Revista Ng _ loma 402 Ney, da Sot, San Martin De puro y letra "Ute guint nid ase elon a presi reo: as Dido ais os empl lan idos por usted su ongullo|*, ra usted el garante, el germen de la discordia ta atizaba y los hombres mds virtuosos crn saciid ss capes y pte, Usted ha etc i ona ec, ated eh tee po 74 mi, en los mayores compromises, use! me ha faltada a su palabra y bajo de este sagrado igh used del destino en que ‘mi excesiva condescendencia to habia puesta para buscar mado de abatirme: usted (9 esto lo tengo probade)pidib 15 6 20 asesinos al General Alvear para quitarme la vida. Usted quiso perder al howrada Bombal, afin usted guiso ewolver a su ‘misma Paria en la desolacién. ‘Tados estos hechas podia hacerls presenes al actual Gobernador, pero mi cardcter nose complace con la venganza: yo conozco en usted pratrotisma_y talento-y de consiguiente puede ser iil a su pais. Yale ofrezco 4 usted mi palabra de hacer los mayores esfuerzas para que tuelea al seno de su familia, también le oftezo mi amistad siempre que usted sea un ciudadano tranquil,» entonces conocer con cuntainyjusticia ha perseguido al que hard cuanto quepa en lo humano para acrediarle es su sincero servidor” (Carta a José Maria Garcia. Mendoza, mayo de 1815) “En el caso de nombrar quien deba reemplazar a Rondeau, yo me decido por Belgrano: este es el més melédico de lo que conozco en nuestra América. Lleno de integridad y talento natural, no tendrd las conocimientos de un Moreau 0 Bonaparte en punto a milicia, pero créame usted que es lo mejor que tenemos en la América del Sur”. (Carta a Tomés Godoy Cruz. Mendoza, 12 de marzo de 1816) “jgHasta cuando esperamos para declarar nuestra Independencia?! ¢No le parece a usted una cosa bien ridteula, acuiar moneda, tener el pabellin y cucarda nacional, y por tltimo hacer la guerra al Soberano de quien en el dia se ere dependemos? ;Qué nos falta mds que decinlo, por otra parte? ¢Qué relaciones podremos emprender cuando estamos a pupilo? Las enemigos (y con mucha razén) nos traan de insurgentes, pues nos declaramos vasallos. Eté usted seguro que nadie nos auxiiard en tal stuacién, y por ota part el sistema ganaria un 50 por 100 con tal paso. Anima, que para los hombres de coraje se han hecho las empresas” (Carta a Tomés Godoy Cruz. Mendoza, 12 de abril de 1816) “Mi Amigo el més Querido: su titima del 26 del pasado ha lenado mi covazin de la mayor Amargura. Si como usted me segura est pronta la disolucitn del Congreso y sta se verifica, todo est perdide, por lo tanto mi reselucién esta toma, pues cuando me propuse derramay mi-sangr por las intereses de nuestra Causa, fue en et. concepto de hacer su defnsa con Hono,» como un militar, pero jars me envoleréen la anarqutay desbrdenes que son necesaris,» que deen manchar Tos ‘prrajs de nuestra Revotuctn. No hay remedio mi Amigo, el Pats se va a enolver en las mavoes desgracias om al doble ‘enlimiento de que los principales agentes deellas sean los Padres en quien confiaron los Pueblos su fortuna ‘Honor; esto erik demasiademente conocido, y ahora se convencert usted mas,y mds de mis reflexones acerca de lo imposible que.e crea “fudseros capaces de mandarnos a novos mismos. En, fin hagan ustedes tos buenos, cuantos «er sis quepan en fo numano para evita tamato mal, rpitendo a usted que sel Congreso se deshace yo me soy en ef momento mendigar a cualquier otro pats, antes que ser testigo de su deshonor y suerte”. (Carta a Tomas Godoy Crus. Mendoza, 10 de septiembre de 1816)“Después de una marcha de dieciocho dias por la asperisima Sierra de los lndes caso a Chl la ‘ ac “ A ae a 4 del comment, dispersando la guardia enemiga de Achupatlas, camino de Lay Palos Descendimos al a una avanzada nuestra de ochenta y cinco hombres batis hizo fgar a cerca de cuatracientos que le acomeieron. Domind talonces ls pueblos de Aconcagua, y Las Andes. EL 12 tucum general en las Uanuras de Chacabuca: emi. oe de més de ds mil, sostuvo un vivo fargo de us» can, po ¢lfueabsolutamentederotade, Des en el campo de Malt ms de sescentos muertos, quinintosy tants prisionevo, entre ellos tenta y mas ofcats, ml y mds fusilen dos pcs de artilleria, cantidad inmensa de municiones. Los que murieron de tos nuestroy no alcanzan a cincuenta. El Presidente Maré “fugé a Valparaiso a las doce de la noche de ese mismo dia (de donde ha zarpaddo jucgo que para Lima|* no encontrando dbugue sigue para el sux a donde he mandado perseguirle, EL resto de sus Juerzas se disper completamente. Hoy ha entrado nuestro Ejército en esta Capital en medio de las aclamaciones de un pucblo mumeroso. Hn ella hemos formado un gran pargu, .Y artilleia de todos calibre. En fin, la campana ha concluido casi antes de empezar. Tolo Chale se halla en nuestras manos {0 vemos, y atin no cesa la admiracion”. : i (Carta a Manuel Belgrano, Capitan General de Provincia y en Jefe del Ejército Auxiliar det Peri Cuartel de Santiago de Chile, 14 de febrero de 1817) “Mi querido amigo: con su aprecable del 3 he recibido la que usted me inclye de Buenos Aires. Ella detalia completamente {a verdadera situacion de aquel desgraciado pueblo. Lo peor es que no veo al horizonte de nuestro Estado la menor esperanza de despejarse: sea de esto to que fuera, ello es preciso trabajar para que las espafioles no sean los terceras en discordia y se ‘aprovechen de nuestras disensiones. 5 Pasado moana salgo para Valparaiso para embarcarme a las costas del Penis el giército lo verificaré el 30. Esta jornada va 4 decidir nuestra suerte: ella me cuesta bastantesfatigas y las que me esperan en el curso de la campart, pero serén todas buen empleadas si se consigue el objeto de todos, mi amigo. Es decir que bien sea la suerte préspera 0 adversa, me despido de usted para siempre, pues he tomado la firme resolucién de abandonar mi pats. Si soy feliz como espero en la empresa, me quedaré el consuelo de gar a la patria sin enemigos exteriores y de haber hecho en su favor cuanto ha estado en mis alcances por su felicidad”. (Carta a Tornis Godoy Cruz. Santiago de Chile, 16 de junio de 1820) “Compatriotas, yo os dejo con el profundo sentimiento que causa la perspectiva de vuestras desgracias. Vosotros me habéis recriminado aun de no haber contribuido a aumentarlas, porque éste habria sido el resultado si yo hubiese tomado una parte activa en la guerra contra los federalistas. Mi gjrcito era el tinico que conservaba su moral, y lo exponta a perderla abriendo una campana en que el gemplo de la licencia armase mis tropas contra el orden. En tal caso, era preciso renunciar la empresa de libertar el Pert suponiendo que la suerte de las armas me hubiese sido favorable en la guerra civil, yo habria tenido que Uorar la victoria con los rmismos vencides. No, el general San Martin jamés derramaré la sangre de sus compatriotas y sblo desenvainard la espada contra los enemigos de la independencia de Sud América... {jProvincias del Rio de la Plata! El dia mds célebre de nuestra revolucién esté préximo a amanecer. Vay a dar la tltima respuesta a ‘mis calumniadores: yo no puedo hacer més que comprometer mi existencia y mi honor por la causa de mi pais. Y sea cual fuere mi suerte en la campaita del Peri, probaré que, desde que volot a mi patria, su independencia ha sido el nico pensamiento que me ha ocupada, » que no he tenido més ambicién que la de merecer el odio de los ingrates y el aptecio de los hombres virtuosos”. (Proclama de José de San Martin ‘A los habitantes de las Provincias del Rio de la Plata”. Cuartel general en Valparaiso, 22 de julio de 1820) “Va a Uegar la tpoca por que tanto he suspirado. El 15 6 16 del entrante voy a instalar el Congreso. El siguiente dia me embarcaré para gozar de a tranquitidad que tanto necesito. Es regular pase a Buenos Aires a ver a mi chiguitla. Si me dejan vivir en el campo ‘con quietud, permaneceré; sino, me marcharé a la Banda Oriental. ‘Se ha reforzado el gircito com cuatro batallones y tres escuadrones. Tres de los primeros son de Colombia. El total del gercito se compone en el dia de més de once mil veleranos. El éxito de la campata que al mando de Rudecindo y Arenales se va a emprender no deja la menor duda de su éxito. Usted me reconvendrd por no concluir la obra empecada; usted tiene mucha razén, pero mds tengo _yo. Créame, amigo mio, ya estoy cansado de que me lamen tirana, que en tadas partes quiero ser rex, emperador y hasta demonio. ‘Por otra parte, mi salud esté muy deterirada, el temperamento de este pats me lleva a la tumba. En fin, mi juwentud fue sacrificada al servicio de los espatoles, mi edad media al de mi patria, creo que tengo derecho de disponer de mi vgez”. (Carta a Bernardo O'Higgins. Lima, 25 de agosto de 1822) ‘= Tacnado ene oneal