TEORÍA DEL CASO DE LA FISCALÍA

El día 17 de agosto, luego de que la agraviada se recogiera de la reunión

donde participó en Rustica, llega a su casa ubicada en el Jr. Apurimac 307
Zarumilla, 6to piso, a la 1:30 am aproximadamente, sube a su departamento
en el sexto piso, previamente el imputado le enviaba mensajes de texto
amenazadores a la agraviada, al llegar encuentra al imputado en la cama y
éste se levanta, de forma brusca y amenazante, tira las frazadas, y le empieza
a insultar “………seguro en una cama redonda”, el imputado le agarra de la
casaca y le empieza a golpear en la cara, con varios puñetes, patadas en su
pierna , golpes en diferentes partes de su cuerpo. Ella empieza a sangrar de
la nariz y posteriormente él la empuja violentamente hacia el pasadizo que
da a la sala, por lo que la agraviada cae al suelo golpeándose el brazo
derecho, y en estando ya en el piso, por el fuerte dolor que sentía en el
hombro derecho por una lesión antigua que también le había ocasionado el
imputado, se quedó en el piso por un momento. De pronto ella se percata
que el imputado se encontraba parado a su lado mirándola, ofuscado, con
dos cuchillos que había traído de la cocina mientras la agraviada permanecía
tirada en el piso, y él le grita diciendo que ella le había cortado y que por su
culpa estaba sangrando, queriendo acusar a la agraviada de dichas lesiones,
es en donde el imputado la jala de los cabellos, la arrastra hacia el cuarto y
amenazándole de muerte le empieza a decir “te voy a matar, de aquí no sales
viva” y le vuelve a golpear nuevamente infiriéndole golpes a la agraviada,
quien, a afectos de salvar su vida le suplica con palabras cariñosas a que se
calme, es en ese momento cuando aprovecha para dar pasos hacia la puerta
del dormitorio, logra escapar y sale a la calle, y es socorrida por una de sus
amigas con quien posteriormente se constituye en la comisaría de Santa
Bárbara para formular la denuncia.