Está en la página 1de 75

La estrategia tradicional de dominio neocolonial

Pasado y presente de la Doctrina de la Seguridad Nacional


(DSN).

Alberto Rojas Andrade

Que me odien, con tal que me teman


Calígula

Entre colonizador y colonizado sólo hay lugar


para el trabajo forzoso, para la intimidación,
para la presión, para la policía, para el tributo,
para el robo, para la violación, para la cultura
impuesta, para el desprecio, para la
desconfianza, para la morgue, para la
presunción, para la grosería, para las élites
descerebradas, para las masas envilecidas.
Aimé Césaire

El tema por tratar posee manifestaciones cotidianas en muchos países del mundo, siendo
estas, parte importante del funcionamiento de nuestras sociedades. Hablamos de fuerzas
armadas por el Estado cuya misión es proteger, facilitar, servir, salvar y sin embargo actúan
en el terreno de los hechos como tropa invasora en tierra hostil. Los medios de información
nos arrojan noticias de que en EE.UU. las policías poseen una licencia de impunidad para
matar personas de piel oscura. En Francia, España, Italia o Grecia también despliegan una
agresividad más que histriónica contra manifestantes exigiendo el desmonte de la
pauperización general. América Latina luego de la era de las dictaduras militares de los
años sesenta y setenta, padece así mismo la actuación de cuerpos policiales y demás fuerzas
militares bajo los mismos usos de violencia y abusos contra la población, especialmente en
Centroamérica, México, Perú y Colombia. También la policía militarizada brasileña ejecuta

1
atemorizantes ataques en barriadas pobres, bajo un pretexto usado con asiduidad por sus
homólogos de casi la totalidad del resto de la región (Cuba, Ecuador y Bolivia se
exceptúan): el inagotable narcotráfico. Fuerzas militares de Colombia y especialmente por
estos tiempos México, patrullan calles y campos de sus países con armamento de guerra
con excusas similares y resultados catastróficos para la población. En todas estas
situaciones, fuerzas que deberían por mandatos constitucionales y legales, ser guardianes de
fronteras y soberanías (ejército, marina, aviación), o buscar el bienestar de las comunidades
sirviéndolas y protegiéndolas en el caso de las policías, realizan ominosas acciones, las
cuales de una u otra manera van dirigidas a aplicar múltiples castigos contra poblaciones.
Estas, con saña digna de mejor causa, son tenidas como “enemigo interno”, del cual se debe
recelar hasta extremos materializados, nada infrecuentemente, en el exterminio.

El elemento común en estos desviados e infaustos quehaceres es la adopción al interior de


los cuerpos armados citados, en veces expresa o en veces secreta, de un conjunto de
políticas provenientes de la época de la Guerra Fría, generado por personas pertenecientes o
vinculadas a lo más alto del gobierno de Washington. El propósito de aquellos principios de
uso de la fuerza ha sido el hacer una racionalización del control social violento de los
pueblos de las naciones clientes de Estados Unidos y también, en determinados momentos
críticos, de los inconformes, disidentes y marginados en la misma metrópoli, desarrollando
a partir de allí brutales y abusivas técnicas de trato a las sociedades; en ello es posible
establecer un antes y un después en la ocurrencia de dicho comportamiento devenido a
doctrina1. Esta, para desgracia de todos, mantiene plena vigencia en el presente en muchas
de nuestras sociedades; de este conjunto de nefastos ideales hablaremos.

Racionalizar el dominio mediante la guerra. Con la denominada Doctrina de la


Seguridad Nacional (DSN), en los Estados Unidos es establecida una especie de
revitalización de la geopolítica, caída en desgracia por haber sido elemento sustentatorio
del expansionismo nazi, pues se asegura que esta geopolítica es un campo circunscrito a las
grandes potencias2; en consecuencia los países dependientes sólo observan y son sujetos de
la misma. Las fuentes de la DSN las podemos encontrar en la llamada Doctrina Realista de
la Diplomacia, justificante de una concentrada política de fuerza y de un ambiente de
ejercicio político que establece una razón de Estado cínica; son las tesis de “realistas” de
mediados del siglo XX como Reinhold Niebuhr, Hans. J. Morgenthau, George. F. Kennan,
y Robert. E Osgood. Aquí el fin de toda política es el interés nacional de los EE.UU.,
basado en su poder político, económico, militar etc. Eso sí, el concepto de interés nacional
siendo muy poco claro en su génesis y finalidad, se encuentra por encima de cualquier
normatividad y a la par que sobresale en él un rechazo frontal a todo idealismo3.

1
“Hay una marcada diferencia entre la brutalidad tradicional surgida de condiciones históricas, a la tortura
sistemática que se ha extendido en muchos países latinoamericanos en la última década (mediados de los
sesenta a mediados de los setenta)”. Amnistía Internacional. Citada por Noam Chomsky, Edward Herman.
Washington y el Fascismo en el Tercer Mundo. Siglo XXI Editores. México 1981. Pág. 31
2
Jose´Comblin. La Doctrina de la Seguridad Nacional. En Dos Ensayos Sobre Seguridad Nacional. Arzobispado
de Santiago-Vicaría de la Solidaridad. Santiago 1979. Pág. 29, 30
3
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 81

2
El influyente abogado, académico y asesor del Departamento de Estado Hans Joachim
Morgenthau postula para EE.UU. a inicios de los años cincuenta el entender que “este
periodo se distingue de los precedentes por la necesidad que existe de una reformulación
de los intereses nacionales más que en términos exclusivos4”. El „realismo‟ propuesto por
Morgenthau permite observar lo pretendido por el poder expansivo estadounidense: el
control del hombre sobre el hombre, al margen de cualquier moralidad, derogando o
condicionando la aplicación de normas o prácticas consuetudinarias de derechos humanos
acumuladas desde el siglo XVIII en occidente5. Dicha formulación declara la existencia de
una abstracción denominada poder-posesión, esto es, la capacidad del Estado para alcanzar
fines basándose en los recursos a disposición; atribuye al poder político como tal, el ser un
medio para alcanzar „los fines de la nación‟, los cuales no se identifican, ni tampoco la
procedencia de quienes los instituyen6. Para Morgenthau, un tratadista reconocido en el
mundo académico de EE.UU. de aquellos años cincuenta (de macartismo y recelo absoluto
con la Unión Soviética), el recurso más importante en este contexto resulta ser la fuerza
armada7, lo cual determina la prevalencia de cruentas acciones de guerra en sus variantes
sobre cualquier otra consideración en el plano internacional.
Otro precedente teórico destacable en la materia es el del propagandista y por tanto
dedicado a la manipulación social Harold D. Lasswell, quien en un ensayo de 1941 plasma
una serie de parámetros más adelante tomados como aspectos centrales prácticos de la
DSN8. Lasswell percibe que en medio de la Segunda Guerra Mundial, con unas
características tan expansivas y tecnológicas de violencia, se abarca también allí a personas
inicialmente al margen del aparato bélico de las naciones contendientes; a su juicio, el
esfuerzo de guerra (no se hace distinción respecto al tipo de sociedad que la acomete)
puede convertir a naciones en empresas gobernadas férreamente por campañas psicológicas
(el campo de Lasswell), en las cuales un especialista en violencia, el soldado, adquiere un
poder sobresaliente frente a las restantes autoridades, las civiles. Por tanto el manejo de los
problemas sociales más o menos colectivos, da paso a un orden jerárquico drásticamente
autoritario controlante de la población, reduciendo al mínimo la libertad de los individuos.
Esto hace que los militares a causa de la especie de Guerra Total vigente, se acerquen a
asuntos por fuera del tema castrense y se diluya la separación de poderes. En estas
circunstancias el control férreo instaurado emplea técnicas bélicas violentas y propaganda
sin límites (manipulación de símbolos), siendo los blancos de este definido certeramente
por Lasswell “Estado Cuartel”, las clases más desposeídas, los trabajadores no calificados,
los opositores a la „élite‟ y otros, los cuales quedarán marcados indeleblemente como
4
Política entre la Naciones. La Lucha por el Poder y La Paz. Grupo Editorial. Latinoamericano. Buenos Aires
1986. Pag.626. La edición original del libro data de 1948.
5
“El realismo sostiene que los principios morales universales no pueden aplicarse a los actos de los estados
en una formulación abstracta y universal, sino que deben ser filtrados a través de circunstancias concretas de
tiempo y lugar.” Morgenthau. Política entre…. Pág. 21.
6
“Componentes del Poder Nacional.- Geografía.- Recursos Naturales.- Alimentos.- Materias primas.-
Capacidad Industrial.- Aprestos militares. – Población.- Carácter nacional.- Moral nacional.- Calidad de
diplomacia.- Calidad de gobierno…” Morgenthau. Política entre… Pág. 133 a 188
7
Escritos Sobre Política Internacional. Editorial Técnos S.A. Madrid 1990. Pag.XXXVIII, XXXIX.
8
The Garrison State. The American Journal of Sociology. Vol. 46 No 4. Enero de 1941. The University of
Chicago. Pág. 455 a 468. http://users.polisci.wisc.edu/kmayer/904/Lasswell%20-
%20the%20Garrison%20State.pdf (a partir de este texto, todos los documentos y declaraciones en idioma
inglés son traducción libre del autor).

3
sospechosos; las clases bajas tendrán trato de parias. La táctica favorita del dominio marcial
descrito, consiste en hacer énfasis en el factor moral del miedo universal mantenido por las
intimidantes técnicas e instrumentos modernos de la guerra.
Libertades como las de expresión, interpretación diversa de los hechos, oposición activa,
etc., son abolidas siendo correlativa una inducida autocensura en medios de comunicación
colusionados. Los elementos detentadores del poder se renuevan mediante mecanismos de
cooptación a fin de perpetuarse en el mando. El esquema planteado por Lasswell se
construye con base en manipulaciones y violencia, empero es estimado como insuficiente
debiendo ser acompañadas por un intenso terror generalizado. No obstante, las despóticas
reglas impuestas también se ligan a la producción económica y con evidentes rasgos
fascistas las actividades sociales son organizadas, reglamentadas al detalle. La realización
del cuadro descrito es tenida por Lasswell como posible pero no inevitable, por lo cual
agrega premonitoriamente, que dictadores en naciones pobres pueden tomar algunos
elementos del diseño social planteado9.
De su parte el político y teólogo Reinhold Niebuhr no deja lugar a dudas sobre la naturaleza
del poderío estadounidense, instando con ello a su crecimiento: “la autoridad americana en
el mundo descansa directamente sobre nuestro poder militar”10. En concurrencia con esto la
política exterior de los EE.UU. se encuentra determinada por fines prácticos más o menos
improvisados, sin tener en cuenta un equilibrio entre fines egoístas e idealistas, con lo cual
Estados Unidos estará en el futuro a merced de los vaivenes de la situación internacional en
aquel campo, de acuerdo al vaticinio del politólogo Robert E Osgood en los inicios de los
años cincuenta11. En este orden de ideas, el egoísmo soportado e impulsado por la fuerza
del poderío militar, es liberado completamente de manera expresa de “complejos de
conciencia altruistas”, justo en el momento cumbre del poderío estadounidense, percibido
luego de la Segunda Guerra Mundial.
De su parte el presidente Harry S. Truman ante la ocurrencia de una guerra civil en Grecia
(1946-49), expresa en un discurso ante el Congreso su país en 1947, la decisión de su
gobierno de respaldar a cualquier autoridad extranjera en peligro de ser derrocada por
fuerzas que sean estimadas como no confiables a servir los intereses de EE.UU.12, lo cual
constituye un inmutable eje de comportamiento de los mandatarios venideros.
Por último, más no por ello menos importante, el prestigioso jefe de planeación política del
Departamento de Estado George Frost Kennan, describe sin ambages la situación y los
objetivos reales de la política exterior de Estados Unidos:
“… tenemos alrededor del 50 % de la riqueza mundial, pero sólo el 6.3 % de la población.
Esta disparidad es particularmente grande entre nosotros y los pueblos de Asia. En esta
situación, no podemos fallar pues somos objeto de envidia y resentimiento. Nuestra
verdadera tarea en el período venidero es inventar un modelo de relaciones que nos permita

9
Lasswell. Fundamentalmente se aborda el tema en las páginas 456, 457, 458, 459, 461, 462, 465.
10
The Irony of American History. Charles Scribner’s Sons. New York 1954. Pág. 76
11
Ideals and Self-interest in America´s Foreign Relations. Great Transformation of the Twenty Century. The
University of Chicago Press. 1953. Pág. 451
12
Las palabras exactas fueron “Creo que la política de los EE.UU. debe ser apoyar a los pueblos libres que
están resistiendo intentos de agresión de minorías armadas o presión exterior". Marzo 12 de 1947.

4
mantener esta posición de disparidad sin perjuicio de nuestra seguridad nacional. Para ello,
tendremos que prescindir de todo el sentimentalismo y pensamiento utópico; nuestra
atención tendrá que estar concentrada por doquier en nuestros objetivos nacionales
inmediatos. No debemos engañarnos creyendo que podemos permitirnos hoy el lujo del
altruismo y la entrega hacia el mundo”13. Y es más claro aún: “no debemos dejar que <<nos
estorben las consignas idealistas>> sobre <<el aumento del nivel de vida>>, ya que sólo
debe prestarse ayuda económica si tenemos algo que ganar”14. Con lo prescrito por Kennan
hay poco más que decir.
En estos postulados se presenta una unificación de facto alrededor de la DSN en cuanto a la
diplomacia, la guerra y la economía en el pensamiento político de la posguerra en Estados
Unidos, borrando las diferencias entre lo civil y lo militar; en consecuencia tampoco la hay
entre la paz y la guerra, la tranquilidad y la alteración social, la vida privada y pública. En
un contexto de tales características nada escapa a la Doctrina15, y de ahí su talante
ideológico totalitario. En este orden de ideas y dentro de la misma, la denominada “acción
encubierta”, es decir actos de interferencia por fuera del derecho internacional que no
constituyen procedimientos diplomáticos pero tampoco acciones abiertas y aparatosas de
guerra, como punto intermedio, puede en determinados casos, en circunstancias específicas,
ser ejecutada favorablemente a los intereses estadounidenses guardando las apariencias de
respeto por la soberanía de los estados. Algo dentro de las competencias de la Agencia
Central de Inteligencia (CIA), creada en 1947 por Harry Truman.

Como se ´puede observar hay una característica étnica especial en las formulaciones de
estas políticas. Los hombres generadores de la DSN son WASP (white, anglosaxon,
protestant), una clase singular de tecnócratas, con saberes abstractos, que tratan la política
sencillamente como negocios: a la manera de una competencia16, empero sin reglas ni
establecidas ni por establecer. Es una visión etnocéntrica europea de una clase ambiciosa en
plena expansión y en tales circunstancias, la animadversión y hostilidad que deja esta
política en pueblos de ultramar carece en absoluto de importancia, pues lo pretendido es el
doblegamiento de quienes se oponen por cualquier medio a estos designios de codicia
ilimitada.

Difusión práctica de los preceptos. Efectos notables de los postulados citados son
percibibles puesto que justifican coherentemente de acuerdo al conocimiento del siglo XX,
en los gobiernos clientes de EE.UU., en especial los sectores armados por el Estado,
militares y policías, el actuar de estos como directas correas transmisoras del dominio
imperial en América Latina y en general en el Tercer Mundo en situación análoga. De allí
parte la materialización de la instrucción en los cuarteles del continente, de una intensa
deformación de la noción de democracia tenida comúnmente.

13
Document PPS23, 24th February 1948 Written by George Kennan Former-Head of the US State
Department Policy Planning Staff. The complete paper was published in 1976 in Foreign Relations of the
United States 1948, Vol. 1, No. 2. http://homepages.nildram.co.uk/~gw/georgekennanpps23.htm
14
Noam Chomsky. La Quinta Libertad. La Intervención de los Estados Unidos en América Central y la lucha
por la paz. Editorial Crítica. Barcelona 1988. Pág. 107.
15
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 51. Josep Comblin. Poder Militar en América Latina. Ediciones Sígueme.
Salamanca 1978. Pág. 69, 82
16
Comblin, La Doctrina de la … Pág. 87

5
A grandes rasgos la DSN formulada de la manera descrita significa: la aparición de un
gobierno bifurcado, del cual una parte es para el público y el verdadero es oculto, secreto y
obra con indiferencia de las leyes establecidas, la perpetuación subrepticia de los poderes
presidenciales de tiempos de guerra en paz, la capacidad de intercambiarse cargos entre las
élites de gobierno y corporaciones, la formación artificial de un acuerdo general invocando
el concepto de debates bipartidistas y ataques a quienes disienten, la mentira tornada como
habitual en el gobierno, especialmente en el mismísimo aparato de la Seguridad Nacional,
son muestras palpables de aquello17. Lo anterior a su vez se refleja dramáticamente en el
exterior en políticas de injerencia manifestadas en la intervención por el chantaje
diplomático o económico, la actividad desestabilizadora subrepticia o la ostentosa invasión
en el Tercer Mundo, especialmente en América Latina, usando todos los medios a
disposición.
Geopolítica del bien contra el mal. La bipolaridad impuesta por la Guerra Fría es el
esquema básico de la DSN por mucho tiempo. Por esa bipolaridad emplea una simplista
metafísica del bien contra el mal; esto se encuentra expresamente descrito con marcadas
exageraciones por aquella época: “El mundo actual está en guerra. El imperialismo
soviético extiende cada vez más su dominación mediante una guerra de conquista que usa
todas las formas conocidas de agresión moral, espiritual, física”18. Esta geopolítica
descontextualizada, a histórica, ausente de la cientificidad de áreas del conocimiento como
la filosofía, la economía, la antropología, la sociología, etc., desde la Segunda Guerra
Mundial proporciona una especie de fundamento razonado a toda una cadena de dogmas
castrenses en la Seguridad Nacional. Esta poderosa organización multiforme genera lo que
Joseph A. Schumpeter decía apropósito de la máquina de guerra antigua: “creada para las
necesidades de la guerra, la máquina creaba ahora las guerras que ella necesitaba” 19. La
DSN crea su propia guerra, la interna, la soterrada, la absolutamente por fuera de las
normas universalmente aceptadas y de los valores civilizatorios contemporáneos.

Al contener este elemento metafísico de dos contrarios irreconciliablemente opositores,


cualquier método es válido para obtener los fines propuestos de control de las poblaciones
en ultramar, al fin y al cabo no existen reatos de conciencia ni límites morales y el “estado
cuartel” es un medio a disposición.

Por tanto es posible sin una lógica aceptable, erigir la existencia del concepto de “la guerra
total”, extraída a su vez de la guerra generalizada de la Alemania nazi, a la cual se agregan
con el tiempo, las diversas técnicas neocolonialistas de “la guerra contrarrevolucionaria”
practicadas por los fascistizados militares franceses de la posguerra20. Aquí encontramos el
nefasto manual del militar francés Roger Trinquier La Guerra Moderna (una especie de
recopilación de atroces procedimientos de la llamada Batalla de Argel de 1957, donde
expresamente se justifica la tortura), las consignas de irregularización de la guerra su colega
Charles Lacheroy (militar golpista contra el gobierno de Charles DeGaulle en 1961), los

17
Saul Landau. Dangerous Doctrine. Citado por Marshall Windmiller. Cold War Legacy and National Security
State. In These Times March 23-29 1988. Pág. 19
18
Comblín. La Doctrina de la … Pág. 32, 33
19
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 93
20
Marie-Monique Robin. Escuadrones de la Muerte: Escuela Francesa.
https://www.youtube.com/watch?v=s2g5ApEI5uE

6
planes de “destrucción” (muerte) y copamiento político de David Galula, las instrucciones
de tormentos de Paul Aussaresses21, con antecedentes en manuales nazis de trato a los
habitantes de naciones invadidas y devastadas en la Segunda Guerra Mundial22, las tácticas
coloniales de represión británicas con falsa bandera del oficial Frank Kitson23, etc. Un
acervo de tales características termina siendo sintetizado e instruido a partir de los inicios
de los años sesenta en la sombría Escuela de las Américas de Panamá24, previa decantación
en Fort Bragg Carolina del Norte, por su especialización en la llamada “guerra no
convencional”25, en el terreno de los hechos, un centro de entrenamiento en técnicas de
terrorismo de Estado.

En sí la DSN en sus aspectos prácticos de control violento de las poblaciones es elaborada


en su estructura teórica (de la que hablaremos más adelante), la cual soporta el ignominioso
conjunto de experiencias ya citado, en torno al Colegio Nacional de la Guerra de los
EE.UU26, para lo cual se establecen conceptos desconcertantes. Allí se continúa dicha
elaboración hacia el establecimiento del concepto trapacero de que la guerra es quien debe
conducir a la política, invirtiendo el tradicional pensamiento del militar prusiano Carl von
Clausewitz, por cuanto en la DSN la ominosa “guerra absoluta” debe escapar a la
conducción política; en otras palabras, la guerra se abandona a sí misma. Es como un perro
que trata de morderse la cola.

La guerra de esta manera conduce directamente a la destrucción total del adversario, a la


guerra ciega, en últimas a la Destrucción Mutua Asegurada (DMA) como estrategia de la
guerra nuclear; una absoluta locura que sin embargo, ha estado en los planes de
comandantes militares de EE.UU. que se autoestiman muy sensatos27; personas que en
estos cargos llegan a pensar que las armas nucleares pueden ser utilizadas para detener

21
Del pensamiento represivo de Lacheroy encontramos textos como De Saint-Cyr à l'action psychologique.
Mémoires d'un siècle, Panazol : Lavauzelle, 2003; de Galula se destaca Counterinsurgency Warfare: Theory
and Practice. Praeger Security International 2000 5th edition; del ejecutante Aussaresses The Battle of the
Casbah: Terrorism and Counterterrorism in Algeria 1955-1957. Enigma Books 2004.
22
Las experiencias de castigo a patisanos en rebelión ante la ocupación nazi de los Balcanes son estudiadas
con especial detenimiento. Existe el Center of Military History, con una publicación dirigida al tema:
“German Antiguerrilla Operations in the Balkans (1941-1944) Publication 104-18”
http://www.history.army.mil/books/wwii/antiguer-ops/AG-BALKAN.HTM. Michael Herman Adorjan. Lost
Unconvencional Lessons from the Yugoslav Front. School of Advanced Military Studies. United States Army
Command and General Staff College. Fort Leavenworth, Kansas. 2012. Pág. 22
23
Practicadas en la colonia británica de Kenia en los años cincuenta. Frank Kitson. Gangs and Counter-Gans.
Barrie and Rockliff. Lóndres. 1960.
24
Era el Latin American Training Center. Ground Division ( Centro de Entrenamiento para Latinoamérica.
División de Tierra) en Fuerte Amador Zona del Canal.
25
Es la sede del John F. Kennedy Special Warfare Center and School (USAJFKSWCS), Centro de Guerra
Especial John F. Kennedy, por el impulsor de este instrumento de guerra, privilegiado durante su mandato.
26
Julio Barreiro. Los Molinos de la Ira. Pronóstico sobre la Situación de América Latina. Siglo XXI Editores.
México 1980. Pag.121. Para este autor la DSN inspira la aún vigente Acta de Seguridad Nacional (National
Security Act) de 1947 expedida por el gobierno de Harry S. Truman. Ibídem.
27
"Nosotros [EE.UU.] podríamos perder a doscientos millones de personas [en una Guerra Nuclear] y todavía
tendríamos más gente de la existía en el momento de la Guerra Civil”. John Ryan Air Force chief of staff told
the Joint Chiefs at a September 1971, http://nsarchive.gwu.edu/nukevault/ebb580-JCS-chairmans-diary-from-
1971-reveals-high-level-deliberations/

7
“agresiones” con implicaciones subversivas futuras (¡!)28. Las guerras históricamente no
han sido de esta forma, debido fundamentalmente a que el ser humano es social y de
múltiples maneras somete la guerra a pesar de su ímpetu de locura, a fines racionales. Estos
imponen límites a la forma y fines de la contienda bélica29.

Antecedentes históricos olvidados. Clausewitz, sin duda basado en fuentes antiguas como
Aristóteles y Platón, a más de su contemporáneo Emmanuel Kant, estimó que el objetivo de
la guerra es eminentemente político, y que esta “nace siempre de una situación política y es
resultado de un motivo político. He ahí porque la guerra es un acto político… resulta
natural que ese motivo inicial del que brota siga constituyendo la consideración primera
que dicta la forma en que el conflicto bélico ha de ser conducido”30; es decir, forma y fines
han siempre han de ser políticos, es decir determinados por las sociedades.
Cuesta mucho pensar en que el renombrado militar prusiano no tuviera en cuenta para este
planteamiento la concepción de Aristóteles del hombre político (Zoom politikom). Esto es
el ser humano existe en y para la sociedad. En consecuencia ese ser social hace de todos
sus actos, ejercicios políticos31. Empero, la guerra como las restantes actividades políticas
tiene fines muy específicos: “la guerra no se hace sino con la mira de la paz… El legislador
debe hacer de manera que así sus leyes sobre la guerra como las demás instituciones sólo
tengan en cuenta la paz y el reposo, y aquí los hechos vienen en apoyo de la razón”32.
A su vez, Tucídides en su “Historia de la Guerra del Peloponeso”, relaciona las causas de la
guerra con una especie de inercia del poder tendiendo a la dominación de un Estado
poderoso sobre los que no lo son y en consonancia a la resistencia en los mismos términos
de estos33; es el filósofo presocrático Heráclito quien estima en el famoso Fragmento 53,
que el polemos (guerra) es el padre (principio) de todas las cosas. Sabemos que este tiene
una visión cosmológica de las cosas, en la cual los seres humanos nos vemos sometidos a
las fuerzas de la naturaleza; mientras en la visión aristotélica, el polemos es controlado y
puesto en su lugar (aunque sin ser eliminado), por la intrincada, multiforme y constructiva
actividad en la polis, es decir la política34 .
Respecto de Clausewitz, es sabida la influencia que tuvo Immanuel Kant en su
pensamiento; para este filósofo se debía buscar la configuración de un orden cosmopolita
pacificador a causa de los males generados por la guerra en cuanto a pérdida de libertad,

28
Cita del general Nathan Twining comandante de la Junta de Jefes de Estado en la época de Eisenhower.
Noam Chomsky. La Quinta … Pág. 162. Es una forma de la denominada “guerra nuclear limitada”; un
disparate más.
29
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 34
30
Carl von Clawsewitz. Arte y Ciencia de la Guerra. Editorial Grijalbo. México 1972. Pág. 30, 31.
31
“La vida, cualquiera que ella sea, tiene dos partes: trabajo y reposo, guerra y paz” . La Política. Libro IV Cap
XIII.
32
Aristóteles. Ibídem
33
“<<… lo posible lo llevan a cabo los fuertes y los débiles lo consienten>>”. Historia de la Guerra del
Peloponeso. Ediciones Cátedra. Madrid 2004, Pág. 480
34
Ver al respecto José García Carneiro. La Concepción de la Guerra en el Pensamiento Clásico. Instituto Lucio
Aneo Séneca. 2004. Pág. 11

8
sometimiento y embrutecimiento de las costumbres35, una visión poseedora de una gran
actualidad.
Los acuciosos peritos de las doctrinas securitarias son quienes menos entienden la situación
humana descrita, debido a lo metafísico que ven la vida y por tanto escapan a la
racionalidad. Los cálculos, sus estrategias extremadas tendiendo al infinito, construyen a la
guerra como si fuera un fenómeno autónomo por fuera de la razón y voluntad políticas36,
más allá de la multiplicidad determinante de la biología, la cultura o las emociones. Es una
visión que pasa por alto aspectos fundamentales de la existencia como seres vivos y
humanos, de los sujetos o conglomerados sociales en conflicto.
Sabemos que las guerras nunca son absolutas, pues como afirma Clausewitz, no son sólo un
acto político “sino un verdadero instrumento político, una continuación de las relaciones
políticas, una realización de estas por otros medios”37. La distorsión proviene del
antecedente conceptual del alemán Eric Ludendorff, quien oponiéndose a Clausewitz
afirmó la vigencia de la noción de la “Guerra Total”, basado en consideraciones metafísicas
como la voluntad de vida de la “raza” (un concepto de Nietszche), y fundamentado en ello
preconizó una especie de estrambótica “dictadura del comandante en jefe”38, en el marco de
la muy mortífera Primera Guerra Mundial.
Todo el absurdo anterior es sostenido y propagado luego de la Segunda Guerra Mundial,
mediante aparatosas operaciones de propaganda, en las cuales se hace creer al pueblo que
luchar en una guerra es un compromiso de todos, ocultándose ciertos intereses, y generando
una historia que hace pensar en un peligro como de propia supervivencia; un real motivo de
fricción, se convierte en causa de los mass-media en motivo más que suficiente para la
guerra absoluta39. En este contexto, los doctrinantes de la DSN afirman que toda guerra
contra el comunismo es necesariamente una guerra por la supervivencia. La noción de
“guerra absoluta “que maneja la DSN equivale a la sumisión categórica, incondicional, total
al Estado comprometido en un conflicto mortífero. El espectro de la guerra generalizada
tiene como fin el despertar un sentimiento común de inseguridad, lo contrario a la
concepción de seguridad, del cual se espera brotará una sumisión igualmente total40. El
Estado cuartel es particularmente eficiente en estos aspectos.

Para la DSN la Nación, que no el pueblo, actúa por medio del Estado; “como voluntad,
proyecto, potencia y poder”41. Otro elemento metafísico es la infinitud mística de la guerra
contra el „enemigo interno‟ (del que hablaremos más adelante), pues estiman, contra toda
prueba, que este “hecho” es un estado permanente de la historia42.

35
Olalla Bagües Bedoya. El No a la Guerra en el Pensamiento de Kant.
http://www.ieslaaldea.com/documentos/filosofia/noalaguerra.pdf
36
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 35
37
Clausewitz. Pág. 31
38
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 35
39
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 35
40
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 36, 146
41
Camblin. La Doctrina de la … Pág. 31
42
Francisco Leal Buitrago. El Oficio de la Guerra. La Seguridad Nacional en Colombia. Tercer Mundo Editores-
Iepri. Universidad Nacional de Colombia. Bogotá 1994. Pág. 15

9
Instrumento violento de neocolonialismo. El presidente Harry S. Truman, no aplica del
todo los preceptos de la DSN, en cuanto a las represalias masivas43, pues sabe que la Unión
Soviética ya tiene la bomba atómica en 1949. El tema se traslada a la llamada Doctrina
Truman, ya citada, la cual implica inmiscuirse en los asuntos de las naciones donde Estados
Unidos estime, a pesar del enunciado altruista, que sus intereses pueden estar afectados,
mediante un abanico de posibilidades.

De hecho el Memorando del Consejo de Seguridad Nacional 68 (NSC-68 United States


Objetives and Programs for National Security april 14 1950), deroga unilateralmente las
zonas de influencia pactadas por los tres grandes, Roosevelt, Stalin y Churchill en la
Conferencia de Yalta de 1945, para ser respetadas luego de la Segunda Guerra Mundial
como afirmación de la anhelada paz mundial, luego de los horrores de una despiadada
guerra ensañada con la población civil, asunto notable en la destrucción de las ciudades de
Hiroshima y Nagasaki por parte de EE.UU.; se estipula en el documento que el mundo se
encuentra dominado por una pugna polarizada en ese momento a nivel ideológico y
psicológico, la cual abarca la integridad del planeta por lo cual se debe emplear la
integridad de la fuerza a disposición44. Por tanto, las zonas de influencia pactadas allí, no
valen para el gobierno de Washington se puede y se debe actuar en el mundo entero.

El memorando NSC-68 es una declaración política gubernamental soportada en una


sobrevaloración de cualquier comportamiento de la política exterior diplomática y militar
de la Unión Soviética, con el convencimiento que ello conduciría a una devastación total45.
A partir de allí se elabora la concepción de que Rusia actúa en todos los campos bajo la
premisa de pretender su expansión, aun cuando no actúe militar ni agresivamente; en
consecuencia cualquier actividad soviética es parte de una conjura y/o toda declaración del
Kremlin manifestación trapacera de dichos propósitos. Desde entonces, haga lo que haga la
Unión Soviética todo es malintencionado y merece una respuesta militar y diplomática
agresiva. Por ende cada vez que aparece un gobierno nacionalista, defensor de la utilización
de los recursos humanos y naturales en favor de la población nativa y por tanto
desfavorable a los EE.UU., o susceptible de llegar a serlo, así sea moderado, es porque está
la URSS detrás de ello, a pesar de no existir acto de guerra alguno.
En un clima de histeria anticomunista de los años cincuenta y sesenta, todo idealismo
surgido en cualquier parte del mundo, resulta ser manipulado por agentes soviéticos; las
innatas luchas sociales de los pueblos, parte notable de cualquier historia nacional, resultan
ser manifestación de ello. Cualquier crítica por notorias violaciones a los derechos
humanos, las Convenciones de Ginebra, la Carta de las Naciones Unidas, etc., es de
inspiración malignamente subversiva.

43
Camblin. La Doctrina de la … Pág. 36
44
“Ahora existe un asalto sobre instituciones del mundo libre y en el contexto presente de polarización del
poder, una derrota de instituciones libres en alguna parte es una derrota en todas partes… El conflicto es
mundial en el nivel ideológico o psicológico, es la lucha por las mentes de la gente. En el nivel político y
económico, al interior de los estados y en las relaciones interestatales, la lucha para el poder está siendo
intensificada… Este Gobierno por lo tanto ante el desafío totalitario no puede permitirse el funcionar sobre
un margen estrecho de fuerza”. (NSC-68).
45
Josep Fontana. Por el Bien del Imperio. Ediciones Pasado y Presente. Barcelona 2011. Pág., 89.

10
El mismo Harry S. Truman expresaba, sin aportar prueba alguna, que “Sé que por lo
general cuando un problema aqueja al país, el Kremlin está detrás de ello”46. La paranoia es
más que manifiesta desde entonces en el gobierno de la Casa Blanca. Y aquí surge una
pregunta pertinente: ¿Qué significa ser un comunista para el gobierno de los EE.UU.? La
respuesta la da en aquellos tiempos en el más elevado pensamiento del Departamento de
Estado; George Kennan47 y formulador de la Doctrina de la Contención con la Unión
Soviética48, así: un comunista es alguien que cree que “los gobiernos son responsables por
el bienestar de su pueblo.49”. Ello explica adecuadamente la razón por la cual quienes han
intentado seriamente cambios sociales en Latinoamérica y en el mundo, han recibido todo
el hostigamiento posible de parte de EE.UU., no importando su filiación política o la época
en la cual lo hayan procurado. Esto ya lo sabían en carne propia quienes se habían colocado
en esa situación en esa situación, como fue el caso de Guatemala50.
La doctrina se ve desarrollada por las elucubraciones dentro del CSN, quedando plasmadas
en forma más o menos concreta así:
“Si un gobierno local legítimo pidiera asistencia para derrotar una subversión o rebelión
comunista aunque no constituya un ataque armado, los Estados Unidos deben considerar la
situación de tal gravedad que no sólo deben entregar todo el apoyo posible-abierto o
encubierto- que permita la autoridad del poder ejecutivo, sino que también el presidente
debe requerir inmediatamente a la autoridad del Congreso para que efectúe la acción
adecuada, que puede incluir, si es necesario y factible, el uso de fuerzas militares
estadounidenses ya sea localmente o contra el lugar de origen de esta subversión o rebelión
(incluyendo la China comunista en caso de que resultara el lugar de origen…51”
El asunto es ejecutado de manera despiadada: “Un misionero observador, L. Ton Evans,
había declarado ante el Congreso (de EE.UU.) que ellos sirvieron junto a los mariners

46
David Caute. The Great Fear. Simon & Schuster 1978. Pág. 19, 35. Citado por Noam Chomsky, Edward
Herman. The Political Economy of Human Rights Volume II. South end Press. Boston 1979. Pág. 298
47
Es el muy conocido formulador de las políticas exteriores del gobierno de Harry S. Truman. Es profesor de
estudios avanzados en la Universidad de Princenton, y en su momento, director del grupo de Planeación del
Departamento de Estado.
48
Dicha política que se enmarca en lo que se llamó “Contención” frente a la URSS, ha sido continuada por al
menos ocho administraciones posteriores. Ver Richard D. Lawrence en Terry L. Diebel, John Lewis Gaddis. La
Contención. Concepto y Política. Grupo Editorial Latinoamericano. Buenos Aires 1992. Pág. 7
49
Connecting The Dots. Hans Bennet. www.opednews.com/maxwrite/diarypage.php?did=9348 Jerry Fresia.
Hacia Una Revolución Norteamericana. Towards an American Revolution. South End Press. 1988. Pag.81.
Citado por Mumía Abu-Jamal en La Raíz de la Guerra es el Dinero. Kaosenlared.28.10.06.
www.kaosenlared.net/noticia/la-raiz-de-la-guerra-es-dinero
50
“… catalogar de <<comunismo>> cualquier manifestación de nacionalismo o de independencia económica,
cualquier deseo de progreso social, cualquier curiosidad intelectual y cualquier interés en reformas
progresivas o liberales… y cualquier gobierno latinoamericano que se esfuerce en llevar a cabo un verdadero
programa nacional que afecte los intereses de las poderosas compañías extranjeras, cuyas riquezas y
recursos básicos se encuentran en gran parte de América Latina, recibirá el calificativo de comunista; será
acusado de construir una amenaza a la seguridad continental y de debilitar la solidaridad continental;
también será amenazado con la intervención extranjera.” Jorge Toriello Ministro de Relaciones Exteriores de
Guatemala del gobierno de Jacobo Arbenz, derrocado en 1954 por el gobierno de Washington. Noam
Chomsky. La Quinta … Pág.87
51
Consejo Nacional de Seguridad. Documento NSC 5429/2 de 20 de agosto de 1954. Citado por Noam
Chomsky. Por Razones de Estado. Pág. 207, 208.

11
estadounidenses como "instrumento de opresión y tortura", a fin de hacer cumplir una
"bárbara forma de trabajo", igual a la esclavitud "bajo el sistema Corvée (trabajo forzado),
usado por los Belgas en África”52.
Papel económico de la Doctrina. Por todo ello no hay duda de que la “DSN es, en el
fondo, una ideología complementaria de pensamiento liberal”53; es completamente
funcional y pertinente a la aplicación a cualquier costo de tal concepción. Aquella “negará
toda posibilidad de que un Estado resuelva adherirse a proyectos económicos distintos a los
que puedan insertarse armónicamente el sistema capitalista54”.
La práctica de la DSN en los años sesenta y setenta en América Latina se da porque se
requiere una redefinición del mercado mundial capitalista y dentro de este, el
latinoamericano, “para lo cual se hace necesario establecer a sangre y fuego una baja
importante de salarios. Todo ello resulta imposible sin la existencia de un Estado con
capacidad, por un lado, de imponer a la clase obrera y a la organización popular esta
disminución de salarios reales y, por otro, de reordenar la economía de manera tal que la
concentración tienda hacia el punto fundamental de aquellas empresas dinámicas
subsidiarias o ligadas en cada país a las transnacionales55.” Es ostensible como al gran
capital el periodo de sustitución de importaciones y de creación de un pujante mercado
interno generador de capitales locales, le es en extremo útil la implantación de gobiernos
dictatoriales o no, que apliquen sin consideración de alguna clase políticas de
favorecimientos de su acumulación como son, la libertad de importaciones con la
eliminación de aranceles, disminución de la tributación para el gran capital y aumento de la
misma a los asalariados, la baja de salarios de los trabajadores, el desmonte de subsidios a
la población y las industrias nativas (cuestión en el caso de la multinacionales realizada
abiertamente por los Estados del centro capitalista), la explotación a precio de remate de los
recursos naturales y demás medidas complementarias, todas ellas expropiadoras de la
riqueza creada por el conglomerado social.
Como es obvio dichas estrategias de ruinosa explotación económica no pueden ser
impuestas sin resistencias de quienes padecen por ende múltiples despojos, y por tanto la
represión a cualquier precio aparece, previo derrocamiento de gobernantes nacionalistas de
cualquier tendencia. De Allí la expansión de la doctrina por todo el mundo periférico de las
potencias industriales capitalistas, pues de alguna forma, hace digerible bajo una engañosa
conceptualización, para quienes se encargan del castigo a la insumisión, al acometer
procederes que en otros tiempos serían tomados como indispensables para realizar saqueos

52
Inquiry into Occupation and Administration of Haiti and Santo Domingo, U.S. Senate, 77th Cong., 1st and
2d sess., vol. 1, 163–69; Occupied Haiti, ed. Emily Balch (New York, 1927), 125. For the general brutality of
the U.S. occupation, see Hans Schmidt, The United States Occupation of Haiti, 1916–1934 (New Brunswick,
NJ, 1971). While supporting U.S. efforts to “Christianize” the “backwards” Haitians, Evans argued that the
atrocities committed by U.S. forces and their proxies belied the missionary spirit of the church and
warranted the removal of the U.S. presence from the country. Citado por Jeremy Kuzmarov. Modernizing
Repression: Police Training, Political Violence, and Nation-Building in the “American Century.
https://academic.oup.com/dh/article/33/2/191/368322/Modernizing-Repression-Police-Training-Political
53
Barreiro. Los Molinos…. Pag.139.
54
Barreiro. Los Molinos… Pag.122
55
Barreiro. Los Molinos… Ibídem.

12
a pueblos enteros, del tenor de los perpetrados por hordas en la antigüedad en Europa y
Asia.
La estructuración del método DSN. Más o menos por la misma época de la paranoia por
todo lo soviético en al Atlántico norte, la guerra que enfrenta a los estados del Tercer
Mundo en su proceso de descolonización es catalogada como una Guerra Revolucionaria
de acuerdo a la doctrina de una potencia colonial en inexorable decadencia como Francia.
Para esta doctrina la revolución anticolonial, un asunto político con un contexto y una
prolongada historia, para ser analizada económica y sociológicamente, no es más que una
mera técnica policiaco-militar, y como tal, se le enfrenta, con la adopción de otras técnicas
de las mismas características, asunto bien explícito en el desarrollo práctico de la DSN.
El problema consiste por consiguiente, en ser más ingenioso que los rusos; el gobierno de
Washington conscientemente asume la continuidad del esfuerzo contrainsurgente en todo el
mundo56, atesorando todas las tácticas, técnicas y procedimientos nombrados, ejecutados
por de imperios coloniales, todos y cada uno sangrientos.
El modelo general estructurado ante el poscolonialismo se apoya en la misión encomendada
a las fuerzas policiacas nativas, propagando el estilo de vida estadounidense 57. Para ello
durante la era Kennedy se crea la International Police Academy en Washington D.C., a fin
de adiestrar a las fuerzas armadas de primera línea de contención del descontento,
especialmente para Latinoamérica, es decir a la policía. Los resultados en cuanto a
incremento de las violaciones a los derechos humanos fueron inmediatos58
El método planteado con la Seguridad Nacional “es de una simplicidad arquitectónica
pasmosa, despojada de practicidades, reducida a lo esencial”59. Por ello es de fácil
aprendizaje para los policías y militares del continente con su apariencia de ser
coherentemente científica. En teoría, al menos, nada escapa a la DSN, siendo un
instrumento ideal para un Estado autoritario y centralizador.
Lo anterior explica el que se haya catalogado a la Seguridad Nacional, doctrina, pues es
expuesta astutamente como una elaboración conceptual a fin de proporcionar un carácter

56
En el diseño, la instrucción y la práctica de estas prácticas contrainsurgentes. Comblín estimó,
erróneamente, que los estadounidenses habían sido engañados por aquellos. Pág. 40. Al respecto ver Robin.
Los Escuadrones de la … https://www.youtube.com/watch?v=s2g5ApEI5uE También en
www.arlac.be/pinternat/argentina4.htm
57
The term “American mission” is borrowed from David Foglesong, The American Mission and the ‘Evil
Empire’: The Crusade for a ‘Free Russia’ since 1881 (New York, 2007). In China, Office of Strategic Services
(OSS) operatives provided technical support to the Guomindang secret police, which evolved into a “Chinese
Gestapo.” See Michael Schaller, The U.S. Crusade in China, 1938–1945 (New York, 1979), 247; Milton
Miles, A Different Kind of War (New York, 1967), 434, 474–75. Citado por Kuzmarov. Modernizing … Ibídem.
58
“Para Amnistía Internacional, había sido registrada y documentada tortura extendida física y psicológica
practicada por la policía en veinticuatro de las cuarenta y nueve naciones que recibieron equipos,
instrucción y manuales (OPS). Una vez levantado el secreto oficial, los manuales de interrogación usados en
la academia muestran un énfasis particular en la privación sensorial y otras técnicas de tortura psicológica,
tomadas de experimentos de control de la mente financiados por la CIA, que extensamente fueron
adoptados, por supuesto, por todo el Tercer Mundo”. McCoy, A Question of Torture, 62; Central Intelligence
Agency, KUBARK Counterintelligence Interrogation, July 1963, 87; National Security Archive, George
Washington University, http://www.gwu.edu/∼nsarchiv. Citado por Kuzmarov. Modernizing … Ibídem.
59
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 52, 54

13
pseudo científico-técnico60, a pesar de su ostensible carácter de ideología destinada
esencialmente a la dominación implacable de unos seres humanos por otros, con
manifiestos elementos antihumanistas expresados mediante un lenguaje neopositivista y de
contera su imposible comprobación en los campos de las ciencias sociales.
Este conjunto de ideas DSN “Se presenta como una síntesis total de todas las ciencias
humanas, capaz de ofrecer un programa completo de acción. Es una síntesis, política,
económica y de estrategia militar.61” Con ello permite el sustento teórico de estrategias de
control violento de toda la sociedad cuando se aplican políticas dirigidas a beneficiar
intereses que son contrarios al conjunto de esta.

Se hace evidente su teatral ornato con el cual intenta mimetizar con formas aparentemente
razonadas, la mera expresión de una ideología62, procedente de políticas imperiales de una
concreta época de la historia. Veamos un ejemplo en un escrito de uno de sus renombraos
teóricos, esta vez latinoamericano: “(La DSN es) aquella que busca asegurar el logro de los
objetivos vitales permanentes de la nación, contra toda oposición, sea externa o interna
evitando la guerra si es posible, o llevándola a cabo si es necesario con las máximas
posibilidades de éxito”63. Decía el filósofo alemán Walter Benjamin que “la ciencia sin
conciencia nueva forma de barbarie”; esto se ve de forma patente en nuestro tema, puesto
que la finalidad de la DSN es una especie de “conocimiento” que indefectiblemente
conduce a la guerra64, y no cualquiera, sino una contra específicamente seres humanos
indefensos y culturas.

¿Qué es la DSN para sus teorizantes? En los diversos manuales gringos no aparece una
definición concreta como tal, de los postulados de la doctrina impuesta a los estados cliente
de América Latina. No obstante, el militar brasileño Amaral Gurgel la precisa de manera
teórica así: “La Seguridad Nacional es la garantía dada por el Estado para la conquista o la
defensa de los Objetivos Nacionales, a pesar de los antagonismos y las presiones”65. Otro
militar estima que la doctrina sería un conjunto de conceptos oficiales sobre los principales
problemas de la guerra, con el objeto de unificar institucionalmente criterios de preparación
para esta66. No hay un consenso en estas cuestiones, las cuales traslucen que la uniformidad

60
Comblin. Poder Militar… Pág. 35
61
Ana María Bidegain. Nacionalismo, militarismo y dominación en América Latina. Universidad de los Andes.
Bogotá 1983. Pag.157.
62
Comblín. La Doctrina de la … Pág. 28
63
Golbery Do Couto e Silva. Planeamiento Estratégico. Citado por Jorge Tapia Valdés. Doctrina de la
Seguridad Nacional y el Rol Político de las Fuerzas Armadas. En Estado Periférico Latinoamericano. Juan
Carlos Rubinstein (Compilador). EUDEBA-Tercer Mundo Editores. Buenos Aires 1989. Pág. 240. Do Couto e
Silva aventajado doctrinante en la materia, es un diplomado de Fort Benning la escuela de guerra
contrainsurgente de EE.UU. Ruy Mauro Marini. América Latina Dependencia y Globalización. Clacso-Siglo del
Hombre Editores. Bogotá 2008. Pag.67
64
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 43
65
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 45
66
Nathan Estrada Florez. Hacia una Doctrina Militar para la Democracia. En Pensamiento Militar
Latinoamericano. Pág. 67

14
ideológica marcial es sencillamente una forma ocultar lo que estiman por su formación
exenta de democracia, jerárquica y autoritaria, como la debilidad del debate67.

De su parte un estudioso de la materia y contemporáneo de las formas clásicas de su


aplicación, José Comblin dice que la SN es “la capacidad que el Estado da a la nación para
imponer sus objetivos a todas las fuerzas oponentes. Esta capacidad naturalmente es una
fuerza. Tratase por tanto de una fuerza de Estado capaz de derrotar todas las fuerzas
adversarias y de hacer triunfar los (denominados) objetivos nacionales68”. En consecuencia
“Se llega pues a concebir que los objetivos nacionales tienen que ser buscados o defendidos
por todos los medios indistintamente69.”
Desde un enfoque histórico-político la DSN es en realidad “un mecanismo político-militar
auspiciado por los Estados Unidos de Norteamérica, con el fin de evitar la consolidación de
sistemas democráticos reales”70; y tiene objetivos claros como los de una “militarización de
la política” y “latinoamericanización de la guerra contrainsurgente: algo así como la
intención de liquidar con las tropas nativas movimientos de liberación nacional”71.
De esta manera la doctrina pasa a ser sinónimo de uso de la violencia, pues como ya se
mencionó, toda distinción entre uso de la diplomacia y el uso de la fuerza ha quedado
borrada. De allí que se pueda recurrir sin objeción alguna en su ejecución a la ayuda de la
mafia, a los grupos extremistas, a fanáticos religiosos, absolutistas políticos, enemigos de
enemigos cualquiera sea la ideología, etc., pues el fin de la Seguridad Nacional sirve de
clamoroso pretexto a cualquier medio. Por consiguiente el concepto SN pasa a ser un
comodín que sirve para múltiples propósitos a EE.UU. tergiversando el concepto seguridad
hasta hacerlo correlativo a la fuerza: “La seguridad es la fuerza del Estado aplicada a sus
adversarios, cualesquiera fuerza, violenta o no violenta72.” En su lenguaje oficial, dada su
ambigüedad y carácter tecnocrático, la DSN permite suprimir las distinciones entre medios
de presión violentos y no violentos; el empleo de la propaganda es primordial en este
campo, pues esta es una violencia ejercida contra la mente, el sentido común, los asuntos
vitales, etc., siendo básica en los textos relacionados con la doctrina.

Esta resulta en un conjunto de técnicas y procedimientos amparados por una artificiosa


construcción ideológica siempre anfibológica y semioculta para el sustento
pseudocientífico del uso irrestricto de la fuerza sobre poblaciones enteras agraviadas por su
injusta situación material y cultural; una plataforma ideológica autoritaria escarmiento, la

67
“Los ejércitos no se distinguen precisamente por la cohesión ideológica”. Alain Rouquié. El Estado militar
en América latina. Siglo XXI Editores. México 1984. Pág. 372
68
José Comblin citado por Ananda Simões Fernandes. A reformulaÇao da Doutrina de SeguranÇa Nacional
pela Escola Superior de Guerra no Brasil: a Geopolítica de Golbery do Couto e Silva. Antítesis, vol. 2, n 4 jul,-
dez de 2009, Pág. 837
69
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 47
70
Alfonso Reyes Echandía. Legislación de Seguridad Nacional en América Latina. Pensamiento Militar
Latinoamericano, Democracia y Seguridad Nacional. Centro de Estudios Militares General Carlos Prats
(CEMCP) Casa de Chile en México. Editorial Universidad de Guadalajara 1990. Pág.55
71
Gonzalo Bermúdez Russi. El Sistema Interamericano de Defensa. Organización de Militares por la
Democracia, la integración y la Liberación de América Latina y el Caribe –OMIDELAC- Bogotá 1986 Pág. 95
72
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 45, 46

15
cual pretende otorgar un barniz de racionalidad al actuar policiaco-castrense en este
sentido73.
La DSN deviene en Doctrina Contrainsurgente. En este ejercicio en sí de la doctrina se
hace una intencionada sobreestimación de las capacidades de la subversión; se dice que hay
planes insurgentes por doquier ligados inexorablemente a la guerrilla y por ende a Moscú,
aunque puede ser también de Pekín (estamos hablando de la era de la Guerra Fría). Ello
sucede sorprendentemente aún a pesar de que el Estado asesorado por EE.UU., tiene una
gran capacidad para espiar universidades, sindicatos, asociaciones, etc.74. Para decirlo de
otra forma, el Estado posee suficientes instrumentos materiales para dificultar hasta hacer
imposible o por lo menos muy limitados los actos de insumisión. No obstante, estos
ocurren.

En este contexto la contrainsurgencia, que como dice el militar colonialista francés Roger
Trinquier, es una técnica, pasa a ser guerra contrarrevolucionaria al poner en práctica sus
dos pilares: la inteligencia (espionaje), y la acción psicológica, con sus técnicas de manejo
de la población y su traslado forzado, las acciones cívico-militares, etc. Todo ello
experimentado y aplicado en la Guerra de Vietnam y reproducido a manera de escolástica
militar rígida e incontrovertible, enseñada desde inicios de los años sesenta a todos los
ejércitos latinoamericanos, transformados por ende en cuerpos auxiliares en el extranjero
del U.S. Army. La contrainsurgencia con un objetivo en la población y técnicas de
tormentos a la misma, usadas para extraer información (las verdades supuestas emergidas
del dolor), deviene de tal manera en simple y llano terrorismo de Estado extendido, pues
equivale a tácticas de guerra adaptadas a someter una población inerme.

En los inicios de los años sesenta impulsada por las luchas anticolonialistas en el Tercer
Mundo, el inicio de la Revolución Cubana y su “mal ejemplo” para Latinoamérica, las
declaraciones de líderes soviéticos de apoyo a los pueblos insurrectos, el gobierno de John
F, Kennedy asume como tarea indispensable el erigir una compleja estructura
contrainsurgente y buena parte de las labores del CSN, se abocan a ello. De allí emerge un
consecuencial sub producto de la DSN, la Doctrina Contrainsurgente, como desarrollo
práctico específico, enfocado a aplastar a través de una variedad de acciones de guerra, las
luchas revolucionarias por todo el mundo dominado por occidente, a la par de la guerra
convencional y la emergente atómica con las naciones comunistas.
La estrategia contra esta amenaza era la implantación de tácticas y técnicas como las que se
van poniendo en ejecución en Vietnam, ubicado como laboratorio general de ensayo en el
tema, así como Guatemala lo fue por entonces para Latinoamérica75, con ominosas
proyecciones al futuro; en particular en las actividades de los ejércitos latinoamericanos. Se
genera una estrategia con gran cantidad de supuestas particulares recetas violentas para
cada país y tiempo, aunque a veces con componentes económicos (Alianza para el

73
Roberto Calvo. La Doctrina de la Seguridad Nacional. (Autoritarismo Político y Neoliberalismo Económico
en el Cono Sur) Universidad Católica Andrés Bello. Caracas 1979. Pag.3
74
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 63, 64
75
Allí es donde primero aparecen los Escuadrones de la Muerte en la región, donde ocurren la primeras
desapariciones. Susanne Jonas. La Batalla por Guatemala. Flacso Guatemala-Editorial Nueva Sociedad.
Caracas 1994. Pág. 93

16
Progreso), sin embargo, dirigidos fundamentalmente hacia la desactivación y erradicación
de los denominados en tono burocráticamente despectivo, “agentes insurgentes”.
Lo anterior se ve reflejado en los denominados “manuales operativos”, entendidos como
técnicas, procedimientos bajo los cuales deben imprescindiblemente obrar los cuerpos
armados indígenas, para tratar a sus propias poblaciones. Como el problema es conocer
agresivamente cual es el pensamiento y las actitudes organizativas de las comunidades, el
tema del espionaje invasivo, denominado eufemísticamente “inteligencia” es estimado
como central. Por tanto se debe recoger información de “fuentes” (sources), y esto para los
operarios de la maquina contrainsurgente, se hace a través del dolor físico y psicológico y
el miedo. Algunos pasajes desclasificados de lo llamado “manejo de fuentes” son
significativos a pesar del lenguaje pletórico de eufemismos:
“información obtenida involuntariamente de los insurgentes capturados” (eufemismo de
tortura); “… si un individuo ha sido recluido se debe usar el miedo como arma…”
(Utilización del miedo, tortura psicológica); “El agente contrainsurgente (CI) puede causar
arrestos empleando parientes, y en prisión propinar palizas…”; “una función de los agentes
CI es recomendar objetivos contrainsurgentes para ser neutralizados (muertos). Estos
objetivos pueden incluir personalidades, instalaciones, organizaciones, documentos o
materiales. Un objetivo contrainsurgente es alguien o algo incluido en la anterior categoría
que puede ser hostil o no76.” (Categorización especialmente reveladora en este último
aparte, pues insta a realizar atentados contra múltiples personas, entidades y objetos, donde
se constata que se busca causar terror generalizado atacando incluso “objetivos” los cuales
no realizan ninguna actividad que puede ser estimada como subversiva).
Estas reglas de operación fundamentalmente, contrainsurgente, contienen variadas
atrocidades con el objetivo de infundir terror en quienes se estima como enemigos. Y en
ello una colosal máquina de violencia como la estadounidense difiere de otras anteriores,
simplemente por su sofisticación tecnológica, pues ejecuta macabras conductas como
manifestación de gran astucia, como otros lo hicieron en tiempos que se estimaban
superados77. El causar miedo a otros se encuentra en la base de la estratagema de la acción
práctica de la DSN, no hay muchas novedades en esto frente al actuar de otras
organizaciones sociales anteriores con aspiraciones de dominación.
Un enemigo en cada uno. A partir de ello, acciones de expresión de anhelos, esperanzas o
expectativas dentro de las sociedades, parte intrínseca de la naturaleza de la dinámica de la
vida en comunidad, establecen que toda la población de un determinado país puede llegar a
erigirse en un irreconciliable “enemigo”, uno borroso, indefinido, absurdo. Sustentar este

76
From the Office of the Assistant Secretary of Defense/Public Affairs Office. Fact Sheet Concerning Training
Manuals Containing Materials Inconsistent With U.S. Policy. Summary of Objectionable and Questionable
Passages. National Security Archive http://nsarchive.gwu.edu/nsa/archive/news/dodmans.htm#summary
77
Así manuales del U.S. Army como el documento 5257- al parecer de inspiración del general Edward
Lansdale, prescriben para causar temor el asesinato, la mutilación de cuerpos y su exhibición pública.
Michael McClintock.. Instruments of Statecraft. U.S. Guerrilla Warfare, Counterinsurgency and
Counterterrorism, 1940-1990. Panteon Books 1992. Construcción de la Nación y “Pax Americana”. Estas
conductas ya habían sido establecidas como advertencias para pueblos sometidos por imperios como el
español o el inglés, a quienes desafiaran su autoridad; al respecto es paradigmática la muerte y
desmembración de cuerpos y su exhibición en plazas públicas de jefes insurgentes como Túpac Amarú II en
el Perú en 1781.

17
criterio, el cual va en contra toda evidencia lógica, fue un propósito acometido en la
Alemania nazi por un filósofo de la talla de Martín Heidegger, vinculado en un craso error
con tan nefasto régimen; su “enemigo interno” (EI) fue definido así:

“Enemigo es aquel, es todo aquel, que hace planear una amenaza existencial contra la
existencia (sic) del pueblo y de sus miembros. El enemigo no es necesariamente el enemigo
exterior, y el enemigo exterior no es necesariamente el más peligroso. Incluso puede
parecer que no hay enemigo en absoluto. La exigencia fundamental consiste entonces en
encontrar al enemigo, sacarlo a la luz o incluso crearlo, con el objetivo de que tenga lugar
ese surgimiento contra el enemigo y que la existencia no sea estúpida”78.
Anunciando la adopción de acciones de falsa bandera, en el texto anterior, con aquello de
“crearlo”, sin embargo, el carácter concreto de la amenaza enunciada no es descrito por
Heidegger, a pesar de ser contra la misma existencia y de mayor peligrosidad que el
foráneo. El asunto va mucho más allá para el filósofo de Waden-Wurtemberg hasta llegar al
contrasentido para justificar su diserto: “El enemigo puede haberse injertado en la raíz más
profunda de la existencia de un pueblo, y oponerse a la esencia propia de dicho pueblo,
actuar contra él”79.

¿Si está en lo más profundo de los soportes de un grupo humano, no es acaso ese designado
como enemigo interno, una particularidad enriquecedora de aquel? Resulta evidente como
Heidegger se ubica intencionalmente favoreciendo los más belitres propósitos del nacional
socialismo alemán. Una mancha indeleble en su pensamiento que el hacer ver como un
pensador extremadamente contradictorio hasta lo irreconciliable.

Sólo queda para el renombrado filósofo llegar hasta las últimas consecuencias:”Tanto más
mordaz, duro y difícil es entonces el combate, porque una parte ínfima de dicho combate
consiste en un golpear recíproco. A menudo, es más difícil y laborioso localizar al enemigo
en tanto que tal, conducirle y desenmascararle, no hacerse ilusiones con respecto a él, estar
dispuesto al ataque, cultivar e incrementar la disponibilidad constante e iniciar un ataque a
largo plazo, teniendo como objetivo la exterminación total”80. Queda poco por decir ante
tan brutales afirmaciones; el terreno para soluciones finales, la tortura, las desapariciones, y
demás atrocidades está de sobra abonado.

En estas circunstancias, educandos de Heidegger adoctrinados en los seminarios de


“educación política” que imparte (1932-34), estarán en los destacamentos SS nazis en el
frente este (ruso), “sin que sepamos hasta que punto habrán llevado a la práctica la
impronta heideggeriana de fijarse como objetivo la “”exterminación total” del enemigo”81.
El sombrío puente hacia la brutalidad del presente se logra cuando muchos de estos
despiadados nazis sobreviven la guerra y son reclutados por agencias de espionaje
estadounidenses, sirviendo con sus inhumanos “conocimientos” a acrecentar el caudal
represivo de la posguerra, irradiando estas prácticas fascistas al pensamiento de la ya de por

78
Heidegger. GA 36/37, 90-91. Emanuel Faye. Heidegger. La Introducción del Nazismo en la Filosofía.
Ediciones Akal. Madrid 2009. Pág. 280
79
Fayé. Heidegger. La … Pág. 13
80
Fayé. Heidegger. La … Pág. 20
81
Emmanuel Faye. Heidegger o la Destrucción de la Ética. Stoa. Vol. 4, no. 8, 2013. Pág. 17

18
sí, cruel burocracia armada de EE.UU.82. Dicho reclutamiento en ningún caso puede
estimarse como un error, o una práctica a espaldas de los determinadores de la política de la
posguerra; consistió en una táctica esmeradamente constituida al más alto nivel83.

Retomando a Heidegger, a fin de desentrañar someramente su colosal desvarío,


lógicamente es difícil hablar de la irrupción de una „agresión interna’ cometida por
„enemigos‟, cuya abrumadora mayoría jamás poseyeron un arma y han habitado una nación
desde tiempos inmemoriales. Ni tampoco posee alguna coherencia con la naturaleza misma
de la guerra, implantar una sin límites en el tiempo y en sus formas contra compatriotas,
vecinos, amigos e incluso parientes. La mera concepción de la “exterminación total” de
hombres, mujeres, niños, ancianos, es absolutamente antihumanística, no a partir de la era
moderna, sino desde hace más de dos mil años cuando el estoicismo impregnó el
pensamiento de la sociedad del imperio de entonces: Roma. Si bien sabemos que la historia
no se desarrolla como un viaje lineal y tranquilo de progreso, unas concepciones de este
calibre, en boca del autor de Ser y Tiempo, no pueden ser catalogadas sino como un
dramático y penoso retroceso.

En el mismo sentido, siguiendo parámetros similares a los anteriores, la doctrina establece


nuevas categorías de adversarios, no para tratar con caballerosidad o sentido de equidad,
sino seres deshumanizados que incluso pueden ser parte del entorno cotidiano. Del “todos
enemigos de todos” de uno de los inspiradores de la DSN, el temeroso filósofo inglés
Thomas Hobbes, se pasa al esquizoide “cualquiera es enemigo”. La sociedad entera y sus
aspiraciones representan en últimas, el verdadero adversario por derrotar militarmente: “El
enemigo no sólo está integrado por quienes toman las armas y permanecen en áreas de
combate, sino por los simpatizantes, los encubridores y los auxiliadores.84” Se le endilgan
hechos y propósitos mucho más allá de sus posibilidades, pretendiendo a la larga una
cosificación permisiva de su castigo sin límites:“El “enemigo interno” es definido como un
adversario, como un combatiente, un soldado en armas y un ser humano que además es
satanizado… se lo hace responsable de la agudización de la crisis nacional”85. Los
antecedentes más remotos de este tipo de “enemigo interno” sobre quien cabe cualquier
maltrato e incluso el aniquilamiento, se encuentran en el más alto nivel de burocracia del

82
Ver a Christopher Simpson. Blowback America’s Recruitment of Nazis and it’s Effects on the Cold War.
Collier Books 1989. También John Loftus. America's Nazi Secret: An Insider's History. TryneDay LLC. 2011.
83
En una directiva emitida por la Junta de Jefes de Estado Mayor (Join Chief Staff), de mayo de 1945,
enviada al comandante de las fuerzas armadas de EE.UU. en Europa Dwight Eisenhower, se le ordena
detener y hacer prisioneros a los criminales de guerra en ese continente, y sin embargo, a la vez, faculta a
este comandante para que “a su discreción pueda hacer las excepciones que usted considere pertinentes a
los fines de la inteligencia (el espionaje) u otros motivos militares”. Allen Weinstein et alteri. Nazi War
Crimes & Japanese Imperial Government Records. Interagency Working Group. Final Report to the United
States Congress April 2007. Pág. 11, 12. Está última parte de la directiva por su amplitud, es la facultante de
la admisión en agencias como la que se fundará en 1947, la CIA y en el Pentágono de directos practicantes y
teorizantes de técnicas y tácticas atroces como formas de castigo a poblaciones agredidas por los nazis y sus
aliados en la Segunda Guerra Mundial, pero a la vez resistentes al exterminio y/o la desposesión.
84
Manual de Experiencias y Enseñanzas Sobre la Guerra de Contra Guerrilla. Bogotá. Fuerzas Militares, S.F.
p. 18. Citado por Magda Alicia Ahumada Pardo. El Enemigo Interno en Colombia. Ediciones Abya-Yala. Quito
2007. Pag.70
85
Ahumada Pardo. El Enemigo … Pag.69

19
Régimen del Terror de la Revolución Francesa, la revolución burguesa por excelencia86.
¿Coincidencia con el régimen dominante de capitalismo financiero epítome actual de lo
burgués?
Ello no es casual, pues esta categoría del “Enemigo Interno”, es fundamental en las
creencias establecidas por la DSN, esto es la lógica del Amigo-Enemigo pues “con este
enemigo (interno) no cabe dialogo ni contemporización, sino la búsqueda de su eliminación
o extirpación, aniquilamiento. Se trata de una guerra total que incluye no solamente el
enfrentamiento con el enemigo en cuanto tal, sino con todos aquellos que con su debilidad
permiten que este acreciente su influencia en la sociedad”87. Es difícil encontrar postulados
más irracionales en temas de tanta trascendencia en la era moderna.
Es de subrayar que la resonancia práctica del irracional planteamiento del “enemigo
interno” no se hizo esperar. En 1937 en la Alemania nazi un decreto del jefe de la SS
Heydrich Himmler “desencadena una campaña contra los „enemigos interiores‟, la cual
permite el arresto de todos los insociables”88. Encajaban en esta persecución socialistas,
comunistas, libre pensadores, homosexuales, gitanos, testigos de Jehová, y demás (los
judíos ya eran estimados como no integrados a la nación, y no calificaban siquiera para esta
categoría). Aquellos intrínsecamente opuestos, dudosos, horrorizados, o no concordantes
con los ominosos principios del nacionalsocialismo alemán fueron calificados de „hostiles‟,
y por tanto, sujeto de exterminio.
También es observable que estos “enemigos interiores” no son instituidos por los nazis
como la noción de adversario del común. Son una noción distinta dentro de cual estos
adquieren la categoría de “hostiles irreductibles”, una condición invariable en el tiempo y
en el espacio; o también como “enemigos sustanciales”89, es decir, quienes no pueden
compartir la existencia biológica y no pueden ser redimidos. En dicho postulado, no hay
forma alguna de contemporizar con quien es colocado en esta categoría; nuevamente el
camino es el despiadado aniquilamiento de seres humanos.
Retornando a la DSN, el asunto de los planes de control social es estructurado de tal
manera en la estructura dogmática, jerárquica y rígida en lo castrense que, carece de
atenuantes, matices, reevaluaciones y mucho menos derogaciones. El “enemigo interno”

86
“Danton: …Yo no conozco otra cosa que librar a Francia del enemigo. Para esto todos los medios son
buenos (…) Robespierre: Lo acepto… La cuestión es saber dónde está el enemigo… Danton: está afuera, lo he
expulsado… Robespierre: está adentro yo lo vigilo… Danton: también lo echaré. Robespierre: no se echa al
enemigo interno. Danton: ¿Qué se hace, pues? Robespierre: se le extermina. Danton: conciento… Marat: está
en todas partes…” Victor Hugo. Minoseaque y Radamanthe II Libro El Noventa y Tres. Citado por Georges
Labica. Robespierre: Una política de la Filosofía. Ediciones de Intervención El Viejo Topo 2005. Pág. 45.
Subrayado fuera de texto.
87
Manuel A. Garreton. De la Seguridad Nacional a la nueva institucionalidad. Foro Internacional, Vol. 19 No
1 (73) pp 113-127. Citado por Zoraida Hernández Pedraza. Los Defensores de Derechos Humanos como
“Enemigo Interno” en la Doctrina militar en Colombia entre 1997 y 2011. Obstáculos para el derecho a
defender los derechos humanos. San Martín Universidad Nacional de General San Martín. Provincia de
Buenos Aires. 2015. Pág. 23
88
Yves Ternon. El Estado Criminal. Genocidio en el Siglo XX. Ediciones Península. Barcelona 1995. Pág. 165
89
“’Enemigo sustancial’ quiere decir. Independientemente de las circunstancias, menos designado por el otro
que designado por su misma naturaleza; permanente, irreductible en el sentido de que no puede ser reducido
a otra cosa o transformarse en otra cosa, sino que sólo puede disfrazarse y ocultarse.” Yves-Charles Zarca.
Un Detalle Nazi en el Pensamiento de Karl Schmitt. Anthopos Editorial. Barcelona 2007. Pag.45, 46.

20
pasa a ser en conexión con los grotescos ideales nacional socialistas, cualquier ser humano
con alguna capacidad de discernimiento, alguna formación intelectual, un sentido lógico de
las vivencias comunes que recoja y sistematice experiencias históricas así sea de manera
oral, o acaso exteriorice aspiraciones colectivas de forma prolongada; un manual de la DSN
no deja lugar a duda alguna en la materia: “… todo individuo descontento, amargado,
inconforme, lastimado en cualquier forma por la sociedad de que forma parte, es un
guerrillero en potencia…”90. Aquí es ostensible el carácter perturbado imprimido por la
doctrina en el campo de su aplicación. Expresamente en este texto, de una época tan
temprana como 1965, se instituye el “inconforme”, sin más, como “Enemigo Interno”. ¿Y
quién en sociedades pauperizadas y violentadas con recursos a disposición de todos en
manos de unos pocos como las latinoamericanas, no ha de poder exponer alguna
inconformidad? ¿Un anhelo de superación colectiva los problemas más urgentes? ¿Quién?
Salta a la vista como el Estado de la Seguridad Nacional, derivado de la doctrina, considera
un anatema, un crimen o al menos una conducta a perseguir, los debates, las discusiones,
las puestas en tela de juicio, el análisis razonado, la irreverencia, la modificación de
costumbres que son propios de sociedades activas, las dinámicas impulsando auténticas
democracias, es decir, la puesta en práctica de las bases del pensamiento de la Ilustración y
de las organizaciones humanas contemporáneas desde la Revolución Francesa.
En una guerra dirigida por principios como los de la DSN, toda oposición está dirigida por
el “enemigo” o por cualquier que le hace el juego a este. No debe haber oposición,
antagonismo, cuestionamiento, pues toda controversia es peligrosa de caer en el deliro
exicial de los cuerpos armados imbuidos en semejante dogma que se reconoce transferido
de otros “estados”91. En estas circunstancias lo lamentablemente presenciado en el Cono
Sur del continente no puede tener sino una consecuencia pasmosa: “Primero mataremos a
todos los subversivos, luego mataremos a sus colaboradores, después a sus simpatizantes,
enseguida a aquellos que permanecen indiferentes, y finalmente mataremos a los
tímidos”92. He allí la esencia del “enemigo interno”. Somos todos culpables, hasta que no
nos entusiasmemos con el absolutismo del poder de alimentado con la inducción de un
fascismo de tipo tercermundista, el cual aunque mimetizado, de alguna manera nos aplasta
aún.
El mismo “Estado de Excepción” (eufemismo del antiguo y más real Estado de Sitio: la
nación en emergencia por el cerco de un enemigo, ante lo cual no admite divergencias
internas), es una construcción social de ese otro, instituido hacia alguien exento de todo

90
La frase continua así: “ si a este estado del alma se agrega un factor ideológico lo suficientemente
poderoso para convencer al inconforme de que existe otra forma de vida alcanzable con la implementación
de un sistema de vida diferente al existente surge el revolucionario”. Mayor Oscar Leonel Barrera Rueda
(1965). Acción Sicológica en Apoyo de Operaciones Contra Guerrillas. Revista de las Fuerzas Armadas, Vol. X
No 30 Bogotá pp 475-489. Cabe anotar que el escritor de este ensayo es egresado de Fort Bragg.
91
“La Doctrina de la Seguridad Nacional es un conjunto de concepciones o ‘cuerpo de enseñanza’ derivado
de verdades, principios, normas y valores de un estado, a través de sus propias experiencias o de las de otros
estados… “ Departamento de Estrategia de Defensa Nacional de la Escuela Superior de Guerra. La Doctrina
de la Seguridad Nacional, Revista De las Fuerzas Armadas. No 83 mayo-junio-julio y agosto 1976. Vol. XXVIII.
Pág. 206. Subrayado fuera de texto.
92
Frase en una cena de oficiales del represor Manuel Ibérico Saint Jean de 1976, al inicio de la dictadura
despiadada de Jorge Rafael Videla. http://www.infonews.com/nota/41807/fallecio-iberico-saint-jean-icono-
de ; https://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-205033-2012-10-06.html

21
derecho; la apertura formal de un orden donde los inermes sucumben ante la
racionalización de su exclusión desde lo bélico, pero que recorre previamente una
segregación en aspectos políticos, económicos o biológicos93. Una lógica a fin al
capitalismo luctuosamente reinante.
Lo anterior se relaciona directamente con una especie de Estado de Sitio ilimitado
instituido en manuales contrainsurgentes estadounidenses y sus traducciones en estos textos
de estudio de academias miliares bajo la tutela pentagonal, los cuales contienen sin reato
alguno postulados de la DSN. Y lo hacen sin ningún rigor histórico, contexto político,
social, económico, o cultural y mucho menos son sometidos a un somero análisis de
legalidad y menos de constitucionalidad. Han sido aprobados por instancias que no poseen
siquiera remotamente una conformación democrática. El individuo al cual se le aplican los
castigos forzadamente racionalizados de la doctrina, por su puesto se encuentra excluido de
la elaboración de la misma, esta desciende desde el oráculo de la metrópoli.
¿Y cómo se materializa la rebosante maldad ese detestado “enemigo interno” en los
manuales? A la sazón, la doctrina de la Escuela Superior de Guerra (ESG) colombiana lo
dice con claridad: quien cause “perturbaciones sustanciales” como ciertos tipos de
“huelgas, manifestaciones públicas, procesos electorales acalorados (como los de 1970 en
Colombia marcados por el fraude), etc., sobre los cuales es preciso mantener un estrecho
control y actuar apropiadamente para evitar que se agraven o proliferen hasta constituir una
real amenaza para la Seguridad Nacional”94. De igual manera quien propicie “conflictos
ideológicos” que resulten en diferencias de ideas, creencias y doctrinas a través de las
cuales se “pretende imponer pautas de comportamiento completamente extrañas a la forma
de vida, tradiciones y costumbres de la nación”95. Este punto es referenciado en otros textos
también, como todo aquello que se aleje de la “civilización occidental”. Sobre este
concepto de civilización no se hace definición coherente.
En consonancia con esto, se ha entregado en determinados momentos de la historia
latinoamericana a los militares en la DSN, el poder de juzgar a los civiles por delitos
comunes y mediante procedimientos violatorios del derecho de defensa prescrito
justamente por la civilización occidental, imponiéndose normas legales y procedimientos
de hecho destinados a escarmentar a gente colocada previamente en la categoría de hostil.
Esto remarca todavía más el hecho de que dicha punición es diáfanamente manifestación de
una guerra: “El derecho de castigar será, como un aspecto del derecho del soberano a hacer
la guerra a sus enemigos”96.
Acorde con lo anterior contemporáneamente se ha llegado a la elaboración de una tesis
jurídica la cual implica un trato diferenciado a todo aquel puesto en la categoría artificial de
“enemigo”. Se trata del llamado Derecho Penal del Enemigo, aludido con demasiada

93
Pilar Calveiro. La Guerra Antiterrorista y la Guerra Contra el Crimen como Medios de Control Global. Siglo
XXI Editores. Buenos Aires 2012. Pág. 35
94
Departamento de Estrategia y Defensa Nacional de la Escuela Superior de Guerra. La Doctrina de… Pág.
211.
95
Coronel Ricardo Ordoñez Castillo. Departamento de Estrategia y Defensa Nacional de la ESG (1976) Citado
´por Hernández Pedraza. Los Defensores de Derechos… Pág. 27.
96
Michel Foucault. Vigilar y Castigar. Siglo XXI Editores México 1990. Pág. 53

22
frecuencia en ciertos países latinoamericanos97. Justamente los sucesos del 11-S de 2001 en
EE.UU. le han entregado algún campo de resonancia a dicha idea, la cual intenta legitimar
la exclusión de “los otros” (delincuentes, enemigos) agrupándolos bajo los mismos
principios98. Los antecedentes de tal pensamiento jurídico, como era de esperarse, se
encuentran en la Alemania nazi99; por tanto los valores discriminatorios clasistas y racistas
no han de estar ausentes, si tenemos en cuenta también que dicha tesis no tiene presente
ninguna formulación histórica, política, social ni económica de fondo.
Al presente es observable una especie de universalización de esta categoría de enemigo, el
cual continúa siendo “interno”, pero ya en otro contexto por supuesto; A la llamada
Globalización le corresponde así mismo, un mundializado “enemigo interno”.
Todo es guerra. Es de resaltar como existe una confusión sobre los conceptos de conflicto
y guerra, lo cual resulta más que sospechoso, pues es ya reconocido (en Grecia antigua por
los filósofos presocráticos), que la conflictividad es inmanente a toda sociedad100. En otras
palabras, los grupos humanos son conflictivos, pero no por ello necesariamente apelan a la
guerra para definirlos.
Conceptos indeterminados y vagos como subversión, ofensas, anticonformismo,
conflictividad, extremismo, disociación, etc., son parte de esa amplitud de formulación
facilitadoras de castigo ilimitado y constante, del espionaje permanente, de la sospecha
como formula oficial de la autoridad instaurada por la DSN. De esta manera un cruel
dictador como Jorge R. Videla expresaba su concepto de subversión extendido al infinito:
“No es sólo lo que se ve en la calle. Es también la pelea entre hijos y padres, entre padres y
abuelos. No es solamente matar militares, es también todo tipo de enfrentamiento social”,
agregando con ignorancia criminal: “un terrorista no es sólo quien es el portador de una
bomba, sino también todo aquel que difunde ideas contrarias a la civilización cristiana y
occidental”101.

97
“Todo aquel que presta fidelidad al ordenamiento jurídico con cierta fidelidad (sic) tiene derecho a ser
tratado como persona, y quien no lleva a cabo esta prestación, pues está heteroadministrado, lo que
significa que no será tratado como persona”. Günther Jacobs. ¿Terroristas como personas en derecho?
Cancio Meliá- Gómez-Jaradier Derecho Penal del Enemigo. El Discurso Penal de la Exclusión. Euros Editores
S..A. Buenos Aires 2006. Tomo II. Pág. 83
98
Manuel A. Abanto Vásquez. El llamado Derecho Penal del Enemigo. Especial Referencia al Derecho Penal
Económico. En Cancio Meliá- Gómez-Jaradier Derecho Penal … Tomo I Pág. 8, 9.
99
Es el desarrollo teórico penal en la Alemania hitleriana de Edmund Mezger y Franz Exner, de credenciales
nazis comprobadas, con un proyecto de 1943 con dos áreas de punibilidad, una para la generalidad y otra
para “extraños a la comunidad”, para estos último regía no un derecho penal sino un “derecho policial”, con
un tratamiento bien diferenciado. Abanto Vásquez. El Llamado … Pág. 10
100
Algo ya reconocido desde la antigüedad en Heráclito, quien estimaba que el conflicto es principio o padre
de todas las cosas, a la vez de generador de armonía, es decir de un efecto regulador. Julien Freund.
Sociología del Conflicto. Ministerio de Defensa. Madrid 1995. Pág. 25: Auscultando aún más, esta vez sobre
la violencia en sí, existe un célebre fragmento de Anaximandro, considerado por Heidegger la más antigua
frase del pensamiento occidental: “De allí donde las cosas se engendran, hacia allí deben también perecer
según la necesidad, pues unas y otras se administran castigo y expiación por si injusticia, según el tiempo
fijado”. Jean Marie Domenach.et Alteri. La Violencia y sus Causas. Editorial de la UNESCO París 1981. Pág. 33
101
Revista Gente. Citado por Miguel Bologna. Los Verdugos Latinoamericanos. Las Fuerzas Armadas de la
Contrainsurgencia a la Globalización. Civilización o Barbarie. Encuentro internacional <<Desafíos y
Problemas del Mundo Contemporáneo>>. Universidad de Buenos Aires Argentina.

23
Aquí el concepto de comunista debe resaltarse, pues adquiere una característica muy
especial que es su flexibilidad, su amplitud, para fundamentar a su vez otros conceptos
como “enemigo interno” y más tarde el “enemigo indefinido”, con lo cual soporta una
artificial necesidad de una permanente militarización de la sociedad; es un concepto
deliberadamente elástico102.
En un contexto así el concepto, la fórmula Seguridad Nacional posee tal abstracción,
ambigüedad, vaguedad, que no tiene límites. Nunca se puede decir que se ha alcanzado un
nivel suficiente de seguridad. El deseo de esta siempre se encuentra insatisfecho para los
poderes que sempiternamente la invocan. Por tanto se convierte en una noción en continuo
crecimiento tendiendo a volverse absoluta, sin poder ser estimada como un valor
determinado; se encuentra presente y a la vez es insuficiente al interior de todas las
acciones gubernamentales. Henry Kissinger lo decía con su acostumbrado cinismo: “la
seguridad absoluta tiene su precio que es la inseguridad de los otros103”. Un categórico
contrasentido, un oxímoron propio de las políticas imperiales y sus mendaces proclamas.

Con la llegada del denominado Estado Securitario, la formulación del objetivo de los
quehaceres de este es bastante familiar, siendo sencillamente el mismo de la DSN:
“cualquier comportamiento no pasivo es descrito como una acto subversivo que crea alarma
<<desde el bulismo>> al incivismo urbano, hasta el <<terrorista de la puerta de al lado>>,
todo alimenta la angustia de la opinión pública empujada por los circuitos de poder que
temen la misma asimetría de riqueza y potencia de la que se benefician” 104. No puede haber
mucho optimismo de un futuro apacible en un Estado Securitario como remozado
exponente de la DSN, cuando es palmario que “la seguridad del desarrollo neoliberal global
no puede aceptar concesiones y negociaciones pacíficas105”. Máxime si el capitalismo del
Estado Securitario propicia con sus mecanismos de extracción la desposesión de las
grandes mayorías de la población mundial y a la vez no se puede olvidar que “el grado
máximo de inseguridad es la pobreza”106. Esta, un denominador común en expansión en el
aquelarre capitalista al cual nos vemos abocados.

Conceptos Centrales de la DSN. La DSN posee cuatro conceptos principales: Objetivos


nacionales, Seguridad Nacional, Poder Nacional y Estrategia total o Estrategia nacional, los
cuales como lemas poseen su claro antecedente en los postulados ya citados de Hans J.
Morgenthau. Los Objetivos Nacionales son de acuerdo a la doctrina a la vez la finalidad de
la guerra y de la política. Una vez la política ha definido los objetivos, “el resto es cuestión
de técnica”107. El poder que se encuentra desarrollado en la DSN es muy concreto, es un

http://www.insumisos.com/lecturasinsumisas/Fuerzas%20Armadas%20contrainsurgencia%20de%20la%20gl
obalizacion.pdf
102
Simoes Fernandes. A reformulacao da Doutrina … Pág. 838
103
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 47
104
Salvatore Palidda. Política del Miedo y Obediencia de la Esfera Pública. En Contornos Bélicos del Estado
Securitario. Control de la Vida y Procesos de Exclusión Social. C. Fernandez Bessa et alteri. Editorial
Anthropos. Barcelona 2010. Pág. 21
105
Palidda. Política del… Pág. 33
106
Joaquín García Roca. El Mito de la Seguridad. PPC Editorial. Madrid 2006. Pág. 19
107
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 43, 44

24
poder destinado simple y llanamente a imponer la voluntad108. El Poder Nacional sería el
instrumento de la Política Nacional con miras a la realización de los Objetivos Nacionales y
se encuentra erigido mediante factores de toda especie, capacidades y disponibilidades del
Estado: recursos humanos, naturales, políticos, económicos, sociales, psicológicos,
militares. Así “abarca todos los campos de acción del Estado”109. La amalgama
inconsistente, etérea, farragosa, es evidente.

Dicho Poder Nacional contiene allí elementos para ser movilizados a voluntad como
recursos naturales, trabajo, ciencia, técnica, capital, ejército, policía, represión, control,
censura, ley, costumbre, autoridad (vaya coctel); yuxtapuestos para formar una sola
capacidad de acción.110, que naturalmente se refiere al actuar policiaco-militar sobre la
población.
Los Objetivos Nacionales son nominalmente: democracia, progreso, paz social, soberanía,
los cuales como se observa en la realidad, son absolutamente paradójicos con el devenir de
las naciones en las cuales se implanta la DSN.
Al presente en un notable esfuerzo por omitir un tanto el árido lenguaje castrense del
discurso de la doctrina, se habla de competencia entre insurgencia y contrainsurgencia
como en una emulación deportiva111, más que de una pugna de dos bandos, con lo cual
aquella se hace más eufemística aún, de lo que ha sido hasta ahora.
Aceptar el estado de guerra como algo normal. “Llamar guerra o violencia a todos los
estados de los conflictos y a todos los medios de presión no ayuda a esclarecer los
problemas; al contrario tiende siempre a generalizar el uso de la violencia y a hacerla
aceptar como normal”112. Por ello al presente se enseña en los claustros de instrucción
militar la existencia de todo tipo de guerras; está la de inteligencia, la psicológica, de
organizaciones, de estratagemas, de masas, jurídica, electrónica, y hasta la absurda y
pleonástica guerra política, como variantes de la “insurgencia no armada” (cualquier
descontento activo). Aquí claramente es ostensible como se invierte el principio de Carl
von Clausewitz de que la guerra es la política por otros medios, para pasar a ser la política y
todas las actividades de la vida una especie de guerra disfrazada con diversos grados de
poder mortífero.
Construcción del Estado contrainsurgente. Es muy importante el que los criterios de
empleo de la violencia teóricamente reservados a los cuerpos armados estatales, sean ahora
aplicados en sectores de la economía, la cultura, la política, por un único poder que suprime
cualquier distinción en los mismos113, obrando directa o indirectamente a través de un
extenso catálogo de métodos, los cuales vistos desde cualquier perspectiva representan el
empleo de una fuerza bruta, frecuentemente violatoria de la normatividad universalmente
aceptada en los aspectos que esta ha establecido, con base a catastróficas experiencias,
como los que merecen esmerada protección.

108
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 48
109
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 48
110
Comblín. La Doctrina de la … Pág. 49
111
Oscar Palma Morales. Evolution of Counterinsurgency Warfare a Historical Overview. Revista No 2
Diciembre 2011. Bogotá. Pág. 203
112
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 147
113
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 49

25
Ejecutando los poderes armados del Estado esta extensión de sus competencias preceptuado
por la doctrina, se detecta de entrada, la inversión trascendental del principio de Clausewitz
de la guerra como mera prolongación de política por otros medios; la DSN edifica el mito
de la guerra como una realidad humana fundamental a la cual se reducen todas las cosas.
En atención a ello en los años sesenta el Secretario de Defensa de los gobiernos de
Kennedy y Johnson, Robert McNamara, impone estrategias de “tecnoguerra” para ser
incorporadas en los esmerados proyectos bélicos de su país por todo el orbe; esto es una
especie de “guerra científica”, eficiente como lo deben ser los “negocios”, es decir de
resultados, único camino a la victoria114, no importa el coste humano, fundamentalmente
por lo que se vivía en el sureste asiático.
En estas circunstancias generadas por un esfuerzo militar vertido a todos los campos, a la
sazón, allí en Vietnam, McNamara ordena destruir la selva con productos químicos para
evitar el ocultamiento del enemigo, o sea quienes vivían allí. Esto equivale a poner la
técnica como manifestación de la ciencia aplicada a fines prácticos, al servicio de una
táctica de combate terrestre; los dañinos resultados aún hasta la fecha sobre el medio
ambiente y los seres humanos (aún de EE.UU.) han sido catastróficos y prolongados en el
tiempo115. Si cabe, mucho más que criminales.
Siguiendo con el Secretario de Defensa McNamara, a partir de 1967 establece como guía
aclaratoria de la doctrina, que la manida seguridad, punto fundamental de la doctrina, debe
acompañarse de lo que se estima como “desarrollo”, esto es el llamado por entonces
“desarrollismo”; no obstante, este no está por encima de la seguridad, esta prima116. El
sofisma es que no puede haber desarrollo sin seguridad, tomándose las palabras de aquel
tecnócrata de la guerra como máximas de una verdad infalible; la paradoja radica en que los
hechos han desvirtuado prácticamente todas sus actuaciones en aquel tiempo, un tema
reconocido expresamente por el mismísimo McNamara117. Respecto a América Latina este
admitía la grave existencia allí de una “gran pobreza e injusticia social las cuales son
semillas de violentas revoluciones”118; empero, las decisiones que toma el gobierno en el
que tiene gran influencia, no abordan nunca estas premisas y desdiciéndose de lo afirmado,
se centran en el reforzamiento de la represión y la supresión de las libertades.
Justamente, los regímenes militares (y las democracias de fachada) de los años sesenta y
setenta de América Latina, se definen por entonces como “militarismos modernizantes” (o
democracias limitadas modernizantes), pues es la función atribuida por EE.UU.119; algo que
guarda alguna analogía con elementos del fascismo (Fascismo = modernización +

114
Nick Turse. Dispara a Todo lo que se Mueva. La verdadera guerra norteamericana en Vietnam. Editorial
Sexto Piso. Madrid 2014. Pág. 57, 100.
115
Marie-Hélène Lavallard. A Chemical War without End: Agent Orange in Vietnam. http://www.nga-
orange.org/IMG/pdf/a_chemical_war_without_end-3_1_.pdf
116
McNamara. The Essence of… Pág. 150 Comblin. . La Doctrina de la … Pág. 52, 53
117
“Nos equivocamos … en las intenciones geopolíticas de nuestros adversarios (Vietnam del Norte, el
Vietcong, apoyados por China y la Unión Soviética), y exageramos en el peligro para los EE.UU. de estas
acciones… subestimamos el poder del nacionalismo motivando al pueblo… para luchar o morir por los
valores en los que cree… erramos con amigos reflejando nuestra profunda ignorancia de la historia, cultura y
políticas del pueblo en la región…” In Retrospect. The Tragedy and Lessons of Vietnam. Times Books Random
House 1995. Pág. 312, 322.
118
The Essence of Security. Reflections in Office. Hodder and Stoughton. London 1968. Pág. 31
119
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 65

26
expansionismo120), pues la expansión es interna en cuanto a la funciones represivas
extendidas a todo el ámbito de la sociedad. Aquel ex presidente de la fábrica de
automóviles Ford, Secretario de Defensa y posteriormente máximo directivo del Banco
Mundial, lo cual da plena prueba de su coherencia capitalista, dirá al final de sus días sobre
los desastres de su era de director de la sangrienta Guerra de Vietnam: “no tenemos el
derecho divino de modelar toda nación a nuestra imagen o al modo como queremos y nos
conviene”121.
A pesar de los más de tres millones de muertos y por lo menos cinco de heridos y la
destrucción y sufrimiento causados, los militares estadounidenses desde el principio
explícitamente estiman su invasión de Vietnam, como un “laboratorio” de nuevas ideas,
armas y equipamiento122. Por tanto los seres humanos, nativos e incluso estadounidenses
enviados, resultan ser un medio para fines marciales futuros.
Dicha posición se relaciona con el pensamiento simplista de que todo problema externo o
interno, se etiqueta arbitrariamente de seguridad, y adicionalmente se le da trato policiaco-
militar conllevando en últimas al secretismo y al culto de la violencia; los asuntos de
seguridad no deben ser resueltos como problema policial de control social o militar de uso
irracional de fuerza. La mayor de las veces, no se deben resolver con armas y tropas. Los
problemas de seguridad no son policiales o militares, son de la sociedad en su conjunto y
son de naturaleza interna y de manejo democrático. La defensa es la que se refiere a lo
externo y en el presente dista mucho de ser definida exclusivamente por temas militares y
muchos menos con armas. Latinoamérica es buen ejemplo de ello, pues los pueblos
habitantes de la región tienen tanto en común que las fronteras y amenazas a las mismas
forman parte de artificialidades impulsadas desde fuera de la región, a fin de evitar una
unificación garantizadora de una real independencia y soberanía.
La DSN es correlativa a la existencia de un Estado fuerte y a un determinado tipo de
sociedad123. Fuerte militar y policiacamente hablando y a una sociedad a la cual se desea
someter por el miedo y la violencia. Allí son reconocibles las practicas contrainsurgentes,
que equivalen a terrorismo de Estado planificado, dentro de las cuales son destacables los
brutales destacamentos paramilitares, ya avizorados como elemento clave en la represión
por el gobierno Truman124, e impulsados y sistematizados para el Tercer Mundo desde la
cima del poder político estadounidense en los inicios de los años sesenta por el gobierno
Kennedy125, sin olvidar tácticas y técnicas como las desapariciones, torturas (aplicación

120
Stanley J. Payne. El Fascismo. Alianza Editorial. Madrid 2001. Pág. 37.
121
http://www.proceso.com.mx/168908/estabamos-terriblemente-equivocados-con-la-guerra-de-vietnam-
reconoce-robert-mcnamara-en-un-libro-que-describe-los-er
122
Estos son planteamientos de los generales Maxwell Taylor y William Westmoreland, importantes
personajes castrenses de la era Kennedy. Turse. Dispara a Todo… Pág. 99.
123
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 54
124
“En general la idea básica consistía en desarrollar un sistema paramilitar que colaborase estrechamente
con las fuerzas de seguridad profesionales para <<cerrar la puerta del establo antes de que se presente el
peligro>> según Robert Pattersson, ministro de la Guerra de Truman en 1947.” Michael McClintock.
American Connection, Ipp 23, 44, 319, 35; II pp 74, 64. Citado por Noam Chomsky en La Quinta … Pág. 160.
125
“El Presidente ha aprobado el siguiente parágrafo: Es importante anticiparnos a posibles requerimientos
futuros en el campo de la guerra no convencional y las operaciones paramilitares. El primer paso podría ser
cuantificar las ventajas paramilitares que tenemos en las fuerzas armadas de E.U.U.U. y considerar zonas en
el mundo en las cuales nuestra política tal vez requiera paramilitares nativos, y así llegar a una

27
programada de dolor), los tristemente conocidos Escuadrones de la Muerte, de origen en el
colonialismo francés en aplicado en los años cincuenta en Argelia126. Es decir una
parafernalia de usos extremadamente violentos para mantener unas específicas relaciones
de dominación, primordialmente hacia el exterior en pueblos considerados bajo una nueva
modalidad de vasallaje, apenas variación del tradicional colonialismo europeo.
Esta experiencia de represión a una población colonizada es trascendental en la adopción de
despiadadas prácticas de control violento de la población enmarcadas en la DSN. En
Argelia por aquel entonces (los años cincuenta) fueron puestas en práctica técnicas, tácticas
y procedimientos que más adelante se hicieron prácticas habituales en las fuerzas armadas,
principalmente de América Latina, como las acciones cívico-militares (llamadas allí
Sections Administratives Spécialisées SAS), a las cuales significativamente se les
encomendaba la dirección de destacamentos auxiliares locales (Harkas)127; se estableció
una racionalización del uso de la tortura, una supuesta táctica para obtener información
rápida, que bien pronto también posibilitó la aceptación de crímenes aún mayores 128, como
los cometidos por Comandos Especiales (escuadrones de la muerte) de asesinatos, las
desapariciones y demás procedimientos de castigo129.
El estamento castrense francés con un pensamiento de fuerza de mantenimiento del poderío
imperial, vio en el independentista argelino “… a un enemigo, un comunista y por lo tanto
como intrínsecamente la personificación del mal. La lucha era en últimas por la
supervivencia última nacional e ideológica…”; los militares galos expresaron un irracional
sentir respecto a que " queremos parar la decadencia de occidente y detener la marcha del
comunismo. Ese es nuestro deber, el verdadero deber del ejército. Es por eso que debemos
ganar la guerra en Argelia”130. En otras palabras, hicieron una unificación de la decadencia
del imperio colonial francés y la ideología occidental por entonces del odio al comunismo,
justo en un momento de plena activación y aceptación global de la descolonización en el
Tercer Mundo como un acto de justicia con cientos de millones de seres humanos y de
procuración generalizada de la extensión del bienestar social, luego de los padecimientos de
dos cruentas guerras.
Con un origen como el descrito y experiencias de guerra como las de Vietnam, donde la
brutalidad fue creciendo en sofisticación e intensidad, las cuales se recopilan y difunden en
manuales, cursos, entrenamientos, etc., se arriba a las situaciones creadas en las luchas
sociales en Centroamérica a partir de los años sesenta, donde el gobierno de Washington
interviene directamente. Allí especialmente en El Salvador en los ochenta, hay testimonios

determinación de los objetivos que deberíamos acometer en este campo. Habiendo determinado el activo y
las exigencias posibles, estos serían objeto de un plan a desarrollar que permita encontrar debilidades”.
National Security Memorandum-56. Evaluation of Paramilitary Requirements. National Security Council. The
White House. June 28 1961. http://www.ratical.org/ratville/JFK/USO/appE.html#NSAM56
126
Declaración de Paul Aussaresses un ejecutante de tales crímenes, en Robin. Escuadrones de la …
https://www.youtube.com/watch?v=s2g5ApEI5uE
127
Lou DiMarco. Losing the Moral Compass: Guerre Revolucionaire in the Argelian war. Parameters US Army
War College. Quaterly Vol. XXXVI Summer 2006 No 2. Pág. 68, 69.
128
DiMarco. Losing the … Pág. 71, 73.
129
Paul Aussaresses. Robin. Escuadrones de la … ibídem.
130
Alistar Home. A savage War of Peace. Arlelia1954-1962. New York Pengin Books 1974 p 49. Citado por
DiMarco. Losing the… Pág. 71

28
de la dirección de asesores militares estadounidenses en la perpetración de masacres 131.
Estos actos brutales son instruidos tanto en los Estados Unidos como en Latinoamérica a
manera de parte oculta de los programas de asistencia militar (eufemísticamente llamados
“cooperación”) a los gobiernos de países donde es aplicada la DSN132. Es de resaltar que en
la actualidad una de las funciones de las Fuerzas Especiales de los Estados Unidos de
América, es específicamente la de desarrollar, organizar, equipar, asesorar fuerzas
paramilitares autóctonas133, un aspecto notorio del control social violento contenido
tradicionalmente por la doctrina.
La creación de fuerzas paramilitares, es decir grupos de voluntarios irregulares, fuerzas
especiales actuando como civiles, o la población en general incorporada a la
contrainsurgencia, u organizaciones asimilables a estas, ha sido alentada por jefes de las
misiones militares de los Estados Unidos, por ser estimadas como un recurso eficaz en la
lucha anti-guerrillera, de acuerdo a lo que es denominado como “doctrina desarrollada y
probada”134. Los resultados de dicha política, como veremos más adelante, han sido
funestos para las poblaciones de muchos países pues ha dejado una estela de muerte y han
desplazado millones de personas; es una política de guerra a que aún se atienen los
militares pentagonales.
Estado totalitario racionalizado. Ya hacia 1939 se había inaugurado la modalidad de
hacer invitaciones para instruir en procedimientos y uso de armas, a la alta oficialidad de
los ejércitos latinoamericanos a EE.UU. por cuenta del gobierno de Washington 135. No
obstante, no existía para ese tiempo unas instrucciones coherentes sobre cómo abordar
situaciones comprometedoras de los asuntos estimados por aquel gobierno de su interés en
América Latina. Con la elaboración de la doctrina el asunto es resuelto bajo conceptos que
pueden ser tenidos como modernos y hasta lógicos, empero no pueden ocultar el abordaje
invasivo, de injerencia, de violencia ilimitada, de no contemplar aspectos de justicia
equidad, justamente estos últimos, formalmente ponderados internacionalmente por las
autoridades estadounidenses.

131
Testimonio del veterano de Vietnam y médico Charles Clements quien entre otras atrocidades relató que
“utilizando un scanner de fabricación estadounidense, pudo oir las voces de los consejeros americanos que
dirigían las tropas en sus misiones de asesinato masivo”. Noam Chomsky. La Quinta… Pág. 16. Ver también a
Allan Nairn. Behind the Death Squads: An exclusive report on the US role in El Salvador's official terror.
http://www.historyisaweapon.com/defcon1/nairnelsalvadorbtds.html
132
Se cita expresamente en los años sesenta de lugares de instrucción en EE. UU. como Fort Bragg, empero,
existen los “equipos itinerantes” viajando por toda la región. A.J. Langgth. Hidden Terrors. The Truth About
U.S. Police Operators in Latin America. Panteon Books 1978. Pág. 158 : También en la denominada “Opción
El Salvador”. http://www.globalresearch.ca/the-pentagon-s-salvador-option-the-deployment-of-death-
squads-in-iraq-and-syria/26043
133
Special Forces Operations. (manual) FM 3-18. May 2014 Headquarters. Department of The Army. Pág. 4-
5
134
“Translation from the Spanish by the author (Michael McClintock). U.S. Army School of the
Americas, Operaciones de Contraguerrilla, FM 31-16 (Fort Gulick, Panama, June 1968), p. 29. This is a version
of FM 31-16 still used by Latin American officers in the late I 970s. A copy is held in the National Security
Archive (Arnson papers) in Washington”. McClintock. Instruments of… Antiterrorismo y Contra-Organización.
Contra-organización para la contra la contrainsurgencia.
135
Silvia Galvis, Alberto Donadio. Colombia Nazi. 1939-1945. Planeta editorial Colombiana S.A. Bogotá 1986.
Pág. 62.

29
En estas circunstancias la DSN instituye en su mismo nacimiento una dictadura, visible o
en veces mimetizada, para el manejo del Estado, haciendo funcionar este como ruidoso
aparato de represión con variados pretextos (securitario, contrainsurgente, contraterrorista,
contra-organizaciones criminales, contra-migrantes, etc.). Dicha dictadura edulcorada opera
mediante un elitismo radical, haciendo desaparecer del escenario político al pueblo, del cual
se le propaga la idea que es ignorante, no se encuentra capacitado para ello y por tanto no
puede controlar su destino. Queda únicamente la masa y esta es incapaz de concebir o
desear los Objetivos Nacionales, como consecuencia de su posición subalterna. Únicamente
las elites son aptas y responsables para concebir las tareas de la Seguridad Nacional, el
desarrollo, la defensa, los recursos naturales, la economía, etc136. Aquí, el ser irresponsable
equivale a no seguir las políticas económicas o sociales irradiadas desde el norte por las
autoridades respectivas y ello propicia el reforzamiento por los mandos militares
pentagonales o la CIA de los principios doctrinarios.
Por ende, existe una concentración de poder en el ejecutivo, siendo su forma de actuar más
antidemocrática, las facultades del Estado de Sitio en sus diferentes niveles137, dentro de las
cuales ejerce su mando mediante instrumentos paralelos y/o secretos, además de los
públicos; por un lado está la administración y el gobierno visible y por otro el conjunto de
los servicios de espionaje y de represión ilegal, estatales y para-estatales. Estos dependen
de una u otra forma del presidente de la república, poseen presupuesto y lista de miembros
secretos, tienen acceso ilimitado a cualquier sector de la FFAA., y la administración pública
o privada cuando requieran colaboración. Pueden interrogar a cualesquiera y detener a
personas sin orden judicial por la simple sospecha de relacionárseles con “afectar” la
abstracta Seguridad Nacional. Allí, con prolijidad operan las listas de sospechosos, las
cuales poseen un rancio origen en la Alemania Nazi y en los entes de las llamadas
mediáticamente democracias occidentales (FBI, CIA DIA, MI6, Mossad, etc.). En un
contexto de tales características es perfectamente dable la existencia leyes de la Seguridad
Nacional ocultas, secretas para ser impuestas a la población138; naturalmente violatorias del
todo el ordenamiento constitucional y del ordenamiento internacional garantista. De allí
devienen manuales de contrainsurgencia en los cuales se plasman procedimientos
violatorios por entero de los derechos humanos y de las más elementales reglas de la
guerra, en un torrente burocratizado de prácticas de violencia intimidatoria139.
Los poderes se concentran en los servicios de espionaje. Estos desarrollan la actividad
política principal, pues se estima que es allí donde se gana o se pierde la guerra 140. Esta
consiste en consecuencia, en saber los secretos del “enemigo interno”, la población, a
cualquier costo, de allí la tortura; se cree firmemente que causando dolor físico o
psicológico se obtiene la “verdad”, y/o se escarmienta a la población por el terror,
obteniéndose ventaja. Al menos así lo preceptúan los manuales y lo afirmas los asesores
policiaco-militares.

136
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 58
137
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 61
138
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 62
139
“Contrainsurgencia: Aquellos acciones políticas, económicas, militares, paramilitares, psicológicas, y
civiles tomadas por un gobierno para derrotar una insurrección. (JP 1-02; de 3-24, Contrainsurgencia)”.
Doctrinal Terms and Definitions. Pág. 1-8
140
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 63

30
La contrainsurgencia resultante se establece soportada por el espionaje maximizado,
tomando como base principalmente en occidente las experiencias francesas y gringas ya
mencionadas; allí están los secretos arrestos nocturnos, las detenciones en lugares secretos,
el tormento seguido de muerte, es decir, toda una parafernalia de brutalidad y terror. Sin
duda, una excesiva maquinaria, dadas las amenazas reales frente a las aparatosas e
hipertrofiadas maquinarias estatales modernas de represión. La resultante de todo ello es
una intencional demencia como forma de gobernar a través del miedo colectivizado para así
afectar la razón a la vez procurar que se pida, justamente, más “seguridad”141. Dicho
conjunto de usos más o menos violentos que materializan la doctrina, si no fuera por lo
extremadamente crueles, serían absurdamente ridículos; no obstante, sirven, para encubrir
el mantenimiento del statu quo y para reprimir cualquier intensión de cambio de las
circunstancias adversas a la abrumadora mayoría.
No hay ningún error o exceso indeseado en ello, es totalmente intencional. Las variaciones
de tiempo y lugar al Estado de la Seguridad Nacional son la esencia del mismo, debido a
que no existe uno puro o ideal142. Empero, los objetivos neocolonialistas son constantes
donde se mire.
Lo pretendido a grandes rasgos, así mismo es el acoplamiento siempre en emergencia de
una “pax americana”, como se le llamó en los años sesenta, “mediante una división de las
labores destinadas a construir el “novus ordo seculorum”. A los militares locales se les
asignan labores de seguridad interna, ideológicamente justificadas como “construcción
nacional” y administrativamente supervisadas por misiones militares norteamericanas a
nivel local, y por el Comando Sur a nivel “interamericano”. Las corporaciones
multinacionales tienen la función de formular e implementar las políticas económicas a
nivel local e internacional”143. Esto se ha mantenido más o menos imperturbable por más de
cincuenta años en el continente.
Ideología castrense imperial. Cuando se aborda el tema de la Seguridad Nacional en sí en
los EE. UU., se está entrando al sistema imperial de dominio y su ideología. Aquí se pone
de presente la convicción de la dependencia incoada como base de la (de) formación en las
escuelas militares144, de los países en los cuales se ejerce la hegemonía. De tal manera se
hace creer que si la primera potencia de occidente en lo económico formula estas teorías,
estás son por sí mismas valederas en su lógica y practicidad; además el ostentoso aparato
bélico otorga a desprevenidos observadores una aureola de invencibilidad, la cual
aparentemente respalda todo el conjunto de la ideología propagada por la DSN en los
estamentos marciales dependientes.

141
El sociólogo Saïd Bouamama describe la situación: La fabricación del miedo funciona a pleno rendimiento
con sus dos consecuencias lógicas: primero, el público renuncia a una explicación racional en provecho de
reacciones emocionales y, segundo, aparece una demanda de seguridad aunque sea a cambio de un
atentado contra las libertades fundamentales”. Citado por Michel Collon. Lo de Siria es “sencillísimo”, o
bien… “demasiado complicado”. Investig’action. Enero 13 2017. http://www.investigaction.net/es/lo-de-
siria-es-sencillisimo-o-bien-demasiado-complicado-prefacio-de-yihad-made-in-usa/
142
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 67
143
John Saxe-Fernández. Militarismo en América Latina. En Política e Intervención Militar en Colombia.
Francisco Leal Buitrago. Ediciones los Comuneros. Pág. 97.
144
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 77,78

31
Desprendiéndose de lo anterior, partes de la DSN en EE.UU. conducen a un conjunto de
ideales de tendencia totalitaria, pues formulan que la Seguridad Nacional debe ser “absoluta
en tiempos de peligro”145, algo que agrava al mismo concepto doctrinal pues las palabras
Seguridad Nacional en dicho país, han bloqueado tradicionalmente todo análisis crítico,
debido a que ello podría poner en tela de juicio los métodos por los cuales se ejerce la
dominación imperial. Esto tal vez relacionado con su pseudo cientificismo146, el cual
obtusamente rechaza cualquier el cuestionamiento.
Las reales o las más de las veces magnificadas o incluso creadas (acciones de falsa bandera
como la citada Operación Northwoods), múltiples y constantes amenazas a los EE. UU. a
sus extendidos intereses por “todo” el mundo, se erigen como directos ataques a la
omnipresente Seguridad Nacional. Una supuesta provocación puede ser lejana, ambigua,
muy a largo plazo, pero por razones de mantenimiento y expansión del aparato bélico, es
modificada distorcionadamente para ser expuesta invariablemente a la opinión pública
como un problema inmediato, cercano, concreto, letal y así aplicársele las consabidas
estrategias agresivas de la Seguridad Nacional147. Con urgencias magnificadas y repetidas
ad nauseam, en el mundo globalizado del siglo XXI, prácticas inhumanas como la tortura
son erigidas como quehaceres indispensables para mantener la Seguridad Nacional:
“Torturamos a la gente sin piedad. Probablemente hemos asesinado a decenas de ellos,
tanto las fuerzas armadas como la CIA”148. El efecto ejemplificador en la periferia
controlada por Washington es en consecuencia devastador a sus pueblos.
Lo anterior ha sido muy notable en el luctuoso recorrido de la DSN. Con el fin de
establecer una burocrática coherencia, se presenta una concienzuda conexión reflejada en
procedimientos paralelos en las más ominosas tareas ejecutadas como programas de
exterminio masivo en el caso por ejemplo del sistema de terror en la Guatemala de fines de
los cincuenta e inicios de los sesenta el cual fue trasladado por asesores estadounidenses a
Indochina149; del Programa Phoenix en Vietnam (planeado y ejecutado coordinadamente
por la CIA y las fuerzas ramadas de EE.UU.), se irradian proyectos de homicidios,
sabotajes y en general terror de Estado en América Latina como el denominado Proyecto X,
o la célebre Operación Cóndor, haciendo todos y cada uno de ellos parte de los deberes de
acción “contra el comunismo” contenidos en la agenda del CSN150. Incluso ello es patente
con guerras de agresión del presente siglo, como la invasión de Irak y la implantación allí
de la Opción Salvador proveniente de los años ochenta de la nación centroamericana en
guerra civil. A esta altura es evidente que nada de la ferocidad de las prácticas
contrainsurgentes, puede ser casual.
Propagación del dogma. Siguiendo los pasos de la elaboración teórica de la doctrina,
observamos que la Junta de Jefes de Estado Mayor de EE.UU. (Joint Chief of Staff), crea
145
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 78
146
Arthur. Schlesinger Jr consejero de seguridad nacional del gobierno de John F. Kennedy. Citado por
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 79
147
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 80
148
General Barry McCaffrey. Citado por Marjorie Cohn. State-Sanctioned Torture in the Age of Trump.
Global Research. Enero 26 2017. http://www.globalresearch.ca/state-sanctioned-torture-in-the-age-of-
trump/5570897
149
Noam Chomsky. La Quinta … Pág. 160.
150
J. Patrice McSherry. Tracking the Origins o a State of Terror Networks: Operación Cóndor. Latin American
Perspectives Issue 122 January 202. Vol. 29 Number 1. Pág. 4

32
poco después de la Segunda Guerra Mundial un subcomité de preparación del estudio de la
llamada por entonces “guerra de guerrillas”; para tales efectos luego busca personas con
experiencia en este tipo de confrontación, y se redactan los primeros manuales sobre la
materia151. Este tipo de búsqueda y recopilación de información sobre la insurgencia es
rápidamente vertida en los homólogos de los ejércitos de naciones clientes.
Así, Escuela Superior de Guerra del Brasil, la cual es creada por una misión militar del
ejército de los EE.UU. en 1948152, resulta ser posteriormente centro de aventajados
comentaristas y propagadores de la doctrina153. La adopción de la misma es establecida
equívocamente como una “profesionalización” de los ejércitos del subcontinente y sin
embargo, presupone una participación continuada del elemento castrense nacido con el fin
de defender las fronteras, de una u otra forma en el férreo control social, a la vez que
generador de la manipulación de prejuicios, estereotipos, mitos, lemas vacuos, en el cerrado
y dogmático ambiente castrense.
Uno de los precarios argumentos de entonces transmitidos por la ideología de la Seguridad
Nacional, un ostensible mito, es el ya citado, de que los pueblos de las naciones no están
suficientemente preparados para ejercer sus derechos democráticos, por tanto debe existir
un tutelaje sobre las decisiones colectivas, de parte de quienes „sí saben‟ por su
„preparación‟ de estos asuntos, especialmente si son extranjeros del Primer Mundo
(prejuicio), algo jamás demostrado como históricamente.
Las formas de influencia de los militares gringos en sus homólogos de la región son
primordialmente mediante reuniones de jefes militares, por programas de ayuda militar o
venta de armas, por el entrenamiento de militares y especialistas 154, la entrega de diferente
clase de dádivas, etc. Aquí aparecen los consejeros o asesores militares, como supervisores
en terreno, los cursos con viajes en el exterior (también a naciones aliadas de EE.UU.
(como Israel, Taiwán, o Gran Bretaña pero adoptantes de idénticos procedimientos en sus
respectivos escenarios de coloniaje como Palestina e Irlanda o de exacerbado
anticomunismo), las condecoraciones, la información privilegiada, los sobornos.
Dadas las redundantes situaciones represivas, en determinados momentos llega a ser
patente que en la ejecución de las feroces técnicas represivas procedentes de la DSN, los
militares de determinado país simplemente ejecutan mandatos de poderes extranjeros; así lo
reconoció expresamente el ominoso capitán de la Armada Argentina en la era de la última
dictadura (1976-83) Adolfo Scilingo: “Recibíamos órdenes externas, pero coherentes en
función de una guerra que estábamos librando, tanto las de detener al enemigo como las de
eliminarlo”155. El concepto de “eliminación” posee el funesto antecedente en los manuales
nazis de persecución de resistentes contra la ocupación de los Balcanes (1941-44) en la

151
Esto ocurre hacia 1948; el manual contrainsurgente FM 31-20. Michael Herman Adorjan. Lost
Unconvencional … 2012. Pág. 8, 10
152
Jorge Tapia Valdés. Doctrina de la … .Citado por Rubinstein. Pág. 239
153
Se cita al respecto a militares como Castelo Branco, Golbery Do Couto E Silva, Ernesto Geisel, Juarez
Tavorda, Cordeiro Da Frías, Meiro Mattos, Aurelio Lyra Tavares. etc. Calvo. La Doctrina de la… Pag.18. Como
se puede ver algunos de los nombrados están directamente vinculados al Golpe de Estado de 1964 contra el
Presidente constitucional Joao Gulart y posteriormente están en la cúpula del gobierno de facto de Brasil.
154
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 95
155
Horacio Verrbitsky. El Vuelo. Pp. 28. Citado por Bologna. Los Verdugos Latinoamericanos…. Scilingo fue
condenado a más de mil años de prisión.

33
Segunda Guerra Mundial, luego estudiados e incorporados a los estadounidenses referidos a
la materia156. Aquí es evidente entonces un absoluto y aciago tutelaje de lo preceptuado por
el U.S. Army, sin ningún cuestionamiento a pesar de las funestas consecuencias en las
poblaciones; por ello es reconocible la propagación sistemática y adopción de un cruel
dogma.

DSN en Latinoamérica. De una u otra forma la DSN en la región es un natural destello de


antiguas pero constantes políticas de Washington para un continente, al cual estima desde
hace bastante tiempo que pertenece con base a una “superioridad racial“157: de allí deviene
un “destino manifiesto” a partir de la llamada Doctrina Monroe de 1821 (el autor intelectual
de la misma fue John Quincy Adams), lo cual lleva implícito un proyecto imperialista, con
necesidades geoestratégicas y de prestigio imperial hasta hoy vigentes.
Este proyecto de dominación conlleva en las sinceras palabras de un Secretario de Estado
que “la integridad de otras naciones es un incidente, no un fin. Aunque esto pueda parecer
basado en el simple egoísmo…158” Por tanto no sorprende una estimación justificatoria de
tutela como la de que “solamente Estados Unidos puede, como socio, proteger a las
naciones independientes de América Latina de la conquista comunista, y ayudar a
conservar la cultura hispanoamericana frente a la esterilización del materialismo marxista
internacional”159. Esto último ha sido cambiado mayormente para dale paso a conceptos-
lema como “el terrorismo”, el “narcotráfico”, el “crimen organizado”, etc., etc.

En una situación histórica de tales características para el subcontinente latinoamericano en


el siglo XX, el fundamento embrionario de la DSN lo encontramos en la llamada
Declaración de Caracas de 1954, cuando en la X Conferencia Interamericana, EE.UU.
consigue con facilidad una condena de parte de los restantes miembros de la OEA sobre “la
intervención del comunismo internacional en la región”; una proclamación dirigida
específicamente al gobierno del moderado pero nacionalista presidente de Guatemala
Jacobo Arbenz Guzmán160, derrocado por un golpe de Estado militar por entero patrocinado
por EE.UU. ese mismo año. Más adelante la DSN es profundizada al adquirir carta de
naturaleza jurídica, en la misma Convención Americana de Derechos Humanos de 1969,
cuando en uno de sus apartes se someten derechos políticos fundamentales como el derecho
de reunión (art. 15), la libertad de asociación (art. 16) y la suspensión de las garantías
individuales, justamente “a los intereses de la Seguridad Nacional”161. En otros términos, es
anulada la noción de democracia en sus aspectos más sensibles.

156
Allí se habla de “cazar” y “eliminar” a los partisanos. Adorjan. Lost Unconventional… Pág. 22. Con el
tiempo en América Latina serán creados por instrucción pentagonal batallones de “cazadores”, por supuesto
de seres humanos, una clara evidencia del lamentable legado nazi en el tema.
157
En palabras del presidente William Howard Taft (1909-13), quien agrega que el continente “ya es nuestro
moralmente”.
158
Robert Lansing. Secretario de Estado de Woodrow Wilson. Noam Chomsky. La Quinta… Pág. 97
159
Lewis Tambs. Documento Santafe I. 1980 Citado por Juan Sebastián Silva Serna. En La Seguridad Nacional
en Colombia Réspice Pollum, Militarización de lo Civil y Enemigo Interno. Criterios. Cuadernos de Ciencias
Jurídicas y Política Internacional. Vol. 2, julio-diciembre de 2009. Pág. 289.
160
Simões Fernandes. A reformulacao da Doutrina… Pág. 834
161
Alfonso Reyes Echandía. Legislación y Seguridad Nacional en. … Pág. 142. La X Conferencia Panamericana
de Caracas, se reunión en un país gobernado por una dictadura militar y bajo el Estado de Sitio.

34
La mencionada Doctrina es condensada como corpus distinguible por el Consejo de
Seguridad Nacional de los EE.UU. creado en 1947 por el presidente Harry Truman y
difundida a través de la Escuelas de guerra de los respectivos países latinoamericanos162. A
su vez dicho Consejo (CSN), es una especie de superministerio, que fusiona la diplomacia,
la guerra y la economía desde una perspectiva imperial expansionista formulando
casuísticamente las políticas de aquellas a través del Pentágono. El esquema viene para ser
puesto en práctica señalando que “se debe minimizar la intervención de sus tropas (del
Pentágono), tendiendo a fortalecer los ejércitos aliados, siendo los encargados de llevar a
cabo la misión guerrera contrainsurgente”163, la misma preceptuada por la doctrina como
parte de la acción militar por la cual son respetados los EE.UU. Si se habla de
contrainsurgencia se hace alusión al terrorismo de Estado y de este América Latina ha
padecido en grandes dosis.

En la realidad y a pesar de los enunciados en manuales que la desarrollan en la práctica, la


DSN, al menos en la región, posee una rigidez, inflexibilidad, característica de la formación
de quienes son los encargados inicialmente para ejecutarla en América Latina, los
militares164. No obstante, la DSN en los EE.UU. país de origen, no había sido sintetizada
(hasta 1979) 165, aunque existe previamente una literatura militar bastante abundante y
tediosa por lo autorreferencial y eufemística. Teorizantes y referenciadores castrenses en
América Latina, llevan el sello indeleble de estar basados en los principios de la DSN, y
procuraron hasta donde les fue posible llegar hasta las últimas consecuencias su aplicación.
Gobiernos de Brasil, Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Ecuador, Guatemala,
El Salvador, Honduras o Nicaragua (antes de 1979), han aplicado más o menos
draconianamente formas de construcción de un Estado volcado a la contrainsurgencia en
algún momento en los más recientes sesenta años.

La DSN otorga sustento ideológico a directas prácticas de terror de Estado, de operaciones


encubiertas de ataque y de verdaderos actos de guerra a gobiernos poco dóciles en
Latinoamérica. Allí están Planes notables ejecutados como la Operación Éxito
(PBSUSSSES) en Guatemala en 1954, la Operación Mangosta de ataque a Cuba, el
derrocamiento del presidente de Brasil Joao Goulart en 1964, el del presidente de República
Dominicana Juan Bosh al año siguiente, el Plan Cóndor en toda Latinoamérica
especialmente en el Cono Sur de Suramérica de secuestro y desaparición de opositores a las
dictaduras, el mencionado Proyecto X de instrucción de técnicas de terrorismo de Estado en
toda la región, el sangriento golpe de Estado contra el presidente constitucional Salvador
Allende en Chile de 1973, el ataque mediante fuerzas irregulares mercenarias (Contras) a
Nicaragua durante todos los años ochenta con miles de muertos, el respaldo a regímenes
represivos en El Salvador, Honduras, Guatemala (hasta la fecha), la invasión de Grenada en
1983, la muy cruenta Operación Causa Justa de invasión a Panamá en 1989, entre otras.
Todos, eso sí, sangrientas. En general el apoyo irrestricto a cualquier gobierno reaccionario
que vaya en contra de los intereses de las mayorías reprimiendo con brutalidad, se basa en

162
Simoes Fernandes. A reformulacao da Doutrina… Pág. 834
163
Marcos Roitman Rosenmann. Tiempos de Oscuridad. Historia de los Golpes de Estado en América Latina.
Ediciones Akal Madrid 2013. Pág. 169.
164
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 27.
165
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 28

35
la concepción de la Seguridad Nacional de los Estados Unidos. Así mismo hay programas
de espionaje masivo (a fin de medir las potencialidades de una guerra interna), en las
naciones latinoamericanas en los años sesenta, como el Proyecto Camelot y el Proyecto
Simpático, en Chile y Colombia respectivamente, constitutivas de franca intervención en
estados formalmente al menos, soberanos, pero cuyos aparatos armados se encuentran
inmersos en una dependencia ideológica.
Empero, no es únicamente con golpes de Estado, programas de represión donde operan los
Escuadrones de la Muerte, son ejecutadas desapariciones forzadas, se practicas torturas,
sistemáticamente se amenaza o se abusa de variadas formas como se evidencia la ejecución
práctica de la doctrina. También el continente latinoamericano ha visto la ejecución de
actos de guerra convencional contra poblaciones, en la forma de bombardeos con artefactos
explosivos convencionales166, en algún caso por lo menos, con participación directa de
aviadores estadounidenses167, hasta llegar desde los inicios de los años sesenta, al menos a
plantear la posibilidad real, de ejecutar operaciones militares de guerra química y
biológica168. Sobre todo poblaciones campesinas de ciertos países han sufrido este tipo
despiadado de actos de guerra.
El continuado protagonismo castrense y sus políticas brutales de protección del capital
extranjero, la inmersión absoluta de los postulados de la DSN, no conduce a una
profesionalización de los estamentos militares y de policía en Latinoamérica, sino por el
contrario, al surgimiento de un personaje marcial, con una serie de lemas y proclamas
interiorizados refractarios a cualquier análisis o cuestionamiento, defendidos con una
pasión rebasante de la racionalidad. El rabioso rechazo a quien encaje en la definición de
comunista de Kennan, es signo de una adecuada formación militar en los cerrados
ambientes castrenses de naciones bajo influencia estadounidense, y quienes tienen mayores
acusaciones de crímenes y/o abusos con la población, son justamente quienes exhiben una
fijación cercana al fanatismo:
“Somos anticomunistas, demócratas, o por lo menos aspiramos a ello, y creemos en el
sistema de mercado… Representamos a la civilización judeo-cristiana occidental.
Defendemos un sistema…169

166
En la zona de Guazapa en El Salvador con aviones y helicópteros contra civiles con la tecnología más
avanzada del momento (1984). Noam Chomsky. La Quinta … Pág. 45. Colombia: campesinos denuncian
bombardeos en Santander. Telesur Julio 15 de 2015. http://www.telesurtv.net/news/Colombia-campesinos-
denuncian-bombardeos-en-Santander-20150715-0057.html Hasta llegar al absurdo de bombardear grupos
criminales. Colombia autoriza bombardeos aéreos contra bandas criminales. Nación.com. Mayo 5 de 2016.
http://www.nacion.com/mundo/latinoamerica/Colombia-bandas-bombardeos_0_1558844273.html
167
En el caso de Santo Domingo, Arauca Colombia en diciembre de 1998, donde murieron 17 personas entre
ellas tres niños, usando bombas racimo (clúster), un artefacto que causa mucho daño a la población civil.
Huellas de Intrusos. Cambio No 417. Junio 18 de 2001. Pág. 30, 31.
168
“En las operaciones contra fuerzas irregulares puede evaluarse la factibilidad de operaciones químicas y
biológicas con la asistencia de una misión de acompañamiento”. (manual ) FM 31-15 Operations Against
Irregular Forces. Department of the Army Field Manual. Headquarters, Department of Army. May 1961. Pág.
15
169
Frase del coronel salvadoreño Sigifredo Ochoa, con varias masacres a su haber en los años de la guerra
civil en su país, y muy admirado en los EE.UU., e instruido en este país Taiwán e Israel. Noam Chomsky. La
Quinta … Pág. 44, 45. Sigifredo Ochoa Pérez: "En El Salvador no hubo masacres durante la guerra".
https://www.youtube.com/watch?v=_EibLn0OiEg

36
Un planteamiento de estos alcances expresado por personajes como este, conduce a este
interrogante:
“… es lícito preguntarse si los militares latinoamericanos no son los agentes locales de un
autoritarismo transnacional que, de acuerdo a algunos autores, busca instaurar en nuestros
países un “nuevo orden interno”, incluso un soft fascism que hace peligrar nuestras
libertades…170”.

En 1995 se dio formalmente por terminada la aplicación de la DSN, empero, en la práctica


todos los organismos que le fueron funcionales a esta se han mantenido vigentes, siendo de
facto reforzados171. El hecho de que ya no existan gobiernos comandados por militares no
es un óbice para que la DSN continúe y adquiera nuevas formas: “… se cometería un error
grave si se considerase a la DSN como sinónimo de gobiernos militares. No olvidemos que
la DSN fue concebida justamente para servir en los periodos de regímenes
constitucionales”172. De su parte el presidente Barak Obama en el año 2009, en medio del
auge de gobiernos latinoamericanos más o menos desafiantes de las políticas de dominio de
la región de su gobierno, declara la muerte de la Doctrina Monroe, justamente una de las
fuentes de la DSN. Sin embargo, como una aparente paradoja, es aumentada la presencia de
las fuerzas armadas imperiales en la región con la activación de la Cuarta Flota en el Mar
Caribe, el copamiento de Colombia como extensa base militar, se instaura otra base esta
vez en el Perú, es militarizada Centroamérica, son desplegadas diversas misiones militares
invocadas como “humanitarias” en Chile, Argentina o Paraguay, se producen repetidas
amenazas a Venezuela y demás. Con lo cual se concluye que la paradoja es inexistente, la
declaración de Obama resulta una declaración falaz para la galería, dentro de una
continuidad histórica inocultable. Una táctica dentro de los esfuerzos para recuperación de
cierto espacio perdido, constituyendo una táctica militar más de engaño; la doctrina se
encuentra en operación.
En este mismo sentido, la mal recordada Escuela de las Américas de Panamá (1946-1984),
luego en Fort Benning Georgia, transformada por razones de desprestigio en el Instituto del
Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad (WHINSEC por su sigla en
inglés), es un privilegiado instrumento de aplicación de la DSN y con ello del
neocolonialismo en Latinoamérica. Nace justamente a la par con la maduración de los
conceptos que van a conducir a la creación de la doctrina (1946). Seguramente por ello, un
entrenamiento militar en Estados Unidos, en especial en aquel cuartel de Georgia, es en la
práctica un requisito obligatorio para el ascenso de cualquier alto oficial, por ejemplo en
Colombia173. La inmersión en la sociedad consumista y banal del American Way of Life,
uno de los postulados más importantes que sustentan en ultramar desde el punto de vista
demostrativo la teórica supremacía de la sociedad estadounidense, permite una cooptación

170
Alan Rouquié. Estado … Pág. 423.
171
Sucedió en Williamsburg EE.UU. en una reunión de ministros de defensa del hemisferio. Las políticas
rectoras son establecidas por centros de instrucción militar pentagonales, en los cuales son educados
militares y civiles de América Latina. Horacio P. Ballester. La Doctrina de la Seguridad Nacional.
www.asociacionnuncamas.org/.../ladoctrinadelaseguridadnacional.pdf Pag.7
172
Barreiro. Los Molinos … Pag.139.
173
Movimiento de Reconciliación (FOR) y la Coordinación Colombia-Europa-Estados Unidos (CCEEU). “Falsos
Positivos” en Colombia y el papel de la asistencia militar de Estados Unidos, 200-2010. Bogotá 2014 Pág. 110

37
bastante rentable para el US Government, teniendo en cuanto a los intereses que están en
juego, de miembros de cuerpos armados de naciones dependientes174.
Muchos de los más reconocidos militares violadores de los derechos humanos y dictadores
implacables del continente han pasado por las instalaciones de la Escuela de las
Américas/WHINSEC; en consecuencia con este incontrovertible hecho, el periódico The
New York Times ha manifestado de este establecimiento de deformación de los deberes de
las personas armadas por los estados de América Latina, que es “una institución que esta
tan lejos de los valores americanos... debe ser clausurada sin vacilación”175. No obstante,
los intereses de control violento de sociedades en ultramar requieren de su existencia.
Más recientemente y a pesar del secretismo con que se maneja en asunto, sabemos que ya
no sólo asisten a la Escuela de las Américas miembros de cuerpos militares y cumpliendo
con uno de los postulados de la DSN, que es el que la policía cumpla funciones militares y
viceversa, unidades de cuerpos policiales también han asistido a Fort Benning recibiendo
los cursos usuales de actividades relacionadas con la guerra176. El entrenamiento de
miembros de cuerpos armados en la región va ligado a las naciones donde se registran los
más altos niveles de violaciones a los derechos humanos177; esto no es ningún secreto.
En la época de las detenciones-tortura-desaparición durante los gobiernos militares de
América Latina, estos sentían abominables tareas de violencia y terror como una especie de
“parte indispensable de su labor”. Ello no parece haber variado en el siglo XXI. El apego a
los ominosos manuales, abiertamente violatorios de las constituciones nacionales y todos
los tratados internacionales en la materia, así como las Convenciones de Ginebra y anexos,
no significan absolutamente nada frente a la doctrina; las formalidades castrenses de la
contrainsurgencia recopiladas en textos no aprobados por ninguna instancia democrática,
sino elaborados en el Pentágono, han equivalido a una licencia ilimitada de la perpetración
de actos atroces:

174
Un oficial colombiano habla exultante al respecto: “El PX (almacén dentro de Fort Benning) era una gran
cosa, ¡grandioso! … Había refrigeradores, bicicletas, lo que se te ocurriera… los soldados compraban todo en
el PX. Era muy buena la experiencia para ellos.” Lesley Gill. Escuela de Las Américas: entrenamiento militar,
violencia impunidad en las Américas. LOM Ediciones/Cuatro Vientos. Santiago 2005. Pag.59.
175
SOA Watch. Escuela de la Américas, Escuela de Asesinos.http://www.soaw.org/en-america-latina/sobre-
la-soawhinsec/388
176
Fueron en 2016 190 policías asistiendo a cursos como “Análisis contra terrorismo”, “Operaciones de
Inteligencia”, Operaciones de Información, Antidrogas y Terrorismo”, etc. Se sabe que asisten policías de
Costa Rica y Panamá (naciones que no poseen ejército), empero, la opacidad relatada hace pensar en un
espectro de naciones mucho más amplio. Pablo Ruiz. Observatorio para el Cierres de la Escuela de las
Américas. Entrenamiento militar “Made in USA”. Rebelión. Marzo 10 2017.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=223909
177
En este sentido México y Colombia encabezan muy de lejos la lista de entrenados y el de crímenes y
abusos. Las cifras elevadas de muertes no alcanzan a reflejar la magnitud de la crisis social que implican;
151. 233 asesinatos en México en el 2015; en Colombia 220 mil personas muertas, 25 mil desaparecidos en
el conflicto armado colombiano, el cual ha causado más 4’744.046 desplazados de 1958 a 2012. Ruíz.
Entrenamiento… Ibídem.

38
"Hicimos la guerra con la doctrina en la mano, con las órdenes escritas de los comandos
superiores"178.

A partir de allí, y a pesar de que los cuerpos armados de un país no están obligados a
cumplir órdenes que atenten contra los derechos humanos y las leyes de la guerra, los
cuerpos armados han sido, salvo contadas excepciones, depositarios inflexibles de las
aplicaciones despiadadas de los manuales donde se incorpora la puesta en práctica de la
doctrina. Este apego ciego e irracional de militares pentagonizados a la DSN, cuya
transgresión a los preceptos humanísticos más elementales erigidos paulatinamente desde
hace más de doscientos años en el continente por los latinoamericanos, es manifiesta y aún
presente.

Nueva variante de la DSN: la Doctrina de la Acción Integral (DAI). De estos


propósitos, emerge en Colombia la denominada en la jerga de la DSN, la Doctrina de la
Acción Integral (DAI), importada de la Doctrina del Colegio de Guerra Política de Fu
Shing Kanng de Taiwán179; sin embargo, “el concepto de la Acción Integral no es nuevo en
nuestras instituciones militares, como si lo es dentro de los demás órganos del Estado, en
particular en su rama ejecutiva. Lo que no se había logrado era que la presidencia de la
República asumiera la dirección del esfuerzo encaminado al tratamiento racional del
conflicto interno que padece la nación colombiana”180. Con lo cual la DAI no equivale a
otra cosa que a un nuevo remoquete a fin de mimetizar a la DSN con todos sus principios
intactos instalados en algunas técnicas contemporáneas, pues otras no han variado en
absoluto. Y no puede ser de otro modo, si tenemos en cuenta sus muy dicientes
antecedentes históricos como Operaciones Cívico-Militares (Civil-Military Operations), en
incursiones estadounidenses de expansión de su imperio durante la guerra de agresión y
despojo a México de 1846-48, la toma de Filipinas en 1899-1903, en la represión francesa
al independentismo argelino (1954-62) con sus Sections Administratives Spécialisées (SAS)
ya citados, o, no podía faltar, la guerra de liberación de Vietnam en el periodo 1962-74181.
Las acciones cívico-militares son empleadas en situaciones en las cuales se ha desplegado
gran cantidad de violencia y por tanto se ha generado terror paralizante en la población. La
de Filipinas en este campo marca un hito a resaltar en la experiencia militar de los EE.UU.
de trato a poblaciones colonizadas por su acentuada brutalidad182, tomada como inicial

178
Santiago Riveros militar argentino de la dictadura en discurso ante la Junta Interamericana de Defensa en
Washington 24 de enero de 1980. El Drama de la Autonomía Militar. Prudencio García. Alianza Editorial.
Madrid 1995. Pag.174.
179
Hernández Pedraza. Los Defensores de Derechos… Pág. 55
180
Álvaro Valencia Tovar. Ministerio de Defensa. República de Colombia. CACOM 1 Comando Aéreo de
Combate No 1 Base Aérea Germán Olano, 15 de febrero de 2015. https://www.cacom1.mil.co/accion-
integral-una-historia-de-ayuda-y-gesti%C3%B3n
181
James F. Power Jr. Civil- Military Operations and Professional Military Education. Join Special Operation
University. Hurlburt Field Fl.. April 2006. Pág. 7, 8.
http://www.globalsecurity.org/military/library/report/2006/0604_jsou-report-06-2.pdf
182
En informes de mismo gobierno relataban como en la isla de Luzón a causa de la hambruna causada por
la guerra unas seiscientas mil personas muertas. En Samar el general Smith ordenó asesinar a todos los

39
“habilidad” colonizadora propia en el exterior, y allí fueron ejecutadas tales procedimientos
de manejo de los habitantes de zonas estimadas militarmente como conflictivas. Con ellas
se pretende otorgar legitimidad al gobierno instaurado en el poder por Washington, lo cual
es lo adoptado en el caso de la invasión de 2003 a Irak183, donde se ha obrado así mismo
con especial crueldad.
Teóricamente la DAI serviría para contrarrestar la denominada marcialmente “guerra
política”, pues su objetivo es “ganar la voluntad de la población”, al ser en estos mismos
términos, una “guerra de legitimidades”184. Un connotado militar, sin duda instruido bajo
los aciagos preceptos de la DSN, señalado insistentemente como alta jerarquía responsable
de homicidios masivos por organizaciones de derechos humanos y testimonios de sus
pares185, estimadas como las “atrocidades masivas más graves que hayan ocurrido en el
hemisferio occidental en los últimos años186, y ascendido a ese cargo gracias al apoyo del
gobierno de la Casa Blanca187, se expresa sobre los postulados del DAI:
“La Acción Integral tiene su origen en la necesidad de contrarrestar conceptos derivados de
la guerra política (…) en la que convergen y estructuran estrategias intangibles y
enmascaradas, difusas y ocultas, tendientes a minar la voluntad de lucha del adversario:
causarle el mayor daño posible, deslegitimándolo, mediante el máximo empleo de la
propaganda la desinformación, y otras acciones de orden político, socioeconómico,
religioso, cultural y militar”188.
Las nociones en la DAI de “neutralizar” y “contrarrestar”, la supuestas acciones de “guerra
política, jurídica”, etc. evocan claramente las expresiones de los viejos manuales de los
años sesenta, significantes en la práctica de homicidios, desapariciones forzadas, torturas,
abusos de autoridad diversos, etc., esto es justamente la aplicación real de la doctrina. La
expresión “causarle el mayor daño posible” hace diáfana y contemporánea la intensión de
castigar sin límites a personas establecidas como “enemigos”.

filipinos mayores de 10 años. Daniel B. Schirmer. Republic or Empire. Schenkman. 1972. Pág. 231, 236, 239.
Citado por Noam Chomsky. La Quinta… Pág. 142, 143.
183
“… es una política que implica una solución militar y económica, necesaria para que ganemos este
conflicto de baja intensidad”. Coalition Provisional Authority Operational Press Briefing. Lieutenant general
Ricardo Sanchez, Commander Coalition Ground Forces. 11 November 2003. Citado por Gregory D.
Peterson. www.dtic.mil/cgi-bin/GetTRDoc?AD=ADA429272 Pág. 44
184
FF. AA. Comando General. 2010. 10 ; la propaganda en denominada en este aspecto “guerra ideológica”.
A la sazón, el peligro representado por las FARC hasta las negociaciones de paz en la Habana desde el año
2013, era descrito como “la amenaza narcoterrorista e insurgente”. Luego de ello pasan a ser aquellas
simplemente “movimiento guerrillero”, “alzados en armas”, “combatientes insurgentes”.
185
Son testimonios de varios generales subalternos que acusan directamente a Montoya de ser el instigador,
ordenador como comandante del ejército de los “falsos Positivos”. Militares implican a general Mario
Montoya en 'falsos positivos': HRW. El Tiempo. Diciembre 20 de 2016.
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-16777104
186
José Miguel Vivanco. Colombia: nuevas evidencias contra ex jefe del ejército. El Fiscal General de la
Nación debe avanzar en el caso contra el general Mario Montoya. Human Right Watch. Diciembre 20 de
2016. https://www.hrw.org/es/news/2016/12/20/colombia-nuevas-evidencias-contra-ex-jefe-del-ejercito
187
FOR y CCEEU. “Falsos…” Pág. 61
188
General Mario Montoya Uribe. “La Acción Integral: una estrategia para ganar la guerra”. Estudios en
Seguridad y Defensa. Centro de Estudios Estratégicos sobre Seguridad y Defensa Nacional · CEESEDEN
Edición No. 3 / Julio de 2007. . Pág. 21.

40
Es significativa la persecución en este contexto de defensores de derechos humanos en
Colombia como novedoso “enemigo interno”, lo cual ha sido sistemático y constante189, a
partir de la entronización de la denominada Doctrina de la Acción Integral (DAI),
permitiendo el cuestionamiento de su labor, universalmente reconocida como de especial
protección. Organizaciones no gubernamentales que han seguido la situación creada por el
reforzamiento de este modelo, han manifestado “que se viene aplicando en Colombia bajo
la orientación de la administración de los Estados Unidos… y se materializa en violaciones
sistemáticas de derechos humanos, "falsos positivos" y persecución contra las
organizaciones sociales”190. Por lo cual evidencia, una vez más, la continuidad de la DSN
con su sucedáneo DAI, en sus aspectos más perversos: el del homicidio de estas personas.
Perseguir a quienes se oponen a la dominación. Cómo es notable, al establecerse la
política como parte de la guerra, en otras palabras, una forma de esta, prácticamente todo
comportamiento social humano queda convertido en potencial amenaza al orden
establecido, si se relaciona con el natural permanente e histórico conflicto humano, tomado
este meramente como un quehacer bélico. En este contexto, al interior de la DSN es
endilgable indistintamente a quien participe de la vida social de un país, el al menos ser
sospechoso de ser “terrorista”, “subversivo”, “enemigo del pueblo”, “incitador a la
rebelión”, “dañar la reputación del país”, difusor de informaciones falsas”, “facineroso”, o
regresando a los inicios de la doctrina, “bandido”. La prosecución de epítetos al absurdo es
ostensible.
Lo que inequívocamente han pretendido los heliotropos pentagonales con tales definiciones
desprovistas de algún sentido histórico, es la militarización velada pero extendida de las
sociedades a dominar. Esto es, la subordinación de los poderes civiles a lo castrense con su
consecuencial distorsión de su fines, facilitando la dependencia imperial al tener los
militares una formación por entero sumergida en valores estadounidenses. Ha equivalido
ello a erigir un extenso y profundo Estado contrainsurgente, contrario a la discusión, a la
propagación de ideas, al libre desarrollo de la personalidad, junto con su puesta en práctica
efectiva de la realización política de anhelos y esperanzas colectivas; una visión humanista
e Ilustrada estima que:
“Sin rebelión la humanidad se estancaría y la injusticia sería irremediable. El hombre que
se niega a obedecer a la autoridad tiene, por consiguiente, en determinadas circunstancias,
una función legítima, siempre que su desobediencia tenga motivos sociales y no
personales191.”
La aplicación de la DSN por tanto, desfigura las funciones establecidas por los principios
democráticos occidentales para las fuerzas militares y de policía, convirtiéndolas
indefectiblemente en agentes de una implacable ocupación extranjera en las naciones del
Tercer Mundo, y no obstante, en determinadas situaciones, en las propias metrópolis. Por

189
Hernández Pedraza. Los Defensores de Derechos… Pag.14, 16
190
“La llamada "recuperación social y militar del territorio" es la estrategia operativa de esta doctrina que
busca la eliminación de las organizaciones sociales opositoras al régimen bajo la justificación de la guerra
contrainsurgente en la que todo vale, incluso la ejecución extrajudicial de civiles, tal y como se está
evidenciando en el Magdalena Medio y en otras regiones del país”. Coordinación Colombia-Europa-Estados
Unidos de organizaciones sociales y no gubernamentales de derechos humanos (CCUUE). Prensa Rural Enero
9 de 2008. http://prensarural.org/spip/spip.php?article954
191
Bertrand Russell. Power: A New Social Analysis. New York (W.W. Norton & Co), 1938. Pág. 252

41
ello uno de sus pilares es el alejamiento incluso físico de los cuerpos armados (habitan en
sus propios barrios, hospitales, escuelas, comercios, etc.) de la población, creando un
ambiente de desconfianza en la misma, a lo cual le sigue la repetición propagandística de la
existencia de una guerra continuada y secreta, una elucubración generada en los ya añejos
planes de dominio pentagonales periódicamente remozados.
El Estado adopta notorias funciones de cruel disciplinante, erigiéndose un cada vez menos
inadvertido y aparatoso de Estado destinado a causar muerte, dolor y miedo, en la
contrainsurgencia (simple y llanamente terrorismo de Estado), relegando a las restantes,
funciones reconocidas como el objetivo de su existencia, a ser suplementarias a dicho
propósito, o legitimadoras de comportamientos feroces practicados con anterioridad
(acciones cívico-militares).
Para lograr sustentar la ocurrencia de una guerra contra ciudadanos inermes, los postulados
castrenses de la doctrina invierten la fórmula de Clausewitz distorsionándola y se pasa a la
de la política como prolongación de la guerra por otros medios. Así las fronteras entre la
guerra y la paz desaparecen; la guerra invade todo el espacio tanto en las relaciones
interestado, como en las intraestado. Como es evidente, la política, como acción colectiva
de la sociedad, desaparece. Los pensadores pentagonales (?) se alejan de la concepción del
militar prusiano, pues se adapta la política a un estado de guerra indefinida y atemporal,
una gran falacia; esa de que estamos permanentemente en cierto estado de guerra 192. Como
hemos visto uno de los pilares de la DSN, por estos tiempos palpable.
Por esto último, el lenguaje de las extensas legislaciones, textos doctrinales y manuales,
procedentes de la DSN, resulta a pesar de su pomposo decorado, en extremo acientífico a
causa de su ampulosa ambigüedad y del abigarramiento de eufemismos de tipo orweliano, a
lo cual se agrega el secretismo del espionaje de la intromisión en la vida privada e intima
del conjunto social, lo cual instituye con ello la ocultada generación de una parte, una
auténtica policía real brutal, y de otra, una coerción virtual pero efectiva en el pensamiento;
una síntesis que intenta paralizar mente y cuerpo con fines eminentemente políticos de
dominación violenta. Esto último sería un novedoso impulso a la DSN en sus técnicas. No
obstante, los métodos tradicionales de la picana, el submarino, el cachiporrazo, la patada,
la amenaza y el insulto soez, nunca pasan a retiro.
El aspecto del recelo colectivo emanado de la DNS merece ser destacado, pues es un claro
desarrollo de los sombríos postulados del ya mencionado Thomas Hobbes, como el de la
guerra de todos contra todos (bellum erga omnes), el cual hacen suyo glosadores destacados
de la doctrina y respecto a premisas esenciales para esta, como la del miedo generalizado,
por la cual profesan una patente admiración como forma de control social193. Por ende, en
la doctrina sólo se aplican los principios hobesianos más absolutos:
“En esta guerra de todos contra todos, se da una consecuencia: que nada puede ser injusto.
Las nociones de derecho e ilegalidad, justicia e injusticia están fuera de lugar… En la
guerra la fuerza y el fraude son dos virtudes cardinales”194.

192
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 145
193
Do Couto E Silva. Pensamiento Estratégico… Citado por Tapia Valdéz. Doctrina … Pág. 13, 14
194
Thomas Hobbes. El Leviatán o La Materia, Forma y Poder de una República Eclesiástica, Civil, Editorial
Universitaria. Universidad de Puerto Rico. San Juan 1995. Parte I Pág. 113.

42
Naturalmente en el sistema capitalista, no ocurre la guerra por la guerra, y dentro de esta, el
miedo no es propagado per se. Existen unos fines muy concretos para que una y otra cosa
ocurra. Una desposesión forzada en un marco colonialista es el fin:
"Ayudé a hacer a México y especialmente a Tampico seguros para los intereses
estadounidenses del petróleo en 1914. Ayudé a hacer de Haití y Cuba un lugar decente para
que los muchachos del Nacional City Bank cobraran allí sus ganancias. Ayudé a violar a la
mitad de las repúblicas centroamericanas para beneficio de Wall Street. El expediente del
latrocinio es extenso. Ayudé a purificar a Nicaragua para la casa de banca internacional de
Brown Brothers en 1909-12. Traje la luz a la República Dominicana para los intereses
estadounidenses del azúcar en 1916. Colaboré en hacer a Honduras "adecuada" para las
compañías fruteras estadounidenses en 1903. En China, en 1927, ayudé a que la Standard
Oil desarrollara sus actividades sin ser molestada... Mirando retrospectivamente, pienso que
pude dar algunas sugerencias a Al Capone. Lo mejor que él pudo hacer fue practicar su
latrocinio en tres distritos de la ciudad. Los infantes de marina lo aplicamos en tres
Continentes"195.
No se puede olvidar en la DSN la simbiosis de prácticas policiaco-militares, en un estado
convenientemente colocado como un absoluto, el cual aplasta al individuo, pues nada se la
escapa a la DSN”196. Todos los elementos de la vida individual y colectiva de los seres
humanos es abarcada por esta; el control debe ser ilimitado e infinito para ser plenamente
efectivo, pues un resquicio de autonomía o rebelión equivalen al cataclismo que arrasa por
completo lo construido. El dogma (pues en la práctica en ello resulta) de la Seguridad
Nacional y los manuales que el otorgan practicidad, lo corroboran.
La “seguridad” es la idea central justificante de toda una cadena de crímenes u abusos. Pero
no como una condición variable de la situación que ofrece nuestra naturaleza biológica y
humana, sino como un esquivo logro implicante de múltiples sacrificios, penurias y hasta
castigos. Lo tendencioso del argumento desdice de la vida misma: “La inseguridad
corresponde a la condición humana y cualquier intento por asegurar la seguridad sólo hace
que aumente la inseguridad. El concepto Seguridad Nacional es una trampa197.”
La ”seguridad” en sí por consiguiente equivale a un concepto “por definición, interno, o
sea, la policía como arte de asegurar el bienestar es concebida como exactamente opuesta a
la esfera extrema de la competencia de las naciones, de ese ámbito negativo que, más o
menos cruento, más o menos inactivo, es un estado de guerra de todos contra todos”198. Es
lo interno, lo correspondiente a la policía, lo referido al bienestar social, regulado por la
sociedad por entero bajo principios de ayuda mutua, justicia y en la medida de los posible y
de la época, procurando una ritualización creciente de la violencia199.

195
Mayor General Smedley Darlington Butler del cuerpo de Marines de los EE.UU. Publicado en la revista
Common Sense en 1935. Citado por Ángel C. Colmenares. El Afán Imperialista: habla uno de su actores.
Agosto 22 de 2006. Pág. 3. Ver también de Butler. La Guerra es un Latrocinio en
https://archive.org/details/GeneralSmedleyButlerLaGuerraEsUnLatrocinio
196
Comblin. Poder Militar… Pág. 82
197
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 154
198
Andrea Cavalletti. Mitología de la Seguridad. La Ciudad Biopolítica. Adriana Hidalgo Editora. Buenos Aires
2010. Pág. 145
199
“La domesticación de la violencia así como su limitada aceptación en rituales y su subordinación en la
cultura y la civilización, fueron el fundamento de la constitución de los seres humanos en sociedad”. Horst

43
Las manifestaciones de solidaridad son especialmente perseguidos en la doctrina, se intenta
exterminar físicamente a quienes lideran, transmiten, concitan, dichas expresiones, base
tanto de la construcción de civilizaciones como de la vida cotidiana más sencilla. Ello es
debido a que “para el poder concentrado toda idea de solidaridad social representa una gran
amenaza. Es así en cualquier sistema y de forma muy destacada en el nuestro”200.
Lo presenciado por estos días de ocaso y decadencia del pensamiento y la razón, es la
seguridad ciudadana conectada a la existencia a su vez de la delincuencia, puesta de
presente mediáticamente esta, como factor determinante en la presencia de cuerpos
policiales extendidos y militarizados de variadas maneras; a lo cual es correspondiente el
incuestionable hecho de que “la clase en el poder se sirve de la amenaza de la criminalidad
como una coartada continua para endurecer el control de la sociedad”201. Por esto, en el
terreno de los hechos la DSN y la seguridad personal de los individuos que habitan una
nación bajo sus designios, resultan de manera dramática, ser inversamente
proporcionales202, como otro contrasentido más en la entelequia tratada.
Sabemos bien por múltiples evidencias históricas y experiencias cotidianas, que “es preciso
que haya delincuencia y criminales para que la población acepte la policía”203;
especialmente cuando se encuentra estructurada esta como legión de castigo de primera
línea dentro de la DSN.
En la historia de esta y su particular noción de seguridad, es notable la asignación por parte
de los planificadores pentagonales a mediados de los años sesenta, de labores en América
Latina de seguridad interna a cuerpos armados militarizados, supervisados, naturalmente,
por misiones castrenses norteamericanas, a la par que es entregado el manejo económico y
las finanzas a las corporaciones multinacionales204. No mucho después esa primera línea, ya
no es ocupada únicamente por la tradicional policía militarizada o los cuerpos militares con
funciones policiales; de forma nada infrecuente destacamentos parapoliciales o
paramilitares205, aparecen y desaparecen a voluntad, adquiriendo protagonismo.
Naturalmente no debemos dejar de tener presente que en últimas, o más bien, desde el
principio, históricamente es apreciable que los privilegios se defienden violentamente206.
En consecuencia, la violencia es elevada a función crónica por parte del Estado, en yertas
sociedades tendiendo a un ideal nunca consumado plenamente en la DSN: aquellas
asistiendo indolentemente a su destrucción; una borrascosa pesadilla ya vista en cierta
medida en algunos casos en América Latina y el Tercer Mundo.

Kurnitzky. Una Llamada a la Violencia: la concepción socialdarwinista de la economía liberal. En


Globalización de la Violencia. Colibrí-Goethe Institut. México 2000. Pág. 102
200
Noam Chomsky. Sublevaciones Democráticas. Pasado Presente. Barcelona 2013. Pág. 141.
201
Michel Foucault. Michel Foucault: El poder una bestia magnífica. Sobre el poder, la prisión y la vida. Siglo
XXI Editores. Buenos Aires 2011. Pág. 201
202
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 155
203
Foucault. El poder una bestia… Pág. 59
204
John Saxe Fernández. Militarismo en América Latina. En Política e Intervención militar en Colombia.
Ediciones los Comuneros. Año? Pág. 97
205
“Fuerzas paramilitares: fuerzas paramilitares o grupos distintos de las fuerzas armadas regulares de
cualquier país, pero parecerse ellos en organización, equipo, educación, o misión. (JP 1-02)” Army Special
Operation Froces. Unconventional Warfare. (manual) FM 3-05. 130. September 2008 Headquarters,
Department of the Army. Glosary-11.
206
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 156

44
Un estado ideal de contención de la inconformidad permisivo de la explotación de personas
y recursos, sólo es dable mediante una violencia extrema conducente a un poder delirante,
lo cual es un escenario contemplado alguna vez como “una utopía concebida por las élites
se transforma en realidad histórica sólo a través de la fuerza. Una racionalidad como esta
conduce a una dictadura. No es mera casualidad que el positivismo lleve tan
frecuentemente al régimen militar (ó a la democracia limitada). Tienen una afinidad
innegable: la racionalidad positivista no encuentra en ninguna parte terreno tan propicio
como en el ejército para aplicarse207.” Una unidimensionalidad de los temas abordados a
travesada por fáciles generalizaciones junto con grotescas fórmulas universales, se
encuentran en el fondo de las elaboraciones conceptuales de la DSN; la razón aquí, como es
claro avistar, es esgrimida para erigirse en instrumento de lo contrario de lo que se
estableció como su naturaleza: la delirante asunción de lemas por fuera de toda crítica, esto
es, dogmas a manera de hechos comprobados, recorre el panorama de la doctrina siendo su
eje central.
Conceptos equívocos como el de guerra psicológica, de guerra fría, guerra no convencional,
y otros en el marco de la ya de por sí premeditadamente engañosa, noción de Seguridad
Nacional, en primer lugar, han logrado confundir totalmente los el mundo castrense y
policiaco hasta hacerlos simbióticos. Guerra contra las drogas, contra el terrorismo, las
migraciones, son la parte propagandística de lo denominado “Operaciones Psicológicas”,
que poseen como objetivo directo, nada más ni nada menos, que el control violento sobre la
población en cualquier parte.
El dictatorial sueño de ver penado drásticamente el mero disentimiento ya realizado en los
años 70, con la represión intensiva de todo el gobierno a lo que se denominaba en
estamento militar en ese momento “Campaña sistemática y generalizada de oposición
política”208 (la oposición política ha dejado de ser un delito en los gobiernos estimados
como democráticos desde hace más de un siglo), se convierte en propósito concreto y
posible con el ciberespionaje electrónico contemporáneo, con todos los equipos justamente
aportados por el U.S. Govermmnet a los dóciles estados clientes al sur del Río Bravo.
Continuidad DSN Siglo XXI. En naciones tan particularmente aquejadas por la DSN y a
pesar de todas las desgracias causadas, al menos una parte de las FF.AA. de EE.UU. (el
ejército), se mantiene aún abiertamente como hipótesis de conflicto la represión de los
movimientos revolucionarios latinoamericanos: “Las guerras en tiempos del predominio del
capital financiero ya no son, fundamentalmente, entre estados-naciones, sino guerras de
represión interna”209.
A su vez las FF.AA de los países latinoamericanos, entrenados en los centenares de
cuarteles de la potencia del norte, realizando aún muchos de ellos maniobras bajo la
dirección directa del Comando Sur de los EE.UU., revelando la persistencia de los dictados
del imperio, continúan en la interiorización de obtusas nociones del tenor de ”enemigo
interno”, “poder nacional”, “guardia de la Constitución”, “orden público”, “agitadores

207
Comblin. La Doctrina de la … Pág. 159
208
Carta de la Cúpula militar al Presidente López Michelsen.1977. Citada por Gustavo Gallón en La República
de Las Armas. Relaciones entre Fuerzas Armadas y Estado en Colombia: 1960-1980. Editorial Cinep. Bogotá
1983. Pag.85.
209
Bologna. Los Verdugos Latinoamericanos… Ibídem

45
sociales”, “facinerosos”, “narcoterroristas”, etc.; sus correspondientes objetivos militares,
técnicas y tácticas, etc., no pueden ser sino prologar una infausta secuencia de dependencia
y horrores, causados por tales prescripciones.
La perspectiva es la de la existencia de una Espada de Damocles sobre nuestras cabezas:
“Las nuevas alianzas de clases tejidas entre la facción financiera de las burguesías locales
en América Latina y el capital financiero transnacionalizado, no han abandonado el recurso
del las FF.AA como guardianes políticos del orden interno, para aquel momento cuando la
crisis orgánica (económica y política al mismo tiempo) se tome demasiado explosiva y
emerja una posible rebelión popular”210.
Aquellas campañas que poseen mucho de mediático, contra el “terrorismo”, la “lucha
contra las drogas” o la “lucha contra la delincuencia organizada”, el “microtráfico”, etc., no
equivalen más que a la prosecución de señuelos ideológicos, que permiten pretextar
instrucción de doctrinas, manuales, asesorías, práctica de ejercicios conjuntos, instauración
de bases militares (materialización del neocolonialismo pentagonal) como propósito
obsesivo211, acompañados de “ayudas” económicas que benefician a poderosas
multinacionales contratistas de la potencia, dirigidos a la forzada “cooperación” con los
cuerpos armados bajo tutela en la región.
Es especialmente diciente el pretexto de la persecución de la producción y tráfico de
sustancias psicoactivas y sus nulos resultados en términos reales, lo cual pasa desapercibido
desde la lógica común212, y se continúan desarrollando intromisiones y verdaderas
invasiones con argucias de una represión que nunca ha obtenido resultado significativo
alguno, contrariando cualquier atisbo de eficacia. Asunto de por sí que debería ser motivo
de análisis concienzudos, y que no obstante, es pasado por alto a pesar de su ostensible
absurdo.
Naturalmente en las agresiones de los EE.UU. a otras naciones en el siglo actual están
presentes visiblemente las técnicas y tácticas de la DSN. En la invasión de Iraq de 2003 al
presente, en momentos en los cuales aparece una resistencia organizada a las fuerzas
ocupantes, en los niveles decisorios del gobierno de George W Bush (el vicepresidente
Richard Cheney), se clama por lo que llaman “Opción El Salvador” (Salvador Option),
que no es otra cosa que entrenar fuerzas policiales y paramilitares (llamadas estas últimas
en el argot de la DSN Counter-Organization), contra los insurgentes, con el fin de acuerdo
a la jerga tecnocrática, “pacificar” y restaurar el “orden público”213, lo que equivale en los
210
Bologna. Los Verdugos Latinoamericanos…. Ibídem
211
“Desde el final de la Guerra Fría, Estados Unidos ha permanecido en la búsqueda continua de nuevas
justificaciones para su estructura de bases en permanente crecimiento”. Chalmers Johnson. Las Amenazas
del Imperio. Crítica S.L. Barcelona 2004. Pág. 173
212
Luego de muerte, destrucción y de de miles de millones de dólares invertidos en programas y más
programas contra psicoactivos ilegalizados con dudosas sustentaciones científicas, Colombia continúa
siendo el eje de la producción de dichas sustancias en el mundo respecto a la cocaína. Semana. Marzo 2 de
2017. http://www.semana.com/nacion/articulo/cultivos-ilicitos-en-colombia-informe-del-departamento-de-
estado/517216
213
Kuzmarov. Esto equivale a que miembros de las FF.AA. de EE. UU. o de la CIA creen y entrenen
destacamentos irregulares para asesinar, secuestrar, desaparecer y torturar. Un ominoso personaje
conocido por estas “dotes” es el coronel retirado James Steel, con experiencia en Vietnam, El Salvador, y en
el presente siglo en Irak. From El Salvador To Iraq: Washington’s man behind brutal police squads. The
Guardian. March 6 2013. https://www.theguardian.com/world/2013/mar/06/el-salvador-iraq-police-

46
hechos a practicar un programa a gran escala de asesinatos. Si recordamos el origen de este
tipo de atrocidades, hallamos que fue el mortífero Programa Fénix (Phoenix Program) en
la Guerra de Vietnam con directa conexión con las “enseñanzas” de la experiencia colonial
francesa214, el origen de esta modalidad de castigo a la población insumisa. La continuidad
de la doctrina aquí es palmaria.
La DSN adquiere otra forma en el secretismo acrecentado en EE.UU. y por tanto en sus
satélites: “En 2011, el gobierno de Estados Unidos declaró secretos 92 millones de
documentos, y desde entonces las cosas no parecen haber mejorado. Además el estado de
seguridad nacional ha estado elaborando un cuerpo de “legislación secreta… a más de sus
17 agencias de inteligencia”215. Dichas formas de (mal) trato a la población, por supuesto se
irradian al sur del continente.
En la Estrategia Militar Nacional de EE.UU. 2015; una contribución de los militares de
Estados Unidos a la Seguridad Nacional. Junio de 2015, (Join Shief Staff. The National
Military Strategy of the United States of America. 2015. The United States Military‟s
Contribution to National Security), se hace evidente que su eje es la construcción de la
totalidad de los planes marciales con base en la tradicional y anfibológica definición de
“seguridad”. Este término es utilizado una vez más como especie de comodín en aspectos
variados, para trasegar más allá de los aspectos internos de EE.UU. y de los mismos
aspectos militares.
El manual citado reniega de las migraciones tácitamente equiparándolas al “terrorismo”.
Estima el “liderazgo” de Estados Unidos indispensable como promotor de la paz y una vez
más, de la seguridad. De allí expone unos muy convenientes Intereses de la Seguridad
Nacional (National Security Interests NSIs), los cuales son los que en realidad priorizan las
acciones militares216. La aparición de una “nueva” categoría de enemigo al cual combatir, a
manera de “enemigo interno mundial”, tal vez reemplazando al gastadísimo sustantivo
“terrorismo”, emerge de dicho documento en la tecnocrática expresión “Violent Extremist
Organization” (VEO), ante lo cual se habla de oponer “campañas contra-VEO217” (vaya
originalidad), análogas a las antiguas contrainsurgentes, las cuales, ni más faltaba, tampoco
dejan de estas presentes218.

squads-washington ; paramilitares mercenarios han sido reclutados por EE.UU y aliados y puesto en el
terreno con camuflaje “islamista”, con el fin de derrocar el gobierno de Siria y mantener el estado de
zozobra en Iraq y en general en Oriente Medio facilitando la presencia militar imperial en la zona. Michel
Chossudovsky. Global Research. The Pentagon’s “Salvador Option”: The Deployment of Death Squads in
Iraq and Syria. http://www.globalresearch.ca/the-pentagon-s-salvador-option-the-deployment-of-death-
squads-in-iraq-and-syria/26043
214
A través del director del programa ICEX (antiguo nombre del Phoenix), Evan J. Parker quien había
trabajado con el funesto coronel francés Roger Trinquier, Douglas Valentine. Homeland Insecurity. Phoenix
The Anatomy of Terror. Counterpunch. November 8, 2001.
http://www.counterpunch.org/2001/11/08/phoenix-and-the-anatomy-of-terror/
215
Tom Engelhardt. La Creación de una “democracia” tipo Estado de la seguridad Nacional o cómo cambio el
sistema político de Estados Unidos y nadie se dio cuenta. TomDispatch. Rebelión.
216
Join Shief Staff. The National … Pág. 5. La antinomia expresada en el documento de que el liderazgo de
EE.UU. ayude a la preservación y extensión de “valores universales”, nunca es resuelta en aquel. Ibídem.
217
Join Shief Staff. The National … Pág. 8
218
Counterinsurgensy Operations, cuando sean requeridas para ser realizadas en coalición interagencial, con
fuerzas del estado huésped (en realidad un estado cliente). Join Shief Staff. The National … Pág. 12

47
Para América Latina se destina un párrafo, en el que se habla de promover la “estabilidad y
la persecución del crimen transnacional organizado219”; esto es, se hace inamovible los
enunciados de las políticas impuestas y en crecimiento desde los años setenta también de
sello DSN, bajo modalidades menos evidentes. La citada categoría tecnocrática VEO
merece ser destacada por su inconmensurable hipocresía, pues apenas un somero análisis
histórico de esta categoría, ubica justamente a los miembros de la Junta de Jefes de Estado
Mayor de EE.UU. (Joint Chief of Staff), el Consejo de Seguridad Nacional, o la misma
CIA, dentro de esta condición, pues desde la Segunda Guerra Mundial, ninguna
organización humana ha sido más extremista y violentamente destructiva que las citadas220.
En lo anterior subyace la creación real de una faceta contemporánea de la DSN, al
establecerse de facto, un “Terrorismo Global de Estado”, violentando la estructura legal y
política mundial en sus avances garantistas surgidos desde la Ilustración, al apelar a los
denominados eufemísticamente “métodos no convencionales”, destinados a la represión
tradicional sobre todo en el Tercer Mundo, y no obstante, al “aniquilamiento” de la
oposición política y las protestas sociales a nivel planetario221. Se dibuja allí un “enemigo
interno” delirantemente absoluto.
La existencia actual de una especie de “zona gris” institucionalizada en nada más ni nada
menos que 136 países en 2016, donde no existe la guerra declarada pero tampoco sensación
de la paz para sus habitantes, una especie de crepúsculo del miedo donde operan por fuera
del cualquier normatividad las diversas fuerzas especiales de los EE.UU., para combatir a
los enemigos de siempre (el terrorismo, las redes insurgentes, etc.), empero también
organizaciones criminales y demás, ahora perseguidas por aquellas222, es fiel perspectiva
del postulado de la DSN de la ambigüedad como clima ideal a fin de imponer un manejo
militar de determinadas situaciones estimadas democráticamente como por entero fuera de
este alcance, esta vez, a nivel mundial. En otras palabras, una DSN erga omnes.

Para el pensamiento pentagonal en una proyección de sus perspectivas hacia el año 2035,
continuaría con la misma situación del presente, de acumulación concentrada cada vez más
en pocas manos223, y los villanos del presente, los “terroristas” y no estatales actores, los
cuales (no puede faltar), atacarán de acuerdo a la visión militar de la potencia dominante en

219
Join Shief Staff. The National … Pág. 9
220
El paradigma lo ha constituido la Operación Northwoods. En esta, la Junta de Comandantes del Estado
Mayor estadounidense, le propuso al gobierno del presidente John F. Kennedy en 1962 realizar cruentos
ataques de falsa bandera en su propio territorio para adjudicarlos al gobierno de la rebelde Cuba y así
justificar una invasión a la isla, todo un abyecto acto de terrorismo internacional. Ver el texto del
memorando donde se prueba dichos propósitos en:
http://nsarchive.gwu.edu/news/20010430/northwoods.pdf
221
Esta es la conceptualización del antropólogo mejicano Gilberto López y Rivas. Estudiando la… Pág.15 a 31
222
General Raymond Thomas. En Prism el diario oficial del Pentágono. Citado por Nick Turse. Nick Turse,
Special Ops, Shadow Wars, and the Golden Age of the Gray Zone.Tomdispatch.com. Enero 5 de 2017.
Tomgram: Nick Turse, Special Ops, Shadow Wars, and the Golden Age of the Gray Zone |
TomDispatch
223
“La tensión entre las aspiraciones y los objetivos de mayoría y las de la minoría en última instancia podría
hacer que la población mayoritaria se hiciera hostil en consecuencia y aplicara terror, violencia u otros
instrumentos coactivos del estado contra los minoritarios”. Join Chief’s Staff. Join Operating Environment
2035. JOE 2035. The Joint Force in a Contested and Disordered World. 14 July 2016.
https://fas.org/man/eprint/joe2035.pdf Pág. 11

48
occidente, con suficiente “voluntad y capacidad” a ciudadanos estadounidenses en su
propio territorio inclusive224. Por todo ello, y sin ninguna sorpresa, la situación debe ser
mantenida en el exterior por un conjunto de ejércitos de estados clientes y en el interior por
una férrea estructura de control social, denominado seguridad (security), violenta por su
puesto (naturalmente el documento no lo expresa así)225; por tanto el mantenimiento de un
aparato militar ostentoso en cuanto control de las poblaciones se hace indispensable de aquí
en adelante hasta aquellos tiempos.
Es manifiesto el esfuerzo por justificar la detentación del poder y el presupuesto226. Se hace
notable la proyección de unos vaticinios que se desean por parte de quien los hace, es decir
su función es propiciar el que se cumplan.

Y es que “la nueva estrategia de Seguridad Nacional no se distancia, en esencia, de los


enfoques anteriores, en la medida que sus principales objetivos parecieran seguir siendo los
mismos: eliminar los elementos que obstaculicen los caminos para lograr los intereses
hegemónicos de los EE.UU. recurriendo al subterfugio de que, una vez más, amenazan su
seguridad nacional”227.

DSN en EE.UU. Como lo recalca el historiador Eric Hobsbawm, la política global de la


potencia militarmente imperante los EE.UU., está dirigida, esencialmente, a pesar de las
numerosas ostentaciones mortíferas en el resto del mundo, al interior de su propio
país228. Desde los años cincuenta del siglo XX el gobierno de los EE.UU. a través del CSN,
de facto estableció que no se siente atado a las obligaciones derivadas de la Carta de las
Naciones Unidas (art. 51)229. Ello sin duda en consonancia con los postulados de su
Diplomacia Realista y el Estado Cuartel sintetizados subrepticiamente en la DSN.

Y es que el memorando NSC-68 antes mencionado, posee una consecuencia grave, que
significa “el mantenimiento de un estado de crisis constante”, el cual conlleva “a la
militarización de la política norteamericana y a la acumulación de poder en manos de los
presidentes y del aparato de consejeros de seguridad”230. De aquí en adelante Washington
adopta una postura concienzuda, metódica, contante de agente provocador de sangrientas
guerras, conflictos, sublevaciones, cruentos golpes de Estado, represiones sistemáticas,
presiones diplomáticas y económicas, directos chantajes, etc., en el ámbito internacional.

Sin embargo, ¿en la metrópoli las cosas han de ser distintas? A pesar de lo que pueda
pensarse desprevenidamente, el propio gobierno de Washington ha puesto en práctica

224
Join Chief’s Staff. Join Operating Environment… Pág. 24
225
Join Chief’s Staff. Join Operating Environment… Pág. 25 ss.
226
“Los Estados Unidos serán desafiados a efectuar la protección de aliados e intereses por el mundo entero
y simultáneamente evitar caer en dilemas entre la seguridad y la potencial escalada que implica iniciar un
conflicto con otros estados competidores”. Join Chief’s Staff. Join Operating Environment… Pág. 27
227
Jorge Hernández. Estados Unidos y la Redefinición de la Seguridad Nacional en América Latina, legado de
la Guerra Fría 20 años después, en Izquierda Latinoamericana a 20 años del Derrumbe de la Unión Soviética.
Roberto Regalado (Coord.). Ocean Sur. México 2012. Pág. 51
228
Paz y guerra en el Siglo XXI. Editorial Crítica, Barcelona 2007. Pag.38,39
229
Ello se encuentra estipulado en el documento del Consejo de Seguridad Nacional NSC 5429/2. Citado por
Noam Chomsky. Por Razones de Estado… Pág. 207, 208, 209.
230
Fontana. Por el Bien… Pág. 90.

49
distintos principios de la DSN en su propio territorio, pues estima que el estado de crisis
también es interno y más peligrosamente allí (algo ya advertido por Hobsbawm). Lo ha
hecho con motivo de las protestas sociales por sus políticas segregacionistas y de agresión
externa, durante los años sesenta y setenta, creando para ello una noción particular de
“enemigo interno”, en los casos de movimientos o personas en aquellas décadas que se
oponen bajo el amparo de la Constitución, a la discriminación racial y sobre todo contra
quienes rechazan la brutal Guerra de Vietnam.
Violando elementales principios legales la Casa Blanca (bajo el mandato de Lindon B.
Johnson), ordena espiar y penetrar las actividades políticas y asociaciones de sus propios
conciudadanos. Allí está la ejecución del Programa COINTELPRO231, la Operación Caos y
los proyectos Merrimac, Resistance y Operation Garden Plot de aquellos años, o el
Readiness Exercise 1984 (Rex-84) de los ochenta232, para sólo citar los más conocidos. Son
minuciosos planes de espionaje, infiltración, control violento de muchedumbres, selección
de personas a arrestar mediante listas secretas, aplicación de la ley marcial, etc.
Lo anterior es la reacción a las mayores movilizaciones sociales de la historia de los
Estados Unidos que hicieron temblar el establishment dominante, al presencial
manifestaciones, huelgas, explosión de comunidades organizadas políticamente de diverso
tipo; ante lo cual tampoco faltan los asesinatos, las golpizas, los arrestos masivos, los
encarcelamientos abusivos, la manipulación mediática, etc.233, los cuales se prolongan hasta
la era de Ronald Reagan (1981-89).
Y es que para el gobierno de Washington en cabeza de las administraciones Johnson y
Nixon especialmente, la situación social interna de inconformidad y rechazo a las políticas
internas y de relaciones exteriores (Vietnam y todo el sureste asiático), fue tan álgida que
en determinado momento (después de 1968), llegó a permear las mismas fuerzas armadas
de los Estados Unidos.
El movimiento antiguerra llegó a los cuarteles y a las asociaciones de veteranos, hubo
masivos y constantes actos de insubordinación marcial los cuales fueron en ocasiones más
allá de las meras amenazas contra oficiales, variedad de sabotajes al esfuerzo bélico,
deserciones o rechazo al reclutamiento234. Una declaración pública de un grupo de la
marina describe la situación: “la única forma de poner fin al genocidio que se está
perpetrando en el sudeste asiático es que nosotros, los verdaderos títeres del juego político,

231
Del FBI ejecutado entes 1956 y 1971 que incluía penetración, guerra psicológica, hostigamiento a través
del sistema legal y uso de violencia ilegal, contra grupos contrarios a la políticas del gobierno federal, que
iban desde grupos politizados de afroamericanos, Partido Comunista de EE.UU., organizaciones pacifistas o
hasta el Ku Klux Klan. Era denominado por el gobierno un programa de contraespionaje. Howard Zinn. La
Otra Historia de los Estados Unidos. Siglo XXI Editores. México 2006. Pág. 246
232
Para ver documentos desclasificados sobre el tema ver Proyects Chaos/Merrimac/Resistance. The
Blackvault. http://www.theblackvault.com/documentarchive/projects-chaos-merrimac-resistance/# Además
del Informe de la Comisión Senatorial Church de 1976. Sobre Garden Plot y Rex.84
http://www.constitution.org/abus/garden_plot/garden_plot.htm .
233
Al respecto de toda esta febril actividad política y su persecución ver el capítulo 18, La Victoria Imposible:
Vietnam. Zinn. La Otra Historia … Pág. 349 a 374
234
Jonathan Neale. La Otra Historia de la Guerra de Vietnam. Ediciones de Intervención Cultural Viejo Topo.
España 2003. Capítulo VI La Revuelta de los Soldados, páginas 163 a 194. Ver también al respecto Zinn. La
Otra Historia… Pág. 367 a 374.

50
dejemos de jugar235”. Lo anterior fuera de toda duda, constituye en su momento un rechazo
de parte de quienes ejecutaban como carne de cañón, las políticas de neocolonialismo de
EE.UU. en el mundo, y por tanto repudiaban las máximas de la DSN del egoísmo
extremado y el desprecio por seres humanos en países distantes a causa de la codicia
capitalista.
En una medida muy significativa, hombres y mujeres ejecutantes de la doctrina, la
desaprobaron hasta el rechazo, ejecutando una “política de supervivencia”, " como entonces
la llamaron, la cual se expresó en el desmoronamiento de la estrategia “buscar-y-destruir”,
mediante motines, la matanza de oficiales y la paz (tácito pacto de cese al fuego) y hasta la
fraternización oculta con el Frente Nacional De liberación (NLF), el Vietcom236; “ello fue
sumamente eficaz en la destrucción de todo lo que la jerarquía y la disciplina militar
significan”237. En el fondo lo que ocurría era que se había traslucido a toda la sociedad
estadounidense en alguna medida, lo que realmente ocurría en Vietnam238, y con ello los
elementos pilares de la doctrina decepcionaron a la población de la metrópoli por su
antihumanismo e hipocresía.
Oficialmente en los cuarteles las circunstancias de aquellos años eran vistas
dramáticamente:
"Nuestro ejército que ahora permanece en Vietnam está en un estado que se acerca al
derrumbamiento, con unidades individuales que evitan y/o han rechazado el combate,
asesinando a sus oficiales … desmoralizados donde no están cerca de amotinarse. Las
condiciones existentes entre fuerzas estadounidenses en Vietnam tan sólo han sido
superadas en este siglo por el derrumbamiento de los ejércitos Zaristas en 1916 y 1917”239.
Años después, a raíz de los luctuosos acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, la
administración de George W. Bush no deja pasar la oportunidad de, pretextando proponerse
ejecutar una política “contraterrorista”, lanzarse en la persecución de opositores políticos
del gobierno de Washington, a través del Department of Homeland Security (DHS),
estableciendo una fuerza de policía política. Esto a partir del secretismo en todos los
procedimientos, la legalidad siempre dudosa en sus procederes, el establecer como
sospechosos a activista por la paz, feministas, ambientalistas, personas opuestas a la
desastrosa globalización impuesta, personas liberales o de izquierdas; en resumen a
cualquiera que se oponga de alguna manera efectiva a las políticas reaccionarias
imperantes.
No obstante, si recordamos un poco, este modelo de control antidemocrático sobre la
población ya había sido ejecutado, con mucho peores resultados en el exterior, pues esto

235
David Cortright. Soldier in Revolt: The american military today. Garden City N.Y. 1975. P. 115. Citado por
Neale. La Otra Historia… Pág. 194
236
Joel Geier. Vietnam: The Soldier’s Rebellion. From International Socialist Review. Issue 09 Fall 1999.
Transcribed & market up by Einde O’Callaghan for REDS-Die Roten.
237
Geier. Vietnam… Ibídem.
238
“La posición política y militar de EE. UU. era desesperada a partir del momento esto entró en la guerra.
EE. UU. luchaban para proteger el capitalismo y el Imperio. El vietnamita luchaba para unificar de nuevo su
país y liberarse de control extranjero”. Geier. Vietnam… Ibídem
239
Marine Colonel Robert D. Heinl Jr. Armed Forces Journal, June 7 de 1971.
http://vietnamfulldisclosure.org/index.php/the-collapse-of-the-armed-forces/

51
mismo es lo preceptuado por el Programa Phoenix240. Lo caprichoso y ambiguo de las
definiciones de sospechosos, la descentralización del órgano represivo para eludir
responsabilidades (con todas las agencias adscritas y oficinas en cada uno de los estados),
la secreta ubicuidad del mismo, el establecimiento de una guerra psicológica, la violación
de la privacidad, que si bien no practica la brutalidad de aquel programa, marcan una
analogía respecto a los métodos y los objetivos: el perseguir al inconforme con el estado de
cosas existente241. Un Programa Fénix en los mismos Estados Unidos ha estado en curso
de manera silenciosa, pero no por ello menos efectiva, haciéndose notar en algo
(revelaciones de Edward Snowden), en la avasallante invasión de la privacidad. Es el
espionaje realizado a potenciales enemigos; los siguientes pasos en la represión
permanecen latentes, para ser implementados en el momento que el poder lo estime
oportuno.
Al presente, en perfecta consonancia con lo anterior, en EE.UU. a partir del 20 de enero de
2017 el nuevo gobierno posee unas potestades que van desde la ejecución de torturas hasta
la vigilancia generalizada, las cuales han ido siendo institucionalizadas ostensiblemente a
partir del 11-S, elevando la presencia aún más de un Estado de la Seguridad Nacional en la
metrópoli242. El presidente Donald Trump intenta continuar con abominables prácticas de
sufrimiento causado en sospechosos y para ello ha nombrado algunos funcionarios
proclives a tal acto prohibido por las leyes internacionales y locales, no sin resistencias en
otros miembros de su gabinete, que estiman la tortura como improcedente e ineficaz243. Sin
embargo, con una situación de vigencia de la DSN en los planes del U.S. Army, el asunto de
los tormentos como política de obtención de la denominada “información”, o de castigo, en
una acepción más realista, a insumisos, toma nuevo aire por estos tiempos.
También se abroga el gobierno federal en la Ley de Autorización de Defensa Nacional
(National Defense Autorization Act HR 1540), dentro de lo que denomina “mantenimiento
del orden interior”, la posibilidad de detener bajo mando militar sin acusación, mera por
sospecha de “terrorismo”. Las facultades presidenciales autoatribuidas por Barak Obama de
matar “terroristas”, así sean ciudadanos estadounidenses en cualquier lugar del mundo con
operaciones encubiertas, de personas procedentes de una lista manejada por el CSN244,
operan bajo este mismo enfoque de Seguridad Nacional y “enemigos internos”. ¿Si esto no
es una violación de las Convenciones de Ginebra, entonces que lo es?
No es posible olvidar que antecedentes ominosos de hechos como estos los encontramos en
la impactante Guerra de Vietnam, en el adagio de entonces de los funcionarios
estadounidenses expertos en tan abominables tareas: “no tienes que matarlo tu mismo, deja

240
Douglas Valentine. Phoenix Chaos, the enterprise, and the politics of terror in America. Counter Punch.
November 8 2001. http://www.counterpunch.org/2001/11/08/phoenix-chaos-the-enterprise-and-the-
politics-of-terror-in-america/
241
Valentine. Phoenix Chaos… Ibídem.
242
Tom Engelhardt. Tomgram: Engelhardt, The Most Dangerous Country on Earth. TomDispatch. December
1 2016.
http://www.tomdispatch.com/post/176216/tomgram%3A_engelhardt%2C_the_most_dangerous_country_
on_earth/#more
243
Cohn. State-Sanctioned Torture in… Ibídem.
244
Mark Mazzetti. La Guerra en las Sombras. Cómo la CIA se convirtió en una organización asesina. Crítica.
Barcelona 2013. Pág. 181: Alberto Rojas Andrade. El Retorno a Occidente del “Enemigo Interno” de
Heidegger. Rebelión. Mayo 19 de 204. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=184831

52
que tu homólogo indígena lo haga”245. Al cual se debe agregar que esta guerra matriz
despiadada de las contrainsurgencias pasadas y presentes de los estados de la seguridad
nacional, del “enemigo interno”, fue ensayada en Vietnam, la cual “no fue una experiencia
irreal; ni fue absurda, fue una guerra cruel y calculada”246; así se aterrorizó a la población
de la nación invadida, mediante violaciones, sevicia, y atrocidades247. Es indispensable
recordar el positivismo generalizante de las “soluciones” al cual constantemente acude la
doctrina, para establecer que un escenario de tales características es factible en cualquier
parte.
No resulta sorprendente la situación social que vive Estados Unidos en su interior,
extendida a los confines de su dominio: “… en este momento, el país más peligroso de la
tierra es el nuestro”248. La DSN hoy está vigente allí y se ha tornado implacable con las
clases desposeídas del país donde fue creada: “han militarizado nuestra policía, han
construido el aparato de vigilancia y seguridad más sofisticado de la historia de la
humanidad, y han utilizado las órdenes judiciales para despojarnos de nuestras libertades
civiles. Están preparados en caso de que nos alcemos para desafiarlos”249.
Casos como la activista Cecily McMillan, quien en respuesta a una agresión y mediando un
acto reflejo contra un miembro de la policía, puede ser condenada a siete años de prisión,
bajo la draconiana legislación existente en EE.UU. para los participantes en actos políticos
masivos250, es buena muestra del clima imperante.

Es pertinente recordar, que por muy que se esté en el centro capitalista (EE.UU.), y tal vez
por ello mismo, “el establishment, a pesar de las recompensas que pueda darnos, también
nos matará si es necesario para mantener el control”251.

Colombia y DSN. El concepto de que “lo que hay en Colombia es una democracia a la
ateniense”252, no parece en términos históricos contener ninguna exageración. En
consecuencia postulados tan autoritarios como los contenidos en la DSN, han tenido amplia
acogida en este país desde su misma formulación. Si a esto agregamos la vigencia
silenciosa y a la vez sentida desde comienzos del siglo XX de la Doctrina Suarez, de
sumisión incondicional a los Estados Unidos253, el panorama en cuanto a soberanía e
independencia es realmente desolador.

245
Palabras de un especialista en esta materia en el sureste asiático, Donald Duncan. Turse. Dispara a todo …
Pág. 210. Duncan, un miembro de las fuerzas especiales, fue instructor en la Escuela de Guerra Especial de
Fort Bragg Carolina del Norte, en tácticas de espionaje e interrogación.
246
Tim O’Brien, veterano de Vietnam, escritor y periodista. Citado por Joanna Bourke. Sed de … Pág. 27
247
Bourke. Sed de … Pág. 189.
248
Engelhardt. The Most … Ibídem.
249
Chris Hedges. La revuelta es el único freno a un Estados Unidos fascista. Truhdig. En Rebelión (traducción
de Beatriz Morales Bastos). http://www.rebelion.org/noticia.php?id=222535
250
David Brooks. Al Revés. La Jornada. Mayo 6 de 2014.
http://www.jornada.unam.mx/2014/05/05/opinion/021o1mun
251
Zinn. La Otra Historia … Pág. 478
252
Rouquié. El estado … Pág. 232
253
Respice pollum (miremos al norte). Marco Fidel Suarez, la expone en 1914 como una despreocupada tesis
de dependencia respecto del gobierno de Washington: “El norte de nuestra política exterior debe estar allá,

53
Sin embargo, en Colombia las manifestaciones de la aplicación de la DSN no equivalieron
en los años sesenta y setenta a la tradicional e histriónica y no por ello menos mortífera
toma del poder por parte de las FF.AA. con su usual brutalidad abierta, su escasa
justificación y su talente inocultablemente neoliberal (desarrollista para entonces), como en
otras partes de América Latina; allí el poder civil pactó de facto, luego de una cruenta
contrarrevolución (La Violencia 1946-58), la entrega por entero de lo llamado
eufemísticamente “orden público” al manejo castrense, es decir la completa autonomía
militar en la represión por lo menos desde 1958254. Esto guarda analogía con lo ocurrido en
Guatemala en 1966 donde el presidente César Méndes Montenegro, suscribe un pacto con
los militares de su país a fin de que a cambio de que no le derroquen, estos tengan manos
libres en la contrainsurgencia, autonomía presupuestaria, a la vez que este se compromete a
no tener “radicales” en el gobierno; lo anterior a instancias de la Embajada de los
EE.UU255, la cual también instituyó grupos irregulares en este país. En esta legación
diplomática de la Casa Blanca en Ciudad de Guatemala se redactó un memorando en agosto
de 1966 en el cual se esbozaba la creación de grupos paramilitares, además que el agregado
militar estadounidense públicamente afirmó en un acto de sinceridad inusual, que había
instigado su formación como parte de las operaciones “contraterroristas”256.

En la nación suramericana manifestación de ello es “una serie de dispositivos político-


legales implementados, como los Estados de excepción, Estatutos de Seguridad o
Antiterroristas y en el actuar multiforme del paramilitarismo, los cuales legitimaron de
variadas formas la eliminación y el castigo de amplios sectores sociales”257. Se instauró el
Estado de Sitio permanente y arbitrario, es decir el Estado indefinidamente en pié de
guerra, a manera de forma particular adquirida por la DSN en Colombia, justamente a
causa de sus específicas relaciones sociales.

Así fue parte fundamental del control social las draconianas condenas a civiles en los
Consejos Verbales de Guerra, los militares cumpliendo funciones policiales, la acción de
castigo sistematizada de la policía militarizada, la represión física de los manifestantes en
ceses de actividades y protestas, la constante ilegalización de las huelgas, el estrechísimo y
represivo ambiente político del denominado pacto de Frente Nacional circunscrito

en esa poderosa nación, que más que ninguna otra ejerce decisiva atracción respecto de todos los pueblos de
América”. Marco Fidel Suarez. Doctrinas Internacionales. Imprenta Nacional. Bogotá 1955. Pag.163.
254
Es la llamada Doctrina Lleras. Alberto Lleras Camargo poco antes de iniciar su mandato (9 de mayo de
1958), ante el pleno de los oficiales de mediana y alta graduación de las fuerzas armadas expresa que el
“gobierno próximo defenderá en el campo político a las fuerzas armadas contra cualquier ataque, contra
cualquier agravio contra toda injusticia… Pero así como tal gobierno va a respetar en esa forma inequívoca a
las fuerzas armadas a (sic) exigir una absoluta reciprocidad de conducta en ellas”. El Primer Gobierno del
Frente Nacional. Tomo Primero Mayo 1958-Agosto 1959. Secretaría de Información y Prensa de Palacio.
Bogotá 1960. Pag.29. Esto equivale a que se entrega entonces plena autonomía en la represión y
presupuesto y el gobierno civil lo tiene en materias políticas y económicas.
255
Susane Jonas. La Batalla por Guatemala. Flacso Guatemala-Editorial Nueva Sociedad. Caracas 1994. Pág.
86
256
Johnson, 1972, entrevista con el coronel John Weber en Time enero 26 de 1968; Sharcman 1974. 202.
Citados por Jonas. La Batalla por … Pág. 93
257
Hernández Pedraza. Los Defensores de Derechos… Pág. 28

54
exclusivamente a dos partidos políticos de derecha (Liberal y Conservador), la
implementación legal y de facto, de planes contrainsurgentes, entre los cuales adquiere
relevancia el establecimiento de destacamentos paramilitares o autodefensas (Decreto 3398
de 1965 y Ley 48 de 1968), expresamente consagrados dentro de los programas de control
de poblaciones en naciones “huésped” por los manuales contrainsurgentes de los EE. UU
de aquella época y continuados al presente258. Al igual que la instauración de jefaturas
militares regionales o municipales (alcaldes militares), en abierta violación de preceptos
constitucionales de entonces (el contubernio con la Corte Suprema de Justicia de entonces
fue vergonzoso). Todo ello ocurrido bajo el clamoroso fondo de una Constitución política
formalmente aceptada, pero raramente aplicada a favor de quienes deberían ser sus
beneficiados.

Colombia vivió la mayor parte de la segunda mitad de siglo XX, desde la Segunda Guerra
Mundial, bajo la suspensión de derechos fundamentales amparada en el concepto de guerra
total y permanente del Estado de Sitio259, con sus múltiples formas de atrocidades, abusos,
etc. La conclusión al respecto no puede ser otra: el uso casi constante de este Estado de
Sitio, como forma de control social, significó un clamoroso sucedáneo del régimen
militar260, impuesto en casi todo el continente. Un país leguleyo como Colombia y
entregado en su dirigencia al gobierno de la Casa Blanca, no podía dejar de incorporar al
orden jurídico la DSN261, sino bajo un ropaje de orden legal moderno y racional. A esto
debemos agregar que el ejército colombiano recibió una gran influencia de su homólogo
imperial, en la insólita participación de Colombia en la Guerra de Corea (1950-53); a partir
de allí las fuerzas armadas colombianas se adscribieron por entero a los preceptos,
entrenamiento y armas de los EE.UU.

Lo anterior se ve reflejado directamente en los manuales militares colombianos que son


prácticamente copias idénticas de los manuales contrainsurgentes pentagonales, desde los
mismo inicios de la formulación de la estrategia militar del gobierno Kennedy, los cuales
naturalmente, son practicados en todas y cada una de sus aciagas directrices262; la vez que
son acatadas sin observación notable, planes de contrainsurgencia sobre el terreno, en

258
Se otorga una especial relevancia al reclutamiento e integración de las llamadas fuerzas paramilitares o
irregulares, como parte importante de la lucha clandestina de la contrainsurgencia. Manual de Campo de la
fuerzas especiales número 3-20-3, tácticas y técnicas y procedimientos de defensa interna para las Fuerzas
Especiales en el extranjero, FM-3-20-03. 2003. Gilberto López y Ribas. Estudiando la Contrainsurgencia de
Estados Unidos. Manuales, mentalidades y uso de la antropología. Tercera edición ampliada 2014.
Guatemala Septiembre de 2015. Pág. 69, 70
259
Reyes Echandía. La legislación de la … Pág. 145
260
Boaventura De Sousa Santos et alteri. Caleidoscopio de las Justicias en Colombia. Análisis Socio-Jurídico.
Colciencias et alteri. Bogotá 2001. Pág. 58
261
Esto se hace con decreto 1573 de 1974 donde se habla de “frentes de poder”, “fines del Estado “ y
“objetivos nacionales”, sin definición. Gallón. La República de las…. Pág. 107, 108.
262
“El manual de contraguerrilla del Ejército colombiano denominado, Reglamento de Combate de
Contraguerrillas de 1969, se basa en manuales de campaña estadounidenses y sus textos de referencia, los
cuales se enumeran en un apéndice, en el cual se incluye antologías de Military Review y los escritos de tres
teóricos franceses de la Guerre Révolutiounaire, quienes más abiertamente abogan por el contraterrorismo:
traducciones de Roger Trinquier Modern Warfare, de David Galula Guerra Contrainsurgente; y del coronel
Gabriel Bonnet. Las insurrecciones y las guerras revolucionarias”. Michael McClintock. Instruments of …
Heart of Doctrine; a visit to Colombia.

55
planes militares como Lazo, de ejecución continuada por varios años (1962-65)263, de cuyo,
al menos, fracaso parcial, surge en 1964 el movimiento guerrillero FARC.

Con el pasar de los años el mecanismo del Estado de Sitio fue quedando al descubierto
como arbitrariedad flagrantemente violatoria de la Constitución y de los pactos
internacionales de defensa de los Derechos Humanos suscritos por el gobierno de
Colombia. En consecuencia a mediados de los años ochenta ya no era una forma adecuada,
de acuerdo a la DSN, para controlar a la población; y es en este lapso en el cual adquiere
relevancia la operación de los destacamentos paramilitares implementados por orden del
general gringo William P. Yarborough en 1962, para ser empleados cuando las
circunstancias lo requirieran en acciones de asesinato y terrorismo contra opositores al
gobierno264. En este documento secreto es apreciable la conjunción de tácticas de guerrillas
con otras de contrainsurgencia también impuestas en Vietnam; de una parte destacamentos
paramilitares en estado latente de activación (stay-behind) en caso de que Colombia llegase
a tener en un futuro un gobierno que no obedeciera los preceptos del gobierno de la Casa
Blanca, y de otra, destacamentos de naturaleza similar, sin embargo destinados a respaldar
al gobierno cliente de Bogotá contra quienes se estima como “enemigos internos”. En uno u
otro caso los paramilitares actuarían mediante “actos de sabotaje y/o terrorismo”265. La
segunda posibilidad es la que fue puesta en práctica, justamente como un estado latente de
contrainsurgencia, con la disposición de conformidad con los manuales y directivas
castrenses, de grupos irregulares de apoyo al esfuerzo contrainsurgente, más tarde
devenidos a institucionalizados destacamentos y redes paramilitares por todo el país.

Por ello lentamente desde el modelo contrainsurgente de cuerpos irregulares266 (como


instrumento de control violento de la población), afincados en el municipio de Puerto
Boyacá y en general el territorio del Magdalena Medio a mediados de los años setenta, se
pasa al del dominio del departamento de Córdoba y luego hasta las denominadas AUC
irradiadas a casi todo el territorio nacional en la primera década del siglo XXI267. Una
progresión evidente la cual debería ser ostensible indicio de la realización paso a paso de un
programa. En el plano teórico de la DNS, por ejemplo el tema paramilitar ha sido manejado
por entero a la luz del día, en las publicaciones de las fuerzas armadas colombianas; ya en

263
McClintock. Instruments of … ibídem.
264
Memorandum de William P. Yarborough al gobierno de Colombia. Biblioteca Kennedy. Team from Special
Warfare Center, Fort Bragg, North Carolina, 26 February 1962. Kennedy Library, Box 319, National Security
Files, Special Group (CI): Subjects: Fort Bragg team visit to Colombia, March 1962. John Kennedy Presidential
Library and Museum. Secret Supplement.
265
Yarborough. Memorandum Fort Bragg Team Visit to… Secret Supplement. También en McClintock.
Instruments of… Ibídem.
266
“Irregulares, o fuerzas irregulares, son individuos o grupos de los individuos que no son los miembros de
una fuerza regular armada, la policía, u otra fuerza de seguridad interna. Ellos por lo general no son fuerzas
gubernamentales en regla y se encuentran libre de formalismos legales en naciones soberanas y con
fronteras delimitadas”. Army Special Operation Froces. Unconventional Warfare. FM 3-05. 130. September
2008 Headquarters, Department of the Army. Pág. 1-3.
267
“Aquí el ejército auspició, fomentó, patrocinó con base en la ley la creación o sea la presencia de los
grupos de autodefensa y así se iniciaron las autodefensas. Y fueron ejemplo en Colombia. Junto a las
autodefensas, Ejército y pueblo erradicaron la subversión de acá”. Coronel Rodolfo Herrera Luna
comandante de la XIV Brigada. El Colombiano. Viernes 4 de mayo de 1990. Pág. 4c.

56
los años sesenta se habla expresamente de las autodefensas como estrechos colaboradores
de las FF.AA.268
Para el final de los años noventa se presentan referencias a la existencia de una “cultura de
la guerra”, justificando cualquier atrocidad; se invoca con toda claridad a la denominada
“subversión desarmada” como “el verdadero centro del conflicto”269. Se llega al extremo de
catalogar a las indemnizaciones a familiares de víctimas de crímenes de Estado como
fuente de financiación de actividades criminales y subversivas270, dentro de lo que se
denomina “guerra jurídica”, es decir, otra forma de entronizar un “enemigo interno”, al cual
se le puede perpetrar cualquier castigo o ser destruido en últimas. Ya en el presente siglo,
en las publicaciones de las FFAA, aún se continúa manifestando con la simplicidad de
costumbre y a pesar del derrumbe de la Unión Soviética, que “el comunismo
internacional”, es nada más ni nada menos que un “enemigo mundial”271.

El asunto de los instrumentos contrainsurgentes es en veces apenas semioculto, develando


una política de Estado como lo prevé Yarborough; así, en los años noventa a los
paramilitares, por ejemplo, incluso se les otorgaron identificaciones oficiales en variados
casos272; su accionar ha sido metódico desde entonces actuando mediante el terror
paralizante causado por sus atrocidades generalizadas en zonas predeterminadas por
intereses especulativos y de explotación económica extractiva.

En otras palabras de la represión legalizada del Estado de Sitio y sus desafueros, se ha


pasado lenta pero perceptiblemente a la más atroz de la ilegalidad de los paramilitares como
fuerzas auxiliares gubernamentales creadas como política de Estado de trato a la
población273, aunque esta vez con patrocinio, apoyo y/o complacencia de políticos,
empresarios y terratenientes, multinacionales, básicamente.

Debido a la gran cantidad de masacres, homicidios selectivos, desapariciones, torturas, etc.,


perpetradas desde mediados de los años ochenta en Colombia, dentro de las cuales

268
El paramilitarismo (autodefensa) es “… aquella parte de la defensa civil encaminada particularmente a
proteger núcleos humanos contra cualquier ataque armado de grupos subversivos, bandas al margen de la
ley contra cualquier otro tipo de amenaza social (disturbios de orden interno)”. T.C. Cayo Eduardo Jiménez
Mendoza. Autodefensa. Revista de Las Fuerzas Armadas No 35. Bogotá Nov-Dic 1965 Vol. XII Pág. 178. Hay
muchas otras citas sobre el tema en documentos de divulgación militares por esta década.
269
José Miguel Narváez Martínez. Guerra Política como Concepto de Guerra Integral. Revista de las Fuerzas
Armadas Vol. II No 162 Marzo de 1997. Pág. 15
270
Miguel Posada Samper. La Guerra Jurídica de la Subversión. Revista de las Fuerzas Armadas Vol. II No 162
Marzo de 1997. Pág. 30. No se aporta una sola prueba de ello.
271
Mayores Fabricio Cabrera Ortiz, Germán Eduardo Ayala Amaya. Influencia de USA en El Pensamiento
Doctrinario Militar de los Países de América Latina. Revista de las Fuerzas Armadas. Vol. LIV No 172 1999.
Pág. 38.
272
Un oficial del ejército “carnetiza” a paramilitares como miembros de su cuerpo en la masacre de
Mapriripán en el Departamento del Meta en 1997. El Espectador. Junio 29 de 2015. Pág. 6,7.
273
“La guerra guerrillera puede ser entendida para su realización mediante la ejecución de operaciones
militares y paramilitares con fuerzas predominantemente indígenas, conducidas a accionar en territorio
estimado como enemigo,”. Department of Defense. Law of War Manual. Office of General Counsel. June 12
2015. 1600 Defense .Pentagon. Washington D.C. Pág. 1012. Subrayado fuera de texto. “indígenas” aquí
puede referirse no sólo a personas de un país, sino a las de una región.

57
sobresale el metódico exterminio del partido de izquierda surgido de los acuerdos de paz
del gobierno con las FARC en el año 1984, Unión Patriótica (UP) con el homicidio de no
menos de tres mil personas; en una situación así, las denuncias nacionales e internacionales
se intensifican. El gobierno de Bogotá responde con la negación de los hechos y su re
direccionamiento, en cuanto a los responsables, hacia las denominadas “fuerzas oscuras”,
una categoría rebosante de ambigüedad, ocultamiento y facilitante de la impunidad.

A su vez en la nueva Constitución de 1991, siguiendo los designios de la DSN, no se


establece en Colombia una separación entre la defensa de la independencia la soberanía y la
integridad territorial, pero también del “orden constitucional” (art. 217); son erigidas en
consecuencia como juez y parte armada de determinada ideología de acuerdo a la carta
magna; esto se realizó mediante un pertinaz cabildeo a los constituyentes de 1991 de parte
de las FF.MM., como parte de lo que entienden estos como parte de sus labores. Esa
oportunidad de separar como función propia del estamento militar la defensa de la
existencia misma de la nación, de los aspectos atinentes a la organización política interna y
sus siempre fluidos devenires sociales en una genuina democracia, muy por fuera del papel
rígido y conservador de lo castrense, se perdió.
De su parte, los destacamentos paramilitares, siendo una variante al interior de la DSN, la
cual los recomienda para la contrainsurgencia en los manuales pentagonales274, son tenidos
por los estamentos de investigación e historia oficiales, como una no predeterminada y
perversa alianza de mando entre militares, la mayoría de gremios económicos y buena parte
del establecimiento político nacional, junto con las oligarquías regionales, “que percibían
como una amenaza el avance electoral de la izquierda275” El intento de ocultamiento de la
naturaleza de la AUC perdura con fuerza en estos días.

Después de 2002, con un gobierno de Bogotá entregado aún más (si cabe), a los designios
de la Casa Blanca, aspectos de la DSN se hacen aún más notorios permitiendo observar con
claridad la continuidad de aquella: “Aunque en la introducción del presidente al documento
del Ministerio de Defensa que dibuja las estrategias de la seguridad democrática se afirme,
que dicha política no tiene nada que ver con la vieja “seguridad nacional” de las dictaduras
latinoamericanas, continuando en la lectura se desarrolla no sólo un enfoque belicista sino
más bien la implementación y construcción de políticas que involucran aún más la
población civil –como las redes de informantes– o que exhuman sistemas represivos de
tinta nazi como las “zonas de rehabilitación y distención”276. Esto es como ya hemos
descrito, la ubicación de determinado país en una zona de guerra no declarada y a la vez de
paz nominal (el gobierno de Álvaro Uribe Vélez niega la existencia de guerra en
Colombia), contra un enemigo de ambigua identidad; como una consecuencia de lo
anterior, son invitados por el poder ejecutivo sin mediar control democrático alguno,

274
“La organización de fuerzas irregulares varia de conformidad con el propósito, el terreno, el carácter y
densidad de la población, la disponibilidad de alimentación, medicamentos, armas y equipos, calidad del
liderazgo, cantidad y naturaleza del apoyo y dirección exterior, y las medidas usadas en su contra”.
Operations Against Irregular Forces. FM 31-15, Department of The Army Field Manual. Headquarters,
Department of The Army. May 1961. Pág. 5
275
Grupo de Memoria Histórica ¡Basta Ya! Memorias de Guerra y Dignidad. Informe General. Centro
Nacional de Memoria Histórica. Gonzalo Sánchez Coordinador. Bogotá 2013. Pág.,135
276
Ghilarducci, 2009.Citado por Silva Serna. La Seguridad Nacional en … Pág. 301

58
militares “expertos” en “técnicas” contrainsurgentes de gobiernos emblemáticamente
reconocidos por el aplastamiento cruento y por fuera de toda legalidad y de los principios
de derechos humanos de pueblos enteros en su propio país, a impartir sus infaustas
“experiencias”277. Con todo ello se revela la plena inmersión del denominado Plan
Colombia de intervención militar, política y económica de todo el gobierno de Bogotá, lo
que equivale a tener como parámetros a la vista de su propio pueblo los designios
doctrinarios de los que estamos hablando; en este momento de la historia colombiana el
Estado ha tenido su razón de existencia justamente en la guerra contrainsurgente y de allí su
desbordada militarización.

Con una estructura gubernamental que se va enfocando hacia dicho aspecto militar,
paralelamente al diseño e inicio de la ejecución del Plan Colombia (1998-2000), son
reestructuradas las FF.AA. colombianas, por supuesto bajo el control del gobierno de los
EE.UU.278 Lo cual a su vez de múltiples formas consolida el gobierno de Uribe Vélez y
prefigura la denominada Seguridad Democrática279, como estilo local y contemporizado de
la DSN. Uno de los resultados, sin duda deseado, ha sido que sin resistencias sociales
destacables se ha ejecutado la profundización del modelo neoliberal rampante, privatizando
aún más al pequeño Estado colombiano, el cual lenta pero inexorablemente queda
representado en un precario Estado apenas regulador de situaciones extremas, eso sí con
muchas deficiencias, y de otro lado (no sobra repetir), otro Estado hipertrofiado en el
aparato militar, devorador de buena parte del presupuesto nacional, proporcionalmente el
más grande de América Latina y presente aún280.
Las consecuencias de esta militarización bajo el más estricto control pentagonal en cuanto a
planes y su realización inclusive281, son de esperarse: “A partir de la puesta en marcha de la

277
Es el caso del TC Santiago Sabino Monterrosa, quien escribe un artículo para la Revista de la Fuerzas
Armadas, donde describe técnicas de guerra contra la población con especial énfasis (aunque no lo
menciona expresamente) en el enemigo interno, y hace una velada justificación de brutales masacres como
la de “El Río Sampul y “El Mozote”. Arte Operacional en la Lucha Contrainsurgente. Vol. LIX. Edición 184
2002. Pág. 24 ss. O los miles de asesores militares gringos desplegados en las bases militares en territorio
colombiano; también israelíes con sus nefastos antecedentes de comportamiento en todo Oriente Medio
están presentes.
278
Francisco Leal Buitrago. La Seguridad Nacional a la Deriva. Del Frente Nacional a la Posguerra Fría. México
D.F 2002. Alfa Omega Colombiana. Pág. 174. Citado por Hernández Pedraza. Los Defensores de Derechos
Humanos… Pág. 50.
279
Hawkins. Reconfiguración del… Pág. 111.
280
En 2017 requiere del 13.1% para defensa y policía y 17.6% a la represión y control ciudadano del
presupuesto nacional, a más de los aportes económicos de justamente los Estados Unidos en cifras
desconocidas. Por oposición y para dar una idea de las aberrantes situación de gasto público, se le asigna al
sector de la cultura apenas un 0.2%, a la rama judicial 1.6%, a la Fiscalía 1.5%, a la justicia y el derecho
(cárceles) 1.3%, al sector agropecuario 0.9%. Más del 30% el Estado colombiano lo usa para personas e
instrumentos de intimidación y control de seres humanos. Librado Gutiérrez Anzola. Presupuesto General
de la Nación 2017: finanzas para la guerra. Desde abajo. https://www.desdeabajo.info/colombia/30456-
presupuesto-general-de-la-nacion-2017-finanzas-para-la-guerra.html
281
Al respecto ver Kaplan… Existe un llamado Grupo Militar de la embajada de Estado Unidos en Bogotá
(MILGP), el cual incluye dentro de sus tareas “la formulación de la estrategia” y el “apoyo operacional en
misiones de campo”; en el año 2007 oficialmente once brigadas o divisiones tenían asesores militares de
EE.UU. Douglas Porch y Christopher Muller, “Imperial Grunts’ Revisited: The US Advisory Effort in Colombia,”

59
política de Seguridad Democrática se registró un incremento de las violaciones al derecho a
la vida directamente atribuibles a la responsabilidad de fuerzas de seguridad del Estado,
pues si se comparan los cinco primeros años transcurridos bajo el actual gobierno (de Uribe
Vélez) lapso que coincide con la aplicación de la política denominada como “seguridad
democrática”, con relación a los cinco años anteriores a su posesión, se constata un
incremento del 67% a los casos registrados de ejecuciones extrajudiciales atribuibles
directamente a la Fuerza Pública”282.
En estas circunstancias no puede ser extraño un conjunto de graves casos crímenes
violatorios flagrantemente de los DD.HH., que cubre todo el territorio colombiano es el
llamado mediáticamente “falsos positivos”, los cuales no equivalen a otro concepto legal y
de hecho, sino a homicidios perpetrados por miembros de las fuerzas armadas contra
personas, primero engañadas por ser presa fácil debido a sus apremiantes necesidades
económicas, sometidas a estados de indefensión y luego presentados como insurgentes
abatidos en combate, nada más ni nada menos que 4.190 personas283. De ello el Alto
Comisionado de las Naciones Unidas en Colombia expresó: “los falsos positivos
constituyen una práctica sistemática en el seno del ejército” 284. Human Right Watch
(HRW) declaró con base a las versiones de militares, que los altos mandos sabían de estos
crímenes y hasta los alentaban285. “No es posible esa cantidad de ejecuciones
extrajudiciales sin un nivel planificado que requiere la responsabilidad del comandante, al
menos por omisión”286. Para el mismo gobierno de Washington constituye una ruin
actividad de vieja data en los cuerpos armados colombianos, pues existen reportes de
homicidios en indefensión de este tipo perpetrados por cuerpos armados colombianos desde
por lo menos 1990287. Y ningún comentario se ha hecho público desde aquella época por
parte de las autoridades imperiales, ni de otras organizaciones sobre tan aberrantes
homicidios.

in Donald Stoker (ed.), Military Advising and Assistance: from Mercenaries to Privatization, 1815-2007,
Routledge, 2008, pp, 168-191. Citado por FOR y CCEEU. “Falsos…” Pág. 56, 59
282
Coordinación Colombia Europa Estados Unidos, 2008, p. 13. Citado por Silva Serna. La Seguridad
Nacional en… Pág. 302
283
Amnistía Internacional. Informe Anual. Colombia 2016/2017.
https://www.amnesty.org/es/countries/americas/colombia/report-colombia/
284
El Tiempo. Junio 19 2009.
285
“El modus operandi implicó una considerable planificación y coordinación, que incluía desde llevar a las
víctimas a sitios remotos hasta asegurar que en cada caso hubiera documentación oficial que se trataba de
muertes legítimas en combate… En todos los casos de falsos positivos, las supuestas muertes en combate se
informaban inmediatamente a los superiores en la línea de mando, incluidos comandantes de unidades
tácticas, brigadas, divisiones y posiblemente a instancias de mayor jerarquía, según señalaron fiscales y
testigos”. Human Rights Watch (HRW). El Rol de los Altos Mandos en los Falsos Positivos. Evidencias de
responsabilidad de generales y coroneles del ejército colombiano por ejecuciones de civiles. Estados Unidos
de América. 2015. Pág. 5, 6
286
FOR y CCEEU. “Falsos…” Pág. 84
287
Seis campesinos fueron muertos en Valdivia (Antioquia) por tropas del Batallón Girardot, torturados y
asesinados y presentados como guerrilleros de la FARC muertos en combate. FOR y CCEEU. “Falsos… Pág.
42

60
Lo anterior adquiere mayor significado pues posee claros antecedentes en los despiadados
planes del U.S. Army, durante la Guerra de Vietnam288; es el denominado en la jerga
tecnocrático-militar estadounidense Body Count, con incentivos a los militares para su
ejecución289, practicado hasta el cansancio al interior del Programa Fénix de exterminación
de personas tenidas como afines al FLN (Vietcom)290, con un saldo oficial de más de veinte
mil muertes de civiles291.
Con un dominio sobre los cuerpos armados como el casi público que ejerce en Colombia y
unos antecedentes de esta naturaleza, los cuales se encuadran plenamente en el desarrollo
de los manuales militares de la ominosa contrainsurgencia forjada por la DSN, es imposible
que el gobierno de la potencia del norte, no sea de alguna forma instigador de tales
crímenes, máxime si hay de por medio inversiones de su propio presupuesto en los
incentivos por los crímenes:
“Un oficial de alto rango, sugiere que la necesidad de mostrar resultados de la asistencia de
Estados Unidos le motivaba a que persiguiera mayores números (sic) de bajas del enemigo,
y describe como los requisitos burocráticos podían aportar a que oficiales de EE.UU
ignoraran las violaciones realizadas por parte de unidades colombianas:

“Resulta que estamos matando –sí guerrilleros–, por supuesto, pero también estamos
matando inocentes para mostrarle lo efectivo que era su apoyo. Yo llegaba a los cuadros de
las salas de guerra y encontraba bajas de combate, muertos en combate…Y si a mí me
citaba un gringo, „¿cómo va la guerra?‟ „Bien, 20 bajas, 3 bajas.‟ Yo le mostraba todo
bueno porque estoy vendiendo mis resultados para que usted me diera más plata. El gringo
no me pregunta, ¿Y son guerrilleros? ¿Oiga, son milicianos? ¿Oiga, son civiles? El gringo
no sabe, el gringo necesita saber que lo que él está invirtiendo es exitoso292.” Oficiales de
Estados Unidos también accedían a las salas de guerra donde los números de bajas fueron
mostrados en la pared, según el oficial”293.

288
“…el Pentágono diseñó una estrategia de contrainsurgencia llamada "búsqueda y destrucción". Sin
campos de batalla fijos, así el éxito del combate fue juzgado por el número de tropas NLF (Vietcom)
muertas. Una variante algo más sofisticada era " la proporción de matanza ", el número de tropas enemigas
muertas comparada al número de estadounidenses en igual condición… la estrategia era el plan básico
militar estadounidense de su clase dirigente en Vietnam”. Geier. Vietnam… Ibídem. Ver también al respecto
la reafirmación del antecedente por parte del embajador de la Casa Blanca en Bogotá Myles Frechette
(1994-97) en Gerardo Reyes. Frechette… Pág. 134, 135.
289
“… cada enemigo muerto, cada cuerpo contado, hacía que los soldados tuvieran tres días de licencia y los
oficiales medallas y ascensos… Así cualquier vietnamita muerto fue puesto en el número de soldados
enemigos muertos, " Si está muerto, es Charlie (Vietcom)". Este era el resultado inevitable de una guerra en
contra de un pueblo entero”. Geier. Vietnam… Ibídem
290
Esto equivale a un sistema de “cuotas” de homicidios con el objetivo de producir “resultados” que
mostrar en el campo de la efectividad castrense, entendida esta como muertos = triunfo. Noam Chomsky
and Edward S Herman, "Counter-Revolutionary Violence: Bloodbaths in Fact and Propaganda," Andover,
Mass.: Warner Modular Publications, Inc., Module 57 (1973), Pág. 1-46
291
En un periodo aproximado de seis años, e incluyendo numerosas mujeres y niños. Valentine. Phoenix
Chaos… Ibídem.
292
Entrevista con oficial colombiano en Colombia. FOR y CCEEU. “Falsos…” Pág. 73
293
FOR y CCEEU. “Falsos…” Pág. 73

61
A pesar de las evidencias y las denuncias nacionales e internacionales, el actual presidente
y en ese momento ministro de defensa Juan M. Santos, rechazó las gravísimas acusaciones,
sin oponer prueba alguna; aquí la impunidad, como en otros crímenes estatales, es general,
en todo sentido a los más altos niveles. Con una análisis somero se llega a la conclusión
que sin una mentalidad de la Doctrina de Seguridad Nacional, su manuales y métodos de
control brutal y su subsecuente odiado “enemigo interno” al cual sean aplicados, como
indeleble ideología de las fuerzas armadas, las dificultades para perpetrar estos asesinatos
en seres humanos indefensos, hubiesen sido insalvables. En consonancia con lo anterior, y a
manera de ejemplo de la vigencia continuada de la doctrina, el discurso castrense en
Colombia mantiene prácticamente inalterado el significado del „enemigo interno294‟
En condiciones como las descritas y como verificación de la introducción de la DSN, un
instructor de la Escuela Superior de Guerra colombiana, José Miguel Narváez, dictaba no
hace mucho tiempo “cátedras” a los mandos militares e inclusive a paramilitares, en la
materia denominada “¿Por qué es lícito matar comunistas en Colombia?”295. A partir de
circunstancias como estas, cualquier delito o atropello está sobre el tapete para ser
practicado sin mayores obstáculos.

Es indispensable detenerse en que resulta inexplicable, sino es bajo consideraciones de


sometimiento abyecto a una dominación, que tengan las FF.AA. colombianas como
instructores, guías, referentes, doctrinarios o simplemente comentaristas en materias de
tanta trascendencia, a personas e instituciones que en la no muy lejana Guerra de Vietnam,
manejaron procedimientos de guerra tan afrentosos como estos: “Se nos animaba a cortar
orejas, narices, y penes. Si se trataba de una mujer le cortaba los pechos. Se nos instaba a
hacer estas cosas. Los oficiales esperaban que lo hiciéramos, y si no lo hacías pensaban que
teníamos un problema”296. Y ejecutaban actos de crueldad masiva a escala de genocidio,
como en 1968 la tristemente célebre masacre de My Lai (quinientas cuatro muertes)297; este
acto de barbarie no fue algo excepcional para las fuerzas invasoras, sino más bien parte

294
Coronel Manuel Guillermo Martínez Pabón. El Principio de la Defensa Nacional. Revista de Fuerzas
Armadas. Publicación militar especializada de la Escuela Superior de Guerra. Vol. LXXXIII-Edición 216.
Diciembre de 2010. Bogotá. Pag.7. A pesar de que en esta publicación se afirma que estas opiniones sólo
reflejan el pensamiento de los autores de los artículos y no el de la institución armada como tal, como ya
hemos visto en este ensayo, que en el terreno de los hechos permiten traslucir claramente la tendencia y las
acciones de los cuerpos armados colombianos respecto a planes de contención de descontento social de
origen estadounidense.
295 En versión libre desde Estados Unidos el ex jefe paramilitar del Bloque Norte, Catatumbo y Córdoba

de la AUC, Salvatore Mancuso, señaló al ex subdirector del DAS, José Miguel Narváez…
Verdadabierta.com. Febrero 25 2009. http: //www.verdadabierta.com/justicia-y-paz/versiones/80-
versiones/935-mancuso-senala-a-exsubdirector-del-das-y-atribuye-nexos-entre-militares-
venezolanos-con-las-farc.
296
Entrevista con un marine musulman negro anónimo, en Mark Baker, Nam The Vietnam War in The Words
of the men and women Who Fought there. Londres 1982. Citado por Joanna Bourke. Sed de Sangre. Historia
Íntima del Combate Cuerpo a Cuerpo en las Guerras del Siglo XX. Crítica. Barcelona 2008. Pág. 49
297
Todos civiles, en su abrumadora mayoría mujeres, niños y ancianos. En español ver al respecto el libro de
Germán Castro Caicedo Nuestra Guerra Ajena. Editorial Planeta 2014. También ver sobre las masacres en
Vietnam Crímenes de Guerra en Vietnam. Noam Chomsky. Por Razones de Estado. Editorial Ariel. Barcelona
1975. Pág. 342 ss. Del lado audiovisual el documental Les Fantômes de My Lai. Jean Crepú, Thomas Bronnec.
France 5 / Canopée Production / P. Prod 2008. Hay versión en español
https://www.youtube.com/watch?v=aJlnfHli41s

62
visible de una especie de rutina de brutalidad298. Para quien argumente que esto es cosa de
un pasado ya superado, allí están las afrentosas violaciones a los Derechos Humanos
perpetradas en Abu Ghraib, Guantánamo, las cárceles secretas en naciones cómplices
donde se tortura, ataques desde bombarderos con uranio empobrecido en Medio Oriente299,
para sólo enunciar algunas y no ser fatigoso al lector.
Otro aspecto que acredita la prolongación de la doctrina, es que coincidiendo con el Plan
Colombia, la Ley 684 de 2001, impulsada por el gobierno de otro presidente por completo
entregado a las políticas pentagonales como Andrés Pastrana (1998-2002), los términos
referenciales de la DSN aparecen una vez más; se habla nuevamente al Poder Nacional
como capacidad del Estado (art. 3), se hace alusión a amenazas y agresiones de carácter
interno o externo al orden constitucional y de la denominada Seguridad Ciudadana afectada
por “enemigos” (Arts.6, 7); se expresa con el orweliano termino “Inteligencia Estratégica”,
a un organismo dominado por los militares sin ningún control popular (art. 10), es
establecido un deber de sometimiento de las autoridades civiles al comandante militar
respectivo para “conjurar cualquier alteración del orden público, la paz y la convivencia
ciudadana" (art. 55), además de implantar opresivos controles a la población nuevamente
bajo dictadura de un mando castrense, en los denominados eufemísticamente “teatros de
operaciones” (art. 54). Es decir, postulados ya reconocidos como abiertamente represivos,
por fuera de todo concepto humanitario y de guerra. Un reforzamiento legalizado más de la
DSN.

Empero, es tan notoria violación con estas medidas de la Constitución Nacional y de


elementales normas de civilidad (prevalencia de los civil sobre lo militar), que a pesar de
ser muy laxa en este sentido la Corte Constitucional, esta halla en dicha Ley 684 de 2001 la
adopción de un régimen despótico de imposible ejecución, al menos formalmente:

“… la noción de Poder Nacional era la columna vertebral de la ley y que por tanto, su
adopción representaba un poder totalizante dentro del Estado democrático de derecho, por
el desconocimiento del principio de separación de poderes y la vulneración de la
participación democrática y el pluralismo, por cuanto ponía a las distintas instituciones y a
los ciudadanos prácticamente bajo el mando único del Gobierno, que podía orientar con
cometidos todos los ámbitos de la vida nacional, crear entidades propias y reglas de juego
autodefinidas en documentos, algunos de ellos secretos”300.

298
“Cada unidad del tamaño de una brigada tiene sus My Lai ocultos en alguna parte”. Coronel Oran
Henderson 1971, acusado en encubrir la masacre de My Lai. Zinn. La Otra Historia… Pág. 358
299
Samuel Oakford.The united states used depleted uranium in syria.The airstrikes on oil trucks in Islamic
State-controlled areas employed the toxic material, which has been accused of causing cancer and birth
defects. Foreing Policy. Febrary 14 2017. http://foreignpolicy.com/2017/02/14/the-united-states-used-
depleted-uranium-in-
syria/?utm_content=buffera62e1&utm_medium=social&utm_source=twitter.com&utm_campaign=buffer
300
Hernán Alejandro Olano García. Actualidad de la Doctrina de la Seguridad Nacional. Revista Summa Iuris.
Enero Junio 2015. Medellín .Pág. 79

63
Es imposible negar desde el terreno de la lógica que con dicha la ley, se pretendía
abiertamente profundizar la DSN en la aplicación misma de la legalidad colombiana301.
Dicha normalizada imposición de una militarización de zonas usando tácticas cívico-
militares, en realidad se emplea de hecho en ciertos lugares específicos, como lo expresan
aquellos que la padecen en las zonas rurales302. Empero, directrices más publicitadas de la
doctrina han sido notorias en la ejecución de planes bélicos como el “”Plan Patriota”, la
Política de Seguridad Democrática, y más tarde (la) Acción Integrada, una estrategia
elaborada por el Comando Sur (USSOUTHCOM) para uso del Ministerio colombiano de
Defensa”303.

También es necesario advertir que la seguridad y la defensa nacionales dentro del


ordenamiento legal colombiano, no son fines, objetivos en sí mismos, ni pueden ser metas
que se sobreponen a los propósitos de la existencia del Estado304. Las instituciones del
Estado colombiano, son medios para la obtención del fin que es el bienestar general del
pueblo, asunto en el cual se extiende prolijamente el artículo segundo de la Constitución
vigente305. Justamente en favor de esas personas reivindicantes de estos fines es a las cuales
se cataloga en la DSN y sus sucedáneos del “enemigo interno”, de sospechosas a vigilar y
castigar.

Es perceptible entonces la continuación al presente en Colombia de los preceptos


desarrollistas que respaldan políticas de seguridad sucedáneas de la DSN, cuando se habla
aún en instituciones castrenses de “… armonizar y proyectar la doctrina conjunta en el
propósito de garantizarle a Colombia al ambiente de seguridad suficiente para su progreso y
desarrollo”306. Si, como en la época del siniestro Robert McNamara; es como si el tiempo
no hubiese pasado en estos temas en Colombia.

En estas circunstancias, no puede ser casual que Colombia sea la nación Latinoamericana
que más miembros de sus fuerzas militares y de policía envía para todo tipo de instrucción
en la potencia del norte, muy por encima de los restantes países307, justamente para ser

301
Comisión Internacional de Juristas. Colombia: Políticas del Gobierno socavan el Estado de Derecho y
consolidan la impunidad. Bogotá, disponible en http: //www.acnur.org/t3/uploads/media/
COI_971.pdf?view=1, consultado en junio de 2014.
302
Prensa rural…
303
Mabel González Bustelo. EE.UU.: Construyendo un Modelo Exportable de Seguridad. Open Security.
https://www.opendemocracy.net/opensecurity/mabel-gonz%C3%A1lez-bustelo/ee-uu-y-colombia-
construyendo-un-modelo-exportable-de-seguridad
304
Ver también Olano García. Actualidad de la … Pág. 80
305
“Son fines esenciales del Estado: servir a la comunidad, promover la prosperidad general y garantizar la
efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución; facilitar la participación de
todos en las decisiones que los afectan y en la vida económica, política, administrativa y cultural de la
Nación; defender la independencia nacional, mantener la integridad territorial y asegurar la convivencia
pacífica y la vigencia de un orden justo. Las autoridades de la República están instituidas para proteger a
todas las personas residentes en Colombia, en su vida, honra, bienes, creencias, y demás derechos y
libertades, y para asegurar el cumplimiento de los deberes sociales del Estado y de los particulares.”
306
Ricardo Gómez Nieto. Director Escuela Superior de Guerra. Guía de Planeamiento Estratégico 2015-2016.
Fuerzas Militares de Colombia. Escuela Superior de Guerra. Bogotá Marzo de 2015.
307
No menos de treinta mil directamente en centros de adiestramiento en EE.UU., superando a países con
mayor población como Brasil o México, o con tradición militarista como Argentina y Chile. Andrés Sebastián

64
adoctrinados por entrenadores pentagonales y de la CIA que acarrean un pasado y presentes
afrentosos en cuanto a trato a nativos que han defendido su independencia y soberanía los
cuales no pueden ser pasados por alto308. En un lapso comprendido entre 1999 y 2012, lo
oficiales colombianos representaban el 41.7% de todos los latinoamericanos que recibían
este tipo de “conocimientos”, siendo que Colombia representa apenas el 7.9% de la
población del subcontinente309.

La situación de las relaciones internacionales dejan apreciar como el ambiente de la Guerra


Fría ha tomado una especie de nuevo aíre por estos tiempos, con similares antagonistas,
cuando se habla en el ambiente militar colombiano de que “… la región (Latinoamérica)
está afrontando serios desafíos a la seguridad regional, producto de tendencias políticas
divergentes (?), influenciadas por sectores de izquierda que podrían afectar la estabilidad de
la zona”310. En perfeccionamiento de lo anterior en Colombia, dentro del supuesto pos
conflicto del gobierno de Juan Manuel Santos, aparece una sorprendente doctrina militar, es
la llamada Doctrina Damasco, aparentemente el “paso de la guerra fría al posconflicto
caliente”, en la cual aparecen acciones terrestres unificadas para copar vastas regiones
agrarias colombianas, “adornadas de un acento social” (una vez más acciones cívico-
militares con otros nombres); como quien dice: más de lo mismo.

No hay ninguna transformación hacia una presencia del Estado para dar complimiento a lo
preceptuado constitucionalmente en el artículo segundo; ni siquiera se proyecta así sea
formalmente, un comportamiento distinto al de copamiento militar de territorios y la
sujeción de sus pobladores a dicho mando autoritario. Lo curioso es que se plantean como
un propósito en el posconflicto la ejecución de “operativos militares””311, ¿contra quién?
No obstante el “novedoso” manual de la Doctrina Damasco, este prolonga antiguos
preceptos de la DSN312.

Aristizabal Vásquez. Colombia Escudero Militar de los Estados Unidos en América Latina. Agencia
Latinoamericana de Información. ALAI Mayo 6 de 2014. http://www.alainet.org/es/active/73533 Esto no
incluye el adiestramiento en otros países aliados del gobierno de Washington, y proclives a prácticas
afrentosas a los Derechos Humanos, algunos con pasado y presente colonialista, como Israel, Taiwán, Corea
del Sur o Gran Bretaña.
308
El Grupo de Trabajo sobre Crímenes de Guerra en Vietnam (esta guerra como prototipo de la asistencia
militar intensiva de EE.UU.), estableció la existencia de quinientas acusaciones de crímenes de lesa
humanidad, asesinatos en masa, comprobados, por parte de miembros de las fuerzas armadas de los
Estados Unidos, a 2003. Turse. Dispara a todo… Pág. 27. Se obvian cruentas invasiones posteriores en
Panamá, Afganistán, Iraq, Somalia donde no existe información detallada sobre el tema.
309
FOR y CCEEU. “Falsos…” Pág. 91
310
Gómez Nieto. Guía de… Pág. 4. No se dice para quien sería apreciable tal suceso. Debemos que presumir
que para el gobierno de Washington.
311
Carlos A. Lozano Guillén. Análisis sobre Colombia/Damasco: doctrina de guerra. Resumen
Latinoamericano. Agosto 19 de 2016. http://www.resumenlatinoamericano.org/2016/08/22/analisis-sobre-
colombia-damasco-doctrina-de-guerra/
312
“El Ejército de Colombia está alineado con la definición universal de la doctrina militar, la cual se concibe
como el conjunto de “principios fundamentales por medio de los cuales las Fuerzas Militares guían sus
acciones en apoyo de los objetivos nacionales…”, Doctrina de Todos para el Futuro. Damasco. Centro de
Doctrina del Ejército (CEDOE). Resumen Doctrina Damasco pdf. Pág. 2. La negrilla es nuestra.

65
A su vez Damasco se materializa en nada más ni nada menos que 17 manuales básicamente
del ejército (Manuales Fundamentales del Ejército MFE), basados en la experiencia de
décadas de guerra en el país313. Con una tradición de esas características nada favorable al
respeto a los derechos humanos y a las convenciones sobre la guerra, puede emerger de allí.
En la práctica es ostensible que son demasiadas elucubraciones castrenses para una nación
teóricamente ya no se encuentra en un estado de guerra contrainsurgente de grandes
dimensiones.

Con la denominada Acción Integral, nueva etiqueta de lo que desde los años sesenta fueron
las acciones cívico-militares, sus operaciones psicológicas de atemorización de la población
continúan en muy determinados lugares, como si nada hubiese pasado desde los años
sesenta al presente en materia geopolítica. Allí es destacable que la salud el esparcimiento y
en general el bienestar de la población no son estimados por los militares como derechos de
los habitantes de Colombia y fin de la existencia del Estado, sino como formas de una
estrategia de guerra que tiene a dicha población en la sempiterna categoría castrense de
“enemigo interno”, y a la cual se trata mediante las denominadas en el argot castrense
“operaciones psicológicas”, claramente definidas en manuales contrainsurgentes
procedentes de la ominosa DSN y en uso en el país314; todo lo contrario a los derechos
humanos de la ciudadanía de una nación en vías de pacificación.

En muchos casos las acciones cívico-militares, son ejecutadas cuando están directamente
involucradas tropas extranjeras de la potencia dominante315. Algo ya notorio a pesar de la
mimetización implicante en que los uniformes militares colombianos sean idénticos a los de
sus homólogos pentagonales.

El trato de castigo a la población “sospechosa” de no ser lo suficientemente sumisa, es


equivalente al de hace más de 50 años; de una u otra forma, Yarborough y su afrentoso
memorando continúa siendo acatado en Colombia.

313
Ejército Nacional de Colombia. L a n z a m i e n to d e l o s M a n u a l e s F u n d a m e n t a le s d e l E j é r c i t o
(MFE), D o c t r in a Damasco de todos p a ra el futuro
https://www.ejercito.mil.co/index.php?idcategoria=400408
314
En Chaparral, Departamento del Tolima se ha presentado una de estas prácticas contra la población
ejecutada por la Quinta División. Allí se practican técnicas de hostigamiento a las organizaciones campesinas
como detenciones arbitrarias, chapolas intimidatorias, censos de la población, requisas continuas,
maniobras intimidantes, etc., a la vez de acciones desarrollistas de jornadas de prestación de servicios
básicos, junto con la Gobernación, la alcaldía, Bienestar Familiar, etc. Se ha llegado a los homicidios.
Antonio Gutiérrez D. Acción Integral en La Marina: Pan y Circo… y amenazas. Rebelión. Febrero 6 de 2014.
http://www.rebelion.org/noticias/2014/2/180454.pdf
315
“(en la Comuna 13)… observé un punto de asistencia médica del ejército colombiano, el equivalente de un
MEDCAP de las Boinas Verdes… Había cerca Boinas Verdes del 7° grupo de las Fuerzas Especiales, con
bandera estadounidense en el uniforme… lo que el ejército local, con ayuda de las fuerzas especiales del
ejército de Tierra de Estados Unidos, había conseguido era todavía más de lo que se había logrado en
Bagdad en la primavera de 2006” (subrayado fuera de texto). Robert D. Kaplan. Por Tierra Mar y Aire. Las
Huellas Globales del Ejército Americano (sic). Ediciones B. Barcelona 2008. Pag.412. Kaplan es un periodista
que hace apología de las acciones de los cuerpos armados de EE.UU. por el mundo, y por tanto posee acceso
privilegiado a zonas e información relacionadas con el Pentágono. Este testimonio presumiblemente se
refiere a hechos ocurridos hacia el segundo semestre del año 2006 en Medellín

66
Lo anterior posee expresiones en casos como los de que luego de la firma de los acuerdos
de paz negociados en La Habana y del inició de las negociaciones con el ELN, la situación
en determinados sitios en Colombia es aún de continuada guerra contrainsurgente. Las
cotidianas muertes de específicos líderes sociales, defensores de derechos humanos y
asimilables, mediante la táctica del ya clásico “Escuadrón de la Muerte”316, amenazas
sistemáticas a comunidades y personas de realce en ciertas zonas 317, van aparejadas del
cómplice y llamativo ocultamiento del gobierno nacional a la par de la impunidad
propagada por la Fiscalía General de la Nación y el Ministerio de Defensa actuando al
unísono318.

Así, a pesar de la suscripción de acuerdos, refrendaciones legislativas, ambiente favorable a


la terminación del conflicto, fundamentalmente en zonas donde se ha afectado a la
población, cese al fuego unilateral y luego bilateral, dejación de los guerrilleros de sus
armas, etc., para organizaciones internacionales de derechos humanos, este conflicto se
encuentra tan vivo como siempre, pues “cientos de miles de personas en todo el país no han
visto diferencia alguna desde que se firmó al acuerdo de paz”319. Las autoridades de Bogotá
continúan con la negación de la existencia de los destacamentos paramilitares (Counter-
Organization), instrumento contrainsurgente privilegiado, tenidos intencionalmente y
contra toda evidencia fáctica como estrambóticas bandas por fuera del Estado y con
intereses de lucro criminal320. Se les atribuye por parte de las autoridades judiciales y
mediáticamente una interminable serie de asesinatos de líderes sociales y de defensores de

316
120 líderes sociales han sido asesinados en 14 meses en Colombia. Así lo informó la Defensoría del
Pueblo, que además señaló que se presentaron durante el mismo tiempo 33 atentados y 27 agresiones a
este mismo grupo poblacional. El Heraldo. Marzo 3 de 2017. https://www.elheraldo.co/colombia/120-
lideres-sociales-han-sido-asesinados-en-14-meses-en-colombia-333849
317
Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina - Anzorc. Amenazas y asesinatos a líderes de Zonas
de Reserva Campesina constatan existencia del paramilitarismo. Martes 21 de febrero de 2017.
http://prensarural.org/spip/spip.php?article21054
318
“Lo dijo el fiscal general de la Nación, Néstor Humberto Martínez. Lo tuvo que repetir después el
viceministro de Defensa, Aníbal Fernández de Soto. Y más adelante, el ministro de Defensa salió a
corroborarlo. Cada que un líder social dedicado a la defensa de los Derechos Humanos en Colombia es
asesinado, la institucionalidad corre a afirmar, con la inspiradora puntualidad de un Estado eficiente, que no
hay relaciones entre unos crímenes y otros…. La teoría de los hechos aislados que le está aplicando el
Gobierno sistemáticamente a los asesinatos de los líderes sociales y defensores de los derechos humanos no
solo es tremendamente descarada e inoportuna. También marca una continuidad digna del conflicto y el
lenguaje negacionista con el que fueron encubiertos, con acciones y omisiones, todos los asesinatos
anteriores de líderes y defensores de derechos humanos.” Nicolás Rodríguez. Hechos aislados. El Espectador
Enero 20 de 2017. http://www.elespectador.com/opinion/opinion/hechos-aislados-columna-675732 .
319
Erika Guevara-Rosas. Directora para las Américas de Amnistía Internacional. Conflicto armado
colombiano está tan vivo como siempre: Amnistía Internacional. El Espectador 21 de marzo de 2017.
http://www.elespectador.com/noticias/paz/conflicto-armado-colombiano-esta-tan-vivo-como-siempre-
amnistia-internacional-articulo-685692
320
Esto es la autodenominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia, con una omnipresencia y propósitos
políticos bastante especiales, teniendo en cuenta que para el gobierno componen un mero grupo
delincuencial.

67
derechos humanos, incluso una vez suscritos los acuerdos, estos crímenes van en marcado
ascenso 321.

Dichos homicidios selectivos y demás intimidaciones, poseen una notoria coherencia con
las técnicas contrainsurgentes de la que hemos hablado respecto a factores de existencia en
la sociedad, pues “para el poder concentrado toda idea de solidaridad social representa una
gran amenaza. Justamente la experiencia a la cual se abocó el invasor en Vietnam al
enfrentarse a un movimiento sociopolítico a nivel nacional muy bien organizado, le
condujo a perseguir desde entonces feroz y sistemáticamente cualquier atisbo de liderazgo,
estructuras sociales de tendencia horizontal, con raigambre histórica, en las naciones
clientes donde actúe con su contrainsurgencia; en otras palabras, perseguir con saña a
quienes proyecten de alguna forma lazos de solidaridad y unidad322. Esto se hizo en
Indochina y se sigue haciendo en todo el mundo bajo dominio estadounidense, pues cuando
las acciones políticas, es decir, acción de masas, se hacen predominantes, la derrota de
quienes poseen la fuerza se hace tendencia irrefrenable323. De allí que en situaciones de
crecimiento de la actividad política organizada, se procure por parte del gobierno respectivo
una afanosa búsqueda por colocar a la parte más dinámica de las masas en el terreno de la
fuerza bruta (procurar que recurra a las armas), en el cual el aparato militar estatal tiene
asegurada su supremacía.

Lo anterior seguramente es el resultado de que los acuerdos suscritos entre el gobierno de


Bogotá y la organización insurgente FARC en 2016, no tocan en absoluto el tema de una
depuración en las FF.AA y menos aún la eliminación de la doctrina militar aplicada en
Colombia324, como se ha relatado aquí, obviamente de inspiración pentagonal, justamente
continuación enmascarada y otras veces abierta, de la DSN del siglo XX; con ello por
ejemplo, el modelo paramilitar de control violento de la población se encuentra latente. Los
militares en Colombia invariablemente se han opuesto a todos los procesos de paz que se
han implementado desde los años ochenta, pues estiman que esta suspende la aplicación de
todos los principios establecidos por la DSN325, que parece estar indeleblemente presente
en sus mentes, como razón de ser de su existencia institucional.

Las consecuencias de dichas prácticas violatorias de la Constitución, leyes y tratados


internacionales sobre garantías políticas y derechos humanos son desoladoras. Colombia es,

321
“ … hubo un aumento de los homicidios de defensores y defensoras de los derechos humanos, entre los
que había líderes indígenas, afrodescendientes y campesinos…” Amnistía Internacional. Informe Anual.
Colombia 2016/2017. Ibídem.
322
El Frente de Liberación Nacional de Vietnam (Vietcom) haciendo un enorme esfuerzo lograba
“reestructurar las aldeas en instruirlas para controlarse a sí mismas”. Es decir los miembros del FLN “eran
organizadores más que guerreros”. Zinn. La Otra Historia … Pág. 353
323
En palabras del Director de la CIA en 1963 John McCone: “los VC (Vietcom) sencillamente han pasado de
las tácticas militares a las políticas y nos están derrotando a nivel político”. Citado por Noam Chomsky.
Repensando Camelot. John Kennedy la Guerra de Vietnam y la Cultura Política en Estados Unidos. Libertarias
Prpdhufi S.A.. Madrid 1994. Pág. 151.
324
Equipo Jurídico Pueblos. Reflexiones sobre el “otro-si” a la jurisdicción especial para paz. (II parte). Enero
1 de 2017 https://derechodelpueblo.blogspot.com.co/2017/01/reflexiones-sobre-el-otro-si-la.html
325
Ver a Francisco Leal Buitrago. El Oficio de la Guerra. La Seguridad Nacional en Colombia. Tercer Mundo
Editores-Iepri. Universidad Nacional de Colombia. Bogotá 1994. Pág. 27

68
con base al número de desaparecidos, torturados y homicidios extrajudiciales, el país de
Latinoamérica donde se ejerce mayor represión sobre la población en lo que va de este
siglo326. La cifra oficial de muertos es muy grande incluso para una región sometida
históricamente por entero a la doctrina: doscientos veinte mil muertos desde 1958 a
2012327. La de desplazamiento interno asciende a más de 7 millones, la de desapariciones
forzadas a unas 46 mil víctimas, 30 mil casos de toma de rehenes y unas 10 mil víctimas de
casos de tortura328. Es en este momento la experiencia de guerra de baja intensidad más
desoladora de América Latina.

La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), órgano pro tempore destinada a juzgar los
delitos cometidos con ocasión del conflicto del gobierno de Bogotá con las FARC y
eventualmente, más adelante, con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), establecida en
los Acuerdos de La Habana, contiene unos tratamientos especiales en materia penal
justamente para agentes del Estado, sin duda los mayores responsables de conductas lesivas
de los Derechos Humanos y de las Convenciones de Ginebra, norma mundial de la guerra.
Esto no es una especulación, pues a partir de una destinación de recursos económicos casi
ilimitados externa e internamente para la guerra, con el aparato militar más moderno y
sofisticado existente para tales efectos, el entrenamiento exicial más intensivo del
hemisferio occidental, el cuerpo armado proporcionalmente más numeroso de América
Latina, una neocolonizadora e implacable doctrina ideológica y de acción como la que
hemos abordado, los resultados de muerte y destrucción no pueden arrojar sino una
abrumadora superioridad de violencia y destrucción por parte del aparato armado oficial.

Los grupos guerrilleros FARC y ELN y demás que han surgido desde los años sesenta, no
pueden compararse ni remotamente con la fuerza y control desplegados por las cuerpos
armados colombianos; en realidad nunca los han puesto en una condición de no poder
garantizar el ejercicio del poder gubernamental en las zonas vitales del país.
En este orden de ideas, el gobierno colombiano ha reiterado que los agentes estatales que
hayan cometido crímenes con ocasión del conflicto, serán tratados en condiciones
particulares ante la citada jurisdicción; esto es, condiciones ventajosas en cuanto a ser
objeto de encausamiento o no por parte de esta. Para ello variadas y elaboradísimas
formulas procedimentales para causar efectos idénticos a los de impunidad y evadir
impugnaciones en el orden penal internacional para tales casos, que aunque remotas,
pueden existir, o de exoneración amplia de sanciones de todo tipo en el derecho interno a
funcionarios públicos, han sido subrepticiamente incorporadas a la legislación que debe
aplicar aquella justicia especial329.

Específicamente relacionado con nuestro tema, de conformidad con el Acuerdo de La


Habana la JEP valorará las conductas de miembros de las fuerzas armadas estatales de
326
Dentro de una valoración realizada de 1981 al 2005, por Cinoranelli y David Richards. En Mauricio Rivera.
¿Por qué Reprimen las Democracias? Determinantes de la Violencia Estatal en América Latina. Flacso.
México 2010. Pág. 93. Cifras de desapariciones, muertes, etc.
327
Grupo de Memorial Histórica ¡Basta Ya! ... Pág., 31
328
Amnistía Internacional. Informe Anual. Colombia 2016/217… Ibídem.
329
Federico Andreu. La Jurisdicción Especial para la Paz. ¿Impunidad para la Fuerza Pública? Razón Pública.
Marzo 13 2017. http://www.razonpublica.com/index.php/economia-y-sociedad/10094-la-
jurisdicci%C3%B3n-especial-para-la-paz-impunidad-para-la-fuerza-p%C3%BAblica.html

69
acuerdo a “lo establecido en las reglas operacionales de la fuerza pública en relación con el
DIH (derecho internacional humanitario)” y partiendo del principio de que “sus acciones se
presumen legales””330. Un ardid contradictor con el derecho internacional en la materia331.
Las “reglas operacionales” no son otras que las contenidas en los ominosos manuales
contrainsurgentes y demás procedimientos prácticos de la DSN de los que hemos hablado.

Por consiguiente, ello equivale a establecer al amparo de una norma de rango constitucional
(pues la JEP y sus procedimientos aunque temporales, lo es), que comportamientos de trato
a la población como los someramente descritos, con sus antecedentes fascistas, su
raigambre neocolonizadora, su crueldad, aquella absurda categoría del “enemigo interno” y
demás procederes inhumanos, sean elevados al nivel de la carta magna. Para decirlo de otra
manera, con dicha normatividad y su aplicación, se entroniza en el ordenamiento jurídico
colombiano la ejecución de tácticas, técnicas y procedimientos de guerra sucia. Nada más
y nada menos.

Todo lo anterior no ha de ocurrir sino en unas situaciones estructurales desventajosas para


las mayorías, la cuales son muy dicientes. Una distribución del ingreso y la riqueza tan
abismalmente desigual en Colombia, que sólo es superada en el hemisferio occidental por
Haití; aunado al hecho público de la acentuada discriminación clasista en Colombia, puesta
de presente por incluso por un representante en su momento del mismísimo poder
imperial332. Apenas un par de reflejos de unas circunstancias de verdadera emergencia
social.

Un aparato militar de las características del existente, casi medio millón de hombres y
mujeres en armas, avituallados con el armamento más sofisticado de occidente, junto
persistente adoctrinamiento imperial y bases militares ilimitadas, sólo puede constituirse
destinado a unos propósitos muy concretos y mortíferos: en primera medida a erigirse en
fuerza armada a órdenes del Pentágono en territorio colombiano (ya sabemos de su
privilegiada ubicación), una especie de incondicional ejército meridional (proxi army) para
Suramérica333, amenazante de procesos políticos de cierta independencia en naciones
hermanas y vecinas; y de otra parte, destinado a aplacar internamente la protesta, la
resistencia a un orden social injusto, a la sombra de parámetros de control social violento
establecidos muy lejos de sus fronteras. Tengamos en cuenta que la mayor parte de la
riqueza concentrada ha sido creada a partir de la violencia, el nepotismo, la corrupción y las

330
Andreu. La Jurisdicción Especial… Ibídem.
331
“Esto es incompatible con el principio del derecho internacional según el cual en situaciones de conflicto
armado el ser humano está bajo la protección tanto del derecho internacional humanitario como del derecho
internacional de los derechos humanos, y la ilegalidad de una conducta debe ser valorada de acuerdo con
estas normas. Además, la referencia a “las reglas operacionales de la fuerza pública” y la presunción de
legalidad de las acciones de los agentes estatales son ambiguas y abren un camino para la impunidad”.
Andreu. La Jurisdicción Especial… Ibídem.
332
El ex embajador de la Casa Blanca en Colombia Miles Frechette, aseveraba que no conocía una sociedad
más clasista que la colombiana. Frechette se Confiesa. Gerardo Reyes. Editorial Planeta Colombiana S.A.
Bogotá D.C. 2015. Pág. 61. El libro es un apreciable documento informal de cómo el U.S. Govermment
controla sus anchas a Colombia y del servilismo abyecto de sus altos burócratas.
333
John Perkins. La Historia Secreta del Imperio Americano. Gansters económicos, asesinos a sueldo y toda
la verdad sobre la corrupción global. Tendencias Editores-Ediciones Urbano. Barcelona 2009. Pág. 187, 188.

70
herencias, contraviniendo el mito capitalista del “trabajo duro”. Es este tipo de acumulación
el cual se pretende sostener y profundizar.

La especial importancia otorgada a Colombia por el gobierno de Estados Unidos, que data
desde hace mucho tiempo, no se basa como estólidamente insiste el gobierno de Bogotá, en
algún tipo de simpatía, sino, como ya expresamos, en la posición geoestratégica del país la
cual es codiciada por aquel: único país suramericano con costas sobre dos océanos,
posición dominante sobre el Canal de Panamá y proyección a Centroamérica y a la vez
conexión directa con la Amazonía. Dicha situación indudablemente determina las políticas
imperiales allí: “Aunque los dirigentes estadounidenses negaran que su país tuviera
intenciones imperiales, Colombia –tan alejada de la conciencia pública y a la vez receptora
de tanta ayuda norteamericana- ilustraba la realidad imperial de la situación global de
Estados Unidos”334. El poder militar pentagonal se encuentra afincado en Colombia como
en ninguna otra nación del hemisferio, en consecuencia, su población lo padece cruelmente.

Un régimen de la Tiranía. El gobierno de los Estados Unidos de América al renunciar a


cualquier consideración altruista, de solidaridad, en una palabra, humanística, ha dado
amplio impulso a las ideas más egoístas, de impasibilidad colectiva, hasta llegar a la feroz
agresividad y consecuencialmente a las prácticas más brutales. Dicho gobierno al aplicar su
racionaliza institucionalización de la codicia, erige la DSN, y en terreno de los tozudos
hechos, hace retroceder las prácticas de trato entre gobernados y gobernantes en muchos
lugares del mundo, a los tiempos de Tamerlán.
No es relevante que quienes se oponen en cualquier parte a los designios de los poderes en
Washington, no hagan uso de acciones, o anuncien propósitos de empleo de fuerza o
violencia con el fin de desprenderse de unas relaciones que estimen con base en la historia,
injustas. La acción política efectiva manifestada en elecciones de representantes populares
fuera del dominio estadounidense, o los movimientos políticos o sociales organizados y
pacíficos presionando desde un nivel del estilo de una huelga, en las mismas circunstancias
de independencia de poderes externos, configuran para la DSN y por ende para sus
procedimientos “operativos”, el orweliano concepto de un “ataque no violento” a los
intereses de la potencia, el cual se debe espiar y castigar335.
El Estado moderno dotado de un cúmulo de facultades extraordinarias como las que se han
ejecutado, posteriores al 11-S representa un “umbral de indeterminación entre la
democracia y el absolutismo”, la cual faculta para hacer legal “aquello que no puede tener
forma legal”336, al menos luego de los postulados de la Ilustración. La Doctrina de la
Seguridad Nacional, como base de su pensamiento no pone nunca en tela de juicio el
carácter imperial de los EE.UU., y busca justificar los proyectos de mantenimiento y

334
Robert D. Kaplan. Gruñidos Imperiales. El Imperialismo Norteamericano Sobre el Terreno. Ediciones B
S.A. Barcelona 2007. Pág. 56
335
Un manual contrainsurgente reza al respecto: “Es esencial que agencias de inteligencia internas (de la
nación vasalla) obtengan información sobre el partido político o los partidos que apoyan el movimiento
insurgente, sobre la influencia insurreccional que tiene sobre ellos, y sobre la esencia de ataques no violentes
cometidos por los insurrectos contra el gobierno". (subrayado fuera de texto). From the Office of the
Assistant Secretary of Defense/Public Affairs Office. Fact Sheet … Ibídem.
336
Tingsten 1943 33, citado por Giorgio Agamben. Estado de Excepción, Homo Sacer, II. Buenos Aires. Pág.
24, 26.

71
expansión de esta situación a nivel mundial, además de posibilitar tecnocráticamente la
adopción de tácticas y técnicas de control social muchas de ellas de gran brutalidad sobre
seres humanos, lo cual incluye recientemente la utilización programada de científicos
sociales para inhumanos propósitos337. Un total contrasentido, pues uno de los fines básicos
de la ciencia es precisamente la liberación del hombre cualquier opresión.
La política externa de los Estados Unidos permanece intacta, consistente en sus postulados
y fines desde los tiempos de Morgenthau y demás hasta el presente, ahora bajo personajes
mucho menos refinados y más tendientes a lo torvo; la inercia imperial no permite otra
cosa. Aún con la posible ocurrencia de cambios a raíz de la nueva jefatura de estado en
Washington de enero de 2017, los principios neoliberales son los dominantes y poseen su
propia inercia. Por ello, en el duro terreno de los hechos las estrategias de dominación no
tienen variación significativa ni siquiera a largo plazo, ya que “los dispositivos de la
seguridad neoliberal no fueron desarrollados para el disciplinamiento dirigido a la
construcción de un orden estable y pacífico, sino para la imposición a menudo violenta de
un dominio que no requiere conceder nada a sus subalternos. Por consiguiente, debe poder
eliminar como <<desechos humanos>> a quienes no se adapten, no se sometan, o peor aún
se rebelen”338.
Al presente los estados de excepción que habíamos conocido los latinoamericanos en el
pasado no contienen los rasgos fascistas tal y como los conocimos, son de un tipo
neoliberal, el cual “transforma las autoridades políticas en simples ejecutores de las
iniciativas de los poderes financieros que dominan la economía global. Ya no encarna al
Estado fuerte, más bien un Estado sometido a los mercados (capitalismo devorador de
casino) gran parte de su soberanía”339. Eso sí los métodos de castigo a la desobediencia, la
rebelión, la inconformidad, a pesar de ser un tanto menos ostentosos que en los años
setenta, no pueden renunciar a procurar un terror extendido y sordo, en analogía al
capitalismo global destruyendo anodinamente por doquier. El nexo capitalismo-violencia
en su forma contemporánea hace retroceder a tiempos pre ilustrados, al exaltar los valores
que anclaron a las sociedades al inmovilismo; así al presente, “el hacer de la libre
competencia regulador de la sociedad significa hacer de la violencia el medio universal de
las confrontaciones sociales”340.
Donald Trump y sus histriónicas propuestas (aún si se llevan a caco) y los postulados de la
DSN no son incompatibles sino complementarios. El secretario de Defensa de su gobierno,
James Mattis, apodado significativamente “perro loco”, no hace mucho tiempo ha

337
“La antropología mercenaria estadounidense se caracteriza por la beligerancia y el cinismo con que
justifica la estrecha colaboración entre antropólogos y militares en guerras imperialistas y violatorias de los
más elementales derechos humanos y los principios fundacionales de la Organización de Naciones Unidas.
Gilberto López y Rivas. Estudiando… Pág. 34. Al proyecto en general que incluye otras ciencias, se le conoce
como “The Minerva Research Iniciative” y opera desde el año 2008. Psicólogos ideando técnicas
“imaginativas” de tortura luego del 11-S. Jason Leopold. James Mitchell: I’am just a guy who got asked to do
something for his country. The Guardian. Abril 18 de 2014.
https://www.theguardian.com/world/2014/apr/18/james-mitchell-cia-torture-interview
338
Palidda. Política del … Pág. 21
339
Enzo Traverso. <<La Mutation “post-fasciste” risque de dinamiterle cadre politque>>.. Catherine Tricot,
Roger Martelli. Regards. Diciembre 9 de 2015. http://www.regards.fr/web/article/enzo-traverso-la-
mutation-post
340
Horst Kurnitzky. Una llamada a la… Pág. 109

72
implementado las crueles doctrinas contrainsurgentes en la agresión a Irak, esto es
desapariciones, torturas, escuadrones de la muerte, propaganda intensiva, etc.; ante una
operación que dirigió causando la masacre de 42 personas Mattis exclamó: “no tengo que
disculparme por la conducta de mis hombres”341. Sería inimaginable un cambio de postura
del gobierno de Washington con tales antecedentes.

La continuidad de la DSN, con algunas variantes y novedades es notable en el ejercicio del


poder del gobierno y sus FF.AA., y su ominosa perspectiva del “enemigo Interno342.” Antes
este era claramente alguien que podía de diversas maneras ser asimilado a comunista por
cualquier motivo o circunstancia; al presente habiéndose disuelto la Unión Soviética, puede
ser cualquiera que al entender de los cuerpos armados entrenados en EE.UU., crea
“interferencias y/o perturbaciones sustanciales” que pongan en riesgo “los intereses vitales
de la nación (EE.UU.)”. La anfibología de la definición es mayor que en la era de la Guerra
Fría, y por ello se ubica en el papel de enemigo interno a un espectro mayor aún de seres
humanos.

Así, dentro de la DSN, la guerra de carácter contrainsurgente con sus burocrático-castrenses


modalidades, no deja de ser establecida como instrumento inmediato para afincar de forma
frecuentemente violenta y cruel, diversos grados de autoritarismo indispensables para el
funcionamiento de órdenes sociales como los padecidos. Allí se aplica por lo menos desde
los años sesenta por parte de los organismos establecidos en Washington, civiles (CSN,
agencias secretas) o militares (los asentados en el Pentágono), una fórmula que en el
terreno de los hechos para estos ha mantenido su pertinencia hasta el presente siglo: “el
terror es una arma legitima y eficaz (cuando se emplea correctamente), en la guerra no
convencional y la contrainsurgencia”343. Y ella no es una receta ultra secreta, emergida de
lo consuetudinario de las permanentes incursiones militares por todo el orbe, es una
elaborada y precisa táctica establecida en manuales como el U.S. Army Hand- book of
Counterinsurgency Guidelines de 1966344.

A partir de esta máxima perturbadora, podemos preguntarnos de acuerdo a las agobiantes


informaciones del presente ¿Quiénes son los verdaderos terroristas?

Conclusión: Si bien un pensamiento del tipo “imperio naciente” ya se había manifestado


en los Estados Unidos en el siglo XIX, es en el siglo pasado, luego de la Segunda Guerra
Mundial, cuando se forma coherentemente un conjunto de preceptos que afianzan y dan

341
Nazanin Armanian. Trump y el simulacro de guerra contra Irán. Público. Febrero 6 de 2017.
http://blogs.publico.es/puntoyseguido/3725/trump-y-el-simulacro-de-guerra-contra-iran-2/
342
Hernández Pedraza. Los Defensores de Derechos… Pág. 34
343
Michael McClintock. Instruments of ... Una doctrina para el futuro.
344
“Headquarters, Department of the Army, U.S. Army Handbook of Counterinsurgency Guidelines for Area
Commanders, An Analysis of Criteria. Department of the Army Pamphlet no. 550-100 (Washington, D.C.:
Department of the Army, January 1966). The handbook was prepared for the army by the Special Operations
Research Office (SORO) of the American University, with writing completed in February 1965. The research
and writing contract, one of many classified projects undertaken by Washington-based agencies, was coded
“TASK TACO, SUBTASK, Non-material Factors in Counterguerrilla Operations.” Citado por Michael
McClintock. Instruments of ... Antiterrorismo y Contra-organización. Opción del Terror.

73
una clara definición de propósitos para la obtención de los fines del dominio
estadounidense en el mundo.

Cuando se insiste por variados de sus pensadores acerca de la renuncia a cualquier


propósito loable, altruista, generoso en su política exterior, Estados Unidos como nación
desde lo más alto del poder político, asume una serie de consecuencias que pretenden
beneficiar sus industrias expandiendo sus mercados, a la acumulación de capitales para sus
banqueros, imponiendo una hegemonía, sin ningún reato de conciencia; allí se llega de
hecho a contradecir postulados universales de respeto por los derechos de pueblos e
individuos que han ido forjando el pensamiento humano desde la Ilustración. Empero, para
tales propósitos, el fin justifica los medios, es lo que subyace en este tipo de racionalidad
destructiva.

En ello debemos advertir, que la potencia militar hoy dominante en el hemisferio


occidental, ha sido lo suficientemente sensible para comprender lo percibido sombríamente
a principios del siglo XX por Sigmund Freud: “el temor a la rebelión de los oprimidos
induce a adoptar medidas de precaución más rigurosas”. Ha actuado en coherentemente
consecuencia.

A pesar de la retórica de enunciados el gobierno de la Casa Blanca desde el nacimiento de


los EE.UU., de diferenciarse de antiguas potencias europeas, con aquellos designios de
dominio inescrupuloso elevados a doctrina de gobierno a través de un abigarrado conjunto
de experiencias de trato violento a otros pueblos allende de los mares, que realicen
resistencia a su dominio, ha establecido idéntico comportamiento colonial al de aquellas,
empero, con parámetros de racionalización contemporáneos, que no por ello dejan de
causar inmenso dolor y terror a pueblos enteros, lo cual en realidad es su paralizante
objetivo.

De allí se toma como procedente el trato cruel de imperios coloniales decadentes a cuerpos
humanos y riquezas de poblaciones por todo el mundo, expresado en técnicas, tácticas y
procedimientos, de castigo propiciantes de miedo. Estados Unidos toma las que ha
considerado de especial eficacia, incluso las más abominables ejecutadas por la Alemania
nazi de su intento de conquista de Europa de 1939 a 1945. Aquí también el fin justifica los
medios.

Esto aunado a las propias experiencias de genocidio de la población aborigen de


Norteamérica y su “Conquista del Oeste” y la “pacificación de las Filipinas” y demás,
forman una amalgama sistemática de prácticas de violencia hasta hacer racional y corriente
el terrorismo más belitre; los cuerpos armados estatales de naciones clientes han sido los
encargados de aplicar esta represión a insumisos pero también de atemorizar a todos los
habitantes de una nación codiciada por algún motivo económico y/o geopolítico. El
estimado como patio trasero de los Estados Unidos, el amplio territorio latinoamericano
bien pronto ha sufrido dichos embates, justamente por su cercanía. No obstante, rebeldía
hay en todas partes y a todos los continentes se han llevado las prácticas de terror,
sobretodo concretamente donde hay recursos naturales energéticos y de materias primas
escasas.

74
Allí llegan los métodos de ejecución de la Doctrina de la Seguridad Nacional; despiadados,
atroces, brutales, han dejado en los pueblos que los han padecido y padecen en la
actualidad, la natural estela de resquemor, odio. Sin embargo, eso no es trascendente a
quienes se benefician y ejecutan aquella doctrina, para ellos como para el emperador
romano Calígula, no importa el ser odiado, sino el que se les tema.

75

También podría gustarte