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Para Von Rad, el pueblo de Israel se enfrenta a Dios a través de su actuación. Esto se refleja
en la teología del Éxodo, que habla de una acción del Dios salvador. Sólo desde la alianza se
entiende la creación. Los israelitas pensaron su fe desde una perspectiva de alianza y desde
ahí contemplan el sentido religioso de la creación.
Westermann afirma que si la creación no aparece en los credos israelitas es porque se trata de
algo tan evidente que no hace falta hacer incapié en el.
La Creación en el A.T.
El texto fundamental sobre la creación Gen 1,1-2,4; plantea algunos problemas. El texto no
intenta mostrar la creación del mundo desde el p.de v. científico, sino que se trata de una
reflexión-revelación religiosa.
El autor asume una de las cosmogonías de los pueblos vecinos, la corrige y completa.
Algunos autores sostienen que el relato actual presenta un sustrato de tradición mítica,
corregida por una interpretación profética (la que tiene importancia teológica). Este hecho
explicaría las repeticiones en el doble modo de crear: “dijo” e “hizo”.
V.1: se destaca:
-utiliza el verbo “bara” (creó) desplazando a otros como “hasah”(de menor contenido
teológico- El verbo “bara” (crear) contiene 2 nociones: total ausencia de esfuerzo y la “creatio
ex nihilo”, que no se liga a la materia. El “pathos” –recurso utilizado para emocionar-está dado
por que Dios es el Señor del Universo).
-La expresión “cielo y tierra” indica totalidad, ya que los hebreos carecen del vocablo
“cosmos”. Así, TODO depende de Dios por ser su Creador.
-“En el principio” (beresit) designa el punto de partida del calendario histórico-salvífico,
acentuando que el tiempo empieza con la creación del mundo.
V.2: El caos primordial aparece como algo inerte, estático, sin vida. El único rasgo de vida es el
“ruah” (aliento, espíritu) de Yahvé, todo lo demás es desorden, vacio porque:
-no hay tiempo, ergo no sucesión del día y la noche. Sólo hay oscuridad.
-no hay espacio (sólo existe lo informe)
-No hay nada: nada existe fuera del tiempo y el espacio.
V.3: Surge la luz, que alumbra al resto de la creación. La luz es independiente de los otros
astros y proviene de la acción directa de Dios. La luz es fruto de la Palabra de Dios: “Dios dijo”,
siendo la creación diálogo del Creador con su creatura. Así se relaciona el mundo y Dios:
ambos separados –ni el mundo es divino, ni Dios es mundano- El mundo es expresión de Dios,
el resultante de su decir en el tiempo.
V.4: Aparece doble acción: después de la creación, Dios aprueba lo que ha hecho: “Y vio Dios
que era bueno”. De ahí que el mal que existe en el mundo no proviene de la creación de Dios.
No está demás expresar que al terminar la obra de la creación Dios expresa que ella es buena:
Esto se entiende ya que en el capítulo 3 explicará el origen del pecado, y este no provendría
de Dios ya que este hizo todo bien.
V.5: Dios impone los nombres a la tierra y al mar implicando con ello el dominio sobre esos
elementos. Al contar los días y no las obras (Y atardeció y amaneció…) tiene una
intencionalidad teológica: destacar el aspecto histórico.
V.14-18: La creación de los astros del cielo (Sol –lumbrera grande- y Luna-lumbrera pequeña-)
sirven de señales para la confección del calendario litúrgico: las toma como objetos útiles para
el hombre.
V.21: Aparece nuevamente el verbo “bara” en la creación de los grandes monstruos marinos.
V.22: Dios bendice la creación y así la FECUNDIDAD proviene de Dios. Sólo el Viviente es
Vivificador. Sólo Dios que es VIDA puede dar VIDA.
El relato tiene un fuerte carácter teocéntrico. Nada se hace que no sea por Dios. La vida
reposa sobre su palabra creadora. Si la quitara de nuevo, significaría la vuelta de las tinieblas,
de las aguas destructoras, de la muerte.
El hagiógrafo no intenta explicar la creación del mundo sino poner los fundamentos que
expliquen el origen del mal, ya que forma una unidad con el tercero.
-Así como creó el mundo con sabiduría y prudencia, liberándolo de la confusión del caos
y del anonimato de la nada, así creó un Pueblo (Israel) transformando una turba
desordenada en una nación bien organizada, con un jefe y una ley.
-Conforta la fe del pueblo sosteniendo que frente a Yahve, los dioses babilónicos son
NADA.
-Aparece nuevamente el término “bara”, con las siguientes connotaciones:
*La creación se realiza por medio de la palabra: paralelo entre la llamada a la existencia
de las cosas y la llamada de Dios a Israel para hacer de él un pueblo. La creación aparece
como un diálogo histórico-salvador.
Los salmos.
Refieren un júbilo por la creación y la piedad hacia el Creador. Esto suscita en los salmistas un
sentimiento de acción de gracias, alabanza y adoración, confianza.
Aparece también el CONTINUO CUIDADO de Dios hacia todas sus creaturas. Esto se
cristalizará en la PROVIDENCIA.
Literatura Sapiencial.
Del estudio contemplativo de lo creado nace una especie de TEODICEA EMBRIONARIA que
tiene el valor de fundamento del orden moral. Los principales libros son: Proverbios,
Eclesíastico, Job y Sabiduría.
Sus ideas:
Pasaje 2da Macabeos Cap 7:28 “Te ruego, hijo, que mires al cielo y a la tierra, y al ver todo lo
que hay en ellos, sepas que a partir de la nada lo hizo Dios y que del mismo modo también el
género humano ha llegado a la existencia”. Así como Dios los creó, los salvará ahora y le
concederá en el futuro la resurrección.
“Dios lo ha hecho de lo que no es” niega toda materia preexistente. Los judíos no tenían una
idea clara de “la nada”. Fue hasta después de su contacto con los griegos que los judíos
explicitan más este pensamiento: rechazando aún la idea de “caos preexistente”.
La creación en el N.T.
Hay continuidad porque en ambos testamentos se afirma que Dios es el Creador de todo
cuanto existe. Hay discontinuidad ya que la revelación neo testamentaria concede el título de
Creador a Cristo. Esto se entiende en el siguiente contexto: Cristo es necesario para la lectura
plena del A.T. Cristo es el Verbo preexistente al mundo y recapitulador último de todas las
cosas.
Evangelios sinópticos
Se da por supuesto la revelación del A.T. del Dios Creador: Mr 10,6 “desde la creación del
mundo”, da la idea de echar cimientos de una edificación, implicando orden y finalidad: no
sólo tiempo.
Pero, para los Hechos no basta confesar al único Dios como Creador, sino que es necesario
también creer en Jesucristo Resucitado como Señor de todas las cosas
San Pablo
*1CO 8,6: “porque de él, por él y para él son todas las cosas” =atribuye a Cristo causa
mediadora de la creación. Al Padre le atribuye la acusa fuente y final de la creación.
*COL 1,15-20: himno primitivo cristológico donde la comunidad cristiana canta a Cristo como
mediador de la creación y de la redención. En resumen: Cristo preside desde el principio el
designio creador. En Cristo, Dios Padre creó todo (Él es el boceto, la idea, el proyecto del
mundo) Lo novedoso es: Todo ha sido creado por medio de Él y para Él, reservando la
partícula “de” al Padre.
Sólo en Cristo, el mundo cobra origen y destino: en él tiene imagen definitiva y sentido último.
Sólo por y para Cristo, el mundo consigue la plenitud: es decir, a través de la reconciliación
operada por Cristo= se corresponde la función creadora y la función salvadora.
Efesios 1:3-14
Es un himno de acción de gracias que habla del designio previo que Dios da a la Creación,
siendo la clave la “recapitulación de todo en Cristo”. La plenitud de Cristo tiene como
beneficiario al universo entero, aunque es la iglesia la que ha recibido en primera instancia
para difundirla a todo lo creado. En Cristo, Dios nos elige, nos crea, nos salva.
Con la encarnación de Cristo, la creación ha penetrado en su última fase, que culminará en los
nuevos cielos y tierra nueva.
Cristo asegura la bondad radical de todas las criaturas, puesto que “nada hay impuro”
Pablo recuerda que los cristianos tienen que proclamar su señorío exclusivo y vivir libres fe
cualquier sometimiento a elementos de la naturaleza.
Romanos 8:19-23
San Pablo habla del destino escatológico de la creación. Vinculando el destino del universo
material al destino del hombre: si éste le arrastró en su pecado, también lo hará participe en
su liberación. De ahí que, parusía, resurrección, juicio y nuevo cielo y nueva tierra sean
realidades escatológicas concomitantes.
-“en el principio”
-“la creación por la palabra”
-referencia a la luz y las tinieblas
-esquema semanal con la enumeración de días
-se pone de manifiesto la obra recreadora del Verbo encarnado, que culmina en la
manifestación de su gloria y el nacimiento de la fe de los discípulos (nuevo principio
vital).
La creación fue llevada a cabo por Cristo, mediador de la creación, a quien se le llama el Logos,
la “Palabra de Dios”. Aquí se relaciona con ideas del mundo griego. La Sabiduría está presente
en la creación del mundo y toma parte en ella. Baja a la tierra y busca vivienda entre los
hombres. Es rechazada por la mayoría, pero los piadosos la reciben y los hace amigos de Dios.
Esto mismo es lo que se dice de Cristo como Palabra eterna de Dios.
Se destaca la esencia cristiana de la creación: Todo por Él, nada sin Él. “Todo se hizo por la
Palabra”; “sin la Palabra nada se hizo de cuanto existe”.
-PODER: emanado de Dios, en virtud del cual fueron creados los seres,
-NOMBRE: por el cual, todos los seres fueron sacados de la nada,
-NOMBRE y PODER: que habrían concurrido a la creación.
San Juan coincide con San Pablo cuando sostiene que el mundo ha sido creado “en y por”
Cristo. Todo está configurado según la Palabra, que es el Hijo de Dios y lleva su sello.