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Primer capítulo

Lo más pero lo más hermoso

Cuando estaba asomado por la ventana, Bartolomeo Perol llamó a su hermana Queta para
mostrarle a una mujer que pasaba entre las sombras del Callejón del Viejo Cuervo, la cual a
pesar de su belleza y elegancia, tenía consigo un aire extraño puesto que como no llevaba ningún
objeto con ella, hacía pensar que fue a ese lugar a buscar algo o a alguien. Lo importante es que
ellos (Bartolomeo y Queta) no fueran vistos, ya que corrían peligro por ser quienes eran. Luego
de una discusión con su madre, Bartolomeo subió al ático para seguir viendo hacia el jardín de
los Buddlebinster, lugar donde la mujer había parado, allí observó como a partir de hechicería
aquella dama se llevó a el hijo de esta familia a quien consideraba su amigo. Dejando solo un
rastro de plumas negras en el Callejón.
Tercer capítulo

Alas negras y viento

A partir de lo ocurrido aquella tarde con el hijo de los Buddlebinster, Bartolomeo quedó
muy pensativo y asustado, puesto que un monstro raptó a un ser que es como él, y además siente
que en aquel abrupto momento, ese ser malévolo lo alcanzó a ver con sus ojos horrendos. Es por
esto que a pesar del temor, se dirigió hacia el lugar de los hechos (el jardín de los Buddlebinster)
para investigar más a fondo que pudo haberle pasado a su amigo. Es entonces cuando encuentra
un circulo que dejo aquella mujer extraña dibujado en el suelo, se para allí y la magia de aquellas
alas negras lo tele transporta hacia un lugar donde el lujo y el brillo del cobre y la madera
lustrada relucía. De repente, mientras daba un vistazo a aquel lugar, escucha que unos pasos se
acercan y aquello que los produzca quiere abrir la puerta de forma desesperada, Bartolomeo
vuelve a aquel círculo que lo sacó de aquella sala de una forma dolorosa y espeluznante.
Quinto capítulo

Invitar a un duende

Bartolomeo despertó al día siguiente con un dolor agudo seguramente causado por
aquellos seres que estaban en la transición mágica de aquel círculo extraño. Su mamá lo vio mal
herido y saco sus conclusiones acerca de lo que pudo haber pasado, pensando que fue un duende
o una persona que descubrió que Bartolomeo es un sustituto. Sin importar el dolor que sintiera,
Bartolomeo se dirigió hacia un departamento llamado Dedipinho donde encontró un libro con el
cual lograría invocar a un duende doméstico que le ayudará a saber que significa realmente aquel
circulo de hongos, que era ese lugar donde estuvo y quienes eran esas criatura aladas que
rasguñaron su cuerpo con algún tipo de escritura. Consiguió todos los materiales que requería la
invocación y prosiguió a llevarla a cabo en el ático, luego de un tiempo vio la cara horrible de
una duenda que lo asustó, pues a través de una canción le advirtió que se daría cuenta de muchas
cosas demasiado tarde.
Séptimo capítulo

Una mala

Queta le hace una pregunta extraña a su madre ¿tienes peniques detrás de los ojos?, a
partir de esta y de la explicación que da su hermana sobre la pregunta, Bartolomeo presiente que
su invocación a funcionado, ahora tendrá un duende doméstico, sin embargo se pregunta por qué
este se presentó primero con Queta y no con él. Al llegar la hora de dormir, Bartolomeo escucha
un sonido terroso y espeluznante, un canto al arrítmico que le produce escalofríos, y allí se da
cuenda que al parecer es un duende que le canta canciones largas y triste a su hermana, y allí se
pregunta si se cumplió aquella advertencia que le hizo su madre cuando él le comentó que quería
un duende domestico ¿y si te sale uno malo?
Noveno capítulo

Cenizas

Bartolomeo toma la crucial decisión de atrapar a aquel duende que molesta a su hermana,
con el fin de obligarla a que hiciera todo aquello para lo que lo había invitado, sin embargo su
plan se ve interrumpido con la llegada de Agnes Skinner, la vecina de al lado y una antigua
amiga de Betsy Perol (la madre de Bartolomeo y Queta), siente que entrar a gente así es como
entrar a lobos en una jaula de pájaros, se siente inseguro pues él y su hermana deben esconderse
en el cuarto para que nadie los vea. Luego de escuchar la conversación de este para de amigas
por fragmentos, decide preguntarle más sobre el duende a su hermana, quien le responde, que es
andrajoso y le pregunta mucho sobre su familia. Fue entonces cuando decidió retomar su plan y
con un recipiente lleno de cenizas, planto una trampa para aquel ser, que constaba de
simplemente esparcirlas a lo largo de la habitación, a la mañana siguiente noto que en las cenizas
habían huellas que el ser había dejado.
Onceavo capítulo

El niño número diez

Gracias al plan ideado por Bartolomeo, él pudo descubrir quién es el andrajoso que viene
a atormentar a su hermana y se da de cuenda que estaba equivocado, ya que no era un duende,
era un fauno quien charloteaba en voz baja con el señor Lickerish acerca de un plan que ambos
tienen para saber si es Bartolomeo el sustituto indicado para abrir el portal. Sin embargo cuando
él está en el ático, se encuentra con la dama de morado de nuevo, y aquella da la orden de atrapar
a alguien, es por esto que él se dirige al cuarto de Queta para avisar que están por entrar, igual a
su madre, pero ella estaba sumida en un profundo sueño y Queta ya no estaba. Ahí cayó en
cuenta que a quien querían no era a él, sino a Queta.
Treceavo capítulo

Salir del callejón

Luego de aquel incidente, al día siguiente al medio día, Bartolomeo veía como todo a su
alrededor estaba completamente en paz, al parecer todos dormían menos él. Poco tiempo después
ve a un hombre con aspecto sucio, el cual lo llama y amenaza con matarlo, pero llega el Señor
Jelliby haciendo que dejara de lado a Bartolomeo ofreciéndole su arma lujosa a aquel sucio ser.
Luego de que el Sr Jelliby se quedara a solas con Bartolomeo, este le pregunta si es el número
diez. Finalmente Bartolomeo se une a él para ir en busca de la dama de morado y a Queta que
estaba con ella.

Por otra parte los que raptaron a Queta se dan cuenta de que han sido once seres los que han
pasado el portal pues, esperaban que Queta tuviera marcado el número diez pero no era así, tenía
el once. Así que el Sr Lickerish manda a buscar al chico marcado con el número diez.
Quinceavo capítulo

El mercado duéndico

Bartolomeo y el Sr Jelliby se encontraban en la comisaria, pero más que todo Bartolomeo


debía salir de ahí, pues estaba en peligro y logran escapar de aquel lugar juntos. Bartolomeo le
pregunta porque a lo que el Sr Jelliby responde que Melusina era no más un títere controlado por
un duende y había intentado matarlo. Por eso debían escapara y fueron hacia el norte de Nueva
Bath, específicamente al mercado duéndico donde habían distintos tipos de duendes. Caminaron
y caminaron hasta llegar a Bazar, una tienda en la que el Sr Jelliby compró una pistola, una
brújula, un sombreo y un gran mapa. Luego de eso se dirigieron a la estación de trenes donde se
presentaron finalmente.
Diecisieteavo Capítulo

La nube oculta de la luna

El Sr Lickerish se entera de que la misión que le había delegado a Saltimbam (de matar a
Bartolomeo y al Sr Jelliby) no había sido cumplida y por lo tanto le ordena que de cualquier
modo se los lleve vivo y el mismo se encargaría de ellos.

Mientras tanto Bartolomeo y el Sr Jelliby, siguen las paradas de aquel mapa que compro
el Sr Jelliby, teniendo como orden de paradas, el siguiente: Tomaron el tren de las siete y
llegaron a Londres, luego se dirigieron a la Plaza Belgravia donde vive el Sr Jelliby y allí
observaron como la casa estaba rodeada de policías, así que definitivamente no podían hacer la
parada allí ya que los atraparían, así que finalmente se dirigieron a Wapping, la última
coordenada marcada en el mapa, allí entraron a un edificio donde estaba la rata que manejaba el
títere de Melusina que vio solo a Bartolomeo a quien se llevó mientras que el Sr Jelliby buscaba
a Queta.

Finalmente, Bartolomeo es llevado al Sr Lickerish quien tiene una poción nueva de colores
negro, azul y morado, con la que dañara a Bartolomeo y al Sr Jelliby.

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