El lobo
Capttulo LXTI del Satiricon
Petronio
Logré que uno de mis companeros de hosteria —un soldado més valiente que
Pluton— me acompanara. Al primer canto del gallo, emprendimos la marcha;
brillaba la luna como el sol a mediodia, Llegamos a unas tumbas. Mi hombre se
para; empieza a conjurar astros; yo me siento y me pongo a contar las colummas
yacanturrear, Al rato me vuelvo hacia mi compafiero y lo veo desnudarse y dejar
laropa al borde del camino. De miedo se me abrieron las carnes; me quedé como
muerto: lo vi orinar alrededor de su topa y convertirse en lobo
Convertido en lobo, rompié a dar maullidos y huyé al bosque.
Fui a recoger su ropa y vi que se habia transformado en piedra
Desenvainé la espada y temblando Ilegué a casa. Melisa se extra de verme
llegar a tales horas.
—Si hubieras llegado un poco antes —me dijo— hubieras podido ayudarnos:
tun lobo ha penetrado en el redil! y ha matadbo las ovejas; fue una verdadera carni-
ceria logr6 escapar, pero uno de los esclavos le atravess el pescuezo con la lanza.
Al dia siguiente volvi por el camino de las tumbas. En lugar de la ropa pe-
trificada? habia una mancha de sangre
Entré en la hosteria; el soldado estaba tendido en un lecho. Sangraba como
un buey; un médico estaba curandole el cuello.
Petronio. (2000). Satricon. Madrid: Eda
Final para un cuento fantastico
LA. Ireland
—iQué extranio! —dijo la muchacha avanzando cautelosamente jQué
puerta mas pesada!
La toc, al hablar, y se cerré de pronto, con un golpe.
— Dios mio! —dijo el hombre—, Me parece que no tiene picaporte’ del
lado de adentro. jC6mo, nos han encerrado a los dos!
—A los dos no. A uno solo —dijo la muchacha.
Pasé a través de la puerta y desaparecis.
Ireland, 1. A. (2001), Final para un cuento fantastico. Lo, luego escribu. México D. F: Lectorum.