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Traducción
Eduardo Langagne
ISBN: 978-607-02-9602-4
ISBN de la serie: 968-36-3762-0
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Capítulo I
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Capítulo II
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Capítulo III
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Capítulo V
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Capítulo VI
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Capítulo VII
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Capítulo VIII
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Capítulo I
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Capítulo II
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Capítulo III
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Mi valiente mayor:
Llegué de Bahía hoy mismo, e iré contigo esta tarde para
verte y abrazarte. Prepara una comida. Creo que no me has
de recibir como a cualquier individuo. No olvides el vatapá.
Tu amigo, Anselmo.
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Capítulo VI
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Capítulo I
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Capítulo III
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Capítulo IV
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Capítulo V
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Capítulo I
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Capítulo II
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Mi querido Amaral:
Motivos poderosos me obligan a alejar a mi hijo de esta
ciudad. Reténgalo allá como pueda. El pretexto del viaje es la
necesidad de ultimar algunos negocios con usted, lo que le
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Capítulo III
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Capítulo IV
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Diálogo
—¿Tienes sueño?
—No, señor.
—Ni yo. Conversemos un poco. Abre la ventana. ¿Qué
horas son?
—Las once.
—Ya salió el último invitado de nuestra modesta cena.
”Así que, mi elegante amigo, llegaste a tus veintiún
años. Hace veintiún años, el día 5 de agosto de 1854, venías tú
a la luz, un pedazo de nada, y ya eres hombre, largos bigotes,
algunas enamoradas…
—Papá…
—No te apenes con esas tonterías, y hablemos como
dos amigos serios. Cierra aquella puerta; voy a decirte cosas
importantes. Siéntate y conversemos. Veintiún años, algunos
documentos, un diploma, puedes entrar en el parlamento,
en la magistratura, en la prensa, en la agricultura, en la
industria, en el comercio, en las letras o en las artes. Hay
infinitas carreras delante de ti. Veintiún años, hijo mío,
forman apenas la primera sílaba de nuestro destino. Los
mismos Pitt y Napoleón, a pesar de su precocidad, no lo
fueron todo a los veintiún años. Pero cualquiera que sea
la profesión que escojas, mi deseo es que te hagas grande e
ilustre, o por lo menos notable, que te levantes encima de la
oscuridad común. La vida, Juanjo, es una enorme lotería;
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Capítulo I
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Capítulo II
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Capítulo III
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Capítulo VI
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Amigo mío:
Usted tiene razón; a mi edad se cree; yo creo y amo. Nunca
lo pensé; pero es verdad. Amo… ¿Quiere saber a quién? He de
presentarlo en casa de ella. Ha de hallarla bonita… ¡Sí que lo es…!
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ESCENA UNO
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ESCENA DOS
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Capítulo VIII
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Capítulo IX
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Capítulo X
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Esteban mío.
Se le ocurrió a un amigo mío escribir algo a propósito de
mi pieza. Le expliqué cómo se dio la lectura en tu casa, y le
dije cómo es que a pesar del vivo deseo que tenías de escu-
char la lectura me interrumpiste para ir a cuidar de un enfer-
mo. A pesar de todo esto, mi referido amigo le contó hoy al
Jornal do Commercio la historia, alterando un poco la verdad.
Discúlpalo; es el lenguaje de la amistad y de la benevolencia.
Ayer entré a casa tan orgulloso con tu abrazo que escribí
una oda, y así se manifestó en mí la vena lírica, después de
la cómica y de la trágica. Ahí te mando el borrador; si no te
interesa, rómpelo.
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PRÓLOGO 9
MISS DOLLAR 15
LUIS SOARES 45
EL SECRETO DE AUGUSTA 71
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