Interpretación: Las aguas desalinizadas pueden ser utilizada por los usuarios siempre y cuando tenga para valores aceptables con los requerimientos para un determinado uso con el objetivo de aprovecharla para ciertas actividades como es la agricultura. Para la licencia de este recurso hídrico se otorga una vez aprobadas por la autoridad nacional del agua con el seguimiento de estudios que demuestren calidad del recurso. Artículo 88°. – Currícula Educativa Interpretación: La autoridad nacional con participación de los consejos de recursos hídricos de cuenca por medio de la currícula educativa fomentarán e incluirán temas de asesoría técnica para los titulares y la comunidad con la finalidad de promover una cultura de agua para crear una conciencia responsable hacia el uso racional y eficiente del agua con tema de seguridad. Que además conllevara a la población en la participación de las tomas de decisiones de diversas actividades sobre la gestión de los recursos hídricos. Artículo 89°. – Prevención ante efectos de cambio climático Interpretación: La autoridad nacional en coordinación con el ministerio del ambiente tienen la obligación de proponer y crear estrategias con el objetivo de prevenir y adaptarse a los del cambio climático que incide sobre la disponibilidad hídrica y variaciones climáticas a nivel de cuenca. Estas estrategias o medidas tomadas deben estar orientadas a la reducción de la vulnerabilidad.
TITULO VI: RÉGIMEN ECONÓMICO POR EL USO DEL AGUA
Artículo 90°. – Retribuciones Económicas y Tarifas Interpretación: Los titulares están obligados a contribuir económicamente para lograr el uso sostenible y eficiente del agua (superficial y subterráneas), mediante el pago de retribuciones económicas y tarifas. Las retribuciones económicas recaudadas en cada cuenca se destina para la formulación de los planes de gestión de recursos hídricos, administración de los recursos hídricos en las fuentes naturales del agua, para financiar las medidas de control y vigilancia destinadas a lograr la protección de la calidad, el incremento de la disponibilidad de los recursos hídricos y la conservación de las fuentes productoras de agua, como también la preservación del recurso hídrico en las cabeceras de cuencas.