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Por otro lado, se toma la concepción de Pérez (2002) que afirma que el
constructivismo es un enfoque del aprendizaje fundamentado en la premisa de
que a través de la reflexión de nuestras experiencias, se construye nuestro
entendimiento del mundo en que se vive. En donde, cada sujeto tiene sus reglas y
modelos mentales los cuales permiten dar sentido a sus experiencias.
Redactar textos.
Expresarse en público.
Estos cinco ejes procesuales, además de otros, dan cuenta de los as-pectos
estructurales de la competencia comunicativa y permiten or-ganizar la diversidad
de criterios que ésta tiene. Asimismo, permiten determinar los grandes aspectos
de una competencia que se deben.
Los criterios son el término más usado a nivel internacional para dar cuenta de
las pautas que deben considerarse al eva-luar las competencias, y equivalen a
conceptos cercanos, como los resultados de aprendizaje (que son más propios
del con-ductismo), aprendizajes esperados (más del constructivismo) e
indicadores (más de la medición), etc. Es importante que los docentes no se
confundan por la diversidad de términos y que comprendan que las
competencias requieren ante todo una formulación, pautas de evaluación
(independientemente de cómo las denominemos) y evidencias, las cuales se
obtienen dentro del mismo proceso de formación.
Esto implica que como docentes debemos estudiar los grandes problemas del
contexto, tener claridad acerca de las competencias que pretendemos contribuir
a formar, apropiarnos con profundi-dad de los contenidos disciplinares y luego
saber cómo llevar a cabo la mediación con los estudiantes para que “aprendan” y
refuercen las competencias, partiendo de sus saberes previos y aplicando es-
trategias didácticas pertinentes, de acuerdo con las competencias, contenidos y
problemas. El modelo de competencias tiene esta orientación, que es la
propuesta por múltiples docentes, diversos intelectuales, integrantes de la
comunidad e investigadores.
Las secuencias didácticas son, sencillamente, conjuntos articula-dos de
actividades de aprendizaje y evaluación que, con la mediación de un docente,
buscan el logro de determinadas metas educativas, considerando una serie de
recursos. En la práctica, esto implica me-joras sustanciales de los procesos de
formación de los estudiantes, ya que la educación se vuelve menos fragmentada
y se enfoca en metas.
Humanismo constructivista
El paradigma ideal: humanista – constructivista. Es de vital importancia respetar
el valor del ser humano por lo que es (humanismo). Además, entregarle
herramientas que le permitan acceder al conocimiento por su propia cuenta
(constructivismo). Estos dos paradigmas por añadidura priorizan la parte
cognitiva del ser humano y el refuerzo de su parte conductual que es la
manifestación de sus pensamientos ya no como acto mecánico, sino como acto
existencial que le otorga virtudes, crecimiento, armonía y valor a su ser en el
momento de aprender.
Uno de los creadores del enfoque humanista, Carl Rogers, menciona que la
educación debe estar centrada en el alumno, mismo que posee un deseo natural
por aprender, y que: “solo sirve aquello que deja huella en una persona y pasa a
formar parte de su vida cognitiva, cultural, afectiva, espiritual y existencial”.
(1995). Y para ello es necesario generar un aprendizaje significativo. Asimismo,
David Ausubel menciona que: “la característica más importante del aprendizaje
significativo es que, produce una interacción entre los conocimientos más
relevantes de la estructura cognitiva y las nuevas informaciones”. (1976). Esto
hace que la información nueva tome forma en las estructuras ya establecidas
sobre lo aprendido en el pasado.
Si a esto sumamos el modelo constructivista que potencia el desarrollo cognitivo
y el aprendizaje, edificaremos seres humanos conocedores de sus capacidades,
aptos para aplicar aquello que aprenden en clase en cualquier situación de sus
vidas, ya que descubrirán su capacidad innata de crear y resolver problemas.
El constructivismo dentro de la pedagogía es un proceso dinámico de
enseñanza, donde la participación del sujeto tiene un papel protagónico en el
momento de aprender; el objetivo a alcanzar será entregar al estudiante
herramientas que le permitan resolver cualquier situación problemática, así las
ideas se modifican todo el tiempo y el estudiante sigue aprendiendo. El
conocimiento por lo tanto es una reconstrucción constante del individuo. Jean
Piaget, representante del constructivismo, se centra en cómo se construye el
conocimiento partiendo del medio. (2001), y Vigotsky se centra en cómo el medio
social permite una reconstrucción interna. (1964). Así, la teoría constructivista
actual menciona que:
El conocimiento es construido, no transmitido.
Las experiencias deben ser interpretadas y procesadas por cada individuo.
El conocimiento previo tiene impacto en el aprendizaje.
Los estudiantes tienen una visión del mundo establecida antes de incorporarse al
salón de clases, misma que ha sido formada
(construida y reconstruida) con los años de experiencias previas y aprendizaje.
Se debe aceptar e impulsar la autonomía
A esta conjugación de los enfoques humanista y constructivista se le implementa
técnicas de aprendizaje, herramientas multimedia, reforzadores, etc. Y sobre
todo, a más de esto, el respeto al valor que cada ser humano posee dentro de su
proceso de estudio, desarrollo intelectual, ritmo, necesidades, motivaciones,
reflexión y entendimiento en el aprendizaje que son edificaciones de todos los
días.
Para el desarrollo de este inciso y los que siguen en este apartado, nos hemos
basado en el libro de Becker (1993), a menos que se cite lo contrario, todo está
sacado de una provechosa lectura de este autor. Veamos, en primera instancia,
las distintas acepciones y planteamientos que existen en torno a lo que es el
hombre.
Desde la época de los griegos ha habido esfuerzos por constituir una ciencia del
hombre. Una ciencia que esté al servicio del hombre. Esta intención fue
interrumpida durante la época medieval, en la cual la Providencia, o sea Dios,
jugaba el papel que posibilitaba la explicación de los fenómenos que afectaban a
los hombres (Becker, 1993). Creemos que este hecho traía consecuencias
difíciles para los habitantes de aquella época en tanto la posibilidad de miedos,
angustias, temores, prejuicios, etc., se presentaban con más facilidad.
CONCEPCION DE SOCIEDAD:
examina los fundamentos sociales que subyacen en las ideas políticas de
Leopold Sedar Senghor y analiza su concepción metateórica (es decir, filosófica),
que se inspira en una visión jerárquica y ordenada del mundo y está fuertemente
influenciada por su cultura de origen. Como resultado, sus ideas sobre la
cuestión religiosa son sincréticas, ya que el catolicismo se mezcla con elementos
de la religión tradicional. En esta perspectiva es. Analiza la sociedad tradicional,
vista por Senghor como un orden sagrado, y sus bases comunitarias. El impacto
de la colonización, y fundamentalmente del capitalismo, destruyó este orden y
privó al hombre del sentido trascendental del trabajo. De ahí su concepción de la
sociedad moderna, imbuida del humanismo; Sociedad que en definitiva debe
provocar la felicidad humana. En este cambio hacia la modernidad, el Estado
tiene la tarea de un instrumento de cambio y un factor de unidad social.
En este tipo de organización no solo se trabaja, sino que hay una cultura
organizacional donde se experimenta referentes en común, como costumbres,
tradiciones, modelos, miedos, logros etc. sin tener mucha importancia el lugar
focalizado donde se trabaja, que solo sería la respuesta lineal al espacio físico
que ocupa y que dentro del marco de la globalización pierde total razón de ser al
quebrarse las delimitaciones y fronteras.
Claro está que es todo lo que acontece en ese marcado espacio físico, pero
donde no existe la delimitación mental que libre se expande sin fronteras, y por lo
tanto no se congela en el "lugar".