INTRODUCCION
La Ley N? 19.496, que “establece normas sobre proteccién de
los derechos de los consumidores” (en adelante la "Ley"),!Te-
gitimé la contratacién por medio de la adhesin a condicio-
nes generales, la facultad del empresario de redactarlas la
posicisn del consummidor de aceptatlas pura y simplemente.
‘Asimismo, la Ley contempls normas de orden piblico de
proteccién que fijan requisitos de validez del contrato por
adhesién, referidos al cumplimiento de ciertas formalidades
Yala prohibicidn de algunas estipulaciones, sancionando con
nulidad absoluta su vulneracién.
El contrato por adhesién es una modalidad de la forma
cidn del consentimiento, Su perfeccionamiento se aleanza por
Ja adhesin, sin negociaci6n, a una oferta que prevé todas las
clgusulas del contrato, Originado en antiguas pricticas comer-
ciales vinculadas alos contratos de transporte y seguro, en la
‘modernidad es insustiuible en la "eontratacién masiva", por
sus funciones econémicas de racionalizacién de costos y for-
talecimiento de la seguridad jurdica, Asu vez, deste una pers-
Tae fe promulga 7 de febrero de 197 y pubes en Dito
fale de marin de miso ao Segn satel Ie vanstoro, nes en
igen nent ie despcede we paca. Ss ncaa se debe al Ne
TWh del Praente dla Rep, ce de ago de 1891, yfoe informa,
flo gue impor a objeto de et es, ori Comision de Beonomta de ft
‘Govars de Depron, y porns Combos de Ezonomt en dos oporaniae
{is} y de Const de Senadn Sometid a contra de Tuna Cons
‘Sonal. nove pronuncl sabre ninguna de nora que se aalianpectiva histrica, esa “contratacin masiva’, earacterizada por
su instantaneidad y el escaso valor relativo de su objeto, es
timulada por la generalizacién del dinero como patrén de in-
tercambio, el crecimiento demogritico de las ciudades, y la
diversificacidn y sofisticacién de los bienes.
‘Teniendo en cuenta esa funciones econdmicas del contrae
to por adhesién, la Ley lo reconoce como un tipo especial de
contrato, aplicable alas relaciones entre empresarios const:
‘midores, en evanto persigan un fin comercial y de satisfaccién,
de necesidades individuales,respectivamente. No obstante, sus
nnormas tienen caricter supletorio en la contratacién, salvo en.
‘cuanto contradigan lo previsto por leyes especiales ®
‘dems de legtimar al contrto por adhesion, la Ley reco-
noc la diversa psicién de las partes en él, esto es, la facultad
del redactor de ofrecer e imponer sus érminos yl posicion del
adherente de aceptarlos pura y simplemente, sin mediar nego-
tacién, Como han sostenido Geonges Ruvexty Jean BOULANGER,
«esta posicin del adherente ha sido determinante de i interven
jn de este contrato en este siglo, mediante normas legales de
‘orden piblico de proteccién" En efecto, el cumplimiento de
Jas funciones econémicas del contrat por adhesién se consigue
por la ausencia de negociacién y por Ia confianza del adheren-
teen la distribucion de los derechos y obligaciones a cargo del
redactor, Por esto, la doctrina comparada, yen menor medida
la jurisprudencia, han percibido una clerta peigeosidad intein-
Seca del contrato por adhesién, al permit la introdueci6n su-
breptcia de cliusulas que perjudiquen al adherente
Tas normat dee ey no sen pliable i aetidades de prove
thin, fabcacin,nnporacon, onsen, dtbucin ycomeialiacion
Alebines ode preston de crc reuladas pot lees espe, sano e
ISrmaterias qu ena tims no prevean (areata 2 neo 3 dea Le)
a prteclon de ox conrstanesraniita wn mee concep de
conden pulico Eider moderno,considerando que ls ox paves em
‘tact uidico no enn en ple de gaa ara defender ss ire es
prohb apartae de clr lye formulas par a poten de low Co
Atanas, Tao de dno lwp faa de Plan Benen Aen, Et
‘Sones LL, 19864 taducln de Dela Gal, ome Lag 25
La existencia de estos peligrosy la insuficiencia de las re
glas del derecho contractual elisico para prevenitlos, hia jus-
tificado Ia intervencion legislativa de este contrato en el
siglo XX, con el propésito de conservar una reciprocidad ra-
2onable entre las prestaciones de las partes. En este sentido,
Ja primera intervencidn se debe al Cédigo Civil italiano de
1942, que timidamente contempl6 algunas reglas formales,
ceya aplicacién jurisprudencial ha evidenciado su insuficien-
cia, S6lo en las ilkimas tres décadas se han dictado normas
ce legislciones comparadas que han limitado eficazmente las
alteraciones irrszonables a esa reciprocidad en el contrato por
adhesion,
Entre estas legislaciones, la ley alemana de condiciones ge
nerales del contrato, de 9 de diciembre de 1976, que sintetiz6
Ja jurisprudencia sobre el parigrafo 242 del BGB, ha constitui-
do a fuente material de todas las leyes comparadas posterio-
es, en la media que ha definido criterios adecuados para el
control del contenida del contrato por adhesin. Las leyes com-
paradas que hah recogido la experiencia alemana son la Ley
78:98 de Francia, dle 10 de enero de 1978, sobre proteccién €
informacién de consumidores de productos y servicios, yla Ley
NP 96 de Espaita, de-19 de julio de 1984, general para la pro-
teccién de los consumidores y usuarios (en adelante, la "Ley
26/84 de Espatia"). Con posterioridad, los Estados europeos
than adapiado sus legislaciones internas a las norms de la Dic
reetiva 93/13 del Consejo de la Comunidad Econdmica Euro-
pea, de 5 de abril de 1993, sobre cliusulas abusivas en los
contratos celebrados con consumidores (en adelante, la “Di-
rectiva 98/13"), cuyas disposiciones también se fundan en la
experiencia alemana. La modificacion de los derechos inter-
‘nos, con el fin de hacerlos coincidentes con esa Directva, se
‘ha materializado por Ley de 1" de febrero de 1995 de Francia,
por Ley N52 de 6 de febrero de 1996 de ltalia,y por Ley N° 7,
de 13 de abril de 1998 de Espaia, sobre condiciones genera.
les de la contratacién (en adelante, la "Ley 7/98 de Espana’
En el derecho nacional existe una larga tradicin de regula-
ones que han cautelado algunos "derechos de los consumido-res", contenidas en leyes promugadas comtinmente en estados
de excepcisn constitucional, Salvo la Ley, esas norms son el re-
sultado de graves crisis econdmicasy de periodos de severa ines
tabilidad politica, habiéndose acentuado en ess sinaciones a
necesidad de intervenir en alguna medida el mercado, sancio-
znando, por ejemplo, la negatva de vena y el sobreprecio de bie-
nes de primera necesidad. De ahi que esas regulaciones
impliquen una fuerte determinacién del contenido de contra.
to, propia de la técnica del orden pablico de direccién, no exis
tienda en ellas normas que limiten el contrato por adhesion,
Las normas de la Ley que intentan limitar el contenido
del contrato por adhesion tienen sa fuente inmediata en la
Ley 26/84 de Espafa.* Aunque su finalidad es efectuar este
control, segiin el Mensaje del Presidente de la Reptiblica al
‘Congreso (en adelante el “Mensaj"), sus normas se jusiica
rian en la necesidad de garantizar las funciones econdmicas
del contrato por adhesin, corrigiendo ciertas deficiencias del
‘mercado, atenuando las diferencias de informacién y entre-
sgando "sefiales correctas a los agentes econémicos en la toma
ide sus decisiones", Por otra parte, mas alld de esas considers-
ciones de eficiencia, subyacen en su dictacién ciertas razones
‘de “justicia social” y de “equidad”, que conducivian a exchuir
abusos,y que acercan la Ley a finalidades redistribucivas,cen-
ddencia que es general en el derecho comparado?
Los limites al contrat por adhesién son regulados en la Ley
mediante el establecimiento de requisitos formales que deben
Thats eonchye del examen de as norma objeto de eats. No obs
tune, en l Mens del Predente ela Repblex al Congreso se recone
‘como un importante antecedent a Revlon de 185 es Acaibea Ce
‘eal dea Organic de as Nalones Unique aria npr“
{i Grete par In ates miembr a resid ex Rss, como
Treonoce el Menor no conene unmodeled regulcon, sino guns
‘ovcotaconesceonesniess ue eda pale dee aapars "nena rel
{es sociales yecondmica no conupendo una Toeie mater televante
fla Ley Seon 3" orinai Legblnurs Orin 21 de agosto de 191,
{Ciara de Dipstados pi 8068.
"Ses 3" ovina Leyla Ovdiara, 21 de agosto e 191, C3
sara de Diptadon, ig. 063
‘cumplirse en su redacci6n y en una enumeracién de algunas
‘léusulas que tradicionalmente se han considerado abusivas en
‘el derecho comparado, Como s¢ conclu, la experiencia ha
‘mostrado la insuficiencia de los yesguardos formales y la utl-
dad de crterios generales para definir el abuso en este contra
to, que al no haber sido contemmplados en la Ley, deben
extraerse de los principios generales del derecho privado.
Finalmente, la Ley no ha previsto, salvo una norma de
‘menor importancia reglas generales de interpretacion de este
contrato, ni ha regulado Tos efectos y el aleance de la nlc
dad le sus estipulaciones, euyo examen, por consiguiente,
debe tambien reconducirse a los prineipios generales del de-
recho privado,
Para efectos de orden, las materias indicadas en los parra-
fos anteriores son analizadas en einco capitulos: En el eapitu-
1o primero se examina la naturaleza del contrato libremente
discutido y del contrato por adhesién; sus Funciones econs-
‘micas y la justficacin de las reglas de justia formal y mate-
Fial; los principios generales para su inierpretaci6n y nulidads
‘yel concepto de contrato por adhesién de la Ley y su smbito
de aplicacton. En el eapitulo segundo se analiza la naturaleza
de las reglasformales del contrato por adhesin y de cada una
de las previstas por la Ley. En el eapitulo tercero se trata la
rnanuraleza de las reglas de control del contenido del contra-
to por adhesién, los crterios que determinan la existencia de
tuna alteracién irrazonable de su equilibrio, el concepto ge-
neral de “cliusula abusiva” y la enumeracin de clausulas es
timadas iiitas por la Le. En el eapitulo cuarto se revsan las
reglas generales y particulares de interpretacién del contrato
por adhesin. Finalmente, en el capitulo quinto se exponen
fos efectos particulares de fa nulidad de este contrato.
El propésito de este aniliss es deerminar la nawuraleza
del contrato por adhesion, discernir aquellos aspectos de este
contrato en que resulta necesaria fa intervenci6n legal, para
lego aplicar esos crterios al examen de las normas pertinen-
tes de la Ley.