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Aguilar Santacruz, A. (2018).

Teorías y Sistemas
Contemporáneos en Psicología. Antología, Guadalajara, Josué Esteban Tello Soto
México: Universidad de Guadalajara. Recuperado de: Reporte no11
https://drive.google.com/drive/folders/1nM8XzQgJ2Ext
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La psicología Gestalt III

Lewin pensaba en un individuo como un complejo campo de energía, un sistema

dinámico de necesidades y tensiones que dirige percepciones y acciones. La

conducta (C) en una función (f) de una persona (P) interactuando con un entorno

(E). En su fórmula C=f(P,E) cada persona se mueve en un campo psicológico que

Lewin llamo el espacio vital. Un espacio vital contiene ciertos propósitos y valencias

positivos o negativos. Las valencias a cambio crean vectores que atraen o repelen.

Su objetivo era desarrollar una “psicología topológica”. Para mostrar la separación

de una persona del resto del mundo Lewin diagramó el espacio vital como un

encierro en las curvas de Jordan – formas como siluetas de huevo –: P y E forman

el espacio vital del individuo, y la curva separa el espacio vital del resto del mundo.

Lewin criticaba los enfoques estadísticos a la conducta del niño y las concepciones

del “niño promedio”. Tal modelo de niño, dijo era un “mito estadístico”. Más bien,

Lewin se enfocó a la conducta del sujeto individual. Para él era mucho más útil

conocer un solo caso a profundidad que muchos en sólo unos pocos aspectos. La

totalidad, o Gestalt, del espacio vital del niño debe estudiarse, y dado que cada

espacio vital es diferente, requiere un esfuerzo intenso y concentrado.

De acuerdo con Lewin, el espacio vital del niño es pequeño e indiferenciado. Un

niño es capaz de percibir y sentir afecto sólo por una pequeña porción del entorno.

Conforme se desarrolla, el espacio vital se hace más grande y más diferenciado.

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