Algo más sobre el salmo 23

Este es quizá uno de los textos mas conocidos de la Biblia y probablemente uno de los mas fáciles
de entender.

Su primera aplicación denota confianza y dependencia de Dios y se usa mucho para animar en
épocas de dificultad.

Quiero invitarlos a dar un vistazo un poco mas profundo sobre lo que estamos expresando al decir
“JEHOVÁ ES MIPASTOR NADA ME FALTARA”.

Hoy en día es muy común encontrar un mensaje evangélico muy predicado y es el de la

prosperidad, el cual invita a los creyentes a pensar y creer que buscando las cosas que conciernen
a Dios, la prosperidad en todo aspecto de la vida será una realidad y realmente no hará falta nada
y habrá abundancia económica especialmente.

Lo llamativo de esta predicación es el aspecto económico que tanto preocupa al ser humano y por
eso nos gusta tanto repetir el salmo 23.

Si hacemos un pequeño ejercicio con varias personas cristianas dentro de una congregación y les
preguntamos si hay algo que les haga falta en cualquier aspecto de la vida, vamos a encontrar que
a todas les hace falta algo, pero si preguntamos a estas personas si Jehová es su pastor,
seguramente contestaran que si. Entonces nos encontramos con el siguiente problema: Si Jehová
es nuestro pastor y nada nos faltará, entonces… ¿por que nos falta?

Surgiría entonces una disyuntiva entre dos opciones: O Jehová no es el pastor y por eso falta algo
o la interpretación del texto no es la correcta.

Lógicamente aseguraremos que Jehová es nuestro Pastor y entonces debemos buscar una mejor
interpretación para el texto en cuestión.

Realmente lo de que” nada faltará” es puesta en duda cuando la misma biblia dice que a los
pobres siempre los tendremos, entonces debido a las necesidades de los pobres deduciríamos que
Jehová no es su pastor, y esa conclusión es excluyente y por lo tanto no se ajusta al carácter de
Dios.

En este asunto tiene que ver mucho la correcta traducción del texto y acudiendo un poco al
original tendríamos otra dimensión del versículo.
Una mejor traducción diría que si “Jehová es mi pastor, nada echare de menos, o nada extrañare,
de lo que me pueda faltar”.

Realmente el mismo contenido del salmo nos asegura las dificultades cuando dice “aunque ande
en valle de sombra y de muerte, tu estarás conmigo”. En ese valle, estoy seguro, que harán falta
muchas cosas y lo que se asegura es que aunque falten, Dios estará con nosotros.

Cuando decimos” tu vara y tu callado me infundirán aliento” es una prueba de que algo falta y es el
aliento que Dios infunde.

Si” Dios prepara mesa en presencia de mis angustiadores” quiere decir que esa mesa no estaba y
por ende hacía falta, solo que Dios la suple en el momento adecuado.

Estoy seguro que la inquietud que he querido compartir a través de este estudio, esta en sus
mentes y nuestra apreciación acerca del salmo 23 cambiará, para bien de nuestra dependencia de
Dios cuando las cosas materiales falten.

Tendremos la certeza de que Dios permitirá con su obrar que nada echemos de menos y que
dependamos de su mano protectora y misericordiosa.

Dios provea lo necesario para sus hijos, los cuales, confiando en El, no echaran de menos nada que
pueda faltarles.