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GUÍA PARA DETECTAR EL ABUSO SEXUAL INFANTIL

Por: Gasga-Trejo Noemi

¿QUÉ ES EL ABUSO SEXUAL INFANTIL?


Es una forma de violencia sexual que atenta contra la integridad y la dignidad de los
niños, niñas y adolescentes. El abuso sexual infantil se define como contactos e
interacciones entre un niño y un adulto cuando el adulto (el agresor) usa al niño para
estimularse sexualmente él mismo, al niño o a otra persona.
El abuso sexual puede ser también cometido por una persona menor de 18 años cuándo
esta es significativamente mayor que el niño (víctima) o cuando el agresor está en
posición de poder o control sobre otro. (National Center of Child Abuse and Neglect-
1978).
¿QUÉ TIPOS DE ABUSO SEXUAL INFANTIL EXISTEN?

✔ Abuso sexual. Cualquier forma de contacto físico con o sin acceso carnal, con
contacto y sin contacto físico realizado sin violencia o intimidación y sin consentimiento.
Puede incluir: penetración vaginal, oral y anal, penetración digital, caricias o
proposiciones verbales explícitas.

✔ Agresión sexual. Cualquier forma de contacto físico con o sin acceso carnal con
violencia o intimidación y sin consentimiento.

✔ Exhibicionismo. Es una categoría de abuso sexual sin contacto físico.

✔ Explotación sexual infantil. Una categoría de abuso sexual infantil en la que el


abusador persigue un beneficio económico y que engloba la prostitución y la pornografía
infantil. Se suele equiparar la explotación sexual con el comercio sexual infantil. Dentro
de explotación sexual infantil, existen diferentes modalidades a tener en cuenta, puesto
que presentan distintas características e incidencia:
• Tráfico sexual infantil.
• Turismo sexual infantil.
• Prostitución infantil.
• Pornografía infantil.

FASES DEL ABUSO SEXUAL INFANTIL


Según afirma Galdós,1999 (en Segovia, 2013) es posible detectar 3 fases principales en
el desarrollo del abuso sexual infantil:
Fase de Inicio o “enganche”: Cuando el abusador logra establecer con su víctima un
nivel de acercamiento y se asegura que éste no contará a nadie el contacto establecido.
En esta fase el niño, dependiendo de la edad que tenga, se encuentra confundido y por
lo general no entiende lo que ocurre.
Fase de Continuidad: Una vez asegurado el silencio de la víctima, el abusador buscará
un sinnúmero de ocasiones para estar juntos, aumentando el abuso sexual, pudiendo
llegar hasta la penetración. En esta fase dependiendo de la edad del niño es posible que
trate de evitar la presencia del abusador, lo cual puede tomarse como un indicador del
abuso.
Evidencia o Confirmación: Se produce de manera abrupta, y es cuando el abusador
es sorprendido o porque la víctima cuenta lo que ha ocurrido. Es la fase de mayor tensión
en la familia de la víctima, generalmente reaccionan de manera violenta contra el
abusador, pero también es muy frecuente que interroguen de manera incisiva al niño/a,
situación que lo/a confunde más acentuándose los sentimientos de culpa.

¿QUIÉNES COMETEN ABUSO SEXUAL INFANTIL?


En casi el 90% de los casos de abuso sexual infantil, la persona que lo comete es
conocida por la víctima. En su mayoría, quienes cometen delitos sexuales son parte de
los círculos sociales personales o de la familia de la víctima. Son personas conocidas,
de confianza y a menudo bienvenidas en el hogar y/o figuras de autoridad.

SEÑALES DE ABUSO SEXUAL INFANTIL


La existencia de una de estas señales no significa que un niño haya sido víctima
de abuso sexual, pero la presencia de varias sugiere que usted debería comenzar
a hacer preguntas y considerar buscar ayuda.
 Tiene pesadillas que le impiden dormir
 Su actitud es retraída y comienza a ser más reservado
 Se enoja fácilmente. Tiene cambios de humor y se nota inseguro
 Tiene regresiones (conductas de un niño más chico)
 Tiene una actitud sexual con sus juguetes u otro tipo de objetos
 Muestra miedo a ciertos lugares y a distintas personas
 Cambia sus hábitos al comer (No tiene mucha hambre)
 Se lastima a sí mismo (se corta, quema o hace cualquier cosa por dañarse)
 Tiene marcas o moretones inexplicables en su cuerpo, boca o cerca de sus
genitales
 No quiere estar a solas con alguna persona en particular, incluso con niños
 Tiene dolor o sangrado en sus genitales, ano o boca
 Sufre de dolor al orinar
 Su ropa interior frecuentemente está sucia o manchada
CONSECUENCIAS DEL ABUSO SEXUAL INFANTIL A CORTO PLAZO
- Físicas: pesadillas y problemas de sueño, cambios de hábitos de comida, pérdida de
control de esfínteres.
- Conductuales: Consumo de drogas y alcohol, fugas, conductas auto lesivas o suicidas,
hiperactividad, bajo rendimiento académico.
- Emocionales: miedo generalizado, agresividad, culpa y vergüenza, aislamiento,
ansiedad, depresión, baja estima, rechazo al propio cuerpo.
- Sexuales: conocimiento sexual precoz e impropio a su edad, masturbación compulsiva,
exhibicionismo, problemas de identidad sexual.
- Sociales: déficit en habilidades sociales, aislamiento social, conductas antisociales.
CONSECUENCIAS DEL ABUSO SEXUAL INFANTIL A LARGO PLAZO
Existen consecuencias de la vivencia que permanecen o, incluso, pueden agudizarse
con el tiempo, hasta llegar a configurar patologías definidas. Por ejemplo:
- Físicas: dolores crónicos generales, hipocondría o trastornos psicosomáticos,
alteraciones del sueño y pesadillas constantes, problemas gastrointestinales, desorden
alimentario.
- Conductuales: intento de suicidio, consumo de drogas y alcohol, trastorno de
identidad.
- Emocionales: depresión, ansiedad, baja estima, dificultad para expresar sentimientos.
- Sexuales: fobias sexuales, disfunciones sexuales, falta de satisfacción o incapacidad
para el orgasmo, alteraciones de la motivación sexual, mayor probabilidad de sufrir
violaciones y de entrar en la prostitución, dificultad para establecer relaciones sexuales.
- Sociales: problemas de relación interpersonal, aislamiento, dificultades de vinculación
afectiva con los hijos.

¿QUÉ DEBO HACER SI UN MENOR ME REVELA QUE HA SIDO VÍCTIMA DE UN


ABUSO SEXUAL?
Mantén una actitud calmada. Evita expresar incredulidad o mostrar enojo, lágrimas y
otras emociones fuertes que pueden atemorizar o confundir a la niña o al niño.
Escúchale. Ponte al mismo nivel del niño o la niña, acomodando tu cuerpo de manera
que los dos estén del mismo tamaño y escúchale. Permite que en sus propias palabras
y a su propio ritmo te cuente lo que sucedió. Recuerda que la información puede no estar
completa y que la niña o el niño podrían proporcionar más detalles con el paso del tiempo.
Créele. Déjale claro al niño o la niña que te alegra que te haya contado lo sucedido y
que sabes que el abuso no es su culpa. Ahora no es el momento para hacerle preguntas
y buscar más detalles, sino de asegurarle que le darás todo tu apoyo.
Permite que las autoridades apropiadas se hagan cargo del abuso. No interrogues
al niño o la niña, no intentes recopilar toda la información; por el contrario, dile que estuvo
muy bien haberte contado lo que ocurrió y que quieres ayudarle. Deja las investigaciones
en manos de las autoridades pertinentes.
No le haga promesas. Es posible que la persona abusadora le haya hecho promesas y
amenazas al niño o la niña. No le prometas a la niña o el niño que nunca más se le
volverá a lastimar, o que la persona abusadora será puesta en la cárcel. Simplemente
asegúrele que le vas a apoyar, pase lo que pase.
Busca ayuda médica para la niña o el niño. La niña o el niño pueden tener lesiones
internas o una infección de transmisión sexual que pueden ser desapercibidas y
necesitan ser evaluadas. Un examen por un médico legista puede también proporcionar
pruebas.
Responde con apoyo. Ayuda gratuita y confidencial está disponible tanto para la víctima
como para su familia.
No le presiones para que hable. Ayúdale a recuperar alguna sensación de control
permitiéndole contar más cuando esté lista/o para hacerlo

CONCLUSIÓN
El abuso sexual infantil es más común de lo que se cree, genera consecuencias graves
en un menor y repercute en toda la familia, por lo que se debe estar atentos a los cambios
que ellos presentan.
El que el menor presente sólo una señal de alerta no quiere decir que está ocurriendo el
abuso, pero si es un indicador de que se necesita poner mayor atención y cuidado al
menor. No olvides que para estar seguro de que haya ocurrido un abuso, es
recomendable acudir con algún especialista para que pueda emitir su diagnóstico.
Por último, recuerda que en caso de que el menor presente alguna de las señales de
alerta, la ayuda psicológica no es exclusiva para el menor, sino también para la familia.
BIBLIOGRAFÍA

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