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der.ominación eufemística es "amas de casa... La jefatura da los reproductora de los otros, se logra m~diante otros ~eca~~o.

s
primeros no emana ideológicamente de manera directa de la económicos, sociales, afectivos y mediante transacciOnes JUndi·
relación de trabajo no reconocida, sino da fuentes de poder que cas. Los rubros jurídicos -que contienen las normas que enmar-
remiten a otras esferas vitales: el amor, la obediencia filial o can el trabajo de reproducción de la mujer- encubren el hecho de
conyugal. Este trabajo desconocido es realizado por las mujeres la apropiación social del trabajo de la mujer, a ca.--go del marido "Y ·
como un deber ser cuyas condiciones se establecen de manera de las instituciones.
personal y directa en un enfrentamiento de fuerzas entre las El trabajo de reproducción de la madresposa queda subswnido
personas, o frente a la fuerza de la cantidad de quehacer, de las hasta su desaparición en los papeles y en las instituciones que la
obligaciones filiales, maternales y conyugales, cada día, a cada involucran: sin mediar contrato de compra-venta, sin remunera-
momento. ción económica salarial, ella trabaja en la preservación y en la
Los hombres que realizan trabajos femeninos transgreden el transformación vital y cotidiana de Jos otros. Ideológicamente su
orden social y faltan a la masculinidad. En campio, las mujeres de trabajo aparece -en la sociedad de la dependencia económica de
todas maneras no dejan de tener desempeño en la reproducción; · la mujer y de la anulación de su trabajo-, como un intercambio
a pesar de que realicen otros trabajos y otras actividades. entre cónyuges (por amor o por obligación terrena o divina), y entre
Con el desarrollo social y los espacios de emancipacióngené- madre e hijos (por instinto maternal): ella cuida a los otros, ella
rica de las mujeres, ellas no restan actividades, no se ven desem- sostiene a su prole. Al hacerlo es femenina, se realiza como mujer.
barazadas de obligaciones y deberes, por el contrario, suman Ni las actividades de la mujer son vistas como trabajo, ni el sostén
actividades, horas de trabajo, responsabilidades. Muchas de ellas económico del hombre es visto como salario. La madres posa no es
son contradictorias entre sí y aparecen el doble trabajo o sobre-tra- asalariada, es mantenida y el cónyuge ejerce formas particulares
bajo (plustrabajo), las dobles jornadas, los dobles espacios. Es de violencia y dominio sobre ella mediante el dinero.
evidente que por los anatagonismos valorativos de espacios, de El matrimonio, por su parte implica una fuerza compulsiva
lenguajes, de saberes y de conocimientos, de formas afectivas y de mucho mayor que un contrato libre salarial, no es concebido como
comportamiento, por la separación en ocasiones extrema entre lo una operación económica, sino de conveniencia social y bajo la
públi<..:o y lo privado, entre le personal y lo social, entre la sociedad ideología de la individualidad y del amor. Es esencia de un pacto
,•
Y el Estado, se trata de una doblevida. La parta pública de algunas amoroso ccn ciertas obligaciones que se cumplan por la fuerza de
aL:tividadP.s es ccnc.:ebida come trabajo, todo lo otro es una obliga- la naturaleza y del amor pata la ~ujar, y por laa.it.a responsabilidéid
d0n ger.érka. social y el amar por parte del hombre. '
Entonces la categoría ds trabaio libre no puedE! ser aplicach iil
1!-Cib.Jjo invisible: ¿jib:-e, esciavo a semi? trahéijo da las mujeres en la casa, tantpoco !a de ~--abajo esclavo
El lrahajo de la mujer como madresposa nc es un trabajo libre (porque ol E~sda\·o fue cornp~-ado y puede ser vendido) se ~ta de
porque no se caracterizo por la pcsibilidad cltl vender libremente un trabajo bajo condiciones de opresión a.xtremas: es trabajo y os
su propia fuerza de trabajo. Pero esta adscripción socia! familiar invisible.
ct.ligatoria de la mujer para la realiZéicióu de su trabaje, tampoco La categoría trabajo invisibla, desarrollada por Isabel Larguía
os usdavitud porque la mujer no es vendida junto con su fueza de (1977), ha permitido conc.:ept\_¡alizar de manera específica el tra-
trab.1jo d!l una ve:~; y pars siempre. La mujer r.o tiene la libertad da *' • bajo doméstico, privado, d~ reconstitución d~ tos otros. E! antago-
poner ou vonta su fuerza de trabajo y menos de venderla a secas. nismo históricc con el trabajo \'isible da los hombres que se
La puost<l en rnarch01 de la fuerza de trabajo de la mujer, cristaliza en los modos de producción en objetos y mercancías

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económica y socialmente visibles, hizo a Larguía defmir como ·~ sas fases, identificando en cada una de ellas la forma caracterlstica
invisible ese trabajo de las mujeres.9 ~~ ue organización del trabajo y la forma de cooperación dominante•·
El trabajo de la mo:.dresposa como tal, es impago y, si se :f El trabajo de reproducción y la doble enajenación de la mujer
considerara como pago la manutención económica de ella y de los
hijos, su precio no alcanza a cubrir el valor de su tra~jo, porque .... El trabajo no reconocido de la mujer, -el trabajo impago, invisibl~ _
no cubre la totalidad del tiempo socialmente necesario que la 1 el sobre-trabajo-, el trabajo que la mujer incorpora para mantener
mujer dispone para sus tareas de reproducción, ya que se trata de la vida de los otros está en la base de su enajenación, en este caso,
las veinticuatro horas del día. patriarcalmente determinada. De acuerdo con ~arx ~1844 Y 18~7)
La mujer realiza trabajo intelectual y manual, pero no sólo eso, la enajenación emerge de la separación exprop1ator1a del trabaJa-
en realidad realiza trabajo corporal porque la procreación, es decir j. dor de su producto.
la producción de seres humanos, abarca su cuerpo y no es sólo A la mujer, como al resto de los trabajadores el producto de su
exterior. · .'
trabajo no le pertenece,le es ajeno, está enajenada en relación con
Todo el trabajo de la mujer es trabajo útil porque conduce a la · ~· éste. Pero en su caso existe una doble enajenación, porque además
formación de valores de uso y por ello es condición necesaria para ~: de no pertenecerle, su trabajo no es reconocido com~ t.al. se cree
la existencia humana. El trabajo de la mujer tiene como fm la me- ;: ·: que no es trabajo sino devenir natural. Aparece rebg10samente
diación entre ella y la naturaleza, y entre los otros y la naturaleza. ;~· como una fueria externa, como algo que le ocurre de manera
El trabajo femenino se caracteriza por su devaluación econó- .f irrenunciable y del cual ella no es responsable.
mica y cultural y por su anulación conceptual. Con el desarrollo k La mujer es sometida absolutamente a la fuerza imponderable
de la especialización genérica basada en el sexo, con la ~>eparación ·" de su trabajo de la naturaleza. A este hecho las mujere-s reaccionan
de la producción y la reproducción, y con la asignación de una ~ también de manera sumisa, la fuerza de su naduraleza implica
esfera a las mujeres y otra a los hombres. CodeJier (1981 :19) señala • una relación desventajosa con el poder que es intoriorizado como
como un hecho observado empíricamente en la historia, que "toda
~
""~ impotencia y aceptación acrítica de esa naturaleza. l....l\.re~z.ación
form:t de producción, supone una división del trabajo según los ~! del trabajo de la mujer, su objetivación en el otro, le s1gnifica una
sexos y las generaciones". El !!'abajo femenino es relevante y para pérdida de realidad. Al ser desconocido su trabajo o~jeti~ado en
dar cuenta de él, considera metodológicament~ nec:esario que "al los oi:!'Os -por la sociedad y por ella misma- , la mu¡er pte-.:de aJ
analizar un ciclo productivo, debemos diseccionarlo en S\!S di ver- <lt jcto.
Como ser-de-Jos··olros,las mujeres se humanizan c.omc géne·
ro y com~ particulares - ·a travtís del trabajo, de la sexualidad._de
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!::.1 palabra~ de lsabci l.11J6U~a P977:22Cl}ME1 hdehode que.,¡ trabaj? femeni·
D'> dentro del hogar oo ¡m:duiara direciarnenlb Wl subprudocto y mer.:ancías, lo
!as relaciones diversas--·, por la mediación de los otros. Pero s1 :tl
~pa ró de ia esfera del inten:2mbio de !a acumulación de la.-: riquezas. [.,. ~bori<Jsl. trabajar, aJ humanizarse como mujeres pierden ei objeto qu~ es su
activided de vasto!: sectores de pohleción fem.,nina quedó as( ocnll.i tTa.i la iach.ada esencia, y si la objetivación du su trabajo significa la accptactón de
de la familia r.IOOOf;árn!ca, y oomo DUllOl se trartSfonnó ~">D m~a cancías que enlraran
al mtmdo del i.r.ale::camllio. siguió si•mdo invi..<;ible ha!:t.i nuestrcs di.r.s". F.s imp?~·
es!a doble pérdida, se pierdun a ~nas mismas.
lznte se:\alarquela FUT :;l enlra en el in!en:ambio n.ercanlil y alú se va!oriu: a pesar
de eUo, es válido oonsiclerar al \raoojo fen:eni.co oorno inv6ible soLre toJo porque El otro trabajo
oomo afinna lai"81Ú.l: "El trabajo de las mvjeres pa.reda AYapo~ nl.li&icuneolb El trabajo que sí es representado como ta.i, es. el qu3 realiza ia mujer
desde el momento en que oc daba produclo6 visibl6s (IOODÓmicartlellle oomo )o, en el mundo del mercado, del contra!o, en el ámbito público. En
d~i hombre. Por eso ese tlpo deo taabajo, aun CllaJ\IJo implica el fr!Sio de ~umemsu
horas de labor, DWica ba sido considerado oomo ·¡aJo:". este trabajo la mujer está más relegada y hay diferen~ias con el

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