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6.
7.- La Descongelación
La descongelación es el proceso contrario a la congelación, solo que más lento (para
diferenciales de temperatura iguales pero invertidos). Todas las alteraciones relativas a
la calidad del producto(pérdida de textura, de agua, de sabor, etc.) que se pudieron
producir durante la congelación quedan evidenciadas durante la descongelación. Pero,
además, hay otro factor importante a tener en cuenta durante la descongelación que
es garantizar la inocuidad de los alimentos. Hay estudios que indican que los alimentos
descongelados se alteran más rápidamente que los frescos; los cambios en la
textura producidos durante la congelación podrían favorecer la entrada de
microorganismos que están en la superficie del alimento hacia partes más internas del
mismodurante la descongelación y así facilitar su alteración. Además, el agua exudada
durante la descongelación está llena de nutrientes fácilmente disponibles para su uso
por parte de los microorganismos presentes en el alimento. Por todo ello, no es
conveniente volver a congelar alimentos descongelados que no vayan a ser sometidos
a altas temperaturas que aseguren su inocuidad antes de su consumo.
El aumento de la temperatura durante la descongelación hace que tanto enzimas como
microorganismos se reactiven, reanudándose de nuevo el proceso de alteración de los
alimentos y de multiplicación microbiana.
Por tanto, lo adecuado es descongelar siempre en la parte baja de la nevera durante no
más de 24 horas aunque, si se tiene mucha prisa, se podría utilizar la
función de descongelación del microondas. En ambos casos,
siempre deben cumplirse las condiciones de cocinar los alimentos inmediatamente y a
la temperatura adecuada (un mínimo de 70ºC en el centro del alimento durante, al
menos, 15 segundos).
No es recomendable, en ningún caso, la descongelación a temperatura ambiente ya que
estaríamos poniendo en riesgo la garantía de inocuidad de los alimentos
descongelados. La temperatura ambiente se encuentra dentro de la llamada “zona de
riesgo“, que es el rango de temperatura en el cual los microorganismos pueden
reproducirse con mayor rapidez (entre 5 y 65ºC). En ese rango de
temperatura, también los enzimas se sienten cómodos trabajando por lo que se
favorecería la alteración de alimento. Además, se estaría exponiendo al alimento a la
contaminación ambiental por otros microorganismos como mohos y levaduras, que
crecen bien a esa temperatura.