La anemia es un severo problema de salud pública en el Perú. Se trata de un trastorno
en el cual el número de glóbulos rojos se reduce a tal nivel que llega a ser insuficiente para satisfacer las necesidades del organismo. En términos de salud pública la anemia se define como una concentración baja de hemoglobina.
Si bien se han identificado muchas causas de la anemia, la deficiencia nutricional
debido a una falta de cantidades específicas de hierro en la alimentación diaria constituye más de la mitad del número total de casos de anemia, según la Encuesta Demográfica y de Salud Familias (ENDES).
Sin embargo, otras causas incluye la deficiencia de micronutrientes como: folato y
vitamina A, infecciones crónicas y agudas y alteraciones congénitas.
Esta enfermedad afecta el rendimiento cognitivo, el comportamiento y el crecimiento
físico de las niñas y los niños que lo padecen, principalmente de los menores de tres años. Además, afecta el sistema inmunológico y la morbilidad frente a infecciones.
En el Perú, la anemia en menores de tres años es principalmente leve y de corta
duración. Sin embargo, la afección puede llegar a ser grave si permanece sin tratamiento durante un tiempo prolongado.
Por eso, para evitar que los más pequeños lo padezcan, es importante tomar en consideración los siguientes puntos.
Es importante una adecuada alimentación desde el momento que la futura madre
descubre que está embarazada. A partir de ese momento, debe consumir alimentos de origen animal ricos en hierro todos los días y tomar los suplementos de hierro que ofrecen gratuitamente en el establecimiento de salud
Cuando nace, es importante que el bebé inicie –inmediatamente- la lactancia materna
exclusiva hasta los seis meses. A partir de esa edad ya puede consumir ciertos alimentos de origen animal ricos en hierro, como por ejemplo: hígado, sangrecita, carnes rojas, pescado. Además, es importante que la niña y el niño reciban su suplemento de hierro a partir de los 4 meses, en forma preventiva.