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PEC 2- Escritura Académica

Julio Baca

La sociología se suele relacionar directamente con las encuestas, al


punto de que se llega a crear una concepción de las mismas como
elementos básicos y centrales para comprender y formular esta ciencia.
Al identificar de forma tan directa e inmediata en la mente del público
las encuestas con la sociología, se desarrolla una opinión de ésta como
poco fiable y poco estable. Las encuestas son, en esencia, una
acumulación de datos ambiguos y superficiales, datos faltos de
objetividad, basados en suposiciones generalmente equívocas y
simplificadas. Son realmente opiniones, y siempre es difícil distinguir
entre dato y opinión. Aunque estos hechos explican claramente por qué
las encuestas no deben ser tomadas como única y exclusiva referencia,
se debe tener en cuenta que siguen siendo elementos importantes en el
trabajo del sociólogo. “Hacer encuestas no es hacer sociología; es, en el
mejor de los casos, preparar el terreno para hacer sociología” (Cardús i
Ros, 2003, p.23). Es importante alejar la sociología de este estereotipo, y
de esta concepción equivocada como una ciencia que se basa
directamente en las encuestas para establecer conclusiones, ya que de
esta forma se identifica directamente con el error y queda
permanentemente relegada a la desconfianza en la mente del público
general.

Bibliografía:
-Cardús i Ros, S. (2003). “La Mirada del sociólogo: Qué es, qué hace,
qué dice la sociología”. Barcelona: Editorial UOC. (Págs 23-25)

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