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"SED een 8 —— Sikes chen roe Gus FA 5) fie eign Kame econ Mo ‘Soe aiester AC BT 42 G8 Deney BET a | tn pvc es an een pepe man re Foe ee a er xa Plies Hennes Seas Se Elen dent So roa pon chon ieee de turd Gm, po ISBN 9683651072 rene ce se PRESENTACION | FIDEICOMISO HISTORIA DE LAS AMERICAS nace dela idea a convecidn de que la mayor comprensin de nuestra historia nos ‘perkins pensirnos como uns uni plural de amescanos, al mismo tiempo unidos y dferenciados. La obsesion por definir y caracengar las ientdades nacionales nos ha hecho olvidar que la realidad es mis vast, que supera nuestasfronteras,en cuanto éa se iasera en pro ‘esos que engiobin al munda americano, primero, y a Occidente después Recuperar la oxginalidad del mundo americano y su conubucion & 1a historia universal es el objetivo que con optimism incelecual ta taremos de desirollar a taves de esa serie que leva precsimente el tla de Historia de las Américas, vaiéndonos de la preciosa colbo- ‘aci6a de los estudiosos de auestio pais y en general del propio con- El Colegio de México promueve y encabera este proyecto que fue acogido por el gobierno federal, Al esimulo de éste se summa el env Siasmo del Fondo de Culura Econémica para la difusion de estas series de Ensayos y Estudios que entcegamos a public. Auicis Henvaspez CkAvED Presidenta Fideicomiso Historia cle las Américas perience tacit EL SOBERANO Y SU REINO Reflexiones sobre a géness det ciudaclano en América Latina Feaxgois Xanen GuEw? ‘Fh cunanaxo va sat sn dos dee myers novedades del ‘mundo modemo, dos figuris iximameate ligadas con la so- ‘berania en el munda latino, Amos se consttuyen en relacién © en ‘oposicién sl monarea absolut: la eacién, como saberania colectva ‘que reemplaza la de rey; el chudadano, como el componente elemen {al de ese noeve soberano, De ahi el iulo de nuestro ensayo. Pero ni ‘im ni otra son realidades simples que se puedan capuar de manera ‘unica, sino conceptos complejas con atbutos muliples —y a veces ‘contidiorios— que cambian sega los momentos y lugares Por eso, para estudiar al cidadano hay que colocarse en un doble regiswo. el cultural, para desc esta figura comple, y el hisrico, pata astra su genesis y «sus avatares, Del cudadano podsamos decir fo que Tertliano deca del eisiano- no nace, se hace, Ser y sense c= dadano no es algo “natura, sino el resuliado de un proceso cultural en la hisocia personal de cad uno y en la coloiva de wea sociedad “Analizat asa chdadano es abordar de ota manta el problema de la democraca, no como una euesi6n instcional 9 sociologca en Ia aque Is historia no representa mis que ua tléa de fondo para dar co lorido a is escena, sino como un elemento esencial de ineligblidad El ciudadano, la nacion, ls eleciones, el régimen representativo. ht igualdad anve la ey, ls derechos del hombre y muchos os elemen- tos consitutivos de nuesies modelos politics actuales son realidades (e ideales) nuevas que denen ao més dos siglos de exisencia. Hay, pues, que esudirls como la que son, como una lavencién socal, si. ‘ejase engttar por la polsemia de engine, Niel cudadano modemo fel cidadano de las replicas antiguas 0 medievales, i la eaciba ‘moderna equiva ala del Antiguo Regimen, ni la epresentacién iene tl mismo sentido y funciones en las sociedades wadcionales que en ls ‘modems. » tos onceses OE UN FRORLENA Es este proceso de invencin el que hay que estudlt, stentos a sus ‘mos, a las rupmis y permanencas a las hibridaciones ene lo viejo J lo nuevo a los lugares donde primero Se produce esta invencin ya 5 dfusion hacia oss reas; alas combinatoras, en fin, que se prodi= ‘en en pases y medios sociales diverss, entre los elementos comunes {tun area cultural en questo caso la occidental, la europes-amer cana y otros especificos. 'No han sido esas las problemaiicas que ms se an ilzado en niliplescoloquiosy libyos sobre la democracia, sobre todo en AmE> fica Latina, Consciente o inconscientemente, muchos de esios anliis {stn impregnados de supuesios morales © eeol6gicos por su referen- ‘cis a modelos ideales Se haestimado de manera implicit que, en todo Tugar y siempre —o por Io menos en los tlempos modermos—, 12 sociedad y Ia poltica deberiin responder a una sere de principios omo la igvaldid, la panicipacion de todos en la polite, la existencia {2 autores surgidas del pueblo, controladas por él y movi slo pore! bien general dela sotiedad,. Nose sabe si este “deberian” co- Fresponde a una exigencia ca, basada ella misma en la naturaleza del hhombre 0 la sociedad, o si evolucion de las sociedades modernas candace inexorablemente hacia esa situacin, “Amibas posturas absolutizn el mexilo ideal de la moderidad oc- ‘ident 1a primers al considerar al hombre como naturalmente indi viduals y democrstico, la segunda, por su universlizcion de los procesos histéricos que han conclcido a algunos paises a repimenes politicos en los que hasta cleno punto se dan esas nots. Ni qué deci tiene que ninguno de estos supuestos reise un anlisshistrico, Cada ‘ez conocemios mejor hasta que punto lz moderna! occcental —por ss eas © imaginaio, aus valores, sus pricicas sociales y compor- tamientos individualinas— es diferente no s6lo de ls sociedades no ‘ccidentales, sino también de ls sociedades occdentales del Antiguo Regimen! Coneebir la sociedad) como na asociacién voluntria de ingividuos iguales, gids por autoridades que ell misma se ha dado, representa una novedad radical respec a las sociedades hasta enton- es existentes, en las que el individyo se coneebia ante todo como Imiembro de un grupo, en ls que la jerarquia se consideraba como cons us ema as he pinta ee Di, ana ar. or sem deine ba eee. Gos omen at on, Fc uhm Seppe eng ma stucva del orden social y las auordades estaban legitimadas por la histori, la costumbe ola religion. Puesto que nuests manerss de concebir el hombre, la sociedad © el poder politico no son wniversles ni en el espacio ni en el emp, ls ‘omprension de los regimenes poliicas modernos es ante too una {area hiswrica: estudiar ua largo y complelo proceso de invencién en el {que Jos elementos incelectuales, cultures, sociales y econémicos esin Imbricadosinimamente con la pola, Esto es fo que vames intents hacer aqui, limitindonos por la amplitud del tema a la epoca de la independencia,periodo fundamental en que la modeenidad trumpe cenel mundo teri, cuando se define por vez primera el cudadano ‘odemo ¥ se reali una gran cintdad de elecciones basics en es nuevo sujet politic, DDecimos bien “ene! mundo bésico", puesto que en esa época Fur- dado es imposible eparar'a Amica Latina de sus meupolis Ibénas, ‘ymis ain en auesto tena, por extrardinaria imporancia que tui zon los debates dle las Corts y de kt Consttucidn de Cidi2 en todo el ‘mundo ibérico, no solo en la America realta —de hecho la parte ms poblac de la América hispnica—, sino también en ls regiones insur senfes¢ incluso en el mundo porugués. No olvidemos que la Revo cen portuguesa de 1820 adopt como sister provisional la Constiucion ‘e Cid que con arego# ella nvieron galas eleciones de 1821 & Jas Cones constiuyentes de Lisboa, tanto en Pongal como en Bras; tambien para este timo 6 cudadano y ol sitema electoral defindas en diz fueron i prnera expresién de la nodemidad politica. Siaadimos que el repentno triunfo de la modern polis en el mundo thérico es inseparable del proceso de dsolucin de las monar- ‘iss en exe Smbito, se complica mas ain el ans al hacer coinccit el nacimiento del cludadano con la eeacion de nuevas naciones. S6lo 1s tenen bien claros estos origenes es posible entender I larga y comple historia —hecha de avances yretrocesos— de la consivccion ‘el cludadano en América Latina. or razoaes de espacio nos centratemos en el mundo hispénico y en 1a ConsituciGn de Cadiz, aunque de vez en cuando haremos algusas sotuciones comparaivas con las constituciones independents. ‘amos, pues, a examinar el lugar que ocupa la problemitica dela civ dlidania ea la gran mutacion de la época revoluciona, si el cud ddano que aparece en aquel tempo es ya el ciudadano moderao y i. fanesén que cumplen entonces las elecciones.

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