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Realismo
El realismo gnoseológico afirma que el conocimiento es posible sin necesidad de suponer
(como hacen los idealistas) que la conciencia impone a la realidad —en orden a su
conocimiento— ciertos conceptos o categorías a priori; lo que importa en el conocimiento
es lo dado y en manera alguna lo puesto (por la conciencia o el sujeto). El realismo
metafísico afirma que las cosas existen fuera e independientemente de la conciencia o
del sujeto. Como se ve, el realismo gnoseológico se ocupa únicamente del modo de
conocer; el metafísico, del modo de ser de lo real.
Idealismo
En la Antigüedad, autores para quienes la realidad es la forma (o la idea). Los autores
idealistas —o, como también los llamó Leibniz, "formalistas"— sostienen doctrinas muy
distintas de las propugnadas por autores que, como Epicuro, son calificados de
"materialistas".
En la Modernidad, se llama "idealismo" a toda doctrina —y a veces simplemente a toda
actitud— según la cual lo más fundamental, y aquello por lo cual se supone que deben
dirigirse las acciones humanas, son los ideales — realizables o no, pero casi siempre
imaginados como realizables. Entonces el idealismo se contrapone al realismo, entendido
este último como la doctrina —y a veces simplemente la actitud— según la cual lo más
fundamental, y aquello por lo cual se supone que deben dirigirse las acciones humanas,
son las "realidades" — las "duras realidades", "los hechos contante s y sonantes".
El rasgo más fundamental del idealismo es el tomar como punto de partida para la
reflexión filosófica no "el mundo en torno" o las llamadas "cosas exteriores" (el "mundo
exterior" o "mundo externo"), sino lo que llamaremos desde ahora "yo", "sujeto" o
"conciencia".
Justamente porque el "yo" es fundamentalmente "ideador", es decir, "representativo", el
vocablo 'idealismo' resulta particularmente justificado. En efecto, aquello de que se parte
es, para emplear el vocabulario de Schopenhauer, "la representación del mundo" y no "el
mundo". Así, el idealismo comienza con el "sujeto".
Para el idealismo "ser" significa primariamente "ser dado en la conciencia [en el sujeto,
en el espíritu, etc.]", "ser contenido de la conciencia [del sujeto, del espíritu, etc."], "estar
contenido en la conciencia [en el sujeto, en el espíritu, etc.]". El idealismo es, así, un
modo de entender el ser.
Ello no significa que todo idealismo consista en reducir el ser —o la realidad— a la
conciencia o al sujeto. Una cosa es decir que el ser o la realidad se determinan por la
conciencia, el sujeto, etc. y otra es manifestar que no hay otra realidad que la del sujeto o
la conciencia. Esta última posición es también idealista, pero es sólo una de las posibles
posiciones idealistas.
Se suele considerar como idealistas a autores como Descartes, Malebranche, Leibniz,
Kant, Fichte, Schelling, Hegel. En general, el idealismo moderno coincide con el llamado
"racionalismo continental" — si bien dentro de éste hay autores como Spinoza, que no
son propiamente idealistas, a la vez que en el llamado "empirismo inglés"
(frecuentemente contrapuesto al "racionalismo continental") hay autores como Berkeley,
que son claramente idealistas.
El idealismo trascendental consiste en poner de relieve la función de lo "puesto" en el
conocimiento. El idealismo trascendental (o formal) kantiano se distingue, pues, de lo
que Kant llama "idealismo material" en que no es incompatible con el "realismo
empírico", antes bien alcanza a justificar este último. No se afirma, por tanto, que los
objetos externos no existen, o que su existencia es problemática; se afirma únicamente
que la existencia de los objetos externos no es cognoscible mediante percepción
inmediata.
Puede hablarse de idealismo gnoseológico (o primariamente gnoseológico) e idealismo
metafísico (o primariamente metafísico). El idealismo gnoseológico resulta de un
examen de las condiciones del conocimiento y no presupone ninguna tesis sobre la
estructura de la realidad. El idealismo metafísico, en cambio, resulta de un supuesto
sobre la estructura de lo real en cuanto éste está ligado a la conciencia o depende inclusive
de la conciencia. En la mayor parte de los casos el idealismo gnoseológico está mezclado
con el metafísico, y lo único que puede hacerse es tratar de ver qué "dosis" hay de uno u
otro en una determinada doctrina.