CONSTRUCCIÓN
HIPÓTESIS
La industria ladrillera tiene un gran consumo de energía, aproximadamente 4,06 billones
kWh equivalentes de gas natural al año (CERAM, 2009). Los hornos cerámicos utilizados
en este tipo de industria consumen una gran cantidad de combustibles fósiles, lo cual
origina un enorme gasto energético y la liberación a la atmósfera de gases de efecto
invernadero. Durante el proceso de cocción muchos gases nocivos (incluyendo gases
carbónicos, hidrogenados y fluorados) y diferentes partículas son liberadas desde los
hornos cerámicos (US EPA, 2003). Estas emisiones son desde hace varios años una de
las mayores preocupaciones ambientales del sector
Con el fin de realizar mejoras significativas en el proceso de producción y reducir el gran
aporte de energía necesario para la fabricación de ladrillos puzolánicos, numerosos
estudios están desarrollando la incorporación de diferentes residuos en los ladrillos con
el fin de disminuir el aporte de arcilla y la posibilidad de reducir las temperaturas de
cocción (Boardman, 2004, Kjarstad y Johnsson, 2007, Rajgor, 2007 y Carter, 2008).
Por otro lado, también se está considerando el empleo de aditivos en forma de fibras
vegetales o animales en el proceso de elaboración de los ladrillos puzolánicos. Cabe
destacar que la adición de fibras vegetales, garantizan la disminución de las grietas,
limitan la contracción de la pieza, aligeran los ladrillos y disminuyen el tiempo de curado
(Galín-Marín, 2010; Bouhicha et al, 2005)
VARIABLES (ADITIVOS)
Como aditivos primarios se utilizan el cemento, como referencia para todas las
combinaciones que se realizan y ensayan, y la cal hidráulica natural como base a todas
las combinaciones. La elección de la cal hidráulica frente a otro tipo de cales más usuales
(cal aérea, cal viva) se debe únicamente a razones medio ambientales ya que se trata
del tipo de cal más respetuosa con el medio ambiente.
La cal hidráulica es la única ecológicamente aceptada por su procedencia natural y
mínimo impacto ambiental, es considerada un material ecológico para su uso en
bioconstrucción (Red Verde). Además como aditivos secundarios se emplearán dos
residuos: las cenizas y cáscaras de arroz que son aditivos residuales. Esto es así ya que
las cáscaras proceden del proceso de obtención de arroz para alimentación, y las cenizas
de la combustión de estas cáscaras para la obtención de energía.
Con lo que se consigue eliminar el impacto ambiental de estos residuos. Por ello resulta
muy interesante y novedoso la utilización de las cenizas de cáscaras de arroz para
mejorar las propiedades mecánicas del suelo con la 25 Trabajo Final de Carrera María
Cabo Laguna cal hidráulica natural, es decir, aumentar la resistencia del ladrillo inicial, y
las cascarillas de arroz para mejorar las propiedades estructurantes.