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Discurso politico

 Vladek: "¡Dice que quiere dejarme! Y yo le respondo: "Bien, ahí está la puerta, pero

recuerda, solo es de salida… ¡si te vas, no vuelvas!"" (Spiegelman, 1986, p.136)

 Vladek: "Con Mala no se trata de llevarse bien, ¡se trata solo del dinero!"

(Spiegelman, 1986, p. 137)

Asimismo, también podría considerarse una apología de lo irreparable su salud, la cual esta

asediada por problemas tales como la diabetes o los infartos que sufrió, sumándose esto a

enfermedades que comienza a tener por la vejez, por las cuales necesita tomar muchas

pastillas y hacer ejercicio. A lo largo de su narración, Vladek continuamente ve la

necesidad de pararla debido a problemas como el cansancio o fuertes dolores. Durante toda

la historia, se da a entender que estas enfermedades no podrían curarse y se muestra que

tanto Art como su padre aceptan este hecho, continuando con esta sensación de

irreparabilidad.

 Vladek: "Están 6 pastillas para el corazón, 1 para la diabetes y unas 25 o 30

vitaminas." (Spiegelman, 1986, p. 137)

 Vladek: "¡M-Mi corazón, Artie! Saca una pastilla de nitrostat de mi bolsillo."

(Spiegelman, 1986, p. 120)

Sumado a esto, se ve el hecho de la irreparabilidad del sentimiento de culpa ante la muerte

de su hijo Richeu, mostrándose en todas las situaciones en las que se ve obligado a hablar

de él, que se siente triste y dolido. Esto se debe al hecho de que tuvo la posibilidad de

salvarlo si lo hubiera enviado junto al hijo de un amigo suyo lejos de la guerra, quien si se

salvó. Un punto importante de esto es el final de la obra, donde Vladek se encuentra

acostado en una cama en un mal estado, y cuando va a despedirse de Art, le dice el nombre
de Richeu. Así, claramente se puede ver cómo, inclusive cuando está cerca del final de su

vida y no es muy consciente de lo que ocurre, sigue pensando en su hijo fallecido y que ese

pensamiento no parece dejarle la mente.

 Vladek: "Ya te digo, estuvo una tragedia más entre tantas otras, ¡era un niño tan

feliz y precioso!" (Spiegelman, 1986, p. 111)

 Ilzecki: “Tengo un buen amigo, un polaco, que está dispuesto a ocultar a mi hijo

hasta que la situación mejore… creo que también podría ocuparse de su hijo.”

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