Está en la página 1de 2

GUIÓN DE TEATRO:

Narrador: Edipo, rey de Tebas, hijo de Layo y


Yocasta, rey y reina de Tebas respectivamente.
Un oráculo advirtió a Layo
Oráculo: Layo serás asesinado por su propio hijo y
se casará con tu esposa.
Narrador: Layo decidido a rehuir su destino, ató los
pies de su hijo recién nacido.
Layo: soldado lleva este niño a un lugar muy lejano
para que lo mates.
Soldado: Entendido mi rey, haré lo que usted me
pide.
Narrador: El soldado tuvo mucha pena por el niño y
no lo mató, y simuló la muerte.
Pastor: me encontré un niño, le entregare a mi rey de
Corinto.
Rey de Corinto: Este niño se llamará Edipo y lo
adoptaré como mi propio hijo.
Narrador: Después de un largo tiempo Edipo creció, y
no sabía que era adoptado, luego recibió la visita del
oráculo:
Oráculo: joven usted matará a su padre y se casará
con su madre.
Edipo: Si eso ocurre debo abandonar Corinto
Narrador: Durante su travesía, encontró y mató a Layo,
creyendo que el rey y sus acompañantes eran una
banda de ladrones y así, inesperadamente, se cumplió la
profecía. Solo y sin hogar, Edipo llegó a Tebas, acosado
por un monstruo espantoso, la Esfinge.
Esfinge: ¿Vas a Tebas viajero?, ¿sabes que regalan un
reino al que me mate?.
Edipo: Ya tuve un reino
Esfinge: Si contestas a mi pregunta me dejaré matar.
Edipo: ¿Cuál es tu pregunta?
Esfinge: ¿Por qué cuando nace gatea?, luego camina
en dos piernas, y en la vejez usa bastón.
Edipo: La respuesta te paralizará… El hombre.
Narrador: Cuando Edipo resolvió acertadamente el
enigma, la esfinge es asesinada. Creyendo que el rey
Layo había muerto en manos de asaltantes
desconocidos, y agradecidos al viajero por librarlos del
monstruo, los tebanos lo recompensaron haciéndolo su
rey y dándole a la reina Yocasta por esposa. Durante
muchos años la pareja vivió feliz, sin saber que ellos
eran en realidad madre e hijo. De pronto apareció el
oráculo.
Oráculo: Te has casado con tu madre y has matado a tu
padre.
Narrador: Pronto Edipo descubrió que involuntariamente
había matado a su padre. Atribulada por su vida
incestuosa, Yocasta se suicidó y, cuando Edipo se dio
cuenta de que ella se había matado, se quitó los ojos y
abandonó el trono. Vivió en Tebas varios años pero
acabó desterrado.

También podría gustarte