Posfacio a esta edici6 un llamado de atencion sobre ideas recibidas 7 / {Aces no son un signe todos esos intelectual, + ‘venis de todos lo incones del horizonte, j Feunidos por una idea? Georges Clemenceau (1898) En lo que sigue, resumiré algunas de las hipstess histricas y funcionales en torno alas cuales se han identificado los inte- Tectuales, esos hombres “reunidos por una idea”. Se tata, como habrin notado quienes legaron hasta aqui, de hipétesis que Iran sido fecundas en este libro pero que también han velado otras constataciones realizadas con posterioridad: los hombres, ‘con disposiciones intelectuales han existido, sin duda, en todas, las sociedades, incluso las culturas analfabetas albergaban indi- viduos capaces de ocuparse de los problemas colectivos. Los ‘grupos humanos se desarrollan si encuentran escenarios inst tucionales adecuados para losintercambios eidéticosy cuentan ‘con al menos.un circulo de personasa las cuales drigrse. Suele pproponerse que las condiciones de emergencia de estrato inte Tectual se vieron favorecidas con el colapso de la sociedad medieval ylos movimientas que fragmentaron la autoridad uni- ficada de la Iglesia. Grupos religiosos, poderes seculares y sis Eee Eee EEE eee ee382 ‘Claudia Stan, temas politicos procuraron atraerse la lealtad de individuas que ya noestaban ligados a sus ataduras tradicionales: los lamados “hombres de ideas” encontraron el terreno favorable para cons- tituir un estrato consciente de intelectuales con un ethos pect- liary un sentido de la vocacién, La generalizacin de la eultu- ra tipogrdfica fue crucial en el surgimiento de un grupo de intelectuales conscientes, capaz de contribuir a la formacién de lh opinién piblica. En ese proceso confluyeron fenémenos como el aumento en el ntimero y el peso especifico de la clase media y las expectativas sobre el valor dela educaci6n. La for- ‘macién de una cultura de masas, que se inscribe en el desa- rrollo de caracterfsticas democraticas instauradas en el debate libre, es otro factor que contribuye a la emergencia de esa ‘microsociedad y sera una caracteristica constitutivae intrinse- ‘cade su funcionamiento en redes asociatvas En teo a asociacién intelectual requiere una.causa para dar sentido alos esfuerzos capaces de arrancar a losindividues del estado habitual de indiferencia general por los asuntos hhumanos que no sean los propios. Diversos escenarios institu: cionales favorecieron la conformacién de asociaciones y gru- pos: el sal6n, el café, la sociedad,cientifica, las revistas, el par- {ido politico y la bohemia. Igualmente importante fue el surgimiento de un extenso mercado de libros en el siglo XVIIL y luaparicién concomitante de libreros y editores como inter- ‘mediatios entre el autor y el creciente piblico lector, para el ‘cual la lectura se transformaba en el pasatiempo favorito micn- tras se conformaba la clase media. El contacto directo no siem- pre era necesario, porque las paginas impresas permitian muy bien el intercambio, especialmente en tna época en la cual el pidblico de las producciones intelectuales serias se habia vuel- to demasiado extenso y con mis de una pequetia fraccién, ‘Todas las hipdtesis que versan sobre la identidad intelectual colocan 2 esta figura en una posicinligeramente separada res- ppecto del resto de la sociedad, que le permite actuar segiin nor mas “propias” y supuestamente “racionales" de valide2. Seme- esta edictn: un llamado de atenc Jante parcpecin con en un po de cultaraagrup alot tniembros que lacomparten Ye altura se Jesarlla wes del debate ye nereambio. La naturaleza misma de este Stime hace neces la aoacon -que es on lugar de com vergenca de spoyo mut ye extapolcin plies cea Catucturcmente entre ments prosimasvinclce muevouy de titeenge naturale que To de la soidaridad escola 0 pote slonal ete semidoy hay una dbl reproduciGn detec bia de lard intelecta aca adeno, en cuanto ls rela Gone enre pare yhaciasfuersen cunnioauintran en + Ineattaray sociedad ‘Todas ls hiptess mencionadas dan por sentao que los inutectals sempre se mulean, invent a ees prove {fan ns que extn yerean también lea bic para dss rolls, como un funclonamiento natural desu exsenia, Lat Fedesde basa elas mismasenelementas dies de discern Tasimpatia ls amistad, por employ al conan, la al tay Intostlidad, el eacor y la envi la rptur la dese venencla, dsempetan, com nda mirovctedad tn papel 2 veces decisive Ee tocablidad puede entenderse de oro tnodo, porque lated generantirocina epectieoey olabr adguiere desde ca prspectva, un dbleseno de Feder que etrucuran alae reducen eon micrcinas gue caraciersan un determinado medi inlet [Ls] me contend de que una revolucén que tiene e su parte a todos los intelectuaes es ua revo uci justay nacesaria, No puede ser otra cars, no puede ser que centenares de escitres, poe ‘as, pintoresy miles estén equivocedos. “lle Corea 1963), Asi describe yjustfica Julio Cortézar su total adhesin a la Revolucin Cubana. Lo'que resulta mas llamativo es que pueda aaa alse ee eee eee eee ee ee eee eee a ee eee eee eee eae308 laud ‘excer que una revolucin que tiene de su parte atodostosinte- Tectuales es, por ese hecho, justa y necesaria. ¥, sin embargo, este acto de auténtica fe se funda en una tradicién que predi- cca que los artistas ¢ intelectuales son, precisamente por el hecho de serlo que son, garantes de la objetvidad, la ética yla |justcia, En otras palabras, que encarnan una moral yuna ética ‘dc la verdad y la justicia que debe considerarse auténtica sin; ceray ‘verdadera", Ese acto de fe en sus “iguales’ evoca cl sus- tuato dogmético y eclesiéstico del que es un desarrollo la“secu- larizacin”. La creencia en los pares es mds convincente quela de las masas, ante las cuales es conocida la posicién de Cort zary sus iguales. Ll fenémeno del peronismo ha mostrado tam- bign unidos a os intelectuales argentinos. No slo acllos: esas vvaloraciones de los llamados “populismos” son comunes a la telectualidad “universal” El lidera2go en Cuba inicia relec- turas letradas de esos fenémenos. Para no ser injusta ni cinica ‘con los datos dela historia reciente, muchos intelectuales mile taron activamente por el advenimiento y triunfo de la revolu- cién latinoamericana, tercermundista, socialista o nacionalista ide manera desinteresada, Para que hubieraintelectuales como Tos que se nuclearon en la "época dé los sesenta ysetenta” era preciso que hubiera ciertas condiciones materiales. (Asi como los ejecutivos podian ir, como dice la cancién de Marfa Elena ‘Walsh, del sillén al avin, también los intelectuales tenfan a su disposicin los wielos frecuentes, que les facilitaban ir del avidn ala revoluci6n,) ¥, naturalmente, también debian experimen tarel deseo y el deber de actuar como comunidad. Como contrapartida, Ia Revolucién Cubana beneficié a muchos de los que serian muy pronto famosos novelists. Esos escritores comenzaban a promoverse entre si, recomendar ‘agentes y hablar de contrator,y sobre todo, de traducciones a otras lenguas. Todo eso con el aval de los nuevos eriticos que temergian, al igual que los nuevos narradores, en una retroali- ‘mentacién que, como siempre, beneficid mas alos autores que alos comentadores. Adherira la Revolucién Gubana implice- OE Postacio a esta edicién: un llamado de atencién. po ‘ba tambien vajara Guba ya ots sitios para difundica cans, ¥ rounise para pensar, fimar manifesos, milla en fa, eon ‘nso de gaan as revohiionesRataras,vigland os Fiabe que hablan acechado alas revolucions ews y china Pee eto feron simplemente ie6logos o encillressin Phtccrde la digeneia cubana:eonfitban en su autonomiay ponsbldad pars eglar Reciian rato de exiadinas, eran seeehadbe se fomaban en cuenta ss opiniones. :Se imag sri iase, como miembros de una epublica parecia aka Mae sofab Pan? Deslles, acts pablicos, Sgnpes difundidos ses eagenes o textos los mostaban codo a codo con los héroes Saanaeresta Las condiciones de Ia fara y la celebridad dlepeatan todavia del concurs de as ers. 1. gFamilia 0 cofradia? La mujer que extudia no weve 2 recuperar Tu auténtia ntligencia hasta que se le ofrece la casio de olvidar lo aprendido © ‘de aplicario a la vida Gina Lombroso (1985) pro patria mori nunca es sin el iite de odes las maneras, més © menos nobles y reconodidas, de mori vivir por cous35 © “ines universaliente reconeeidos como nobles, es dec, universes. Pierre Bourdieu (2000) Bl estudio de la dinimica que se estableci6 entre las revi tas culturales latinoamericanas y los encuentros personales tre erflicosy escritores que colaboraban en ellas revel6 la txistencia de una comunidad intelectual que operé sobre le ase "de la imaginacidn", pero también sobre la base de la soclabilidad dura y pura, que generé una comunidad muy efec- tia para producir disenrsos “legitimos". Se habl6 de amiguis-