Estado actual del conocimiento para el tema estudiado:
La filosofía de H.A.Murena fue por mucho tiempo olvidada por ser considerada impermeable a la teoría, y cuando al fin comenzó a subsanarse este olvido -en este punto resultan importantes los estudios de Cabanchik, Cristófalo, Djament, Mattoni, Schmucler, entre otros- se lo hizo bajo la premisa de que Murena había sido, simplemente, quien introdujo a Benjamin en la Argentina. Consideramos, en cambio, como hace Cabanchik (Ver Figuraciones de la comunidad. El ojo, la carne y la palabra, Colihue, Buenos Aires, 2014) que Murena incluso se adelantó al debate de la “impolítica” de los 80 y 90 en Francia e Italia. Desde ese punto de vista, nuestro interés por Murena desarrolla ideas poshumanistas, o “meta”-humanistas, que requieren ir siempre “más allá del hombre” tal y como lo concibió tradicionalmente, durante dos mil años por lo menos, la filosofía occidental. El hombre americano-(símbolo de lo que será, en su desarrollo posterior, la condición del hombre en general- sufre una particular distorsión en su conciencia, que ya no puede ser “objetiva” sino “transobjetiva”, y en el mejor de los casos, debe devenir meta-fórica. Objetivo general: Estudiar el particular “poshumanismo” que se da, para H.A.Murena, en la relación del hombre americano con el mundo y con los otros hombres. A diferencia del resto del mundo, el americano, exiliado en América, siente el mundo como una “fatalidad”, como una “enfermedad” que le muestra la historia como fractura y no como un avance hacia una meta. Objetivos particulares: a) Estudiar el concepto de “transobjetividad” en tanto modificación de la estructura general de la experiencia: el americano se ve obligado a reiterar la experiencia de encontrarse frente al mundo en bruto, frente al silencio originario. Esta experiencia modifica la estructura de la conciencia, en una violenta distorsión. El horror vivido exige una nueva objetividad, una mayor distancia respecto del mundo. A este nuevo tipo de relación Murena lo llama “transobjetividad”. El mundo pierde materialidad en el alma americana y gana abstracción, paradójicamente, por presentarse con mayor peso. Se convierte, así, en un objeto que ya no está al frente, sino tras la conciencia. b) Analizar la superación de la transobjetividad en la “metáfora”: el aspecto negativo de la transobjetividad se transfigura en positivo mediante el mecanismo de la metáfora presente en la poesía, porque la poesía en sí misma ejemplo de esa “plurivocidad unitiva”, de esa “unión sin sumisión”: unión en la finitud, por un lado, en la posibilidad general de no existencia que nos iguala, pero que nos muestra, a su vez, nuestra vida como única e irrepetible, sin semejanza posible con nada. Bibliografía: El pecado original de América, Sur, Buenos Aires, 1954. Homo atomicus, Sur, Buenos Aires, 1961. Ensayos sobre subversión, Sur, Buenos Aires, 1962. El nombre secreto, Monte Ávila, Caracas, 1969. La cárcel de la mente, Emecé, Buenos Aires, 1971. La metáfora y lo sagrado, Tiempo Nuevo, Buenos Aires, 1973. El secreto claro (diálogos con D.J Vogelmann), Fraterna, Buenos Aires, 1978. Antecedentes en la temática: Shirly Catz obtuvo su título de Licenciada en Filosofía con un trabajo inédito sobre la filosofía de H.A. Murena: “La comunidad más allá: metáfora y parricidio en H.A.Murena”. Actualmente trabaja en su Doctorado en Filosofía sobre Mesianismo judío y latinoamericano, donde la figura de Murena vuelve a resultar central, tanto en su vinculación con las filosofías de Rosenzweig y Benjamin, como en relación a lo que posteriormente se llamará “filosofía impolítica”.