Está en la página 1de 10

Fernando Santibáñez Q., Paula Santibáñez V.

/ REVISTA AMBIENTE Y DESARROLLO de CIPMA

Cambio climático y degradación de tierras


en Latinoamérica y Chile
Fernando Santibáñez Q. y Paula Santibáñez V.
Centro de Agricultura y Medio Ambiente (AGRIMED) Universidad de Chile fsantiba@uchile.cl

A
mérica Latina tiene las más ricas reservas ge- Las presiones humanas sobre los ecosistemas
néticas del mundo. Alberga alrededor del 40%
de las especies conocidas, además de ser la La agricultura, la extracción de materiales y energía, al
reserva más importante de agua y tierras cultivables igual que la minería, la actividad industrial, la urbaniza-
del planeta. Sus bosques tropicales y templados repre- ción, el turismo y otras actividades humanas ejercen
sentan cerca de un tercio de los bosques del mundo. presiones directas e indirectas sobre los recursos natu-
Algunos sectores del bioma amazónico y del bosque rales (Sivakumar, 2007). Todas estas acciones humanas
templado subantártico se encuentran entre los menos causan pérdida de material, energía e información en
intervenidos del mundo. A pesar de toda esta riqueza los sistemas naturales, llevándolos en muchos casos a
biológica, importantes procesos de deforestación y de- una extrema simplificación. Es así como las interven-
sertificación están amenazando su patrimonio natural. ciones humanas tienden a acelerar la disipación de
De los 6.93 millones de km2 de bosques originales, en energía interna de los sistemas naturales, reduciendo
la actualidad solo quedan 3.66 millones. Cada año se su estabilidad y complejidad. (Mosekilde et al., 1991).
pierden 15.000 km2 de bosques, o sea casi 3 hectáreas Este fenómeno ha afectado a los ecosistemas de
por minuto. toda la región, con la sola excepción de ciertas áreas
amazónicas y de bosque templados australes que aún
Aunque el 24% de su territorio es árido o semiárido pueden encontrarse en estado prístino.
(Sivakumar, 2007), el potencial agrícola de la Región
se ha estimado en 576 millones de hectáreas (UNEP Los sistemas naturales tienen la capacidad para absor-
GEO 2003). De esta superficie, cerca de 18 millones ber pequeños desequilibrios o presiones generadas
de hectáreas se encuentran bajo riego, siendo la agri- por factores ambientales cambiantes. Esta capacidad
cultura el principal usuario del agua. La mayor causa de resiliente les permite a los ecosistemas permanecer
degradación de sus tierras viene de las malas prácticas inalterados frente a las oscilaciones climáticas o de otro
de cultivo del suelo. De las tierras de cultivo, un 45% en orden. (Schnoor J, 1996).
Sudamérica y un 74% en Mesoamérica exhiben signos Cuando las oscilaciones van más allá de la capacidad
de degradación. La mayor parte de sus 15 millones de absorción de los ecosistemas, ellos vulneran la ca-
de hectáreas regadas, se encuentran degradadas por pacidad de restauración natural de ellos, provocando
la salinidad, la compactación y la pérdida de fertilidad, cambios permanentes e irreversibles. Mientras menor
La expansión de la frontera agropecuaria es la mayor resiliencia tenga un ecosistema mayor es su vulnerabi-
causa de degradación del bosque Amazónico. Una vez lidad frente a los cambios ambientales y a las presiones
deforestado, el suelo pobre en materia orgánica tarda humanas. En general, los sistemas más complejos o
pocos años en degradarse para luego ser abandonado. cuyos ciclos de vida son más largos, tienden a ser más
La desertificación de su territorio causa la migración vulnerables, como es el caso del bosque templado y
de millones de personas hacia las ciudades, creando los humedales de climas fríos.
pobreza y presiones sociales en áreas urbanas.
Las presiones ejercidas por el ser humano no son fá-

54 Revista Ambiente y Desarrollo 23 (3): 54 - 63, Santiago de Chile, 2007


Cambio climático y degradación de tierras en Latinoamérica y Chile / ARTÍCULOS GENERALES

cilmente describibles por un solo parámetro. Muchas Figura 1. Variabilidad climática


veces ellas son el resultado de múltiples acciones Diagrama de causalidad representando la cadena que conduce a
superpuestas sobre el ambiente. Adicionalmente, una la degradación del suelo. La variabilidad climática y las precipita-
acción puede tener efectos sobre múltiples componen- ciones intensas exacerban los impactos negativos dentro de este
tes ambientales simultáneamente. Este es el caso de la círculo vicioso.
agricultura, actividad que ejerce presión sobre la biodi-
versidad, el suelo, el agua e incluso sobre el clima.

EL ROL DEL CAMBIO CLIMÁTICO


EN EL CAMINO HACIA LA
DESERTIFICACIÓN

La extracción de biomasa de los ecosistemas, con


fines energéticos o forrajeros, es una de las mayores
intervenciones humanas inductoras de desertificación.
Esto reduce la protección del suelo, aumentando la
vulnerabilidad de este frente a la acción erosiva del
clima. La erosión de la capa superficial del suelo, re-
duce su fertilidad y capacidad de retención de agua,
retroalimentando positivamente al deterioro de la
cubierta vegetal, acelerando la desertificación. La Figura
1 muestra un diagrama de causalidad del fenómeno
de desertificación.
En ciertas áreas del mundo, como la región Central de
Chile, el clima puede jugar varios roles en la aceleración
del ciclo hacia la desertificación. El primero de ellos es
una cierta tendencia a la reducción de la altura plu-
viométrica, el segundo es el aumento en la variabilidad tierras altas del Sudéste del Perú muestran igualmente
del régimen de lluvias y, el tercero, el aumento en la un calentamiento del orden de 2°C en los últimos 40
intensidad de las precipitaciones, aumentando con ello años (Http://www.climatehotmap.org/samerica.htm).
su efecto erosivo. Todo indica que el futuro traería un En el siglo XX, la temperatura cambió más rápido que
clima más agresivo y presionador hacia la degradación en los siglos precedentes, tendencia que ha mostrado
de los ecosistemas. una aceleración en décadas recientes (Villalba et. al.,
2003). Las temperaturas mínimas han mostrado ma-
yor tendencia al alza que las máximas, especialmente
en las costas occidentales y orientales de sudamérica
TENDENCIAS CLIMÁTICAS ACTUALES (Vincent et. al., 2005). En las costas sur occidentales
EN EL CONTINENTE del continente, en contacto con el océano Pacífico, la
precipitación mostró una tendencia negativa durante
La degradación de la tierra es consecuencia de una siglo XX. Una tendencia opuesta ha sido observada
combinación de factores humanos y climáticos. A través en la costa atlántica de Argentina y Brasil meridional
de la historia del planeta, las fluctuaciones climáticas han (IPCC, 2007). La lluvia anual en la pampa húmeda de
forzado importantes cambios en el paisaje (Telegeins- Argentina aumentó un 35% en la última mitad del siglo
ki-Ferraz et al., 2006). Los registros de la temperatura XX (Figura 2).
en los Andes tropicales muestran un calentamiento
significativo, del orden de 0.33°C por década desde La variabilidad climática parece estar aumentando en
mediados de los años 70. La temperatura mínima en todo el continente, haciéndose más frecuentes los
Chiclayo, la costa del norte de Perú, aumentó 2°C eventos climáticos extremos de sequía e inundaciones
entre los años sesenta al 2000. Tendencias similares (Aguilar et. al., 2005). En el régimen amazónico se apre-
son observadas en Chile (Rosemblüth B, 1997). Las cia una tendencia a la disminución de las precipitaciones

Revista Ambiente y Desarrollo 23 (3): 54 - 63, Santiago de Chile, 2007 55


Fernando Santibáñez Q., Paula Santibáñez V. / REVISTA AMBIENTE Y DESARROLLO de CIPMA

convectivas debido a la deforestación que reduce la


R E S U M E N transferencia de vapor a la atmósfera (Durieux et al.,
2003). La selva tropical amazónica es uno de los po-
cos ejemplos donde hay una clara interacción entre la
La vulnerabilidad de los ecosistemas dependerá de la agre- cubierta de bosque y el régimen de precipitaciones. A
sividad y variabilidad climática, el tipo de tierra, la resiliencia lo largo de toda la cordillera de los Andes se observa
de la vegetación y las formas del relieve. En este contexto
un rápido retroceso de los glaciares y el permafrost,
es que al autor señala que el cambio climático tendrá
los que han perdido en promedio unos 300 metros
efectos positivos o negativos según la región en particular
y en la capacidad (recursos financieros y tecnológicos) que
inferiores en el último siglo (Figura 4). Algunos glaciares
se disponga para adaptarse a las nuevas condiciones que de la Argentina meridional y Chile han retrocedido
incluyen una mayor dispersión de las plagas, temperaturas cientos de metros a la vez que han reducido su espe-
más altas, desertificación, entre otras. En Chile los efectos sor a razón de 100 centímetros por año. Los glaciares
del cambio climático van a ser variados: desplazamiento en Patagonia han retrocedido un promedio de casi
hacia el sur de las zonas de cultivos, adelantar fechas de una milla (1,5 km) solo en las dos últimas décadas. En
siembras, las plantaciones forestales verían una caída en el 1972 los Andes venezolanos tenían 6 glaciares, en la
rendimiento hacia la costa en las regiones centrales, entre actualidad sólo 2, los cuales posiblemente desapare-
otros muchos efectos tanto positivos como negativos. cerán en los próximos 10 años. Toda estas tendencias
El ambiente de incertidumbre lleva a los agricultores a afectan la hidrología global de las cuencas andinas y
practicar una agricultura marginal, de bajo uso de insumos
afectando la disponibilidad de agua para la irrigación de
para reducir el riesgo económico. De este modo, la varia-
áreas agrícola importantes en Chile, Argentina y Perú
bilidad climática es una causa primaria de pobreza y de las
migraciones masivas de la población rural, trayendo como
(Santibáñez, 1991).
consecuencias una rápida y desorganizada sobrepoblación
de las ciudades produciendo bolsones de pobreza.
ECOSISTEMAS
Palabras clave: vulnerabilidad de los ecosistemas -
cambio climático
La vulnerabilidad de los ecosistemas depende de la
agresividad y variabilidad climática, el tipo de tierra, la
resiliencia de la vegetación y las formas del relieve. La
A B S T R A C T vulnerabilidad social depende de la vulnerabilidad de los
ecosistemas, de los recursos económicos disponibles,
el acceso a la tecnología y las redes y organización
The vulnerability of ecosystems depends on climatic aggres-
siveness and variability, the type of land, the resilience of the
sociales. Las tierras altas de la región andina son muy
vegetation and forms of relief. In this context, the author points sensibles a las variaciones climáticas, debido a la presen-
out that climate change will have either positive or negative cia humana en un ecosistema frágil, el relieve complejo
effects depending on the region in question and the financial y un sistema hidrológico dinámico. Los deslizamientos
and technological resources made available to adapt to new de tierra y las avalanchas son frecuentes en los valles
conditions, including greater dispersal of pests, higher tempera- que descienden hacia las tierras bajas. En las regiones
tures, and desertification, among other problems. In Chile, the de climas mediterráneos, caracterizados por una larga
effects of climate change will be varied: moving cultivation into estación seca y un corto periodo invernal de lluvias,
southern areas, advancing dates for planting, forest plantations las primeras precipitaciones de otoño encuentran el
would see a drop in performance towards the coast in the cen- suelo descubierto luego de la larga estación seca, lo
tral regions, among many others developments, both positive
que lo expone a la erosión, provocando sedimentación
and negative. The atmosphere of uncertainty will push farmers
masiva de ríos y tierras más bajas. Este fenómeno fue
to practice marginal agriculture, lowering inputs as a means
of reducing financial risk. Thus, climate variability is a primary
exacerbado en el último siglo como resultado de denu-
cause of poverty and mass migration of rural people, bringing dación de la tierra, donde matorrales y sabanas densas
about consequences such as a rapid and chaotic overpopulation fueron reemplazados por hierbas anuales degradadas
of cities, producing pockets of poverty.implementing or improving incapaces de proteger tierra de la erosión hídrica y
their environmental laws. eólica. En algunas áreas cercanas a las ciudades, el pie
de monte andino ha sido urbanizado provocando un
Key words: vulnerability of ecosystems - climate chan- rápido escurrimiento e inundación en años con preci-
ge pitaciones intensas.

56 Revista Ambiente y Desarrollo 23 (3): 54 - 63, Santiago de Chile, 2007


Cambio climático y degradación de tierras en Latinoamérica y Chile / ARTÍCULOS GENERALES

LA AGRICULTURA, LA
VARIABILIDAD CLIMÁTI- Figura 2. Promedio móvil (periodo de 10 años) de la precipita-
CA Y LA DEGRADACIÓN ción anual de Buenos Aires (Argentina) y La Serena (Chile)
DEL SUELO
La S e re n a (Ch ile )

2,00
La degradación de la tierra es el
resultado de la combinación de 1,50
varias causas tales como las prác-

Precipitación relativa
1,00
ticas agrícolas no adecuadas, la
fragilidad de los ecosistemas, otras 0,50
presiones de origen humano como
0,00
contaminación y urbanización y las 1860 1880 1900 1920 1940 1960 1980 2000
presiones naturales provenientes de
Años
un clima más variable y agresivo. La
degradación de la tierra es la prime- B u e n o s Aire s (Arg e n tin a )
ra fase de una cadena larga de los 1,50
procesos que afectan la integridad 1,40
de los ecosistemas, los servicios 1,30
Precipitación relativa

ambientales de estos y a su capa- 1,20


cidad para soportar las actividades 1,10

humanas. Un ejemplo de esto es el 1,00


0,90
fenómeno de El Niño y de La Niña.
0,80
Durante la fase de El Niño, agua del
0,70
océano Pacífico se calienta 2 a 4 1840 1860 1880 1900 1920 1940 1960 1980 2000
grados por sobre lo normal, lo que
Años
acarrea precipitaciones intensas en
el Cono Sur (Perú, Chile, Argentina),
mientras que Colombia,Venezuela, México, NE de Brasil demandas de energía de la fundición de metales han
y la cuenca del Amazonas sufren de sequías. La fase fría llevado a la deforestación de ecosistemas frágiles para
es asociada con efectos inversos. Este fenómeno es una proporcionar combustible a las fundiciones de metales.
amenaza para los asentamientos humanos, es la causa La tercera causa de degradación ha sido la agricultura
principal de inundaciones y deslizamientos de tierras. industrial, luego de la revolución verde, que promovió
Las sequías periódicas crean condiciones desfavorables el uso de niveles altos de abonos, pesticidas y maqui-
para las inversiones en la agricultura. Esta oscilación naria. Esta combinación lleva a la pérdida de materia
oceánica es probablemente la mayor forzante de la orgánica de los suelos, la compactación de este y, des-
variabilidad climática en el continente. Este ambiente de pués de algunos años, una reducción de la fertilidad. En
riesgo lleva a los agricultores a practicar una agricultura áreas tropicales de Mesoamérica, el cultivo de caña de
marginal, de bajo uso de insumos para reducir el riesgo azúcar durante los últimos tres siglos, y especialmente
económico. De este modo, la variabilidad climática es a finales del siglo XVIII, fue la causa primaria para la
una causa primaria de pobreza y de las migraciones eliminación del bosque. Los frágiles suelos volcánicos
masivas de la población rural. Este ha sido el caso del del bosque tropical lluvioso perdieron rápidamente su
NE del Brasil, Argentina y Chile septentrionales y Méxi- capa orgánica quedando expuestos a la acción erosiva
co (Secretaría de MA, 2002; NRC, 2002). de un régimen de lluvias fuertemente agresivo. Una vez
abandonados los suelos degradados, la vegetación que
El gatillante de la degradación de la tierra puede va- los recoloniza es claramente más pobre que la cubierta
riar en cada región (Pielke et al., 2007). El más común vegetal original.
es la marginalidad y falta de recursos económicos y
tecnológicos de las poblaciones rurales. Bajo estas El efecto de variaciones climáticas en la productividad
condiciones los agricultores tienden a reducir costos de los cultivos es difícil de predecir debido a la comple-
mediante el uso de técnicas básicas y agresivas de jidad de las relaciones causa/efecto que se establecen
cultivo, provocando la erosión del suelo. Una segunda entre las plantas y el clima. En ciertos casos el efecto
causa ha sido históricamente la minería. Las elevadas de un alza en las temperaturas es claramente negativo,

Revista Ambiente y Desarrollo 23 (3): 54 - 63. Santiago de Chile, 2007 57


Fernando Santibáñez Q., Paula Santibáñez V. / REVISTA AMBIENTE Y DESARROLLO de CIPMA

en otros, claramente positivo. “La degradación de la tierra es el resultado vegetal. Una excepción es la
El equilibrio de los impactos vid, especie que puede bene-
negativos y positivos determi- de la combinación de varias causas tales ficiarse de los mayores niveles
nará la conducta de un cultivo como las prácticas agrícolas no adecua- de UV, aumentando la síntesis
frente a los nuevos escenarios das, la fragilidad de los ecosistemas, otras de flavonoides que mejoran la
climáticos. Un alza de la tem- calidad del vino.
peratura en climas fríos con- presiones de origen humano como conta-
tribuirá a mejorar las tasas de El calentamiento global favo-
minación y urbanización y las presiones recerá una mayor dispersión
crecimiento y acumulación de
biomasa. Si este fenómeno es
naturales provenientes de un clima más geográfica de plagas y en-
acompañado de la reducción variable y agresivo”. fermedades de los cultivos.
de la precipitación, el efecto Temperaturas más elevadas,
negativo de esto podría anular al cambio positivo acelerarán la reproducción, a
en el régimen de temperaturas. El resultado final la vez que acortarán el tiempo entre diversas genera-
dependerá de cuál fenómeno sea más determinante ciones de insectos y agentes patógenos (Porter et al.,
de la producción. En regiones tropicales un alza de las 1991). Los cambios en el régimen de precipitaciones
temperaturas podría incrementar los niveles de estrés podrían aumentar la sensibilidad de los hospederos
térmico reduciendo los rendimientos. Simultáneamente a la vez que reducir las poblaciones de predadores y
un contenido de CO más alto permitirá a las plantas
2 competidores (Löpmeier, 1990; Parry et al., 1990). Un
una tasa fotosintética más alta, pero simultáneamente ejemplo de esto fue la llegada del tizón tardío de la
serán sometidas a tasa respiratorias más elevadas, lo papa (Phytophthora infestans) en Chile central en los
que consume más carbohidratos. Un hecho esperable comienzos de los años 50(Treharne, 1989).
en todas las condiciones, es que el calentamiento global En extensas áreas del continente, los campesinos no
acelerará los ciclos vitales de las plantas, de los insec- tienen los recursos financieros ni tecnológicos para
tos y de los agentes patógenos (Porter et al., 1991), adaptarse a los nuevos escenarios climáticos, caracteri-
lo que podría hacer más difícil y costoso mantener la zados por mayores niveles de riesgo. En muchos casos
sanidad de los cultivos. La aceleración del ciclo vital la capacidad de adaptación depende de la adopción
de plantas reducirá el tiempo que estas tienen para de sistemas modernos y eficientes de riego, manejo
generar semillas y frutos, afectando negativamente a altamente tecnificado de la fertilidad del suelo, de las
los rendimientos. Para neutralizar este fenómeno, las técnicas de cultivo, de los pesticidas, de la existencia de
áreas cultivadas deberán desplazarse en latitud o altitud, alertas tempranas y de una capacidad para reaccionar
buscando climas más frescos cuando sea posible o frente a las amenazas climáticas (GCOS, 2003), la adop-
bien, cambiando las fechas de siembra buscando una ción de nuevos recursos genéticos, ambientalmente
mejor combinación de temperatura y precipitación. más estables y resistentes a plagas y enfermedades.
En regiones donde ninguna de estas dos posibilidades Todas estas transformaciones deberán ocurrir en un
exista, los rendimientos fatalmente caerán. contexto de bajos precios de los productos agrícolas y
En climas áridos del continente (NE Brasil, México elevados precios de los insumos, especialmente la ener-
Septentrional, Perú y Chile, y Argentina meridional), gía. En muchos casos ellos nunca lograrán adaptarse
la mayor amenaza provendrá de la reducción de las a la velocidad requerida, lo que podría llevarlos a una
precipitaciones. En climas tropicales húmedos (cuenca marginalización progresiva, intensificando la pobreza
del Amazonas, Argentina aeptentrional y Meso américa) rural (Quite et al., 1988; Downing, 1992; GEF, 2006,
las mayores amenazas vienen de unas temperaturas Reilly et al. 1994).
aún más altas, junto al aumento de la frecuencia de
tormentas de elevada intensidad, fenómeno que ya se
ha insinuado en las décadas recientes. En las cuencas PRINCIPALES PROYECCIONES DEL
de América Central y el Caribe las cosechas de café y CAMBIO CLIMÁTICO PARA LA SILVOA-
plátano podrían verse afectadas por el aumento en la GRICULTURA CHILENA
agresividad del régimen de precipitaciones (Campos et
al., 1997; Teleginski-Ferraz et al., 2006). El agotamiento
del ozono (WMO, 2003) contribuye también, en la Los cambios climáticos previstos por los modelos de
parte meridional del continente, al aumento de los ni- circulación general de la atmósfera (GCM) sobre el
veles de UV que dañan a las hormonas del crecimiento territorio chileno, coinciden en una disminución de la

58 Revista Ambiente y Desarrollo 23 (3): 54 - 63, Santiago de Chile, 2007


Cambio climático y degradación de tierras en Latinoamérica y Chile / ARTÍCULOS GENERALES

pluviometría en la zona central junto a un aumento


en las regiones australes para cuando el CO2 de la
atmósfera se duplique (aproximadamente para la
década del 2040).
Al menos en la región central del país esto es coin-
cidente con las tendencias que ha venido mostrando
la precipitación durante todo este siglo. Aunque este
fenómeno no puede ser atribuido a una evidencia de
cambio climático permanente, es posible que el efecto
invernadero venga a reforzar esta tendencia decrecien-
te en los próximos años.
En términos del calentamiento de la atmósfera, el
territorio chileno ha mostrado las mismas tendencias
que ha sufrido la atmósfera terrestre globalmente, esto
es un incremento de alrededor de 0.5ºC durante este
siglo. Según los modelos GCM la temperatura media de
los climas chilenos deberá aumentar entre 1 y 3ºC du-
rante la primera mitad del siglo XXI, lo que modificará “El calentamiento global favorecerá una
significativamente los límites de las regiones climáticas mayor dispersión geográfica de plagas
del país. El extremo norte, especialmente el altiplano,
podría ver incrementada la precipitación estival, lo que, y enfermedades de los cultivos. Tem-
junto a un ligero aumento de la temperatura podría peraturas más elevadas acelerarán la
mejorar las condiciones de crecimiento de las estepas
reproducción, a la vez que acortarán el
frías y de los humedales (bofedales) de altura. La in-
tensificación de la lluvia podría aumentar los riesgos de tiempo entre diversas generaciones de
avalanchas hacia los sectores bajos de la pampa. insectos y agentes patógenos”.
El efecto conjunto de una posible aridización y ca-
lentamiento de los climas chilenos tendría profundos
impactos sobre la distribución de las zonas agrícolas del profundas consecuencias sobre la disponibilidad de
territorio, provocando un desplazamiento de las zonas agua en primavera y verano, afectando mayormente a
de cultivo hacia el sur, a la vez que un significativo dete- la agricultura de riego.
rioro en la agricultura de secano en el centro norte del En el extremo austral podría registrarse un aumen-
país. En el centro-sur las mejoras de las temperaturas to en la pluviometría, lo que, junto a un alza en las
invernales podrían compensar una posible declinación temperaturas, beneficiaría a las pampas magallánicas.
de la precipitación. Esto permitiría adelantar las fechas Claro está, que el riesgo de erosión del suelo se vería
de siembra de algunas especies aprovechando en mejor incrementado en el probable caso de un aumento en
forma las precipitaciones invernales. Las plantaciones la agresividad del régimen pluviométrico y eólico.
forestales podrían observar una caída en su rendi-
miento hacia la costa de las regiones centrales, hasta Un aspecto preocupante se relaciona con un posible
la Región del Maule. De la Región de La Araucanía al aumento en la agresividad de las plagas y enfermedades
sur las condiciones podrían mejorar respecto de la agrícolas, asociado a un aumento en las temperaturas.
situación actual, por cuanto el alza en la temperatura Un alza de 2°C puede acortar los ciclos entre genera-
compensa con creces a una pequeña disminución en ciones de insectos y patógenos, aumentando la abun-
la pluviometría. dancia y actividad de estos. Igualmente, la distribución
geográfica de algunos insectos podría extenderse
El agua pasará a ocupar un papel aún más estratégico considerablemente.
como resultados de estos cambios climáticos, los cuales
reducirán los montos pluviométricos en la región más Los impactos económicos y sociales que podrían aca-
poblada del país. La disminución de la pluviometría, rrear estos cambios dependen de la capacidad que
junto con una reducción en la capacidad de regula- tendrá la agricultura chilena para absorberlos y neutra-
ción hidrológica de las cuencas andinas, podría tener lizarlos. Esta capacidad estará asociada a características

Revista Ambiente y Desarrollo 23 (3): 54 - 63, Santiago de Chile, 2007 59


Fernando Santibáñez Q., Paula Santibáñez V. / REVISTA AMBIENTE Y DESARROLLO de CIPMA

Pamela Garcia M. 2007


estructurales como tipo de tenencia de la tierra, acceso los equilibrios antes de que venga una crisis planetaria?,
a la tecnología y capital, y a las opciones productivas ¿Sobre quiénes recaerán los costos de la adaptación?
que permitan un cambio en el uso del suelo en las
regiones más afectadas. Las figuras 3 y 4 muestran la Una reacción de la comunidad mundial frente a estas
distribución geográfica de los impactos productivos interrogantes se materializó en la elaboración de la
que los cambios climáticos podrían tener sobre la llamada Ruta de Bali. Los participantes en la Confe-
agricultura y la vulnerabilidad de esta en función de rencia de la ONU sobre Cambio Climático acordaron,
sus características estructurales (tipo de tenencia de en diciembre de 2007, fortalecer su compromiso para
la tierra, disponibilidad de riego, uso del suelo, tecnifi- combatir el calentamiento global a través de un docu-
cación y población rural). mento conocido como el Mapa de Ruta de Bali. Este
documento incluye una agenda de los temas clave que
Si volvemos a la escala mundial, vemos que si todas las se negociarán y que concluirán en 2009. El objetivo es
reservas de combustibles fósiles que hay en el mundo redactar una nueva convención que entre en vigor en
fuesen utilizadas hasta su agotamiento, en un promedio 2013, cuando termine la primera fase del Protocolo
de 59 años dejaríamos al planeta sin energía fósil. Para de Kyoto. Esta acta de compromiso se focaliza en la
entonces la atmósfera podría incrementar su contenido necesidad de acciones de colaboración en la reducción
en CO2 a un rango superior a 1.000 partes por millón, de emisiones, de mitigación de los efectos negativos
o sea, simplemente convertiríamos a nuestra atmósfera de los cambios climáticos, fomento de las políticas de
en una mezcla gaseosa irrespirable. desarrollo sostenible, incentivos para proyectos de
reforestación y de captura de CO2, facilitación de la
Luego de estos escenarios surgen algunas preguntas. implementación de los planes nacionales de acción
¿Hasta dónde va a seguir el crecimiento de la economía según propuestas del IPCC, capacitación de recursos
mundial sobre la base del consumo de los recursos del humanos y desarrollar los mercados de instrumentos
planeta? En la búsqueda del bienestar para la población que contribuyan a la mitigación o prevención del
estamos generando condiciones hostiles para ella. Es cambio climático.
difícil imaginar el futuro de un mundo donde el con-
sumo de energía se duplica cada 10 años. ¿Se lograrán Finalmente, el cambio climático nos plantea una serie

60 Revista Ambiente y Desarrollo 23 (3): 54 - 63, Santiago de Chile, 2007


Cambio climático y degradación de tierras en Latinoamérica y Chile / ARTÍCULOS GENERALES

Figura 3

Revista Ambiente y Desarrollo 23 (3): 54 - 63, Santiago de Chile, 2007 61


Fernando Santibáñez Q., Paula Santibáñez V. / REVISTA AMBIENTE Y DESARROLLO de CIPMA

Figura 4

62 Revista Ambiente y Desarrollo 23 (3): 54 - 63, Santiago de Chile, 2007


Cambio climático y degradación de tierras en Latinoamérica y Chile / ARTÍCULOS GENERALES

de interrogantes y una serie de desafíos. La inteli- Amerique de Sud, au XXIème siècle. La Météorologie (38) :17-24,
gencia misma del ser humano está siendo puesta a France
prueba. Schnoor J.,(1996) Environmental modeling. John Willey & Sons, Inc,
A Willey-Interscience Series, New York, 683 pp.
Sivakumar M.V.K. (2007), Interactions between climate and deser-
Bibliografía tification, Agricultural and Forest Meteorology (2006) (In Press).
Available in www.sciencedirect.com
Downing,T.E., (1992). Climate Change and Vulnerable places: Global Teleginski-Ferraz Simona, Tércio Ambrizzi, Rosmeri da Rocha,
Food Security and country studies in Zimbabwe, Kenya, Senegal and Santiago Vianna Cuadra, 2006 precipitation and temperature va-
Chile. Research Report 1, Environmental Change Unit, University riability over south America from 1860 to 2100. Proceedings of 8
of Oxford, United Kingdom, 54 pp. ICSHMO, Foz do Iguaçu, Brazil, April 24-28, INPE, p. 1527-1534.
Durieux L,Toledo L.A, Laurent H. (2003) The impact of deforesta- Treharne, K., (1989): The implications of the “greenhouse effect”
tion on cloud cover over the Amazon arc of deforestation, Remote for fertilizer and agrochemicals. In: The Greenhouse Effect and
Sensing of Environment 86 (2003) 132–140 UK Agriculture 19 [de Bennet, R.M. (ed.)]. Centre for Agricultural
GCOS, 2003: The Second Report on the Adequacy of the Global Strategy, University of Reading, United Kingdom, pp. 67 - 78.
Observing Systems for Climate in Support of the UNFCCC.WMO- UNEP GEO 2003, http://grida.no/geo/geo3/spanish/index.htm
IOC-UNEP-ICS, GCOS-82,Technical Document No. 1143,World (visited February 2007)
Meteorological Organization, Geneva, Switzerland, 85 pp.
Villalba R et al., (2003), Large-scale temperature changes across
GEF 2006, A conceptual design tool for exploiting interlinkages the southern Andes: 20Th-century variations in the context of the
between the focal areas of the GEF Scientific and Technical Advisory past 400 years, Climatic change 59 (1-2):177-232
Panel (STAP) ,www.unep.org/stapgef
Vincent et al., (2005), Observed Trends in Indices of Daily Tempe-
IPCC (2007) Climate Change 2007: The Physical Science Basis. rature Extremes in South America 1960 2000. Journal of Climate,
Contribution of Working Group I to the Fourth Assessment Re- 18 (23):5011-5023.
port of the Intergovernmental Panel on Climate Change. (www.
ipcc.ch) WMO, (2003): Scientific Assessment of Ozone Depletion: 2002.
Global Ozone Research and Monitoring Project - Report Nº.
Löpmeier, F.J., (1990): Klimaimpaktforschung aus agrarmeteorolo- 47, World Meteorological Organization, Geneva, Switzerland,
gischer sicht. Bayer. Landw. Jarhb., 67(1), 185190 498 pp.
Mosekilde, Eric and Mosekilde, Lis, (1991). Complexity, chaos and
biological evolutions.
New York, Plenum press.
NRC, (2002): Abrupt Climate Change: Inevitable Surprises.
Committee on Abrupt Climate Change, Ocean Studies Board,
Polar Research Board, Board on Atmospheric Sciences and
Climate, Division on Earth and Life Sciences, National Research
Council, National Academy Press, Washington, DC, USA, 230 pp.
Pielke R. A., J Adegoke,T Chase, C Marshall,T Matsui, D Niyogi , 2007
A new paradigm for assessing the role of agriculture in the climate
system and in climate change , Agricultural and Forest Meteorology
142 (2007) 234–254
Parry, M.L., J.H. Porter and T.R. Carter, (1990): Agriculture: climate
change and its implications. Trends in Ecology and Evolution, 5, pp.
318-322.
Porter, J.H., M.L. Parry and T.R. Carter, (1991):The potential effects
of climate change on agricultural insect pests. Agricultural/Forest
Meteorology, 57, pp. 221-240.
Reilly, J., N. Hohmann, and S. Kane, (1994): Climate change and
agricultural trade: who benefits, who loses? Global Environmental
Change, 4(1), 2436.
Rosenblüth B., H. Fuenzalida and P. Aceituno, (1997), Recent
Temperature Variations In Southern
South América, International Journal Of Climatology, Vol. 17,
67–85 (1997).
Santibañez Q.F. (1991) Possible variations agroclimatiques en

Revista Ambiente y Desarrollo 23 (3): 54 - 63, Santiago de Chile, 2007 63

También podría gustarte