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El nuevo NSS (National Security Strategy) de los Estados Unidos Publicado en febrero de 2015
propone la "paciencia estratégica" como principio organizador para hacer frente a los crecientes
desafíos. Reconoce los límites del poder estadounidense y confirma una preferencia para
ejercerlo en concierto con otros, siempre que sea posible
Paciencia
Prudente
Para este punto se basa en 3 estrategias que tienen dilemas: primero, para tomar prestado
el lenguaje de la estrategia de 2010, el dilema entre aceptar 'el mundo tal como es' y buscar
'el mundo que buscamos'. Segundo, la tensión entre rechazar la "falsa elección" entre
intereses y valores. En tercer lugar, la brecha entre las respuestas sólidas, a veces
unilaterales a las amenazas inmediatas y la respuesta integral
La elección entre perseguir intereses a corto plazo y promover valores a largo plazo es, de
hecho, falsa en principio, pero requiere un equilibrio muy difícil en la práctica.
¿Estrategia?
La estrategia incluye una lista bastante heterogénea de prioridades de seguridad, que van
desde los ataques a los EE. UU., Que van en la parte superior, para contrarrestar el
terrorismo y la propagación de las armas de destrucción masiva, y mejorar la ciberseguridad
para enfrentar el cambio climático y combatir las pandemias. Las tensiones geopolíticas de
Rusia y Ucrania hacia el Medio Oriente se abordan principalmente en secciones separadas,
especialmente bajo el título "Orden internacional".
En cuanto a la dirección estratégica, el NSS ofrece tres vías para superar los dilemas
desarrollados anteriormente. Primero, considera las fortalezas comparativas de los EE. UU.
Como una base sólida para un liderazgo seguro. Este diagnóstico es correcto, pero sigue sin
estar claro cómo coincide con el hecho de que en los últimos cinco años Estados Unidos no
ha podido prevenir o resolver diversas crisis internacionales que seguramente han afectado
sus intereses.
En segundo lugar, el NSS ofrece paciencia estratégica, un enfoque integral a largo plazo y
trabajar con socios como la receta para allanar el camino hacia un orden internacional más
sólido y basado en normas. La estrategia insiste en que el uso de la fuerza 'no es el principal
medio de la participación de los Estados Unidos en el exterior.
En tercer lugar, la estrategia postula que EE. UU. Necesita vivir sus valores en casa y
promover los universales en el exterior, con énfasis en la democracia y los derechos
humanos.