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“Después de esto, como Jesús sabía que ya todo se había cumplido, y para
que se cumpliera la Escritura, dijo: «Tengo sed.»”
Salmos 22:15
Salmos 69:21
Resulta difícil comprender que Jesús estuviera pidiendo agua. Él mismo Jesús
que a lo largo de la historia de la salvación se presentó como la Roca que al ser
golpeada de ella salta el agua para la vida eterna y la cual puede calmar la sed con
solo Creer en El. por qué El hará que dentro Nosotros desde lo más profundo del
ser broten ríos de agua viva. Son muchos los momentos de la Vida de Jesús donde
Él se nos presenta como la fuente que calma nuestra Sed, pero el Señor no se
Refiere a Sed Física como necesidad Fisiológica, si no al Sed del Espíritu por la
ausencia de valores que conllevan al desconocimiento de Dios los cuales no nos
permiten acercarnos más a Él y a nuestros prójimos.
En el evangelio nos narra el momento cuando Jesús le dice la mujer Samaritana
“Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le
pedirías, y él te daría agua viva.” (Juan 4:10), el mismo que el último día de las
fiestas de los tabernáculos (Juan 7) dijo “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba”.
El es el mismo que según nos dice San Pablo “Cristo es la roca espiritual que dio
agua al pueblo de Israel en el desierto” (1 Corintios 10:4.)”. La sed que sufrió Cristo
fue para que nosotros nunca jamás tengamos sed.
Cristo, la piedra angular que es fuente de agua viva, fue golpeado una vez y para
siempre para que nosotros podamos beber del agua que salta para vida eterna.
(Juan 4, 7)
Nosotros, los cristianos, necesitamos tener sed de una vida espiritual intensa. En
este mundo de hoy sólo se puede ser cristiano, si se tiene una profunda vida
espiritual. Si se está bien alimentado interiormente, enraizado en Dios, con la
Eucaristía la oración y las Obras de Misericordia en especial en este tiempo que
vive nuestro país Venezuela.
Clama Tengo Sed, en cada prójimo reflejo de cristo, que se encuentran cercanos a
nosotros sin ir muy lejos acá en nuestra parroquia y que esperan con ansia cada
domingo para calmar un poco su sed espiritual atreves de la Eucaristía y la
catequesis que con mucho amor impartes nuestros hermanos, como también
buscan calmar una sed física, la sed de alimentos y medicamentos que no pueden
adquirirlos por la falta de recursos económicos para hacerlo.
El Señor Clama Tengo Sed en los sectores más Vulnerables de nuestra parroquia
que necesitan una iglesia más humilde como lo señalaba el Santo Padre el PAPA
Francisco en su mensaje del pasado Domingo de Ramos. Una iglesia más cercana
a los pobres una iglesia pobre para los pobres.
Dios tiene Sed de que en tu familia haya amor y haya paz. Dios tienes Sed de tu
Generosidad. Sed de tu sacrificio esa es la Sed que Jesús Clama en el monte
Calvario y la sed que no se va a calmar hasta no ver a todos los hijos dispersos
unidos, Jesús seguirá gritando que tiene Sed hasta que vuelva hasta el final de los
siglos
Podemos concluir diciendo que Cristo: siendo la fuente de agua tuvo sed para
que los que le buscan no tengan sed JAMÁS.