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EL ARCHIVO Y EL REPERTORIO

El cuerpo }' la memoria cultura!


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EDICIONE S
UNIVERSI DAD ALB ERtO HURTADO
COLECCIÓN ANTROPOLOGÍA

EL ARCHIVO Y EL REPERTORIO
El cuerpo y la memoria cultura! en las Amen cas
El archivo y el repertorio
El cuerpoy la memoria cult ural en las Amencas
Dian a Taylor
Con las d ebidas licen cias. Todos los d erechos reservados.
Bajo las sanciones establecidas en las leyes, queda
Ediciones Universidad Alberto Hurtado rigurosamente prohibida, sin autorización escrit a d e los
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Traducción de Anabelle Contreras Castro
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Koenraad d e Munter
Dirección editorial
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Editora ejecu tiva
Beatriz Garc ia-Huidobro
Diseño d e colecc ión
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Diagramación interior
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Diagramación digital: ebooks Patagonia
www.ebookspatagonia.com
info@ebookspatagonia.com
Imagen d e portada: Astrid Hadad, foto co rtesia de la artista.
Para Susanay Ha(t
una ofrenda máspara su altar.

Yp araMarina,
que me ayuda a encender las ve/as.
Escenificar la memoria traumática: Yuyachkani
Índice
Capítulo VD]
Denise Stoklos : políticas de lo descifrable

CapítuIoIX
Perdida en el campo visual. Ser testigo de l 11 de septiembre
Presentación
CapítuIoX
Pró1Q~o a la edición en castellano
Performances hemisféricas
Prefacio
• do Notas
Q wene
. • cuan o..uué
que. por que.

Capítulo 1
Actos de transferencia

Capítulo n
Escenarios de l descubrimiento . Reflexiones sobre
performance y etnografía

Capítulo III
La memoria como práctica cultural. Mestizaje. hibridez
y transculturación

Capitula IV
La raza cosmética. Walter Mercado re presentando
el espacio psíquico lat in o

Capítulo V
Identificaciones errÓneas. Pob laciones minoritarias
de lu t o por Diana

Capitula VI
"Usted está aquí". Los H.I,J,O,S. y el ADN de la performance

Capítulo VII

E CAI'lI1lLQ1l
SO~ DESCUBRIMIENTO.
SJ:ENARIOS DE
REf1.EXlQNES
RE PERFORMAN
EINOGRA . CE Y
FlA
entender, transform a hechos del pasado (escenarios
tem prano s del d escubrimiento) en futur as consecue nc ias
EIII de setiembre de 199 5, un pequeño periódico de Nueva (no rmalmen te pérdida de tierras n ativas). De esta m anera el
In glaterra publicó un artículo in formando a sus lectores escenario const ruye, simultáneamente, el objeto salvaje y al
que "u n a expedición asegura h aber encontrado un a nueva sujeto que mira, produciendo un "n osot ros" y un "nuest ro"
tribu en el bosque lluvioso del Amazonas". El líder de la igual que produce un "ellos". Est o normaliza la
expedición, Marcelo San tos, un experto de la Fundación extraordinaria presunción de que el descubrimiento aún es
Nacional del Indio, de Brasil, relata haber en contrado "dos posible, y de que todavía existe gente "no descubierta" sin
chozas" en el Amazon as "rodeadas de jardines con m aíz, cuest ionar lo obvio: ¿no d escubierta por quíén? Estas
bananos, yuca y ñ ame". "Hicimos ruido para anunciarnos, y personas, objetos de in terés perio dístico perderán, casi de
luego de esperar por un rato, los indios se ap roximaron" . seguro, sus tierras y formas de vida cuan do lleguen a estar
Ellos era n dos hombres y "los indios, u n hombre y una en laza das con los siste mas legales y políticos de Brasil. El
mujer que llevaban t ocados en sus cabezas y joyas hecha s en escenario activa lo nuevo al evocar lo viejo, las mucha s otras
parte con pedazos de plástico, aparen temen te tom ados de version es del escenario del descubrimiento que lo dotan de
una mina o un campamen to m aderero . Tenían arcos y pode r afectivo y exp licatorio. La construcción de esta
flechas", dijo Santos. Durante dos horas, ambos grupos se maravilla de otredad no d escubierta es in mediatamente
m aravillaron m utuamente. "El ho mbre in dio estaba interrumpida po r el ¡oh, otra vez no! de todo ello. ¿Qué m ás
fascin ado con m i reloj", n arró San tos. Él le dio su reloj y dos hay ahí para con tar de la atrocidad de la conquista? El
cuc hillos. Santos prometió regresar al área , y "lleva r a un escenario, al adormece rnos con su familiaridad, ocluye el
exp erto en len guaje o a un in dio con un dia lecto sim ilar resultado atroz. Com o sistem a de visibilidad paradigmático,
para establecer com un icación verbal". Aunque en Brasil el escenario también asegura in visibilidad, ra zón de m ás
haya más de quinientos grupos indígenas, de acuerdo con para preguntar nos, entonces, épor qué este escenario
Santos, incluyendo algunos que todavía pueden no haber conti núa siendo rep roducido y por qué ejerce todavía tal
sido "descubiertos", el abogado de un terraten iente alega poder ? ¿Cómo fun ciona el escenario como acto de
que la hi storia es un engaño, escenificada para justificar el tran sferencia que, literalmente, transporta el "ellos" nativo
reclamo indígena de t íerras- . a nuestro ca m po de visión, a nuestro siste ma de
operacion es econó mico y legal? ¿Cómo transfiere el
Este es tan solo uno en una larga lista de escenarios del ap arente pasad o (lo primitivo, lo pre) al presente como
de scubrimiento de hombres y mujeres salvajes en el Nuevo nuevo? O, por el contrario, ¿hace a los participantes y
Mundo. Su banalidad esco nde su in strument alización y su lectores del periód ico senti r que estamos siendo
tr ansitivid ad : el escenario "nos" transporta (com o líderes d e transportad os de vuelta en tiem po y espacio? La
una exp edición o lecto res de un periódico) del aquí a un mod ernidad , como apunta Paul Con nerton, "niega
"allá" exótico, transfiere el no-nuestros al nuestros, traduce credibilidad a la idea de que la vida de un individuo o
el sistem a de comu n icación de los Otros a uno que decim os com un idad puede o debería adquirir su valor de los actos de
recuerdo realizados co ncien temen te" , tales co mo d e performatividad, d e actores sociales que asumen
"celeb rac iones o reapariciones'<. Los escen arios co mo este m odelos socialmen te regulados d e co m port am iento
han llegado a n ormalizarse t anto co mo para t ransm it ir apropiado, el escenario n os permite, d e manera más
va lores y fan t asias sin llam ar la ate nción hacia ellos mismos co m plet a, mantener a la vista ambos sim ultáneamen te, al
co mo una performance "concient e". actor social y el papel, y asi reconocer los ajustes incómodos
y las área s d e t ensión. Desp ués d e mirar el escen ario
Este capít ulo explora el escen ario co mo acto d e inaugural d el d escubrimient o, exploro lo que esos espac ios
t ransferencia, co mo un paradigma formulador, portátil, d e distancia critica y posibilidad d e maniobra pued en ser en
rep etible y a m enudo banal, ya que d eja por fuera la el rep ertorio (la performance d e Coco Fu sca y Guillermo
co m plejid ad, reduce el co n flicto a sus elementos d e va lor y Gómez-Peñ a La visita de dos amerindios no descub iertos) y en
d espierta fantasías d e participación. La fa lta d e co m plejid ad el archivo (el video d e est a misma performance).
n o sugiere n ecesariament e que el escenario n o pued a
provocar u n a rea cción afectiva o co nvocar múltiples Ficciones de origen
mied os y fan tasías profundament e asentadas. El gran
número d e versiones d el escen ario d el d escubrimiento
En la primera carta d e su primer viaje (1 49 3), Colón
habla d el d esb ordamient o d e sign ific ados, niveles y posibles
d escribe: "[... ] hallé m uy muchas islas pob ladas co n gen te
perspectivas, per o la est ruct ura básica incluye elementos
sin número; y de ellas tod as he tom ado posesión por Sus
particulares que los espect adores reconocen a pesa r d e las
Alt ezas co n pregón y bandera rea l exte n d ida, y n o m e fue
variaciones. Por mucho que V. Propp sostenga que hay un
n úmero lim it ad o d e n arrativas co n innumerables co ntradichové. En 1552, cas i seis años más t arde, Bartolomé
variac iones, los escen arios t ambién d esarrollan múltiples d e las Casa s reprod ujo la escena en su resumen d el diario d e
Colón . Este es un rep orte especialmen te im portan t e porque
posibilidades d e u n a secuencia básica .1.
el origin al y la co pia d el diario d esaparecieron d el archivo.
Aunque t anto haya sido esc rito so bre las narrativas Quizá sea este el primer indicio d e que el escen ario
co mo estructu ras d e co m u n icación, hay t am bién u na funda cional d el d escubrimiento, así co mo la
ventaja en mirar los escen arios que n o so n reductibles a la d ocumentación d el inicio, n o t ienen origin al. Esta aparece
narrativa porque exigen el acto de co r poralizar. Los siem p re en cit as , es una co pia d e una co pia perdida:
escen arios, co mo la narrativa, t oman el cuer po y lo insertan Ellos llegaron a una islet a de los Lucayos, que se llamava en
en u n a est r uc t u ra . El cuer po en el escenario, sin em bargo, lengua de indios Guanahani. Luego vieron gente desnuda y el
ti ene espac io d e maniobra porque n o responde a un guion. Almirante salió a t ierra en la barca armada... sacó el
Ta l y co mo argument é en el Cap ítulo 1, los escenarios Almirante la vandera real;y los capita nes con dos vanderas de
ge n eran una distancia crít ica importante entre el actor la cruz verde que llevava el Almirante en t odos los navíos por
social y el personaje. Ya sea que se t rate d e u n asunto d e seña, con u na F y una Y: encima de cada letra su corona,... El
representación mimética (un actor que asume u n papel), o Almirante llamó a los dos capitanes y a los demás que saltaron
en tierra... y dixo que le diesen por fe y testim onio como él los nativos d esnudos e indefensos se traza siem p re en la
por ante t odos t omava, como de hecho t omó, possessi ón de la secuencia .
dicha isla por el Rey y por la Reina sus señores, haziendo las
protestaciones que se requi rian, como más largo se contiene El escen ario tiene lugar en el aqui y el ahora d e la
en los test imo nios que allí se hizieron por escripto. Luego se primera cart a d e Colón - el Caribe en 14 9 2- au n qu e con u n
ayuntó allí muc ha gente de la isla á.
ojo en España y en el futuro . La reclamación es llevad a a
El escen ario d el d escubrimiento es, en efec to, t eatral. cabo para ser presencia da y registrada: los m ovimientos d el
Los autoproclamados d escubridores realizan la reclamación rep ertorio actúan para el archivo. El escen ario fun ciona
en p úblico al llevar a cabo m ovimient os especifica s (plan t ar co mo la estr uctura que hace posib le la t ransfere ncia d el
la bandera) y recitar d eclaraciones ofic iales en un repe rtorio al archivo. El aqui est aba siendo escen ificado
espect áculo respaldado por signos visib les d e autoridad (el para el allá . El paradigma qued ó asi establecido: la
est an d arte rea l y las banderas co n las let ras). La vigilancia d el t erritorio, la lect ura d e la d eclaración ofic ial,
perform an ce es vista por t estigos que esc ribirán sob re ello , el d espliegue d e los estand artes, la t oma d e posesión d e las
"hazien do las p rotestaciones que se requirian, co mo más tierras (que so lo accidentalment e parecía n estar ya
largo se co n tiene en los t estimonios que alli se hizieron por habitadas). La ceremon ia legitim ó el act o ,' Colón , el
esc rip tové. Esos otros que miran - a los que Colón se refi er e p rotagonista principal, corpo ralizó el poder d el reino. Los
al d ecir "se ayuntó alli mucha gen te d e la isla", y a quienes espect adores autorizados valid aron la t ransferencia, los n o
llam a "in d ios" en su p rimera carta-son los espectadores n o autorizados fueron red ucidos a objetos transferibles, el rey
y la reina fueron alabados, a Dios se le di o grac ias y, así, la
autorizad os. El espectáculo es y n o es para ellos; la audiencia
legitim ad ora d e europeos y aquellos quienes esc ribirán el transfer encia quedó co m pleta.
testimon io están d e un lad o, y entre bastidores, pero de
Sin em bargo, el escen ario también m iraba al pasado.
importancia cen t ral, el rey y la reina d e España, co mo
Mientras celeb rab an lo "nuevo", la preconcebida
d estinatarios y beneficiarios d el act o, recib iendo el traspaso
disposición d e la esc en a se legit im ó por si so la a t ravés d e la
d e la posesión. y Dios, viend o la escen a d esde arriba, es el
re fere ncia a una tradición existe nte. Un aspect o en
espect ador último: "Que Cristo se regocije en la tierra, co mo
particular asombroso d el escen ario d e Colón, co mo lo
se regocija en el cielo, al anticipar la salvac ión d e t an t as
señ ala Step hen Greenblatt, es que si bien es el primer acto (y
almas d e per sonas perdidas hasta ahora'<. Aparentemente él sub raya, co n Todorov, la magnitud d e este primer
periféricos co n respect o a la acción están aquellos quienes, a co n t acto d e Europa con el Caribe), tiene u n "extraño aire d e
t ravés d e ese acto d e transferencia, llegarán a ser los
cit a", hecho d e "fórm ulas y gestos estereotípico s'<. Al
d esposeidos, esclavos potencial es y sirvien tes. Colón
ba sarse en hechos pasados, ya en relación co n las Islas
in t er p ret a el hecho d e que n o le fuera "co n t rad icho" , co mo
Canarias, ya co n la reconquista, el escen ario fu e
un signo d e aceptación por parte d e los indigenas d e su
coreografiado en España. Ciertas cos as ten ian que ser dichas
nuevo estat us d e subord ín adosé. La aquiescencia m uda d e
y hechas para co m pletar la t ransferencia . La reiteración le
b rindaba al es cenario inteligibilidad y legitim ación . El estilo que hubiero n mu cho placer y quedaron tant o nuestros que
cer emon io so subrayaba la magnitud d e lo adquirido . No era maravilla. Los cua les después venían a las barcas de los
obst ante, la est ruct ura burocrática y preconcebida era navíos adonde nos estábamos, nadando, y nos traían
familiar y asi, automáticament e, normalizó la n ovedad papagayos e hi lo de algodó n en ovillos y azagayas y ot ras
cosas m uchas, y nos las trocaban por ot ras cosas que nos les
radica l del encuentro ob vian do p osibles debates y
dábamos, como cuentecillas de vidrio y cascabeles. En fin ,
p r eocupacion es acerca d e la legalidad. El papel d e Colón en todo tomaban y daban de aquello que t em an de buena
el escen ar io , asi co mo su narración d e este, encon t r aron voluntad. Mas m e pareció que era gente muy pobre de t odo.
pronto el cam ino d e vuelt a a cas a, preservados en el Ellos anda n todos desnudos como su m adr e los parió, y
r epertorio y el archivo . En t odas partes adonde los t ambi én las m ujeres, aunque no vi más de una hart o moza. Y
exp lo r adores es p añoles arribaban, u n a var iac ió n d el todos los que yo vi era n todos m ancebos, que ni nguno vi de
escen ario er a r epetida "en vivo" y re gistrada en el archivo-P. edad de m ás de treinta años: muy bien hechos, de mu y
hermosos cuerpos y muy buenas caras: los cabellos gruesos
El ac to r espaldó la escr it u r a y estab leció el m odelo para
casi como sedas de cola de caballo, y cortos: los cabellos t raen
t odos los act os es p añoles de p os esión que vendrian, aunque por encima de las cejas, salvo unos pocos det rás que traen
lo h izo n o so lo p or proclamarse a si mismo funda cional, largos, que jamás cortan. De ellos se pintan de priet o, y ellos
sino también para asumir, sim ult áneamen te, su lu gar co mo son de la color de los cana rios ni negros ni blancos, y de ellos
un acto más al interior d e una lar ga tradición. De es te se pintan de bla nco, y de ellos de colorado, y de ellos de lo que
m odo, el escen ar io t ien de un puente entre el pasado y el halla n, y de ellos se pintan las caras, y de ellos t odo el cuerpo, y
futur o, así co mo entre el aquí y el ahora. Nunca sucede ni de ellos solos los ojos, y de ellos solo el na riz. Ellos no traen
por p rimera vez ni p or última, co n tin ú a constan temen te armas ni las conocen, porque les m ostré espadas y las
r ea ctivado en el ahora d e la p erformance, ex p lican do p or tomaban por el filo y se cortaban con ignorancia. No ti enen
algú n hi erro: sus azagayas son u nas varas sin hierro, y
qué "n osot r os" t enemos el d erecho d e estar ahí, ya sea en
algu nas de ellas ti enen al cabo un diente de pece, y otras de
exped icio nes o p elículas d el es p ac io , aventuras d e esc a p e o ot ras cosas. Ellos todos a una m ano son de buena estatura de
apropiaciones d e tierras. gra ndeza y buenos gestos, bien hechos. Yo vi algunos que
tem an señales de heridas en sus cuerpos, y les hi ze señas que
El co r p us d el d escubrimiento r equiere un cuer po físico . era aquello, y ellos m e m ostraron como allí venía n gentes de
Colón d escribe a la gen te que él "descubre" co mo ot ras islas que estaban cerca y los quería n t omar y se
d esarmada, d esnuda, generosa, "la gente más fina bajo el defendía n. Y yo creí y creo que aquí vienen de ti erra firme a
so l, sin maldad ni en gañ ov-J, y d e las Casas cit a su diario tomarl os por cautivos. Ellos deben ser buenos servido res y de
buen ingenio, que veo que muy prest o dicen t odo lo que les
p erdido:
decía. Y creo que ligera mente se harí an cristianos, que m e
Yo - dice él- , porque nos tuviesen mucha amistad, porque pareció que ninguna secta t enían. Yo, placiendo a Nuestro
conocí que era gente que m ejor se libra ría y convert iría a Señor, llevaré de aquí al tiempo de mi partida seis a Vuestra
nuest ra Santa Fe con amo r que no por fue rza, les di a algunos Alteza para que aprenda n a hablar-e,
de ellos unos bonetes colorados y u nas cuentas de vidr io que
se ponían al pescu ezo, y otras cosas m uchas de poco valo r, con Sin rop a, sin credo, sin hierro, y cier t amen te sin
civilización ni escrit ura, en su m a, son "person as muy n uestros que era maravilla".
deficientes en todo". La red de relaciones entre los m u chos
grupos nativos cas i desa parece, red ucid a a un sim ple Colón n o solo se in ven tó a sí m ismo como munificente
antagonismo de gen tes que "vien en de tierra firm e a y sem idivino en su diario y sus cartas, también se in ven tó
tom arlos por cautivos" . No es de extrañ arnos que Colón, y como interl ocutor. Además, para generalizar sobre
otros desp ués de él, asumieran que esos "rec ipientes vacios" prácticas exten didas, basadas en ejem plos aislados (todas
nunca protestarian por la pérdida de sus tierras, nunca se las mujeres estaba n desnudas, sin em bargo él vio solo "un a
org an izarian con t ra ellos , y as um irian fá cilmente el mujer muy joven"), él también produjo imágenes de
cristian ismo. De raza indet erminada (n i blancos ni n egros), "n ativos" que n unca había visto: los can íbales del Caribo ,
aparecieron como exterioridad decorativa ("De ellos se que "comen carne humana ... y tienen costumbre de traer
pin tan de prieto, y ellos son de la color de los can arios ni los cabellos largos como mujer es", los de una isla que él
n egros ni blancos, y de ellos se pintan de blanco, y de ellos llam ó Faba, "ado n de nace la gente con cola", y la gente de
de colorado , y de ellos de lo que hallan"). Su "rápida [amalea, "en qu e las per sonas n o tienen nin gún
inteligencia" se hace m an ifiesta en términos de la cabello"( 43), las m ujeres de la Isla de Las Mujeres (se
adquisición del len gu aje: "que veo que muy presto dicen presume que sea Martinica) "n o u san ejerc icio femenil" (4 1),
todo lo que les decia". Colón alaba a los indigenas por ser y llevan " arcos y flechas"(15).
capaces de im itar palabras, asi como los papagayos que los
acompañan. Aqui da in icio el debate sobre m imesis que La ficción central, en el act o de inventar al Ot ro , es que
preocupó a los colon izado res. ¿Era ese el asp ect o red entor la comun icación parece ser reciproca . Si Colón n o podía
de la m imesis que Colón vio como signo de inteligencia ? ¿O probar que sus propuestas a los nativos eran
era rutina, práctica irreflexiva que otros igualaban con la correspo n didas, n i con dádiva s u otros signos, entonces,
imitación animal de m onos y papagayos? (Ver Capit ulo 1). ¿cómo podía él ub icarl os como particípantes voluntarios (o
El len guaje n o facilit aba la com un icación . Si bien Colón al m enos sin con t radec ir) en el act o de posesión ? Aquello
proclam aba tener poderes de descifrar, los nativos aún n o era una m era formalidad, tanto como lo era la recitación del
habian "apren dido a hablar" (al m enos de manera Requerimiento (u n documento leído en latín a las
reconocible para los colon izado res) , aunque Colón afirmara poblacion es in dígen as por conquistado res españoles antes
haber ya enten dido algo "del len guaje y las señ as hechas por de tomar las tierras), pero n o obstan te políticam ent e vit aL
algunos in dios"l1. Los com portam ientos m ostrados, en En contraposición con la narrativa que, como afirma
apariencia, eran de igual manera t ransparentes: por señ as Greenblatt, puede "cr ear la ilusión de presencias que son en
contaro n de las heridas causadas por gen te enem iga, "y por realidad ausencias" , el escenario pued e desa lojar la
señas pude en te n der que ye n do al Sur o volviendo la isla por presencia física l l. Los amerin dios, aunque están
el Sur, que est aba allí u n rey que tenia gran des va sos de ello, físicamente presentes, son reconocid os solo al desa parecer
y tenia muy m uchov-té. Él sentia con fianza en que en ese act o. Ellos, como los animales a los que Colón dice
descifraría sus in ten cion es y sign ificados : "quedaron tanto que se parecen, se con vierten en parte del paisaje, objetos
encon t rados para ser transferidos (com o sirvien tes y
esclavos), y n o en sujetos o dueños de tierras. Su present e,
así como su presen cia, es postergado por el esce nario. Su
poten cial humanidad es posp uesta para alguna fecha
posteri or, cuan do ellos sean m ostrados en la Corte
Españ ola: "llevaré de aquí al tiempo de m i partida seis a
Vuestra Alt eza para que aprendan a hablar".

El va lor del uso de la palabra "indios" era múltiple.


Primero que todo, los indios podían fa cilitar su misión de
reconocimiento si "ellos aprendieran nuestra len gua, y n os
com un ican a n osotros lo que ellos supieran del país" (9). En
seg un do lugar, su presencia física autenticaría su historia;
"llevaré algunos de esta isla y de las ot ras que he visto, como
prueba de los hechos que aquí declaro" (15). En tercerlugar, FIGURA 8. "Colón cuando llegó a la In dia por primera vez ...". Theordoro
a través de lo "n ativo", el descubridor promueve su de Bry, Das Vierd te El/eh Von Der Nel/wen Welt. Oder Nel/we Und
centralidad y la de su gen te. Colón aseveró que los nativos, Griindliche Historien/Von Dem Nldergang ischen, vol. 4 de Grands Vog ay es-
A m ericae (Frankfort, 1 59 4 ).
atónit os, creían y propagaban n ociones de su inn ata
superioridad : "Hoy en día los t raigo que siem pre están de Colón se autoproclama com o el protagonista cen t ral,
propósito que vengo del cielo, por mucha con vers ación que un autori tario, generoso, cas i om n isapien te "yo", que
hayan hab id o con m igo ; y éstos eran los pri m ero s a asume el papel del que ve y n o es visto ("yo vi", "yo su pe",
pronu n ciarlo adonde yo llegaba, y los otros andaban "yo creo" ). Los nativos asumen característic as im ag in arias o
corrien do de casa en casa y a las villas cercanas con voces las de un antiguo enem igo-s. En los grab ados de de Bry,
altas: venid, venid a ver la gen te del cielo" (9). Cuando
Colón y sus soldados armados son bien rec ibidos por los
regresó a Españ a en 1492, Colón tenía a varios arahuacos
nativos, mientras más y más españoles sa ltan de los barcos.
con él y uno fue dejado en exhibición en la corte española
Al fondo, otros españoles con sus espadas en el suelo o a sus
hasta que m urió, aparentemente de tristeza, dos añ os
cos tados, erigen la cruz. Como en la descripción del diario,
después.
Colón ocupa el cen t ro de la escen a. Los generosos nativos
sem idesn udos se adelantan te ntativamen te desd e el lado.
Así, el escen ario sitúa al descubrid or como quien "ve" y
Más gen te sem idesnuda danza al fondo, y a larga distancia
con t ro la la escena, y nunca se sien te ob liga do a describirse o
se vuelven casi in distin gu ibles de los árboles,
situarse. Es in teresan te com parar las extensas descripciones
aparentemente "son uno con la naturaleza". Los españoles,
de los indios, hechas por Colón, con las de Theodoro de Bry,
por el contrario, con t ro lan la naturaleza, sus barcos y
plasm adas en sus grab ados del siglo XVI (Figura 8).
pequeñ os botes dominan el agua. Pero lo más extraño, a mi
es que toda la orn amen tación corpo ral que Colón
JUIC IO , transrmtrrse los sistem as múltiples que ope ran en la
asocia con los nativos es aplicada, en el trabajo de de Bry, a est ratificación histórica de actitudes e intereses cult urales.
los m ismos españoles. Los dob let es orn amen tales dan a sus
cuerpos u n a apariencia de tat uados, las plumas del sob rero Los encuentros teatrales, ciertamente, son captados en
de Colón, para usar su propia lógica, pueden ubicarlo en el estos escen arios t ransm itidos a t ravés del rep ertorio y del
reino animal. Los rostros som breados de los soldados detrás archivo. Las cartas y los diarios de los explorado res ,
de él, y la apariencia de cansado que tiene Colón en su cara, con quistado res y misioneros fuero n ampliamente
se com paran n egativamente con las caras abiertas y publicados (y censurados) durante el siglo XVIl1. Llevar a
expres ivas de sus interlocutores nativos, pintados como cabo el act o de posesión realizó la reclamación, ser testigo y
bellos al estilo de la Grec ia antigua. Mientras ellos se acercan escribir lo legit im ó. Las cartas y los diarios aseguraron la
con regalos, Colón tiene una mano tras su espalda, cu al fama del colon izado r n o solo a los ojos del rey y la reina,
cometario ir ónico acerca de su in sisten cia de reciprocidad, y sino ante las generaciones venideras. Los rep ortes del
en la ot ra sos tiene un polo de mando con una cuc hilla que Nuevo Mundo, además, lograron lect uras fa scinantes y
sobresale en el ext re mo de la misma. La formalidad de la dramáticas diver siones en Europa. "Com o historias de
escen a, el intercambio desigual y el sen tim iento de encuentros sexu ales y familiares", escribe Susanne Zan top,
amen azante inevitabilidad, en tanto más y más españoles "estas fan tasías colon iales podrían tomar cu alquier forma
llegan a la orilla, n os habla de los límites de la persp ectiva genérica. Estas fuero n lan zadas como libros infantiles o
que Colón ofrece en su diario. entreten imien tos para adult os, como narrativa, poesía o
drama"l.8.. Esos indios que n o en ten dían la performance
Transmitir el escen ario en forma de narrativa, como fueron, sin em bargo, ubicados como los indisp ensables
Colón lo hace, resta importancia a algunas de las garan tes de su eficacia, aunque en segu n do plano. El act o
incongruencias que salt an n ecesariamente a la lu z a t ravés t ransfo rm aba el escen ario de fuer za y desp osesión en uno
de lo corporizado . La imagen de de Bry com plica la de amor y consen tim ien to : "Ellos estaban muy com placidos
narrativa al m ostrar las tensiones alred ed or del len guaje (con los regalos), y quedaro n tanto nuest ro s que era
corpo ral, y lidiar con los asuntos de lo corpo rizado sin m aravilla". Pero a aquellos que n o estuvieran de acuerdo
im portar cu án id ealizado esté. Llevar a cabo esta misma con esta performance les espe raba la muerte. El
escena demandaría que los cuerpos humanos lu charan con Requerimiento advertía que cualquiera que n o reconociera
y con t ra aquellas imágenes preexisten tes. ¿Dón de estaría la superioridad del catolicismo y de los m onarcas católicos
localizado, físicamente, el "encuentro"? ¿Quién corpo rizaría
sería muerto o esclavizado 12. El papel del espectado r era
a los españoles? ¿Quién a los nativos? ¿Qué apariencia
central, aunque por m omentos con fuso. Junto a aquellos
tendrían ? ¿De cuál raza serían? ¿De qué género ? ¿Cómo
que como testigos legitim aban el act o, que se beneficiaban
m ostrarían sus id entidades? Al escen ificarla podría de este y lo consum aban , otros se ofusc aban. "Aun el
t ransm itirse mucha de la misma información encontrada em inen te dominico español Bartolomé de las Casas" , dice la
en lo que Colón describe y, sin em bargo, también podrían
antropóloga Patricia Seed en su libro Ceremonias de
poseston, "escribió que cuando oyó el Requerim iento no conquistados . De la in scripción del cuerpo nativo como
sab ia si reir o llorar. .. la form a en la que el Requerim iento débil resultó la ab d ucc ión y esclavizac ión de los "cuerpos
era im plem en tado go lpea a muchos aún hoy, tan absurda fuertes" de los africanos, t raídos a las Américas para
como el texto mismo" (7 1). Pero la performance n o tenia con tinuar el terrible t rab ajo. Pero nada se aho rraron los
que ser lógica o convincente, solo tenia que ser efic az. Esta n ativos . En los cincuenta añ os que le siguieron al contacto
escen a sería rep etida una y otra vez a t ravés de las Américas con europeos murió e1 95 % de la pob laci ón -O. La inquietud
como parte del proyect o del descubri m iento, así como por el valor eco nóm ico ha estado siem pre pro fun damente
reproducida en las innumerables n arrativas y entrelazada en los debates so bre el valor m oral resp ectivo
representaciones de los eventos . de la población nativa, y ha alimentado o frustrado las
discus iones alreded or de la defin ición , el estatus y los
El d rama del descubrim iento y la exhibición de los derec hos del cuerpo n ativo. Si esos n ativos existen , los
cuerpos n ativos, entonces y ahora, tienen varias funciones . terratenientes brasileñ os quiere n saber, ¿en qué afecta eso
Los cuerpos indígenas represen tan el fa ctor "verdad", pues sus propios reclamos de tierra ? ¿Hay ahí verdaderas "tribus
"dem uest ran " la factibilid ad m aterial del Otro y autentican n o descubiertas" que, de alguna manera, n o han logrado
la persp ectiva del descubridor/misionero /antropólogo en entrar en "nuestro" cam po óptico/ legal? ¿O está el gobierno
té rm inos de posicionamiento geográfico e id eológico. Esa brasileño escen ific ando esta fa rsa para confiscar las
m aterialidad, por supuesto, n o con firma n ingún punto. Así pertenencias duramente gan adas por los terraten ientes?
como en el caso de las poblaciones nativa s de las Am éricas,
y de la t ribu "recién " descubierta en Bras il, el cuerpo nativo Entonces, en la m edida en que los cuerpos nativos sea n
funciona n o como prueba de alteridad sino m eramente in variablemente presentados como n o hab lantes (o n o
como el espacio en el cual las luchas por la verdad, el va lor y enten dibles al sujeto que define), dan origen a un a industria
el poder fueron libradas por grupos dominantes en de "expertos" requeridos para apro xim arse e in terpretarlos:
com peten cia. Los debates entre Ginés de Sepúlveda y expertos en len guaje, en ética, científicos, et nógrafos y
Bartolomé de las Casas, a m ediados del siglo XVI, son un cartógrafos. Al igual que Colón, m uchos sienten con fianza
ejem plo de ello. ¿Eran los indios creaturas inferi ores por en poder in terpretar los gestos y performan ces de los
naturaleza, sin alma, como sostenía Sepúlveda, y por ello n ativos. El di scurso colonialista que produce lo n ativo,
estab an "obligados a someterse a las reglas españolas, así como n egativo o carente, silencia la voz que se propone
como los m enos in teligentes son regidos por su bien "? ¿O hacer hablar. Santos, el director de la Fun dación Nacional
eran los in di os seres human os con alm a y, por ello, del Indi o, le describe el encuentro al periodista que luego
m erecedores de t ratamiento human o como de las Casas n os pasa la descripción a la audiencia, in volun tariam en te
sostenía ?2.Q. Las consecuencias eran enormes: ¿po d rían sus forjada por el escenario. El cuerpo "prim itivo" como objeto
"superiores " hacerl os t rabajar hasta la muerte con reafirma la suprem acía cultural y la autoridad del sujeto
impunidad m oral? El resultado de la controversia afectó n o que observa, el que está libre de ir y venir (m ien t ras el
solo la autoimagen de los conquistado res y el destin o de los n ativo permanece fijo en su tiem po y lugar), ese que ve,
in t er p ret a y registra . El nativo es el espectácul o, y el bailaría (música rap), Guillermo contaría hist orias de
observador civilizado es el espectador privilegiado. y auténticos amerindios (en una lengua sin sent ido), y que
n osotros, esos espect adores que miramos a través d e los ojos posarí am os para las polaroids con los visitantes. Dos "guardas
del explorador, somos (co mo el explorador) puestos a salvo del zoológico" estaría n a mano para hablar con los visitantes
(ya que nosotros no podíam os ent enderlos), para llevarnos al
fuera de la estructura, libres para d efinir, teorizar y debatir
baño amarrados con correa y alimentarnos con emparedados
sobre sus (nunca n uestras) so cied ades. Los "encuentros" y frut as. En el Museo Whitney de Nueva York le agregamos
con lo nativo n os crean co mo audiencia t an to co mo la sexo a nuestro espectáculo al ofrecer un vistazo a los genitales
violencia de la d efinición los crea a ellos, a los primitivos. masculinos guat inaui por solo $5. En u n panel didáct ico
Quizá sea innecesario d ecir que el colon izador sospecha que había u na cronología con los punt os más relevantes de la
él n o lo en t ien de t odo, que n o t odo es transparente. Como historia de exhibiciones de personas no occidentales, y la
Bernardino d e Sahagún , él puede sospechar que el d iablo se entrada a una simulada Enciclopedia Britá nica con u n mapa
esconde en las performances que tienen lugar ante sus falso del Golfo de México, que mostraba que nuestra isla se
propios ojos. Sin embargo, la d ominación d epende de encontraba en ot ro U .
mantener una mirada unidireccional y escen ific ar la fa lta Durante el siguien t e añ o, la altamente co n t rovers ial
de reciprocidad y en ten d im ien to mutuo inher ente al perform an ce "Dos amerindios n o d escubiertos" le d io la
descubrimiento. vuelta al mundo, d esde Plaza Colón en Madrid, pasando por
el Museo Australiano d e Ciencias Naturales en Syd ney, el
Performance Mus eo Nacional d e Historia Na tural Sm it hson ian , el Caven
Garden en Londres, y por Buenos Aires, Argentina. Fus ca y
En 1992, los artistas de perform an ce latin os Coco Fusca y Gómez-Peña escogieron paises fuertemente implicad os en
Guillermo Gómez-Peñ a decid ieron llevar d e vuelta a los el exterminio o abuso d e gente ab origen . Al m ontar su
espectadores a la estructura del d escubrimiento. Ello s exhibición en lugares e instituciones histórica s, ellos
comenzaron su gira mundial Guatin aui co mo una respuesta ubicaron la p ráctica deshumanizante en el co razón m ismo
sardón ica a la celeb rac ión d el Quinto Cen t enario: de las estructuras más veneradas y legitimad oras d e esas
socied ades. La perform an ce (en t re muchas otras cos as)
Nuest ro plan consist ía en vivir dentro de u na jaula dorada repetia el gesto colon ial de producir el cuer po "sa lvaje" e
durante tres días, present ándonos como amerindios no historizaba la p ráctica al ilu m in ar su carác te r cit ac ion al.
descubiert os, originarios de u na isla del Golfo de México que, Como en la co rte española d el siglo XV, los nativos fueron,
de algún modo, habían escapado de la atención de los
u n a vez más, co nst ruidos co mo exó ticos, co mo Otros
europeos durante cinco siglos. Nomb ramos nuest ra ti erra de
origen Guatinaui, y a nosotros mismos como guat inauis. mudos, y p uest os para ser vistos. Además, la perform an ce
Llevamos a cabo nuestras "ta reas tradicionales", que iban activó co ntrovers ias actuales so bre qué m uestran los
desde coser muñecos de vudú y alzar pesas, hasta ver m useos y có m o. Desde sus inicios en el siglo XIX, los museos
televisión y trabajar con u na lapt op. Una caja para donaciones han hecho lit eral la t eatralidad d el colon ialismo. Al ser algo
frent e a la jaula indicaba que, por una pequeña cuota, yo como u n escen ario, un museo parece tanto un lugar com o
una práctica . Aunque, etimológ icamen te, sea un lugar o expues tos en un diorama, ellos se m ostraron para el
templo dedicado a las m u sas y fun cione como un archivo, escrutinio púb lico. Su performance acompañaba las
en tan to sig n ifica también estudio o biblioteca, asimismo el ficciones de discontinuidad del museo, pues el pasado
museo señala la práctica cultu ral que con vierte un fugaren desconocid o y el presente parecían coexistir a cada lado de
un esp acio. Los museos han sacado durante mucho tiem po las barras. La exhibición n os lleva a creer que lo "exótico"
al Ot ro cultural fuera de con texto y lo han aislado, podría estar con te n ido a salvo. Tal y como las otras
reduciendo lo vivo a un objeto muerto t ras u n a vitrina . Al muestras, estos dos seres se ofrecen cual superficie -
separar al visitante transitorio del obje to fijo de la muestra, adornados, pintados, vacíos- o No había más interioridad
los museos representan la relación de el conocedor-lo en su performance del este reotipo que en el estereotipo
conocido. Cual descubridores, los visitantes vienen y van , mismo, y parecía que tam poco había algo por conocer que
ven , conocen, cree n; solo los objetos desarraiga dos, ya n o est uviera disp onible al ojo que mira. Igual que el
adornados y "vacíos" se quedan en el lu gar. Los museos estereotipo , el "asunto" de la performance era m onótono y
preservan una (particul ar) historia, (ciertas) tradiciones y rep etitivo. El voto de silencio de Fusca y Gómez-Peñ a, el
va lores (dom in an tes). Estos escen ific an el encuentro con la evitar el con tacto visual y cualquier ot ro gesto de
Ot redad. Lo m onumental de la mayoría de ellos hace én fasis reconocimient o, desp ojaba a su performance de todo lo que
en la discr epancia del poder entre la soc iedad que pued e pudiera ser confu n dido con un rasgo "person al" o
contener a todos los Ot ro s y aquellos representados solo por individual. El colon ialismo, después de todo , ha intentado
restos, tiestos y frag mentos rescatados en exhibiciones en privar a sus cautivos de individualidad. Estos cuerpos
miniatura. fueron presentados como poco más que lo genérico
mascul ino y femenino anunciado en el panel did áctico. Los
La jaul a Guatinaui confro nta a los espectadores con la observado res, como típicos visitantes, circularo n a su
historia "no natural" y extrem adamente violenta de la alred ed or, a veces perturbando el rep oso de los objetos que
representación y la exhibición de los seres humanos n o estab an ahí para ser vistos.
occidentales. No obstan te, también en t ra en diálogo con
otra historia, aquella de la práctica de enjaul ar individuos La crítica al colon ialismo fue multifacética . La
rebeld es en Améric a Latina, desd e los tiempos performance artística desafió la performance cultural, la
prehispánicos hasta el más reciente act o público, en Perú, de forma en la que la historia y la cul tura son em pacadas,
enjaular al líd er de Sendero Luminoso Abim ael Guzmán , así ven didas y consum idas al interior de est ructuras
como a los soldados talibanes realizado por los Est ados hegemónicas. Como objeto de estu dio, la performance (en
Unidos en Guantánamo. Est as performances de poder este caso la performance de la jaula) asumió la performance
tienen diferentes historias. En una jaula, en un museo, en como un a episteme, como una len te producida
una soc iedad que seg rega y encarcela a sus Otros, Fusca y cult uralmente-U y, así, llam ó la atención hacia la historia y
Gómez- Peña se brindaron abiertamente para ser práctica occide ntal de coleccion ar y clasificarse. Nos
clasificados y etiquetados . Escasamente vestidos, como recordó la construcción y performance de lo "exótico"
escenificada en las ferias et nográficas de fina les del siglo perteneció, antes que a lo grotesco colon ial (del tipo Venus
XIX - en las que los nativos eran pu estos en hábitats- Hot tentot), más bien a lo chic poscolonial. Sin em bargo,
m odelo de la m isma manera en la que fueron puestos los había tam bién algo latin oam erican o, algo de orgullo,
especímenes sin vida en dioramascé. A la vez, parodió el rebeldía, humor y desd én en la forma en la que Fusca y
valor que Occid ente le asignó a lo exó tico: $1. Esto sugería Gómez-Peñ a se aproximaron a su audiencia . Crítica pura y
la im posibilidad de la autorrepresentación del indígena puro relajo, este es un m odo específicamen te m exicano de
con ten ida a t ravés de la tiranía de la representación . desa cr editar asun ciones hegemónicas a través de u n a
Abiertamen te, esta performance con fro ntó el deseo actuación disruptiva (ver Capítulo IV). El relajo indica u n a
vo yerista de ver al Ot ro desnudo (hacién dolo pasar, por actitud de desafío, de irresp et o, en tanto discute la
supuesto, por interés legítim o en la diferencia cult ural) que exhíbición dominante -o la muestra de dominación-
anima mucho del actual et not urismo . La gira mundial, expues ta por aquellos autori zados a hablar2.2. En un museo,
adem ás, sub rayó la circ ul ación con tinua de esas imágenes y el objeto m ostrado se acopla a la vez que perturba la lógica
deseos en la economía n eocolonial, glob al e imperialista. de la muestra.
Fusca y Gó mez-Peñ a presentaron las varias eco nom ías del
objeto al que yo aludí anteriormente: el cue rpo como La performance criticó las est ructuras del colon ialismo,
artefact o cul t ural, como objeto sexual, como alt eridad pero de igual forma había una crític a a las est ructuras
amen azante, como espéc imen cien tífico , como prueba prevalecien tes de sexismo y heter osexismo. Los
viviente de diferencia radical. Ellos eran todo lo qu e los performeros hicieron los papeles femen ino y masculino
espectadores querían que fuesen, excepto humanos. La referidos en los paneles explicatorios. Había algo muy
forma en la que ellos m uy conscien temente decoraron sus seductor en Fusca, con su bello rost ro pintado, su falda de
cuerpos reunió un a serie de aquello que Brec ht hubiera paja y su pequeñ o sostén, y las frecuentes propuestas
llam ado ges tos "citables", tom ados del rep ertorio de sexuales hechas por hombres sugiere n que, quíz á, el placer
cuerpos nativos desarrollado a través de las ferias eró tico de su performance eclipsó su ethos. La performance
et nográficas mundiales, exhibiciones de circo, dioramas, de masculinidad de Gómez-Peña tam bié n era incómoda
películas y muestras seudocien tíficas. Como "objetos", para algunos miembros de la audiencia. Su presentación de
Fusca y Gómez-Peñ a exacerbaro n el fetiche. Fu sco hizo el macho afirmaba y retaba la vieja ambivalencia e in quietud
papel de espéc imen cien tífico y curios idad exó tic a con su alred ed or de la sexualidad de los hombres n o blancos. Su
cara pintada, su torso voluptuoso, su fa ld a de paja, peluca, pelo largo, lacio y n egro t rajo de vuelta lo descrito por Colón
anteojos de sol y zapatos tenis. Gó mez-Peñ a llevaba su acer ca de los nativos afeminados con "muy hermosos
máscara del Enmascarado de Plata (en honor al fam oso cuerpos" y cabellos "gruesos", "casi como sedas de cola de
luchador de México), anteojos de sol, maletín (con una cab allo". Al exhibir sus gen it ales por $5 en el Museo
serpien te adentro) y botas n egras; su pecho estaba desnudo. Whitney, mantuvo su pene esco n dido en t re las piernas,
Silenciosos, impasib les, tentadores, ellos representaron al mostrando solo un t riángulo femenin o. No obstante, había
subalterno en estilo chic . Su autorrepresen tación algo de amenazante en su pavon eo de macho, sus gu antes
espigados y su collar de perro. Varias veces durante su gira, fenómeno que se remonta, al m enos, hasta la con quista. De
las mujeres lo tocaron. Cuenta Fusca que una mujer en igual manera que durante el act o de reclamación de Colón
Irvine, Califo rn ia, "pidió un guan te de plástico para poder en su pri m er viaje, había m uchas audiencias sien do
tocar al espéc imen masculino, comenzó tocando sus apeladas sim ultáneamen te. Asimismo, la ja ula n os hacía
piern as y rápid o avanzó hasta la en t repiern a. Él retroced ió preguntarnos si la exhibición era y n o era para quienes
y la mujer se det uvo".2..Z. Ante el cuerpo como escen ario estábamos ahí mirando. Mientras que Fusca y Gómez-Peñ a
pri m itivo, los espec tado res se sintiero n aparentemente paseaban en su jaula siendo objeto de la mirada de la
tentados a asumir un papel exploratorio protagón ico. Y la audien cia, un "experto" con un broche que decía
n ormatividad asumida de la "pareja" heterosexual m olestó "pregú n teme" explicaba el atuendo de los n ativos , sus
a algunos cron istas. ¿Por qué las const rucciones de género hábitos y orígenes. Alguien con una polaroid tomaba fo tos
eran más difíciles de deconstruir que el colon ialismo? La de m iembros de la audiencia posan do ante la pareja
naturalidad n o cues tion ada de la pareja haciendo su acto en enjaulada para llevar como souvenirs. A la vez, Fusca y Paula
público habló de una suerte diferente de ceg uera, e inspiró a Heredia filmaban un documental de las perform an ces y las
la alumna de perform an ce lesbiana Sue-Ellen Case a sugerir audiencias. Las rutinas realizadas por los artistas eran
que todos los het erosexuales deben estar en u n a jaul a 2..B.. in terven idas con cortes de viejas pelicul as qu e
representaban a los así lla m ados nativos, y se hicieron
Per o el centro de atención de la perform an ce, según entrevistas a person as de la audien cia en los m uchos sitios
Fusca, era "menos lo que hacíamos y más bien el cómo la que alojaron la jaula . Así, mientras los espectadores eran
gente interact uaba con n osotros e in terpretaba nuestras turistas, consum ido res, ciudadanos con fu n didos, o
acc iones ... n os propusim os crear una sorpres a o encuentro divertid os aficionados a la perform an ce en una prod ucción ,
'extraño', uno en el cual las audiencias tuvieran que en otra eran act ores y, entre ot ras cos as, hacían el papel de
someterse a su propio proceso de reflexión ... y, al bajar la turistas, consum idores, ciu dadanos con fun didos y
guardia, sus creencias tuvieran más probabilidades de salir divertidos aficionados. La filma ción de la jaula, además,
a la superficie" (40). engañ aba a los espec tado res que pen sa ban que estaba n
hablando de una perform an ce en vivo. Nos sen timos
El espect ado r estaba n o solo en la estruct ura sino tentados a creer que el video documentó, de forma
también se convertía en el act or pri n cip aL Sin em bargo, transparente, lo que pasó en la perform an ce. Pero esos actos
uno de los aspect os más interesantes y com plicados de la de transferencia son m uy diferen tes, en parte por causa de
perform an ce de la jaul a era las varias performances que los dos m édiums - la performance en vivo (el repertorio) y
estaban teniendo lugar sim ul táneamen te, cada una con un la filmada (el archivo)-que afectan la naturaleza de las
protagon ista supues tamen te diferente, un objeto respuestas por parte de la audiencia . La intensa
encon t rado , y u n a audiencia destinada. El espec táculo de la con t rovers ia alred ed or de la jaula es, según mi parecer, en
jaul a estaba m ulticodificado, una perform an ce tenía lugar parte un prod ucto de esa dob le escen ificación.
dentro de otra, así como ha sucedido en las Américas,
Al trat ar de resistir la ten tación d e "leer" una sin t ieron d esterrit orializados a través d el encuen tro . Una
performance co mo la otra, vaya mirar brevemente ahora la mujer sin t ió m overse el suelo bajo sus pies y co n u n a risilla
forma en la que la audiencia d e la performance es n erviosa co n cluyó que el espect ác ulo co n vertía a su
co nst ruid a en el video . A pesar d e que las rea lizadoras audiencia en t urist as . Varias per sonas (se) id entificaron co n
seleccion aron las respuestas, el rango d e reacciones co n el m ensaje "rea l" que su byacia a la paródica performance;
respecto a la exhibición , d e acuerd o co n Gómez- Peña, fue un español, por ejem plo, supo que se t rataba d e la co n quist a
en rea lidad más amplio que aquello incluido por Fusca y y la colon izac ión , un amerindio mayor miró la jaula y
Hered ia . Gómez-Peña cuen t a de un sk inhead que trató d e reconoció el rostro d e su nieto, y lam en t ó que los nativos d e
en t rar a la jaula; tanto él como Fusca d ocumentaron un Am érica n o est u vieran hoy m ucho m ejor. El video m ostró a
in cid en t e en Buenos Aires cuan do alguien lan zó ácido a sus u n hombre anglo que m iraba fijam ente a la pareja ,
piernas2..2. No obs t an te, el video muestra un amplio rango poniendo gran atención y, maravillado (t an to co mo San tos
de rea cciones. Muchos espectadores, para so r p resa de Fusca y su exped ición b rasileña) d e có mo los "nativos" se fa scinan
y Gómez-Peñ a, creian que la ex hibición era "real" y que los co n los milagros d e la tecnología que n o pued en en ten der,
gu atin auis habian venido d e aquel mundo lejan o, d e la co n tin uó mirando, fa scinado co n la fa scinación l l.
tierra d e National Geograp hi¿JJJ. Ellos divisa ron huella s d e
una acción ritual y otros signos d e primitivismo, que Las respuestas que resa lt ó el video, sin embargo, eran
reconocieron pero n o co m pren d ieron exac t amen te. Otros aquella s que se daban en la gente que se sentía b urlad a u
se m ostraron escép ti cos. Una mujer que parecia d e origen ofen d id a co n la ex hibición , gen te que se sentía tom ad a o
maya, y que ex p resó in t erés y co nocim ien to d e Guatemala, llevad a co n coerc ión al escen ario d el d escubrimiento, y
se rehusó a caer en la aprox imación sim plist a d e "es o n o es" creía o sen t ía que se le so licit aba creer en la existencia d e los
co n respecto al asunt o d e la id entidad nativa . Su pose, de "primitivos". ¿Por qué est as respuestas, u no se pregunta,
ciert a forma d efensiva y d esafiante, sugeria que ella podia n os llevan a pensar que había una peq ueña ilusión d e
hacer algo m ejor qu e co mentar si existen per sonas "no au t enticidad en la performance? Aparte d e la estructura
d escubiertas", diciendo so lamen t e que si se t rat a de pagarle autoritaria ofrecid a por el museo, los guías y la En cicl opedia
a alguien para que viaje en u n a jaula, probablemente se Brit án ica, t odo lo que la audiencia vio era d escaradament e
encon t rarán can d id atos. Ella también se ab stuvo d e t ea tral. Los guatin aui, un a palabra que le hace eco a Colón y
n ociones ese ncialist as d e autenticidad cult u ral, afirmando su Guan ahan í, que a la vez suen a co mo" what n ow?', exige
que la ge n te en t ra en una socied ad y t oma lo que quier e. Su incredulidad. El co metido de la performance era resa ltar,
n oción d e las socied ades en flujo co nst an te, que ab sorben y ant es que n ormalizar, la t eatralidad d el colon ialismo. Fusca
resemantizan los materiales cul turales "fo ráneos" , rozaba y Gómez-Peña parodiaron los estereotipos occ ide n t ales d e
las t eorías d e t ransculturac ión d e América Latina, que lo que hace la gen te "p rim itiva". y cad a estereot ipo fue
explican cómo aspectos d e cult uras nativas so breviven y exagerado y co ntest ado - los ant eojos d e so l co m pensaban
co n tinúan floreciendo d espués d e cinco siglos d e co n quist a, la pintura corporal, las "t areas tradicionales" incluían el
colon izac ión e imperialismo. Otros espect adores se t rab ajo co n una co m p utadora- o Cuan do se pagó por baile,
Fusco danzó un rap t otalmente fa lt o d e ritualidad. realidad co n tem poránea d el d espla zamient o y la
En t onces, d os preguntas: ¿Cómo fue posib le que la gen te migración. La mayoría, si n o t oda la ge nte nativa d el
creyera en la exposición o se sin tiera ofen d id a por ella mundo, est á hoy d esarraigada, forzada a migrar o
argumentando que fue "b u rl ad a"? Y, ¿por qué ellos y los em pujad a a algún tipo d e reserva. Pero se podía pretend er
subsecuentes espectadores d el video est aban tan enojados? que la muestra d el d espla zamiento n o tenía relación co n esa
historia, o co n la historia actual d el exilio político y la
Déjen me co menzar co n la primera int errogante. La migración en las Américas d e artistas co mo la cu ban a-
can d idez y el engaño so n las d os caras d e la misma americana Coco Fusco, o el chilango-mexicano-chicano
vo lu n t ad d e creer. La p rimera acep ta "la verdad" d e la Gómez-Peña. La palabra "hogar" , para los m igrant es, "está
de m an d a colon ial; la ot ra ve so lo la "m en t ira". Una se aferra siem p re en otra parte", co mo Gómez-Peñ a lo explica-U, Para
obs tin ad amen te a la vers ión oficial, n o importa cuán Fusco, d esterrit orializada d e la Cuba postrevolucionaria, o
fla grantes sean las co n t rad icciones; la ot ra n o siente más para Gómez-Peñ a, quíen d ejó Ciud ad d e México, n o hay un
que at ropello: ¿Hay alguien en quién se pueda seguir ah/ ahí. Ellos, co mo muchos otros, incluyéndome a m í, n o
con fian do? Algunos espect adores clarament e querían creer so n realmente d e ninguna parte, rea lmente so n ot ra
en los guatin auí y anhelaban autenticidad. Un d ólar era un manifestación d e los guatin auís, pero n o d e la forma en la
bajo precio por pagar para u n encuentro con la ot red ad que los espect adores eran llam ad os a creer. Con t odos los
"real". La n oción tranquílizadora d e ot re d ad est able, adornos d e la diferencia, los suje tos y objetos pueden ser
iden tific ab le, rea l, legitim ó las fan tasías d e u n rea l y m ás sim ilares d e lo que uno imagina. Para algunos
co nocible "yo". La jaula podía indicar t rastorno, ubicada espect adores, entonces, las barras d e la jaula en rea lidad
co mo estu vo en el corazón de la civilizac ión. Pero ese prot egían co ntra esa co nst at ac ión , al marcar la frontera
t ras torno, podemos optar por creer, resultó d e la irrupción radical entre el "aquí" y el "ahí", el "n osot ros" y el "ellos", sin
m omentánea d e lo primitivo en "nuestro" m undo. No te n ía dar paso al inter, a lo cruzado, a lo t ranscultural. Los sujetos
nada que ver co n las diásporas y t ransformaciones p recolombinos, co ngelados en su esencia estática, n o
cultu rales provocadas por el colon ialismo. Bien valía un experimentan la id entidad actual, étn ica y racia lment e
d ólar im ag in ar que la jaul a primitiva d e los guat in aui n o m ezclada. Entonces, el cuer po nativo era creíble n o porque
refl ejaba, d e ninguna manera, los prob lemas d e nuestras fuera "real" sino, precisament e, porque n o lo era, y servía
socied ades posmodernas, y d e manera más en fática para mantener una distancia en t re lo p re y lo pos.
tampoco lo que Homi Bhab ha llama el "extrañamien t o" de precolonial y poscolonial, premoderno y posmoderno. En
la co n d ición colon ial y poscolonial, exten d id a d esde 14 9 2 lugar d e d esafiarnos a reconocer d e manera m ás co m pleta
hasta el presente".12.. la het er ogeneidad racia l y cultural d e las co mun id ades en
Latin/ o/Am érica, en las que co n t inúan viviendo indígenas
La jaul a prometía la seguridad d el reconocimiento muy rea les en o al lad o d e zon as industrializadas, el pre/pc s
parcia l; los visit an tes podían maravillarse d el estereotipo d e go lpea en fronteras d istintas e id ent ifi cables. Sus pen d ido
los nativos d esarrai gados, sin la preocupación acerca d e la allá, fuera d el tiem po, all ende la civilizac ión, el cue r po
nativo desnudo atrae al espec tado r posmodern o reconoció que era u na performance sin saber que Fusca y
desestabilizado hacia el sueño de las posiciones fija s, de las Gómez-Peñ a eran artistas. Coco Fusca se quejó de un
iden ti dades estables y las difere ncias reconocibles . El grado m iembro de la audiencia en la Bien al Whitney que quería
en el que algunos espec tadores con tinúan rechazando la pagar $ 10 para alimentarla con un banano. En su ensayo,
marcada te atralidad de la performance dab a cuenta de cu án ella señ ala: "In cluso aquellos que vieron n uestra
profund amen te involucrados estab an en mantener el performance como arte, y no como un artefact o con el cual
escen ario colonial. Parece que lo último que querían era obtener gran placer, entraron en la ficción al pagar para
reconocer la con tem poraneidad del encuen t ro vernos realizar acc iones com pletamen te sin sen tido o de
posmoderno, poscolonial. Quizá sea eso lo que hizo del humilla ción ".H. ¿Podríamos argumen tar, por el contrario,
espectáculo algo tan inquietante para m uchos espectadores: que el hombre solo quería entrar en el juego? Yo le pregunté
cuan do se acercaban a la jaula y miraban a los "salvajes" a Gómez-Peñ a qué tendría que haber hecho su espectador
fijamente, se veian a si mismos reflejados en los len tes id eal y él afirmó: "Abrir la jaula y dejarnos salir". Pero, a
oscuros de los artistas. difer en cia de la performance que él y Roberto Sifue ntes
escen ificaron en la frontera de 'I'ijuana-San Diego, en la cual
El cometido de la performance y del video era llevar a se crucificaron y explícit amen te le solicit aro n a la audiencia
los espectadores a la est ruc tura, hacer a la gen te verse a sí bajarlos de la cruz, en est a performance n o había nada que
misma como implicada en esas fantasías colon iales. convocara la intervención del público. La prohibición de
Entonces, ¿po r qué se m olestó tan ta gente que estaba intervencion es n o con vocadas vien e, específicamente, de
políticamente de acuerdo con el proyecto? Me encan tó el las piezas de nat uraleza artística. Quienes recon ocen las
video y la performance en vivo que imagino ver en él. Sin convenciones de la performan ce, como Cervantes lo
embargo, creo que el enojo viene en parte de la cualid ad que demostró tan fero zmente en Don Quijote, n o interrumpen
tienen ambos de "parecer una prueba" en la que, n o importa la exhibición . Irónicamente, quienes en realidad trataron de
cómo, siem pre fa llamos. Pero fa llamos por diferentes abrir la jaula duran te la gira mundial fueron los skinheads
razo nes que dep enden del m odo de t ransm isión . que querían atacar físicamente a los act ores. Entonces, ¿qué
Perm ít an me apun tar aquí algunas de las diferencias cla ve n os queda? ¿Hacer el papel de "buen a" audiencia ? y ¿qué
involucradas en la t ransfere ncia del rep ertorio al archivo. querría decir esto exac tamen te? ¿Participar en la fan tasía
posa ndo para una fo to con los "n ativos"? ¿Sería apropiado
En la performance en vivo, la "prueba" ten ía que ver reír de m odo ob viamente paródico? ¿ü sería ello demasiado
con si los m iembros de la audiencia acompañarían las inapropiado, dada la violenta historia occiden tal de exhibir,
explicaciones de los expertos sobre los guatin aui y su isla. Si encarcelar y exterm in ar seres humanos? ¿Deberíamos irnos
los espectadores creían en la exhibic ión quedaban como y cancelar nuestra m embresía del museo? Igual que De las
tontos créd ulos o colon ialistas interesados en sí mismos. Casas, n o sabemos si reír o llorar.
Pero, ¿qué pasaba si n o creían en el espec táculo, esto es, si
en ten dían que era una performance artística ? Alguna gen te Me parece que la jaula atrapa al espectado r en el
es/como d e la performance (ver Capítulo 1). La jaula es una El video - la pieza d e la perform an ce ahora "ca p tada" y
performance - su on tología d et ermina su naturaleza transferida al archivo-acentúa, además, la in com od id ad
efímera, diferenciada, es una obra d e arte, producida y d el espect ador cuan do, d e repent e, se en fren t a al
llevad a a cabo por d os artistas que hicieron una gira para perturbad or espectác ulo d e ge n te encerrad a en una jaula.
criticar el Quinto Cent enario-. Sin embargo, el como d e la Varias person as co n las cuales vi el video se sin tieron
perform an ce señ ala su otra dimen sión d e lente crítica, d e enojad as co n la intrusa cá m ara qu e "o pone" a los
sistem a heurístico. La jaula, co mo co mentario crít ico a la espect adores co mo colon ialistas d e armario o engañ ados.
subyugac ión y ex plot ac ión colon ial d e los nativos, co n voca Surgido d esde los espectadores co n la in t en ción d e crear
el poder fant ológico d e la performan ce, la aparición "u n a so r p resa o un extraño encuen t ro" , el espect ác ulo
co r poralizad a d e las prácti ca s colon iales que niega el so r p re n dería a cualquíera éá. Como Gómez-Peñ a afirma
disfrute y el placer estético. El escen ario evoca una historia hacia el fina l d e video, a veces les tom a u n tiempo a los
co m pleta d e presentación y representación que n o ha espect adores en ten der lo que están viendo y su papel en
d esaparecido. La cit a d el periód ico que abre este capít ulo es ello. La mayoría d e n osotros lo sabe todo sobre respuestas
so lo una indica ción d e que las organ izac iones d e los imperfectas, pausa s penosa s o agudezas retrasadas pero, a
gobiernos, las co r porac iones y los ciud ad anos, d e todos los pesar d e que haya sido intención d el artista crear u na pausa
t ras fo n dos políticos, co n tinúan lid ian d o co n el escenario para la refl exión en la perform an ce en vivo, este es el
d el d escubrimiento, y que ello co n tinúa ten iendo poder espac io que n o permit e el vid eo. Muy por el contrario, est e
afectivo y explicat orio. No hay rea cción apropiada, n o hay co ngela la respuesta inmediata. Ant es d e que el espectador
respuesta "verdadera" o "falsa" a esta perform an ce que, pueda d igerir y llegar a u n acuerdo co n el espectác ulo en el
co mo dice Fusco, "cae en algún lugar en t re la verdad y la aquí y el ahora de aquello que sucede en vivo, la respuesta es
ficción" (3 7) . Algunos espectadores se sin tieron ofen d idos, transferida al archivo y transformada en una exhibición
otros t rist es o confu n d idos. para ot ras personas. Como video-videntes nuestro pl acer
está, d e alguna manera, ligad o al forcejeo d e los miembros
En la capac idad de p rovocar este est ado d e co n fus ión , d e la audiencia o, peor aún, a la h umilla ción.
d e placer culposo, d e tristeza ge nuin a, es d onde radica, Personalmente, m e sien to glorios amen t e latin oam erican a
sie n to yo , el pod er y el brillo de esta perform an ce. El cuan do miro este vid eo, m uy em poderad a al saber que yo
escenario d el d escubrimiento co n tinúa hechizándonos, au n "lo pesco" y "ellos" n o. De eso se t rat a el relajo. A t ravés d e
cuan do esté asociado co n el pasad o d e conquíst a, es un act o d isruptivo, el relajo crea u n a co m u n idad d e
co n vocado repetidamente al aquí y al ahora para beneficio re sistencia, una co mun idad, co mo dice el teórico m exicano
político, evangélico y eco nóm ico . Los espectadores Jorge Portilla, d e underdogSJJl (ex p resión que podría
n ecesitan posicion arse en ese escen ario, y n o hay lugar t rad uc irs e co mo "el que lleva las d e perd er"). El relajo es un
seguro o co n fo rt ab le. Participar en perform an ces en vivo les acto co n actitud. Quízá esa sea la razón por la cual m e
perm it e a los espect adores sen tirse co ntam in ados por el encan t a, pero m i p ropio pl acer m e p reocupa. ¿Es esta la
espect ác ulo y responsables por u bicarse en relación a este. resp uesta "apropiad a" a la historia d e d eshumaniza ción d e
los sujetos colon iales ? (Aú n al saborear su humor sardón ico , por lib rarn os de la ja ula? ¿O ti ene el prob lema más que ver
yo su pe que fa llaria en la prueba). co n la forma en la cual la etnografía y la performance
coincide n al escen ific ar la ot re d ad, en tanto buscan aclarar
Otra cuestión : la performance crit ica la hist oria de el drama d e los encuentros culturales;'
Occide nte d e la práctica etnográfic a. Per o, ¿poner al
espect ador en el sitio es automáticamente una forma d e
Etnografía
criticar la m irada unidireccional d e la et nografía? Mientras
que la performance en vivo n os sit úa a t odos en el cam po
lacan ian o d e la m irada, en el cual t odos est amos en el La et nografía n o so lo est ud ia las performances (los rituales
cuad ro viendo a cada uno mirar, el vid eo d espla za las y dramas socia les a los que los cron istas habitualmente se
front eras. Una vez m ás, el video-vidente est á fuera d el refieren) sino que es una forma d e performance. Algunos
cuad ro, quien mira n o es visto. Podemos reírnos d e las cron istas subrayan que realizan et nografías al registrar los
rea cciones d e ot ros, y sabemos que ellos n o pued en. dramas sociales, rituales, acciones y otras formas d e
Corremos el peligro d e reproducir las jerarquias y co m portam ientos reit erativos. Los etnólogos estud ian
epistemologías que la performance ataca . Nuestra mirada aspectos t eatrales n ormalmente asociados co n la actuación
d eviene unidireccional e in vasiva . "Su" can d idez reafirma (movim ien to, len guaje cor poral, gestos), la escen ific ac ión
nuestra sabiduri a su perior, "ellos", una vez más, sirven para (telón d e fondo, co n texto), la co nstrucción dramática d e la
"estabilizar nos" . ¿Result a el ejerc icio d e in vertir la len t e trama (crisis, co n flicto, resolución), y la sign ific ac ión social.
etnográfic a, aunque sardón ico , m enos invasivo que la El objeto d e análisis está present e, es co m port am iento
prácti ca etnográfic a so met id a a la critica? Al co ntrario d e la co r poralizado que, tal y co mo en las performances t eatrales,
performance en vivo, que ofrece a los espectadores un tiene lu gar en vivo en el aquí y el ahora. El et nólogo (cual
peq ueño espac io para mirar una y otra vez , el video, en sus d irect or de teat ro) m ed ia entre d os grupos cultu rales,
intentos d e lid iar co n el colon ialismo en el co razón y el presentándole u n grupo al otro en una forma
alma d e las culturas d e Occid ent e (asum ien do que quienes u nid ireccion all l. El gr u po-met a, objeto de su an álisis (los
hicieron el video n o salten so bre ellos) "cap t ura" o "enjaula" nativos), n ormalment e n o ve o analiza al grupo que es
a los espectadores. Tal y co mo el sistem a de representación beneficia rio o co nsu me el rep orte d el etnógrafo (la
que este parodia, el video produce y expone al "Otro" e audiencia ), y esc as amen te, si es que sucede, llega a
involuntariament e confab ul a co n el placer et nográfico que responder a las observac iones esc rit as que, en algunos
se p ropon e d econ struir. Entonces, ¿es ese el punto? ¿Se trata casos, pued e ser que nunca llegue a ver. La au d iencia en
d e que no hay un Ot ro, d e que n o hay un sis tem a d e vivo, p resen t e en el encuen t ro et nográfico , n o es la
representación que n o sea coe rc itivo ? ¿Estamos t odos audiencia a la que estas observac iones se d estinan.
atrapad os en n uestras tradiciones performática s, im it an d o
los aparent ement e infinitos, origin ales y claros gestos d e Aún m ás, el etnólogo o etnóloga juega un papel en el
borrar a aquellos que llegaron ant es, aun cuan do luchem os drama en el que (en teoría) está sim plemente para observar.
El encuentro es construido de forma teatral, escenific ado en com portam ien to soc ial, de los ritu ales y d ram as en los que
el aquí y el ahora antes que como descripción narrativa en se enfoc an los et nógrafos. A la vez, la performan ce explora
tiem po pasado, pero siem pre con su ojo pu esto en los el uso y significado de gestos, m ovimientos y len guaje
futuros lect ores. El et nógrafo separa el m omento (aquí, el corpo ral para darle sen tido al mundo. Los artistas del siglo
drama del "descubrim ien to"), escoge el elenco de personajes XX t rataro n activamente de reconectarse con la acción
en virtud de estructurar el evento, y lo dota de forma y ri tual, como se evidencia en la escrit ura y t rabajo de la
sign ificado. El Ot ro et nográfico, igual que el per sonaje mayoría de practicantes como Artaud, Grotowski y Barba .
dram ático que actúa el actor, o que los "indios" de Colón, es Sin embargo, la performance n o es sim plemente un hacer,
en parte "real" y en parte "ficc ión", esto es, los cuerpos una forma de llevar algo a cabo. Al igual que la et nografí a,
reales corporalizan cualid ades ficcionales y características también ha servido como inst rumento de análisis cultural,
creadas por el et nógrafo / dram aturgo/descubridor. No aunque la soc iedad bajo examen haya te ndido a ser el del
obstante, el et nógrafo insiste en que el espectáculo es "r eal"; propio artista en lu gar de los Otros. El sujeto de análisis en
como lo afirma Turn er cit an do la afirma ción de Galileo la per formance de la jaula no es la pareja que está aden tro
sobre el orden incontestable de n uest ro sistem a solar "y sin sino la audiencia de afu era. Ciertamente, la historia y
em bargo se m ueve".1B.. El espec táculo es "real", in siste práctica de la et nografía de Occid ente es la m eta de la
Turn er, anticipa la estruc t ura teórica que genera 12. parodia. Pero la performance es en sí et nográfica. Como el
Nosotros resp onderíamos, sin em bargo, que somos los et nógrafo, estos artistas de performance hicieron
product os de nuest ros propios sistem as epistém icos; n o asun ciones sobre los espectadores imaginados (u n a
somos m ás in dep endientes de los rep ertorios cul turales que "audiencia blanca" , como Coco Fusca la describe en el
n os prod ucen de lo que es que la Tierra de las fuerzas del Sol. párrafo que abre su ensayo), for m ul aro n su objetivo ("crear
Este Ot ro , creado y ficcional, hijo del rep ertori o cult ural una sorpres a o encuentro 'ext rañ o', en el que las audiencias
colon ial, es la figura que Coco Fu sca y Guillermo Gómez- tu vieran que someterse a su propio proceso de reflexión
Peña capturan y pon en tras las rejas. Sus actuacion es acerca de qué estaban m irando"), definiero n su
m uestran la violencia de la performance et nográfica que m etodología (perform an ce interactiva), y ajustaron su
trata de pasar por real; violenta en tanto esconde sus hilos expectativas de acuerdo con la información adquirida en el
teat rales de la vista del espectador. Se supo ne que el cam po ("n osot ros n o anticipamos que nuest ro comentario
espectador de la et nografía "real" (al contrario de la parodia aut ocon sciente de esta práctica podría ser creíble")"l..O.
de Fusca y Gómez-Peñ a) debe verla como autenticidad Después, ellos decidieron m edir (recolectar datos duros) el
objetiva o prueba de otredad radical, antes que como tamaño y el rango de reacción de las audien cias que asistían
fantasía. Sin embargo, hay t am bién una forma en la cual la a la performan ce. Este análisis llevó a ciertas con clusiones
performance, o al m en os esta performance, es etnográfica sobre el profun do arraigo de estereotipos culturales de
- aun que quiz á n o en la forma en la que lo inten ta- o En Occiden te y ansiedades que se manifiestan en ciertas
m ucho, la performance, de cierta man era, tien e algo en formas de com portam iento público de parte de los
común con la m ateria prima de la et nografía, derivada del espec tadores (disgu sto, expresiones de insulto y
humillación , etc.), que fueron luego desglosadas y Est as preguntas, aunque dirigidas a la per forman ce y,
clasificadas de acu er do con la edad, raza, clase, género y particularmente al video de la jaula, contienen otras formas
n acionalidad. "Nos parece que las reacciones de la gen te de performance que desp lazan el foco de la esce na a la
joven fuero n las m ás humanas", escribe Fu sca (5 2); "varias audiencia, en un intento por m ed ir sus sistem as de hábitos
feministas, artistas e intelect uales en performances en los y creencias. Como cultura deviene m enos un sinón imo de
Estados Un idos" dijero n eso (55); "los artistas y burócratas performan ce que su cam po de t rabajo, y como performance
culturales, la elite auto-proclamada", hic iero n esto (5 2); "la com plica n uestro enten dimien to de la práctica cultural, de
gente de color que cre ia, por lo m enos inicialm en te, que la manera que recon ocemos la naturaleza ensayada,
performance era real" hizo otra cos a, y "los blancos, fuera pro ducida y creativa de la vida cotidiana. Quiz á podamos
de los Est ado s Unidos, eran más lúdicos en sus reacciones ser di sculpados por preguntarnos quié nes son los artistas,
que los blancos estadounidenses" (55). Mientras que la quién el et nógrafo, quié n el engañado, quién el colon ialista
performance im it a de forma sardónica los gestos de la de armario. ¿Quié n , en defin itiva, mueve los hilos teatrales?
et nografia, exhibe y desm antela lo "r eal" que pretende ¿Quién está posicionado, dónde en este, el m ás extraño
revelar; el vid eo, en cam bio, quiere funcionar como un drama posmoderno de los encuen tros culturales ?
"docum ent o" de com po rtam iento cultural. Entonces, ¿es
esta etnografía a la inversa la que sardónicamen te muestra
la violencia in heren te a la práctica et nográfica, como
Gómez-Peñ a y Fusca int en tan , o es una et nografía
com p leta, con sus violencia in te rn a ? ¿La in com odidad
manifestada por la audiencia se debe sim plemen te al
preocupant e conten ido (el t ratam iento a los aborígenes)?
Creo que, en parte, la incomodid ad tien e que ver con la
descon certant e com posición verdadera/ fa lsa de la escen a.
Pero también se trata de la forma en la cual ha sido
construida la audiencia . El escrutin io de la misma en el
video acaba por con vertir al espectado r en espéc imen . ¿Nos
da el encue ntro más in form ación so bre nuestros pro pios
mied os y fan tasía s culturales, sobre "n uest ro" referente en
la audiencia de la performance y la captada en el video ? ¿O
han sido los datos en teramente usados, clasificados y
presentados a ot ra audiencia ? ¿Puede esa audiencia
resp onder a la exhibición en lugar de resp onder com o
exhibición?
http://www.culturandalucia.comIINDEX 2011IIndex 2011.htm.
Notas alCapltulo JI .8. B.W. Ife. traductor y editor de la "Carta a los reyes" de Coló n, para
la edición del King's College, escrib e que el acto de posesi ón incluye
1 Gary Richman: "Expedit io n Cla ims t o H a ve Found New Trib e in tres pasos esenciales: "Tomó u na forma fí sica y simbólica
Amazonas Rain Forest", Valley New s (Leb a n on , NH); September (corta n do la ra m a de u n á rbol, bebiendo agua o comiendo frut as),
11,1 99 5, A 8. y para ser válida a n te la ley necesit a ba t estigos, preferiblemente
representantes de la co rona. Además, aquellos que estaban si endo
2. Connerton: H ow Societies Rem em ber, 64.
des pojados t u vi eron que dar perm iso, de ahí la sig n ifica tiva
Propp: Morph ology, of the Folktale, Uni versity of Texas Press.
.1 insi stenci a de Coló n en se ñalar que n o h ab ía t enido oposició n "
Aust in, 19 68. (Letters, 25, N2 2).
.4 Las referenci as a esta carta las t omé de B. W. Ife, ed. a nd trans., .2. St ephen Greenblatt, ed. Ne w World Encounters (Ber keley: U of
Letters fro m America: Columbus s First A ccount 01 the 1492 Voyage Cali fo rnia P, 199 2), 55; Tzvet an Todorov, TheConquesto.fAmerica,
(Lon don : King's College London, School of Humanit ies, 1992), 25; trad. Richard Howard (New York: Har per colophon , 19 84).
Y de R. H. Major, ed., Christopher Columbus:Four Voyages to the N ew .l.QPa t ricia Seed, en Ceremonies of Posession in Euro pe's Conquest
World" Letters and Selected Docum en ts (Glou cest er, MA: Pet er ofthe New World, 149 2-1 640 (New York: Cambridge UP, 1995 ),
Sch m it h, 19 78). La ca rta orig inal de Coló n al rey y la reina, esc ri ta t oca u n punto importante al señalar que, a pesar de que esos
en 149 3, fue el primer reporte de viaje. En la introducci ón a la escenarios eran "fác ilm ente co m prendidos" por los compat rio tas
edició n de Ma jor, Iohn E. Fagg hace n otar la inestabilidad del t exto: de los colon izadores, los escenarios di fe rían sign ifica tivam ente
"Esta ca rta fue, a pare n temen te, adjun tada a ot ra que se perdió, ent re los distintos grupos de colonizadores en la América espa ñ ola,
despachada por Coló n a Fernando e Isabel. Los orig inales de cuatro b ritánica, portu gu esa, francesa y h ol a n desa. "Sus ritu ales,
ca rtas t a m bién desaparecie ron, sin embargo oc ho co pias de ellas ceremonias y ac tos simbólicos de posesi ón en ult ramar estaban
aún existen. En 184 7, cuando R. H. Major edi tó su se lección de basados en accio nes familiares, gestos, m ovimientos o di scursos, y
documen tos para la Sociedad H akluyt, se basó en la co lecc ió n co mo t ales eran fácilmente ent endibles por ellos mismos y sus
in valu ab le de Martín Femández de Na va rret e. Mucho m ás t arde, la co m pañeros compat riotas, sin elaboració n y, a men udo, t a m bién
Soc iedad H akluyt hizo una pub licación sim ila r pero, en el caso de sin debate" (3). Pero se ría u n error, n os advie rte, a m pliar esa
la ca rta del primer viaje, pu do u sar u n t exto más exacto basado en familia ri dad para "homogen izar los cinco m a yores poderes que
u n fo lio desconocido de Major" (vii). colonizaron las Américas bajo u na sola identidad: Euro pa" (3). Los
5. Cristóbal Coló n: Los cuatro viajes del Almirante Cristóbal Colón y escenarios del descubrimie n to co m parten características notables
su testamento. Relación co m pendiada por Fray Bartolomé de las pero t ambién m anifi estan variaciones importantes del tem a.
Casas, ed. Ignaci o B. Anzoátegui. Alicant e: Biblioteca Virtu al 11 Mayor: ColumbusJournal, 23 -2 4.
Miguel de Cervantes, 2002.
11. Cristóbal Coló n: Los cua tro viajes delA lm iran te CristóbalCo/óny
.6. Cristóbal Coló n: Los cua tro viajes del A lm ira nte Cristóbal Colón y
su testamento. Relac ió n compen diada por Fray Bartolomé de las
su testamento. Relación co m pendiada por Fray Bartolomé de las Casas, ed. Ign aci o B. Anzoátegui. Alicante: Bibliot eca Virtu al
Casas, ed. Ignacio B. Anzoát egui. Alican t e: Bib lio teca Virtual Miguel de Cervan tes, 2002.
Miguel de Cervantes, 2002.
11 Ife , Letters, 27.
1 Coló n, Prim era Carta, en Cartas de Coló n. Cultura en Andalucía -
t i Cristóbal Colón:Los cuatro viajes delA lmirante CristóbalCo/óny 2A Ver de James Cliffo rd: J'he Predicam en t o/ Culture: J'wentieth-
su testamento. Rela ción co m pen diada por Fray Bartolom é de las Century Ethn olog raphy , Literature a nd A rt (Cambridge, MA:
Casas, ed. Ignaci o B. Anzoátegu i. Alicant e: Bib lio teca Virtual Harvard UP, 19 88).
Migu el de Cervant es, 2002. Las citas sig u ie n t es so n de esta fuente.
II Para u na discu si ón sobre las ferias etnográficas ver de Fatimah
t i Greenblat t: New World, 6 1. Tobig Rony: J'he J'hird Eye: Race- Cinema, and Ethnographzc
Spectacle(Durha m: Du ke UP, 1996).
.l.6. Por ejem plo la afi rmació n de Durán de que ellos eran judíos
(ca pítulo 1). Lafenomeno/ogta delrelajo (México City: Fondo de
2..6. Jorge Po rtilla:
Cu ltura Eco nóm ica, 19 86), describe el relajo co mo un proceso de
1I Ant hony Pagden: "I' ranslat or's Preface" en Hernán Cortés:
tres partes (1) u n desplazam ie nto de at enció n de lo que h a sido
Leccers from Méx ico (New Haven: Yale UP, 19 86), "Co mo Colón y
propuest o co mo valo r / tópico a ser aceptado; (II) el su jeto asume
Vespu cci a n tes que él, Cortés co m prendió la t otal im porta n cia
u na posición de des-solidarizaci ón del valo r / tópico que le es
política de la prensa escrita. La legitimaci ón abierta al público de
pro pu est o; (lll) por medi o de gestos o pal abras él o ella invi t a a
su co m portam ie n to sería para la co rona más difícil de ig norar que
otros a u n irse en el acto de des-solidarizaci ón (19).
una deman da pública, lo cual es probablemente una de las raz ones
por las que las ca rtas fueron prohibidas en 152 7. Pero Cortés 2..Z Fusca: English, 57.
t ambién estab a co nsien t e de la importancia de di scutir su caso
2..8. El co mentario su rgió duran te la discusión segu ida de m i
a n te la posteridad. Si su fama y glo r ia, que, co mo él sabía, eran lo
co n fe rencia "A Savage Performance", perten ecient e a la se rie de
más preci oso y precario pa ra un n oble, es tas t enían que
co n ferencias "Perforrning Iden t it ies", en el Cen t er for Ideas a nd
preservarse pa ra una futura generación en sus propios t érminos, y
Soc iety, Universi dad de Cali fo rnia, Riversi de, el 28 de febrero de
publicadas en pren sa" (x / iv).
199 7.
1.8. Susane Zan top, ColonialFantasies(Durha m: Duke UP, 199 7), 2.
2.2 Fusca, English, 5 1; Gómez-Peña, Warrior far Gringostroika (St.
1.2. Ver de Patrici a Seed: "Th e Requ irem ent: A Protocol for Paul, MN: Graywolf Press, 199 3), 11 2.
Con quest" en Ceremonies o/'Posession.
.1QA pesa r de t oda la escen ificac ión y actuación paródica, muchos
2..QBartolomé de las Casas, Obra indigenista (Ma drid: Alianza en la audiencia creyeron la pe rformance. Aunque Fusca y Góm ez-
Edi t orial, 1985), 165; Juan Ginés de Sepúlveda: Dem ocra tes segundo, Peña intentaron jugar el papel de "la identidad de un ot ro a n te u na
o de lasjustas ca usas de la guerra con t ra los indios (Ma drid: Consejo audiencia b la nca" (Fusca, English, 37), a ellos n unca se les ocurrió
Superior de Invest igaciones Cie nt íficas, 19 51 ). que podría ser t omada literalmente. En su ensayo, esc rito des pués
de la experiencia, Fusca n ota qu e m ás de la mitad de los 150.000
E. Stan nard: American H oloca ust: J'he conquest o/the New
2.1 David
es pectadores creyeron que los guat inau is eran "reales". Esto
World (New York: Oxfo rd UP, 199 2),X.
sucedió a pesa r del h echo de qu e la pi eza, en la información puesta
zz Coco Fu sca : English is Broken Here:N otes on CulturalFusion in the en las pa redes alrededor de la ja u la , era ubicada en una t radici ón de
A m en cas (New York: New Press, 1995 ), 39 . prácticas represent acion ales, por la que n o-blancos y "a nor males"
2..1 Ver el Capítulo 1 para u n a di scu sión de performance co mo h an sido exh ib idos durante sig los.
objeto de estudio en los Estudios de Perfor mance y co m o lente II Ver el video de Coco Fusca y Paula H eredia: J'he Couple in the
t eó rica. Cage:A Guatina ui Ody ssey, 199 3.
12.. Homi Bha bha: The iocation of Culture (New York: Routledge,
199 4), 9 .
11 G óm ez-Pe ña, conferencia pública, Dartmo uth Co llege, 19 95.
H Fusca, English, 50.
U Ibíd ., 40 .
H Portilla: Lafenomenokgta del relajo, 19.
11 Ver de Schech ner: saween Tñea ter andAntñropotogy, 109.
1.8 Victor Turner: The Anthropologyofpeiformance(New York: PA}
Publications, 198 6), 37.
12. La utilización de tér m inos como "real" y "auténtico", para
hablar de comportam ientos culturales, ha sido constantemente
problematizada por gente como Clifford en Predicamento
Schechner en Between Theatre and Anthropology. Ella Shoat y
Robert Stam en Vnthinking Eurocentrism : Multiculturalism and the
Media (New York: Routledge, 1994), Rony en ThirdEye. y mucho s
otros, por lo cual no requiere aquí de una elabo ración adicional.
.40 Fusca : English, 37, 40, 50.

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