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ANÁLISIS DE LA TEORÍA DEL MERCANTILISMO EN ECUADOR

El mercantilismo es una escuela de pensamiento económico que predominó en los siglos XVI y
XVII y se basa en la idea de que la ruta hacia la prosperidad de la nación es la maximización de las
exportaciones netas (una balanza comercial positiva). En aras de reducir a un mínimo las
importaciones y aumentar al máximo las exportaciones, un gobierno mercantilista se ve en la
necesidad de implementar todo tipo de barreras al libre comercio con el extranjero.

La importancia de vender más de lo que se compra fue una de las ideas mercantilistas de Thomas
Mun, donde buscaba enriquecer al país, se decía que la única forma posible era a base del
intercambio con otros países, es decir, que el autor principal del enriquecimiento de una nación era
el comercio exterior.

Se puede agregar que el mercantilismo, pese a los esfuerzos oficiales en sentido contrario, está en
descomposición, en vista de que el sistema económico capitalista se desarrolla, a pesar de todas las
campañas en su contra, ya que la forma de aumentar la riqueza no es el sistema comercial sino el
sistema de producción. Así, en vez de que este mercantilismo cumpla un papel progresivo, frena el
desarrollo económico, el crecimiento de las empresas nacionales y consolida la pequeña
producción, la artesanía, el gremialismo, el mutualismo, etc., todos ellos producto de una
concepción ideológica más general: el populismo conservador donde nacen otros problemas, en
particular de tipo político, como caudillismo, bloqueos, huelgas, marchas y la infinidad de
conflictos sociales que revelan que el país sigue girando en el círculo vicioso del atraso.

Una demostración clara: La Ley de Educación Superior es una especie de ‘trust’ para toda la
educación, que depende su vigencia de la manera en que la educación en sus primeras etapas la
favorezca. Para ello está diseñada. Es, además, un monopolio que se ampara en el Estado
ecuatoriano para detentar todos los privilegios inherentes a la formación de profesionales. Y, como
lo dice el mercantilismo, atiende más a los objetivos de los productores que a los deseos de los
consumidores.

Solamente en Loja hay alrededor de 17 extensiones universitarias. Y en el país aproximadamente


200. Son más de 12 las universidades que están atendiendo al ‘llamado’ de los estudiantes para
obtener un título, acatándose más a la demanda del mercado estudiantil y menos a las necesidades
de la población.

El mercantilismo es la doctrina dominante en la educación, atiende más a los deseos de lucro del
promotor que a las reales necesidades de la población. Es sencillo darse cuenta: hay un exceso de
profesiones llamadas liberales y una escasez anémica de profesionales para la producción
económica. Las necesidades de los proveedores consisten en la ‘venta’ de títulos y las de la
población en la asimilación de oficios indispensables. Por ello mientras unos pocos se enriquecen al
amparo de la ley, la mayor parte de la población ve con languidez cómo pierde sus oportunidades
para servir y producir en sus economías individuales.

Agregar todo sobre el mercantilismo no nos permitiría la expansión como país, pero intentar acoger
un proteccionismo moderado y buscar mejoras para el desarrollo sería lo mejor; pero esto será
imposible mientras existan intereses de por medio que impidan actuares que no beneficien a unos
pocos.

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