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"CHINATOWN"

Por: Robert Towne

FUNDIDO

1. INT. DESPACHO DE GITTES. DIA

UNA FOTOGRAFIA borrosa, pero se ve claramente a un hombre y


una mujer haciendo el amor. La fotografía tiembla. SONIDO
de un hombre profiriendo un gemido de angustia. La
fotografía cae al suelo, revelando otra más comprometedora.
Luego otra y otra.

El que observa es CURLY. Tira las fotos sobre el escritorio


de Gittes. Curly se pon de pie, suda profusamente empapando
sus ropas de trabajo; su respiración es cada vez más
trabajosa. Una gota de sudor cae pesadamente sobre el
reluciente escritorio de Gittes.

Gittes la ve caer. Un ventilador aletea sobre sus cabezas,


pero Gittes parece fresco y en forma con su traje de lino
blanco, a pesar del calor. Sin apartar la vista de Curly,
enciende un cigarrillo.

Curly avanza hasta las persianas y cae de rodillas. Llora


mucho, incluso llega a morder las persianas.

Gittes no se mueve de su silla.

GITTES
Muy bien, ya basta; no te comas las
persianas, Curly. Las acabo de poner el
miércoles pasado.

Curly reacciona lentamente; se levanta llorando. Gittes


busca algo en el interior del escritorio y saca un vaso de
whisky; elige rápidamente una botella de bourbon barato de
entre varias botellas de whiskies más caros. Sirve y lo
empuja por el escritorio hacia Curly.

GITTES
... Hasta el fondo.

Curly se queda mirando el vaso atontado. Luego lo coge y lo


vacía. Vuelve a hundirse en la silla frente a Gittes y se
relaja un poco.

CURLY
No vale la pena; eso es todo.
GITTES
¿Qué quieres que te diga, chico? Tienes
razón. Cuando tienes razón, tienes
razón; y tienes razón.

CURLY
No merece la pena pensar en ella.

Gittes le deja la botella a Curly.

GITTES
Yo no volvería a pensar en ella.

CURLY
Sabe, usted es un buen tipo, Mr.
Gittes. Ya sé que es su trabajo, pero
es usted un buen tipo.

GITTES
Gracias, Curly. Llámame Jake.

CURLY
Gracias. ¿Sabes una cosa Jake?

GITTES
Dime, Curly.

CURLY
Creo que voy a matarla.

CORTE A:

2. INT. DESPACHO DE WALSH. DIA

Claramente menos lujoso que el de Gittes. Una mujer morena


y bien vestida está sentada entre dos escritorios; está
nerviosa y juguetea con el velo de su sombrero sin ala.

MUJER
Esperaba que Mr. Gittes pudiera
encargarse personalmente de esto...

WALSH
... Si nos permite terminar con el
interrogatorio preliminar, enseguida
estará libre.

Se oye un ruido de cristal roto en la habitación contigua.


La mujer se pone más nerviosa.

Corte a:
3. INT. DESPACHO DE GITTES. DIA

Gittes y Curly están de pie frente al escritorio; Gittes


contempla con desprecio al hombre alto y musculoso que
respira pesadamente. Gittes saca un pañuelo y limpia la
gota de sudor de su escritorio.

CURLY
No matan a un tipo por hacer eso.

GITTES
¿Ah, no?

CURLY
No si es tu mujer. Es la ley no
escrita.

Gittes golpea con el escritorio.

GITTES
Voy a decirte cuál es la ley no
escrita, estúpido, tienes que ser rico
para matar a alguien, a quien sea, y
quedar impune. ¿Crees que tienes
suficiente dinero, crees que tienes la
clase suficiente?

Curly se encoge ligeramente.

CURLY
... No...

GITTES
Ni siquiera puedes pagarme.

Eso parece disgustar más aun a Curly.

CURLY
Te pagaré el resto en el siguiente
viaje; solo capturamos sesenta
toneladas de bonito en la zona de San
Benedict. Tuvimos un chubasco; el
bonito no se paga como el atún o la
albacora...

GITTES
Olvídalo... solo lo mencionaba para
explicarte algo.
Gittes abre la puerta del despacho en la que puede
leerse sobre el cristal granulado: J.J. GITTES AND
ASSOCIATES... DISCREET INVESTIGATION.

GITTES
No quiero tu último centavo.

Pasa un brazo por los hombros de Curly.

GITTES
¿Qué clase de tipo crees que soy?

CURLY
Gracias, Mr. Gittes.

GITTES
Llámame Jake. Ten cuidado en el camino
de vuelta a casa, Curly.

Cierra la puerta tras de él y la sonrisa desaparece.


Menea la cabeza empezando a maldecir en voz baja. La puerta
de abre e ingresa Sophie.

SOPHIE
... Le está esperando una tal Mrs.
Mulwray; está con Mr. Walsh y Mr.
Duffy.

Gittes asiente.

Corte a:

4. INT. DESPACHO DE WALSH. DIA.

Walsh se levanta cuando entra Gittes.

WALSH
Mrs. Mulwray, le presento a Mr. Gittes.

MRS. MULWRAY
Mr. Gittes

GITTES
Muy bien, Mrs. Mulwray, ¿cuál es el
problema?

Ella contiene el aliento. La revelación no le resulta


fácil.

MRS. MULWRAY
Creo que mi marido se ve con otra
mujer.

Gittes parece ligeramente conmocionado. Se vuelve, buscando


la confirmación de sus socios.

GITTES
(gravemente)
No, ¿en serio?

MRS. MuLWRAY
Eso me temo.

GITTES
Lo siento.

Gittes acerca una silla y se sienta junto a Mrs. Mulwray,


entre Duffy y Walsh. Duffy explota un globo de chicle.

Gittes le dirige una mirada de irritación. Duffy deja de


mascar.
MRS. MULWRAY
¿No podríamos hablar a solas, Mr.
Gittes?

GITTES
Me temo que no, Mrs. Mulwray. Estos
hombres son mis detectives y tendrán
que ayudarme en algún momento de la
investigación. No puedo hacerlo todo yo
solo.

MRS. MULWRAY
No, por supuesto.

GITTES
Bien... ¿por qué está tan segura de que
tiene una aventura con alguien?

Mrs. Mulwray titubea. La pregunta parece ponerla


inusitadamente nerviosa.

MRS. MULWRAY
Una esposa se da cuenta.

Gittes suspira.

GITTES
Mrs. Mulwray, ¿quiere usted a su
marido?
MRS. MULWRAY
(escandalizada)
... Sí, por supuesto.

GITTES
(con deliberación)
Entonces váyase a casa y olvídelo.

MRS. MULWRAY
... pero...

GITTES
(con auténtica ansiedad)
Estoy seguro de que él también la
quiere. ¿Conoce el dicho "más vale
dejarlo estar"? Le conviene más no
saber.

MRS. MULWRAY
(con auténtica ansiedad)
¡Pero tengo que saberlo!

Lo dice con auténtica vehemencia. Gittes mira a sus socios.

GITTES
Muy bien, ¿cuál es el nombre de pila de
su marido?

MRS. MULWRAY
Hollis. Hollis Mulwray.

GITTES
(visiblemente sorprendido)
... ¿Agua y Energía?

Mrs. Mulwray asiente, casi tímidamente. Ahora Gittes


inspecciona, con disimulo pero atentamente, todos los
detalles de la indumentaria de Mrs. Mulwray: bolso,
zapatos, etc.

MRS. MULWRAY
... él es el ingeniero en jefe.

DUFFY
(un tanto ansiosamente)
... ¿Ingeniero en jefe?

La mirada de Gittes advierte a Duffy de que Gittes quiere


hacer las preguntas él mismo. Mrs. Mulwray asiente.

GITTES
(en tono confidencial)
Este tipo de investigación puede
salirle un poco cara, Mrs. Mulwray.
Lleva bastante tiempo.

MRS. MULWRAY
El dinero no es problema.

Gittes suspira.

GITTES
Muy bien. Veremos que podemos hacer.

"EL CRISOL (LAS BRUJAS DE SALEM)"

Por: Arthur Miller

1. INT. DORMITORIO DE BETTY PARRIS. NOCHE.

Una adolescente se incorpora de la cama. Sin hacer ruido


despierta a la niña que duerme junto a ella. Las dos -
ABIGAIL WILLIAMS y su prima BETTY PARRIS - se levantan y se
visten rápidamente.

2. EXT. PUEBLO DE SALEM. NOCHE.

ABIGAIL y BETTY salen a escondidas de la casa de PARRIS y


apresuran el paso en dirección al bosque. Enseguida otra
figura cubierta sale de otra casa. Y después una tercera.
Dejan atrás la última casa del pueblo y se encaminan hacia
el pueblo: oímos ya susurros apresurados, risitas, voces
emocionadas y apremiantes de muchachas, pero no llegamos a
entender lo que dicen.

3. EXT. BOSQUE. NOCHE.

La niebla lo envuelve todo a excepción de los troncos de


los grandes pinos, mientras vislumbramos a trece o catorce
CHICAS que corren por el bosque, con emoción y entusiasmo
en sus rostros, la mirada pendiente de algo que tienen
delante. Sus capas oscuras, largas faldas y tocas se
enganchan a veces en las ramas de los árboles y en la
maleza con las espinas, pero ellas se abren camino
arrollándolo todo, en dirección a...

4. EXT. CLARO DEL BOSQUE. NOCHE.

Una docena de CHICAS irrumpen en el claro. Son adolescentes


que, empujadas por una fuerza primitiva, buscan una
liberación encarnada en...

TITUBA, una esclava procedente de las islas Barbados, de


algo más de treinta años, acuclillada junto a una olla de
agua hirviendo.

Las chicas sólo tardan un momento en rodearla. TITUBA les


indica con un gesto que se arrodillen en torno al fuego.

TITUBA
¿Qué me traéis?

LAS CHICAS le ofrecen hierbas, alubias, etc.

Una a una arrojan sus ofrendas a la olla, musitando nombres


de muchachos mientras lo hacen. Invocan a los jóvenes de
quienes están enamoradas.

Finalmente, RUTH PUTNAM arroja una rana a la marmita y


ABIGAIL entrega a TITUBA el gallo que ha traído.

TITUBA, de repente, agita el gallo por encima del grupo y,


con un alarido, las CHICAS se apartan, riendo. TITUBA
inicia una salmodia, agitando el gallo de un lado a otro.
LAS CHICAS van adaptándose al ritmo y pronto comienza una
danza improvisada. Sus movimientos se vuelven cada vez más
sueltos y alegres, y una inspirada MERCY LEWIS sugiere a
TITUBA:

MERCY LEWIS
¡Haz un conjuro para mi, Tituba!
¡Consigue que Joseph Baker me quiera!

Gritos de entusiasmo corean la petición, y todas las chicas


gritan los nombres de los muchachos que desean.

Todas menos cuatro, están alcanzando un estado de jubilosa


histeria. BETTY PARRIS y RUTH PUTNAM contemplan a las demás
con ojos dilatados por el terror; MARY WARREN, por su
parte, tampoco participa; es la observadora tentada de
imitar a las demás, pero temerosa al mismo tiempo. Y, por
último, ABIGAIL, que acuclillada junto a la olla, contempla
a TITUBA y al gallo con la mirada vacía, interesada tan
solo por algún deseo muy personal. Una de las chicas repara
en ella y se acerca.

JOANNA PRESTON
¡Abby! ¿A quién quieres?

HANNA BROWN
¡Quiere a John Proctor!

Estas palabras provocan un nuevo griterío. ABIGAIL sigue


pendiente de la salmodia de TITUBA.

JOANNA PRESTON
¡Consíguele de nuevo a John Proctor,
Tituba!

ABIGAIL hace caso omiso de JOANNA y luego se acerca más a


TITUBA. Los ritmos ya son frenéticos, y ABIGAIL susurra
anhelante al oído de TITUBA...

TITUBA
¡No Abby, no! ¡Eso no está bien!

ABIGAIL se apodera, desafiante, del gallo y lo golpea con


violencia contra la marmita, luego recoge la sangre con la
palma de la mano y se la lleva a los labios.

TITUBA
¡No, Abby, no!

Desafiando a TITUBA, ABIGAIL bebe. El sentimiento de


liberación culmina con un gran alarido, mientras MERCY
LEWIS y varias muchachas más se arrancan la ropa y bailan
desnudas.

5. EXT. BOSQUE. NOCHE.

El reverendo PARRIS avanza presuroso, escuchando el ruido


que hacen las CHICAS, cada vez más próximo. Su rostro
expresa incredulidad y alarma, mientras aprieta
progresivamente el paso.

6. EXT. CLARO DEL BOSQUE. NOCHE.

PARRIS ve el claro a través de los árboles, y su rostro


refleja una expresión de infinito horror cuando ve a dos
chicas, quienes, al divisarlo, se alejan corriendo; están
desnudas, y llevan la ropa hecha un rebujo.

MERCY LEWIS, desnuda, corre velozmente hacia los árboles.

CHICAS
¡Es el reverendo!

TITUBA ha conseguido quedar oculta y escapa.

BETTY PARRIS grita atemorizada, mientras ABIGAIL intenta


llevársela sin éxito.

ABIGAIL
¡Vamos, corre! ¡Nos van a ver!

BETTY
¡No puedo moverme! ¡Ayúdame! ¡No!

7. EXT. CLARO EN EL BOSQUE. NOCHE.

PARRIS examina horrorizado la olla y los restos que hay a


su alrededor: hierbas, rana, gallo, y luego se encara con
su sobrina ABIGAIL, y con su hija BETTY, que sigue lanzando
alaridos.

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