Cuando cierro los ojos.

Hoy, como cada mañana me he despertado

Ciego de cansancio.

Las paredes tibias y el sol me abruman y me invitan

A caminar por los parques abandonados.

La vida es la misma, las casas son las mismas,

En el viento hay un aroma familiar…

Cierro los ojos. Colores diversos adoptan formas amorfas.

Hoy, como en todas las tardes,

Agonizan los vapores de la cocina sombría,

La mesa fría, los cubiertos fríos,

El trabajo, los deberes,

Cierro los ojos. Colores diversos adoptan formas amorfas.

Hoy, como en todas las noches,

camino por todas las calles que llevan tu nombre

Almas deambulantes acompañan mi camino

El ruido atónito desborda en las aceras

Cierro los ojos. Sólo estás tú.

Sí, eres todo lo bonito que ocurre en mi día a día.

lo sé, eres lo único que tiene sentido en mi vida.

Si tú me quisieras, llegaría a la luna y todos los astros celestes.

que mi corazón se deshoja con ellos cada silencio tuyo.

Mi dulce niña de ojos pardos

como la tinta que hay en mis venas

la horas avanzan con tu nombre en cada fracción

y en mi pecho se anidan

El amor no es para mí.

Hoy, en este breve instante

Vi que

en otoño, que el ruido de los taxis inoportuna nuestros versos

cada que decimos te quiero el uno al otro – o al menos imaginamos hacerlo.

Extraño el halo naranja de las luces de la plaza en la que te conocí.

El reflejo de las

Si, Es cierto que el amor no fue diseñado para mi

Pero es inevitable…

Esos ojos pequeños y oscuros

sonrisa iluminada

1 de la tarde. Agonizan los vapores de la cocina sombría.

Me ducho y despierto.

Un día más a la lista del calendario.