20 Noviembre 2015-BAE

Como cada año el pasado 20 de Noviembre, las antifascistas salimos a la calle para reivindicar esta
fecha en recuerdo de todas aquellas que dieron su vida luchando por la libertad. Luchadoras que se
han visto relegadas al olvido por unas políticas estatales que se niegan a condenar la dictadura, que
por más de cuarenta años torturó y asesino, institucionalizando la represión contra los y las
vencidas; ni a elaborar políticas de memoria que devuelvan la dignidad a todas aquellas que aún
yacen en cunetas a lo largo de todo el Estado.

Más de cuarenta años después de la muerte de Franco, la represión continúa acentuándose y los
torturadores siguen aún manteniendo su impunidad y perpetuándose en el poder. El continuismo
con la dictadura se evidencia claramente con la Monarquía, heredera directa del régimen franquista,
y con una historia sesgada y privada de la verdad, ante la imposibilidad de los investigadores de
indagar en los archivos.

La Universidad no es una excepción en lo que a continuidad del régimen se refiere, también todo
quedó atado y bien atado, y nunca se depuró a algunos de los sostenedores ideológicos del régimen
que han continuado desarrollando su actividad con normalidad y que incluso han mejorado su
posición tras el proceso de farsa constitucional. Además no debemos olvidar la histórica represión
dirigida hacia el movimiento estudiantil, así como los asesinatos, cometidos por la policía y la
extrema derecha durante la transición, de Mari Luz Nájera o Yolanda González.

La represión de la que hablamos volvió a quedar patente el citado día 20 de noviembre mientras
transcurría, con normalidad y sin incidentes, la marcha organizada por Ciudad Universitaria. Marcha
que fue disuelta por la policía y se saldo con la detención de 6 compañeros y la identificación de los y
las asistentes a la misma tras otra violenta actuación policial que, una vez más, quedará impune.
Esta represión contra la juventud antifascista organizada contrasta con el surgimiento de nuevos
grupúsculos fascistas en el ámbito universitario y la permisividad con la que estos actúan
difundiendo el odio entre las y los estudiantes. Todo ello nos muestran la existencia del problema en
la actualidad y la urgencia, por tanto, de combatirlo. Estos nuevos grupos han transformado su
discurso dándole un sentido más social, que queda desenmascarado por su discurso reaccionario y
ultranacionalista que achaca a la inmigración los males endémicos de la sociedad capitalista.

Somos conscientes de nuestra responsabilidad para frenar el avance fascista en nuestros barrios y
centros de estudio, por ello, llamamos a la organización en cada aula para combatir con fuerza y
unidad a la escoria fascista hasta acabar con todos ellos.

¡FUERA FASCISTAS DE LA UNIVERSIDAD!

¡NO PASARÁN!

BLOQUE ANTIFASCISTA ESTUDIANTIL