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MARIO JUSTO LÓPEZ

Manual de Derecho
Politico

Tercera edición

•. lexisNexis'
Advc.otent:ia allcctor
El contenido de la presente obra no ha sufrido
modificación alguna respecto de la edición anterior.
con excepción del diseño gráfico.

López, Mario Justo
Manual de derecho politico - 3a ed.
Indice
Buenos Aires: Lexis Nexis Argentina, 200!),
480 p. ; 32x23 cm.

ISBN 987-592-012-6

1. Derecho Político. L Título


CDD 342.085 4 Introoucción . 13

PRIMERA PARTE

1
La realidad política

I.5.BN.987'592-012-6 1. Poi ¡tica. Acepciones y manifestaciones "....... 19


2. Política y poder : . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . .33
3. Política y Estado _. . . __. _ 34
4. Política y relaciones internacionales _.. . . . . . . . . .. .. 36
5. Política y moral. Fines y medios ",'...... . 38
6. Política y derecho. .. . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . .. .. 44

2
@ LEXJsNEXIS ARGENTINA S.A. El conOCimiento político
Carlos Pellegrini 887, 3° piso (CI009ABQ) Buenos Aires - Argentina
TeL (54-11) 5236-8800. Faxo (54-11) 5236-8811
info@lexisnexis.com.ar 1, Los modos del conocimiento. Clases Vgrados ,.. 49
2. Clases de conocimiento político. "Teorías políticas" V
Hecho el depósito que establece la ley 11.723. Derechos reservados. "doctrinas políticas" ... ,......................... 54
Impreso en la Argentinn.-Printed in Argentina. 3. Grados del conocimiento político. f:=ilosofía poll'tica. Tea-
da del Estado. Ciencia pelitiea. Técnica polúica ,...... 58
Se terminó de imprimir el 12de septiembre de 2005,
4. Metodología del conocimiento político,"Los problemas
en ARTES GRÁFlf:AS CANDIL., del método Vdel objeto. Las técnicas de investigación ... 67
Estevez 2184, Buenos Aires. Argentina 5. Metodología de lo teoría del Estado y de'la ciencia política.
Tirada: 2.100 ejemplares Caracteres y tendencias __ . 69
.. } 6. Derecho político. Concepto e historia .. ".... . .. 79

,.
SEGUNDA PARTE 6
Los factores historicoculturales
LA CONSTITUCION NATURAL

(Los factores determinantes de la 1. Los elementos culturales . ".- . 123


:.Ctl'VI~8d politlca)
2. Lá tecnología; -..'.~'.'.'.'''.'''.'.'.'.'.'.'.'-.'::::: 124
3. Valores y creencias ' ,. .•....... , ..•.. 127
Consideración general ................. . ,85 4. Ideologías, utopías y mitos _, .. ' ,", , .
, 128

3
Los factores geográficos
TERCERA PARTE

1. El territorio, La consideración del factor geogrijfi,co a tra-


vés de la historia de las ideas políti~~s:'y~n lir ~doal¡dad .. 87 LA CONSTITUCIONREAL
2. La consideración del factor "geopolítico" en los siglos XIX
y XX. "Geopolítica" y "espacio vital". 89 (Los protagonistas de la
I
3. Consideración critica. del factor geográfico .. .89 .etlvld.d polftlca)
II
4 Consideración general . . . . . . : . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . 141
I Los factores sociopsícológicos
7
ConsideracióngeneraJ ,., ':, ;-.. ' .. '. <.. -.- , '.-'" 91 El poder político'
1, La población. El factor demográfico: 'Cantidad; composi.
ción. El factor etnográfico , ,.... .. 92
1. El poder. Poder polltico estatal y no estatal . .. 143
2. Los factores sociales. "Sociedad global", "grupos interme.
dios", "cuasi grupos". Clase,s"sociales. "Formas de soCiabi- 2: La.e~~~,uctLlra del po~er~ Las'doctri!'l~s_de.l~ "clase políti-
lidad": "comunidad" y "~6ciedad". Nación_y.c_pn.cienc,ia, __,
ca". Elitismo y pluralismo. Liderazgo "~""'" -....... 147
nacional. "Sociedad de masas". ..; ' :....... 98 3. La dedsió~ política ,............. 156
3. Los factores psíquicos. Mentalidades, actitudes 'y compor-
tamientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 108

Las fuerzas políticas


5
Los. factores econóiTiicos
1.. Concepto y clasificación de .las fuerzas pol,ítieas ... ,.... 161
2. Partidos políticos _ . . . . . . . . . . . .. 163
1, La i~portancia de los fac.tores económicos, ' ,. . . . . .. 117 3 .. Grupos de presión , ' .. ;................. 177
2. Recursos naturales " '. . . . . .. 119 4. factores de poder (tecnoburocracia; t.uerzas armadas) . " . 182
3. Políticas económicas _ '.. - 120 .5. Opinión pública ' _ 186

6 7

¡
lI
9 11
La dinámica politica La constitución, institución-norma;
las instituciones-órgano del Estado

1. Orden, movimiento y cambio . 195


1. Orden jurídico y ley fundamental 279
2. Las estrategias políticas.y SU~ instrumentos .. , . '96
2. Poder constituyente . .. 281
3. La propaganda polltica . 201
3. Poderes, órganos y funciones-. Caracterización de la legisla-
4. La acción directa ' . 210
ción. la justicia y la administración . . . . .. . 284
4. Gobierna y administración .. 288
5. Funciones jurídicas y cometidos esenciales de la actividad
estatal ',' . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 291

CUARTA PARTE 12
Centralización y descentralizaci6n
LA CONSTITUCION JURIDICA

(Las instituciones politic:as) t. Descentralización política y administrativa. Autonomía V


autarquía 293
2. Formas de Estado. Confederación. Estado federal V Estado
unitario 299
Consideración general , , . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 215 3. El factor regional. El gobierno local. El régimen federal .. 306

13
10 Continuidad y discontinuidad.
constitucional
El Estado, institución-cuerpo

1. Vigencia y continuidad constitucional. . . . .. . . . .. . . . . 317


1. Conceptos de Estado ..Historia del vocablo "Estado" y de 2. Discontinuidad ronstitucional 3 t9
las doctrinas del Estado 217 3. Revolución y golpe de Estado ,. . . . . . . . . 327
2. Elementos del Estado -territorio, población. po.der-, as. 4. Gobierno de facto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 330
pectos jurídicos. Sociedad y Estado. El problema del "ca.
mienzo". . '.' . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 223 14
3. Soberanía. Historia del vocablo, de las doctrinas y de sus Formas de gobierno y
concreciones históricas. La s9berania y la comunidad in.
ternacional , . 238 regimenes politicos
4. Naturale~a del Estado. Docúinas . 252
5. Justificación del Estado. Doc~rinas positiv.as y negativas ." 257 1. Historia de las doctrinas relativas a la clasificación de las
formM de gobierno y a la mejor forma de gobierno 337
6. Fines del.Estado. "Personalismo" y "transpersonalismo". 2. Regímenes políticos contemporáneos: c~sificaciones .,.. 347
Liberalismo. Totalitarismo 268 3. Regímenes políticos conternporáne~: análisis comparativos 352

8 9

j
QUINTA PARTE 17
Constitucionalismo y democracia.
LA CONSTITUCiÓN.
DEL CONSTITUCIONALISMO
"Democracia constitucional"

(La "democracia constitucional")


1. Origen de la democracia y evolución hasta fines del siglo
XVIII. Historia del vocablo, de las doctrinas y de sus con.
creciones históricas . 399
. . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . .. . . . . . . . . . . . .
j • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • ••
Consideración general 357
2. Las democracias cont~mporáneas. Or(genes y caracteres.
El fundamento apriorístico. Los principios de instítucio-
15 nalización. Las modaLidades de los actores. Ideas e insti.
tuciones democráticas durante los siglos X I X y XX 406
Relaciones entre Estado y derecho. 3. La "democracia constit~cional". La expresián y el concep-
Estado de derecho lo , 412
4. El ensamble de la democracia con el constitucionalismo y
de la "forma de gobie.rno" con el "estilo de vida" 413
1. El planteo del problema de las relaciones entre Estado y 5. El poder estatal Iimitad~. Diferencia con el sentido literal
derecho. Interrogantes y respuestas .. 359 de la democracia. Diversos aspectos de la limitación .. __ . 415
6. Destrucción de los supuestos apriorísticos y nuevo plantea 416
2. "Estado de ~erecho". Origen de la expresión, diversidad 7. Subsistencia de los pri'n.cipios de institucionalización y ade.
de canceptos y vinculación con el constitucionalismo 363 cuación a las nuevas realidades 417
8. Los requisitos de la "d~inocracia constitucional" _. 418
3. Las fundamentaciones del ;'Estado de derecho":' dactrinas
9. Justificación objetiva de' la "democracia constitucional". 424
del derecho natural, de los derechos individuales y de la au-
tolimitación .... _ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 366
18
16 "Democracia constitucional':
El constitucíon'alismo. Historia Representación y participación
y caracteres
Consideración general. Importanci~ V caracter(sticas del tema. Repre-
1. Historia del canstitucionalismo " _. _. 371 sentación y participación _ . _ .. 427

2. La finalidad y las prin!==ipiasdel constltucionalismo. Sus 1. La doctrina de la represe:ntación palítica. Antecedentes


técnicas: enumeración . _ ' 376 ingleses y norteamerican"os. La doctrina francesa origina.
ria. La transformación dé la doctrina _ _. . . . . . . 430
3. Supremacía y rigidez constitucional. Doctrina del ~oder
2. Naturaleza jurídica y sociológica de la representación polI'.
constituyente _. _ _. 379
tica ".. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 436
4. Declaración de derechos ._ _ : . . . . . .. 386 3. El sufragio. Concepto. Clases. Reglamentación legal. . ... 440
4. Sistemas electorales __ . . . . . .. 442
5. División de poderes. Independencia de! poder judicial .. ' 391 5. El régimen representativo. Historia. . . . . . . . . . . . . . 447
6. Legalidad administrativa :.................. 396 6. Otros modos de representación. '.' _. . . . . . . 453
7. Otros modos de particípáción de la comunidad en la activi.
7. Control de la actividad de los órganos estatales e institucia- dad estatal. Las llamadas "formas semidirectas" .. 468
nalizélció"nde la oposición' "":".... . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 397

10 11
Introducción

Si el autor no hubiera publicado con anterioridad Introducción Bias


la'oDbra que ei lector tiene ahora ante sus oios.no habría sido
-1NitfHIios W/{ticOS1
escrita. No se piense, sin embargo, que ésta es algo así como un resumen de
aqutHJa. Es una obra distinta. aunqlW.na cambien en lo esencial ni el ,objeto ni el
objetivo. El objeto -el objeto de conocimiento- es, en efecto, el mismo: la
realidad política. También el objetivo es el mismo: servir de texto para una
asignatura -comúnmente -llamada "Derecho político"- que se estudia en
algunas facultades de Cien,cias Jurídicas y en otros institutos de enseñanza
superior. Pero es ésta una obra distinta no obstante esas similitudes, y lo es
porque varían la concepción y el conter'lido.
Introducción a los estudios pol/ticos fue escrita para dar respuesta a diversos
temas que figuraban en los programas de enseñanza de la mencionada asignatura
y por eso la obra estaba formada mediante la yuxtaposición de una especie de
monografías, con cada uoa de las cuales se procuraba ahondar cada uno de
aquéllos. Contenía, además, extensas "Indicaciones", a través de las cuales se
daba .cuenta de las fuentes consultadas y se abrían derroteros para la pro-
fundización de los puntos considerados en el texto principal. En el presente
Manual, en cambio, se procura abarcar un objeto único con un único criterio, de
tal modo que la relación interna de los temas se exteriorice mediante un
entrelazamiento que haga ostensible la unidad y la coherencia. Se prescinde,
además, de toda clase de citas e indicaciones bibliográficas, aclaratorias o
ampliatorial¡.

13
su marco académico, la recepción, en el nivel más alto y actualizado, de los
La denominación dada a esta obra corresponde a la concepción señalada. Se resultados obtenidos por otras disciplinas y en especial por la labor teórica y las
trata, ante todo, de un manual, es decir, de una obra que contiene lo substancial investigaciones empíricas desarrolladas en el campo de la "Ciencia política".
de una materia y que, por ello y para ello, desplaza las dudas a segundo plano y
Pero esta obra -se ha dicho al cómienzo-, con la concepción expresada, no
'omite, en buena medida, las controversias y los detalles. Y se usa la expresión
habría sido escrita si antes no hubiera sido publicada la obra anterior
"Derecho politico" con significación especial.
'(Introducción a los estudios pol/ticos). El autor, en aquélla, sin dejar de aportar
Derecho pol/tico. No todo el derecho, ni cualquier derecho. No toda la sus contribuciones propias, procuró ~uministrar .e~tensa información, en parte en
polltica, ni cualquier potltica. Política entrelazada con el derecho, pero con un forma de síntesis y en parte en fOrma de "Indicaciones", Como a,ntes se ha
derecho con "sed de justicia" y con "fluido ético". Por eso, "Derecho pol(tico" recordado acerca del estado actual de- los temas tratados. Por eso, aunque no
son normas que rigen la actividad de los que mandan, poniendo diques al estuviera ~xenta de juicios de valor e inclusive de algunos enfoques personales, la
capricho y al despotismo. Y de ese modo -como. ya lo dijo el autor en la obra estaba estructurada en buena medida con un material que, a la vez que le
advertencia preliminar a la Introducción a los estudios pol/ticos- en la cinia un daba autoridad, la mantenía en un plano principalmente informativo. La
valor señero: hamo res sacrahominis. ' presente obra tiene tras ella el respaldo de información que le brinda la anterior
Claro que asi concebida, una asignatura con el nombre de "Derecho ya citada, y a ella deberá remitirse el lector curioso que quiera llegar más
politico" sólo tiene razón de ser en los planes de enseñanza universitaria del lejos y más hondo.
derecho, dentro de determinado contexto histórico cultural: un contexto En resumen, con todas las deudas reconocidas, el autor se propone, ahora,
histórico cultural correspondiente a un determinado tipo de régimen político
recogiendo de la obra anterior cuanto le resulte útil, dar una versión más suya y
(aquel régimen político que en la presente obra recibe el nombre de "democracia
homogénea de los temas que la componen, El cambio de concepción lleva
constitucional"), En tales planes de enseñanza, no puede faltar una asignatura
aparejado el necesario ajuste del contenido,
que, bajo el nombre de "Derecho Constitucional", procure la enseñanza de las
hormas fundamentales que, en el plano del derecho positivo, rigen en el país de En esta obra, el autor se vale dél vocablo "constitución" -utilizando varios
que se trate y consecuentemente no puede faltar otra asignatura, bajo el nombre de sus conceptos- como hilo conductor que le permita enhebrar los diversos
de ....Derecho Político", que con~tituya la pertinente introducción a la primera, temas y darles unidad, Y no oculta que esa elección se debe a la íntima
De este modo, por lo demás, s'e vuelve a las fuentes. Así concebía el "Derecho vinculación existente entre su concepción del "Derecho político" y uno de los
p~lítico" don Adolfo Posada, quien fuera el más ilustre de sus maestros en tierra sentidos de aquella palabra .-la "constitución" de un cierto tipo, fa "constitu-
española, Así, con ese alcance, había arribado, una y otra vez, la expresión ción del constitucionalismo"-
"Derecho político" al idioma español. Primero, ,a fines del siglo XVIII y De conformidad con ese criteriq, y luego de una primera parte introductoria
comienzos del XIX, como traducción de droit politique, la expresión utilizada relativa a "Ja realidad polftica y. su conocimiento", la obra comprende otras
por Rousseau en la más famosa de sus obras. Luego, en la segunda mitad del siglo cuatro grandes partes respectivamente denominadas "constitución natural".
XIX, como traducción de la locución alemana Staatsrecht. En uno y otro caso, "constitución real", "constitución jurídica" y "constituciól) del constituciona-
de acuerdo con su origen y con su génesis, la expresión "Derecho político" no lismo",
constituye una expresión neutra, sino "valorizada", que expresa "valores" y Esas cuatro grandes partes no ,forman categorías ontológicas sino grandes
contiene, por tanto, ingredientes extrateóricos. El! su origen francés, y con la marcos de referencia, dentro de los cuales cabe ubicar y relacionar conceptos que
intención con que fue recibida y utilizada inicialmente en español, antepone el permiten comprender coherentemente la diversidad de datos que proporciona la
derecho a la politica, para subordinar ésta a aquél, y en tal sentido no se limita a realidad. Claro que el deslinde de tales marcos de referencias no siempre puede
ser un registro pasivo de las normas que regulan las relaciones entre gobernantes hacerse con, nitidez y que, por lo mismo, con bastante frecuencia, dos o más de
y gobernados, sino que pretende que esas normas se subordinen a principios ellos abarcan, a la vez, los mismos sectores de la realidad.
superiores de convivencia. En tal sentido, es símbolo de "constitucionalismo", es Antes de entrar en tema expondremos algunos conceptos que caracterizan
decir, de erección de la dignidad humana como fin supremo de la organización t1uestra posición.
estatal y de la actividad desarrollada en ella- y en torno de ella. Asimismo, en su Llama ei, autor "constitución natural" al conjunto de factores -físicos y
origen alemán, "Derecho de Estado" (Staats-recht, derecho político) se humanos--' determinantes o componentes de una comunidad política. Algunos
encuentra en estrecha relación, como contrapartida, con "Estado de Derecho" de esos factores son pur,amente físicos ("'.g,: geográficos). Otros son físicos y
(Rechts.staatl, y no por supuesto Con Estado de Derecno en un sentido hum<lnos a la vez (v.g.: socio.psicológicos y económicos), Los restantes son sólo
meramente formal', sino en el sentido material, pleno de conte'1ido, que le insufla humiln9s (v,g.: culturales).
el "constitucionalismo". Se denomina "constitució'n real'" a 'fas relaciones reales de poder -,en su
Claro que esa particularidad -podría decirse esa "parcialidad" _ de la globalidad y tal como SOI1- que se dan en una comunidad política. Comprende,
asignatura denominada "Derecho poI ítico", así concebida, no excluye, dentro de
15
14
pues. la actividad política desplegada por todos sus protagonistas. sea en carácter
de ocupantes de los cargos de gobierno, sea en carácter de fuerzas políticas
operantes.
"Constitu~ión jurídica" es la ley suprema -cúspide de la pirámide jurídica-
o sea al conjunto de normas de derecho positivo que sirven de fundamento d~
validez a todas las demás y junto con las cuales forman el orden jur{dico de una
comunidad política.
"Constitución del constitucionalismo" es un tipo especial de constitución
jurfdica, que se caracteriza por atribuir -aésta un particular contenido (finalidad
"personaliSta"; "soberanfa del pueblo" -e "imperio del derecho", como. medios
principistas y genéricos, y ciertas técnicas jurfdicas, al servicio de aquella
finalid¡id y como concreción de aquellos medios).
Toda comunidad jurfdica tiene, en los sentidos indicados, su constitución
natural, su constitución real y su 'constitución jurfdica. Sólo algunas, siempre de PRIMERA PARTE
modo relativo y en diversos grados,. llegan a tener la "constitución del
constitucionalismo". Si esta obra tratara únicamente de las tres primeras, podfl'a
ser una óbra de "Ciencia política" o de "Teorfa de la Constitución" -en sentido
lato-, pero .como también trata de la última -según ha quedado aclarado- es
una obra de "Derecho político".

16
1
La realidad política

1. POLITICA. ACEPCIONES y MANIFESTACIONES

a) Origen del vocablo "política;:; extensión


de sus significados. Dificultad de definición

~,I vocablo '~p.9l{tica" ~e,r¡\Ia de,'ía,_ voz po/is,.Y como. ésta, fue usado en el
qil9T.6~lTQ~~~~!ab~I-~drcünsc.rTpto
gr¡eq~'.clás!co.~'Su'~i9..rijH~~~o al .tiPQ.._º~.~l!!l€.!ma
(polít;cgJ a que se refería, que era p¡'~Cisamente el que correspondía a lapolis y
estaba, por lo tanto, históricamente condicionado. El vocablo no tenía entonces
un alcance mayor ni menor. No se refer{a, por ejemplo, a otros sistemas
anteriores -como el clan- o contemPoráneos -como ei imperio persa-", ni

º-~
tampoco a algún subsistema -como la"familia-.
el tiempo, y dentro de otros contornos históricos, aquel ~!gf!!ti.~9.P
or.¡glDM1º~_::&tijiiOíÓgi~º::_t~.L~_e.X1.~I]{J.i~n9..Q~e,
Se refirió, por una parte, a_otrQs
sistemas lpolíticos) -como el "imperio" o el Estado-, Llegó también a referirse,
p';-~tra p;t~~-;las má;-div~;~iases-d~~bs¡stemas (políticos) ,-como la bufé
ateniense o la.geruxia espartana o como una oryanización religiosa o una empresa
económica- que, para funcionar, requerían la existencia de un sistema (político)
mayor,

19
Pero la pluralidad de significados del vocablo "poHtica" no se debió encuadrado en la realidad poi ítica, del mismo modo que esta última sólo cobra
solamente a esa extensión del originl:lrio. Otros, numerosos, se fueron agregando. existencia como realidad humana. Sólo un dios o una bestia -decía Aristóteles-
Varió su sentido, por ejemplo, según la función gramatical de la palabra. No fue podía tener existencia fuera de esa realidad política. Pero tampoco existe la
lo mismo decir "poi ítica" (para designar una realidad substantivada) que decir
rea 1i~~.~!(~,i.~ . f~~~a...oº"~J. .._~_OJ!l.Qr~
.._,N-º,__!psi.s.t~,--'ª---P-ºUtl~a._C;.Q.ffi9 rj!:ajjdad
"'forma política" (para cualificar a una 1ealidad). Tampoco f~e lo mismo decir sobrehumana, e importaría un exceso de lenguaje hablar, por ejemplo, de "'a
"Ia política" (para designar la dinámica en la relación mando-obediencia) que 'política de Dios". Ni existe la poli'tica como realidad infrahumana, e importarla
decir "lo político" (para designar la estructura de esa relación). Ni lo fue decir
también un exceso de lenguaje considerar poritica la actividad del "rey" de la
"una política" (para designar un plan"de acción, una línea de conducta) que selva o la relación existente entre los integrantes de la colmena.
decir "la política" (para designar una actividad específica tendiente a ocupar el
Pero, ¿qué es en esencia lo que diferencia la realidad política del resto de la
puesto de mando en la retación o la adopción y ejecución de una decisión). Yeso
realidad humana? ¿Qué es lo que caracteriza o especifica a la convivencia
sin contar otros significados cargados de valoraciones, como, por ejemplo,
política dentro de la total convivencia humana?
cuando, con marcado sentido peyorativo y con el 'consiguiente acento de
Se ha hablado antes de sistema político, de actividad política y de relación
rechazo, se dice: "Es pura política ...••
política. Pues bien, lo que tipifica la realidad política -la convivencia pol(tica-
Lo dicho basta para Poner de reHe've la dificultad, si no la imposibilidad, de
no es otra cosa que el rasgo característico de tal sistema, tal actividad y tal
una definición omnicomprensible y lo' peligroso de un intento de comprensión
relación. Si se quiere expresarlo de una vez y muy sumariamente, hay que decir
monoconceptual. Con 'ello advertido y bien presente, se procederá seguidamente
que el "sistema político" consiste en una relación (política) entre seres h~manos,
a ensayar una delimitación conceptual del fenómeno real o variedad de
la cual es realizada mediante la "actividad" (política) de algunos de ello$ para
fenómenos reales designados con el vocablo poi ítica y a poner de relieve las más
determinar el comportamiento de los demás y la consiguiente actividad de' éstos.
salientes de sus diversas manifestaciones.
EJ sistema político -no distinto de la realidad política ni de la convivencia
poi ítica- no es, pues, sino la relación de mando y obediencia entre -seres
humanos, protagonizada por la actividad de los mismos. Por consiguiente,
b) La poiítica como realidad.
sistema político, relación IX'lítica y actividad política se suponen recíproca-
Política y convivencia humana'. mente.
La "realidad politica", comprensiva por consiguiente del sistema político,la
A tra'y'~º~~~~~. '-'.~_J!I8~~.~.~~
,~~~l.r:!if¡ca~o~~ la palabra. "política'~. d~,siglJ~_sj~n:!I?re relación política y la actividad política, ofrece como sus más salientes
,I:'-umani, -Es verCt-acf
U.n_.~EI.19~S~_~Qf_¡:Q.~~.@---!.~.-alidad que:-iiira-mu-chos.--de'scte manifestaciones la de ser múltiple, polifacética, variable, simbólica y multi.
Aristóteles' hasta los diccionarios actüalmente en uso, la palabra se emplea rrelacionada.
también para designar el conocimiento de esa realidad. Pero, por nuestra parte, a
fin de desbrozar el camino en todo lo posible, reservaremos el vocablo para
nombrar aquel sector de la realidad. humana y nos va.ldremos, de otras c) La política, realidad múltiple
expresiones (Cje~~¡;-P;;líti~~FHosof,fa .política, i~clu's-¡"e' .o"e~echo-pQl(tico,
según corresponda en cada caso)' para -
-designa'rsu
l"""""
Conoc¡mie~t~.
o_.o.o." Según el grado de generalidad o especificidad que se tenga en cuenta, la
La política, como realidad humanar~ supone ante todo la existencia de seres realidad poi ítica puede ser considerada en un sentido lato, en un sentido
humanos que conviven: convivencia humana, vida social, seres humanos intermedio y en un sentido estricto. Es lo que Bertrand de Jouvenel denomina
relacionados, interactuantes. Sin seres humanos que conviven, no hay pelitica. sucesivamente "sentido 'forma''', "sentido material" y "sentido material li-
Ello no implica, sin embargo, que toda convivencia humana sea convivencia mitado".
poi ítica. La poiítica es un. sector de la realidad humana pero no es toda la Basta, para que haya política en "sentido formal", que la actividad de unos
realidad humana. Puede haber convivencia humana -lazos de amor, de amistad, seres humanos en relación "COnotros seres humanos tienda a que el comporta-
de colaboración totalmente espontánea, etc.- que no revista el carácter de miento de éstos sea el que aquéllos se proponen. Implica que existan -como dice
política. Pero aun esa convivencia humana, distinta y al margen de la conviven- O~ Jouvenel- promotores, proyecto de empresa común por realizar y actividad
cia política, supone, sin embargo. la existencia de esta última. Sin "sistema de los promotores para obtener el concurso de voluntades ajenas. En ese
poI ítico", con sus necesarios ingredientes de "actividad poi ítica'" y "relación "sentido formal" no importa el modo de acción de los promotores, ni la
política", no hay convivencia humana organizada y persistente, supuesto naturaleza de la empresa JX)r realizar, ni la transitoriedad o permanencia del
necesario para que pueda haber lazos no políticos de convivencia. concurso. La actividad es formalmente política si obedece a una técnica para
Dijo bien Aristóteles, más allá, del condicionamiento histórico de su inclinar voluntades ajenas y regir sus comportamientos hacia metas propuestas.
pensamiento (la realidad y la concepción de fa polis) , al afirmar que el hombre Desde la reunión de vecinos para apagar, un incendio, hasta la Asamblea de las
era zoon politikon (animal político): El hombre sólo alcanza su plenitud Naciones Unidas para evitar la propagación de una guerra, pasando por la banda
,

20 21
I

1I
de gangsters para asaltar Un banco, el grupo de capitalistas para fundar una relación estatales, y lo son igualmente aquellas otras actividades y relaciones que
sociedad anónima, el congreso constituyente para dar la ley fundamental a un converjan sobre ellas. Así, además de la actividad de un determinado órgano
Estado, etc., en todos los casos aparece la forma política como expresión de una estatal ('~subsistema político"), será también política la actividad de un partido
técnica específica, precisamente la "técnica pol(tica". En todos los casos político ("sistema político" menor) que .procure el acceso a la ocupación de
aparecen los mismos elementos: hay promotores, hay proyecto de empresa aquel órgano o la de un grupo de presión (también "sistema .pol ítieo" menor)
común, hay actividad para obtener el concurso de. voluntades. La actividad tiene que busque influir sobre su actividad. En cambio, no será pOlítica, dentro del
en todos los casos la misma forma y obedece a la misma técnica, aunque varíen mismo marco de referencia -aunque lo sea si se piensa en términos de política
-yen los hechos varían- los modos de la actividad -incluidos los fines- y el en "sentido formal" o en "sentido material" amplio-, la actividad tendiente a
grado de integración de la convil¡encia que provoca -en términos de transitorie. conducir una iglesia, una sociedad anónima, un club deportivo, etc.
dad o permartencia-. La "multiplicidad" de la realidad pOlítica queda puesta .de manifiesto si se
Pero no siempre basta la políticá en "sentido formal". Hay fines que no se advierte que una misma especie de relaCión interhumana -la acción tendiente a
alcanzan sin la permanencia del concurso humano. En tales casos, se requiere que obtener el concurso de voluntades ajenas para la realizaciófl de, una empresa
la relación interhumana se torne persistente y no basta la actividad política en proyectada- puede perseguir objetivos transitorios (una investigación científica
mero "sentido formal". Esa actividad debe estar dirigida también, como medio o o una acción de piratería) -sentido meramente formal- o permanentes, sea con
fin instrumental, hacia la construcción, consolidación y conservación del fines particulares (creación y subsistencia de una iglesia, de una sociedad
agregado humano de que se trate. En este caso (por ejemplo, creación y anónima, de un club deportivo, etc.) -sentido material amplio-, sea con un fin
mantenimiento de una iglesia, de una sociedad anónima, de un club del'ortivo, general (creación y subsistencia del Estado) -sentido material restringido-o
etc.), se agrega al "senti~o formal", el "sentido material" de la política. La Por razones didácticas, no científicas, en atención al destino de esta obra, la
materia consiste en construir, consolidar y conservar el respectivo grupo palabra "política" será utilizada sólo con el último-de los sentidos indicados.
humano, para cumplir determinados fines, sin que importe cuáles sean éstos
siempre que necesiten la permanencia o persistencia del concurso humano.
Cuando la relación adquiere tal carácter y la actividad se despliega de tal manera d) La política, realidad polifacética
es cuando puede hablarse con propiedad del "sistema poll'tico", si bien en
sentido amplio. La realidad política consiste en un tipo de actividad y en un tipo de re-lacié:1
De conformidad con estos conceptos, cabe afirmar que la política en sentido que constituyen un tipo de sistema~ Estos distintos aspectos de la realidad
material amplio es sinónimo de "sistema político", en sentido amplio. Uno y política, que están existencialmente unidos de manera inextricable, ponen de
otro implican promotores (y actores), proyecto de empresa común por realizar y relieve dos faces conceptualmente diferenciables: la. "faz din~mica" y la "faz
actividad configuradora de la relación de mando y obediencia, con carácter estructural". Además, la faz dinámica., en su inseparable vinculación con la faz
permanente. Pero si el agregado humano persistente de que se trata no es uno de estructural, se manifiesta como dos faces también conceptualmente diferencia.
los diversos que existen con fines específicos -religiosos, lucrativos, deportivos, bIes: la faz "agon~l" y la faz "arquitectónica".
etc.-, sino aquél, ÍJnico, con el fin más abarcador, del cual dependen La actividad política no tiene tal sentido por sí misma sino en función de
necesariamente los demás sin que él necesariamente dependa de ellos, entonces una determinada relación interhumaila. Esta relación implica una estructura
se está en presencia de la política en sentido material restringido o del sistema (articulación entre las partes de un todo) que se manifiesta. como una
político en sentido estricto. En tal supuesto, el grupo humano no es uno de los diferenciación jerarquizada entre ,seres humanos, de tal modo que la voluntad y
tantos grupos sociales -"grupos intermedios", para cierta terminología-, sino el consiguiente actividad de los uno~ determinan las de los otros. Esa estructura,
grupo humano complejo y auto suficiente al que los escolásticos. denominaron aunque puede presentarse a veces" muy débil y muy fluida, ofrece siempre una
"comunidad perfecta". Es ese grupo humano, al que corresponde la política en tendencia natural a traducirse en instituciones políticas ("instituciones-órganos"
"sentido material restringido" o el "sistema político" en sentido estr.icto, el que e "instituciones.n'orma") con vocación de orden y estabilidad. Es precisamente a
estaba presente en la mente de Aristóteles -al margen de su condicionamiento través de tales. instituciones como 'se concreta la diferenciación y la jerarquiza-
histórico- cuando, casi al comienzo de la Polftica, hace referencia al grupo ció n entre los int~grantes del sisteffiC!,ya que ellas establecen cargos y el modo de
humano superior a todos y que incluye 'en' sí a todos los demás; a la autoridad acceso a ellos, de donde resurta la: diferenciación entre los ocupantes y los no
que se ejerce en él y que es distinta de la que se ejerce en otros.grupos, y al bien ocupantes, Y la jerarquización consistente en que estos últimos hagan lo que
que en aquél se persigue y que es el más alto de todos los bienes. deciden aquéllos. I
Con ese último significado, la actividad y la relación que constituyen la La actividad desplegada para lI~var a la ocupación de I.oscargos y ejercer las
realidad política están reteridas al Estado, el "sistema político" mayor de respectivas funciones tropieza con la actividad contraria de otros aspirantes a la
nuestro tiempo, y a los "sistemas políticos" mayores que él, actualmente en ocupación de los. cargos Y de quienes deben ser ~os destinatarios de su ejercicio.
gestación. De acuerdo con tal marco de referencia, son políticas la actividad y la
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I
Se produce actividad, por consiguiente~ orientada hacia la conquista y la Que el.rnomento decisivo en la consideración del tema lo constituye el planteo de
conservación de 10$ cargos' y otra, paralelamente, hacia la resistencia a su Comte, quien sostuvo la tesis de que la "estática" y la "dinámica" eran las
ejercicio o hacia la influencia sobre él. Estos aspectos de la actividad poI ítica categorías centrales de la sociología y dio, además, al objeto de la primera -la
configuran su faz "agooal" 0. en el lenguaje de Ouverger, la "faz de lucha", estática social- precisamente el nombre de consensus. Sin embargo, las ideas
Pero la aC\.ividad poI ¡tica no se reduce a la faz "a900al" -para conquistar o centrales' relativas a los procesos de consenso y conflicto y de la correlación entre
conservar los cdrgos 0, en su caso, para. resistir la. actividad de sus ocupantes o ambos sólo fueron desarrolladas con posterioridad.
influir sobre ella-. sino Que, a través del:ejercicio de las funciones respectivas, los -. El actual enfoque del problema comienza posiblemente con la obra de
ocupantes tienden a realizar los fines m~djatos y 105fines últimos de la política. Bentley, titulada Process ofgovernment (1908), Que constituye un replanteo del
Consisten los primeros -confundidos con el "sentido materia'" de la poi ítica- fenómeno muchas veces observado de que el orden social -y polftico- es, sobre
en la construcción, consolidación y conservación de la comunidad política; los todo un equilibrio de hechos, Ha sido luego desarrollado por los political
segundos, en objetivos trascendentes que varían en cada caso. La actividad scien~ists estadounidenses al concebir la vida poi ftica como process en el sentido
desplegada hacia tales fines configura la faz "arquitectónica" o. en el lenguaje de , anteriormente indicado, es decir, rivalidades seguidas de ajuste (adjustment), En
Duverger, la faz de integración. Por sí misma, y particularmente a través de los su planteo más recien:te, la cuestión ha sido expuesta con absoluta oIaridad por
fines mediatos indicados, la faz arquitectónica justifica fácticamente a todo Robert A. Dahl en los 'siguientes términos: "Conflicto y consenso son, ambos,
sistema poi ítico, con independencia -de la justificación ética que puede aspectos importantes en cualquier sistema polftico, Las personas que viven juntas
corresponder a cada sistema político en particular. Todo grupo humano _y nunca están de acuerdo en todo, pero si quieren continuar viviendo juntas no
tanto más si se trata del agregado humaRO mayor u omnicomprensivo- necesita, pueden estar completamente en desacuerdo respecto de sus objetivos". Coinci-
ante todo, la estructura que le dé cohesipn -integración del grupo- e impida su dentemente. aunque con otras palabras, ha escrito Raymond Aron: ••...Ia polftica
disgregación, y necesita, además, conducción en el quehacer común, con sentido lleva consigo un elemento de conflicto, pero también supone un elemento de
-creador y constructivo, Eso puede hacerse de muchas maneras (con mayor o acuerdo, pues si las diversas 'poi fticas', es decir, los fines perseguidos por los
menor coacción, por ejemplo) y con muy diversas motivaciones y finalidades (la individuos o grupos en el seno de una colectividad, fuesen rigurosamente
búsqueda del "bien común" o la satisfacción de la vanidad o los intereses del contradictorios, se entablaría una lucha sin cooperación posible y la colectividad
gobernante); pero debe hacerse si han de subsistir, por una parte, el sistema dejarfa de existir".
político y, por otra, el ocupante del carg? en él. Por supuesto que las ideas de conflicto y consenso, como procesos
integrantes de la realidad poll'tica, han estado presentes desde antiguo, aunque
Corresponde señalar que la faz ag'oi18l" y la faz "arquitectónica"
H que en su
con otros nombres, en los pensadóres polític;::os. Ha ocurrido, sin embargo, que
conjunto constituyen la política plenaria se encuentran entrelazadas y recípro-
j
algunos han dado mayor importancia a uno de ellos que al otro, llegando hasta
camente sustentadas. Si tuviera únicamente la faz "arquitectónica", la política
hacerlo absoluto. Asf, mientras Hobbes subrayaba la tendencia del hombre a
correría,' por la ausencia de discrepancias causantes de luchas, el riesgo de
vivir en conflicto, Platón, en la polis por él idealmente diseñada, lo excluía
estancamiento y fosilización; pero, si sólo' tuviera la faz "agona''', sería imposible
totalmente.
la construcción, consolidación y conservación del agregado humano y, por lo
tanto, el logro de los ~'fines últimos", En.uno y otro caso, se destruiría el sistema Sea como fuere, con las palabrashomonoia y concordia, respectivamente, la
idea de consenso e'stuvo presente en-griegos y romanos. Aristóteles, en la Etica a
polftico y con él la posibilidad de convivencia humana. La polftica, pues, es
~necesita ser- esencialmente proee$S, e(decir, pugna seguida de aoomodamien. Nic6maco, dice que hay consenso (homonoia) político cuando los ciudadanos
persiguen, en lo que atañe a la polis~ los mismos fines, y concuerdan en cómo
to, de ajuste. Aoomodamiento y ••juste, por otra parte, del movimiento y del
deben ser designados los gobernantes; pero, además, destina un capftulo entero
orden, de la estabilidad y del cambio, del conflicto y del consenso. Sin esa
de la Política al examen de lo que podrl'a ser llamado la "teorfa de loas
realidad que es la política -la pol~t!ca plenaria-, sin esa actitud y ese
revolucio.f'es", con la intención de encontrar las causas que perturb.an la
comportamiento que ella entraña, la "entropfa", el desgaste natural del orden,
concluirfa con los seres humanos. estabilidad polftica. Cicerón, a su vez, define el consenso (concordia), en La
República; corno "el mejor y más apretado vfnculo de todo Estado" y señala que
el conflicto (la disensión) no es en sI' mismo patológico. "Divergencias de
opinión en los estratos superficiales o intermedios -dice Ortega y Gasset
e) Los procesos de conflicto y consímso
exponiendo el pensamiento ciceroniano- producen disension~s benéficas,
porque las luchas que provocan se mueven sobre la concordia firme subsistente
Debe destacarse aquf que el antiguo tema de las faces "agonal" y
en los estratos más profundos. La discrepancia en lo somero no hace sino
"arquitectónica", de prosapia aristotélica, ha sido objeto recientemente de
confirmar y consolidar el acuerdo en la base de la convivencia. Esas contiendas
renovada atención, con novedosos enfoques, en el ámbito de la sociología
ponen en cuestión ciertas cosas, pero no ponen en cuestión todo". "Distinto
política y bajo los nombres de conflicto y consenso. Puede decirse al respecto
-agrega- es la dis-cordia, lo opuesto a la con-cordia: un corazón que se escinde

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,/
en dos; la sociedad deja de serlo; se convierte en dos, y dos sociedades dentro de Como se ha dicho antes, al considerar la pol(tica en "sentido formal" y al
un mismo espacio social son imposibles". tratar la cuestión relativa a su "-faz agona~", el proceso de conflicto, aunque no se
Muchos siglos después de aquellos lejanos antecedentes, la presencia del le dé esa denominación, es inherente a dicha realidad. Ha señalado Max Weber
conflicto como motor, y no necesariamente nocivo, de la historia, fue señalada que existe conflicto en la .medida en que la acción es orientada hacia el objetivo
por Maquiavelo con especial referencia a la República romana en el capítulo IV intencional de imponer la propia voluntad a pesar de la resistencia de otros y que
de Discursos sobre la primera década de Tito Livio.,. bajo un sugestivo t,'tulo: "La el hecho de que pueda ser "pacífico" ("inititucionalizado"; caso de "concurren.
desunión del Senado y del pueblo hizo poderosa y libre a la República romana", cia reglada") o "con violencia física" ("0'0 institucionalizado") I sólo pone de
Pero es, sin duda, en Montesquieu y con el mismo ejemplo romano ante la vista, manifiesto modalidades de aquél. Dahl, por su parte, expresa magistralmente:
donde--aparece expuesta con claridad la' síntesis de los procesos ,de conflicto y "Si todo el mundo estuviese perfectamente de acuerdo sobre los objetivos y los
consenso. "Siempre que se vea a todo el mundo tranquilo en un Estado que se medios, nadie tendría necesidad de cambiar la forma de comportamiento de los
otorga el nombre de República -dice Montesquieu en Las causas de fa grandeza demás. Por consiguiente, no se producifl"an relaciones de influencia de poder. Por
y de la decadencia de fos rOl7)anos-, puede estarse següro de que la libertad no lo tanto, no existiría ningún sistema político. Siempre que una per~ona impide a
existe en él. Lo qu~ se llama la unión de un cuerpo pólítico es algo muy otra la persecución de sus objetivos, ya tenemos el germen de un sistema
équívoco; la auténtica es una unión de armonía' que hace, que todas las partes, político, ya que entonces uno de ellos tratará de cambiar el comportamiento del
por muy opuestas que parezcan, concurran al bien general de la sociedad, del otro. Si lo hace creando la esperanza de recompensas o privaciones algo grandes,
mismo modo que las disonancias en la mlJsica concurren al acorde total. Puede entonces entran en existencia las relaciones de poder. El conflicto y la po'lítica
existir unión en un mismo Estado en el que parece no verse otra cosa sino han nacido como gemelos inseparables';.
agitación, es decir, una armonía de la que resulta la felicidad, que es sólo la única En lo que se refiere al consens:o (consensus), aunque esta palabra es'
paz verdadera. Ocurre lo mismo con las partes de este .universo eternamente actualmente muy empleada, falta -valga la paradoja- consenso acerca de su
ligado por las acciones de unos y las reacciones de otros". Dicho de.-otra forma, significado. Se ha señalado que falta una definición teórica con validez general y
el verdadero consenso no resulta de la supresión del conflicto,. sino de "su que son varios los conceptos que con dicha palabra se expresan. Con carácter
encauzamiento y del equilibrio de las partes. operativo, la empleamos aquí solamente en dos sentidos. Al usar el vocablo sin
En el siglo XIX, sobre todo con motivo de los problemas suscitados por la adjetivo alguno -consenso-, hacemos referencia a un momento del pro.
Revolución Francesa, en lo político, y por la llamada Revolución Industrial, en lo ceso político, conforme a la indicacion de Burdeau antes recogida, es decir,'
económico, ,los temas del conflicto y del (X)nsenso, aunqu~ sin utilizar esa como el adjustment (ajuste) en que culminan las rivalidades. En este sentido, se
terminología; comenzaron a interesar especialmente. Marx y. Engels, en el piensa en un consenso continuamente renovado que se traduce. en suma, en un
Manifiesto-- comunista, escribieron. que "la historia de toda sociedad hasta equilibrio inestable. En cambio, cuando al vocablo se agrega cierto adjetivo
nuestros, dl"as no ha:sido sioo la historia de la lucha de clases". De tal postulado ("fundamental", "básico": "consenso fundamental o consenso básioo"), e!
reiultaban sin esfuerzo algunos corolarios ..En primer lugar, que- no' era posible la concepto expresado se aproxima al-: de Dahl antes mencionado -a~uerdo
coexistencia del consenso y el conflicto, ya que el primero no sería sino .Ia respecto de objetivos comunes, voluntad de continuar viviendo juntos-o En este
máscara de' la dominación de una dase.y, por tanto, el oscurecimiento de la caso, se piensa en un acuerelo cordial -del corazón-, entrañable, profundo, en el
realidad del conflicto. En segundo lugar, que el verdadero consenso sólo sería que estará presente el comportamiento de valores supremos y de fines últimos.
posible con la desaparición de las .clases, que significaría la supresión .'del El consenso en este último sentido -consenso fundamental, consenso básico- es
conflicto por la desaparición de los contendientes. En síntesis, para el marxismo,' requisito para la existencia, y sobre todo la persistencia, de todo régimen
() existe'el conflicto -sin posibilidad de consenso- o existe. el consenso -al ser político. Sin ese tejido de "ciertas experiencias, actitudes, prejuicios y creencias
suprimidas las causas del conflicto-. Distinta fue la ,posición de Tocqueville, que todos o una gran mayoría comparten", según ha dicho Zevedei Barbu,
resultante principahnente de su examer' de la realidad norteamericana de la cualquier régimen político se afirma ,sobre pies de barro.
primera mitad del siglo .XIX. Según el autor de La .democracia en América; las Pero si el conflicto es inherente a la vida poll'tica y si, además, puede ser
mismas unidades sociales y polfticas que funcionan independientemente -las compatible con- el consenso, en el doble sentido indicado ~sin lo cual no hay
asociaciones privádas o voluntarias, el gobierno central, 105 estaduales y los comunidad política-, ello no significa que esa compatibilidad no tenga limites.
locales, el presidente y el congreso V, además, los partidos políticos- se La diferencia entre el mero disenso y la abismal discordia, entrevista por Cicerón
encuentran necesariamente en tensión, en lucha, en 'conflicto, pero, al mismo y magnfficamente explicada por Ortega y Gasset, marca el límite de la
tiempo, dependen recíprocamente unas de otras y, por lo tanto, constitl,lyen los compatibilidad. Ese límite está dado por la existencia del consenso fundamental.
mecanismos de creación y mantenimiento del consenso. En -consecuen'cia: 'Para Si éste no existe, el conflicto torna imposible la vida comunitaria. Sobre el
Tocqueville, y con él modelo de una incipiente "democracia constitucional"-ante' particular, resultan ilustrativas la distinción de Duverger -entre ¡.ucha en el
los ojos, consenso Y conflicto podfan subsi!l.1:ircomo sustento dé los dos aspectos régimen y lucha sobre o contra el régimen- y la de Burdeau -tensiones sanas.
que son connaturales para toda comunidad viviente: el orden y el movimiento,. tensiones patológicas-o Afirma el primero que "esta distinción fundamental no

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define únicamente las formas de lucha, sino mejor aún los límites de la lucha", simbólica. Sólo se expresa simbólicamente, por mediación del signo. Los
de tal modo que, si el antagonismo tiene por objeto el régimen (lucha sobre o fenómenos políticos no son tales sino a través de los símbolos que les dan
contra él) la integración se torna imposible, el conflicto desborda los límites del sentido.
consenso. Sostiene el segundo Que una. sociedad es "políticamente equilibrada Ha dicho Burdeau que la realidad política es un "universo de representacio-
cuando goza de una vitalidad suficiente como para adaptar su estructura a las nes, de creencias y de apariencias" y pudo haber dicho más sintéticamente que es
tendencias al desarrollo inherentes a todo organismo viviente". Ello significa que úh universo de imágenes. En la realidad política, lo esencial no es el fenómeno en
el orden requiere el movimiento y que"éste, a la postre, engendra el cambio de sI' mismo, sino lo que se ve de él, o cómo se cree verlo, y sobre todo, cómo se lo
aquél. Burdeau emplea, en tal sentido, ~l término "tensión", diciendo que la hay siente. Lo esencial es la imagen, que en el universo político es creada por un
"cuando la intensidad de las energías de renovación vence la gravitación de las conjunto de símbolos, del mismo modo que en el mundo f.isico lo es por la
potencias de conservación", y advirtiendo que no todas las. tensiones son de la combinación de los rayos de luz. La "imagen" la dan los oropeles, que pueden
misma naturaleza. Según él, hay tensiones sanas, "que renuevan el equilibrio . consistir en algunas tradiciones, en algunas normas, en alguoas creencias, en
actuando desde adentro", y tensiones patológicas, que destruyen el equilibrio algunos adornos. Alguien es rey, aunq •••e sea un botarate, porque lo hacen rey los
anterior para crear uno nuevo. Estas últimas -concluye el mismo autor- rompen símbolos creados por las tradiciones, las normas, las creencias, los adornos. Del
la cohesión social, destruyen la unidad nacional. mismo modo, alguien es juez -aunque intrínsecamente sea la antítesis de la
justicia- o es gendarme -aunque en sí mismo sea la antítesis del orden y de la
seguridad-o Lo que importa para ser líder, por ejemplo, es que alguien parezca
f) La política, realidad variable ser un valiente, aunque sea un cobarde, o que parezca ser un genio aunque sea un
mediocre. Puede que también sea valiente y genial, pero lo que importa eS..!ll!!!l0
Esa realidad, a la que se da el nombre de "poi ítica", no ha sido siempre igual parezca, que lo represente, que se crea que lo es. Lo que imROrta es la imagen.
en todas las épocas ni en todos los lugares. No es lo mismo la realidad política de eso
Pc'r-' ha dicho también con razón Burdeau que 1I!,l!!.ilJil;ta~LRQJíticaes un
la po/is que la de las monarqul'as absolutas de la Edad Moderna. Tampoco lo es "universo mágico", un "universo poético", Queriendo decir con ello que ~~__~.tL
en nuestros d(as la que corresponde a los muy diversos regímenes poi íticos mundo creado artificialmente, al margen de la fenomenología concreta, y que,
existentes. pO";:-'tanto, tiene. susleyes, sus. valores, su lenguaje .. Un mismo I]echo .~Iene
connOt~ciones- distin-tas-'en.-"tuñCión' de-la imagen~'-[a elección de Franklin D.
Por eso, aunque la realidad política tenga siempre las mismas "faces"
Roosevelt "-=üñ'-mfSm-o-¡;echó-=-e~~-;'desgracia" o una "buena estrella"
-destacándose así lo "permanente" de .ella-, difieren fundamentalmente de un
régimen a otro -surgiendo de este modo su carácter "contingente"-. Varían la -distintas imágenes-o El pacto con Hitler para mantener a las tropas germanás
fuera del sur de Francia -un mismo hecho- hace del Mariscal Pétain un
estructura y la dinámica. Varían las modalidades de la faz "agonal" y de la faz
"arquitectónica", o, si quiere, del conflicto y del consenso. Varían las formas, las "traidor" o un "salvador" -distintas imágenes-o
Dado ese carácter silooólico de la re.alidad politi,ca, se convierten en factores
fuerzas, las actitudes y los comportamientos.
determinantes de ell'~, '-p~~'ún lado, la di"ers"idilcf efe-o resortes psicológicos, con
Esa variabilidad, como es obvio, co~stituye un obstáculo para la formación
altas dosis de irracionalidad -la ambición, la vanidad, el temor, el deseo, la fe-
de un conceptó unívoco de la poi ítica.
y, por otro, las distintas "doctrinas" operantes -las ideologías, las utopías, los
mitos-o Además juegan un papel fundamental' los medios de comunicación con
fines de propaganda. Un sector importante de la realidad política consiste en
g) La política, realidad simbólica
crear la imagen y "venderla~'.
Frente a ese dato de la realidad política, no parece estéfil, al menos como
Más aún qu.e otros aspectos de la realidad social, la realidad política, aparte
aspiración ética, reproducir el vaticinio optimista de Duverger: ... "El siglo XX no
de sus otras características, constituye una realidad muy especial. No es, como la
es sólo el siglo del átomó: también es el siglo de las ciencias socia,le~. Los nuevos
realidad de' la naturaleza, totalmente óbjetiva, o sea del todo independiente de
métodos de propagan~ y encuadramiento de los hombres pueden ya cambiar la
nuestra voluntad y de nuestros gustos. Al revés, está impregnada de aquélla y de estructura del mundo tan profundamente como la utilización de la energía
éstos, y envuelta y penetrada por un tejido de ilusiones, de apariencias y de
nuclear. Sin embargo, no son posiblemente más que la última fase de la política
posibilidades. D.ebido a e/lo' la captación de la realidad política no es captación inconsciente, en la que los pueblos pueden ser manipulados por sus jefes porque
de fenómenos extraños a nosotros ~ismos y perceptibles directamente, sin ignoran los mecanismos de la manipulación. El desarrollo de la ciencia política
interferencias. Todos los actos, los hechos, las situaciones, en que consiste permite entrever la posibilidad de una poi ítica consciente, en la que los hombres
materlalmente la realidad política, son. traspuestos a un registro, compuesto de dejarán de ser cosas, objetos, en manos de sus dirigentes. Es de esperar que al fin
símbolos, que les da una tonalidad particular en virtud de la cual aquéllos un día será falsa la fórmula de JllI.ª.qMj¡!y'~19..• pbr desgracia aún verdadera:
adquieren un sentido que no tienen int.rínsecamente. La poHtica es una realidad
'~.oJ~r.Djlr._~hª_~Lc.r~r'" .

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i
1"

h) La política, realidad multirrelacionada pensamiento político de Maquiavelo V es probable que el L.e~iath~n de Hobbes
haya sido inspirado, en buena medida, por las guerras cIviles mglesas de la
~~'LP:Q!í!l.QéLnº~f!~t¡!l!Y,ILuna realjºª_º,_ªj~!~g~ ni aislable, salvo conceptual- primera mitad del siglo XVII. _. .. . •
mente, Como realidad existenc¡~i, se encuentra relacionada de modo necesario En lo que respecta a las instituciones polltlcas -en el triple caracter que
~n o.tras .~~a.~d~~!~~,~in embargo, algurias--de 'las realidades .cc)o'-j"a's-q-üeaParece aquí se las considera: "institución-cuerpo", "institución-órgano", "institución-
relacionada no son, en rigor, sino manifestaciones, modalidades o elementos de norma"- actúan como instrumentos de "control socia'" e, inclusive, de
ella misma (Ia!J~~.~. pol{ticas, ,I.as.instituciones poHticas, la vida. poUtica. el "técnica ;ocial" y en tal sentido, condicionan y regulan la vida política y a la
podei._ltlJ~!g..!!C21.!-E n--tar "sentido ;-'correspoñde' déarque:.~acre-más dé' rñülti;;.e--- vez influyen sobr~ las ideas políticas. Así. por ejemplo, las instituciones de la
laciooada, es !~ J~"oll'tica una realidad compleja e indivisa.:..._~sco!!!2!~-ª_J~ºr9..ue República romana Y de la monarquía constitucional inglesa han regulado dura.ote
está co.,:!sti.tuida por diversos elementos, loscuales, según Marcel Prélot, son las siglos la vida política de sus respectivos pueblos, hasta el punto de conf.undlrse
id_e~s~.Jªs iñ~.tiIi:J~jQn..!!.~.~YJ~C:-y-@~
..p(?Ti!i~~_Y_tl;Unºivisa ,_p'Q[g!cJ,g.J~s_exis.tencial- . prácticamente con ella. Por otra parte, tras cada verdadera revolUCión, las
m_ent~.!:I.~.~.~.!.r!de~."!:'~~.?"_~,ela di.venidad ,de su~ elementos constitutivos. Pero instituciones con tal motivo creadas han influido decisivamente tanto sobre la
además, existe la necesada-- e-inefüCfible' relacRii1-dé--la .QQ.!..í1.icLcoa...rit[a~ vida poll'tica como sobre las ideas políticas de largos perl'odos posterior~ (~.g.:
realid~de~_~?<t~~,~~.~"_~.~lI~. Por lo pronta, con normas -jurl'dicas y morales- que revolución inglesa de 1688; revolución norteamericana de 1776; revolUCión rusa
la estructuran como refiidón y la regulan" 'có-mo".'act1VTdad. y también,
de 19171. b I . "t .
evidentemente, con toda el contorno. ambiental que la condiciona -factores En cuanto a las ideas políticas, influyen a su vez so re as lnstl ~c,lones
geográficos, sociopsicológicos, econÓmicos, hfstoricoculturales- y sobre el cllal políticas y sobre la vida poll'tica. Como se ha visto. ante.riormente, la,~oll~lca es
se proyecta. fundamentalmente actividad humana. dirigida hacia fmes, lo que 1~~It~ la
l,~ m.u..lt.i"rr~!ad?~.es, pues, doble: "dentro" de la realidad pol{tica -entre necesidad de un p~nsamiento orientador. El promotor del proyecto polltlco -el
sus propios elementos éonsiifutl'yo-s=-'lc6fl-l¡,freafiCfaaexfrapo-l{hca. -.---- aspirante a conductor, el "buscador de.poder", lo mism~ ,que el co"du~or en
La multirrelacióñ' "dentro" "de "lii-realid~ld -pofltr¿a--se'1:radüCe en el influjo marcha, el "poderoso" - neCesita valerse de ideas que. faCIliten la obtenclo." del
redproco existente entre la vida pol{tica, las instituciones polhicas y las ideas concurso de voluntades. En tal sentido, las dOl;trinas en general, y en pa~lc,ular
pol{ticas, Con el significada que aqul' se da a estas expresiones, se entiende por las "ideologías", las "utop{as" y los "mitos", influyen sobre la actiVidad
vida poHtica la dinámica pol{tica, es decir, la actividad de los actores ("fuerzas poHtica. La historia ofrece numerosos ejemplos, entre I~s que se desta~n los
poi {ticas" mantenedoras del orden y engendradoras del movimiento y del casos de Locke y Montesquieu, con respecto a las revolUCiones norteamerlca~a Y
cambio en y de las estructuras); por instituciones poHticas, en el sentido de francesa, Y los de Marx y Lenin, con, respecto a, la~ revoluciones rusa Y ~h.lOa.
"institución-persona" o "institución.cuerpo", a colectividades humanas unifica- Pero el influjo de las ideas no se ejerce, cJaro esta, solo.a ~;av~~ de r,e~olu,~lones.
das, con su doble aspecto de organización interna y de individualización externa A ese respecto, cabe distinguir las doctrinas "preparatorias o pr~fetlcas -que
y una compleja red relacional que liga entre sI' a sus componentes y que da luga; pueden tener tanto carácter. "revolucionario" como "reforrrust:a" - de las
a "instituciones-órgano" e "instituciones-norma", y por ideas poI {ticas, al "a'pologéticas" -justificadoras del orden exist:,~te-. E~ ~.' lenguaje de Mann~
conjunto del conocimiento político, aunque preferentemente al de carácter heim, las primeras son "utopl'as" y las s~undas ideologlas , . "
interesado o práctico, es decir, a las "doctrinas", El problema puede ser El examen de 10$ casos históricos, concretos" ~ne de r~lIeve q~e, aun,que a
planteado con un solo interrogante: ¿Hay influjos entre los elementos veces uno de los elementos de la realidad pollt\(:~ exa~Jllnado eJ.erce. mav.or
componentes de la realidad poHtica? influjo sobre los restantes, lo más común es el inflUjO r~Clpr?CO, el mte.f1nfluJo,
El influjo de la vida pol{tica -en definitiva: de las "fuerzas poll'ticas"- es de Por otra parte ese mismo examen muestra que el mfluJo de las Ideas. ha
toda evidencia. Precisamente, ~l objetivo de las "fuerzas poHticas" es influir en la aumentado a p~rtir del siglo XVII, aunque .en los últimos años ~-ha .producldo,
creación y en el funcionamiento de las "instituciones", y su influjo sobre las b e todo en los países más desarrollados, un fenómeno en sentido Inverso que
sor .. 'u
ideas resulta de su propia dinamismo y. de la necesidad de "racionalizar" sus se conoce con el nombre de "fin de las.ldeologtas , . ' . '.
fines y sus motivaciones. La historia muestra numerosos casos de ese doble En lo que hace a la relación entre la re.aildad polltlca y la ~ah~~d
influjo. No cabe duda, por ejemplo, de que la creación del. Imperio Romano o el '"," es decir el contorno ambiental de aquélla -la constltuClon
extrapo 1I lea" ' . I I 1
establecimiento de la Carta Magna son la consecuencia de complejl'simos tejidos natural;, resulta útil .e. .ilustrativo el modelo de David Easton, s~gun e cu~ e
sistema político (political system) está conectado con su ambl,ent~ (en. Vlron -
de interacciones del pueblo de Roma y del pueblo inglés, respectivamente. Esas
dos "instituciones" de tanta trascendencia en la historia universal no fueron el mentl por medio de insumos (inputs) -flujos del ambiente so?:e el sistema
resultado de "doctrinas" ni de planes deliberadamente elaborados, sino de la político- y de productos (outputs) -flu~os ?,el .•.istema ,~lItlco .sob~: el
acción de determinadas ufuerzas poi hicas" que concluyeron por obtener sus ambiente-o El ambiente es en parte "intrasocletal. Y en parte e~tr~s~cletal ',El
objetivos. Del mismo modo, no cabe duda de que la vida pol{tica caractert"stica primero consta de todos los sist7mas (g.eográfico, ecológico,. blo.logl~o, SOCial,
de las ciudades italianas del Renacimiento influyó decisivamente sobre el cultural, económico, demográfico, etc,) que pertenecen a la misma SOCiedad que

30 31
el sistema político, pero que
. . •
no son sistemas pol,'ticos. El segund o consta de
too l
. os os. sistemas
I ( que•.estan dados fuera de la sociedad d e que se trata, es decir. 2, POLITICA y PODER
mtemaClooal' es ecologlcos • sociales• políticos) . El s',stema pol't'
d' •
1 ICO es un modo de
eslgnar a conjunto de fenómenos que se llaman pol,'t',ca b' E
pe' • 90 lemo o stada
ti ~o con dun eSP.eclalenfoque que p.ermite interpretar la vida política como u~ a) Significados del vocablo "poder"
tlstema e conducta adaptativo, autorregulador y autotransforrnador" eu
A tra.vés de 10 dicho anteriormente, se ha procurado evitar el uso,del vocablo
:een~;;~: 1:':::~~SfoSrOrnan:1~Ist;.¡tuci~nes"Jurí~icas, actividades inf¿rm~::
o. que Imp lea ciertos grupos y et" "poder" y se 10 ha conseguido casi totalmente. Aparece mencionado solamente
motivacionales o de personalidad- -:'et L ti' d . cara enstleas en una cita de Dahl y en otra ocasión como manifestación, modalidad o
político, a través de los ¡"SU '. c. os uJ~S .el ambiente hacia el sistema elemento de la política. Pero, aunque la palabra apenas ha aparecido, su
(demands) V en lo mos, se centran principalmente en las demandas
concepto ha estado rondando continuamente. Es que la política y el poder son
modo como lo f Setapoyos (~pparts), ~ue constituyen los indicadores claves del
s a ores y CIrcunstancias ambient J od I .. realidades inseparables, hasta el punto de que, en buena medida, no son sino una
funcionamiento del sistema político",Los flujos de e~:s ,~. e ~n ~ modlfl:an el sola y misma realidad.
~etr::sg~~~~a~~~~u~osi se centr~n Pri~ci~lmente el1ula~~:ci~~I~e:I;:;i~r;:~ El término "poder" tiene, m:mifiestamente, distintas acepciones. En el uso
1 ) . arma aSI un CirCUito de retroalimentación (feedback común y frecuente, sirve tanto para designar una especial aptitud para hacer algo
aap, que queda puesto de relieve con el gráfic . ("potencia", en el lenguaje aristotélico-tomista), como el "ente", "sujéto" o
proporciona y que. simplificado se re~roduce SegUjdame~t~.ue el propio -Easton "titular" de esa aptitud. Con tales acepciones, se puede "tener" poder o "ser"
poder. En el primer caso, se lo posee; en el segundo, se lo personifica. Es ejemplo
~- de lo primero decir que la Constitución tiene el poder de las hadas; lo es de lo
acciones segundo, expresar que los "poderes de hecho" enfrentan al "poder legal".
Otras veces, la palabra "poder" indica lugar o posición. Se es poder o se
tiene poder, en razón del lugar o posición que se ocupa en las relaciones
insumas; interhumanas. Esa "localización" del poder "está manifiesta en frases y
proposiciones como las siguientes: "La conquista del poder ••... "Conservarse en
el poder" ... "Desde el poder" ... "El poder y el llano".
ambiente Pero, según el concepto que en esta obra se hará prevalecer, siguiendo
intra- autorizadas opiniones de científicos poi íticos contemporáneos, el poder, más
societal que una aptitud, un ente o un lugar o posición, constituye una relación. A ello se
ha aludido continuamente al tratar de la realidad política cuando se ha hecho
referencia a la actividad encaminad¡t a determinar comportamientos ajenos,
sistema ¡ traducida, en definitiva, en la relación de mando y obediencia.
El carácter relacional del poder se hace evidente a poco que se 10 observe. El
t ocupante del cargo de gobierno "es poder", "tiene poder" u "ocupa el poder"
l'
sólo en la medida en que suscita comportamientos ajenos, es decir, que es

politico I obedecido_ Si falta este requisito de nada vale qué lleve una corona sobre la
cabeza y se siente en un trono de oro o que el Boletín Oficial lo llame'

ambiente l presidente. En plena Edad Media, Bonifacio, apóstol de Germania, preguntaba al


Papa Zacarías: u ¿Conviene llamar rey a aquel que tiene la realidad o a aquel que
extra.
tiene la apariencia del poder? ". Y la realidad del poder no era sino la obedienci;;l
societal
de los súbditos. Muchos siglos antes lo habfa advertido Aristóteles én la Etica a
NicófrJaco: "El magistrado, revestido de poder, no es 'algo' sino con relación a los
demás, como que está ya en comunidad con ellos".
En consecuencia, el análisis de Easton no sólo pone de relieve el intercambio
() flujo recíproco entre el sistema político y el. ambiente, o sea el cará!=ter
accioné~ multirrelacionado de la política, con respecto a la realidad extrapolítica, sino
que, además, conduce a considerar el proceso político en su real dinamismo.

32
33
del poder político en sentido amplio. _simplemente, poder-, sino del poder
b) Vinculación entre poder y política. politico en sentido limitado -o poder p'cilítico propiamente dicho-,
.'Poder poUtico" El poder político propiamente dicho ofrece distintas manifestaciones, que
pueden ser clasificadas en tres principales: poder estatal, poder político no
Concebido como "relación de mando y obediencia". el poder constituye un estatal e influencia. Se llama poder estatal a la relación o relaciones entre
elemento esencial de la política. No hay política sin poder. La "relación aquellos seres humanos -los acup~~te~ de los .cargo~ del gobierno- cuya
política", en su acepción m~s amplia -carácter puramente formal de la poi {tica- actividad se imputa al Estado, comportandose los dernas seres humanos como
es ya una "relación de poder". Cuando un vecino invita a otros para apagar un súbditos. Se llama poder (poi ítico) nb estatal a 'la relación o relaciones que se
incendio y obtiene su concurso, se está en presencia de una "relación de poder". originan internamente en los grupos quetienden a proporcionar a sus integrantes
Lo mismo en el caso del gangster que obtiene la colaboración de otro.s la ocupación de los cargos del gobier~b o influir sobre sus ocupantes. Y se llama
congéneres para asaltar un banco. y es también "relación de poder", por influencia a las relaciones que se generan en la actividad externa de los grupos
supuesto, la "relación política" que -con carácter también material- está precedentemente indicados con respecto a los ocupantes de los cargos del
configurada por la existencia de una iglesia, de una sociedad anónima, de un club gobierno.
deportivo. Es que, en definitiva, el poder no es otra cosa que otro nombre que se
da a la relación política, o, quizás, con más propiedad, al complejo de relaciones
políticas. b) Poder e influencia con relación al Estado
De lo que hemos dicho, pareciera deducirse que todo "poder" es político. Y
en cierto sentido efectivamente es así. No hay duda que el "poder" -J,a.,relación política- es una "relación de
Si es rasgo esencial de la política la relación de mando y obediencia y la influencia". Hay poder si hay influencia. Pero, si se desea, como algunos autores
esencia del poder consiste en esa relación, resulta evidente que este último -el lo hacen diferenciar con esos nombres~tipos distintos de actividad referentes a la
poder- es siempre politico. Así, en sentido lato, el poder se refiere al sentido "relació~ política", corresponde rese~,yár el primero -"poder"- para designar
formal y también éil sentido material amplio de la política. Pero, en un sentido los influjos ejercidos de "arriba" hacia :"abajo", es decir, por los ocupantes de los
más limitado, el poder político es sólo una especie del género "poder". En este cargos de gobierno sobre los no :ócupantes (poder estatal) y el segundo
sentido, cabe hablar de poder social, poder religioso, poder militar, poder -"influencia"- para designar los ejercidos de "abajo" hacia "arriba", es decir,
económico, inclusive poder espiritual -como deda Saint-Simon-, para hacer por lbs no ocupantes sobre los ocupantes. Con ese alcance, cabe señalar la
referencia a diversas manifestaciones. del poder correspondientes a la política en situación especial del poder poll'tico no estatal, en cuyo caso se dan, dentro del
sentido formal y en sentido material amplio, y cabe reservar la expresión "poder respectivo grupo, los fenómenos de poder e influencia, y, hacia afuera, o sea con
político" para referirse exclusivamente a la política en sentido material respecto al poder estatal, se produce el segundo (influencia).
restringido.

e) La vinculación múltiple y recfproca entre polttica.


poder y Estado -
3. POLITICA y ESTADO
En el sentido material restringido' a que se está haciendo referencia, la
vinculación de la pol{tica con el Estado ofrece numerosas manifestaciones. La
a) Vinculación entre política, poder y Estado. actividad política en faz "agonal" tiene lugar con referencia al Estado. La pugna
Clases de poder político entre los aspirantes a la ocupación de íos cargos del gobierno, para conquistarlos,
conservarlos o resistirlos, según los ~asos. no es sino una pugna para que su
Lo mismo que con el vocablo "poder", se procuró, a través de lo dichó actividad pueda, en su momento, ser imputada al ente denominado Estado. Así,
anteriormente, evitar el uso de la palabra Estado. Es evidente, sin ~inba~go. que el juego múltiple entre distintas "fLierzas", según ciertas "formas", condicio-
no puede ser concebido el Estado al margen de la polt'tica y del poder. nadas por determinados "factores". y en procura de diversos "fines", gira
Si se piensa en la política en sentido material restringido, es decir, si se trata alrededor de ese ente -real o imaginario- que es el Estado. Del mismo modo, la
del "sistema poll'tico" mayor o sea de aquel que corresponde al grupo humano actividad política en faz "arquitect.ónica" realiza la relación de poder del Estado
superior a todos y que incluye en sI' a los demás, el .alcance de la política se con sus súbditos, institucionaltzándoia mediante una estructura-especial -órganos
reduce conceptualmente a la actividad y a la relación que tienen a la "comunidad y normas- y haciéndola funcionar', . ..
perfecta" -en nuestro tiempo, al Estado- como eje central. En ese caso, el A través de lo dicho, salta a la vista la múltiple y recíproca vlOculaclon entre
poder se reduce conceptualmente en la misma medida y se trata entonces no ya política, poder y Estado. Pero )ial vinculación no implica, sin embargo,

35
34
PI
"
í,
'1
confusión, ya que, como se ha visto, hay actividad politica "que es estatal _y Se expresa simbólicamente. Está multirrelacionada. Por fin, lo mismo que la
" !
consecuentemente poder político que es estatal- y la hay que no lo es -y conse- política "interna", es regulada o no, según los casos y las situaciones, por la
cuentemente poder político no estatal-. Puede haber, además. actividad "moral" y por el "derecho". .
estatal considerada no política (v.g.: "judicial", "administrativa", etc.J. Claro está que, en cada uno de los aspectos indicados, las relaCiones ~
internacionales tienen sus particularidades, y más aún en lo que respecta. a su
r"égulación normativa. Se discute todavla si el llamado "derecho interna~lonal
público" es verdaderamente derecho, y en cuanto a la moral algunos piensan
4. POLITICA y RELACIONES INTERNACIONALES que cualquiera sea el grado de su vigencia dentro del "orden estatal", no es de
apli~ación frente a los "bárbaros" (los extranjeros) y mucho menos frente a los
enemigos.
a) Las relaciones internacionales, como sector
de la realidad política
b) Los factores determinantes y condicionantes
Hasta aquI se ha hablado de la realidad poI {tica sin fijarle I{mites espaciales, de la política "externa"
aunque con especial referencia a su sentido material y restringido, de donde ha
resultado que su eje central es el Estado -cada Estado-. Antes, con motivo de la La naturaleza y el grado de las "relaciones internacionales" han dependido
exposición del sistema político, conforme al modelo de Easton, se ha mantenido de diversos factores extrapoliticos. entre los cuales predominaron, además de las
ese eje central, aunque se haya hecfio referencia al ambiente extrasocietal que técnicas de comunicación y de transporte, los de carácter geográfico, militar,
comprende las relaciones internacionales.
económico e ideológico.
Ha llegado, por eso, la oportunidad de ensanchar el enfoque y de incluir El influjo geográfico sobre las "relaciones inter~aciona.les" es e~¡dente.
expresamente las relaciones internacionales dentro de la realidad politica. Desde antiguo, por ejemplo, se ha admitido en tal sentIdo la Impor~ancla de la
Puede afirmarse al respecto que la realidad pol{tica, como la realidad proximidad del mar. La palabra de ralz griega "talasocracia" sirvió ~ara dar nomo
humana total de la que es parte constitutiva, no tiene limites espaciales. Las bre al fenómeno en virtud del cual pequeños núcleos insulares o litorales (v.g.:
fronteras flsicas y las convencionalmente" creadas por los hombres, si bien en distintas épocas, Atenas, Venecia e Inglaterra) extendieron su d?minio sobre
circunscriben ciertas "relaciones políticas", no impiden la formación de otras de un gran espacio marítimo. Pero al margen de ese antecedente aislado, no es
mayor dimensión que engloban a aquéllas y, además, en cierta medida, las exagerado afirmar que, en todo tiempo, la geograf{a fue uno de lo.s factores
condicionan. "La forma en que se comporta un sistema polltico -dice con determinantes de la conducta polltica de cada gobernante con sus veCinos y con
acierto Dahl- está influida por la existencia de otros sistemas pollticos". "Los las restantes comunidades poi iticas, sea en el sentido de la paz o de la guerra.
gobiernos nacionales -agrega- deben.adaptar sus acciones al hecho real de que La célebre sentencia de Napoleón -"La geografía gobierna la pol{tica de las
también existen otros gobiernos nacionales, alianzas, coaliciones y organizacio- naciones"- no es, en su exageración, sino una apretada síntesis de lo que
nes internacionales". Es lo mismo que en el modelo de Easton antes examinado
pensaron y, en consecuencia, hicieron muchos conduct,ores p~lí~icos. Tal i~~a
se señala con la expresión "ambiente "extrasocietal". Cabe, por eso, afirmar que -la de que el mapa dicta la polrtica exterior- alcanzo su maxlma expresl~n
no existe ningún "sistema polltico" totalmente aislado. Hay también un doctrinaria con la llamada "geopolítica", que ha sido definida como el estudiO
"ambiente" externo que no se puede ignorar y desconocer sin tener que pagar las de la influencia de las configuraciones espaciales en la historia y la politiea.
consecuencias. A el/o se debe que las "relaciones exteriores" y la "defensa" El factor militar ha estado siempre vinculado, cuando no confundido, con
hayan ocupado y ocupen un lugar importante en la función y organización de las "relaciones internacionales", aparte de la gravitación que, por tal causa, ha
todo gobierno. .
ejercido sobre la política interna. En los últimos tiemp~s. l~s exigenc!as de la
Surge de lo dicho que las "relaciones exteriores forman parte también de la estrategia a nivel mundial y de la "guerra total" -<;lue lmpl~ca, ade~as ?e los
realidad política. "La polltica interior y las relaciones internacionales -dice ejércitos, a las poblaciones Integras- han hecho mas ostensIble el mfluJo del
Prélot- son como las dos caras de una misma realidad". En efecto, la natUraleza factor militar en el entresijo de la pol{tica interna y externa.
de la realidad polltica no cambia al ir más allá de los I(mites de los "sistemas En lo que respecta al factor económico, su influjo sobre la polltica ~xterna
po!fticos" singulares. Sus rasgos caracterlsticos so"n los mismos. Sigue siendo una ha sido siempre muy grande, y sigue siéndolo. Ese factor, que en otros t~empos
actividad humana que se encuadra dentro de una determinada relación determinaba la conquista de territorios ajenos y la conversión de lo~ venCIdos en
interhumana. Sigue habiendo promotores, proyectos de empresa, acción para esclavos, ha ofrecido en los últimos siglos ciertas particularidades vtnc~ladas a la
obtener el concurso de voluntades ajenas. Puede tener sentido formal o material. lucha por la posesión de las materias primas y de los mercados mundlalEts y ha
Tiene su faz estructural y su faz dinámica, as{ como su faz a90nal Y su faz dado origen. a los fenómenos conocidos con los nombres de "colonialismo" e
arquitectónica. Varia continuamente' en sus aspectos concretos y contingentes.
"imperialismo". "

36 37
Otro factor determinante de la política exterior, y a través del cual se concurso de voluntades ajenas, sino que se requería también dar persistencia a
advierte lo mismo que con respecto a los otros factores, la intervinculación de la ese concurso, o sea construir, consolidá,r y conservar el agregado humano de que
política interna y fas relaciones internacionales, es el ideológico, Según sea la se trate. Por lo tanto, también en este ~so -sentido material de la política, sin
Weltanschauung, la concepción del mundo y de la vida -la "ideología", en el que importe su carácter amplio o restrihgido-, tiene la actividad política sU fin
lenguaje más usado- sobre la que se asienta cada régimen político, varían las "propio", que consiste en dar persistencia, al concurso de voluntades ajenas, con
actitudes y los comportamientos de sus ac;:tores, en el sentido de la agresión o la abstención e independencia de los diversos fines "últimos",
cooperación con las restantes comunidades pOlíticas. Sin perjUicio de ese planteo generai, y si se piensa -de conformidad con el
objetivo de esta"'obra- en el agregado' humano mayor, es decir, en la política en
sentido material restringido, surgen fines distintos para cada fase de la actividad
política en correspondencia con la réspectiva faz -"agonal" o "arquitectó-
5. POLITICA y MORAL. FINES Y MEDIOS 'nica"-. Surge, en primer lugar, el fin inÍTlediato -en la faz "agonal"; "vencer"-,
que consiste en obtener la ocupación y ejercicio de los cargos del gobierno. Y
surge, en segundo, lugar, el fin medi~to -en la faz "arquitectónica": "cons-
a) Planteo de la cuestión tru;r"-, que consiste en "integrar" el grupo -en el caso, la sociedad global-
para la obtención de su,s fines "últimos"'. Esos fines -el inmediato y el mediato-
Hasta aquí ha sido constante la consideración de la política como un cierto son fines "propios" u objetivos de la actividad política y se diferencian de los
tipo de actividad humana, en relaCión interhumana; pero no se ha planteado la fines "últimos" o subjetivos, entre los,~uales, a la vez, cabe distinguir -aunque el
cuestión de si tal actividad debe perseguir determinados "fines" y debe estar deslinde es muy difícil- entre los fines políticos y los fines metapolíticos.
regulada por determinadas "normas" en lo que respecta a los "modos" y Corresponde aclarar que los fines "propios" son "objetivos" en el sentido de que
"medios" empleados para la obtención de aquéllos. son necesarios e independientes de la -,intención y voluntad de los actores, Los
Tal planteo es lo que corresponde a las relaciones entre la política y la moral requiere la actividad política por sí misma: por ser tal y para ser tal. En cambio,
y da lugar a varios interrogantes: ¿Concuerdan o difieren los "fines" de la los fines "últimos" son "subjetivos" en:el sentido de que sólo existen de acuerdo
política y de la moral? ¿Cuáles son las relaciones y [os conflictos entre unos y con la voluntad e intención de los actores, siendo por tanto contingentes. De ahí
otros? ¿Debe la actividad política estar regulada por normas morales? ¿Existe que los primeros sean únicos -siempre ;195 mismos-, y los segundos diversos, con
una moral política -tanto en lo relativo a los fines como a los modos y medios- la particularidad de que no son necesariámente excluyentes entre ellos, pudiendo
distinta de la moral ..personal? ¿Cabe formular estos interrogantes en abstracto, acumularse varios.
con prescindencia de las circunstancias ambientales? Lo cierto es que la
respuesta a cada uno de estos interrogantes no puede ser dada aisladamente, ya
que se encuentran indivisiblemente vinculados entre ellos. Por eso y porque cada fin inmediato ("conquista del poder")
uno de esos interrogantes da lugar a interrogantes previos, se procurará a fines
continuación hacerlos más expll'citos.
"propios"
fin' mediato (construcción, conso-
b) El problema de los fines (de carácter lidación y conservación de la co-
objetivo) mLmidad política)
Inevitablemente, al tratarse la realidad política se ha hecho referencia a Fines
"fines" a los cuales aquélla estaba orientada y tal vinculación apareció desde el de la
primer momento al procurar distingUir la política en sentido formal de fa actividad
fines políticos (v.g.: expanslon te.
política en sentido material. En el primer caso, fueron mencionados, a título de p,olítica
fines rritorial, crecimiento económico)
ejemplo, diversos fines (apagar un -incendio, evitar la propagación de una guerra,
asaltar un banco, fundar una sociedad anónima, dictar una constitución). Pero
"últimos"
esos fines, con respecto a la actividad política, son fines "últimos", totalmente
diferentes unos de otros, para los cuales aquélla sirve de medio. En cambio, el fin
(de carácter fi'nes metapoJíticos (v.g.: grandeza
"propio" de la actividad política, el que le da precisamente sU especificidad, es
subjetivo) naCional; dignidad de la persona
común en todos los casos: la obtención del concurso de voluntades ajenas. En el
segundo caso, se puso de relieve que, para alcanzar ciertos fines "últimos" ~umana)
-también aquí, totalmente diferentes unos' de otros-, no bastaba obtener e'l

39
38
Como se ve, la finalidad de la actividad política es múltiple y se manifiesta punto, el problema se hace insoluble si lo que se busca es una respuesta con
en distintos planos y hasta en distintos tiempos. Además, ofrece algunas validez general. En efecto, casi todos concordarán ,en que hay un único sistema
particularidades que es necesario destacar. Por lo pronto, salvo los fines moral, pero cada uno considerará como tal exclusivamente al suyo. No queda,
"últimos" metapolíticos, todos los otros son, en algún aspecto, "instrumen. . pues, otra solución práctica que la de extraer las coincidencias entre los distintos
tales", es decir que obran como medíos para fines ulteriores o superiores. Así, se sistemas y conformarse con algunas generalidades más o menas compartidas, de
requiere el cumplimiento del "fin inmediato~' -ocupar "el poder" y ejercerlo- conformidad con las cuales deben ser rechazadas como comportamientos
para llegar a realizar el "mediato" -obtener la persistencia del sistema político-. "inmorales", por ejemplo, la mentira, el engaño, el fraude, la corrupción, el
De igual modo, se requiere el cumplimiento de éste para llegar a realizar los fines soborno, la violencia.
"últimos": en primer lugar los "político-estatales" y después los "metapolí. La segunda de las preguntas previas está vinculada con la primera, siendo
ticos". Pero es de advertir que no se trata necesariamente de etapas sucesivas. En necesaria su confrontación para evitar equívocos. En efecto, cuando se admite la
la actividad desplegada para obtener el fin "inmediato" pueden estar presentes . existencia de un sistema moral único, se piensa en términos de "moral personal"
todos los demás fines, incluidos los "metapolíticos". Puede ocurrir también que, genérica, sin especificar dentro de él la diversidad de conductas distintas que
excepto el primero, falten los demás. aun después de cumplido aquél. deben ser reguladas. Por tanto, puede admitirse aquella respuesta -así sea en el
Hecha esa caracterización y clasificación de los fines de la actividad poi ítica, terreno de las generalidades antes indicadas- sin que ello implique rechazar la
pueden volver a formularse los inter.rogantes básicos: ¿Concuerdan o difieren los posibilidad de normas específicas para conductas que también lo son y, por:
fines de la política y la moral? ¿Cuáles son las "relaciones" y los "conflictos" ende, la distinción entre la "moral personal" y la "moral política".
entre unos y otros? Por supuesto ',que, para hallar las respuestas, se requiere, La tercera de las preguntas previas, se puede formular más concretamente de
previamente, caracterizar los fines de la moral, .lo cual, a la vez, es fuente d.e la siguiente manera: ¿La actividad política debe ser regulada por las normas'
inacabable debate. Para simplificar 'el problema, se identificará aquí "fin" con morales tanto en la faz "agonal" como en la faz '~arquiteetónica" o sólo en
"valor", con lo que se desplaza !a solución del problema al campo de lo alguna de ellas? La respuesta está evidentemente enlazada con las dos anteriores
subjetivo. Así las cosas, el planteo se simplifica. Los fines "propios" u y, sobre la base de ellas, podría admitirse que la regulación alcanzara sólo a una
'~objetivos" de la política se encuentran en plano diferente de los de la moral y de las faces.
son, con respecto a estos últimos, de carácter instrumental -medios-o Por En lo que respecta a la cuarta de las preguntas previas, la dificultad de la
consiguiente, no hay colisión entre unos y otros. En cuanto a los fines "últimos" respuesta es manifiesta. Por un lado, el sistema moral tiende a ser rígido y
o. "subjetivos", corresponde distinguir, para el planteo de la cuestión, los absoluto, pues en caso contrario se contradice a sí mismo; pero, por otro, la
"político-estatales" de los "metapolíticos". Con relación a los primeros, se repite gravitación de las circunstancias ambientales llega en algunos casos a obstaculizar
la situación. relativa a los fines "propios" u objetivos, y con relación a los y hasta impedir la aplicación de aquél. El problema culmina cuando los medios
segundos, no hay en verdad razón de conflicto entre polltica y moral, sino pura técnicos -los idóneos para la obtención de cada fin concreto- se excluyen
y exclusivamente conflicto moral. re~íprocamente con los medios morales -los subordinados al valor supremo del
sistema moral-.
Las respuestas a las preguntas previas ponen de relieve la dificultad de
e) El problema de los medios contestar categóricamente al interrogante genérico y la necesidad, en caso de que
la contestación sea afirmativa, de adaptarla a las particularidades de cada
En el plano de los medios, la cuestión de las relaciones entre la poi ítica y la situación concreta.
moral se plantea en otros términos. La actividad política es siempre compor-
tamiento humano y la moral es un sistema normativo de dicho comportamiento.
El integrante genérico puede formularse de la siguiente manera: ¿Debe la d) El problema de los fines y de los medios,
actividad política estar regulada por normas morales? Pero no puede ser a través de la historia del pensamiento pol(tico
contestado si antes no se da respuesta a varias preguntas previas: ¿Existe -en
cuanto sistema normativo- la moral, es decir, un único sistema moral? ¿Cabe A lo largo de la historia, son muchos los filósofos políticos que se han
distinguir entre la "moral política" y la "moral personal"? ¿Cabe formular estas ocupado del problema de las relaciones entre la pol{tica y la moral. E.ntre ellos,
preguntas sin tener en cuenta las diferentes faces de la actividad política? ¿Cabe Platón, Aristóteles, Cicerón, Santo Tomás y Maquiavelo se han distinguido por la
formular estas preguntas en abstracto, con prescindencia de las circunstancias originalidad o la profundidad de sus planteas. Un análisis de sus respectivas
ambientales? posiciones -que nos abstenemos de efectuar aquí por considerarlo tema me.:.
En lo que se refiere a la primera de las preguntas previas, la confrontación propio de la "historia de las ideas políticas"- significaría dar respuesta, en cada
empírica -histórica- pone de l!'anifiesto la existencia de distintos sistemas caso, al siguiente cuestionario: 1) relación entre los fines de la poJítica y de la
morales, aunque todos con la pretensión de ser los únicos auténticos. En este moral; 2) existencia de un sistema moral único aplicable a la actividad política;

40 41
1,
I
1
3) distinción entre "moral personal" y "moral política"; 4) distinción en la de la moral, pero no fácil ni cómodamente. Sólo ha de lograrse la moralización
1
, aplicación de las normas morales a la actividad política, según las faces de ésta; de la política a través de la lucha moral, mediante la praxis y no mediante la
5) consideración de las circunstancias ambientales para plantear la cuestión. teoría.
Piensa Aranguren que el cuarto planteo es el que mejor permite aproximarse
a la solución de la cuestión. En efecto, en 10$ dos primeros casos la cuestión es
e) Esquematización de los diversos planteas eludida y en el tercero, colocada en callejón sin salida. Los datos del problema,
considerados en su propia realidad, sólo .dan pie para una solución "dramática",
y apreciación sintética de. la cuestión
La actividad política -que es conducta humana- se sirve, como toda
El profesor español José Luis L. Aranguren, que ha dedicado una obra conducta humana; de "medios" y persigue "fines". Se trata, por una parte, de
especial a la consideración del problema, expresa que la cuestionalidad originaria confrontar estos "fines" con los de la moral, y por otra, si los "medios" -la
de las relaciones entre la moral -que él llama más frecuentemente ética- y la - actividad en sí misrna- han de estar regidos por las normas morales.
En lo que se refiere a los "fines", el genio de" Aristóteles proporciona, para
poi ítica puede ser vivida y pensada en cuatro modos fundamentales que
denomina, sucesivamente: "realismo poi {tico", "repulsa de la política", "lo decidir un aspecto parcial de la cuestión, una ,pauta q\,Je, si bien contiene un
juicio de valor, resulta universalmente válida. Se trata de la distinción; en la
moral en la política vivido como imposibilidad trágica", "lo moral en la política
actividad realizada por los ocupantes de los cargos del gobierno, entre "fines
vivido dramáticamente",
particulares" de ellos, individual o colectivamente (v.g.: halago de la vanidad,
En el primer caso -"realismo político", Rea/po/itik- se sostiene que la
obtención de riqueza, etc.), y el "fin común" o "general" (de la comunidad
moral, tal como se la entiend~ para la conducta personal, nada tiene que hacer
.política de sus integrantes, al marg~n de la variabilidB'd de su contenido). De
con respecto a la actividad poi ítica. No se trata, pues, de una posición inmoral;
acuerdo con la pauta aristotélica, el juicio moral descalifica a los primeros y
sólo se sostiene que la actividad poi ítica' se rige por leyes estrictamente
"técnicas", es decir, moralmente neutrales. Esa ha sido la posición de numerosos justifica al segundo.
Pero el'problema se plantea -dejando de lado los "fines particulares"- con
pensadores, entre los cuales, sin duda, sobresalen Maquiavelo y algunos
respecto a los que en esta-obra se ha llamado fines "últimos" de la actividad políti-
neomaquiavelistas como Pareto, Mosca, Burnham, etc., sin ólvidar al alemán Carl
ca, que en rigor no son políticos, sino'metapolíticos. En ese plano, el problema no
Schmitt. Sin embargo, aun en este caso, 10 que se afirma es más bien cómo es la
consiste realmente en relaciones eventualmente conflictivas, entre política y
realidad y no cómo deberfa ser.
moral: se trata de un problema estricta y únicamente moral. La elección de tales
En el segundo caso -"repulsa de la politica"-, se desvaloriza y, consiguien-
"fines", en detrimento y con exclusión de otros, reposa en última instancia en la
temente, se rechaza la polftica. Se parte de la base de que la política es cosa
concepción del mundo y la respectiva tabla de valores de quien tiene que hacer la
"sucia" y "mala" en sí y que, por lo tanto, no es propia del hombre que vive
elección. Interfieren 'en ello necesariamente, por tanto, juicios de valor,
sujeto a preceptos morales. Aranguren distingue al respecto entre la "repulsa
determinados por factores en buena medida irracionales y, por cOflsiguiente, de
burguesa" y la "repulsa anarquista", que son dos actitudes semejantes con
carácter eminentemente subjetivo. No puede decirse, en t3"1caso, salvo casos
motivaciones y objetivos muy diferentes. La primera se caractE!riza porque exalta
extremos, que haya un apartamiento de la moral sino que, al contrario, lo que
el ideal del "hombre privado", que implica el primado de lo económico -y
ocurre es que resulta imposible encontrar una pauta suprema para justificar la
accesoriamente, lo religioso, lo familiar, lo "social"- sol!.lre lo político, y que
elección de los "fines", más allá de las respectivas concepciones del mundo y
considera la astucia, el engaño, el compromiso (cuando no la corrupción y el
tablas de valores. En ello consiste el primer acto del drama.
soborno) a que debe recurrir el político, como incompatible con la severa moral
En lo que hace a los "medios", resulta también de gran utilidad la idea
puritana. La segunda se funda en la creencia de que la poI ítica -toda poi ítica-
proporcionada por Aristóteles aceréa de la especificidad de la moral política, al
es por esencia "burguesa", es decir, "mala", constituye un obstáculo para el
considerarla distinta de la moral ~oméstica y de la moral personal, y al
advenimiento de la sociedad libre y justa y resultará incompatible con ella.
subdividirla, a la vez, según se trate de gobernantes o de ciudadanos. La
En el tercer caso -"lo ~oral en la política vivido como imposibilidad
admisibilidad de distintos sistemas normativos en función del distinto tipo de
trágica"- se asiste al dilema de hierro de que el hombre tiene que ser moral y
relaciones interhumanas y del distinto papel desempeñado en ellas, .conduce a
tiene-que ser político y no puede serlo a la vez. Ejemplos de esta posición los
solucionar dilemas que, si no fuera así, serfan verdaderamente de hierro. Pero
constituyen el luteranismo inicial y la corriente francesa del existencialismo
queda en pie el problema, se trate de la faz "agonal" o de la faz "arquitectónica"
(Sartre, Merleau-Ponty, etc.). Según el primero, el político cristiano debe
de la política, de si les está permitido a los "poderoso~", a los "buscadores de
inexorablemente ajustar su actividad a los preceptos de la moral de Cristo, lo que poder" o a los simples ciudadanos, mentir, engañar, corromper, sobornar, usar la
importa su fracaso político, o, si no lo hace, su pecado. Según la segunda, la violencia. Habrá que decir en principio, no; pero no se podrá evitar excepciones,
"autenticidad" se resuelve en la "ambigüedad", sin conciliación posible.
cuando determinadas circunstancias así lo exijan. Mas, ¿en qué medida y por
En el cuarto caso -"lo moral en la política vivido dramáticamente"-, se cuáles circunstancias? La respuesta a esta pregunta no puede ser- dada a priori
reconoce el conflicto, no se 10 elude y se admite que puede ser resuelto a favor
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!'I

por ninguna maXlITla abstrraeta, con lo que se abre el paso a las seudojustifica. El derecho es consustancial con la comunidad política. No hay comunidad
ciones. Y en ello consiste e-Isegundo acto del drama. política sin derecho. Siempre, de algún modo y en alguna medida, la conducta de
I El tercer acto es muy breve; pero, para desatar el nudo y dar lugar a la caída
del telón final, no Queda, en cada caso, otro recurso, otra instancia, ni otro
los súbditos -y por eso son súbditos- está regulada por normas obligata.
rlas y coercitivas en lo que se refiere a muchas de las relaciones entre ellos.
custodio, que la conciencia moral.
í En tal sentido -formal- todo Estado (o comunidad" política) es "Estado
"i' lo comunidad política) de Derecho". Pero, además, entre la multiplicidad de
tales normas jur{dicas, hay siempre algunas que regulan precisamente el acceso a
la ocupación de los cargos del gobierno, o sea lo que puede denominarse
6. POLITICA y DERECHO genéricamente "la transferencia del gobierno". Pueden ser muy diversas. Pueden
estar mezcladas con normas religiosas o estar totalmente desacralizadas. Pueden
utilizar medios muy diferentes, tales como la herencia, el sorteo o la elecció.n.
a) Planteo de la cuestión Pueden ser cumplidas o violadas con mayor o menor frecuencia. Dependen,
además de principios de legitimidad que son tributarios, a su vez, de las
Si se piensa en términos de derecho positivo, la cuestión de su relación con costumbres, la cultura, la ciencia, la religión, los intereses económicos de una
la politica puede ser planteada del siguiente modo: ¿Debe la actividad polúica época. Pero, sea como fuere, siempre, de alguna manera, las habrá. En cuanto a
estar sujeta al derecho? En caso afirmativo, ¿cómo? la clasificación de los "modos juddicos de designación de los gobernantes",
Bien se sabe que la actividad p.olltica se despliega en distintas "fases" y con puede aceptarse_ la formulada por Duverger en "autocráticos" (herencia,
distintas "faces". No es igual cuando persigue el fin inmediato -la ocupación de cooptación, nombramiento por otro gobierno) y "democráticos" (sorteo,
I los cargos-, que cuando la gura el fin mediato -la construcción, consolidación y
conservación del agregado humano- o cuando está dirigida hacia los fines
elección).
La regulación juddica de la actividad pol{tica en su faz "agonal" tiene
"últimos". Tampoco revisten el mismo carácter la faz "agonal" y la faz e5pecial irnportancia para los regímenes pol{tic~s que pueden ser incluidos
"arquitectónica". Tales .diferencias ponen de relieve que no puede darse una dentro de la denominación de "democracia constitucional". En tal sentido, 1.0
respuesta única y general a: las preguntas formuladas. fundamental de los mencionados regímenes es la competencia paC{fica y, para
, Por otra parte, cabe distinguir entre lo que se puede "describir'.' al respecto ello la institucionalización de la oposición. Por eso, es parte muy importante de
1 y lo que habr{a que "prescribir".' Y, por fin, corresponde señalar que, en la esa 'regulación jurídica, en tales reg[menes, lo relativo a las leyes orgánicas de los
"

'i materia, es muy grande, como ..factor determinante, el condicionamiento partidos polrticos y a las leyes electorales.
:j ambiental, y particularmente el histórico. Lo manifestado no significa que dichas regulaciones jur{dicas -cualesquiera
Hechas estas aclaraciones, serán considerados a continuación -los aspectos sean sus modalidades y el régimen político de que se trate- tengan siempre
más salientes de la cuestión. vigencia y ef.icacia. Con ellas ocurre lo que con t?das las normas del derecho
.,, positivo: existe siempre la posibilidad -y la posibilidad se convierte muchas
, veces en acto- de que no sean cumplidas o de que sean violadas. Por eso, vista la
b) Regulación jurídica de la actividad poi ítica cuestión en el extenso campo de la realidad pol{tica, cabe distinguir entre la
en su faz "agonal". Normas para la designación actividad pol{tica en faz "agonal" sujeta a regulación juddica o no sujeta a ella.
de los gobernantes Se encuentra en este último caso la "conquista" y sus diversas modalidades, la
"revolución", el "golpe de Estado", etc.
Cualquiera sea el régimen poi {tico establecido y cualquiera sea.el influjo que
ejerzan las normas morales sobre la actividad pol{tica, no pueden faltar normas
jur.fdicas -pocas o muchas, simplés o complejas- que establezcan el modo de e) Regulación jurídica de la actividad política
acceso a los cargos del gobierno. Lo requiere el carácter de la estructura de la en su faz "arquitectónica"
"relación pol{tica", con su vocación por el orden y la estabilidad. Si no estuviera
previsto y fijado normativa mente el régimen de acceso a los cargos del gobierno, La actividad pot{tica en su faz ."arquitectónica" es. como antes se ha visto,
la "relación pol{tica" carecer{a del-mínimo de persistencia y de consistencia para realizada principalmente por los ocu~ntes de los cargos del gobierno. lEstá, o
ser efectiva. Siempre, en cada momento, estar{a expuesta a sucumbir. Claro que, debe estar tal actividad jur{dicamente regulada? Ni la historia ni la doctrina
en los hechos, ese riesgo exist~ lo mismo permanentemente, pero con la coinciden ~n la respuesta. Si se examinan too;os los regímenes políticos que han
diferencia -por cierto muy importante por sus consecuencias prácticas- de que existido, se llegará a la conclL!sión de que, en su mayoría, la actividad de los
la normatividad jun'dica establecida determina por SI misma, comúnmente, en gobernantes no ha estado sujeta a regulación jurídica. Siempre que ha habido
alto grado, la conducta de Jos actores. soberanos -en la realidad, no en el nombre-, unos, pocos o muchos, han hecho

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:.L


'1 la ley -para .Ios SÚbditos-, pero no han estado sometidos a ella. Han sido activamente. No se encuentra sol<ln-;ente frente al dilema de aceptarla o
ij
absolutos (legibus absoluta) y, por lo tanto, el régimen político -respectivo ha rechazarla sino también de mantenerla o modificarla. Porque hace también a la
correspondido a alguna de las variantes del "absolutismo". En otros casos, en los esencia de' la actividad política la cap:acidad de crear nuevas narmatividades, sea
menos -básica aspiración del constituctonalismo, él veces en parte realizada-, los -usando el lenguaje de Burdeau- d.e crear nuevas "reglas de derecho" o, más
ocupantes de los cargos del gobierno han debido ajustar sU actividad a normas allá, de crear nuevas "ideas de dere~lip", que es prácticamente tanto como decir
establecidas para ellos. En tales casos, el régimen político ha recibido el nombre crear nuevas cosmovisiones del derecho natural, de la justicia y de la moral.
de "Estado constitucional" o "Estado de Derecho" (por su contenido y no y es precisamente en la tensió.ri dialéctica entre' el "derecho que es'~ y el
meramente por su forma). "derecho que debe ser H
, entre la '!'regla de derecho" y la "idea de derecho",
La regulación jurídica de la actividad política en su faz "arquitectónica" no donde aparece la mayor trascenden'9.ia de la actividad política. Todo "derecho
se presenta con el mismo carácter de necesidad que en la faz "agonal". La mayor que es" o toda "regla de derecho", responde a una determinada imagen del
parte de los gobiernos a través de la historia -según antes se dijo- no han "derecho que debe ser" o de la "idéa, de derecho". Pero es posible -y a VHces
conocido tal regulación, y Platón, en la República, consideraba que en la polis ocurre- que otra imagen del "derecho. que debe ser" se oponga al "derecho que
perfecta no hacía falta que el "magistrado sabio" estuviera restringido en- su es" o a la "regla de derecho". De lá tensión surgen, en un caso, la actitud y la
actividad por ley alguna. actividad conservadora, V en el otro, :I~ actitud y la actividad transforma?ora. y
La regulación jurídica de la actividad de los ocupantes de los cargos del en el. dinamismo 'vital que con iáles' motivos se engendra, se entrelazan,
inextricablemente, política, derecho y "moraL
i gobierno, aunque reconoce lejanos y variados antecedentes, es -can el nombre
Cabe señalar, por último, c0r.n0 aclarac.ión ilustrativa, que:: 'pese a su
de "imperio de la ley"- uno de los principios básicos del Constitucionalismo

'1
I contemporáneo, para lo cual propugna varias "técnicas jurídicas" tendientes a
"limitar" la actividad de los ocupantes de los cargos del gobierno y, de ese moda,
ubicación en planos distintos con respecto a la regulación de la conducta humana
-incluida la política-, el derecho emerge normalmente de las pautas morales
existentes en cada sociedad Y en cada época, pues, como lo pusiera en relieve
1 salvaguardar los derechos humanos.
Montesquieu, en última instancia es el ethos del pueblo lo que informa al
,1'"
j, "espíritu de las leyes".
~: d) La intervinculación de política, moral y derecho
"

II Pese a .todas las variantes que ofrece, no es aventurado afirmar que la


I
¡, realidad política, esencialmente, por mucho que tenga de propia y exclusiva, se
encuentra inexorablemente vinculada, así sea como problema existencial, con la
moral y el derecho. La actividad poi ítica, con sus rasgos características y sus reglas
inherentes, se halla a cada paso y en cada una de sus fases y de sus faces, frente a
rl' normas morales, unas, y jurídicas, otras, que acatar o eludir.
¡I Cabe, empero, distinguir distintos planos normativos. La aCtividad política
t
- como toda conducta humana- se realiza, fácticamente, en un plano totalmente
i libre o puramente técnico -en este caso, sujeta sólo a no'rmas técnicas de
éficacia'-, al margen de toda normatividad jurídica o moral. En un segundo

I, plano, se encuentra encuadrada por cierta normatividad jurídica, en mayar o


menor grado, según la faz de la actividad política de que se trate y el régimen
político en que se desarrolle. Esa normatividad jurídica -como toda normati-
I vidad jurídica- puede ser cumplida o violada, y en ese cumplimiento o violación
¡ desempeñan su parte, para justificar la conducta en un sentido u otro, o para no
justificarla, las normas morales. Y ya en el tercer plano, más allá de las normas
jurídicas, aun cumpliéndolas, 1'8actividad política se encuentra con las normas
puramente morales.
Pero, por supuesto, la idea y la realidad de los distintos planos normativos
no excluye, en la práctica, la interferencia recíproca. En rigor, la distinción es
más categorial que existencial. Virtualmente,laaetivjdad política se halla, a cada
paso y en cada momento, inmediata o mediata mente, frente a toda la
normatividad jurídica y moral. Y no permanece frente a ella pasivamente, sino )
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