una
persona, abarcando también el dolor psicológico que pueda ocasionar. Este concepto
ha quedado claro para los legisladores quienes, por ejemplo en la Convención contra
la Tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes (ob.cit), establecen
en su artículo 1 como parte de la definición de la tortura que ésta es “todo acto por el
cual se inflija intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean
físicos o mentales…” (s/n).
Los métodos de tortura han sido definidos por Amnistía Internacional (2003): “en
métodos físicos y métodos psicológicos. Los primeros serían aquellos aplicados por
agresión y/o provocación de efectos de sufrimiento físicos. Los segundos los que, sin
agresión física, producen una alteración en el estado mental de la persona” (p.80-83),
sin embargo, hay que tener en cuenta que todo sufrimiento físico conlleva un
sufrimiento psicológico y que muchos métodos de tortura pueden considerarse
combinados; además, que habitualmente se utilizan varias técnicas sobre una misma
persona de forma simultánea.

1. Físicos
Los métodos de tortura física han ido variando a lo largo de los años. Actualmente,
con el fin de evitar marcas o señales en el cuerpo que puedan ser detectadas en un
examen médico posterior, se utilizan formas más sofisticadas.
Entre los principales métodos de tortura se destacan los siguientes:

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Golpes. Ya sea con el puño, patadas o algún objeto, por ejemplo palos cubiertos
de trapos mojados, guías de teléfono cubiertas con espuma para evitar dejar marcas,
latigazos, golpes con alambres, entre otros. Además, es posible que este tipo de
tortura genere otra lesión en las víctimas, tales como fracturas, aplastamiento o
amputación de miembros.

Lesiones penetrantes. Puñaladas u otro tipo de heridas similares, introducción de


alambres bajo las uñas, pinchazos de aguja, etc.

Choques eléctricos (la picana). Mediante éste, se transmite corriente eléctrica a


diferentes partes del cuerpo y con frecuencia se aplica agua o algún tipo de gel para
aumentar la tortura y disminuir la aparición de cicatrices como consecuencia de las
quemaduras eléctricas.

El teléfono. Consiste en un fuerte golpe con la palma de la mano sobre una o


ambas orejas, lo que aumenta rápidamente la presión del canal auditivo y rompe el
tambor.

El submarino. Es la sofocación de la víctima hasta casi llegar a la asfixia. Existen


dos tipos:
El submarino seco (o la bolsa). Consiste en evitar la respiración normal
mediante distintos métodos como recubrir la cabeza con una bolsa de plástico, obturar
la boca y la nariz, ejercer una presión o aplicar una ligadura alrededor del cuello u
obligar al sujeto a aspirar polvo, cemento, pimienta, etc.
El submarino húmedo. (conocido como la bañera), que es la inmersión
forzada de la cabeza en agua, frecuentemente contaminada con orina, heces, vómitos
u otras impurezas.

Tortura por posición. En este tipo se sujeta a la víctima en posiciones que le


causen mucho dolor y cuya principal característica es que en pocas ocasiones dejan

25
señales externas. Por ejemplo posturas forzadas, como permanecer de pie, ya sea
sobre ambos pies o sólo uno, que se les obligue a mantener los brazos y las manos
estiradas, sobre el suelo o sobre algún objeto, mantenerse en cuclillas, inmovilidad
forzada en lugares pequeños, y que se les limite en forma prolongada la realización de
movimientos.

Suspensión. Es una tortura de posición. Entre sus principales tipos encontramos:


Suspensión cruzada. Se aplica extendiendo los brazos y atándolos a una barra
horizontal
Suspensión de carnicería. Se aplica fijando las manos en posición levantada,
conjuntamente o una por una
Suspensión de carnicería inversa. Se aplica por fijación de los pies hacia
arriba y con la cabeza abajo
Suspensión «palestina». Se aplica suspendiendo a la víctima por los dos
antebrazos atados juntos y en la espalda, los codos flexionados en 90 grados y los
antebrazos atados a una barra horizontal. Otra forma consiste en que se suspende al
prisionero de una ligadura atada alrededor de sus brazos o sus muñecas con los brazos
detrás de la espalda.
Suspensión en «percha de loro». Se aplica suspendiendo a la víctima por sus
rodillas flexionadas de una barra que pasa su región poplítea, en general con las
muñecas atadas a los tobillos.
La suspensión puede durar desde 15 ó 20 minutos hasta varias horas.

Quemaduras. Con instrumentos calientes, cigarrillos, líquidos u otras sustancias.

Tortura Sexual. Empieza por la desnudez forzada, situación que acrecienta la


sensación de vulnerabilidad de la víctima y además “aumenta el terror psicológico de
todo aspecto de la tortura pues abre siempre la posibilidad de malos tratos,
violaciones o sodomía. Además, las amenazas, los malos tratos verbales y las burlas

26
sexuales forman parte de la tortura sexual pues incrementan la humillación y sus
aspectos degradantes, todo lo cual forma parte del procedimiento.
Para la mujer el que la toquen forzadamente es traumático en todos los casos y se
considera como tortura. La tortura sexual incluye los abusos, la violación,
introducción de objetos, violencia sexual sobre los genitales, vejaciones, copulación
ficticia y masturbación por los guardias, entre otros.

Extenuación física. Se provoca un agotamiento extremo en la víctima; ya sea por


una tortura de posición tal como permanecer de pie o en una postura incómoda
durante un período prolongado o mediante alguna otra actividad, como ejercicios en
forma excesiva, por ejemplo que se les obligue a realizar abdominales o flexiones
hasta que la víctima caiga agotada.

Químicas. Exposiciones en heridas o en cavidades orgánicas a distintas sustancias


(sal, pimienta picante, gasolina, etc.) con el fin de obtener reacciones químicas.
También el uso de este tipo de sustancias puede provocar asfixia.

Farmacológica. Ya sea por el uso de sustancias tóxicas, sedantes o paralizantes.

Condiciones de detención. Celdas pequeñas, exceso de población, condiciones


antihigiénicas, falta de instalaciones sanitarias, falta de atención médica, duchas
constantes de agua fría, exposición a temperaturas extremas, hambre, sed, privación
del sueño, tortura con luz eléctrica, mirar luces durante mucho tiempo.

2. Psicológicos
Al determinar la tortura psicológica que ha sufrido una persona es necesario
considerar que hay factores exógenos, aquellos que se pueden considerar objetivos, o
bien externos; y factores endógenos o subjetivos, que son las situaciones concretas de
cada persona que varían según la sensibilidad del individuo y se manifiesta de

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diferente manera en cada víctima. Para demostrar este tipo de tortura, juega un papel
fundamental el peritaje psicológico. Al respecto, señala Pacheco, (2005):
La posibilidad de contar con un peritaje psicológico que en primera
instancia permita la demostración de la tortura repercutirá en una
siguiente fase del peritaje del litigio, en la que se haga la prueba del daño
y se establezcan las reparaciones pertinentes. (p.187).

En este sentido se hace evidente que a nivel psicológico las víctimas requieren que
ante todo se demuestre la tortura sufrida, antes de que se establezca el impacto
psicosocial de esta en la vida de la persona y/o sus familiares. Entre los tipos de
tortura psicológica se s destacan los siguientes:

Aislamiento. Es la pérdida de cualquier contacto que se pueda tener con el mundo


exterior, ya sea por mantener a la víctima en una celda solo o por privársele de
sonidos, luz u otros.

Simulacro de ejecución. Se amenaza a la víctima con matarle o se le expone a


situaciones en las cuales cree que se está cumpliendo esta amenaza, tales como
colocarle un arma (descargada, sin que la víctima lo sepa) en la cabeza y apretar el
gatillo, pretender que la van a arrojar de algún lugar alto, presentarla ante un pelotón
de fusilamiento, entre otros.

Impedir la visión. En ocasiones a la víctima le vendan los ojos para impedirle la


visión y aumentar su sensación de desorientación.

Amenazas. Bajo este punto se incluyen insultos tanto verbales como la


realización de actos humillantes, acusaciones falsas, amenazas de muerte o de
aplicación de otro tipo de torturas, de daños a su familia o a personas que han sido
detenidos con la víctima. Además, la víctima es obligada a escuchar quejas de otras
personas, mientras son torturadas.
Otras: se le obliga a traicionar o dañar a otras personas, a violar tabúes o a realizar
prácticas contrarias a sus creencias, presenciar otras torturas, etc.

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Presupuestos del delito de tortura como vulneración de derechos humanos por
parte de los funcionarios de seguridad del Estado venezolano

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos ACNUDH (ob.cit), en su Informe sobre Violaciones y abusos de los
derechos humanos en el contexto de las protestas en la República Bolivariana de
Venezuela del 1 de abril al 31 de julio de 2017, documentó el empleo de diferentes
formas de tortura y malos tratos.
Los testimonios de las víctimas eran coherentes y fueron corroborados por las
historias clínicas y los informes de las ONG que pusieron en evidencia un mismo
patrón. Algunos de los casos más graves identificados por el ACNUDH se produjeron
en los locales del SEBIN y la DGCIM en Caracas y en los destacamentos y otras
instalaciones de la GNB en Caracas y en el resto del país, lo que también sugiere la
existencia de un patrón de comportamiento de estas fuerzas.
A muchos detenidos entrevistados les propinaron fuertes palizas en todo el cuerpo,
incluidos los genitales, con palos, barras de metal, alicates, cascos, bates de béisbol y
armas. A veces, se envolvió a los detenidos en colchonetas para evitar que la paliza
dejara marcas. Unos guardias nacionales esposaron y suspendieron a un hombre de la
tubería de un tanque de agua durante nueve horas con solo la punta de los dedos de
sus pies tocando el suelo. Durante ese tiempo, recibió golpes sin interrupción y no se
le dio agua ni comida.
Luego, los guardias lo esposaron a una ventana y lo golpearon toda la noche. Un
abogado contó al ACNUDH que su cliente sufrió quemaduras hechas con cigarrillos
y con el cañón caliente de un arma. Otros detenidos fueron obligados a arrodillarse
por largo tiempo y otros, a escuchar canciones y consignas progubernamentales
durante horas.
En uno de los casos más graves se utilizaron descargas eléctricas. Un ex detenido
entrevistado por el ACNUDH dijo que militares ataron sus manos y pies y lo
suspendieron del cielo raso. “Estaba desnudo por completo. Me empaparon con
mucha agua. Un guardia repetía ‘mójalo bien porque si no lo quemas’”. Le dieron
descargas eléctricas mientras lo interrogaban. “No aguantaba el dolor”.

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El ACNUDH también documentó casos en que las fuerzas de seguridad emplearon
gases lacrimógenos y otros productos químicos en espacios confinados o los
aplicaron directamente a las vías respiratorias de los detenidos para estimular su
asfixia. “Me echaron cloro y sal en la boca, me golpearon con palos y lanzaron gases
lacrimógenos cerca de mi cara. Perdí el conocimiento”.
Un joven explicó al ACNUDH que “los guardias lanzaban regularmente bombas
lacrimógenas dentro del calabozo y tapaban las rejas de la puerta con una colchoneta
para evitar que el gas saliera”. También narró cómo los guardias arrojaron
“cebollitas” en la celda, es decir, papeles que contenían el polvo químico empleado
en la producción de las bombas lacrimógenas, a los que prendieron fuego.
“Sientes que te estás quemando vivo”, dijo. Dos mujeres jóvenes contaron cómo
los guardias les colocaron capuchas con polvo de gas lacrimógeno durante dos horas,
un estudiante universitario, detenido por más de seis meses, relató al ACNUDH que
había recibido descargas eléctricas y golpes, y que fue asfixiado con una bolsa de
plástico e introducido en agua fría mientras los agentes de la inteligencia militar lo
interrogaban sobre sus relaciones con los líderes de la oposición.
Un abogado explicó que, además de haber sido sometido a descargas eléctricas,
incluso en los genitales, su cliente había sido desnudado por los guardias, atado a un
vehículo y arrastrado por un camino de piedras más de cien metros. Otro abogado que
había estado defendiendo a los manifestantes contó al ACNUDH que fue detenido
por agentes de la GNB cuando se dirigía a su domicilio tras una audiencia judicial, le
vendaron los ojos y lo llevaron a un lugar donde lo golpearon con un tubo. Luego los
agentes lo desnudaron y lo violaron.
Ellos lo acusaban de ser responsable de las protestas en curso porque había estado
ayudando a terroristas. Fue liberado un día y medio después sin haber sido presentado
ante un tribunal. En la clínica forense a la que acudió, se negaron a documentar su
queja. Temiendo por su seguridad, abandonó el país pocos días más tarde.
En otro caso, un periodista, conocido por ser crítico del Gobierno y por investigar
casos de corrupción, reportó al ACNUDH que fue detenido por fuerzas de seguridad
no identificadas que le colocaron una capucha en la cabeza y lo llevaron a un lugar de

30
reclusión desconocido. Lo desnudaron y golpearon durante horas. Los agentes le
dijeron que lo matarían “para dar un ejemplo a la prensa”. Después de más de tres
días de sufrimiento, fue esposado y conducido a una zona aislada, cerca de una
carretera. Le quitaron la capucha y un agente le puso una pistola en la cabeza y apretó
el gatillo. La pistola no estaba cargada. Allí lo abandonaron, esposado y medio
desnudo.
Una mujer joven arrestada por miembros de los servicios de inteligencia y
detenida en un lugar de detención no oficial comentó que en las noches, pese al alto
volumen con el que los guardias escuchaban música, ella podría escuchar a los otros
detenidos gritar debido a las torturas que sufrían. Un hombre rogaba “por favor
dispárenme”. Ella dijo que escuchar los llantos era algo insoportable.
Todo lo anterior pone en evidencia la existencia de los presupuestos exigibles por
ley para determinar la existencia del delito de tortura como vulneración de derechos
humanos por parte de los funcionarios de seguridad del Estado venezolano

Sustentación Legal

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), establece en sus


Artículos 19 “El Estado garantizará a toda persona, conforme al principio de
progresividad y sin discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenunciable,
indivisible e interdependiente de los derechos humanos. Su respeto y garantía son
obligatorios para los órganos del Poder Público de conformidad con esta
Constitución, con los tratados sobre derechos humanos suscritos y ratificados por la
República y con las leyes que los desarrollen.”
Articulo 23, establece "los tratados, pactos y convenciones relativos a derechos
humanos, suscritos y ratificados por Venezuela, tienen jerarquía constitucional y
prevalecen en el orden interno, en la medida en que contengan normas sobre su goce
y ejercicio más favorables a las establecidas por esta Constitución y la ley de la
República, y son de aplicación inmediata y directa por los tribunales y demás órganos
del Poder Público.

31
En tal sentido, los principales instrumentos internacionales en materia de tortura,
suscritos y ratificados por el Estado venezolano, son:

Sistema Universal
Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o
Degradantes. Resolución 39/46, de 10 de diciembre de 1984 de la Asamblea
General de la ONU

Esta Convención indica en su artículo 1:

Se entenderá por el término "tortura" todo acto por el cual se inflija


intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean
físicos o mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero
información o una confesión, de castigarla por un acto que haya
cometido, o se sospeche que ha cometido, o de intimidar o coaccionar a
esa persona o a otras, o por cualquier razón basada en cualquier tipo de
discriminación, cuando dichos dolores o sufrimientos sean infligidos por
un funcionario público u otra persona en el ejercicio de funciones
públicas, a instigación suya, o con su consentimiento o aquiescencia.

Para esta Convención, no se considerarán torturas los dolores o sufrimientos que


sean consecuencia únicamente de sanciones legítimas, o que sean inherentes o
incidentales a éstas.

Sistema Interamericano
Convención Interamericana para Prevenir y sancionar la tortura. (1985).
(Adoptada en Cartagena de Indias, Colombia, el 9 de diciembre de 1985 en el
decimoquinto período ordinario de sesiones de la Asamblea General)

La Convención Interamericana establece en su artículo 1:

32
Para los efectos de la presente Convención se entenderá por tortura todo
acto realizado intencionalmente por el cual se inflijan a una persona penas
o sufrimientos físicos o mentales, con fines de investigación criminal,
como medio intimidatorio, como castigo personal, como medida
preventiva, como pena o con cualquier otro fin.

También indica que se entiende como tortura la aplicación sobre una persona de
métodos tendientes a anular la personalidad de la víctima o a disminuir su capacidad
física o mental, aunque no causen dolor físico o angustia psíquica.

Estatuto de Roma
De la Corte Penal Internacional aprobado en Roma el 17 de julio de 1998

En el Estatuto se indica que la tortura es uno de los crímenes de lesa humanidad


establecidos, “cuando se cometa como parte de un ataque generalizado o sistemático
contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque”, esto según el
artículo 7 de dicho estatuto.

El Protocolo de Estambul
(Presentado al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos el 9 de agosto de 1999, fue adoptado en el año 2000)

El Protocolo de Estambul es un manual para la investigación y documentación


eficientes de torturas y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes. No es
un documento vinculante. Sin embargo, el derecho internacional obliga a los
gobiernos a investigar y documentar casos de tortura y otras formas de malos tratos y
castigar a los responsables de una manera integral, eficaz, rápida e imparcial. El
Protocolo de Estambul es una herramienta para hacerlo.

Venezuela preserva también una legislación nacional, que prohíbe la práctica de la


tortura. A continuación, se presenta el marco normativo asumido por el país en
materia de tortura:

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela CRBV (1999)

33
Gaceta Oficial 19 de febrero de 2009. Nº 5.908 Extraordinario

El Articulo 46 de la CRBV, defiende todos los derechos referidos a la garantía de


la integridad física, psíquica y moral de toda persona, anulando toda posibilidad de
que las personas puedan ser víctimas de penas, torturas, tratos crueles, inhumanos o
degradantes, y otorga el derecho a ser rehabilitada toda persona que haya sido víctima
de alguna de estas acciones.
Además, establece la protección para las personas que se encuentran en la
condición de estar privado de la libertad. Y garantiza la protección de todas las
personas, para que no sean sometidas a experimentos científicos, y exámenes médicos
o de laboratorios, sin su consentimiento, a excepción de que sea por encontrase en
peligro o en otras circunstancia que establezca la ley. También, este artículo prevé
sanciones para los funcionarios que incurran en cualquiera de estos delitos.

Código Penal Venezolano (2012)


Gaceta Oficial Nº 39.818 (Extraordinario) 12 de Diciembre de 2011

El artículo 181 del Código Penal de Venezuela, quedó derogado con la vigente
Ley contra la Tortura, establecía lo siguiente:
Artículo 181. Todo funcionario público encargado de la custodia o conducción de
alguna persona detenida o condenada, que cometa contra ella actos arbitrarios o la
someta a actos no autorizados por los reglamentos del caso, será castigado con prisión
de quince días a veinte meses…

Ley especial para prevenir y sancionar la Tortura y otros Tratos Crueles,


Inhumanos o Degradantes, (2013)
Gaceta Oficial Extraordinaria de la República Bolivariana de Venezuela Nº 40.212

En Gaceta Oficial Extraordinaria de la República Bolivariana de Venezuela Nº


40.212 del 22 de julio del año dos mil trece, fue publicada la Ley especial para

34
prevenir y sancionar la Tortura y otros Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes,
mejor conocida como Ley contra la Tortura.
La Ley contra la Tortura, tiene por objeto la prevención, tipificación, sanción de
los delitos de tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, así como la
reparación del daño a las personas que hayan sido víctimas de estos delitos,
promoviendo la participación protagónica de los ciudadanos y ciudadanas a través de
las instancias y organizaciones del Poder Popular, organizaciones sociales y
organizaciones de víctimas de estos delitos, en corresponsabilidad con los órganos y
entes del Poder Público competentes, en la protección y defensa de los derechos
humanos. Posee 33 artículos, una disposición derogatoria del artículo 181 del Código
Penal, 2 disposiciones transitorias y 2 disposiciones finales.

Decisión judicial (En proceso).


Audiencia de presentación ante el tribunal militar

Resumen del caso


La Comisión para los Derechos Humanos del Estado Zulia (Codhez) registró un
caso de tortura sexual de un joven estudiante detenido el 20 de julio de 2017 durante
una protesta en las adyacencias de la sede de la Corporación Eléctrica Nacional
(Corpoelec) del sector Amparo, en la ciudad de Maracaibo. La audiencia preliminar
de este caso se pautó para el lunes 16 de julio de 2018.
El 20 de julio de 2017, tras ser detenido, el joven estudiante fue llevado a la sede
de Corpoelec -donde retenían temporalmente a las personas capturadas en las
manifestaciones de la zona- y en ese recinto se produjo la violación de la que fueron
testigos el resto de los detenidos. Posteriormente, los custodios lo acompañaron
durante el examen médico forense de rutina y ordenaron a la doctora no plasmar en el
informe los signos de violación evidenciados.
Durante la audiencia de presentación ante el tribunal militar, la víctima denunció
frente a la jueza la tortura a la que fue sometida en las instalaciones de Corpoelec e
identificó a dos funcionarios custodios presentes en la sala como perpetradores del
hecho. Sin embargo, la jueza militar ordenó un arresto domiciliario por cuarenta y

35
cinco (45) días para la víctima y no para los funcionarios. Con posterioridad, a
solicitud de la Fiscalía Militar, se desistió de la prosecución y el tribunal militar
otorgó el sobreseimiento del caso.
10 meses después, la denuncia realizada ante la justicia militar fue tomada en
cuenta por la Fiscalía 45 del Ministerio Público con competencia en materia de
protección de derechos humanos, que solicitó ante el Tribunal 10° de Control la
aprehensión de los funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) Alvis
Labarca, Kendry Osorio, Michael González, Rolando Baleta, Lizsujey Niebles, Joxy
Quiroz, Carlos Contreras, y Manuel Chacón. La Dirección de Contrainteligencia
Militar procedió a detenerlos el 7 de mayo, pero algunos se encuentran en fuga.
En la audiencia de presentación de los funcionarios detenidos, el Ministerio
Público imputó a los funcionarios los delitos de violación y trato cruel, ratificando
que se mantuvieran privados de libertad, requerimiento que fue acordado por el
tribunal de control.
Una vez concluida la investigación, el Ministerio Público acusó a Labarca de
violación y al resto de ser cómplices en la comisión de este delito. Para complementar
la acusación fiscal, el equipo de defensa de Codhez, que ha acompañado a la víctima
desde su presentación ante el tribunal militar y durante la investigación de la tortura a
la que fue sometido, presentó una acusación particular propia con el objetivo de
resaltar que la violación fue un acto de tortura.

Comentario
Debido a que en este caso los perpetradores son miembros de las fuerzas de
seguridad del Estado que cumplían funciones de orden público, se debería enjuiciar a
los funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana arriba mencionados por la
comisión de los delitos de tortura y tratos crueles de conformidad con los artículos 17
y 18 de la Ley contra la Tortura, Tratos Crueles e Inhumanos.
La determinación de la verdad en este caso no solo está destinada a la reparación
de los derechos de la víctima y sus familiares, sino que posee una dimensión colectiva

36
en la medida en que la sociedad tiene derecho a conocer la verdad y a que se
erradique la impunidad.

PARTE III

ORIENTACION PROCEDIMENTAL

Estrategia de Desarrollo

Una investigación es un proceso sistemático, organizado y objetivo, cuyo


propósito es responder a una pregunta o hipótesis y así aumentar el conocimiento y la
información sobre algo desconocido. De esta manera, la Orientación Procedimental
es el conjunto de pasos, técnicas y procedimientos que se emplean para resolver los
objetivos planificados en la investigación.
Al respecto, Tamayo y Tamayo (2003) define a la Orientación Procedimental
como “Un proceso que, mediante el método científico, procura obtener información
relevante para entender, verificar, corregir o aplicar el conocimiento” (p.37), dicho
conocimiento se adquiere para relacionarlo con los objetivos presentados ante los
problemas planteados.

Naturaleza de la Investigación

37
El paradigma de esta investigación cuyo objetivo es Analizar la tortura como
vulneración de derechos humanos por parte de los funcionarios de seguridad del
Estado venezolano, es de un enfoque cualitativo. El paradigma cualitativo,
generalmente se utiliza para descubrir y refinar preguntas de investigación, ya que es
un proceso sistemático de indagación que permite obtener información para
la interpretación y comprensión de los hechos de la realidad concreta, para construir
de esa manera teorías sobre el orden social en estudio.
De esta manera, es importante tener presente, que esta investigación es
considerada como cualitativa hermenéutica, tal como lo señala el Manual de Normas
para la Elaboración y Presentación de los Trabajos Especiales de Grado, Trabajos de
Grado y Tesis Doctorales establecido por la Universidad Yacambú (2007), donde lo
define como:
Trabajo interpretativo, realizado con el propósito de observar un
fenómeno y buscarle significado; pretende captar el significado de las
cosas al realizar una interpretación rigurosa del proceso comunicativo
integral de los sujetos estudiados dentro de los aspectos particulares del
contexto al cual pertenecen. (p.11).

Por lo tanto, la Hermenéutica, es el método que usa, consciente o


inconscientemente, todo investigador y en todo momento, ya que la mente humana es,
por su propia naturaleza, interpretativa, es decir, hermenéutica: trata de observar algo
y buscarle significado. En sentido estricto, se aconseja utilizar las reglas y
procedimientos de estos métodos cuando la información recogida necesite una
continua interpretación, como sería el caso, por ejemplo, el estudio de actos
inhumanos como lo es la tortura, tema central de esta investigación, donde la
información que se ofrece, puede tratar expresamente de desorientar o engañar.
Asimismo, la presente investigación se apoya en un diseño documental, debido a
que se realiza la revisión de documentos, estudios y textos que contienen información
que se relaciona con el tema de la tortura; que son estudiados y analizados por la
investigadora, por consiguiente las investigaciones documentales realizadas se inician
a partir de análisis de criterios que ya fueron definidos, a seguir de la interpretación
propia de la autora.

38
En este contexto, la investigación documental, es definida por la Universidad
Yacambú (ob.cit) como “Trabajos orientados al abordaje de un tema o problema con
sustento en los procesos de acopio e información, organización, análisis crítico y
reflexivo, interpretación y síntesis de referencias y otros insumos pertenecientes al
tema seleccionado” (p.7).
Es decir, que se trabaja con un estudio con base a información obtenida en libros y
digital para su posterior análisis crítico y reflexivo. Entonces, la investigación
documental, es el estudio de problema con el propósito de ampliar y profundizar el
conocimiento de su naturaleza, con apoyo, principalmente, en fuentes bibliográficas y
documentales

Técnicas de recolección de las Fuentes Documentales

Las técnicas de recolección de las fuentes documentales centran su


principal función en todos aquellos procedimientos que conllevan el uso óptimo y
racional de los recursos documentales disponibles en las funciones de información
relacionadas con el análisis de la tortura como vulneración de derechos humanos por
parte de los funcionarios de seguridad del Estado venezolano, basándose en
una investigación documental donde la principal técnica reconocida es la revisión
documental y posteriormente la recopilación documental.
En efecto, la recopilación documental es un instrumento o técnica de investigación
general cuya finalidad es obtener datos e información a partir de fuentes
documentales con el fin de ser utilizados dentro de los límites de una investigación en
concreto. Del mismo modo, se utiliza la técnica del resumen y subrayado, Martínez,
(2010), los señalan como una técnica efectiva en los trabajos de grado, éste es; “La
síntesis de un texto en la cual se busca resumir las ideas en él”. (p.39).
Ahora bien la técnica del resumen es de gran utilidad debido a que es necesario
resumir la diversa información encontrada sobre el análisis del delito de tortura en el
contexto venezolano actual. Cabe destacar que, el resumen es la representación

39
abreviada y precisa del contenido de un documento, sin interpretación crítica y sin
distinción de la autora del análisis.
Es por ello, que las funciones principales de un resumen son: determinar el interés
del documento relacionado con el tema de la tortura, de una forma rápida, ayudar a la
selección y difusión de la información. Esta técnica de recolección de información es
muy importante porque permite hacer la exposición más clara del tema del delito de
tortura como presupuesto para la violación de derechos humanos en el contexto
venezolano actual, puesto que es mucho más rápido la selección de información, así
como el establecimiento de los criterios del investigador.
Por otro lado, el subrayado permite resaltar los aspectos más importantes de la
temática, al respecto, Ary, (2004), afirma lo siguiente: “El subrayado se utiliza para
determinar la lectura del plan real de las ideas de un autor” (p.38). Lo que indica que
la investigadora utiliza el subrayado para tomar en cuenta las opiniones más
resaltantes de las fuentes.
En tal sentido, a través del subrayado como técnica de recolección de las fuentes
documentales, se permite hacer la extracción de las ideas principales de los textos
consultados, para facilitar la recopilación de toda la información y la mejor
comprensión del tema. También se utiliza para aislar ciertos conceptos o definiciones
de diferentes autores, puntos centrales o de importancia.

Técnicas para el Análisis de la Información

Con respecto a las técnicas para el análisis de la información recolectada para


desarrollar la investigación se utiliza el resumen analítico y el análisis crítico que
permiten analizar toda la información recolectada para la obtención de resultados, y
por consiguiente de soluciones a la situación objeto de estudio. Al respecto, Balestrini
(2006) señala que: “La técnica del resumen analítico, se incorporará para descubrir la
estructura de los textos consultados, y delimitar sus contenidos básicos en función de
los datos que se precisan conocer” (p.152).

40
Ciertamente, la técnica del resumen analítico de la información, tiene como meta
principal desarrollar la capacidad de análisis, aunque consiste también en una forma
de síntesis, pero en este caso se reduce a lo conceptual y se desarrolla analíticamente,
esta técnica se incorpora para descubrir la estructura de los textos consultados, y
delimitar sus contenidos básicos en función de los datos que se precisan
conocer. Igualmente, Balestrini (ob.cit), señala:

Sobre la técnica de análisis crítico de un texto que esta contiene el


resumen analítico, introduce su evaluación interna, centrada en el
desarrollo lógico y la solidez de las ideas seguidas por el autor del mismo.
En consecuencia, el análisis crítico consiste en el resumen y el comentario
exhaustivo de un libro, ensayo donde se podrá centrar sobre los aspectos
más importantes de la misma. (p.152).

Para dicho comentario, se utilizan las opiniones de diversos doctrinarios en


relación con las defendidas por el autor y se establece todo tipo de comparaciones,
finalmente, la autora en la presente investigación a través de éstas técnicas, logra
analizar la tortura como vulneración de derechos humanos por parte de los
funcionarios de seguridad del Estado venezolano

Descripción de las Fases de la Investigación

En este tipo de investigación la cual está enmarcada dentro del derecho por tratarse
de analizar la tortura como vulneración de derechos humanos por parte de los
funcionarios de seguridad del Estado venezolano, se utilizan como técnicas para
la recolección de datos las siguientes: La recopilación documental, la observación, la
técnica del fichaje y la técnica del subrayado. Por consiguiente, para llevar a cabo la
investigación se siguen una serie de fases, las cuales se describen a continuación:

Primera Fase. Reconocimiento del Problema: Basándose en su identificación, sus


causas y pronósticos. Se plantea el mismo, de manera clara y precisa, permitiendo
una mejor compresión de la investigación.

41
Segunda Fase. Se elabora un esquema de trabajo: para planificar las actividades
del estudio de forma ordenada, manteniendo una secuencia controlada de los avances
de la investigación.

Tercera Fase. Recopilación y selección de documentos bibliográficos, que


permite fijar las bases del estudio.

Cuarta Fase. Se procede a la redacción y cotejamiento de los datos obtenidos a


través de las fichas textuales y de resumen.

Quinta Fase. Se elaboran las conclusiones y recomendaciones correspondientes a


los puntos de vista respecto a los objetivos planteados en la fase inicial de la
investigación.

42
PARTE IV

EL PRODUCTO

Resumen Analítico

La presente investigación tiene como objetivo general el analizar la tortura como


vulneración de derechos humanos por parte de los funcionarios de seguridad del
Estado Venezolano. Es un análisis actualizado, a partir de los hechos documentados,
lo que permite visibilizar la situación de la tortura a través de los objetivos
específicos formulados, entre ellos, el estudiar la tortura como parte de la violación
de los Derechos Humanos, el señalar los elementos que conforman el delito de tortura
y sus diferentes modalidades en el contexto venezolano actual, y el determinar los
presupuestos del delito de tortura para la violación de derechos humanos por parte de
los funcionarios de seguridad del Estado venezolano.
Se justifica esta investigación por cuanto el Derecho Internacional de los Derechos
Humanos prohíbe de manera absoluta en todo tiempo, lugar y circunstancia la tortura
y los tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes. Por medio de esta prohibición,
se protege un derecho inderogable de la persona, que es el derecho a la integridad
personal, física y psíquica. La prohibición de la tortura constituye, entonces, una
disposición imperativa que hace parte del jus Cogens o Derecho imperativo, por su

43
carácter de inderogabilidad y por no permitirse la suspensión de su aplicación en
ninguna circunstancia.
Para el desarrollo del trabajo, se procedió a la revisión de investigaciones previas
sobre el tema objeto de estudio, tomando en cuenta diferentes trabajos tanto en el
ámbito internacional como nacional. Así mismo, se hace una revisión exhaustiva del
marco conceptual y doctrinario del delito de tortura, se revisan los elementos que lo
conforman, sus diferentes modalidades y se analizan los presupuestos del delito de
tortura como vulneración de derechos humanos por parte de los funcionarios de
seguridad del Estado venezolano.
Se siguió tanto el Método de Investigación teórica basada en la consulta de
literatura jurídica y criminológica sobre la temática, como el Método dogmático
jurídico aplicado al estudio de las regulaciones jurídicas de carácter internacional y
legislación nacional.
En cuanto a la metodología, se sigue el paradigma cualitativo, con enfoque
hermenéutico, apoyado en un diseño documental, por lo que se utilizan las técnicas
propias de las fuentes documentales, y entre las técnicas para el análisis de la
información, se utiliza el resumen analítico y el análisis crítico, que al final permiten
analizar toda la información recolectada para la obtención de las conclusiones de
acuerdo a los objetivos planificados con sus correspondientes recomendaciones

Análisis Crítico

La tortura es una de las prácticas que más degrada y humilla al hombre, atenta
contra la dignidad de quien la sufre y deshumaniza a quien la inflige. A pesar de que
existe consenso internacional sobre la prohibición y sanción a la tortura contenido en
un amplio marco jurídico internacional, esta sigue siendo practicada en muchos
países sin importar su régimen de gobierno. A pesar de haberse insertado en el
paradigma internacional de respeto y promoción a los derechos humanos y contar con
un marco jurídico interno que prohíbe y sanciona la tortura, en Venezuela es una
práctica sistemática e institucional, y que la ley estatal al respecto no se aplica.

44
En casi todos los casos de detención registrados por el Informe de la Oficina del
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH
2017), las fuerzas de seguridad sometieron a los detenidos, incluidos los niños, a una
o más formas de tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, equivalentes en
varios casos a actos de tortura. Entre los malos tratos se identificaron fuertes palizas,
descargas eléctricas, posturas que causan estrés, asfixia y amenazas de violencia
sexual y muerte.
Estos actos tenían por objeto castigar, humillar y aterrorizar a las personas
detenidas, así como extraerles confesiones e información sobre presuntas actividades
antigubernamentales. El ACNUDH se entrevistó con varios abogadas/os y médicos y
tuvo acceso a historias clínicas que confirmaron los informes de tortura y malos
tratos. La información de primera mano también reveló condiciones de detención que
a menudo no cumplían con las normas internacionales básicas y constituían en sí y
por sí mismas tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Según la ley venezolana un médico forense debe examinar a los detenidos dentro
de las 48 horas posteriores a su arresto, pero esto en la práctica no se cumple de
forma rutinaria. Además, los médicos forenses no siempre consignan los malos tratos
de los que son testigos. Entre el 1 de abril y el 10 de julio de 2017, la Defensoría del
Pueblo recibió dos denuncias de tortura y 122 denuncias de tratos crueles, inhumanos
o degradantes.
Así mismo, el Ministerio Público confirmó al ACNUDH que habían iniciado
varias investigaciones sobre denuncias de tortura y malos tratos, aunque no podía
facilitar detalles ni el número de denuncias presentadas, sin embargo sí señaló que en
algunos casos se había identificado a los autores y que éstos estaban enjuiciados, de
igual manera, algunos abogados informaron al ACNUDH de que muchas víctimas de
tortura y malos tratos durante su detención se niegan a presentar denuncias por temor
a represalias. Hasta ahora, no hay una sentencia firme en Venezuela sobre torturas
relacionados con los hechos actuales.
Lo anterior, obliga a resaltar que la prohibición de la tortura es absoluta y no es
derogable, que los Estados tienen la obligación de adoptar medidas efectivas para

45
prevenir la tortura y otros malos tratos en cualquier territorio bajo su jurisdicción, y
que ello incluye la obligación de conducir investigaciones prontas e imparciales
siempre que existan fundamentos razonables para creer que un acto de tortura haya
sido cometido, de procesar a los presuntos responsables y de reparar y compensar
adecuadamente a las víctimas

PARTE V

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Conclusiones

Como resultados de la investigación presentada:

Se concluye que la tortura es una forma agravada, deliberada de trato o pena


cruel, inhumano o degradante y que es un acto con intencionalidad por parte de su
autor y que implica la aplicación de métodos que tiendan a anular la personalidad de
la víctima o disminuir su capacidad física o mental, causando un sufrimiento grave,
ya sea físico o mental.

Así mismo, que la tortura como parte de la violación de los Derechos Humanos
siempre es un acto cometido por un funcionario público: realizado por el mismo
funcionario o por otras personas instigada por él (Declaración de Naciones Unidas); o
por un particular en el ejercicio de funciones públicas, o con su consentimiento o
aquiescencia (Convención de Naciones Unidas); o que esos funcionarios no lo
impidieron pudiendo hacerlo (Convención Interamericana).

46
De igual modo se logró entender que la responsabilidad del torturador incluye al
autor del hecho físico, al instigador y al funcionario que no la impidió pudiendo
hacerlo.

En ese mismo orden de ideas, se logró asumir que los elementos que conforman el
delito de tortura son: la finalidad que es el castigo, la búsqueda de información, una
probable autoinculpación; es un delito pluriofensivo: los Bienes Jurídicos Protegidos
son la libertad, la integridad personal y la vida. El Sujeto pasivo es la víctima y el
sujeto es el funcionario y demás personas que ejercen funciones públicas para el
Estado. La Intencionalidad es causar dolores o sufrimientos graves físicos o
mentales.

Se pudo constatar que las modalidades de la tortura más frecuentemente usadas


por parte de los funcionarios de seguridad del Estado venezolano son Físicos (Golpes,
Lesiones penetrantes, Choques eléctricos, romper el tímpano del oído, sofocación con
bolsas o en tobos de agua, Tortura por posición, Suspensión, Quemaduras, Tortura
Sexual, Extenuación física. Químicas, Farmacológica, Condiciones de detención,
entre otras), y las torturas psicológicas (Aislamiento, Simulacro de ejecución, Impedir
la visión, Amenazas, entre otras).

La existencia de los presupuestos anteriormente señalados ponen de manifiesto el


delito de tortura como violación de derechos humanos por parte de los funcionarios
de seguridad del Estado venezolano.

Recomendaciones

A la luz de los hallazgos de la presente investigación se recomienda:

47
A los Estados miembros del Consejo de Derechos Humanos, deben monitorear la
situación en la República Bolivariana de Venezuela, y considerar la adopción de
medidas apropiadas a fin de evitar un mayor deterioro de la situación de los derechos
humanos.

A las fuerzas de seguridad, deberían tomar medidas inmediatas para detener el uso
excesivo de la fuerza e impedir otras violaciones de derechos humanos durante todo
tipo de operaciones de seguridad, inclusive cooperando plenamente para llevar a los
presuntos responsables ante la justicia
A las autoridades de alto nivel deberían condenar públicamente todos los casos de
tortura y malos tratos, así como tomar medidas inmediatas para poner fin a esta
práctica

Al Ministerio Público, debería llevar a cabo investigaciones prontas, efectivas e


independientes de todos los presuntos casos de tortura y malos tratos, así como llevar
a los responsables ante la justicia

Al Gobierno, en particular el Ministerio de Servicios Penitenciarios, debería


permitir que el Comité Internacional de la Cruz Roja visite todos los lugares de
detención en el país, incluidos los centros de detención militar y de inteligencia

Al Gobierno, líderes del partido de gobierno, autoridades locales y fuerzas de


seguridad, deberían abstenerse de atacar e interferir indebidamente en las actividades
legítimas de la oposición política, activistas sociales, trabajadores de medios de
comunicación, líderes estudiantiles, profesores y defensores de derechos humanos; y
protegerlos de ataques provenientes de terceros

A las Autoridades deberían ratificar el Protocolo Facultativo de la Convención


contra la Tortura y Otros Tratos y Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes.

48
A la universidad Yacambú, que realice foros con contenido de los derechos
humanos con relación a la tortura, no solo donde participen los estudiantes de derecho
si no también estudiantes de otras carreras, de igual manera, se le recomienda agregar
al pensum de estudio mas horas académica en la materia penal sobre la tortura y
derechos humanos.

REFERENCIAS

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Un análisis a la luz de instrumentos internacionales. Facultad de Derecho y
Ciencias Sociales. Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia UPTC

Amnistía Internacional (2003) Manual de acción contra la tortura.. España. Artes


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científica. (6° Ed.). Caracas, Venezuela: Episteme C.A.

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México.

Asamblea General de la ONU. (1948). Declaración Universal de los Derechos


Humanos (217 [III] A). Paris.

Assad-Gómez, F. (2016). Análisis de la situación de la tortura en el estado de Jalisco


2001-2015. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente. Trabajo

49
de obtención de grado, Maestría en Política y Gestión Pública. Tlaquepaque,
Jalisco. México

Balestrini, M. (2006). Cómo se elabora un Proyecto de Investigación. Caracas.


Consultores Asociados.

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Constitución de la República Bolivariana de Venezuela CRBV (2009). Gaceta Oficial


19 de febrero de 2009. Nº 5.908 Extraordinario.

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