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Melanización
Es el proceso responsable de la coloración oscura, más o menos negra, que
adquieren los horizontes A de los suelos. Es el resultado de la impregnación de
los restos orgánico en la masa del suelo.
Empardecimiento
Representa la coloración parda que aparece en el suelo como consecuencia de la
alteración de los minerales primitivos que liberan importantes cantidades de
hierro. Se forman hidróxidos férricos más o menos hidratados y parcialmente
cristalinos. Estos geles se unen a las arcillas (directamente o a través del humus)
formando unos compuestos (a veces complejos organominerales) de color pardo.
Es el proceso característico de las regiones templadas húmedas, y se pone
claramente de manifiesto en el paisaje de estas regiones.
En este perfil se
observa como la
roca madre
(granito) es de
color gris y al otro perfil con su
en el microscopio
meteorizarse paisaje
dando origen al
suelo se va
empardeciendo
progresivamente.
Rubefacción
La rubefacción es otro proceso que también queda patente en la coloración del
perfil.
Desde el
material
original de
color gris
(unas arenas)
el suelo se
enrojeciendo un paisaje con otro perfil con
en el microscopio
progresivamen rubefacción rubefacción
te conforme
vamos
subiendo hacia
horizontes
cada vez más
meteorizados.
Fersialitización
Es el proceso de formación de silicatos de la arcilla (compuestos de hierro, sílice
y aluminio, de ahí el nombre de este proceso). Si recordamos el cambio de una
roca a suelo, observaremos como ese cambio conlleva una disminución del
tamaño de las partículas constituyentes. Esto se puede poner claramente de
manifiesto en el análisis granulométrico de un suelo suficientemente
evolucionado. Muy frecuentemente el suelo contiene una mayor cantidad de
arcilla que la roca. Si analizamos la mineralogía de esta arcilla y observamos la
presencia progresiva de minerales que no existen en la roca madre y que van
siendo más abundantes conforme los horizontes van siendo más evolucionados,
podremos demostrar el desarrollo de este proceso de fersialitización tan frecuente
en muchos suelos.
Ferralitización
En cuanto a la ferralitización es un proceso de alteración máxima. Se desarrolla
únicamente en climas tropicales, con altas temperatura y con fuertes
precipitaciones, con un drenaje intenso, con una casi constante percolación de
agua. En estas condiciones se produce una intensa alteración de los minerales ya
que se encuentran sometidos a la constante acción hidrolítica de un agua de lluvia
constantemente renovada y por tanto, permanentemente agresiva, sin que llegue a
saturarse en ningún momento con los iones liberados de los minerales (lo que
disminuirían su poder hidrolítico, caso que ocurriría si el medio no fuese tan
permeable).
Se caracteriza pues este proceso por una alteración extrema de los minerales, con
un profundo lavado de alcalinos y alcalinotérreos, llegandose a producir hasta
importantes perdidas del silicio, aunque la eliminación de sílice del perfil no
llega a ser nunca completa (ya que el silicio es muy poco soluble y bajo la forma
de mineral de cuarzo es muy estable). En definitiva, se produce un
enriquecimiento de solo los compuestos muy estables, fundamentalmente óxidos
e hidróxidos de hierro y aluminio (hematites, goethita y gibsita), de cuarzo y
también de los filosilicatos de la arcilla más estables, como son aquellos con una
razón Si/Al baja, como es el caso de la caolinita.
Hidromorfía
Se reconoce por hidromorfía a un estado permanente o temporal de saturación de
agua en el suelo que lleva asociado la existencia de condiciones reductoras. Para
que se desarrolle el proceso hidromórfico se necesita que se den estas cinco
condiciones.
Reducción / oxidación
El agua al desplazarse lentamente por el suelo, se irá empobreciendo en oxígeno
a la vez que se irá acidificando por efecto de la materia orgánica, con lo que
también el ambiente se irá volviendo reductor, lo que repercutirá en el suelo,
fundamentalmente a los compuestos de hierro y de manganeso, ya que sus
comportamientos edafoquímicos van a ser muy diferente dependiendo del
potencial de oxidación/reducción existente.
II. Mn2+ soluble y Fe precipitado. Suelos ácidos y neutros con altos valores de
Eh, y poco alcalinos de bajos Eh.
Suelos encharcados.
Suelos pseudogley
Presentan horizontes con colores abigarrados en los que alternan unas áreas de
colores intensos, rojos, pardos o amarillos en las que el Fe y el Mn se encuentran
oxidados con otras de colores grisáceos en los que se ha perdido el Fe y Mn.
Perfil con
Perfil con pseudogleyzación por
pseudogleyzación
un nivel freático permanente que
de grado máximo
afecta a los horizontes más
por capa de agua
profundos del suelo
temporal
anillo de intenso
masa basal el suelo completamente
perfil gley lavado alrededor de
decolorada
un poro
gley con nivel freático en horizonte inferior gley con nivel freático en todo el perfil
Lavado
Se trata de un arrastre y eliminación de los iones disueltos en la solución del
suelo. Constituye un proceso que se desarrolla con mayor o menor intensidad en
todos los suelos, especialmente importante en los suelos de climas húmedos.
Desbasificación
Representa una consecuencia de la intensificación del proceso anterior,
produciéndose el arrastre y eliminación de los iones adsorbidos en el complejo de
cambio del suelo (es decir, los iones débilmente retenidos fundamentalmente en
las superficies de las partículas del suelo). Es decir que el complejo adsorbente se
desatura (en las posiciones de cambio las bases de cambio, como el Ca, Mg, Na y
K son sustituidos por hidrogeniones de cambio). Proceso igualmente
especialmente representativo de los suelos de climas húmedos
Salinización
Es el resultado de la acumulación de sales solubles en el suelo (más solubles que
el yeso; por ejemplo el NaCl o sal común). Se desarrolla típicamente en las
regiones áridas y semiáridas, con regímenes de humedad del suelo deficitarios de
agua, ya que dada la movilidad de estas sales en regímenes más húmedos tienden
a lavarse y ser eliminadas del perfil.
Gypsificación
Es el proceso responsable de la acumulación de yeso (CaSO4.2H2O). Forma
acumulaciones blancas, parecidas a las de los carbonatos pero fácilmente
distinguibles en el campo por no dar efervescencia con HCl y en el microscopio
pues los cristales de yeso presentan formas rombales, con colores de interferencia
grises (en la microfotorafía adjunta los cristales de yeso se encuentran incluídos
en una matriz de carbonatos microcristalinos y de color amarillo/marrón).
El yeso es más soluble que los carbonatos por lo que es muy móvil en el suelo.
------------------DECARBONATACIÓN--------------->
<------------------CARBONATACIÓN------------------
Agua y CO2
incorporación de agua y/o aumento del CO2 disuelto ==> disolución de los
carbonatos
disminución de agua y/o del CO2 disuelto ==> precipitación de los carbonatos
La pérdida de agua por evaporación absorción por las plantas o simplemente por
causas físicas que impidan la circulación del agua a través del suelo provocará la
carbonatación.
pH
Temperatura
La temperatura afecta al equilibrio ya que el CaCO3 es menos soluble en agua
caliente que en agua fría. La solubilidad de los carbonatos decrece cuando
aumenta la temperatura y por eso la movilidad de los carbonatos será mayor en
climas fríos que en climas cálidos.
Sales
Como tanto el CO2 como el agua son más abundantes en los horizontes
superiores (debido a su más alta actividad biológica, más contenido en materia
orgánica y mas proximidad al agua de lluvia), la disolución de los carbonatos
debe de ocurrir en estos horizontes.
Los carbonatos se reconocen fácilmente en el perfil del suelo por su color blanco
y por dar efervescencia con HCl diluido.
* Como los agregados edáficos están separados unos de otros por grietas, al
depositarse los carbonatos sobre su superficie en realidad lo están haciendo en las
grietas.
Los carbonatos empiezan rellenando los poros y poco a poco van ocupando el
resto del horizonte.
Algún lector curioso se puede plantear que ha pasado con los materiales del
horizonte que habían antes de que llegaran los carbonatos. Una parte de los
minerales primitivos se habrán destruido por la meteorización pero además los
carbonatos son capaces de atacar y reemplazar a todos los minerales primitivos
como los feldespatos, las micas e incluso un mineral tan estable como el cuarzo.
reemplazamiento parcial del cuarzo por los granos de cuarzo policristainos y
carbonatos monocrictalinos
reemplazamiento parcial en un
el reemplazamiento de estos granos de cuarzo por los
cristal de feldespato potásico
cabonatos empieza desde la periferia produciendo aureolas
por los carbonatos
Los carbonatos en muchos casos proceden del material original y se dice que son
autóctonos; bien porque ya estaban presentes en él, que es el caso más frecuente
(como ya se ha expuesto se trata de un simple arrastre de los horizontes
superiores y su posterior acumulación en los horizontes profundos), o bien
porque no estando físicamente presentes en la roca se han neoformado en el suelo
a partir de la alteración de los minerales primitivos, como puede ser el caso para
las plagioclasas, los piroxenos y los anfiboles.
el grano gris es un feldespato que se está
transformando en los granos amarillos que
son de calcita.
Pero también puede ocurrir que los carbonatos no guarden ninguna relación
genética con el material original (en este caso hablamos de alóctonos), en estos
casos habrán tenido que llegar por la vía de algún aporte externo. Esto puede
haberse realizado utilizando como vía de transporte el agua, ya sea por
contaminación de un manto freático regional o debido a las escorrentías locales
tan importantes en las zonas montañosas. Finalmente, en algunas ocasiones,
sobre todo en las regiones áridas, los carbonatos de un determinado suelo pueden
proceder de un origen eólico.
A menudo se observan horizontes cálcicos en las partes más bajas de los relieves
de áreas calizas, generalmente en zonas donde existe una rotura de la pendiente.
Esto se explica por la existencia de flujos importantes de soluciones de
bicarbonato que migran pendiente abajo, y dado que las soluciones se van
concentrando cada vez más y que la permeabilidad de los suelos disminuye en las
depresiones, se produce la correspondiente acumulación de carbonatos.
En la Sierra de la
una parte de las
Alfaguara, en Granada,
aguas cargadas de
como en otras muchas
bicarbonatos pero una parte importante discurre sobre la superficie hacia zonas inferiores
montañas calizas es
impregnan a los y precipitan en las rupturas de pendiente formando finas láminas continuas.
frecuente observar los
suelos precipitando
efectos de las
como carbonatos
disoluciones de las rocas
Iluviación de arcilla
Génesis del proceso de eluviación / iluviación de las
arcillas
El proceso de ILUVIACIÓN DE ARCILLA o ILIMERIZACION representa la
migración mecánica de la arcilla de los horizontes superficiales a los horizontes
profundos del perfil.
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el agua de lluvia, incolora en origen, se vuelve marrón sobre la superficie del
suelo. Si la dejamos secar obtendremos un depósito de partículas del suelo
superficial y si analizamos su tamaño comprobaremos que se trata
fundamentalmente de partículas de tamaño arcilla. Las arcillas al contacto con el
agua se han dispersado. Las arcillas tienen sus superficies descompensadas
eléctricamente predominando netamente las cargas negativas por lo que tienden a
rechazarse, lo que tiene lugar en presencia de un medio que lo permita como es el
agua. Debido a su pequeño tamaño y a su carga permanecen en suspensión
durante largos periodos de tiempo.
foto vídeo
el agua pasa a estos microporos por presentar fuerzas de succión mucho mayores
que las existentes en los macroporos. Las paredes de los macroporos actúan
como filtros, ya que las partículas de arcilla no pueden pasar a través de los
microporos y son retenidas y se concentran formando delgadas películas acuosas
que rodean las paredes de los macroporos (imagen C). Finalmente al ser
succionada la totalidad del agua del macroporo, las partículas quedan
materialmente aplastadas sobre sus paredes y forman unas finas películas de
arcilla con sus partículas dispuestas paralelamente entre si y a su vez paralelas a
las paredes del poro, quedando fuertemente retenidas (imagen D).
Parecen estar admitido que para que se produzca una importante movilización de
la arcilla, previamente se tiene que producir su dispersión.
Los principales factores que afectan a la dispersión (y que afectarán por tanto a la
movilización) son: tipo de mineral de la arcilla en suspensión, tamaño de las
partículas, pH, tipos de cationes presentes (tanto adsorbidos en las arcillas como
los de la solución del suelo), concentración de electrólitos en la solución del
suelo, y contenido en materia orgánica.
Puesto que las observaciones muestran una idéntica o muy similar mineralogía
para las arcillas de los horizontes eluvial e iluvial, debemos suponer que las
arcillas se transportan como partículas sólidas en suspensión, sin que sufran
transformaciones importantes durante esta etapa.
Los factores que intervienen en esta fase son: cantidad de agua y porosidad del
suelo.
Factores de formación
El clima tiene una influencia decisiva en el proceso de iluviación. Así de la
propia génesis de este proceso se deduce que para que tenga lugar es
absolutamente imprescindible que el suelo pase por unas fases húmedas los
suficientemente intensas como para que haya un exceso de agua de gravedad que
se infiltre a través del suelo, ya que de no ser así no se produciría el arrastre de la
arcilla. Además usualmente es necesario que el suelo pase por períodos de
sequedad lo suficientemente largos e intensos como para que se produzca la total
desecación de los macroporos de los horizontes inferiores del suelo. Un clima
mediterráneo, sobre todo si es húmedo o subhúmedo, se considera como el más
favorable para el desarrollo de la iluviación de arcilla.
Así, un perfil en el que la iluviación de arcilla ha sido muy intensa muestra una
secuencia típica de horizontes A, E y Bt. El horizonte eluvial E se presenta
decolorado, a veces de color blanco neto, de textura arenosa y estructuras poco
desarrolladas. Por el contrario, el horizonte iluvial, presenta coloración parda o
roja de altos cromas, su textura es arcillosa y presenta un fuerte desarrollo de la
estructura, con amplias y numerosas grietas, de tipo en bloques angulares gruesos
o prismática. Pero desgraciadamente, muy frecuentemente el perfil de un suelo
ilimerizado no es tan demostrativo y es muy normal que el suelo carezca de
horizonte E, bien porque no haya sido la iluviación de arcilla lo suficientemente
intensa como para diferenciar al horizonte E del horizonte A, o porque al ser un
horizonte superficial y de estructura poco desarrollada tiene gran tendencia a
erosionarse, o muy frecuentemente debido simplemente a su mezcla con los
horizontes adyacentes por el arado.
En los suelos en los que presenta iluviación de arcilla y carbonatación no se ha
producido la migración conjunta y simultánea de ambos materiales. Las arcillas
permanecen inmóviles floculadas por el calcio y no es se movilizan hasta que
este se ha lavado. Primero pues se produce la acumulación de carbonatos en los
horizontes profundos del suelo y después se produce la iluviación de arcilla que
se detendrá justo al llegar al horizonte cálcico por inmovilización del Ca. De esta
manera en estos perfiles siempre se presenta el horizonte cálcico y encima el
horizonte árgico. Siempre en la misma secuencia arriba el árgico e
inmediatamente debajo el cálcico.
A nivel macro
Los principales factores que afectan a la dispersión (y que afectarán por tanto a la
movilización) son: tipo de mineral de la arcilla en suspensión, tamaño de las
partículas, pH, tipos de cationes presentes (tanto adsorbidos en las arcillas como
los de la solución del suelo), concentración de electrólitos en la solución del
suelo, y contenido en materia orgánica.
A nivel micro
El estudio del suelo en el microscopio (objeto de la micromorfología de suelos)
constituye, a nuestra manera de ver, la técnica más eficaz para el reconocimiento
de la arcilla iluvial, pues en lámina delgada es donde los revestimientos de arcilla
muestran el conjunto de sus características, y tras un detenido estudio de su
naturaleza, morfología, localización y contextura, es generalmente posible
diferenciarlos de los cutanes de arcilla de presión. Debido a su hábito laminar, las
partículas de arcilla tienden a orientarse paralelamente. El resultado es que al
atravesarlas la luz polarizada, los fenómenos ópticos de cada partícula individual
se suman a los de las partículas vecinas, comportándose el dominio arcillosos
orientado como si se tratara de un único cristal de gran tamaño, mostrando
propiedades ópticas distintivas: color de interferencia, fenómenos de extinción (el
modelo de extinción es una medida del grado de orientación), continuidad óptica,
etc., que permiten hacer interpretaciones acerca del ambiente en el cual la
partículas se han distribuido, así como la forma de acumularse.
con polarizador y
con sólo polarizador ambas
analizador
con polarizador y
con sólo polarizador ambas
analizador
Horizonte Bt arcilloso
Arcilloturbación
Un proceso también de translocación de materiales pero referido ahora a todos
los materiales del suelo en conjunto es el proceso denominado unas veces como
arcilloturbación y otras como edafoturbación pero que podríamos también llamar
vertisolación, dado el tipo de suelos que origina (vertisoles). Este proceso
provoca ahora la mezcla de los materiales del suelo (al contrario que los
anteriores que producían la diferenciación del perfil) y conduce a la formación de
suelos muy homogéneos, sin cambios importantes de las propiedades y de los
constituyentes con la profundidad.
Durante los periodos secos las anchas grietas permenecen abiertas y van cayendo
al fondo materiales de la superficie y desprendidos de las paredes. con la llegada
de los periodos húmedos el suelo aumenta de volumen y como ahora hay más
materiales se producen unas fuertes presiones que obligan a los materiales a
desplazarse verticalmente (la superficie representa la única opción).
Las pruebas de estas presiones las tenemos en esas superficies lisas y brillantes y
frecuentemente estriadas llamadas slickensides tan representativas de los suelos
en los que se desarrolla este proceso (las partículas de arcilla son obligadas a
orientarse, aplastandose unas a otras por efecto de la presión debida al
hinchamiento de las arcillas y al deslizarse unas masas sobre otras, los granos de
arena se clavan y dejan estrias de deslizamiento).
slickensides en un suelo slickensides en un suelo
de Salamanca de Salamanca
Un efecto similar al que producen los tractores que preparan las playas para los
baños de los veraneantes.
El proceso sería el siguiente, durante la fase seca, las arcillas del suelo contraen y
producen unas anchas y profundas grietas que atraviesan el suelo hasta la
superficie.
Luego, estas grietas al permanecer abiertas durante todo el período seco se van
rellenando de diversos materiales que caen desde las paredes superiores y desde
la superficie del suelo, fundamentalmente debidas a las acciones de los animales,
del viento y de la propia desecación progresiva. Las grietas quedan así
parcialmente rellenadas, especialmente en profundidad, y al llegar el período
húmedo, las arcillas hinchan, aumentan de volumen, pero no pueden ocupar el
espacio que ocupaban inicialmente debido a estar ahora ocupado por los
materiales allí caídos; hay en definitiva un exceso de material que produce unas
fuertes presiones que voltean al material sobrante a la superficie del suelo,
produciendo unos montículos muy característicos llamados gilgai. Como
resultado de esta mezcla periódica, de materiales que suben y bajan, se origina un
suelo muy homogéneo.
Cementación
En ocasiones, al acumularse los materiales en un horizonte, sobre todo cuando lo
hacen en gran cantidad, originan un cemento que engloba a los demás materiales
del suelo produciendo el endurecimiento del horizonte. Se forma lo que se llaman
costras. Frecuentemente el agente de encostramiento son los carbonatos, pero
también el yeso, y en ocasiones sílice o compuestos de hierro.
4.4 Carácter dinámico del suelo
Para finalizar diremos que generalmente en un mismo suelo se desarrollan varios
de estos procesos edafogenéticos, que pueden actuar simultáneamente, pero muy
frecuentemente se presentan de una manera escalonada actuando en etapas
sucesivas, de manera que el desarrollo de un determinado proceso prepara el
terreno para la actuación del proceso siguiente y como resultado el suelo va
evolucionando progresivamente, por lo que en los estudios edafogenéticos los
suelos de una determinada región se agrupan en secuencias evolutivas como la
que mostramos en esta última figura en la que se idealiza una clásica secuencia
evolutiva para suelos desarrollados sobre un material original de carácter ácido.
Todo el texto que hemos expuesto hasta aquí en esta primera lección se refiere a
suelos virgenes, suelos naturales en los que se produce una evolución positiva
hasta un suelo climax equilibrado con el medio ambiente, pero cuando el hombre
arranca la vegetación natural, instala el monocultivo y lo labra se rompe
bruscamente este equilibrio alcanzado tras miles de años de evolución y el suelo
responde con una degradación (con pérdida de calidad y disminución de su
espesor) progresiva del suelo que en los casos extremos puede converger en la
pérdida total del suelo. Podemos pues hablar del CICLO DEL SUELO.
4.5 Suelos policíclicos
Hasta aquí hemos hablado de suelos simples con un sólo ciclo de formación pero
a veces la génesis de los suelos antiguos es más compleja y es el resultado de
varios ciclos de formación. La roca inicial se altera, se incorporan aportes
orgánicos y tras la meteorizacíon física y química se forma el suelo (primer
ciclo); pero puede ocurrir que este suelo sea enterrado por nuevos aportes de
materiales (por ejemplo, por una riada o un coluvio) los cuales al transcurrir el
tiempo se edafizarán y formarán otro suelo (segundo ciclo) sobre el suelo
primitivo (que en el momento del enterramiento es muy posible que haya perdido
algunos de sus horizontes superficiales) quedando un suelo con un perfil
complejo pues si los materiales aportados en el segundo ciclo no son muy
espesos su edafización afectará también al suelo primitivo solapándose los
efectos de ambos ciclos.
Lo normal en los paleosuelos es que no encontremos sus hor. superficiales A y E (ni tampoco la parte más superficial del
hor. B) pues la llegada de los nuevos materiales que los entierran es un episodio dramático que decapita toda la parte
superficial del suelo donde estos aportes se depositan.
En Niguelas, al pie de Sierra Nevada (Granada) los episodios de deposición se alternan En los olivares de Jaén, cerca de la
con episodios edafogenéticos, pudiéndose distinguir cinco suelos superpuestos (NIG- capital, encontré hace ya muchos
1, NIG-2, NIG-3, NIG-4 y NIG-5). años este paleosuelo.
En Babilafuente (Salamanca) se encuentra este paleosuelo
completo, no decapitado.
Si se está receptivo, en cualquier momento de la vida cotidiana puede surgir una imagen que sirva para
aclarar un concepto edafológico. Caso 9. Coches o paleosuelos.
y acumulación de yeso. Ay By Cy
Con todos estos datos podrán establecerse interesantes conclusiones acerca del la
clase de suelo, de sus propiedades, de su formación, de su fertilidad y de su uso
más racional.
caso 12 caso 13
Si se está receptivo, en cualquier momento de la vida cotidiana puede
surgir una imagen que sirva para aclarar un concepto edafológico.