Sombrerero loco: es uno de los personajes más locos del País de las

Maravillas junto con La Liebre de Marzo. Le encanta el té. Y celebra junto con La
Liebre de Marzo y el Lirón la fiesta de no cumpleaños. Tiene que cambiar de lugar
cuando la taza cuando está limpia. Le interesa mucho que Alicia le cuente que le
preocupa. Es incapaz de hablar de un mismo tema durante más de un minuto.
Cree saber arreglar el reloj del Conejo pero lo único que hace es romperlo
Gato risón: Tiene una gran sonrisa y su cuerpo esta cubierto de
rayas rosas. Le encanta dar falsas pistas y hablar en código. Disfruta
burlándose de Alicia y apareciendo y desapareciendo constantemente. Es
muy bromista y travieso
Liebre de marzo: Es uno de los personajes más locos del País de las
Maravillas. Le encanta tomar té y celebrar la fiesta de no cumpleaños. Tiene que
cambiar de lugar cuando la taza cuando esta limpia. Cambia de tema
continuamente.
Reina de corazones: Es muy presumida y maleducada. Viste muy
elegante con una corona y una vara con un corazón de oro. Ella gobierna
con mano firme el País de las Maravillas desde su castillo. Aquel que ose
desobedecer sus órdenes será decapitado automáticamente por su ejército
de Naipes cuando ella grita la orden:"¡Que le corten la cabeza!". Entre sus
hobbies esta el jugar croquet, pero como toda buena villana, solo con
trampas logra ganar.
Conejo blanco: Es un conejo con gafas, chaleco y reloj. Su gran
obsesión es el tiempo ya que no deja de repetir que llega tarde y por eso va
siempre con prisa. Es el “desencadenante” de que Alicia caiga por el
agujero que conduce al país de las Maravillas porque cuando lo ve por
primera vez le entra mucha curiosidad por saber hacia donde se dirige con
tanta prisa y lo sigue por todo el país de las Maravillas hasta averiguar a
donde iba.
Alicia: Tiene el pelo rubio y los ojos azules, viste con un vestido azul y blanco
y con una felpa negra en el pelo. Es una niña creativa, soñadora, curiosa y algo
desobediente. Ella pensaba que el mundo en el que vivía era muy aburrido y decía
que su mundo estaría lleno de tonterías. Al principio su único interés era
averiguar hacia donde se dirigía el Señor Conejo pero según le iban pasando
situaciones cada cual mas disparatada que la anterior, ella se iba confundiendo
cada vez más y ya no sabia ni quien era. Se dio cuenta que todo esto le había
pasado por no hacer caso a lo que le decían los mayores aprendiendo así la
lección