El municipio de San José de Alban ubicado en el departamento de Nariño tiene
como base de su economía la producción agropecuaria de subsistencia y mano de obra en algunas familias y la producción del café como el mayor generador de trabajo y el cual es cultivado en todas las veredas con una altitud de 1600 a 2300 msnm, con una oferta ambiental que favorece su explotación, sin embargo a estas actividades se debe estar realizando diferentes prácticas para el cuidado y conservación de la tierra trabajada para evitar y controlar la erosión. Con la participación técnica de la federación de cafeteros con sus tecnologías e investigaciones han logrado que los agricultores conozcan sobre el buen manejo que se debe dar a estos cultivos desde la preparación de la semilla, la siembra, control de malezas, cosecha, logrando así mayor rendimiento para este cultivo. Se encuentran también variedad de cultivos en áreas pequeñas a los cultivos de café los cuales brindan una seguridad alimentaria a las familias cafeteras los cuales también son comercializados y obtienen ingresos, estos cultivos son el plátano, cítricos, maíz, yuca, frutales como tomate, papaya, aguacate, piña, mora, los cultivos como el plátano y los cítricos son sembrados intercalados con el café como sombrío. Algunas especies como el lulo, el tomate de árbol son alternativas de producción rentables por los campesinos de las zonas medias y altas del municipio (1700-2300 msnm) estos suelos son excelentes para la producción, comercialización y buenos precios. El fique representa el 3.18% que equivale a 125,46 hectáreas. Cultivo que ha venido siendo sustituido por otros cultivos debido que en mercado le dan un bajo precio y es de difícil comercialización y lo están sustituyendo por fibra sintética. Se encuentran cultivos en menor escala y para consumo de las familias las hortalizas, arracacha, papa y maní. cultivos productivos que se deben siempre tender por una explotación sostenible, para mantener el equilibrio del ambiente, haciendo un uso raciona del suelo y del agua para lograr que los problemas fitosanitarios sean cada vez más fáciles de controlar y la capacidad productiva de los suelos no sea afectada. Se debe ubicar los cultivos en las zonas adecuadas donde la calidad del suelo sea buena para el cultivo y tener en cuenta las altas pendientes o las áreas identificadas como protección o recuperación.